ESTUDI OS DE LEX I COGRA FÍ A R EVISTA M EN SUAL DEL GRU PO LAS DO S VIDAS DE LAS PALABR AS N º 4, JU N IO DE 2015
MONOGRÁFICO DIRIGIDO POR SVEN TARP SOBRE EL CENTRO DE LEXICOGRAFÍA DE LA UNIVERSIDAD DE AARHUS
L AS DOS VI DAS DE L AS PAL ABRAS Gr u po editor de pu bl icacion es de Lin gü ística y de Liter atu r a
Editor y cr eador : Ju an V. Rom er o Dir ector a de publicaciones: Est h er Sám an o Dir ector a par a Hispanoam ér ica: Lei dy R. Ji m én ez Dir ector a del Ser vicio de pr om oción de libr os: Raqu el Casas Dir ector a adjunta de la r evista ELex: Su san a Gál vez Dir ector de la colección de libr os Cuader nos de Lexicogr afía: An t on i Nom dedeu
Estudios de Lexicografía Lugar de edición: Bar celona ISSN: 2385-6025 Por tal de la r evista: http://estudiosdelexicogr afia.lasdosvidasdelaspalabr as.com Cor r eo electr ónico de la r evista: elex@lasdosvidasdelaspalabr as.com Por tal cor por ativo: http://lasdosvidasdelaspalabr as.com Cor r eo electr ónico copor ativo: gr upo@lasdosvidasdelaspalabr as.com © Las dos vidas de las palabr as, 2015 © De los autor es, 2015
Queda pr ohibida, salvo excepción pr evista en la ley, cualquier for m a de r epr oducción, distr ibución, com unicación pública y tr ansfor m ación de esta obr a sin contar con la autor ización de los titular es de pr opiedad intelectual. La infr acción de los der echos m encionados puede ser constitutiva de delito contr a la pr opiedad intelectual (ar ts. 270 y sigs., Código Penal). El Centr o Español de Der echos Repr ogr áficos (w w w.cedr o.or g) vela por el r espeto de los citados der echos.
ESTUDI OS DE LEX I COGRA FÍ A M ONOGRÁFICO SOBRE EL CENTRO DE LEXICOGRAFÍA DE LA UNIVERSIDAD DE AARHUS
4 M AYO DE 2015
I: INTRODUCCIÓN 1. Presentación del Centro de Lexicografía de Aarhus, Dinamarca
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Sven Tar p _____________________________________________________________________ 2. Poner en marcha una cultura de discusión crítica
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Ru f u s H. Gou w s_______________________________________________________________
3. Reflexiones sobre la interrelación entre lexicografía y ciencia de la información: una perspectiva personal
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Th eo J.D. Bot h m a______________________________________________________________ 4. La teoría funcional en pocas palabras
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Sven Tar p______________________________________________________________________
II: PROYECTOS LEXICOGRÁFICOS 5. Historia y actualidad de los Diccionarios en Línea de Danés
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Hen n i n g Ber gen h ol t z__________________________________________________________ 6. Proyecto de Diccionarios en Línea de Español
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Pedr o A. Fu er t es-Ol i ver a y Hen n i n g Ber gen h ol t z____________________________ 7. Le corpus oral au c? ur de la lexicographie professionnelle du vin
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Pat r i ck Ler oyer y Lau r en t Gau t i er ____________________________________________ 8. Legal Lexicography in Theory and Practice
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San dr o Ni el sen ________________________________________________________________
9. English and Chinese e-tools on biomechanics and sports science
121
Hen n i n g Ber gen h ol t z y Hei di Ager bo_________________________________________ 10. How to describe sports terms in information tools for laymen
137
Hei di Ager bo___________________________________________________________________
III: REFLEXIONES TEÓRICAS 11. Lagunas de significado en diccionarios españoles
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Hel en e R. Gu dm an n ___________________________________________________________ 12. Los diccionarios escolares cubanos: una experiencia para compartir
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Leon el Ru i z M i yar es y Sven Tar p______________________________________________ 13. Challenges of Online Learner?s Dictionaries to be Used in Smartphones
199
Den y A. Kw ar y_________________________________________________________________ 14. A PhD Project on a Learner?s Dictionary for Chinese Learners of English
207
M ei Xu e________________________________________________________________________ 15. Vinho nos dicionários online portugueses
215
Síl v i a Pai s Bar bosa____________________________________________________________
IV: PRESENTACIÓN DE LIBRO POR SUS AUTORES 16. M anual de lexicografía especializada: La Construcción de Diccionarios de Internet
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Pedr o A. Fu er t es-Ol i ver a y Sven Tar p_________________________________________
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V: PRESENTACIÓN DE LOS AUTORES___________________________________________
Pr esen tación del Cen tr o de Lexicogr afía de Aar h u s
Sven Tar p Universidad de Aarhus
1. INTRODUCCIÓN Con gr an alegr ía y sin pensar lo ni un m inuto acepté la pr opuesta que m e hizo Juan V. Rom er o de editar un núm er o especial de Estudios de Lexicogr afía. Su idea fue que en este núm er o pr esentár am os el Centr o de Lexicogr afía de Aar hus, Centr o que dir ijo desde ener o de 2013 cuando se jubiló su anter ior y pr im er dir ector, el Dr. Henning Ber genholtz. Realm ente consider o que es un gr an honor par a nuestr o pequeño Centr o que nos br inden esta opor tunidad de llegar a m iles de lector es a tr avés de las páginas de ELex, r evista innovador a que en sus pocos m eses de existencia ha m ostr ado una gr an vitalidad. La pr esentación del Centr o se har á pr incipalm ente a tr avés de las contr ibuciones de los m ism os integr antes del Centr o y, tam bién, de algunos de nuestr os am igos que han visitado el Centr o y/o tr abajado junto con nosotr os. Sus contr ibuciones tr atar án de una gr an var iedad de tem as r elevantes par a nuestr o Centr o, por lo que esta intr oducción se lim ita a ofr ecer unos pocos datos factuales. El Centr o de Lexicogr afía de Aar hus se fundó en 1996 después de una década de tr abajo lexicogr áfico en el m ar co de la Facultad de Lenguas Especializadas de la entonces Escuela Super ior de Ciencias Em pr esar iales (Aar hus School of Business). Su poster ior desar r ollo y r esultados se deben pr obablem ente a esta ubicación física y académ ica en una Facultad que básicam ente enseñaba com unicación em pr esar ial y tr aducción de textos especializados con el fin de for m ar tr aductor es e intér pr etes pr ofesionales, pues nació con dos car acter ísticas fundam entales: pr im er o, una continua y estr echa r elación entr e teor ía y pr áctica, y segundo, una inter pr etación par ticular de la lexicogr afía.
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2. PRODUCCIÓN PRÁCTICA: DICCIONARIOS La r azón de ser de la lexicogr afía son los diccionar ios. Sin diccionar ios no hay lexicogr afía, ni pr áctica ni teór ica. Los diccionar ios ?con todos los difer entes nom br es que tengan? no solo han sido el per m anente objeto de estudio del Centr o de Lexicogr afía sino que tam bién, y ante todo, su pr incipal objetivo final, por lo que sus colabor ador es siem pr e han dedicado m ucho tiem po y fuer za a la concepción y pr oducción pr áctica de los diccionar ios. Si sum am os todos los títulos, el r esultado ha sido la publicación de m ás de cien diccionar ios a lo lar go de los años. Son diccionar ios de una gr an var iedad, gener ales y especializados, im pr esos y digitales, m onofuncionales y plur ifuncionales. Sus autor es son o bien los m ism os integr antes del Centr o o bien estos en cooper ación con exper tos exter nos, daneses o de otr os países. En el ám bito de la lexicogr afía gener al se ha tr abajado en var ios pr oyectos, de los que solo vam os a m encionar los cuatr o m ás im por tantes. Ya antes de la m ism a fundación del Centr o, se publicar on dos diccionar ios bilingües entr e el alem án y el m algache, editados por Henning Ber genholtz en colabor ación con lexicógr afos de las dos com unidades lingüísticas. En 2003, el Centr o publicó un Diccionar io de M odism os en línea, de acceso gr atuito, que fue consultado por un gr an núm er o de usuar ios, algunos de los cuales se pusier on en contacto con nosotr os solicitando que el diccionar io incluyer a tam bién pr over bios y otr as expr esiones fijas que no son m odism os. Com o consecuencia, este diccionar io fue sustituido por otr a obr a que contenía todo tipo de expr esiones fijas com o, por ejem plo, m odism os, ver bos par ticular es, pr over bios, r efr anes y fór m ulas r utinar ias, pues r esultaba de las car tas, y un análisis de los log files, que los usuar ios no sabían distinguir entr e los difer entes tipos de expr esiones y, por eso, r equer ían una sola obr a que incluyer a a todos. Esta nueva obr a, los Diccionar ios de Expr esiones Fijas, contiene 25.000 expr esiones y consiste en cuatr o diccionar ios m onofuncionales en línea par a la r ecepción, pr oducción, conocim iento (con etim ología) y búsqueda de una expr esión m ediante elem entos de significado intr oducidos por los usuar ios en el m otor de búsqueda. Sin em bar go, el pr oyecto em blem ático y de m ás lar ga dur ación del Centr o de Lexicogr afía de Aar hus es, sin duda ninguna, el que en los últim os años ha desem bocado en una ser ie de Diccionar ios en Línea de Danés, pr oyecto descr ito en gr an detalle por Henning Ber genholtz en este núm er o de ELex. Si el cr iter io es la cantidad de lem as (unos 117.000), estos diccionar ios son, con cr eces, los m ás gr andes que jam ás se han publicado en la lengua m ater na de Hans Chr istian Ander sen. M ás r ecientem ente, el Centr o de Lexicogr afía tam bién ha colabor ado con el Centr o Inter nacional de Lexicogr afía, de la Univer sidad de Valladolid, en la pr epar ación de una ser ie de Diccionar ios en Línea de Español, pr oyecto que dir ige Pedr o A. Fuer tes-Oliver a quien tam bién ?junto con Henning Ber genholtz? lo descr ibe con m ás
PRESENTACIÓN DEL CENTRO DE LEXICOGRAFÍA DE AARHUS
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detalles en su contr ibución. No obstante estos r esultados, es en el ám bito de la lexicogr afía especializada que se han publicado m ás títulos en el m ar co del Centr o de Lexicogr afía. Estas obr as cubr en var ias especialidades y disciplinas científicas com o, por ejem plo, biología m olecular, ener gía eólica, m úsica, der echo, bienes inm uebles, contabilidad, econom ía y com unicación em pr esar ial. La m ayor ía de estos diccionar ios son bilingües, o bien entr e el danés, por un lado, y el inglés, alem án, fr ancés o español, por otr o lado, o bien entr e el inglés y el español. Tienen var ias funciones tanto com unicativas (tr aducción, pr oducción y r ecepción de textos) com o cognitivas (infor m ación sobr e la especialidad) siendo sus usuar ios pr evistos legos, sem i-exper tos y exper tos, aunque todas estas categor ías de usuar ios y funciones no están cubier tas por cada uno de los m uchos diccionar ios. A continuación, discutir em os br evem ente algunos de ellos. Los diccionar ios de biología m olecular se com ponen de un total de tr es diccionar ios plur ifuncionales y bilingües entr e el danés y el inglés, y el inglés y el español, r espectivam ente. Los dos últim os que incor por an el español tienen funciones tanto com unicativas com o cognitiva (esta últim a expr esada, entr e otr as, en una intr oducción sistem ática a la biología m olecular de unas 42 páginas) y están dir igidos a un gr upo de usuar ios car acter izados com o sem i-exper tos y legos bien infor m ados. Son el r esultado de una fr uctífer a cooper ación inter disciplinar ia entr e lexicógr afos y especialistas de Dinam ar ca y Cuba. Com o tal constituyen los m ás avanzados diccionar ios im pr esos jam ás confeccionados por el Centr o de Lexicogr afía que tenía plena liber tad editor ial de aplicar todas sus ideas de aquel entonces[1]. Otr o pr oyecto pr edom inantem ente im pr eso y dir igido por el autor de esta contr ibución fue el que se desar r olló entr e 1995 y 2006 y r esultó en un total de siete diccionar ios de com unicación em pr esar ial entr e el danés, por un lado, y el español, inglés, alem án y fr ancés, por otr o lado, de los cuales los de alem án y español tam bién se publicar on en CD-ROM . En el m om ento que estos diccionar ios im pr esos iban a conver tir se en diccionar ios en línea tuvim os que detener el pr oyecto debido a pr oblem as con la casa editor ial que fue vendida dos veces dur ante el pr oceso volviéndose cada vez m ás tr adicional y ar r ogante. El pr oyecto em blem ático de diccionar ios especializados en línea es sin duda ninguna el de contabilidad, dir igido en su pr im er fase (danés e inglés) por Sandr o Nielsen y Henning Ber genholtz, y en su segunda fase (inglés y español) tam bién por Pedr o Fuer tes-Oliver a. Consiste en un gr an núm er o de diccionar ios m onolingües y bilingües, pr incipalm ente m onofuncionales per o tam bién plur ifuncionales (de los cuales unos pocos se han publicado en papel). La idea pr incipal de este pr oyecto es ayudar a sus usuar ios en la r edacción y tr aducción de textos de contabilidad y cuentas anuales teniendo en cuenta la legislación vigente de la Unión Eur opea, ______________________________________________________ [1] Par a m ás infor m ación sobr e los diccionar ios de biología m olecular, ver Tar p (2005).
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aunque tam bién puede asistir les en la r ecepción de textos y cuando necesitan m ás infor m ación sobr e esta especialidad (función m uy r elevante par a estudiantes)[2]. Entr e todas las obr as publicadas tam bién podem os destacar, por su r elevancia par a esta r evista, los dos diccionar ios jur ídicos español-danés y danés-español, de autor ía de Tor ben Henr iksen, diccionar ios que, adem ás del lem ar io, contienen una sección especial en la que se explican las pr incipales difer encias entr e los sistem as legales de Dinam ar ca y España, infor m ación sum am ente im por tante par a un tr aductor. En la actualidad están en fase de pr epar ación var ios nuevos pr oyectos en línea, entr e los cuales podem os m encionar 1) un pr oyecto lexicogr áfico de enología, pr esentado por Patr ick Ler oyer y Laur ent Gautier en su contr ibución, 2) un diccionar io jur ídico danés-inglés com pilado por Sandr o Nielsen y tam bién descr ito por su autor, y 3) un diccionar io de com unicación em pr esar ial que com pr ende diez funciones r elevantes par a la com unicación tanto en inglés com o en español[3]. Sin em bar go, el pr oyecto m ás innovador que está en cam ino es el de biom ecánica y ciencia depor tiva en el que par ticipan Henning Ber genholtz, Heidi Ager bo, Zhiyu Li y Yifang Fan junto con otr os investigador es y especialistas chinos, un pr oyecto explicado con gr an detalle por los dos pr im er os en este núm er o de ELex. Su objeto final es la pr oducción de una ver dader a her r am ienta lexicogr áfica de infor m ación que consiste en una ser ie de obr as m onofuncionales r elacionadas con la biom ecánica y la ciencia depor tiva, y par a cuya concepción se han em pleado las ideas m ás avanzadas desar r olladas por el Centr o de Lexicogr afía. De m om ento la r ealización del pr oyecto depende de la apr obación del gobier no chino que tam bién debe financiar lo. ¡Ojalá se apr uebe!, pues ser ía com o poner en liber tad a un tigr e que ha vivido toda su vida en cautiver io (de editor iales con visiones dem asiado conser vador es). Una pequeña selección de los diccionar ios ya publicados se puede ver en la bibliogr afía a final de esta contr ibución.
3. PRODUCCIÓN TEÓRICA: LIBROS Y ESTILO DE TRABAJO Desde el pr incipio, el Centr o de Lexicogr afía ha tenido conciencia de que ?com o institución r adicada en un am biente académ ico? no podía dedicar se únicam ente al tr abajo pr áctico de la lexicogr afía ?o sea, la pr oducción de diccionar ios? pues tam bién _______________________________________________________ [2] Par a m ás infor m ación sobr e los diccionar ios de contabilidad, ver Fuer tes-Oliver a & Nielsen (2012) y Nielsen & Fuer tes-Oliver a (2013). [3] Par a m ás infor m ación sobr e los diccionar ios de com unicación em pr esar ial, ver Tar p (2014).
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debía com pr om eter se con la investigación y desar r ollo de los aspectos teór icos de esta actividad, lo que vino haciendo, for m ulando poco a poco su pr opia teor ía lexicogr áfica, o sea, la teor ía funcional, explicada br evem ente en otr a contr ibución de este núm er o. La idea fue constr uir una her r am ienta teór ica capaz de guiar la pr áctica con la visión de pr oducir diccionar ios cada vez m ejor es y de m ás calidad y, sim ultáneam ente, hacer lo de la for m a m ás r ápida y económ ica posible, es decir, ir desar r ollando una teor ía que no solo es contem plativa y r etr ospectiva sino tam bién, y antes de nada, tr ansfor m ador a e innovador a. La teor ía funcional tiene básicam ente cinco líneas de constr ucción: 1) el estudio y análisis cr íticos de los diccionar ios existentes, incluso los de los siglos pasados, par a ver si hay algo r elevante que puede gener alizar se; 2) el estudio de las posibles situaciones en que se pueden usar diccionar ios y de los tipos de usuar ios que puedan beneficiar se de ellos adem ás de sus necesidades en este r especto; 3) r eflexiones cr íticas y autocr íticas sobr e los diccionar ios com pilados en el m ism o Centr o com o lo m uestr a Henning Ber genholtz en su contr ibución sobr e los Diccionar ios en Línea de Danés; 4) la lectur a cr ítica de las r eflexiones teór icas de otr os autor es; y 5) la for m ulación, m ediante el m étodo de abstr acción y basada en lo anter ior, de enunciados gener ales que pueden sistem atizar se en for m a de teor ía, siem pr e abier ta y dispuesta a enr iquecer se. Par a r ealizar esta tar ea, los integr antes del Centr o de Lexicogr afía tam bién han intentado desar r ollar un estilo y cultur a de discusión abier ta y sin m iedo, car acter izada por la cr ítica y autocr ítica com o bien lo descr iben Rufus H. Gouw s y Theo J.D. Bothm a en sus contr ibuciones. Nos inspir a la cultur a de debates que existe dentr o de las ciencias natur ales y pensam os que una falsa y excesiva ?cor tesía? a m enudo ha im pedido el desar r ollo de nuestr a disciplina pues se tr ata únicam ente de inter cam biar y cr iticar ideas per o en ninguna m aner a de atacar o m enospr eciar a las per sonas por tador as de estas ideas. Par a com pr obar la validez de la teor ía for m ulada de este m odo e ir m ejor ándola y ajustándola al nuevo m undo digital, los colabor ador es del Centr o tam bién se em peñar on en el tr abajo labor oso de concebir y pr oducir diccionar ios pr ácticos com o se explicó en la sección anter ior. El r esultado de esta fr uctífer a inter acción entr e teor ía y pr áctica ha sido la publicación, no solo de los m ás de cien diccionar ios ya m encionados, sino tam bién de centenar es de ar tículos teór icos adem ás de var ios libr os en danés, inglés y alem án que tienen com o autor es, editor es o coeditor es a uno o var ios m iem br os del Centr o. Y en pocos m eses apar ecer á tam bién un libr o en español escr ito por Fuer tes-Oliver a y Tar p y pr esentado por sus autor es en este núm er o de ELex.
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Los libr os publicados que están indicados en or den cr onológico en la bibliogr afía tr atan de un abanico de pr oblem as r elacionados con la teor ía y pr áctica lexicogr áficas. M ás de la m itad se dedican a la concepción y pr oducción de diccionar ios especializados, y los m ás r ecientes se centr an casi exclusivam ente en los desafíos y per spectivas de la lexicogr afía en línea.
4. ESPÍRITU COOPERATIVO Según la teor ía funcional, la lexicogr afía debe entender se com o una disciplina pr opia con una gr an vocación inter disciplinar ia, o sea, que cada diccionar io debe tener uncom ponente de lexicogr afía y otr o del tem a o especialidad de que se tr ata, adaptado y subor dinado a los r equer im ientos lexicogr áficos. Con esta visión de la lexicogr afía, no debe sor pr ender que el Centr o de Lexicogr afía siem pr e haya cultivado un gr an espír itu cooper ativo, no solo hacia los exper tos en otr as disciplinas y especialidades sino que tam bién hacia otr os investigador es dentr o del m ism o cam po de lexicogr afía. Una par te im por tante de los diccionar ios, en par ticular los especializados, y de los libr os y ar tículos m encionados en las secciones anter ior es jam ás habr ían sido publicados, o por lo m enos no habr ían tenido la m ism a calidad y r elevancia, sin este tipo de cooper ación que tam bién constituye una ver dader a fuente de inspir ación. A lo lar go de los años, los integr antes del Centr o han colabor ado con ingenier os, exper tos en ciencias natur ales y sociales, pr ogr am ador es e investigador es de var ias r am as de las hum anidades adem ás de lexicógr afos de otr os centr os y países de todos los continentes. M uchos de estos exper tos y estudiosos tam bién han pasado algunas sem anas o m eses en Aar hus, no necesar iam ente par a poner se de acuer do con los integr antes del Centr o sino pr incipalm ente par a inter cam biar ideas y exper iencias y dejar se inspir ar m utuam ente. Algunos de estos am igos y colegas exter nos, com o Rufus H. Gouw s, Theo J.D. Bothm a, Leonel Ruiz M iyar es, Laur ent Gautier y Pedr o A. Fuer tes-Oliver a, tam bién colabor an en esta pr esentación de nuestr o Centr o. Par a m antener se viva y actualizada, la lexicogr afía no puede nutr ir se solam ente de los investigador es ya establecidos; debe tam bién r enovar se continuam ente con nuevas gener aciones de estudiosos y talentos con sus pr opias ideas y visiones. Con este pr opósito se han llevado a cabo var ios pr oyectos de Doctor ado (PhD) en el Centr o de Lexicogr afía. Entr e los estudiantes que ya ter m inar on sus tesis se encuentr an algunos de los actuales integr antes del Centr o y tam bién otr os, daneses o extr anjer os, que ahor a tr abajan en otr as instituciones. Dos de estos últim os, Deny A. Kw ar y de Indonesia y M ei Xue de China, nos honr an con sus apor taciones a esta pr esentación del Centr o donde hicier on su tesis doctor ales. Y tam bién nos honr a con su contr ibución Sílvia Pais Bar bosa, estudiante por tuguesa que en esta pr im aver a nos visitó dur ante tr es m eses com o par te de su pr oyecto de Doctor ado.
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Finalm ente debo añadir que su ubicación física en una Facultad univer sitar ia, antes de Lenguas Especializadas y ahor a de Com unicación Em pr esar ial, ha per m itido que los investigador es del Centr o a lo lar go de los años hayan super visado un gr an núm er o de tesinas de M áster. En este sentido tam bién nos ha par ecido opor tuno invitar a una de estas estudiantes, Helene Gudm ann, que finalizó su M áster en ener o de este año, a que pr esente su pr oyecto y ideas, especialm ente r elevantes par a la lexicogr afía m onolingüe del español. Agr adezco de todo cor azón a todos los colegas y am igos quienes, con sus contr ibuciones, ideas y enfoques específicos, han hecho posible esta pr esentación plur idim ensional de nuestr o pequeño Centr o de Lexicogr afía.
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 5.1 Diccionar ios seleccionados en or den alfabético Diccionar io Básico de Der echo Inglés-Danés = Sandr o NIELSEN (1993): Engelsk-Dansk Juridisk Basisordbog, Copenhague, M unksgaar d. Diccionar io de Bienes Inm uebles Fr ancés-Danés = Patr icks LEROYER y Liselotte KRUSE HANSEN (2015): Ejendomsordbogen Fransk-Dansk, Odense: Or dbogen.com . Dicionar io de Com unicación Em pr esar ial Danés-Español = Sven TARP en cooper ación con Vir ginia HVID y Anna Lise LAURSEN (1999): Dansk-spansk erhvervsordbog, År hus, For laget Systim e. Dicionar io de Com unicación Em pr esar ial Español-Danés = Sven TARP en cooper ación con Vir ginia HVID y Anna Lise LAURSEN (2003): Spansk-dansk erhvervsordbog, Copenhagen, Gads For lag. Diccionar io de M odism os = Vibeke VRANG con contr ibuciones de Henning BERGENHOLTZ y Lena LUND. Base de datos y diseño: Richar d ALM IND (2003-2006): Den Danske Idiomordbog, Aar hus, Aar hus School of Business. Diccionar io de M úsica = Inger BERGENHOLTZ (2015): M usikordbogen, Odense, Or dbogen.com . Diccionar io Enciclopédico de Ingenier ía Genética Español-Inglés = Uffe KAUFM ANN y Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Bjar ne STUM M AN, Sven TARP, Laur a de la ROSA M ARABET, Nelson la SERNA TORRES y Gladys la SERNA M IRANDA (1998): Diccionario Enciclopédico de Ingeniería Genética Español-Inglés, Tor onto, Lugus.
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Diccionar io Enciclopédico de Ingenier ía Genética Inglés-Español = Uffe KAUFM ANN y Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Bjar ne Stum m an, Sven TARP, Laur a de la ROSA M ARABET, Nelson la SERNA TORRES y Gladys la SERNA M IRANDA (1998): Encyclopedic Dictionary of Gene Technology English-Spanish, Tor onto, Lugus. Diccionar io Jur ídico Danés-Español = Tor ben HENRIKSEN (2006): Dansk-Spansk Juridisk ordbog, Copenhague, Gyldendal. Diccionar io Jur ídico Español-Danés = Tor ben HENRIKSEN (1991): Juridisk ordbog spansk-dansk, Copenhague, Gads For lag. Diccionar io M algache-Alem án = Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Suzy RAJAONARIVO, Rolande RAM ASOM ANANA, Baovola RADANIELINA, Jür gen RICHTER-JOHANNINGM EIER, Eckehar t OLSZOWSKI, Volker ZEISS, Hantanir ina RANAIVOSON , Nicole RAM ASOM ANANA, Raym onde RAVOLOLOM BOAHANGY y M avotiana RAZAFIARIVONY (1991): Rakibolana M alagasy-Alema. Antananar ivo, Lexim al. Diccionar ios de Contabilidad inglés-español-inglés = Pedr o A. FUERTES-OLIVERA, Pablo GORDO GÓM EZ, M ar ta NIÑO AM O, Ángel DE LOS RIOS RODICIO, M ar ía Ángeles SASTRE RUANO, Sven TARP, M ar isol VELASCO SACRISTÁN, Sandr o NIELSEN, Lise M OURIER y Henning BERGENHOLTZ (2015): Diccionarios de Contabilidad, Ham bur g, Lem m a.com . (Una ser ie de var ios diccionar ios inter conectados). Diccionar ios de Contabilidad danés-inglés-danés = Sandr o NIELSEN , Lise M OURIER y Henning BERGENHOLTZ (2015): Regnskabsordbøgerne. Odense: Or dbogen.com . (Una ser ie de var ios diccionar ios inter conectados). Diccionar ios de Expr esiones Fijas = Henning BERGENHOLTZ con par ticipación de Esben BJÆRGE. Base de datos y diseño: Richar d Alm ind (2009): Ordbøgerne over Faste Vendinger, Odense, Or dbogen.com . (Una ser ie de var ios diccionar ios inter conectados). Diccionar ios en Línea de Danés = Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Heidi AGERBO, Andr eas BOCK M ICHELSEN, Kathr ine BROSBØL ERIKSEN, Andr eas BODILSEN, Helene R. GUDM ANN, Aleksander KOED, Jon Nør gaar d POULSEN, M ia Lybkær Kr onbor g NIELSEN, Jane NGUYEN y Henr ik THERS. Base de datos: Richar d ALM IND y M ar tin CARLSEN (2015): De Danske Netordbøger, Odense, Or dbogen.com . (Una ser ie de var ios diccionar ios inter conectados).
PRESENTACIÓN DEL CENTRO DE LEXICOGRAFÍA DE AARHUS
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5.2 Libr os en or den cr onológico BERGENHOLTZ, Henning y Joachim M UGDAN eds. (1985): Lexikographie und Grammatik. Akten des Essener Kolloquiums zur Grammatik im Wörterbuch 28.-30.6.1984, Tübingen, Niem eyer. TARP, Sven (1992): Prolegomena til teknisk ordbog. Aar hus: Instituto del Español, Escuela Super ior de Ciencias Em pr esar iales. BERGENHOLTZ, Henning y Sven TARP eds. (1994): M anual i fagleksikografi. Her ning: Systim e. NIELSEN, Sandr o (1994): The bilingual LSP dictionary: principles and practice for legal language. Tübingen: Günter Nar r Ver lag. SCHAEDER, Bur khar d y Henning BERGENHOLTZ eds. (1994): Fachlexikographie. Fachwissen und seine Repräsentation in Wörterbüchern. Tübingen: Günter Nar r Ver lag. BERGENHOLTZ, Henning y Sven TARP eds. (1995): M anual of Specialised Lexicography. Am ster dam : John Benjam ins. TARP, Sven ed. (1998): Fagleksikografi som speciale. Aar hus: Instituto del Español y Centr o de Lexicogr afía. BARZ, Ir m hild, Henning BERGENHOLTZ y Jar m o KORHONEN eds. (2005): Schreiben, Verstehen, Übersetzen, Lernen. Zu ein- und zweisprachigen Wörterbüchern mit Deutsch. Fr ankfur t am M ain: Peter Lang. TARP, Sven (2006): Leksikografien i grænselandet mellem viden og ikke-viden. Aar hus: Centr o de Lexicogr afía. TARP, Sven (2008): Lexicography in the borderland between knowledge and non-knowledge. Tübingen: Niem eyer. NIELSEN, Sandr o y Sven TARP eds. (2009): Lexicography in the 21st Century. Am ster dam , Philadelphia: John Benjam ins. BERGENHOLTZ, Henning, Sandr o NIELSEN y Sven TARP eds. (2009): Lexicography at a Crossroads: Dictionaries and Encyclopedias today, Lexicographical Tools tomorrow. Ber n: Peter Lang. FUERTES-OLIVERA, Pedr o A. y Henning BERGENHOLTZ eds. (2011): e-Lexicography: The Internet, Digital Initiatives and Lexicography. London, New Yor k: Continuum . FUERTES-OLIVERA, Pedr o A. y Sven TARP (2014): Theory and practice of specialised online dictionaries: Lexicography versus terminography. Ber lin, Boston: De Gr uyter.
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FUERTES-OLIVERA, Pedr o A. y Sven TARP (2015): M anual de lexicografía especializada: La Construcción de Diccionarios de Internet. Gr anada: Editor ial Com ar es. (En pr epar ación)
5.3 Liter atur a adicional FUERTES-OLIVERA, Pedr o A. y NIELSEN, Sandr o (2012): «Online dictionar ies for assisting tr anslator s of LSP texts: the Accounting Dictionar ies», International Journal of Lexicography 25 (2), pp. 191-215. NIELSEN, Sandr o y Pedr o A. FUERTES-OLIVERA (2013): «Developm ent in Lexicogr aphy: Fr om Polyfunctional to M onofunctional Accounting Dictionar ies», Lexikos 23, pp. 223-247. TARP, Sven (2005): «The pedagogical dim ension of the w ell-conceived specialised dictionar y», Ibérica 10, pp. 7-21. TARP, Sven (2014): «Un M odelo T For d Basado en la Teor ía Funcional», Revista M aestros de la Filología, Octubr e 29, 2014.
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H acia u n a cu l tu r a l exicogr áfica de discu sión cr ítica
Rufus H. Gouw s Universidad de Stellenbosch
1. PONER EN M ARCHA UNA CULTURA DE DISCUSIÓN Una de las car acter ísticas im por tantes de una disciplina ver dader am ente académ ica es la natur aleza y alcance de las discusiones científicas que tienen lugar en su ám bito y el m antenim iento de una cultur a de discusión bien establecida. Tal discusión debe desar r ollar se a nivel or al y escr ito, y en am bos niveles deben ofr ecer se var ias opciones par a estim ular la cultur a cor r espondiente. En el m edio im pr eso, la discusión académ ica se desar r olla en pr im er lugar en for m a de ar tículos en r evistas científicas, libr os y actas de congr esos per o tam bién, aunque en m enor escala, a un nivel m ás popular, p.ej. en las colum nas de los per iódicos. Por r egla gener al, la pr esentación or al incluye ponencias pr esentadas en congr esos, confer encias, sim posios y taller es per o nunca se debe m enospr eciar el inter cam bio de ideas que puede tener lugar en las discusiones que siguen a las pr esentaciones or ales. Las r aíces de las discusiones académ icas sanas no tienen su or igen en confer encias for m ales sino con m ucha anter ior idad, en los sem inar ios de estudiantes de m aster, en la defensa de los pr oyectos de doctor ado y en los taller es or ganizados por las instituciones académ icas. A nivel inter nacional hay m uchos ejem plos de este tipo de actividad que ayuda a estim ular y fundar las discusiones académ icas. Entr e los m ás conocidos es la ser ie de char las desar r olladas bajo el auspicio de Her ber t Er nst W iegand en el Instituto de Estudios Alem anes de la Univer sidad de Heidelber g, y cuyo r esultado fue la publicación de Wörterbücher in der Diskussion [diccionar ios en debate], cf. W iegand (1989, 1996, 1998, 2000).
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Un ejem plo m ás r eciente sobr e cóm o se puede estim ular la par ticipación de jóvenes investigador es en las discusiones científicas en el ám bito de liter atur a y lingüística es la confer encia bianual de USAN que se desar r olla bajo el auspicio del Depar tam ento de Afr ikaans y Holandés de la Univer sidad de Stellenbosch, Sudáfr ica. En estas confer encias los estudiantes que están pr epar ando sus tesinas de m aster o tesis de doctor ado, adem ás de los que acaban de ter m inar estos pr oyectos, tienen la opor tunidad de pr esentar su tr abajo y los r esultados de su investigación a sus com pañer os de otr as univer sidades de Sudáfr ica y del extr anjer o. Después de la pr esentación siem pr e hay suficiente tiem po par a el debate con el pr opósito de desar r ollar una cultur a de discusión cr ítica. En el m apa inter nacional de lexicogr afía, la ciudad danesa de Aar hus llegó a conocer se com o un Dictionópolis debido al alto nivel de la investigación lexicogr áfica y la discusión cr ítica que se r ealizan en el Centr o de Lexicogr afía de la Escuela Super ior de Ciencias Em pr esar iales, hoy en día integr ada en la Univer sidad de Aar hus. El papel cr ítico del Centr o de Lexicogr afía se nota a var ios niveles. Un per fil pr olífico de investigaciones y publicaciones y el uso de sus pr incipios teór icos par a confeccionar un gr an núm er o de diccionar ios de difer entes tipos se com plem entan con una par ticipación pr ofunda en el debate inter nacional sobr e lexicogr afía, tanto en las contr ibuciones im pr esas com o en la inter vención or al en var ias platafor m as. El núcleo de las contr ibuciones de este am biente lexicogr áfico lo constituye la teor ía desar r ollada a lo lar go de las últim as décadas por Henning Ber genholtz, Sven Tar p y sus colegas del Centr o de Lexicogr afía. Esta teor ía, conocida com o ?la m oder na teor ía de las funciones lexicogr áficas?, se convir tió en la m ar ca del Centr o, por lo que a sus investigador es y a otr os colegas par tidar ios de este planteam iento se les conoce hoy en día com o la ?Escuela de Aar hus?. Esta contr ibución r eflejar á com o la Escuela de Aar hus ha establecido, m antenido e im pulsado el debate inter nacional sobr e lexicogr afía.
2. LA CARIDAD EM PIEZA EN CASA Dentr o de cualquier cam po académ ico, es inter esante identificar las instituciones que tengan un im pacto visible en la am plia discusión científica en este cam po específico. Si echam os un vistazo a la situación actual en el cam po de lexicogr afía, hay que r esaltar el im pacto que tiene el Centr o de Lexicogr afía de Aar hus. Y este im pacto no solo se debe a las contr ibuciones de los m ism os integr antes del Centr o, sino tam bién a las de otr os lexicógr afos que se identifican con el tr abajo de este Centr o danés. El im pacto inter nacional solo ha sido posible por que la necesidad de un debate cr ítico fue com pr endida e intr oducida en el Centr o, donde discusiones sum am ente cr íticas fuer on or ganizadas en las r euniones de sus integr antes convir tiéndose en una
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car acter ística por defecto en el am biente que r eina en Aar hus. El inter és activo en la lexicogr afía y el dom inio exhibido por los m iem br os del Centr o hicier on que un núm er o de estudiantes inter nacionales fuer an a Aar hus par a inscr ibir se com o estudiantes de posgr ado. Adem ás, el Centr o buscó r ecur sos financier os par a invitar a investigador es extr anjer os que luego pasaban un tiem po en Aar hus com o pr ofesor es visitantes par ticipando en los sem inar ios y discusiones celebr ados. El debate cr ítico com enzó dentr o del Centr o y, a tr avés de estos estudiantes y pr ofesor es visitantes, se extendió y em pezó a influir en el debate inter nacional. Una cultur a de discusión cr ítica se im puso en las r euniones r egular es en las que los integr antes del Centr o analizaban en pr ofundidad una gr an var iedad de tem as r elevantes par a la lexicogr afía. En estas r euniones, la cultur a de discusión abier ta y sin m iedo, per o siem pr e fundam entada, centr ada en las ideas y no en sus pr opagador es, y adem ás, car acter izada por un sever o espir ito autocr ítico, les pr opor cionó a los integr antes del Centr o la necesar ia confianza par a salir a pr esentar sus puntos de vista en otr as platafor m as, abr ir se a la cr ítica y pr epar ar se bien par a entr ar en la discusión cr ítica acer ca del tr abajo de otr os lexicógr afos. Los estudiantes de posgr ado y los investigador es visitantes tam bién fuer on invitados a las r euniones del Centr o en las que r ecibier on el m ism o tr ato que los m iem br os del Centr o, o sea, su tr abajo fue tanto cr iticado com o alabado. Esta cultur a les dio a m uchos de estos estudiantes y visitantes inter nacionales una nueva per spectiva sobr e la ver dader a natur aleza de un debate académ ico, una exper iencia que luego venían aplicando en sus pr opias instituciones y en sus pr opias pr esentaciones en el m ar co de otr as actividades lexicogr áficas. Dos expr esiones típicas usadas cuando se discutía la pr esentación de un visitante o de un lexicógr afo del m ism o Centr o fuer on: ?No estoy de acuer do con lo que dijiste per o? ? o ?Está bien per o? ?. M uy a m enudo, estas expr esiones dier on lugar a debates extensos dur ante los cuales los aspectos tanto positivos com o negativos de las ponencias pr esentadas fuer on r esaltados. De sum a im por tancia en este sentido ha sido no solo la evaluación cr ítica del tr abajo de los visitantes sino tam bién una autocr ítica pr ofunda. El em pleo de las m encionadas expr esiones no se lim ita a las actividades en Aar hus; tam bién ha devenido algo car acter ístico de algunos de los m iem br os del Centr o cuando par ticipan en confer encias inter nacionales. Todo esto ha hecho que otr os ponentes en estas confer encias hayan tom ado conciencia de la necesidad de pr opor cionar m otivaciones y explicaciones bien fundadas de cualquier tem a tr atado en sus pr esentaciones. A un nivel m ás for m al, el Centr o de Lexicogr afía ha auspiciado dos confer encias inter nacionales m uy estim ulantes. En 2008, al Sim posio Inter nacional ?La Lexicogr afía en la Encr ucijada: Diccionar ios y Enciclopedias ayer, Her r am ientas de Infor m ación m añana? acudier on exper tos en la lexicogr afía teór ica; y en 2013 se invitar on exper tos en la lexicogr afía especializada a par ticipar en otr o Sim posio
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Inter nacional, esta vez sobr e los diccionar ios de econom ía. En am bos sim posios hubo buenas ponencias per o el enfoque fue las discusiones gener ales que tuvier on lugar después de las pr esentaciones. En 2008, el Centr o tam bién or ganizó un taller inter nacional par a estudiantes de doctor ado en el que los estudiantes fuer on expuestos a un abanico de tem as lexicogr áficos ?y una discusión científica y cr ítica. Influenciado por el Centr o, en 2010 un Sim posio Inter nacional con el tem a ?e-Lexicogr afía: el Inter net, Iniciativas Digitales y la Lexicogr afía? fue auspiciado por la Univer sidad de Valladolid.[1]
3. EL ENFOQUE DE AARHUS El Centr o de Lexicogr afía basa su tr abajo en la tesis de que la lexicogr afía es una disciplina m oder na e independiente que tiene una r elación inter activa con otr as disciplinas, especialm ente la Ciencia de Infor m ación. Una car acter ística destacada en las contr ibuciones del Centr o de Lexicogr afía, tanto en sus publicaciones com o en las discusiones or ales, ha sido su enfoque tr ansfor m ativo, en lugar de un enfoque contem plativo. M ientr as que este últim o tom a com o punto de par tido los m odelos, teor ías y diccionar ios que ya existen, el enfoque tr ansfor m ativo em pieza con la m ente despejada. Cuando planifican y com pilan un nuevo diccionar io no m ir an a lo que ofr ecen otr os diccionar ios en cuanto a su contenido, estr uctur as o funciones. Los diccionar ios de Aar hus cor r esponden a sus usuar ios pr evistos y la situación típica en que el diccionar io planificado ser á utilizado. Son este usuar io y esta situación que deter m inan la natur aleza del nuevo diccionar io. Com o consecuencia, los diccionar ios de Aar hus han sido pr oductos innovador es, dir igidos a las necesidades de usuar ios específicos y constr uidos sobr e un sólido fundam ento teór ico. Este fundam ento teór ico, o sea la ?m oder na teor ía de las funciones lexicogr áficas?, es innovador, tr ansfor m ativo y aplicado en el tr abajo tanto teór ico com o pr áctico r ealizado en el Centr o de Lexicogr afía. En las discusiones científicas no es pr eciso que los dem ás estén de acuer do contigo. Es m ucho m ás im por tante estim ular a los colegas par a que r espondan a tus puntos de vista, o bien de for m a positiva o bien de for m a negativa, ya que tales r espuestas pueden jugar un papel constr uctivo en el desar r ollo del debate científico. La Escuela de Aar hus ha tenido r espuestas tanto positivas com o negativas por par te de otr os lexicógr afos, r espuestas que han contr ibuido de for m a sustancial a pr om over las discusiones y debates sobr e el concepto de teor ía lexicogr áfica, y tam bién sobr e sus enfoques específicos a la lexicogr afía. Una de las r espuestas m ás influentes vino _______________________________________________________ [1] Las ponencias pr esentadas y som etidas a cr ítica en los dos sim posios inter nacionales de 2008 y 2010 fuer on luego r evisadas y publicados en m onogr afías por Ber genholtz, Nielsen & Tar p (2009) y Fuer tes-Oliver a & Ber genholtz (2011), r espectivam ente.
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del fam oso lexicógr afo M ichael Rundell en su confer encia plenar ia en la Congr eso de Eur olex de 2012, cf. Rundell (2012). En este discur so el lexicogr áfico br itánico se r efier e a la ?llam ada ?teor ía de funciones lexicogr áficas??. Reconoce que ?la pr oducción de la Escuela de Aar hus ha sido ingente? ? (Rundell 2012: 57). Sin em bar go, cr itica sever am ente su afir m ación de or iginalidad en lo que se r efier e al enfoque en el usuar io del diccionar io y, m uy especialm ente, en su falta de ofr ecer indicaciones sobr e las decisiones que deben tom ar se par a seleccionar los contenidos de los diccionar ios. Relacionado con este últim o punto, un par ticipante en la r eciente StellenLex 2015, or ganizada en la Univer sidad de Stellenbosch, se r efir ió a la falta de enfoque em pír ico en el tr abajo de los investigador es de la Escuela de Aar hus. El papel de estas r espuestas cr íticas a la Escuela de Aar hus no debe consider ar se com o insignificante en el debate lexicogr áfico. Una pr esentación com o la de Rundell deber ía m ás bien entender se com o una r espuesta a las afir m aciones de la teor ía funcional sobr e su legitim idad com o teor ía. Estas afir m aciones obligar on a Rundell a explicar su pr opio enfoque y m otivar sus puntos de vista, en tanto que los com entar ios expuestos en la confer encia de StellenLex r esultar on en una lar ga discusión sobr e var ios aspectos de la Escuela de Aar hus. En am bos casos, el tr abajo del Centr o de Lexicogr afía volvió a ser objeto de atención por par te de la com unidad inter nacional de lexicogr afía. Este tipo de r espuesta al tr abajo r ealizado en Aar hus es bienvenido ya que pone de m anifiesto el hecho de que la Escuela de Aar hus juega un papel significativo en la estim ulación de una discusión científica.
4. RECONOCIM IENTO Dentr o de un am biente académ ico car acter izado por discusiones cr íticas es im por tante que el r econocim iento no se m antenga en el lim bo. Este r econocim iento debe ser de una natur aleza bidir eccional, y exactam ente esto es lo que pasa en Aar hus. La Escuela Super ior de Ciencias Em pr esar iales, donde se estableció el Centr o de Lexicogr afía, dio r econocim iento a las contr ibuciones de otr os investigador es, incluso los que no com par tían el m ism o enfoque de sus colegas en el Centr o. Ya en 1986 se le otor gó un doctor ado honor ífico al m etalexicogr áfico alem án Her ber t Er nst W iegand. Com o ya hem os m encionado con anter ior idad, se invitar on una ser ie de investigador es inter nacionales a visitar el Centr o de Lexicogr afía com o r econocim iento de su tr abajo en el cam po de la lexicogr afía, y tam bién con la idea de em pr ender pr oyectos conjuntos de investigación. Estos investigador es incluyen Thom as Her bst, Yukio Tono, Rufus Gouw s, Jan Tent, Pedr o Fuer tes-Oliver a, M ar ie-Claude L?Hom m e y Theo Bothm a. Todos estos investigador es fuer on invitados en el per íodo cuando el Centr o todavía estaba ubicado en la Escuela Super ior de Ciencias Em pr esar iales. Ser ía m uy bueno si la actual institución anfitr iona, la Univer sidad de Aar hus, siguier a este em peño en la m ovilidad inter nacional, y hay indicaciones de que la tr adición va a continuar.
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El tr abajo de los integr antes del Centr o de Lexicogr afía tam bién fue objeto de r econocim iento. La Univer sidad de Valladolid le otor gó el título Doctor Honor is Causa a Henning Ber genholtz, la Univer sidad de Pr etor ia en Sudáfr ica le nom br ó pr ofesor extr aor dinar io, y tam bién es doctor honor ífico en la Univer sidad de Jinan en China, m ientr as tanto Henning Ber genholtz com o Sven Tar p son pr ofesor es extr aor dinar ios de la Univer sidad de Stellenbosch en Sudáfr ica. Sven Tar p ha r ecibido pr em ios pr estigiosos por su investigación y r ecientem ente fue honr ado con una invitación par a pr esentar una ponencia en la Real Academ ia Española.
5. CONCLUSIONES El Centr o de Lexicogr afía ha jugado un papel im por tante en el im pulso y m antenim iento de una discusión cr ítica r elacionada con la lexicogr afía. Este papel continúa en todos los difer entes niveles, y el Centr o sigue teniendo un im pacto significativo y for m ativo sobr e los lexicógr afos dentr o de los cam pos tanto teór ico com o pr áctico. Cuando los colabor ador es del Centr o de Lexicogr afía de Aar hus lean esta contr ibución es posible que com enten: ?No estoy de acuer do con lo que dijiste per o? ?. De esto se tr ata la discusión científica.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS BERGENHOLTZ, Henning, Sandr o NIELSEN y Sven TARP eds. (2009): Lexicography at a Crossroads: Dictionaries and Encyclopedias today, Lexicographical Tools tomorrow. Ber n: Peter Lang. FUERTES-OLIVERA, Pedr o A. y Henning BERGENHOLTZ eds. (2011): e-Lexicography: The Internet, Digital Initiatives and Lexicography. London, New Yor k: Continuum . RUNDELL, M ichael (2012): «?It w or ks in pr actice but w ill it w or k in theor y??The uneasy r elationship betw een lexicogr aphy and m atter s theor etical», en Ruth Vatvedt Fjeld y Julie M atilde Tor jusen (eds.), Proceedings of the 15th EURALEX International Congress, pp. 47-92. W IEGAND, Her ber t Er nst ed. (1989, 1996, 1998, 2000): Wörterbücher in der Diskussion I, II, III, IV. Tübingen: M ax Niem eyer.
Refl exion es sobr e l a in ter r el ación en tr e l exicogr afía y cien cia de l a in for m ación : u n a per spectiva per son al Theo Bothm a Universidad de Pretoria
1. INTRODUCCIÓN La ciencia de la infor m ación, por definición, tr ata de datos, infor m ación y conocim iento, adem ás de la inter r elación entr e estos conceptos que se definen de m uchas m aner as difer entes. En esta contr ibución no voy a centr ar m e en las difer entes definiciones de la disciplina. La ciencia de la infor m ación abar ca var ias subdisciplinas com o el m anejo de la infor m ación y el conocim iento, la or ganización y extr acción de infor m ación, el com por tam iento y búsqueda de infor m ación, la legislación, ética y econom ía de la infor m ación, los sistem as de infor m ación indígena y conocim iento indígena, etc. Lo que es com ún a todas estas disciplinas es que en todas ellas se estudia la inter r elación entr e datos/infor m ación/conocim iento, hum anos y tecnología (de infor m ación y com unicación). En algunos casos se r esalta en la inter r elación entr e todos los com ponentes, en otr os casos solo entr e dos elem entos, por ejem plo la inter r elación entr e hum anos e infor m ación, o entr e tecnología e infor m ación. Hum anos se r efier en, típicam ente, a los usuar ios finales, es decir, a las per sonas que finalm ente usan la infor m ación par a su tr abajo, ocio, estudios, etc. Tecnología se r efier e, en la m ayor ía de los casos, a las tecnologías de infor m ación y com unicación en su for m a m oder na de e-tecnología, per o la infor m ación solía, y todavía puede, or ganizar se y m anejar se etc. en for m atos basados en papel, entr e otr os. Cada subdisciplina de la ciencia de la infor m ación tiene un núm er o de difer entes teor ías que pueden discutir se detalladam ente en la liter atur a, a m enudo bastante enconadam ente sin m ucho consenso. La teor ía suele r elacionar se con la pr áctica; las teor ías de la ciencia de la infor m ación son gener alm ente, o bien r eflexiones sobr e cóm o se puede m anejar, alm acenar, extr aer etc. infor m ación y conocim iento en la
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pr áctica, pr ocur ando sistem atizar la pr áctica, o bien r eglas abstr actas que r eflejan la pr áctica y pueden gener alizar se par a su uso en otr as situaciones. En esencia, la lexicogr afía tam bién tr ata de datos, infor m ación y conocim iento (aunque la definición de estos conceptos puede difer ir de los de la ciencia de la infor m ación), hum anos y tecnología, y la inter r elación entr e estos tr es com ponentes. Básicam ente, los datos pueden ser datos sobr e palabr as y palabr as en com binación con otr as palabr as (por ejem plo, colocaciones, expr esiones fijas etc.). Com o en la ciencia de la infor m ación, los hum anos son típicam ente usuar ios finales, y la tecnología em pleada puede ser tecnología ?anticuada? (papel) o e-tecnología. Hay una ser ie de teor ías de lexicogr afía, y dentr o de estas teor ías hay distintos enfoques (todo esto a m enudo llam ado m etalexicogr afía). Sin em bar go, tam bién hay lexicógr afos que niegan r otundam ente que exista una teor ía de la lexicogr afía ar gum entando que la lexicogr afía solo es pr áctica, en par ticular la pr áctica de com pilar diccionar ios. A par tir de esta br eve discusión r esulta evidente que hay una ser ie de puntos com unes entr e la ciencia de la infor m ación y la lexicogr afía, lo que r ecientem ente ha sido señalado por var ios investigador es. Esto puede im plicar que la ciencia de la infor m ación pueda apr ender de la lexicogr afía a nivel teór ico y pr áctico, y vicever sa, aunque es evidente que los puntos com unes no se dan en todas las subdisciplinas de la lexicogr afía y de la ciencia de la infor m ación. En am bas disciplinas, el posible uso de los datos por par te de los usuar ios finales constituye la r azón por la cual los datos están or ganizados; en am bas disciplinas, los datos son extr aídos por los usuar ios finales; y en am bas, especialm ente ahor a, las e-tecnologías, es decir, las m oder nas tecnologías de infor m ación y com unicación, juegan un papel im por tante en la or ganización y extr acción de los datos. Las dos disciplinas em plean or denador es ?desde su apar iencia en la década de los 80? par a or ganizar y extr aer datos/infor m ación; am bas han pasado de los sistem as or iginales basados en papel a sistem as digitales; am bas usan sistem as de bases de datos par a or ganizar los datos y algor itm os de búsquedas par a extr aer los datos. En el Centr o de Lexicogr afía de la Univer sidad de Aar hus, Henning Ber genholtz, Sven Tar p y sus colegas han llevado a cabo una gr an investigación par a desar r ollar la Teor ía Funcional de la Lexicogr afía y com pilar diccionar ios, especialm ente m onofuncionales, dentr o de este m ar co teór ico. La teor ía se centr al en las necesidades de infor m ación de los usuar ios finales en una situación específica, es decir, en situaciones com unicativas, cognitivas, oper ativas e inter pr etativas. Todo esto se explica detalladam ente en el libr o de Sven Tar p (2008) y en m uchas otr as publicaciones de este y otr os autor es, y tam bién se r esum e en este núm er o de ELex (Tar p 2015). El Centr o ha cr eado var ias platafor m as par a un debate sum am ente cr ítico com o lo descr ibe Rufus Gouw s en su contr ibución a este núm er o (Gouw s 2015).
REFLEXIONES SOBRE LA INTERRELACIÓN ENTRE LEXICOGRAFÍA Y CIENCIA DE LA INFORM ACIÓN: UNA PERSPECTIVA PERSONAL
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2. AARHUS Y PRETORIA Tr abajo en el ám bito de la ciencia de la infor m ación. M i cam po específico de inter és es la or ganización y extr acción de infor m ación (y cóm o se aplican estos conceptos a la com petencia de infor m ación y la publicación w eb y, en la actualidad, tam bién en la e-lexicogr afía), especialm ente r elacionado a las necesidades del usuar io final. En la ciencia de la infor m ación, las necesidades de infor m ación no están subdivididas en las cuatr o funciones m encionadas con anter ior idad. Las necesidades del usuar io final y su uso de la infor m ación no son, en gener al, el centr o de atención de la investigación, y la necesidad de infor m ación puede tr atar se de una tar ea de tr abajo, el ocio, pr opósitos cognitivos, etc. Desde hace m uchos años estoy convencido de que la infor m ación debe estar disponible por encar go, y de que debe ofr ecer se al usuar io final únicam ente la infor m ación r elevante par a sus necesidades específicas en una situación dada y a un nivel de com plejidad y detalle deseado por aquel. Ya hace años discutí esta pr oblem ática en var ias publicaciones (ver, p.ej., Claasen & Bothm a 1988, Bothm a 1990, 1992a y 1992b). En 2010 m e ofr ecier on la opor tunidad de dem ostr ar en la pr áctica cóm o la infor m ación por encar go y distintas r utas de acceso a exactam ente la infor m ación r equer ida pueden oper acionalizar se en una publicación digital. En 2009, la Feder ación Inter nacional de Asociaciones de Bibliotecar ios y Bibliotecas (IFLA) m e invitó a dir igir un pr oyecto par a el Infor m e M undial de la IFLA 2010 (Bothm a 2010) y a desar r ollar lo ?a difer encia de m is anter ior es publicaciones basadas en papel? com o una publicación inter activa w eb con m últiples r utas de acceso y pr esentación de datos por encar go, basado en opciones extensivas de filtr ado y difer entes opciones de pr esentación. Basado en m i pr opio inter és y exper iencia, en 2010 Henning Ber genholtz m e invitó a pasar tr es m eses com o catedr ático visitante en el Centr o de Lexicogr afía. Una condición par a m i visita fue que pr esentar a una ponencia en una Confer encia pr evista en Valladolid en 2010 y que pr esentar a esta ponencia de antem ano a m is colegas del Centr o. Obedientem ente, leí cuánto pude de los ar tículos publicados por los investigador es del Centr o y otr os colegas que tr abajan con la m ism a teor ía, tanto com o otr as publicaciones que tr atan del desar r ollo pr áctico en el cam po de la e-lexicogr afía, par a pr epar ar m i pr opio ar tículo antes de viajar a Aar hus. Cuando leí esas publicaciones descubr í que la teor ía funcional se vinculaba fuer tem ente a m is pr opias convicciones e investigaciones pr evias aunque nunca había intentado for m alizar las en una teor ía coher ente ya que los pr incipios subyacentes se basan en las doctr inas básicas de hiper textos e hiper m edias.
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Al llegar a Aar hus, m e invitar on a hacer m i pr esentación, y esta fue la pr im er a vez que exper im enté las discusiones cr íticas a las que Rufus Gouw s se r efier e en su contr ibución de esta edición de Elex (Gouw s 2015). Pr esenté el título de m i ponencia pr opuesta en m i pr im er a diapositiva, y en seguida se pr odujo una pr ofunda discusión de unos 20 m inutos sobr e el m ism o título y las palabr as em pleadas en el título. Lo que estaba pr evisto com o una pr esentación de 40 m inutos se convir tió en una pr esentación-m ás-discusión de m ás de dos hor as y 45 m inutos, distr ibuidos en dos sesiones. Par a m í, todo esto fue, definitivam ente, un bautism o de fuego, per o m e dio una buenísim a per cepción de cóm o los colegas del Centr o enfocaba cualquier pr oblem a de investigación, o sea, estim ulando una discusión detallada y pr ofunda del tem a, nunca apuntada hacia alguien, sino sencillam ente definiendo y r edefiniendo los tem as en cuestión par a asegur ar se de que se consiga un nivel aceptable de r igor académ ico. Huelga decir que el r esultado de la discusión fue que tuve que r eescr ibir o adaptar la m ayor par te de m i ponencia par a la Confer encia de Valladolid. Puede que la ponencia aún no cum plier a con todos los r equer im ientos planteados por los colegas del Centr o, per o aun así acabó por ser publicado en el libr o que r ecoge las contr ibuciones defendidas y analizas en aquella Confer encia (Bothm a 2011). Esta exper iencia dio la tónica par a todas m is poster ior es inter acciones y colabor aciones con los colegas del Centr o de Lexicogr afía: discusiones extensas y r elevantes sobr e cualquier aspecto de cualquier publicación o ponencia en las que colabor am os. Siem pr e he consider ado que estas discusiones son extr em am ente valiosas y cr eo que he apr endido, por m edio de ellas, a ser m ucho m ás cr ítico y cuidadoso en el m om ento de for m ular m is ideas y pensam ientos. M uchas veces tuve que cam biar m is ideas cuando m is colegas m e convencier on, otr as veces conseguí convencer les de que yo tenía r azón, y algunas veces concluim os que er a m ejor discr epar. Sin em bar go, todo esto m e enseñó que debo for m ular m is ideas con m ás clar idad y ar gum entar de for m a m ás lógica. Tam bién pude em plear estas destr ezas en m i colabor ación con otr os colegas de Pr etor ia, Stellenbosch y Hildesheim , entr e otr os lugar es, en pr oyectos r elacionados con la e-lexicogr afía y tam bién en otr os cam pos de inter és, por ejem plo en los pr oyectos de com petencia de infor m ación en que he par ticipado. Desde m i pr im er a visita a Aar hus en 2010, he visitado el Centr o de Lexicogr afía var ias veces, y tanto Henning Ber genholtz com o Sven Tar p han venido a tr abajar en la Univer sidad de Pr etor ia en var ias ocasiones com o catedr áticos visitantes. La Univer sidad de Pr etor ia tam bién r econoce la inter r elación entr e lexicogr afía y ciencia de la infor m ación, y Henning Ber genholtz ha sido nom br ado Catedr ático Extr aor dinar io en el Depar tam ento de Ciencia de la Infor m ación.
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3. E-LEXICOGRAFÍA Y TECNOLOGÍA DE INFORM ACIÓN En colabor ación con m is colegas del Centr o de Lexicogr afía de Aar hus (especialm ente Henning Ber genholtz y Sven Tar p), de la Univer sidad de Hildesheim (especialm ente Ulr ich Heid), de la Univer sidad de Stellenbosch (Rufus Gouw s) y la Univer sidad de Pr etor ia (Danie Pr insloo), he par ticipado en var ios pr oyectos que específicam ente tr atan de las tecnologías par a r ealzar los diccionar ios en línea, pr oyectos que han r esultado en var ias publicaciones y ponencias en confer encias, y tam bién en una investigación que todavía sigue. M is contr ibuciones a esta investigación se centr an en las tecnologías par a diseñar las bases de datos, pr incipios de hiper m edias adaptivas y filtr ado de datos, y tam bién en adiciones innovador as par a apoyar al usuar io de diccionar ios en línea. Todas estas contr ibuciones se han escr ito en el m ar co de la teor ía funcional de la lexicogr afía. Si un diccionar io en línea ha sido desar r ollado en el m ar co de la teor ía funcional, el usuar io final tendr á típicam ente una ser ie de opciones par a acceder a los datos, basadas en los tipos de necesidades de infor m ación definidas por la teor ía. Esto significa que el lexicógr afo ha decidido que un conjunto pr edefinido de datos se visualizar á en la pantalla ?si un usuar io necesita infor m ación par a una necesidad de infor m ación r elacionada con la pr oducción de textos? y que otr o conjunto distinto se visualizar á si el m ism o usuar io tiene una necesidad de infor m ación r elacionada con la pr oducción de textos. M uchos de los diccionar ios com pilados por el Centr o de Lexicogr afía siguen este par adigm a (ver, p.ej., Tar p 2008, Nielsen et al. 2013, Fuer tes-Oliver a & Tar p 2014, Tar p 2015 y las r efer encias contenidas en estas publicaciones, adem ás de los diccionar ios del Centr o accesibles en Or dbogen.com ). Ya en 2009, Tar p pr opuso que las necesidades del usuar io volvier an a r edefinir se:
· ?la lexicogr afía científica estar ía antes de nada inter esada en saber en qué situaciones ?p.ej. r ecepción y pr oducción? estas necesidades pueden pr oducir se. Luego se plantear ía la tar ea de descubr ir las necesidades de los usuar ios en el r estante 20 por ciento de las consultas, es decir, en una de cada cinco consultas. Y no se pondr ía contenta con esto pues intentar ía pr ofundizar aún m ás en el pr oblem a par a descubr ir las necesidades que solo ocur r en en una de cada cien o una de cada m il consultas [? ]? (Tar p, 2009b:292). · ?[? ] o aún m ás r ar am ente, par a poder concebir diccionar ios capaces de satisfacer todas las necesidades de los usuar ios en situaciones específicas,? (Tar p, 2009b: 292).
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· ?[? ] ar tículos dinám icos [? ] estr uctur ados de difer entes for m as de acuer do con cada tipo de cr iter io de búsqueda?. ?[? ] ar tículos especialm ente adaptados [? ]?; ?[? ] definir su pr opio per fil [? ]?; ?[? ] una dir ección ser á pr obablem ente la ?individualización?del pr oducto lexicogr áfico adaptándolo a las necesidades concr etas de un usuar io concr eto [? ]? (Tar p, 2009a: 57, 59, 61). Estas citas indican clar am ente que Tar p se im aginaba r efinam ientos ulter ior es de la pr esentación de datos por encar go. He intentado, p.ej. en Bothm a (2011), m ostr ar las tecnologías de las que actualm ente se disponen par a que estas ideas sean viables, tanto par a lim itar los datos m ediante filtr ado y per filado com o par a ayudar al usuar io a obtener m ás datos apoyando situaciones específicas de uso. Toda esta investigación se apoya en discusiones pr ofundas entr e colabor ador es que a m enudo r esultan en var ios subpr oyectos adicionales. En todas las publicaciones se com binan conocim ientos pr ocedentes de la lexicogr afía y de la ciencia de la infor m ación (y a veces tam bién conocim ientos de la lingüística y del pr ocesam iento de lenguajes natur ales) con la esper anza de ofr ecer un sustr ato teór ico con el que podam os constr uir nuevos y m ejor es tipos de diccionar ios en línea entendidos com o her r am ientas de infor m ación. El objetivo es que los usuar ios m ás fácilm ente puedan encontr ar infor m ación r elevante a un nivel de com plejidad y detalle idóneo par a sus necesidades específicas de infor m ación. Las cuestiones investigadas incluyen: ·
Pr esentación adaptada a las necesidades y algunas im plicaciones de esto; ver Ber genholtz & Bothm a (2011) y Bothm a & Ber genholtz (2013).
· Un exper im ento pr áctico en la cr eación de m últiples diccionar ios m onofuncionales de expr esiones fijas en afr ikáans, basados en la teor ía funcional; ver, p.ej., Ber genholtz, Bothm a & Gouw s (2011). ·
El papel que puede jugar la teor ía de r elevancia de la ciencia de la infor m ación en la lexicogr afía; ver Bothm a & Tar p (2012, 2014).
·
Evaluación de los e-diccionar ios conectados a los e-libr os de Kindle par a apoyar la r ecepción de textos; ver Bothm a & Pr insloo (2013).
·
Cóm o los datos de cor pus pr ocesados y sin pr ocesar pueden añadir valor por encar go par a los usuar ios de diccionar ios en línea; ver, p.ej., Heid, Pr insloo & Bothm a (2012) y Pr insloo et al. (2012).
·
Cóm o las her r am ientas de apoyo adicional pueden integr ar se en los e-diccionar ios par a ofr ecer apoyo por encar go a los usuar ios par a r esolver necesidades de infor m ación sobr e estr uctur as gr am aticales com plejas; ver, p.ej., Pr insloo, Bothm a & Heid (2014).
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·
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Incluso hem os aplicado la teor ía funcional par a evaluar un diccionar io del siglo 18; ver Tar p & Bothm a (2013).
La colabor ación investigador a continúa en la m ayor ía de estos pr oyectos, y nuevos pr oyectos se incor por an de for m a r egular. El único factor lim itador de la colabor ación es la falta de suficiente tiem po y per sonas par a atender todos los desar r ollos fascinantes que sur gen a par tir de nuestr a colabor ación y discusiones cr íticas. La colabor ación con los colegas del Centr o de lexicogr afía de Aar hus fue par a m í el catalizador que abr ió la puer ta a m uchas nuevas e inter esantes posibilidades par a poder aplicar el conocim iento teór ico de la or ganización y extr acción de infor m ación a un cam po nuevo, la e-lexicogr afía. Tam bién tuve la gr an suer te de poder extender m i investigación colabor ativa a var ios otr os colegas del cam po de la e-lexicogr afía. Consider o que es m uy ilusionante y un ver dader o pr ivilegio poder par ticipar en este desar r ollo.
4. CONCLUSIONES Nuestr a investigación, y una ser ie de otr as publicaciones, han r efor zado m i convicción de que la ciencia de la infor m ación y la lexicogr afía pueden apr ender m ucho la una de la otr a, y de que la investigación inter - y m ultidisciplinar ia en la que par ticipam os conducir á a her r am ientas de infor m ación innovador as. Puede que una par te, incluso la m ayor par te, de la investigación discutida con anter ior idad no sea com er cialm ente viable de m om ento. Sin em bar go, si los investigador es no exper im entan con conceptos y tecnologías que no par ecen r ealistas y viables en la actualidad se dism inuir á la innovación con las her r am ientas de infor m ación r elacionadas con inter net. Este tipo de investigación im aginativa podr ía con el tiem po desem bocar no solo en her r am ientas de infor m ación en línea gr adualm ente m ejor es sino en her r am ientas difer entes m ediante innovación disr uptiva (Ber genholtz, Bothm a & Gouw s 2011). Por eso, todos los pr oyectos de investigación ?y m uchos otr os? ofr ecen platafor m as par a exper im entar con tecnologías disr uptivas, desar r ollar pr ototipos y aver iguar hasta qué punto estas tecnologías pueden añadir valor par a el usuar io ofr eciéndole acceso a la infor m ación desde la per spectiva de sus necesidades específicas de infor m ación en una deter m inada situación de uso. Esta investigación im aginativa es absolutam ente esencial par a asegur ar el desar r ollo de tipos de her r am ientas no solo m ejor es sino distintas. Los usuar ios podr án ayudar a ir m ejor ando los diccionar ios en línea, per o solo la investigación fundam ental en la m etalexicogr afía, las necesidades del usuar io, las tecnologías de bases de datos y los pr incipios de or ganización, acceso y extr acción de infor m ación r esultar á en tipos difer entes de e-her r am ientas (Ber genholtz, Bothm a & Gouw s 2011).
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Estas tem as acentúan la natur aleza inter - y m ultidisciplinar ia de la investigación que necesita r ealizar se en la inter sección entr e lexicogr afía y ciencia de la infor m ación, en conjunto con otr as disciplinas com o la lingüística, el pr ocesam iento de lenguajes natur ales, la ciencia de com putación, la inter acción hum ano-com putador a, el diseño de inter faces, etc.
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La teor ía fu n cion al en pocas pal abr as
Sven Tar p Universidad de Aarhus
1. INTRODUCCIÓN Com o se explica en la pr esentación de esta edición de ELex, el hecho de que el Centr o de Lexicogr afía de Aar hus esté ubicado en un am biente univer sitar io hizo que sus integr antes ?incluso desde antes de la m ism a fundación del Centr o? no pudier an dedicar se únicam ente a la com pilación de diccionar ios, ya que la m ayor ía de ellos er an pr ofesor es obligados a hacer investigación y publicar sus r esultados en r evistas y libr os académ icos. Debían, por lo tanto, tam bién r eflexionar sobr e los diccionar ios pr ofundizando cada vez m ás en este fascinante tem a. Desde el punto de vista teór ico, lo que había en el m undo lexicogr áfico de entonces ?y todavía hay en gr an m edida? er a un paisaje bastante confuso y heter ogéneo. Por un lado había, y hay, un enfoque que afir m a que la lexicogr afía solo es pr áctica y que no existe ni puede existir una teor ía lexicogr áfica. Este enfoque está ante todo r elacionado con la tr adición y pensam iento anglo-sajones y es, por ello, m uy influyente aunque m inor itar io. Por otr o lado había un gr an núm er o de r eflexiones teór icas publicadas en r evistas, libr os y pr ólogos de diccionar ios, incluso un par de intentos de for m ular una teor ía gener al de la lexicogr afía, o por lo m enos un esbozo de tal teor ía (Scer ba 1940, y W iegand 1989, 1998). Sin em bar go, la m ayor ía de las r eflexiones no estaban ni están integr adas en una teor ía global pues únicam ente tr atan de aspectos par ciales, por lo que solo se puede hablar, en el m ejor de los casos, de teor ías par ciales sin sistem atizar se en una teor ía gener al. Es en este entor no que nace y poco a poco va desar r ollándose la teor ía de las funciones lexicogr áficas, tam bién llam ada teor ía funcional.
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2. UNA DISCIPLINA PROPIA CON GRAN VOCACIÓN INTERDISCIPLINARIA Debido a las car acter ísticas de la Facultad en la que tr abajaban, los colabor ador es del Centr o tuvier on siem pr e que pr estar m ucha atención a los diccionar ios especializados. Quizás por esto, poco a poco fuer on descubr iendo que m uchas r eflexiones contenidas en la liter atur a teór ica no encajaban en la r ealidad que encontr ar on al estudiar este tipo de diccionar ios. Es el caso, por ejem plo, de la m uy r epetida afir m ación de que la lexicogr afía debe consider ar se una sub-disciplina de la lingüística, y que su objeto es descr ibir la lengua y definir las palabr as. Pues, después de estudiar m iles de diccionar ios gener ales y especializados concluyer on que estos pr esentan una gr an var iedad, tanto en lo r elativo al contenido, tem a, especialidad, disciplina o ciencia tr atados en ellos com o en lo que se r efier e a su objetivo y gr upo destinatar io. Una par te de estos diccionar ios tienen clar am ente algo que ver con la lingüística. Otr os, en cam bio ?com o el Diccionario de hacienda para el uso de los encargados de la suprema dirección de ella, publicado en 1826 por José Canga Ar güelles, un antiguo m inistr o español de Hacienda? no tienen absolutam ente nada que ver con esta disciplina, por lo que ser ía com pletam ente falso postular que todos son el pr oducto pr áctico de una lingüística aplicada. Había dos posibles conclusiones par a cualquier investigador que no tr aicione su base em pír ica: 1. Se podr ía seguir la m ism a línea de r azonam iento de los que definen la lexicogr afía com o lingüística aplicada y afir m ar que la lexicogr afía, al contr ar io, es sim ultáneam ente la sub-disciplina de los cientos de especialidades, disciplinas y ciencias que a lo lar go de los siglos han sido tr atadas en los diccionar ios. Esto ser ía a todas luces una conclusión esquizofr énica, absur da y de poco r igor científico. 2. O se podr ía concluir que todas estas obr as de tem as y aspectos tan difer entes deben contener algo que los unifique por el m er o hecho de que todos pueden clasificar se com o diccionar ios. Este ?algo?, es decir, los elem entos com unes dentr o de la gr an var iedad de obr as, ser ía pr ecisam ente lo que r epr esentar ía el núcleo de la lexicogr afía que, por lo tanto, debe definir se com o una disciplina pr opia con una gr an vocación inter disciplinar ia. Esta últim a conclusión fue la que sacar on los integr antes del Centr o de Lexicogr afía, y con esta visión em pezar on a elabor ar su pr opia teor ía de lexicogr afía, la teor ía funcional. Huelga decir que la teor ía no nació com pletam ente vestida y ya adulta com o Atenea de la cabeza de Zeus, pues tuvo que pasar por var ias fases antes de llegar a su expr esión actual.
LA TEORÍA FUNCIONAL EN POCAS PALABRAS
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3. FASES DE DESARROLLO En su or igen, los enunciados fundam entales de la teor ía fuer on for m ulados en la tesis doctor al de Tar p (1992) y popular izados por Ber genholtz & Tar p (1995), entr e var ias otr as publicaciones. A pesar de tr atar se de una teor ía nueva y bastante exhaustiva, fue r elativam ente poco citada y casi nunca cuestionada en la liter atur a teór ica de la década de los 90. Esta situación no cam bió hasta la dur a cr ítica for m ulada por W iegand (2001), una cr ítica que fue bien r ecibida por los defensor es de la teor ía funcional quienes, aunque discr epaban de gr an par te de aquella, adm itían que la pr im er a ver sión de su teor ía tenía var ios puntos débiles por lo que decidier on som eter la a una r evisión cr ítica. El r esultado fue una r enovada ver sión de la teor ía funcional que a par tir de entonces entr ó en su segunda fase con una ter m inología m ejor definida, pr incipalm ente por m edio de las publicaciones de Ber genholtz & Tar p (2002, 2003, 2004) y culm inando con Tar p (2008a). Sin em bar go, en la segunda m itad de la década pasada se pr oducen var ios fenóm enos que im ponen un desar r ollo ulter ior de la teor ía hasta llegar a su estado actual. Pr im er o, y después de estudiar un m ater ial em pír ico m ás am plio, se descubr en dos nuevas funciones de las obr as lexicogr áficas, o sean, las oper ativas y las inter pr etativas (Tar p 2007, 2008b), aum entando así el alcance de la teor ía y estim ulando el desar r ollo de nuevos tipos de her r am ientas de infor m ación (ver Ber genholtz & Ager bo 2015). Al m ism o tiem po se nota el cr eciente im pacto de los nuevos m edios digitales com o por tador es de las obr as lexicogr áficas. Esta exper iencia r esulta llena de desafíos y pr oblem as, de los cuales algunos son com pletam ente nuevos par a la lexicogr afía m ientr as otr os son viejos pr oblem as cuya solución ya no puede dejar se esper ar m ás. Las r espuestas que se pr ocur an dar a estos desafíos en el m ar co de la teor ía funcional dan lugar a una ter cer a fase de desar r ollo de esta teor ía que se r efleja en una lar ga ser ie de publicaciones, de las cuales se pueden destacar Nielsen (2008), Fuer tes-Oliver a & Ber genholtz (2011) y Fuer tes-Oliver a & Tar p (2014), entr e m uchas otr as obr as que tr atan de una gr an var iedad de tem as. En esta ter cer a fase, la teor ía funcional se ha acer cado a la ciencia de la infor m ación debido a sus m uchas sim ilitudes y ár eas de inter és com ún com o bien lo explica Bothm a (2015) en su contr ibución. Sim ultáneam ente se nota una cier ta ?inter nacionalización? de la teor ía con un cr eciente núm er o de citas, adeptos y, tam bién, opositor es. De hecho, r esulta cada día m ás difícil afir m ar que la teor ía es ?pr opiedad? del Centr o de Lexicogr afía de Aar hus pues viene par eciéndose cada vez m ás a una lengua con var iantes dialectales, un signo de vitalidad que invita a un constante y per tinente debate inter no de cr ítica y autocr ítica constr uctivas.
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4. CONCEPTO DE TEORÍA Y LÍNEAS DE CONSTRUCCIÓN Una teor ía global de la lexicogr afía debe necesar iam ente incluir todos los tipos de diccionar ios, gener ales y especializados, m ono- y bilingües, im pr esos y digitales, y no solo una sub-sección de ellos, p.ej. los que r equier en conocim ientos especializados de la lingüística par a su com pilación. Adem ás, debe basar se en un bien definido concepto de teor ía ya que existen var ios conceptos en ?com petencia m utua?. A este r especto, la teor ía funcional se base en las ideas de Buhr & Klaus (1971) definiéndose com o un conjunto sistem áticam ente or ganizado de enunciados sobr e obr as lexicogr áficas y sus r elaciones con las necesidades de infor m ación detectadas en la sociedad. Com o ya he m encionado, hay un gr upo de lexicógr afos r elacionados con la tr adición anglo-sajona que afir m an que su pr ofesión solo es pr áctica y que no hay ni puede existir una teor ía de la lexicogr afía. Es obvio que la pr oducción de diccionar ios no es una teor ía, sino una pr áctica cultur al que se ha desar r ollado histór icam ente par a satisfacer cier tas necesidades detectadas en la sociedad. Sin em bar go, esto no excluye, ni m ucho m enos, que la pr áctica lexicogr áfica pueda som eter se a obser vaciones, estudios em pír icos y gener alizaciones teór icas. Basado en el m encionado concepto de teor ía es per fectam ente posible: 1. observar y estudiar esta pr áctica en todas sus dim ensiones, 2. aislar fenómenos r elevantes con ciertas propiedades, 3. establecer las relaciones entr e ellos, 4. for m ular enunciados sobr e los fenóm enos y r elaciones obser vados, y 5. sistematizar estos enunciados.
Estos pasos constituyen todo lo que es necesar io par a for m ular una teor ía coher ente de la lexicogr afía si el concepto de teor ía es el indicado. Cabe notar que esto tam bién es lo que se hace en gr an par te de la liter atur a académ ica sobr e la lexicogr afía, por lo m enos en lo que se r efier e a los cuatr o pr im er os pasos, pues la sistem atización de los enunciados en for m a de teor ía todavía deja m ucho que desear. En esta per spectiva, la teor ía funcional tiene las siguientes líneas de constr ucción: · estudio y análisis cr íticos de los diccionar ios existentes par a ver si hay algo r elevante que puede gener alizar se; · estudio de las necesidades r elevantes par a la lexicogr afía, de las situaciones en que se pr oducen y de las per sonas (futur os usuar ios) que las tienen, con vistas a su clasificación;
· lectur a cr ítica de las r eflexiones teór icas de otr os autor es par a r ecuper ar todo lo que es útil y r elevante y dejar se inspir ar ;
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· for m ulación, m ediante el m étodo de abstr acción y basada en lo anter ior, de enunciados gener ales que pueden sistem atizar se en for m a de teor ía; · r eflexión cr ítica y autocr ítica sobr e los diccionar ios com pilados por los m ism os par tidar ios de la teor ía par a com pr obar la validez de esta com o guía de la lexicogr áfica pr áctica, detectando sus puntos fuer tes y débiles con vistas a su constante per fección.
5. IDEAS PRINCIPALES La constr ucción de una teor ía lexicogr áfica no debe consider ar se com o un ejer cicio académ ico en vacío. Al contr ar io, debe entender se com o algo m uy pr áctico pues el objetivo siem pr e ha sido disponer de una teor ía tr ansfor m ador a que sir va de her r am ienta teór ica capaz de guiar la pr áctica, es decir, la concepción y com pilación de futur as obr as lexicogr áficas. Elabor ada con este objetivo, la teor ía funcional se basa en los siguientes enunciados axiom áticos fundam entales:
· Cualquier tipo de diccionar io es una her r am ienta de uso concebida par a ser consultada de for m a r ápida y fácil con el fin de satisfacer necesidades puntuales de infor m ación r elacionadas con cualquier ciencia, disciplina y ár ea de actividad hum ana, y que tienen tipos específicos de usuar ios que se encuentr an en tipos específicos de situaciones extr a-lexicogr áficas. · La necesidades de infor m ación de los usuar ios se r esuelven dando acceso a datos lexicogr áficos explícitam ente pr epar ados, de los cuales los usuar ios pueden extr aer la infor m ación r equer ida que luego pueden em plear par a un sinfín de pr opósitos r elacionados con las situaciones extr a-lexicogr áficas en las que las necesidades or iginalm ente se pr odujer on.
Evidentem ente, todo esto puede y debe ser elabor ado con m ucho m ás detalle, per o en r esum idas cuentas son estos los enunciados fundam entales que r eflejan los aspectos y elem entos com unes de todas las obr as lexicogr áficas y per m iten su clasificación com o tales. Se despr ende de ellos que las necesidades que puedan r esolver se m ediante consultas lexicogr áficas no son abstr actas pues dependen tanto de las car acter ísticas de los usuar ios pr evistos com o, y pr incipalm ente, de las situaciones o contextos sociales en que se pr oducen. Esto significa que las necesidades no solo var ían de un tipo de usuar io a otr o, sino tam bién, y aún m ás, de un tipo de situación a otr o, lo que im plica que los datos lexicogr áficos contenidos en los diccionar ios y sum inistr ados a los usuar ios deben ajustar se a esta r ealidad y var iar de for m a análoga de un tipo de consulta a otr o.
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En consecuencia, par a deter m inar la natur aleza de las necesidades lexicogr áficas en cada caso es pr eciso tr azar un per fil del gr upo de usuar ios pr evistos y deter m inar la situación social cor r espondiente. Hasta el m om ento se han detectado cuatr o categor ías fundam entales de situaciones lexicogr áficam ente r elevantes: 1. Situaciones comunicativas donde puede pr esentar se la necesidad de r esolver un pr oblem a de com unicación. Estas situaciones son las m ás estudiadas por la lexicogr afía y pueden subdividir se en pr oducción, r ecepción, tr aducción y r evisión de textos. 2. Situaciones cognitivas donde puede pr esentar se la necesidad de obtener conocim ientos sobr e algún tem a o disciplina, p.ej. la econom ía, el com er cio o la teor ía lingüística. Tam bién pueden subdividir se en var ias situaciones. 3. Situaciones operativas donde puede pr esentar se la necesidad de tener instr ucciones par a r ealizar una acción física, cultur al o m ental. 4. Situaciones interpretativas donde puede pr esentar se la necesidad de inter pr etar y com pr ender un signo, señal, sím bolo o sonido que no es lingüístico. Estas situaciones extr a-lexicogr áficas son fundam entales par a deter m inar las funciones. Los usuar ios pueden tener m uchas car acter ísticas, de las cuales solo unas pocas son r elevantes en cada pr oyecto, y esta r elevancia se deter m ina m ediante las situaciones extr a-lexicogr áficas, por lo que las funciones lexicogr áficas suelen clasificar se según aquellas, es decir, com o funciones com unicativas, cognitivas, oper ativas e inter pr etativas, r espectivam ente.
6. DEFINICIÓN Y M ETODOLOGÍA Basado en estas ideas, una función lexicogr áfica puede definir se com o la asistencia que pr esta una obr a lexicogr áfica par a satisfacer los tipos específicos de necesidades de infor m ación puntual que pueda tener un tipo específico de posible usuar io en un tipo específico de situación extr a-lexicogr áfica. La asistencia a que se r efier e se logr a por m edio de los datos lexicogr áficos detenidam ente pr epar ados y hechos accesibles par a su consulta. Las funciones han sido car acter izadas com o el ?cuer po y alm a? de la lexicogr afía, cf. Tar p (2002: 601). Penetr an todo lo que tiene que ver con los datos lexicogr áficos incor por ados en un diccionar io. Según la teor ía funcional no se debe tom ar ninguna decisión sobr e el contenido y for m a de estos datos, ni sobr e las vías de acceso a ellos, sin tom ar en consider ación las r espectivas funciones. La penetr ación de las funciones en todo el tr abajo lexicogr áfico tam bién im plica que los distintos m étodos elegidos par a seleccionar, pr epar ar y pr esentar los datos deben adaptar se a las funciones, o sea, a los objetivos específicos for m ulados bajo la égida de la teor ía.
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Esta adaptación a las funciones constituye un pr incipio gener al de m etodología pr opuesto por la teor ía funcional par a su aplicación en la pr áctica lexicogr áfica, cf. Tar p (2014). Las im plicaciones pr ácticas de este pr incipio no deben subestim ar se y, por eso, algunas de ellas se discuten en var ias contr ibuciones de este núm er o de Elex. Una definición lexicogr áfica, por ejem plo, ya no es una definición sin m ás, pues r esulta que tanto su contenido com o su for m a dependen de las r espectivas funciones, es decir, no solo dependen del tipo de usuar io que la lea sino tam bién de la situación en la que se pr oduzca la necesidad de tener la infor m ación que contiene. Por eso, la definición puede var iar de un diccionar io de pr oducción a uno de r ecepción, y de este últim o a otr o de conocim iento, etc., lo que, efectivam ente, podr ía constituir una posible cr ítica contr a los diccionar ios que ofr ecen soluciones plur ifuncionales (ver las contr ibuciones de Ager bo 2015, y Ber genholtz & Ager bo 2015). Algo sim ilar sucede con las categor ías lingüísticas convencionales ?por ejem plo las de clase de palabr a, polisem ia, hom onim ia y sinonim ia? que a veces r equier en una tr ansfor m ación r adical par a adaptar se a las funciones y pr estar un ser vicio óptim o a usuar ios que quizás no las conozcan o las m anejen con el m ism o r igor que un exper to en lingüística. Esto fue, por ejem plo, lo que pasó con el diccionar io de m odism os com pilado por el Centr o de Lexicogr afía, diccionar io que tuvo que r etir ar se par a luego conver tir se en diccionar io de expr esiones fijas com o bien explica Ber genholtz (2015) en otr a contr ibución. Es im por tante que todos los que tr abajan en pr oyectos lexicogr áficos, especialm ente los lingüistas, com pr endan que este pr incipio pr opuesto por la teor ía funcional ?o sea, la adaptación a las funciones del diccionar io en cuestión? de ninguna m aner a r epr esenta un m enospr ecio de la lingüística sino algo necesar io par a ser vir plenam ente a los usuar ios.
7. DOS PROBLEM AS EN LOS DICCIONARIOS EN LÍNEA En la actual fase del paso de la lexicogr afía im pr esa a la digital pueden r egistr ar se dos im por tantes pr oblem as que indican que todavía no se apr ovechan plenam ente las nuevas tecnologías y técnicas puestas a la disposición de la lexicogr afía. Uno es el for m ato del ar tículo lexicogr áfico que en gr an m edida sigue siendo el de los diccionar ios im pr esos. Esta tar danza en la adaptación a la nueva r ealidad tr ae a la m em or ia lo que ocur r ió hace cinco siglos cuando la lexicogr afía pasó por una tr ansfor m ación sim ilar al intr oducir se el ar te de la im pr enta, pr oceso discutido con gr an detalle por Patr ick Hanks (2014) en su inter vención en el Sim posio de Real Academ ia Española en noviem br e pasado.
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Aquella vez, los diccionar ios dem or ar on var ias décadas en adaptar se a la nueva tecnología. Par ece que algo sim ilar está ocur r iendo hoy, lo que no deja de sor pr ender dado que el pr oblem a puede solucionar se de for m a r elativam ente fácil apr ovechando óptim am ente el espacio de la pantalla digital com o ahor a em pieza a hacer se en cada vez m ás diccionar ios en línea. Las posibles soluciones incluyen, entr e otr as:
1. colocar los datos en líneas separ adas par a facilitar su acceso y lectur a; 2. evitar abr eviatur as par a facilitar la lectur a; 3. em plear m etatextos par a distinguir entr e secciones con datos de difer entes clases, lo que tam bién facilita el acceso; 4. usar datos ?ocultos?, es decir, plegables y desplegables, par a r educir la cantidad de datos visualizados a la vez; 5. pr esentar datos suplem entar ios (texto, im agen, audio, video y m apas) en ventanas em er gentes, tam bién par a r educir la cantidad de datos visualizados a la vez.
Los dos últim os puntos se r elacionan con el otr o gr an pr oblem a r egistr ado en m uchos diccionar ios en línea, o sea, el de la sobr ecar ga infor m ativa. Este pr oblem a, de car ácter difer ente per o con r aíces sem ejantes, se expr esa en la inclusión de (m ucho) m ás datos que los necesar ios par a satisfacer al usuar io en cada consulta. La sobr ecar ga de datos puede obstr uir el acceso a los datos r elevantes y tam bién la r ecuper ación de la infor m ación r equer ida a par tir de estos datos, cf. Ber genholtz & Gouw s (2010). El pr oblem a es difícil de evitar en los diccionar ios im pr esos que, debido a una com binación de factor es financier os, logísticos y hum anos, gener alm ente se diseñan par a r esolver una var iedad de necesidades que usuar ios con difer entes car acter ísticas pueden tener en distintos contextos, por lo que ofr ecen m ucho m ás datos que los r equer idos por los usuar ios en cada consulta. Hoy en día, la cantidad de datos visualizados en los diccionar ios digitales puede r educir se notablem ente si se em plea una ser ie de técnicas com o filtr ado m ediante identificación del usuar io y contexto extr a-lexicogr áfico, pr esentación adaptiva, indexación, m odelización de ar tículos, anotación, r euso de datos m ediante enlaces y búsqueda suplem entar ia en cor pus exter nos (ver Bothm a 2011).
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8. PRINCIPIOS DE DICCIONARIOS EN LÍNEA Basado en una necesar ia distinción entr e el diccionar io y la base de datos (esta últim a puede alim entar var ios diccionar ios), y tom ando en cuenta la disponibilidad de las m encionadas técnicas, entr e otr as, la teor ía funcional ha for m ulado los siguientes cinco pr incipios gener ales par a su aplicación en futur os diccionar ios en línea:
1. La sobrecarga de datos debe evitar se. 2. Los usuar ios deben poder acceder a los datos r equer idos en cada consulta en el m enor tiem po posible. 3. La base de datos debe contener la mayor cantidad posible de datos, o sea, cuanto m ás datos r elevantes par a el tipo (o los tipos) de diccionar io en cuestión. 4. El diccionar io debe ser capaz de pr esentar la mayor cantidad posible de datos par a la totalidad de posibles consultas, es decir, la totalidad de ar tículos hipotéticos que puedan r esultar de estas consultas. 5. Los ar tículos individuales deben incluir la menor cantidad posible de datos, es decir, únicam ente los tipos y la cantidad de datos necesar ios par a satisfacer las necesidades del usuar io en cada consulta.
Cuando hablam os de técnicas especiales que pueden em plear se par a im plem entar estos cinco pr incipios gener ales, no nos r efer im os a una nueva cur a m ilagr osa que pueda liber ar a los lexicógr afos de sus r esponsabilidades ante los usuar ios. Sean com o sean de avanzadas, tales técnicas no pueden, por si m ism as, r esolver el pr oblem a de sobr ecar ga de datos ?o cualquier otr o pr oblem a lexicogr áfico? si no existe una idea m uy clar a de cuáles son las necesidades específicas de los usuar ios. Par a esto, se r equier e antes de nada una m etodología eficiente que sir va par a detectar estas necesidades r elacionándolas a los tipos de usuar ios y de situaciones a atender en un diccionar io concr eto. Sobr e esta base, se puede especificar los tipos de datos lexicogr áficos cor r espondientes, separ ar los en sus elem entos m ás pequeños (y r elevantes), y diseñar un ?cam po? par a cada uno de ellos en la base de datos, lo que luego per m ite, m ediante las m encionadas técnicas, sum inistr ar le al usuar io exactam ente los tipos y la cantidad de datos que se supone que necesita en cada consulta, y si fuer a pr eciso, ofr ecer le la opción individual de desplegar datos adicionales. Esta últim a técnica ser ía incluso cada vez m ás r elevante confor m e al tam año decr eciente de las pantallas hasta llegar a los dispositivos m ás pequeños.
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9. CONCLUSIÓN El espacio de este ar tículo no alcanza, ni m ucho m enos, par a tr atar la teor ía funcional en toda su r iqueza y detalle. Tam poco hace falta. Las dem ás contr ibuciones en esta edición de Estudios de Lexicogr afía com plem entan per fectam ente las ideas expuestas aquí. Y si todavía quedan dudas o hay inter és en saber m ás, invitam os a los lector es a consultar el M anual de lexicografía especializada (Fuer tes-Oliver a & Tar p 2015) que se publicar á en pocos m eses con el subtítulo La Construcción de Diccionarios de Internet, u otr os de los libr os y ar tículos escr itos en el m ar co de la teor ía funcional. No cabe duda de que el m om ento que vive la lexicogr afía r equier e, antes de nada, la audacia de ir m ás allá de los lím ites tr adicionales sin m iedo de equivocar se, algo que es im posible en alguna m edida. Dicho esto, solo quier o ter m inar esta pequeña intr oducción a la teor ía funcional con una cita que siem pr e m e ha inspir ado: ?A m enudo, el planteam iento de un pr oblem a es m ás esencial que su solución que, a lo m ejor, solo es una cuestión de destr ezas m atem áticas o exper im entales. Plantear nuevas cuestiones, nuevas posibilidades, enfocar viejas cuestiones de for m a nueva, r equier e una im aginación cr eativa y constituye el avance r eal en la ciencia.? (Alber t Einstein & Leopold Infeld 1938)
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H istor ia y actu al idad de l os Diccion ar ios en Lín ea de Dan és Henning Ber genholtz Universidad de Aarhus
1. PLANIFICACIÓN Y COM PILACIÓN DEL DICCIONARIO DANÉS (DANSKORDBOGEN) La inaugur ación oficial del Centr o de Lexicogr afía de Aar hus, ubicado en la antigua Escuela Super ior de Ciencias Em pr esar iales, tuvo lugar en septiem br e de 1996. Antes de esta fecha se habían puesto en m ar cha las condiciones necesar ias par a la cr eación de este Centr o: en 1987 se Henning Ber genholtz obtuvo la pr im er a Catedr a de Lexicogr afía y luego se defendier on con éxito var ios pr oyectos de doctor ado (Sandr o Nielsen en 1991, Sven Tar p en 1992, y Jette Peter sen en 1995, entr e otr os). En la m ism a época se había intensificado la investigación m etalexicogr áfica que culm inó con la publicación de un M anual de Lexicogr afía Especializada (M anual of Specialized Lexicography, 1995). Adem ás, se había com pilado una ser ie de diccionar ios polifuncionales que, a difer encia de otr os m uchos diccionar ios, estaban dir igidos a satisfacer las necesidades específicas de un gr upo de usuar ios bien analizados e identificados. El Diccionar io M algache-Alem án (1991), por ejem plo, iba destinado a los estudiantes univer sitar ios y de enseñanza secundar ia en M adagascar. El Diccionar io Danés-Inglés de Biología M olecular (1992) se dir igía a los estudiantes de biología m olecular y tr aductor es de esta disciplina. El Diccionar io de M úsica (1992) se dir igía a los estudiantes de m úsica y a los legos inter esados en la m úsica. Sin em bar go, en todos estos casos estaban pr evistas var ias situaciones de uso, por ejem plo situaciones com unicativas (com o r ecepción, pr oducción y tr aducción de textos) y situaciones cognitivas r elacionadas, entr e otr as cosas, con la obtención de conocim ientos sobr e tem as especiales y gener ales, o el apr endizaje de una deter m inada lengua o disciplina específica.
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Las r eflexiones teór icas de los integr antes del Centr o en lo que se r efier e a diccionar ios m onofuncionales cr ear on todas las condiciones par a som eter las a pr ueba. Con esta idea, se decidió em pr ender un pr oyecto de diccionar io m onolingüe par a usuar ios con el danés com o lengua m ater na. Un gr upo de colabor ador es, entr e ellos Henning Ber genholtz, Sven Tar p, Richar d Alm ind, Vibeke Vr ang y Jette Peter sen, pr epar ar on un concepto de diccionar io con los cor r espondientes ar tículos de ensayo e instr ucciones par a el tr abajo lexicogr áfico. Resum im os a continuación estos conceptos de una for m a bastante genér ica: Fu n ci on es del di cci on ar i o: Pr oducción de textos, en pr im er lugar textos escr itos y en segundo lugar or ales, un or den de pr ior idad que cor r esponde a las función nor m al de la m ayor ía de los diccionar ios m onolingües que casi siem pr e se consultan en r elación con la pr oducción escr ita y r ar a vez con la or al. Gr u po u su ar i o: Todos los que necesiten escr ibir un texto en danés. Com o consecuencia de este gr upo tan am plio de usuar ios se decidió hacer una selección m uy am plia de lem as y ofr ecer definiciones m uy fáciles de com pr ender. El gr upo usuar io no se lim ita a un tipo específico de usuar ios ya que los difer entes tipos de datos están incluidos par a satisfacer las necesidades de difer entes tipos de usuar ios. Si t u aci on es del u su ar i o: En r elación con la pr oducción de textos escr itos pueden ser necesar ios conocim ientos sobr e la or togr afía, división silábica, gr am ática, posibles com binaciones de palabr as o significado. Por r egla gener al, la falta de conocim ientos tiene que ver con la for m a or togr áfica, el uso gr am atical o la com binación de palabr as que un usuar io desea em plear. Este tam bién puede tener dudas sobr e la cober tur a sem ántica de la palabr a por lo que busca otr a palabr a que significa m ás o m enos lo m ism o, o incluso, una con el significado opuesto. A continuación vam os a com entar cada una de estas necesidades: Or t ogr af ía: El usuar io desea estar segur o de que la or togr afía que usa es cor r ecta. Par a el usuar io, lo m ás conveniente es que solo se le ofr ezca una opción. Si se le ofr ecen dos var iantes, el usuar io quier e saber cuál de las dos es la r ecom endada. El punto de par tida son las indicaciones del Retskrivningsordbogen[1] (Diccionar io de Or togr afía) en com binación con un cor pus textual. En algunos casos, el DanskOrdbogen no ofr ecer á todas las var iantes per m itidas por el Diccionar io de Or togr afía. En estos casos, se sum inistr ar á una nota al usuar io par a justificar esta decisión. En otr os casos se lem atizar á una var iante or togr áfica que el Diccionar io de Or togr afía no indica o que ha sido explícitam ente r echazada por la Com isión Nacional de la Lengua Danesa. En estos casos, siem pr e se infor m ar á sobr e el uso oficial (por ejem plo la var iante refrain que no está per m itida per o que puede usar se en textos especializados). ______________________________________________________ [1] El Retskr ivningsor dbogen (Diccionar io de Or togr afía) es, según la Ley, el ór gano por m edio de la cual la Com isión Nacional de la Lengua Danesa com unica sus decisiones sobr e la or togr afía oficial.
HISTORIA Y ACTUALIDAD DE LOS DICCIONARIOS EN LÍNEA DE DANÉS
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Di v i si ón si l ábi ca: Las indicaciones sobr e la división silábica se incor por ar án en el lem a con r ayas finas y ver ticales. Gr am át i ca: Todos los lem as van con indicaciones explícitas de su clase de palabr as (con la excepción de lem as de var ias palabr as, de r efer encia y con guion) y tam bién indicaciones detalladas sobr e la declinación de todos los lem as declinables. Adem ás, en las instr ucciones de uso sum inistr adas en la par te pr elim inar del diccionar io se incor por ar án par tes de una gr am ática especial par a el diccionar io, y tam bién habr á un índice con todas las abr eviatur as de los tér m inos gr am aticales que se em plean. Com bi n aci on es de pal abr as: Es poco pr obable que un posible usuar io cuya lengua m ater na sea el danés tenga gr andes pr oblem as con com binaciones habituales com o, por ejem plo, una taza de café. Sin em bar go, en algunos casos m ás especiales podr án pr oducir se dudas, por ejem plo sobr e la pr eposición que debe usar se en una com binación pr eposicional. Si la lengua m ater na del usuar io no es el danés o si este se encuentr a en los pr im er os años escolar es, las com binaciones de palabr as ser án a m enudo un pr oblem a im por tante cuando deba pr oducir (es decir escr ibir ) un texto. Se distinguen entr e tr es tipos de com binaciones de palabr as: Col ocaci on es que se car acter izan por ser una unidad sintáctica en la que cada palabr a entr a com o elem ento en el significa de toda la com binación. M odi sm os que se car acter izan por ser una unidad cuyo significado no puede deducir se del significado de cada palabr a por separ ada, y que ?en gr ado m ás gr ande que las colocaciones? constituyen una unidad en la que no pueden inser tar se nuevas palabr as. Pr over bi os, ci t as y sen t en ci as que son com binaciones fijas que constituyen una or ación enter a con un significado fijo. Com o r egla gener al, 20 colocaciones, 5 m odism os y 3 pr over bios constituyen la cantidad m áxim a a ofr ecer. For m aci ón de pal abr as: La infor m ación sobr e las var ias posibilidades r elativas a la for m ación de palabr as puede ser útil en var ios r espectos. Puede usar se par a apoyar la var iación estilística, por ejem plo el cam bio entr e una com binación de palabr as y una palabr a com puesta o der ivada. Otr as veces puede haber dudas sobr e la existencia u or togr afía de una deter m inada palabr a com puesta o der ivada. En este caso tendr á su pr opio cam po en los ar tículos r elevantes del diccionar io, y m uchas veces tam bién estar á seleccionada com o lem a, por lo que este dato ser vir á com o r efer encia im plícita al ar tículo donde apar ece com o lem a. Las indicaciones sobr e for m ación de palabr as se ubican al final de un ar tículo que no sea polisém ico y al final de la r espectiva sección en los ar tículos polisém icos. Se ofr ecen nor m alm ente hasta 5, y com o m áxim o 10, indicaciones sobr e for m ación de palabr as, todas ellas colocadas detr ás de un deter m inado m ar cador (un r om bo).
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Adem ás, en el caso de los llam ados lem as con guion, es decir, par tes lem atizadas de palabr as, se infor m ar á sobr e las palabr as der ivadas o com puestas de las que for m a par te, com o obser vam os en este ar tículo pr esentado com o ejem plo: an t i = m od, m odsat, m odvir kende ORDDAN [FORM ACIÓN DE PALABRAS] antiautor itær, antidepr essiv, antihelt, Antikr ist, antim ilitar ism e, antisem it, antistof, antiter r or kor ps
Si gn i f i cado: Par a los lem as hom ónim os y polisém icos siem pr e habr á indicaciones sobr e el significado m ediante una definición, un sinónim o o un antónim o. Com en t ar i o: En algunos casos, el usuar io necesitar á infor m ación adicional, especialm ente sobr e or togr afía y gr am ática. Este tipo de infor m ación podr á sum inistr ar se en un cam po especial par a com entar io que se inicia con ANM (Nota). Si n ón i m os: Puede existir la necesidad de tener un lenguaje m ás var iado y pr eciso. Par a esto es necesar io ofr ecer los sinónim os. No debe indicar se m ás de 5 sinónim os aunque puede haber hasta 10 en casos excepcionales. Los sinónim os pueden separ ar se con una flecha hacia ar r iba o hacia abajo detr ás de cada sinónim o indicando con esto una difer encia estilística en com par ación con el lem a. Si un sinónim o cubr e par ticular m ente bien el contenido sem ántico del lem a, se coloca al pr incipio del cam po. Los dem ás sinónim os se pr esentan en or den alfabético. Si no hay ningún sinónim o del m encionado tipo, todos los sinónim os se pr esentan en or den alfabético. La m ayor par te de los sinónim os estar án lem atizados aunque, en pr incipio, no es un r equisito. An t ón i m os: Un lenguaje var iado tam bién se puede logr ar por m edio de la antonim ia. Los antónim os par ticular m ente útiles se sum inistr an en or den alfabético en un cam po especial. Puede haber hasta 3 antónim os que pueden estar lem atizados aunque no es un r equisito. Hom ón i m os: Tanto par a el usuar io com o par a el lexicógr afo puede r esultar difícil distinguir entr e palabr as con la m ism a or togr afía si no hay una r egla clar a. Tal r egla puede ser que se tr ata de difer entes palabr as, o sea tam bién difer entes lem as, si estos per tenecen a difer entes clases de palabr a o si tienen difer ente declinación aunque per tenezcan a la m ism a clase de palabr a, por ejem plo endelig (final, por fin) que puede ser tanto un adjetivo com o un adver bio:
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en | de| l i g1 adj <-t, -e> 1. = absolut; afgjor t; definitiv; endegyldig; inappellabel; uigenkaldelig EKS Hvor når får jeg et endeligt svar ? EKS For slaget er endnu ikke endeligt vedtaget. 2. = begr ænset ? uendelig EKS Radiofr ekvensspektr et giver kun adgang til et endeligt antal sam tidige br uger e inden for sam m e om r åde. en | de| l i g2 adv
1. = absolut; bestem t; for alt i ver den; for enhver pr is; par tout EKS Vi kom m er ikke sam m en m er e, hvis du endelig vil vide det. EKS Du m å endelig sige til, hvis du får br ug for hjælp. EKS Bliv endelig siddende. 2. = langt om længe; om sider ; til slut; til syvende og sidst EKS Endelig kom toget.
En caso de hom onim ia, cada hom ónim o debe acom pañar se de una definición o una indicación de sinónim os com o se ha hecho en este ar tículo de ensayo con disposition (disposición) que es un sustantivo con dos declinaciones que cor r esponden a difer entes significados:
di s| po| si | t i on 1 subst <en; -en, -er, -er ne> 1. = bestem m else; for anstaltning; for holdsr egel; plan EKS Du skal ikke blande dig i m ine dispositioner. ORDD ~splan 2. = or dning; opstilling; over sigt; system atiser ing; udkast EKS Den bedste begyndelse til eksam ensstilen er at skr ive en disposition.
di s| po| si | t i on 2 subst <en; ubøjelig 1. = anlæg; m odtagelighed; pr ædisposition; tendens; tilbøjelighed 2. = r ådighed ORDD ~sfr ihed; ~sr et; ~ssum
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Pol i sem i a: Puede haber una necesidad de distinguir entr e difer entes acepciones cuando se tr ata de elegir una indicación sintáctica o una colocación. Tam bién puede haber dudas sobr e esta polisem ia. Com o se ve en los ar tículos de ensayo m ás ar r iba, se puede ayudar al usuar io a distinguir entr e las diver sas acepciones m ediante un índice polisém ico que incluye una definición y/o indicación de sinónim os. Pr oscr i pci ón : Cuando un usuar io pr ecisa ayuda en r elación con la pr oducción de un texto, m uchas veces se tr ata de ayuda par a elegir entr e dos opciones. Los diccionar ios tr adicionales o bien son pr escr iptivos ofr eciendo solo una deter m inada var iante: spagh et t i substantiv <en, -en, -er, -en> f n i se ver b <-r, fnisede, fniset> [r eir se a socapa]
o bien son descr iptivos sum inistr ando var ias var iantes, a m enudo de la siguiente m aner a: spagh et t i (eller spaget t i ) [o spa getti] substantiv <en, -en, -er, -en> spaget t i (eller spagh et t i ) [o spa ghetti] substantiv <en, -en, -er, -en f n i se ver b <-r, fniste/fnisede/fnes, fniset/fnist>
El m étodo pr escr iptivo ayuda al usuar io al ofr ecer le una var iante. Sin em bar go, puede que el usuar io siga con sus dudas si consultó el diccionar io par a saber cóm o elegir entr e dos o var ias var iantes. Por ejem plo, spa getti (sin h com o en spa ghetti) es m ucho m ás fr ecuente que la var iante con h, var iante que no está per m itida por la Com isión Nacional de la Lengua Danesa. En la conjugación del ver bo fnise (r eír se a socapa) en im per fecto, la var iante fnisede es m ucho m ás fr ecuente que las dos otr as var iantes (fniste y fnes) estando las tr es var iantes per m itidas por la Com isión Nacional de la Lengua Danesa. En consecuencia, en el concepto de DanskOrdbogen se optó por un ter cer m étodo lexicogr áfico, o sea, la pr oscr ipción (ver Ber genholtz 2003). Con este m étodo siem pr e se r ecom ienda una de las var iantes y, al m ism o tiem po, se indican las que no están r ecom endadas: spagh et t i substantiv <en, -en, -er, -en> gr am m atisk anm ær kning: Denne skr ivem åde er den, som godtages af Dansk Spr ognævn. Det er også var ianten, som denne or dbog anbefaler, selv om var ianten uden h er betydeligt hyppiger e br ugt i nyer e danske tekster. [Nota gramatical: La Comisión Nacional de la Lengua Danesa acepta esta variante, y lo mismo hace este diccionario aunque la variante sin h es mucho más frecuente en textos recientes del danés.]
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spaget t i substantiv <en, -en, -er, -en gr am m atisk anm ær kning: Denne skr ivem åde godtages ikke af Dansk Spr ognævn. Også denne or dbog anbefaler br ug af spagh et t i (m ed h). Vi vil dog gør e opm ær ksom på, at var ianten uden h er betydeligt hyppiger e br ugt i nyer e danske tekster. [Nota gramatical: La Comisión Nacional de la Lengua Danesa no acepte esta variante. Este diccionario también recomienda el variante spa ghetti (con h). Sin embargo, hacemos notar que la variante sin h es mucho más frecuente en textos recientes del danés.] f n i se ver b <-r, fnisede, fniset> også, m en anbefales ikke af denne or dbog: <-r, fniste, fnist> også, m en anbefales ikke af denne or dbog: <-r, fnes, fnist> [también pero no recomendado por este diccionario: <-r, fniste, fnist> también pero no recomendado por este diccionario: <-r, fnes, fnist>]
Si se aplica este m étodo lexicogr áfico, el usuar io puede buscar var iantes or togr áficas no r ecom endadas. El diccionar io infor m a al usuar io sobr e las var iantes que existen per o siem pr e r ecom ienda una de ellas. En la m ayor ía de los casos, nuestr o diccionar io sigue las decisiones nor m ativas de la Com isión Nacional de la Lengua Danesa, per o no en todos los casos. Cuando no las sigue, siem pr e ofr ece una nota gr am atical par a explicar por qué se r ecom ienda otr a var iante. Una consecuencia m ucho m ás im por tante de la aplicación de este m étodo pr oscr iptivo es que se da un consejo clar o al usuar io en los m uchos casos existentes en los que la Com isión Nacional de la Lengua Danesa es solo descr iptiva y per m ite m uchas var iantes difer entes. La elabor ación del concepto del diccionar io y de los ar tículos de ensayo adem ás de la selección de lem as y la pr ogr am ación de la base de datos tuvo lugar entr e septiem br e y diciem br e de 1997. El tr abajo lexicogr áfico concr eto no se r ealizó de for m a tr adicional dejando un núm er o deter m inado de letr as a cada lexicógr afo ya que cada uno tuvo la r esponsabilidad de tr abajar con deter m inados cam pos de datos r elacionados con los lem as. El tr abajo lexicogr áfico ter m inó en m ayo de 1999 y el diccionar io (DanskOr dbogen) se publicó en agosto de 1999, es decir, solo dos años después de iniciar se el pr oyecto. Había cuatr o lexicógr afos de los que solo uno tr abajó a tiem po com pleto. El r esultado fue una obr a de 105.000 entr adas distr ibuidas en 1.200 páginas de tr es colum nas. Quisiér am os hacer hincapié en que no es necesar io em plear 20 o 100 años en ter m inar un diccionar io com o es el caso en m uchos otr os pr oyectos lexicógr afos: No hay nada m ás pr áctico que una buena teor ía (ver Ber genholtz 2010). El r esultado fue un diccionar io con ar tículos destinados a usuar ios cuya lengua m ater na es el danés. Por eso, no se consider ó necesar io indicar el significado ya que se suponía que cualquier danés que quier e usar una palabr a deter m inada ya conoce esta palabr a y su significado per o que puede tener dudas sobr e gr am ática, colocaciones, etc. com o queda m encionado m ás ar r iba.
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El diccionar io fue bien acogido por los usuar ios. La tir ada de 10.000 ejem plar es im pr esas se agotó con r apidez (aunque 10.000 es bastante en un país pequeño com o Dinam ar ca). Sin em bar go, el concepto básico fue dur am ente cr iticado en difer entes per iódicos, especialm ente por que er a difer ente del concepto polifuncional de los diccionar ios convencionales: ¿Por qué hacer algo nuevo cuando solem os hacer lo de otr a for m a? El pr oyecto de DanskOrdbogen no siguió adelante. El diccionar io dejó de hacer se no por las cr íticas r ecibidas sino por que la editor ial que lo publicaba se vendió y dejó de existir. Par a no per der el tr abajo r ealizado hasta la fecha, r eutilizam os la base de datos y su contenido par a otr o pr oyecto, en este caso un Diccionar io en Línea de Danés, Den Danske Netordbog.
2. EL DICCIONARIO EN LÍNEA DE DANÉS (DEN DANSKE NETORDBOG) En este nuevo pr oyecto se indicaba el significado de todos los lem as y, en caso de polisem ia, de sus diver sas acepciones. Adem ás, se incluyer on nuevos cam pos en la base de datos par a poder ofr ecer notas r elacionadas con el significado, los sinónim os y los pr oblem as especiales r elativos a la pr oducción de textos. Tam bién se intr odujo un cam po par a ofr ecer enlaces a páginas del Inter net donde los usuar ios podr ían obtener m ás infor m ación sobr e los lem as o palabr as polisém icas. Y finalm ente, tam bién hubo un nuevo cam po par a ?sublem as?, es decir, un uso fijo del lem a en una deter m inada com binación de palabr as, p.ej. un ver bo con par tícula (længes efter ? aspir ar a), un ver bo r eflexivo (skynde sig ? apr esur ar se) o un sem i-tér m ino (kundskabens træ ? ár bol de la ciencia), cf. Ber genholtz & Gouw s (2014) Las lim itaciones que pueden justificar se en un diccionar io im pr eso, por ejem plo un m áxim o de 3 antónim os o 10 sinónim os o colocaciones, se anular on en el nuevo diccionar io digital. En su pr im er a fase (Den Danske Netordbog 2002-2006), el uso de este diccionar io fue gr atuito per o a par tir de 2006 em pezó a vender se en for m a de suscr ipción por m edio de una editor ial com er cial. En poco tiem po, todas las escuelas, centr os de enseñanza secundar ia y univer sidades del país ?y tam bién m uchas em pr esas y usuar ios individuales? suscr ibier on al diccionar io. En 2012, el diccionar io se im pr im ió en tr es colum nas en for m ato A4 (Den Danske Netordbog 2012). Había un total de 11.601 páginas im pr esas. No r ecor dam os la cantidad de datos en la base de datos en 2012, per o a pr incipios de 2015 hay un total de:
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Lem as: Sublem as:
116.644 4.769
Indicación de significado:
133.205
Indicación de declinación:
123.443
Notas gr am aticales:
6.504
Notas lexicales:
1.747
Notas de sinonim ia: Notas sobr e la pr oducción de textos:
740 76
Sinónim os:
204.482
Antónim os:
16.082
Ejem plos: Refer encias a una var iante r ecom endada:
103.884 8.004
Refer encias a un ar tículo r elevante:
13.580
Hiper enlaces:
19.353
M odism os:
21.555
Colocaciones: Palabr as com puestas o der ivadas: Pr over bios:
51
300.974 93.793 2.447
3. LOS DICCIONARIOS EN LÍNEA DE DANÉS (DE DANSKE NETORDBØGER) En r ealidad, el aum ento de la cantidad de datos con la indicación de significado y las m uchas for m as de notas que se ofr ecen en Den Danske Netordbog (2002-2015) contr adicen la base teór ica que constituyó el ar gum ento inicial par a confeccionar un diccionar io m onofuncional par a la pr oducción de textos, es decir el DanskOrdbogen (1999). En la actualidad, Den Danske Netordbog se ha conver tido en un gr an diccionar io polifuncional con ar tículos tan extensos que ocupan m uchísim as páginas en la pantalla, fenóm eno que incom oda a los usuar ios e incluso los pone cer ca de la "m uer te por sobr einfor m ación" que tam bién se conoce en las búsquedas m ediante Google y en los diccionar ios im pr esos cr iticados por sus lar guísim os ar tículos. Aunque Den Danske Netordbog, com o diccionar io digital, tiene la ventaja de poder ofr ecer m ucho m ás datos que los que caben en los diccionar ios im pr esos, par a un usuar io no es idóneo tener la m ayor cantidad posible de datos pues lo que necesita es exactam ente la cantidad de datos necesar ios par a poder extr aer la infor m ación que r equier a en cada caso. Por eso, se decidió ofr ecer cinco nuevos diccionar ios
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m onofuncionales a par tir del 1 de agosto de 2010, diccionar ios que podían extr aer sus datos de la base de datos existente, al m ism o tiem po que se seguía ofr eciendo el diccionar io polifuncional Den Danske Netordbog (2010). La exper iencia m uestr a que los usuar ios son m uy ligados a la tr adición, pues se venden bastante m ás suscr ipciones al diccionar io polifuncional que a los cinco m onofuncionales que pr esentar é a continuación. Par a todos los diccionar ios, el usuar io pr evisto es un usuar io cuya lengua m ater na es el danés per o basado en los cor r eos electr ónicos que r ecibim os de los usuar ios podem os ver que tam bién los usan m uchos inm igr antes y otr os que, por una u otr a r azón, han apr endido a hablar danés. Es un hecho destacable y bienvenido, en especial en lo que se r efier e a la venta, per o par a poder satisfacer plenam ente a este tipo de usuar io, los datos lexicogr áficos deber ían pr esentar se de otr a m aner a.
3.1 Diccionar io Danés de Significado (Den Danske Betydningsor dbog 2010-2015) Este diccionar io es un diccionar io com unicativo con la función recepción, o sea, destinado a usuar ios daneses que no entienden una palabr a cuando están leyendo o escuchando un texto. La m ism a búsqueda basada en el hilo de búsqueda se r ealiza m ediante búsquedas pr edefinidas en uno o var ios de los 25 cam pos de la base de datos (cf. Ber genholtz & Ager bo (2015), donde no se m enciona el cam po de división silábica ya que nunca se busca en este cam po y tam poco se m uestr a ningún dato de ello en ninguno de los ar tículos. Un ejem plo es el ar tículo skovpiber (bisbita ar bór eo): sk ov pi ber substantiv lille, gr åbr un spur vefugl, der på br ystet har sor te, udflydende pletter, og som under flyvningen synger i et før st stigende tem po, som falder, når fuglen begynder at dale
Cuando un deter m inado lem a tiene var ias acepciones, estos se indican en or den num ér ico sin que este or den diga nada sobr e la im por tancia de cada acepción com o es el caso en el ar tículo stjerneskud (estr ella fugaz): st j er n esk u d substantiv 1. faldende r um par tikel, som ved m ødet m ed Jor dens atm osfær e bliver glødende og ser ud som en kor tvar ig, lysende str ibe på him len 2. ung per son, der udviser stor t talent inden for et bestem t om r åde, og som har en lovende kar r ier e for an sig 3. sm ør r ebr ød bestående af et stykke letr istet fr anskbr ød m ed en stegt og en dam pet eller kogt fiskefilet m ed r ejer ovenpå gar ner et m ed kaviar eller stenbider r ogn og aspar ges 4. sydafr ikansk plante af vor tem ælkfam ilien m ed gulgr ønne blom ster på lange stilke, der stikker ud fr a planten; dyr kes som stueplante i Danm ar k
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Si se busca una palabr a que no esté r egistr ada com o lem a, sino com o sinónim o o palabr a der ivada o com puesta, se m ostr ar á este o esta, per o no con su pr opio ar tículo sino com o sinónim o o palabr a der ivada o com puesta per teneciente a otr o ar tículo. Por ejem plo, si se escr ibe leukoderma en el cam po de búsqueda, se m ostr ar á el significado de la palabr a que es el sinónim o de la palabr a buscada: Der blev ikke fundet en ar tikel m ed leukoderma, i stedet vises følgende ar tikel, som indeholder leukoderma som synonym : [No se encontró un artículo con leukoder m a. En su lugar se muestra el siguiente artículo que contiene leukoder m a como sinónimo:] l eu k opat i substantiv m edfødt pigm entm angel, som m edfør er hvidfar vning af hud eller hår
3.2 Diccionar io par a Escr ibir en Danés (Den Danske Skr iveor dbog 2010-2015) Com o el DanskOrdbogen (1999) m encionado m ás ar r iba, este diccionar io tam bién es un diccionar io com unicativo con la función producción de textos, es decir, un diccionar io destinado a ayudar a los usuar ios daneses que tengan uno de los pr oblem as discutidos en la descr ipción del DanskOrdbogen (1999). La difer encia entr e el diccionar io im pr eso y el digital ?apar te del m edio en que se pr esenta? es que este últim o siem pr e contiene indicaciones del significado, pues la r eacción de los usuar ios m uestr an que estos en la m ayor ía de los casos conocen m ás o m enos bien el significado de la palabr a que quier en em plear per o que les gustar ía que se confir m e que la palabr a, de hecho, tiene el significado con el que quier en usar la. Solo se m uestr a el ar tículo smørepålæg (fiam br e que se unta sobr e el pan) que incluye una llam ada nota de pr oducción de textos: sm ør epål æg substantiv <et; sm ør epålægget, ikke fler tal> [<et; smørepålægget, sin plural>] Bet ydn i n g [ Significa do] m advar e m ed en fin cr em et eller m er e gr ov konsistens, der sm ør es oven på r ugbr ød, fr anskbr ød, knækbr ød eller lignende, fx peanutbutter eller figenpålæg An m ær k n i n g t i l t ek st pr odu k t i on [ Nota de pr oducción de textos] Betegnelsen sm ør epålæg anvendes om m ange for skellige slags m advar er, m en selvom lever postej og m ar m elade også sm ør es oven på br ød, vil m an typisk ikke om tale disse som sm ør epålæg. [La palabra smørepålæg se usa para denominar muchos tipos de comida, pero aunque el paté de hígado y la mermelada tam bién se untan sobr e el pan, nor m alm ente no se llam a sm ør epålæg a este tipo de com ida.] Gr am m at i sk an m ær k n i n g [ Nota gr a matica l] Dansk Spr ognævn godtager i m odsætning til denne or dbog også fler tal. [A diferencia de este diccionario, la Comisión Nacional de la Lengua Danesa también acepta el plural]
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Kol l ok at i on er [ Coloca ciones] hjem m elavet sm ør epålæg knækbr ød m ed sm ør epålæg opbevar e sm ør epålægget i køleskabet sm ør epålæg m ed en gr ov konsistens sm ør epålæg m ed figner sm ør epålæg m ed guler ødder sm ør epålæg m ed hasselnødder og kakao sm ør epålæg til bør n sm ør epålægget M ar m ite sm ør epålægget Nutella vegetabilsk sm ør epålæg Ek sem pl er [ Ejemplos] Ser m an på ingr edienslisten, er det slet ikke så kom plicer et at lave, for sm ør epålægget består af cir ka en tr edjedel solsikkeker ner, cir ka en tr edjedel tom atpur é, og den sidste tr edjedel er, ud over kr ydder ier, olie og vand. Or ddan n el ser [ Pa la br a s compuesta s o der iva da s] chokoladesm ør epålæg
3.3 Diccionar io Danés de Sinónim os (Den Danske Synonym or dbog 2010-2015) Se tr ata de un diccionar io com unicativo con la función ayuda en la producción de textos. El usuar io ya conoce la palabr a per o desea var iar o pr ecisar su lenguaje. Com o r egla gener al, no se indica el significado en este diccionar io que no solo es un diccionar io de sinónim os sino tam bién de antónim os. Hem os consider ado descr ibir el diccionar io con una función pr im ar ia (pr oducción de textos) y una función secundar ia (r ecepción de textos) puesto que un diccionar io de sinónim os y antónim os tam bién puede usar se com o diccionar io de r ecepción. Es posible que se use con este últim o pr opósito per o no es su objeto genuino. Si se busca la palabr a maskulin (m asculino) apar ecer á el siguiente r esultado: m ask u l i n Syn on ym er [ Sinónimos] m andfolkeagtig m andhaftig m andig vir il An t on ym er [ Antónimos] fem inin vindelig
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En algunos casos hay una nota r elacionada con uno o var ios de los sinónim os en la basa de datos, y esa nota se m ostr ar á en el diccionar io de sinónim os (y tam bién en Den Danske Netordbog). Cuando se busca la palabr a ligkapel (capilla) apar ecer á el siguiente r esultado: l i gk apel substantiv Syn on ym er [ Sinónimos] kapel lighus m or gue An m ær k n i n g t i l syn on ym i [ Nota sobr e sinonimia ] I sundhedsloven og i de der til hør ende vejledninger og cir kulær er skelnes der tydeligt m ellem "lighus" (m or gue) og "kapel" (ligkapel). En for udsætning for anbr ingelse i et "kapel" (ligkapel) er en udfyldt dødsattest - m en m an kan godt anbr inges i et lighus uden en dødsattest - nem lig, hvis døden er åbenbar (fx kvæstelser ufor enelige m ed vider e liv, for r ådnelse, efter or gandonation m ed udtagelse af de centr ale or ganer eller lignende).
Si un lem a tiene m ás de un acepción, o si un lem a es un hom ónim o, se añade a todos los gr upos de sinónim os y antónim os un significado que cor r esponde a estos. Por ello, Den Danske Synonymordbog no es un diccionar io cum ulativo sino un diccionar io sem i-distintivo de sinónim os (ver W iegand 1994, 17). Cuando se busca la palabr a jomfru (vir gen, solter a), apar ecer á el siguiente ar tículo con tr es polisem as, de los que el ter cer o es un llam ado sublem a, es decir una com binación fija que incluye el lem a: j om f r u su bst an t i v 1. Bet ydn i n g [ Significa do] kvinde eller m and, der endnu ikke har haft sam leje for før ste gang Syn on ym er [ Sinónimos] vir go 2. Bet ydn i n g [ Significa do] ung, ugift pige Syn on ym er [ Sinónimos] fr øken mø skønjom fr u teenager ung pige ungm ø
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3. k ol d j om f r u [ cociner a que pr epa r a r eba na da s de pa n con ma ntequilla ] Bet ydn i n g [ Significa do] kok eller kokkepige, som er sær ligt uddannet til at tilber ede og anr ette sm ør r ebr ød Syn on ym er [ Sinónimos] sm ør r ebr ødsjom fr u
Finalm ente, tam bién es posible buscar los sinónim os de una palabr a que no figur a com o lem a en el diccionar io. Esto se puede hacer cuando la palabr a buscada está indicada com o sinónim o de una palabr a que sí figur a com o lem a. Por ejem plo, cuando se busca gæstgiversted (hoster ía] apar ecer á el siguiente ar tículo: Der blev ikke fundet en ar tikel m ed gæstgiversted, m en der blev fundet en ar tikel m ed et synonym til søgeor det. [No se encontró un artículo con gæstgiver sted. En su lugar se encontró un artículo con un sinónimo de la palabra buscada:] gæst gi ver i substantiv Syn on ym er [ Sinónimos] gæstgiver går d gæstgiver sted hotel kr o
3.4 ¿Cóm o se llam a? (Hvad er det nu, det hedder ? 2010-2015) Este es un diccionar io com unicativo con la función producción de textos. Se distingue totalm ente de Den Danske Skriveordbog en cuyo caso el usuar io conoce la palabr a que va a utilizar. En el caso de Hvad er det nu, det hedder (2010-2015), puede que el usuar io no conozca o no se r ecuer da de una palabr a aunque sí sabe su significado por lo que hace su búsqueda a par tir de este últim o. Técnicam ente, el pr ogr am a efectúa una búsqueda en uno o var ios cam pos de la base de datos (ver Ber genholz & Ager bo 2015) ofr eciendo al usuar io uno o var ios ar tículos que puedan incluir la palabr a deseada com o lem a. Si hay m ás de 10 ar tículos, apar ece una lista en la que tam bién se m ostr ar á la pr im er a línea de la definición. Por ejem plo, si se r ealiza una búsqueda basada en el hilo de búsqueda seksuel ? mand + kvinde (sexual ? hom br e + m ujer ), apar ecer á una lista con 33 lem as, cada uno con su pr opio definición, y de los cuales solo se m uestr an unos pocos a continuación. La fór m ula ?Se artikel? (ver ar tículo) funciona com o enlace que, m ediante un clic, puede conducir al usuar io al ar tículo cor r espondiente al lem a r elevante.
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al l em an dspi ge Se ar tikel [Ver artículo] Bet ydn i n g [ Significa do] kvinde, som er nær er sig ved at have seksuelle for hold til m ange m ænd escor t pi ge Se ar tikel [Ver artículo] Bet ydn i n g [ Significa do] kvinde, som tilbyder seksuelle ydelser til gengæld for betaling f i n ger sex Se ar tikel [Ver artículo] Bet ydn i n g [ Significa do] sek su el st i m u l er i n g, hvor par t n er en st i k k er en el l er f l er e f i n gr e op i k v i n den s sk ede f r i gi d Se ar tikel [Ver artículo] Bet ydn i n g [ Significa do] som ikke r eager er på seksuelle tilnær m elser eller stim uli; især om kvinder f r i gi di t et Se ar tikel [Ver artículo]) Bet ydn i n g [ Significa do] tilstand, hvor m an ikke r eager er på seksuelle tilnær m elser eller stim uli; især om kvinder k l i n i k dam e Se ar tikel [Ver artículo] Bet ydn i n g [ Significa do] kvinde, som var etager for skellige opgaver af r utinem æssig adm inistr ativ kar akter i en m indr e, pr ivat vir ksom hed, der tilbyder seksuelle ydelser m od betaling; om m edar bejder i et bor del
Si se activa el enlace ?Se artikel? (ver ar tículo) se puede leer todo el ar tículo con la palabr a encontr ada y dem andada. El ar tículo, en este caso cor r espondiente a la palabr a escortpige (pr ostituta), tiene la m ism a estr uctur a com o tienen los ar tículos en Den Danske Skriveordbog: escor t pi ge substantiv<en; escor tpigen, escor tpiger, escor tpiger ne> Bet ydn i n g [ Significa do] kvinde, som tilbyder seksuelle ydelser til gengæld for betaling Syn on ym er [ Sinónimos] callgir l dem im onde glædespige
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kokette kur tisane luder pr ostituer et sexar bejder skøge tøjte
3.5 Diccionar io Danés de Gr am ática y Or togr afía (Den Danske Gr am m atik- og Staveor dbog 2015) Este es un diccionar io com unicativo con la función ayuda para la producción de textos, m ás pr ecisam ente par a ayudar a los usuar ios que tengan dudas sobr e la gr am ática u or togr afía cor r ecta de una palabr a. En am bos casos, el danés se car acter iza tanto por un alto gr ado de var iación com o por la política lingüística de la Com isión Nacional de la Lengua Danesa que en m uchos casos per m ite var ias var iantes, incluso si son r ar as, y en otr os casos pr ohíbe var iantes aunque estas sean m uy utilizadas, a m enudo con m ás fr ecuencia que la var iante per m itida. En danés, una palabr a puede tener var ias var iantes de declinación, de las que Den Danske Grammatik- og Staveordbog únicam ente r ecom ienda una sola que se pr esenta com o la pr im er a, detr ás de la cual se sum inistr a(n) la(s) var iante(s) no r ecom endada(s) junto con una nota de r ecom endación par a la pr oducción de textos. A m odo de ejem plo, a continuación se m ostr ar á la palabr a plaster (tir ita): pl ast er substantiv <et; plaster et, plastr e, plastr ene> også, m en anbefales ikke <plastr et> [también pero no recomendado: <plastret>]
Este pr incipio tam bién se aplica en el caso de var iantes or togr áficas donde se ofr ece una nota que explica por qué una var iante está o no está r ecom endada, com o en el ar tículo AIDS (SIDA): AI DS forkortelse <en; AIDS'en, ikke fler tal> Denne skr ivem åde anbefales ikke, br ug i stedet ? aids Gr am m at i sk an m ær k n i n g Dansk Spr ognævn godtager ikke denne skr ivem åde, m en kun aids m ed sm å bogstaver. Der henvises der til br ev fr a Landsfor eningen for bøsser og lesbiske, der m ener, at skr ivem åden m ed stor e bogstaver kan vir ke unødigt dr am atisk på de m ennesker, der har aids. M ange fagfolk og også de fleste aviser br uger dog kun den ikke-tilladte skr ivem åde.
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[ AI DS abreviatura <en; AIDS'en, sin plur al> Esta var iante or togr áfica no se r ecom ienda. Usar en su lugar : ? aids Not a gr am at i cal La Com isión Nacional de la Lengua Danesa no acepta esta var iante or togr áfica, sino solo aids [sida] con m inúscula. Se r efier e a la Asociación Nacional de Hom osexuales que consider a que la var iante con m ayúscula puede r esultar innecesar iam ente dr am ática par a las per sonas que sufr en de sida. Sin em bar go, m uchos exper tos y tam bién la m ayor ía de los per iódicos usan solo la var iante or togr áfica no per m itida.]
Com o ya hem os m encionado con anter ior idad, en caso de hom onim ia tam bién se incluyen definiciones en el ar tículo: l am I substantiv <et; lam m et, lam , lam m ene> endnu ikke udvokset afkom af får l am I I adjektiv <lam t, lam m e> som ikke kan føle og bevæge visse dele af kr oppen
3.6 Diccionar io en Línea de Danés (Den Danske Netor dbog 2015) Si nuestr as teor ías sobr e las ventajas de los diccionar ios m onofuncionales fuer an totalm ente válidas, este diccionar io polifuncional deber ía tener una venta m ucho m enor que la de los m onofuncionales. No es así. Este hecho no lo consider o un fr acaso de la teor ía sino una expr esión del poder que tienen los hábitos en el m om ento de optar por una her r am ienta, incluso una her r am ienta de infor m ación. La venta de Den Danske Netordbog (2015) es, incluso, m ayor que la de los cinco diccionar ios m onofuncionales en su conjunto. Y esto no solo se debe a los hábitos de los usuar ios sino tam bién a la for m a de publicidad que utiliza la em pr esa que los vende, pues em plea a vendedor es por teléfono que elogian cada uno de los pr oductos. Estos m ism os vendedor es conocen m ucho m ejor el tr adicional diccionar io polifuncional ya que este fue el único diccionar io del Centr o de Lexicogr afía que ellos vendían dur ante los pr im er os m uchos años. Si los vendedor es hicier an m ás publicidad en favor de los diccionar ios m ás r ecientes, ser ía casi segur o que estos tam bién se vender ían m ejor. Una venta m ás gr ande no significa que un diccionar io ayude m ejor a sus usuar ios. La publicidad y el pr ecio del pr oducto juegan un papel im por tante, por lo que los lexicógr afos debier an buscar m ás influencia en este cam po.
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El diccionar io polifuncional, es decir Den Danske Netordbog (2015), pr esenta en un or den pr edeter m inado todos los datos de la m ayor ía de los 25 cam pos incluidos en la base de datos. Los m ism os ar tículos pueden ser hasta m uy lar gos. A continuación m ostr ar em os el ar tículo que cor r esponde a la palabr a kimono (quim ono), uno de los ar tículos r elativam ente cor tos que se car acter iza por la pr esentación de m uchos tipos difer entes de datos: k i m on o substantiv <en; kim onoen, kim onoer, kim onoer ne> Bet ydn i n g [ Significa do] japansk nationaldr agt, som i sin tr aditionelle udfor m ning er åben for til, langær m et, når ned til ankler ne og lukkes om livet m ed et br edt stofbånd, obi, som er bundet på r yggen Lek si k al sk an m ær k n i n g [ Nota lexica l] Når m an bær er kim ono, skal venstr e side af dr agten foldes ind over den højr e side. Kun afdøde per soner iklædes en kim ono, hvor højr e side foldes ind over venstr e. Syn on ym er [ Sinónimos] fur isode hom ongi housecoat ir om uji ir otom esode kom on kur otom esode m or genkåbe slåbr ok tsukesage uchikage An m ær k n i n g t i l syn on ym i [ Nota sobr e sinonimia ] Bor tset fr a "housecoat", "m or genkåbe" og "slåbr ok" r epr æsenter er synonym er ne for skellige typer af kim onoer. Valget af kim ono kan afspejle ægteskabelig status og for skellige gr ader af for m alitet. Kol l ok at i on er [ Coloca ciones] en kim ono til kvinder en kim ono til m ænd en over dådig kim ono er hver ve sig en kim ono et m ønster til en kim ono ifør e sig en kim ono pr øve en kim ono
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Ek sem pl er [ Ejemplos] Her er den japanske m odel klædt i en tr aditionel kim ono. Or ddan n el ser [ Pa la br a s compuesta s y der iva da s] bom uldskim ono br yllupskim ono kim onoskær f kim onoær m e silkekim ono Hj em m esi de [ Pá gina web] http://da.w ikipedia.or g/w iki/Kim ono
4. LITERATURA M ETALEXICOGRÁFICA SOBRE LOS DICCIONARIOS GENERALES DE DANÉS El Centr o de Lexicogr afía de Aar hus se car acter iza por dedicar se tanto a la teor ía com o la pr áctica. El punto de par tida de los diver sos pr oyectos son las r eflexiones m etalexicogr áficas que se r econsider an, se m odifican, se m ejor an o se r echazan basado en la exper iencia acum ulada con el tr abajo lexicogr áfico concr eto, incluso las r eacciones que r ecibim os de los usuar ios y el análisis de los log files (sobr e la filosofía de la ciencia r efer im os a Ber genholtz, Ber genholtz & Tar p 2008). Hem os publicado una lar ga ser ie de contr ibuciones m etalexicogr áficas r elacionadas con los diccionar ios pr esentados m ás ar r iba. Estas contr ibuciones pueden clasificar se según su tem a:
4.1 La lexicogr afía no es una disciplina lingüística A difer encia de m uchos, quizás la m ayor ía, de los m etalexicógr afos no consider am os que la lexicogr afía com o tal pueda definir se com o ?lingüística aplicada?. Esto no solo se expr esa en la lexicogr afía especializada, tam bién llam ada ter m inogr afía, sino tam bién en los diccionar ios gener ales donde los lingüistas no pueden descr ibir las palabr as r elativas a una especialidad de for m a cor r ecta, ver tam bién Ber genholtz (2005).
BERGENHOLTZ, Henning(2013): «The r ole of linguists in planning and m aking dictionar ies in m oder n infor m ation society», en Deny Kw ar y, Nur Wulan y Lilla M usyahda, eds., Lexicography and Dictionaries in the Information Age. Selected papers from the 8th ASIALEX Conference. Sur abaya: Air langga Univer sity Pr ess, pp. 1-10.
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4.2 Diccionar ios m ono- y polifuncionales Hasta ahor a, la m ayor ía de los diccionar ios, tanto im pr esos com o digitales, han sido diccionar ios polifuncionales que pr etenden pr estar ayuda en var ias situaciones com unicativas y, tam bién, en situaciones cognitivas. Sin em bar go, tam bién existen diccionar ios m onofuncionales, por ejem plo un diccionar io danés publicado en el año 1800 (ver Palfi & Ber genholtz 2007) y el DanskOrdbogen de 1999 discutido m ás ar r iba. Los diccionar ios polifuncionales tienden a la sobr ecar ga infor m ativa ya que pr etenden cubr ir var ias situaciones. Por eso, es poco com pr ensible que los diccionar ios digitales m antengan el pr incipio polifuncional que, por ejem plo, hace casi im posible la pr esentación de datos en los teléfonos m óviles. Esta pr oblem ática ya la discutió Sven Tar p en su tesis de doctor ado (Tar p 1992).
BERGENHOLTZ, Henning (2013): «Access to and pr esentation of needs-adapted data in m onofunctional inter net dictionar ies», en P.A. Fuer tes-Oliver a y H. Ber genholtz, eds., e-Lexicography: The Internet, Digital Initiatives and Lexicography. London, New Delhi, New Yor k and Sydney: Bloom sbur y Academ ic, pp. 30-53. BERGENHOLTZ, Henning y Inger BERGENHOLTZ (2013): «A dictionar y is a tool, a good dictionar y is a m onofunctional tool», en P.A. Fuer tes-Oliver a y H. Ber genholtz, eds., e-Lexicography: The Internet, Digital Initiatives and Lexicography. London, New Delhi, New Yor k and Sydney: Bloom sbur y Academ ic, pp. 187-207.
4.3 Descr ipción, pr escr ipción y pr oscr ipción En vez de ar gum entar en favor de un m étodo totalm ente descr iptivo o totalm ente pr escr iptivo/nor m ativo, pr oponem os la r ecom endación, lo que llam am os m étodo pr oscr iptivo, un m étodo que tiene especial r elevancia en r elación con la or togr afía y la gr am ática.
BERGENHOLTZ, Henning (1998): «Deskr iptiv, pr oskr iptiv og pr æskr iptiv leksikogr afi», en Ruth Vatvedt Fjeld y Boye Wangensteen, eds., Normer og regler. Festskrift til Dag Gundersen 15. januar 1998. Oslo: Nor disk for ening for leksikogr afi, pp. 233-246. BERGENHOLTZ, Henning (1998): «Var iantangivelser i en dansk pr oduktionsor dbog ud fr a eksem pler m ed fleksionsangivelser i Retskr ivningsor dbogen», Hermes 21, pp. 95-119.
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BERGENHOLTZ, Henning (2001): «Pr oskr iption, oder : So kann m an dem Wör ter buchbenutzer bei Textpr oduktionsschw ier igkeiten am ehesten helfen», en Andr ea Lehr, M atthias Kam m er er, Klaus-Peter Konder ding, Angelika Stor r er, Caja Thim m y Wer ner Wolski, eds., Sprache im Alltag. Beiträge zu neuen Perspektiven in der Linguistik. Herbert Ernst W iegand zum 65. Geburtstag gewidmet. Ber lin, New Yor k: de Gr uyter, pp. 499-520. BERGENHOLTZ, Henning y Chr istina BØGELUND (2002): «Hvor pr æskr iptiv er en deskr iptiv or dbog? Hvor deskr iptiv er en pr æskr iptiv or dbog?», LexicoNordica 9, pp. 79-108. BERGENHOLTZ, Henning (2003): «User -or iented Under standing of Descr iptive, Pr oscr iptive and Pr escr iptive Lexicogr aphy», Lexikos 13, pp. 65-80. BERGENHOLTZ, Henning (2005): «Deskr iptive, pr æskr iptive og pr oskr iptive angivelser om substantiver s plur alis», en Ruth Vatvedt Fjeld y Dagfinn Wor r en, eds., Nordiske studier i leksikografi 7. Rapport fra Konferance om leksikografi i Norden 20.-24. mai 2003. Oslo: Nor disk For ening for Leksikogr afi, pp. 36-51. BERGENHOLTZ, Henning y Rufus GOUWS (2010): «A Functional Appr oach for the Choice betw een Descr iptive, Pr escr iptive and Pr oscr iptive Lexicogr aphy», Lexikos 20, pp. 26-51.
4.4 Selección de lem as Este tem a juega un gr an papel tanto en la m etalexicogr afía com o en la descr ipción de pr oyectos concr etos. Nuestr a ar gum entación r elativa a los diccionar ios gener ales de danés es que la selección ante que nada debe ser sistem ática par a evitar lagunas sistem áticas, por ejem plo la om isión del núm er o 17 cuando se han lem atizado los dem ás núm er os hasta 20 en un diccionar io concr eto. Una solución im por tante en lo que se r efier e a las lagunas en la selección de lem as es la r evisión diar ia de los log files par a descubr ir si los usuar ios buscan palabr as no seleccionadas:
BERGENHOLTZ, Henning (2001): «Lexikogr afie ist Selektion ist Selektion ist Selektion ....», en Jar m o Kor honen (ed..), Von der mono- zur bilingualen Lexikografie für das Deutsche. Fr ankfur t am M ain: Peter Lang, pp. 11-30. BERGENHOLTZ, Henning (2005): «Lem m aselektion», en Ir m hild Bar z, Henning Ber genholtz y Jar m o Kor honen, eds., Schreiben, Verstehen, Übersetzen und Lernen: Zu ein- und zweisprachigen Wörterbüchern mit Deutsch. Fr ankfur t a.M ., Ber n, New Yor k , Par is: Peter Lang, pp. 147-164.
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BERGENHOLTZ, Henning y Bjar ni NORDDAHL (2012): «Or dbogsar tikler, som ingen læser », LexicoNordica 19, pp. 206-222.
4.5 Significado En vez de basar nos en las teor ías lingüísticas sobr e sem ántica, par tim os de la teor ía funcional que pr escr ibe que el tipo de definición debe adaptar se a las necesidades que tenga un deter m inado tipo de usuar io en una situación dada. Nuestr as r eflexiones se basan, ante de todo, en la situación de r ecepción:
BERGENHOLTZ, Henning y Heidi AGERBO (2014): «M eaning identification and m eaning selection for gener al language m onolingual dictionar ie», Hermes. Journal of Language and Communication in Business 52, pp. 125-139. BERGENHOLTZ, Henningy Heidi AGERBO (2014): «Extr action, selection and distr ibution of m eaning elem ents for m onolingual infor m ation tools», Lexicographica 30, pp. 488-510. BERGENHOLTZ, Henning y Heidi AGERBO (2014): «Ther e is no need for the ter m s polysemy and hom onymy in lexicogr aphy», Lexikos 24, pp. 27-35.
4.6 Sinonim ia Dos difer entes palabr as léxicas nunca son totalm ente sinónim as. Por consiguiente, cuando los lexicógr afos pr esentan sinónim os a var ias palabr as, el significado de estas y aquellos nunca es com pletam ente idéntico. En la pr oducción de textos, los usuar ios nativos de un diccionar io m onolingüe necesitan a m enudo utilizar otr a palabr a difer ente a la que acaban de escr ibir o que r ecuer dan. Dom inan per fectam ente su lengua m ater na per o buscan una suger encia par a poder usar otr a palabr a que la que ya acaban de utilizar. Los usuar ios conocen, hasta cier to gr ado, el significado de los sinónim os indicados, por lo que par tim os de un concepto bastante am plio de sinonim ia pr esentando sinónim os que a m enudo, per o no siem pr e, pueden usar se en los m ism os contextos. Por eso, ofr ecem os m ucho m ás sinónim os que los diccionar ios tr adicionales:
BERGENHOLTZ, Henning y Rufus GOUWS (2012): «Synonymy and synonym s in Lexicogr aphy», Lexicographica 28, pp. 307-333.
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4.7 Colocaciones M uchas contr ibuciones sobr e colocaciones par ten de una definición lingüística. Nosotr os par tim os de la teor ía funcional (Ber genholtz & Tar p 2002, 2003), según la cual las necesidades del usuar io y la función que deter m inados tipos de datos puedan tener en un deter m inado tipo de diccionar io constituyen la base de todas las decisiones lexicogr áficas, incluso la definición de deter m inadas categor ías lexicogr áficas. Constatam os que m uchos diccionar ios especializados (p.ej. económ icos y jur ídicos) que r eflejan difer encias cultur ales r equier en colocaciones m ás lar gas que las que se ofr ecen en los diccionar ios gener ales. Per o incluso en estos últim os, no consider am os que sea conveniente solo ofr ecer colocaciones con un m áxim o de, por ejem plo, dos palabr as.
BERGENHOLTZ, Henning (2008): «Von Wor tver bindungen, die sie Kollokationen nennen», Lexicographica 24, pp. 9-20. BERGENHOLTZ, Henning (2009): «Klassifikationen in der Linguistik und in der Lexikogr aphie: Wor tar ten und Wor tver bindungen», Zeitschrift für Anglistik und Amerikanistik 53 (3), pp. 275-288.
4.8 For m ación de palabr as No se pueden usar dir ectam ente las teor ías lingüísticas tr adicionales y su descr ipción de los pr oblem as r elativos a la for m ación de palabr as, sino que se debe par tir de la función que la pr esentación de palabr as der ivadas y com puestas tenga en difer entes diccionar ios m onofuncionales. No obstante, existen unas teor ías lingüísticas que se par ecen m ucho a las que utilizam os, especialm ente Ber genholtz & M ugdan (1979, 1985). En lo tocante a los diccionar ios gener ales de danés confeccionados en el Centr o de Lexicogr afía de Aar hus, se discute la pr oblem ática de la for m ación de palabr as en los siguientes tr abajos:
BERGENHOLTZ, Henning (2000): «Lexikogr aphie und Wor tbildungsfor schung», en Ir m hild Bar z, M ar ianne Schr öder y Ulla Fix, eds., Praxis- und Integrationsfelder der Wortbildungsforschung. Heidelber g: W inter, pp. 19-30. BERGENHOLTZ, Henning (2005): «Wor tbildungen im Text und im Wör ter buch», en Ulla Fix, Gotthar d Ler chner, M ar ianne Schr öder y Hans Wellm ann, eds., Zwischen Lexikon und Text. Lexikalische, stilistische und textlinguistische Aspekte. Ver lag der Sächsischen Akadem ie der W issenschaften zu Leipzig. In Kom m ision bei S. Hir zel: Stuttgar t, Leipzig, pp. 125-143.
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BERGENHOLTZ, Henning/Sven TARP (2005): «Dictionar ies and w or d for m ation», Encyclopedia of Language & Linguistics. 2nd Edition. Vol. 3. Oxfor d: Elsevier, pp. 580-583. BERGENHOLTZ, Henning (2013): «Wor tbildungsangaben als Hilfe für den Zugr iff auf ander e Datentypen und als Hilfe bei kom m unikativen und kognitiven Infor m ationsbedür fnissen», en Annette Klosa (ed.), Wortbildung im elektronischen Wörterbuch. Tübingen: Nar r, pp. 133-156. BERGENHOLTZ, Henning/Rufus GOUWS (2013): «The pr esentation of w or d for m ation in gener al m onolingual dictionar ies», Lexikos 23, pp. 59-76.
4.9 División silábica Se puede cuestionar la necesidad de incluir datos sobr e la división silábica en los m oder nos diccionar ios im pr esos y digitales puesto que los diver sos pr ogr am as de r evisión or togr áfica y gr am atical pr estan gr an ayuda en este r especto. Per o en los diccionar ios im pr esos de antes había una gr an necesidad de ofr ecer indicaciones clar as sobr e este pr oblem a, por lo que se intr odujo este tipo de datos en el DanskOrdbogen (1999), datos que todavía están en la base de datos aunque no se m uestr an en ninguno de los diccionar ios digitales de danés:
ALM IND, Richar d y Henning BERGENHOLTZ (2000): «Or ddeling: Pr incipper og om sætning til leksikogr afisk pr aksis», LexicoNordica 7, pp. 133-148. ALM IND, Richar d y Henning BERGENHOLTZ (2001): «Or ddelingsr egler », en Stur e Allé, Stur e Ber g, Sven-Gör an M alm gr en, Ker stin Nor én y Bo Ralph, eds., Festskrift til M artin Gellerstam den 15 oktober 2001. Gäller stam, suffix och ord. Götebor g: Elander s Novum , pp. 19-32.
4.10 Log files Es dudoso que las m uchas encuestas sobr e el uso de diccionar ios capten el uso r eal de los diccionar ios por par te de los usuar ios. Los log files sí que lo capta aunque se debe adm itir que los log files ante todo m uestr an los lem as que los usuar ios consultan:
BERGENHOLTZ, Henning y M ia JOHNSEN (2005): «Log Files as a Tool for Im pr oving Inter net Dictionar ies», Hermes 34, pp. 117-141.
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BERGENHOLTZ, Henning y M ia JOHNSEN (2007): «Log files can and should be pr epar ed for a functionalistic appr oach», Lexikos 17, pp. 1-20. BERGENHOLTZ, Henning y M ia JOHNSEN (2013): «User r esear ch in the field of electr onic dictionar ies: M ethods, fir st r esults», en Rufus H. Gouw s, Ulr ich Heid, Wolfgang Schw eickar d y Her ber t Er nst W iegand, eds., Dictionaries. An International Encyclopedia of Lexicography: Supplementary volume: Recent Developments with Special Focus on Computational Lexicography. Ber lin: M outon de Gr uyter, pp. 556-568.
5. LITERATURA ADICIONAL
BERGENHOLTZ, Car sten; Henning BERGENHOLTZ y Sven TARP (2008): «Leksikogr afi i videnskabsteor etisk per spektiv: sand, falsk eller ir r elevant», LexicoNordica 15, pp. 155-168. BERGENHOLTZ, Henning y Joachim M UGDAN (1979): Einführung in die M orphologie. Stuttgar t: Kohlham m er. BERGENHOLTZ, Henning y Heidi AGERBO (2015): «Str uctur ing: the num ber of fields, data distr ibution, sear ching and data pr esentation», Lexicographica 31, (en pr epar ación) BERGENHOLTZ, Henning y Joachim M UGDAN (1996): «Wor tstr uktur en», en Thom as Ballm er y Roland Posner, eds., Nach-Chomskysche Linguistik. Ber lin: de Gr uyter 1985, pp. 266-274. Tam bién publicado en Ludger Hoffm ann (ed.): Sprachwissenschaft ein Reader. Ber lin: de Gr uyter 1996, pp. 417?426. BERGENHOLTZ, Henning y Rufus GOUWS (2014): «A lexicogr aphical per spective on the classification of m ultiw or d com binations», International Journal of Lexicography 27 (1), pp. 1-24. BERGENHOLTZ, Henning (2010): Discurso de Investidura como Doctor Honoris Cause de. D. Henning Bergenholtz. La Presentatión y el Acceso a los Datos Adaptados a las Necesidades de los Usuarios. Valladolid: Univer sidad de Valladolid. BERGENHOLTZ, Henning (2005): «Falsche und r ichtige lexikogr aphische Definitionen», en Henr ik Gottlieb, Jens Er ik M ogensen y Ar ne Zetter sten, eds., Symposium on Lexicography XI. Proceedings of the Eleventh International Symposium on Lexicography M ay 2-4, 2002 at the University of Copenhagen. Tübingen: Niem eyer, pp. 125-132.
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BERGENHOLTZ, Henning (2003): «User -or iented Under standing of Descr iptive, Pr oscr iptive and Pr escr iptive Lexicogr aphy», Lexikos 13, pp. 65-80. BERGENHOLTZ, Henning y Sven TARP, eds., (1995): M anual of Specialised Lexicography. The Preparation of Specialised Dictionaries. Am ster dam : Benjam ins. PÁLFI, Lor ánd-Levente y Henning BERGENHOLTZ (2007): «Dansk Glossar ium til at hjelpe de Lægfolk tilr ette, som gjer ne gad læse en dansk Bog», Nomos 5 (1), pp. 55-91. TARP, Sven (1992): Prolegomena til teknisk ordbog. Ph.d. disser tation. Aar hus: Spanish Institut. Aar hus School of Business. W IEGAND, Her ber t Er nst (1994): «Sind kum ulative Synonym iken tatsächlich w eitgehend unbr auchbar e Bestseller ?», en Wer ner Hüllen (ed.), The World in a List of Words. Tübingen: Niem eyer, pp. 17-31.
6. DICCIONARIOS
DanskOr dbogen (1999) = Henning BERGENHOLTZ, Jette PEDERSEN, Vibeke VRANG y Richar d ALM IND (1999): DanskOrdbogen. År hus: Systim e. Den Danske Betydningsor dbog (2010-2015) = Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Helene Halkjær JENSEN y con par ticipación de Heidi AGERBO, Andr eas Bock M ICHELSEN, Andr eas BODILSEN, Kathr ine Br osbøl ERISEN, Cecilie BRUN Aleksander KOED, Jane NGUYEN, M ia Lybkær Kr onbor g NIELSEN, Jon Nør gaar d POULSEN, Henr ik THERS y August Toftgaar d M ADSEN. Database: Richar d ALM IND y M ar tin CARLSEN (2015): Den Danske Betydningsordbog. Odense: Or dbogen.com . (4. ed.) Den Danske Gr am m atik- og Staveor dbog (2010-2015) = Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Heidi Ager bo y con par ticipación de Andr eas Bock M ichelsen, Andr eas Bodilsen, Kathr ine Br osbøl Er iksen, Cecilie Br un, Aleksander Koed, Jane Nguyen, M ia Lybkær Kr onbor g Nielsen, Jon Nør gaar d Poulsen, Henr ik Ther s, August Toftgaar d M adsen. Database: Richar d Alm ind y M ar tin Car lsen (2015): Den Danske Grammatik- og Staveordbog. Odense: Or dbogen.com .
HISTORIA Y ACTUALIDAD DE LOS DICCIONARIOS EN LÍNEA DE DANÉS
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Den Danske Netor dbog (2002-2015) = Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Heidi AGERBO y con par ticipación de Andr eas Bock M ICHELSEN, Andr eas BODILSEN, Kathr ine Br osbøl ERIKSEN, Cecilie BRUN, Aleksander KOED, Jane NGUYEN, M ia Lybkær Kr onbor g NIELSEN, Jon Nør gaar d POULSEN, Henr ik THERS, August Toftgaar d M ADSEN. Database: Richar d ALM IND y M ar tin CARLSEN (2015): Den Danske Netordbog. Odense: Or dbogen.com . Den Danske Netor dbog (2012) = Henning BERGENHOLTZ con par ticipación de Filip Odgaar d BODILSEN, Kathr ine Br osbøl ERIKSEN, Helene R. GUDM ANN, Stine Busk HEGEGAARD, Helene Halkjær JENSEN, Jesper Halkjær JENSEN, Chr istian KJØLHEDE, Ander s Kr om an LIIN, Jane NGUYEN, Heidi Ager bo PEDERSEN. Database: Richar d ALM IND, Rasm us Theodor STYRK y Peter CHRISTENSEN (2012): Den Danske Netordbog. Odense: Or dbogen.com , en Bjar ni Nor ddahl y Henning Ber genholtz, eds., Verdens største ordbog. Odense: Or dbogen A/S, pp. 21835-33436. Den Danske Skr iveor dbog (2010-2015) = Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Kathr ine Br osbøl ERILSEN y con par ticipación de Heidi AGERBO, Andr eas Bock M ICHELSEN, Andr eas BODILSEN, Kathr ine Br osbøl ERIKSEN, Cecilie BRUN, Aleksander KOED, Jane NGUYEN, M ia Lybkær Kr onbor g NIELSEN, Jon Nør gaar d POULSEN, Henr ik THERS, August Toftgaar d M ADSEN. Database: Richar d ALM IND y M ar tin CARLSEN (2015): Den Danske Skriveordbog. Odense: Or dbogen.com . (5. ed.) Den Danske Synonym or dbog (2010-2015) = Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Filip ODGAARD BODILSEN y con par ticipación de Heidi AGERBO, Andr eas Bock M ICHELSEN, Andr eas BODILSEN, Kathr ine Br osbøl ERILSEN, Cecilie BRUN, Aleksander KOED, Jane NGUYEN, M ia Lybkær Kr onbor g NIELSEN, Jon Nør gaar d POULSEN, Henr ik THERS, August Toftgaar d M ADSEN. Database: Richar d ALM IND y M ar tin CARLSEN (2015): Den Danske Synonymordbog. Odense: Or dbogen.com . (5. ed.) Den Dansk-Engelske Genteknologiske Or dbog (1992) = Uw e KAUFM ANN y Henning BERGENHOLTZ (1992): Genteknologisk ordbog. Dansk-engelsk/engelsk-dansk molekylærbiologi og DNA-teknologi. Copenhague: Gad.
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HENNING BERGENHOLTZ
Den M adagassisk-Tyske Or dbog (1991) = Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Suzy RAJAONARIVO, Rolande RAM ASOM ANANA, Baovola Radanielina sow ie Jür gen RICHTER-JOHANNINGM EIER, Eckehar t OLSWSKI, Volker ZEISS unter M itar beit von Hantanir ina RANAIVOSON, Nicole RASOARIM ANANA, Raym onde RAVOLOLOM BOAHANGY und M avotiana RAZAFIARIVONY (1991): Rakibolana M alagasy-Alema/M adagassisch-Deutsches Wörterbuch. Antananar ivo: Lexim al/M oer s: ar agon. Hvad er det nu, det hedder ? (2010-2015) = Henning BERGENHOLTZ en cooper ación con Stine BUSK HEDEGAARD y con par ticipación de Heidi AGERBO, Andr eas BOCK M ICHELSEN, Andr eas BODILSEN, Kathr ine Br osbøl ERIKSEN, Cecilie BRUN, Aleksander KOED, Jane NGUYEN, M ia Lybkær Kr onbor g NIELSEN, Jon Nør gaar d POULSEN, Henr ik THERS, August Toftgaar d M ADSEN. Database: Richar d ALM IND y M ar tin CARLSEN (2015): Hvad er det nu, det hedder? Odense: Or dbogen.com . (5. ed.) M usikor dbogen (1995) = Inger BERGENHOLTZ (1995): Politikens musikordbog. Copenhagen: Politikens For lag.
Los Diccion ar ios en Lín ea de Españ ol ?Un iver sidad de Val l adol id? Pedr o A. Fuer tes-Oliver a Universidad de Valladolid Henning Ber genholtz Universidad de Aarhus
1. INTRODUCCIÓN: LA ORIGINALIDAD DE UN PROYECTO LEXICOGRÁFICO NUEVO Es un hecho bien conocido que cualquier pr oyecto lexicogr áfico nuevo se inicia ?apr endiendo? de otr os diccionar ios; a veces, este ?apr endizaje? es tan poco r esponsable que tiene m ás de cor ta y pega que de pr oyecto lexicogr áfico r ealm ente nuevo. En algunos casos extr em os, el ?apr endizaje? no es ni m ás ni m enos que un plagio, es decir, un acto de ?cr im inalidad lexicogr áfica? en la ter m inología de Hausm ann (1989). El com por tam iento que acabam os de señalar en el pár r afo anter ior no solo car ece de honestidad sino que tam bién dificulta de for m a notable el desar r ollo teór ico y pr áctico de la lexicogr afía ya que tiende a r epr oducir todos los vicios y pr oblem as ?a veces incluso los aum enta? del diccionar io o diccionar ios que copia. Ber genholtz (2013, 3), por ejem plo, com enta los pr oblem as de var ios diccionar ios que han copiado y pegado los datos lexicogr áficos de entr adas com o bacteriophage sin saber r ealm ente que tal actuación solo pone de r elieve los defectos del ?nuevo? diccionar io. M enos analizado en la liter atur a m etalexicogr áfica, per o en nuestr a opinión m ás per judicial par a el pr oyecto lexicogr áfico nuevo, es poner en m ar cha un nuevo pr oyecto lexicogr áfico sin analizar pr eviam ente la concepción lexicogr áfica, es decir, los conceptos lexicogr áficos, de los diccionar ios existentes, al m enos de algunos de los diccionar ios que, por una u otr a r azón, pudier an ayudar y m ejor ar el pr oyecto lexicogr áfico que estam os a punto de iniciar. Por ejem plo, en los siglos XVII y XVIII se publicar on algunos diccionar ios cuyas concepciones lexicogr áficas m er ecen tener se en cuenta, com o la de estos dos diccionar ios que m encionam os a continuación: (a) el glosar io de Leth (1800) (ver Ber genholtz & Pálfi, 2007); (b) el diccionar io de com er cio de Postlethw ayt (1774).
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Ber genholtz & Pálfi (2007) señalan en su estudio m etalexicogr áfico del glosar io de Leth que esta her r am ienta de infor m ación tiene una concepción lexicogr áfica m uy buena y adelantada a su tiem po por que lleva a cabo una selección adecuada de los datos lexicogr áficos r elevantes par a los usuar ios del glosar io, que están identificados de for m a clar a y pr ecisa: el glosar io se cr eó par a ayudar a r esolver los pr oblem as de r ecepción que pudier an tener los jóvenes daneses que están a punto de confir m ar se. Estos pr oblem as se m anifiestan al leer textos r eligiosos r elacionados con el pr oceso de pr epar ación par a la confir m ación. Es por esta r azón por la que el glosar io solo incluye datos lexicogr áficos par a solucionar ese pr oblem a. En r esum en, Leth constr uye un glosar io m onolingüe de danés gener al con m uy pocos datos lexicogr áficos per o m uy útiles par a la situación de uso de sus usuar ios potenciales: estos solo necesitan una br eve descr ipción del significado de las palabr as específicas que apar ecen en los textos r eligiosos que deben leer cuando están a punto de confir m ar se. Algo sim ilar ocur r e con el diccionar io de com er cio de Postlethw ayt (The univer sal dictionar y of tr ade and com m er ce 1774). El análisis de este diccionar io, por ejem plo el estudio de Tar p & Bothm a (2013), señala que el diccionar io incluye ar tículos con datos par ecidos a los que tienen en la actualidad un m anual de instr ucciones (por ejem plo hay entr adas en las que se explica cóm o debe hacer se la cer veza) o un folleto tur ístico (por ejem plo hay entr adas en las que se aconseja lo que hay que hacer o lo que hay que ver al llegar a un puer to de m ar concr eto). En otr as palabr as, en este diccionar io hay un buen núm er o de datos lexicogr áficos que, adem ás de centr ar se en solucionar pr oblem as de infor m ación asociados con las funciones cognitivas y com unicativas de sus usuar ios potenciales ?m ar iner os, com er ciantes y funcionar ios del Im per io Br itánico? ayudan en otr as situaciones, por ejem plo en situaciones asociadas a la función oper ativa y a la función inter pr etativa que estos usuar ios pudier an tener en el cur so de sus actividades diar ias com o, por ejem plo, actuando com o r ecaudador es de im puestos en una colonia del Im per io Br itánico. Tam bién en la actualidad podem os encontr ar nos con diccionar ios r ecientes cuya concepción lexicogr áfica puede ser nos de m ucha utilidad a la hor a de iniciar un pr oyecto lexicogr áfico nuevo. Este es el caso del DICCIONARIO EN LÍNEA DE DANÉS (Den Danske Netor dbog; ver Ber genholtz, este núm er o) cuya concepción lexicogr áfica ha ser vido de punto de par tida del diseño lexicogr áfico de los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? que pr esentam os en este tr abajo. Al igual que el DICCIONARIO EN LÍNEA DE DANÉS, los diccionar ios de nuestr o pr oyecto lexicogr áfico constituyen un conjunto de 6 diccionar ios: uno plur ifuncional, cuya función pr im ar ia es satisfacer las necesidades cognitivas y com unicativas de los hablantes nativos de español, y 5 diccionar ios m onofuncionales, cuatr o de ellos or ientados a ayudar al usuar io cuando está en una situación pr oductiva, por ejem plo r edactando un texto, y uno en una situación r eceptiva, es
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decir leyendo o escuchando un texto. Com o ver em os a continuación, el pr oyecto lexicogr áfico de los DICCIONARIOS DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID se inició analizando la posible validez de los conceptos lexicogr áficos del diccionar io danés par a el nuevo pr oyecto. Con este análisis pudim os deter m inar fácilm ente cuáles de estos conceptos nos valían par a los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID?, cuáles debíam os descar tar o m odificar y qué necesidades nuevas teníam os que atender al poner en m ar cha este nuevo pr oyecto lexicogr áfico.
2. PROYECTO LEXICOGRÁFICO NUEVO: EL TRABAJO PREVIO: EL ANÁLISIS DE LOS RECURSOS M ATERIALES Y EL DISEÑO Y CONSTRUCCIÓN DE LA BASE DE DATOS LEXICOGRÁFICA El pr oyecto lexicogr áfico de los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? se inició en m ayo de 2012 en una r eunión en la sede centr al de la em pr esa danesa Or dbogen.com a la que asistier on los autor es de este ar tículo y los dir ectivos de Or dbogen.com , que es una em pr esa danesa dom iciliada en la ciudad de Odense cuya actividad pr incipal es la venta de consultas a diccionar ios de inter net y a m em or ias de tr aducción. Aunque pueda par ecer le sor pr endente al lector español de este ar tículo, las actividades de Or dbogen.com for m an par te del par adigm a económ ico m ás dinám ico que existe en la actualidad. Son actividades pr opias de ?la econom ía basada en el conocim iento?, que funciona de la siguiente for m a: · existe un m er cado potencial de pr oductos o ser vicios accesibles a tr avés de inter net; · estos pr oductos o ser vicios deben ser pr oductos o ser vicios ?pr em ium ? (por ejem plo Spotify), es decir, deben dar le al consum idor potencial algo m ás que los r ecur sos gr atuitos que existen en inter net. Aunque este ?algo m ás? es im pr eciso, podem os afir m ar que está m uy r elacionado con la segur idad en la consulta, el ahor r o de tiem po, la gar antía de actualización inm ediata, la elim inación de la publicidad y la gar antía de que el pr oducto o ser vicio que adquir im os es adecuado par a satisfacer nuestr as necesidades com o consum idor es. Todo (o algo) de lo que acabam os de m encionar com pensa el pago de una cantidad por acceder a estos ser vicios o pr oductos ?pr em ium ?; · existe un cr eador de contenidos, es decir, alguien que cr ea o fabr ica un pr oducto o ser vicio con car acter ísticas ?pr em ium ?; · existe un pr oveedor de contenidos, es decir, un inter m ediar io que conecta el pr oducto o ser vicio cr eado con el cliente potencial; este pr oveedor gar antiza el
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acceso a los pr oductos o ser vicios ?pr em ium ? en todo m om ento, en todos (o al m enos en la m ayor ía) los sopor tes posibles (or denador, teléfono m óvil, tableta, etc.) y en el m ayor núm er o de lugar es posibles; · el pr oveedor de pr oductos y/o ser vicios ?pr em ium ? se ocupa tam bién de gestionar los cobr os y pagos del pr oducto o ser vicio y de gar antizar al consum idor o suscr iptor un ser vicio de ayuda gr atuito. En nuestr o caso, el pr oducto o ser vicio que nos com pr om etim os a cr ear fue un diccionar io gener al de español que inicialm ente seguir ía la conceptualización lexicogr áfica del DICCIONARIO EN LÍNEA DE DANÉS (Den Danske Netor dbog) que se hace en el Centr o de Lexicogr afía de la Univer sidad de Aar hus (Ber genholtz, en este núm er o) y que Or dbogen.com había em pezado a com er cializar con gr an éxito hacía var ios años. Desde este m ism o instante estaba clar o que el diccionar io de español que íbam os a em pezar debía tener las car acter ísticas de pr oducto o ser vicio ?pr em ium ?, es decir, debía ofr ecer a sus usuar ios potenciales algo m ás de lo que estos pudier an conseguir en la gr an cantidad de diccionar ios de español de acceso libr e, com o son el DRAE, W IKCIONARIO, WORD REFERENCE, etc. Acor dam os adem ás las r esponsabilidades y tar eas fundam entales que cada uno de los par ticipantes en el pr oyecto debía llevar a cabo y r ealizam os una estim ación del coste apr oxim ado de cada una de ellas. Por ejem plo, Or dbogen.com m encionó su com pr om iso de inver tir hasta un m illón de eur os en el pr oyecto hasta que este em pezar a a gener ar r ecur sos pr opios, algo que se esper a que ocur r a hacia el año 2020. Una cifr a tan elevada com o esta va destinada en su totalidad a la inver sión tecnológica necesar ia par a llevar a cabo el pr oyecto, por ejem plo a pagar los ser vicios del per sonal de Or dbogen.com que tr abaja en el pr oyecto, a pagar los ser vicios de com putación en nube, y a pagar el tr abajo de cr eación (o adaptación) de tecnologías de utilidad lexicogr áfica, com o son las siguientes: filtrados de datos, búsquedas booleanas, búsquedas maximizadoras o minizadoras, uso de datos enlazado, etc. (en tr abajos futur os analizar em os el papel de estas tecnologías en este pr oyecto lexicogr áfico; r em itim os al lector inter esado en las tecnologías de inter net con fines lexicogr áficos a Ber genholtz & Ager bo, 2015, Ber genholtz & Nielsen, 2013, Bothm a, 2011, Fuer tes-Oliver a, 2015a, 2015b, Fuer tes-Oliver a & Tar p, 2014). En r esum en, equipar el pr oyecto lexicogr áfico nuevo con tecnologías lexicogr áficas de inter net com o las que m encionam os es una condición necesar ia par a llevar a cabo un pr oducto o ser vicio lexicogr áfico ?pr em ium ?. Ninguno de los diccionar ios de español gener al accesibles en inter net existentes hasta la fecha hacen uso de estas tecnologías. La segunda par te del pr oyecto se inicia en la pr im aver a del año 2013. Tam bién en la sede de Or dbogen.com se diseña la base de datos lexicogr áfica, es decir, el sistem a de alm acenaje de los datos lexicogr áficos que se m ostr ar án en los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? una vez
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que estos estén a disposición del público. En el diseño de la base de datos par ticipan de for m a activa el pr ofesor Ber genholtz, que dir ige y or ienta el tr abajo de var ios especialistas en el diseño de base de datos y otr os sistem as de alm acenaje a nóm ina de Or dbogen.com . De for m a indir ecta, par ticipan tam bién Ángeles Sastr e y Pedr o Fuer tes Oliver a, que r ealizan algún com entar io sobr e la base de datos y llevan a cabo ensayos de pr ueba y er r or cuyos r esultados ser án com entados y analizados antes de ser incor por ados o r echazados al diseño final de la base de datos lexicogr áfica que va a sustentar los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID?. Esta otr a car acter ística de nuestr o pr oyecto lexicogr áfico: utiliza una base de datos lexicogr áfica ?ex novo?, es decir, diseñada par a el diccionar io ya que cr eem os ?este es un aspecto im por tante que difer encia a los par tidar ios de la teor ía funcional de la lexicogr afía de otr os planteam ientos teór icos o pr ácticos? que cada pr oyecto lexicogr áfico debe tener su pr opio sistem a de alm acenaje y por ello r echazam os el em pleo de sistem as com er ciales, con independencia de su calidad ya que los sistem as com er ciales son sistem as estándar que asum en de for m a im plícita que todos los diccionar ios son plur ifuncionales y que todos los lexicógr afos tienen las m ism as necesidades a la hor a de com pilar su diccionar io. Ber genholtz & Nielsen (2013) han explicado los cr iter ios fundam entales con los que debe abor dar se el pr oceso de constr ucción de bases de datos lexicogr áficas, e ilustr an sus ar gum entos con r efer encias constantes al pr oceso de constr ucción de la base de datos de los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? . Adem ás de com entar los cr iter ios tam bién explican el r esultado final desde el punto de vista de la concepción lexicogr áfica inicial, es decir, desde el punto de vista de la teoría funcional de la lexicografía (Ber genholtz & Tar p, 2003, 2004, 2005; Fuer tes-Oliver a & Tar p, 2008, 2014; Tar p, 2008) que sir ve de sopor te teór ico a este pr oyecto lexicogr áfico, y desde el punto de vista pr áctico tal y com o se está usando en la elabor ación del diccionario en línea de danés (Den Danske Netor dbog), que sir ve de inspir ación a este pr oyecto lexicogr áfico nuevo. La base de datos lexicogr áfica está disponible en junio de 2013, y en ese m ism o m es em pezam os a r ealizar ?pr uebas lexicogr áficas?, es decir em pezam os a com pletar ar tículos lexicogr áficos con objeto de valor ar su per tinencia par a alm acenar los datos lexicogr áficos que pudier an satisfacer las necesidades potenciales del usuar io pr im ar io, un hablante nativo de español que tiene necesidades com unicativas o cognitivas en difer entes situaciones de uso, por ejem plo cuando está leyendo o escr ibiendo un texto español. Dur ante este per iodo de pr ueba, que r ealizam os los autor es de este ar tículo y Ángeles Sastr e, tom am os una ser ie de decisiones r elacionadas fundam entalm ente con un hecho r elevante del español: es una lengua inter nacional con m ás de 400 m illones de hablantes nativos entr e los que hay algunas difer encias im por tantes que afectan a casi todos los tipos de datos lexicogr áficos que hay que incluir par a satisfacer las necesidades de nuestr os usuar ios potenciales. Por
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ejem plo, hay difer encias im por tantes en las expr esiones idiom áticas utilizadas en España o en algún país de Hispanoam ér ica. Esta posibilidad de discr epancia la r esolvim os tom ando decisiones de gr an tr anscendencia lexicogr áfica, com o por ejem plo lem atizar todas las expr esiones plur iver bales, incluyendo r efr anes, dichos, citas liter ar ias, etc. y no colocar las com o dependientes de un lem a. Por ejem plo, en nuestr o pr oyecto lexicogr áfico el r efr án qu i en bi en t e qu i er e t e h ar á l l or ar es un lem a (en tr abajos futur os analizar em os las decisiones lexicogr áficas tom adas dur ante la r ealización del pr oyecto), lo que nos obliga a ofr ecer una descr ipción lo m ás com pleta posible del r efr án.El r esultado final de las actuaciones anter ior es es una base de datos lexicogr áfica con 30 cam pos que m ostr am os a continuación (Tabla 1): 1. Lem a 2. M ar cador de estilo del lem a 3. Sublem a 4. M ar cador de estilo del sublem a 5. M ar cador de hom onim ia (es un núm er o ar ábigo) 6. M ar cador de polisem ia (es un núm er o ar ábigo) 7. Definición 8. Nota léxica 9. Nota de uso 10. Clase gr am atical 11. Flexión (núm er o 1; gr am ática y flexión r ecom endada) 12. Gr am ática y flexión 99 (gr am ática y/o flexión posible per o no r ecom endada por diver sas r azones) 13. Nota gr am atical/or togr áfica 14. Pr im er a r efer encia 15. Segunda(s) r efer encia(s) 16. Colocaciones 17. Ejem plo(s) 18. For m ación de palabr as 19. Sinónim o(s) 20. M ar cador de estilo de los sinónim os 21. Antónim o(s) 22. M ar cador de estilo de los antónim o(s)
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23. Nota sinoním ica 24. Refr anes 25. Expr esiones idiom áticas 26. Explicación del significado de las expr esiones idiom áticas 27. Hiper vínculo a Inter net 28. Refer encia gr am atical 29. Gr am ática (valencias) de las expr esiones idiom áticas 30. Cam po de com unicación de los lexicógr afos
Tabla 1: Cam pos de la base de datos lexicogr áfica de los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? Adem ás de las decisiones sobr e los datos lexicogr áficos, el diseño del entor no gr áfico en el que tr abaja el lexicógr afo es m uy im por tante. En nuestr o caso, el entor no gr áfico, que está en la nube, es m uy sim ple, intuitivo y consta de tr es pantallas, a cada una de las cuales se accede clicando en los r ótulos ?Clase de palabr a?, ?Sinónim o?, y ?Colocación? que están en la par te izquier da del diseño gr áfico de la pantalla (ver Figur as 1, 2, y 3). Tam bién en esta par te izquier da, el lexicógr afo puede clicar botones com o ?Polisem ia? (añade una nueva car ta del lem a que se usa par a com pletar los datos lexicogr áficos de un significado del lem a nuevo), ?encontr ar ? (par a buscar en la base de datos), ?Google? (par a hacer búsquedas con Google), ?Diccionar io? (par a acceder a la página del diccionar io una vez que este esté publicado), ?Nuevo? (par a añadir una car ta en blanco nueva), ?Copia? (par a duplicar una car ta), ?Bor r ar ? (par a bor r ar una car ta) y ?Guar dar (par a guar dar el tr abajo hecho, aunque el sistem a guar da el tr abajo de for m a autom ática). Las figur as 1, 2 y 3 m uestr an tr es im ágenes de la base de datos, cada una de las cuales cor r esponde al tr abajo alm acenado hasta la fecha cor r espondiente al lem a ech ar a car a o cr u z:
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Fi gu r a 1: Pantalla par a ?clase de palabr a?.
Fi gu r a 2: Pantalla par a ?sin贸nim o?.
Fi gu r a 3: Pantalla par a ?Colocaci贸n?.
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La base de datos lexicogr áfica a la que cor r esponden las inter faces r epr esentadas en las Figur as 1, 2 y 3 es el entor no de tr abajo lexicogr áfico en el que tr abajan todos los integr antes de este pr oyecto. Cada uno de ellos accede con identificación de usuar io y clave de acceso desde cualquier lugar del m undo con conexión a inter net. Quisiér am os r esaltar este hecho, no solo por que facilita la pr oductividad lexicogr áfica (cualquier a de los lexicógr afos del pr oyecto puede tr abajar en el m ism o en cualquier m om ento y lugar ), sino tam bién por que no ser ía posible tr abajar en este pr oyecto en otr as condiciones dada la ingente cantidad de datos lexicogr áficos asociados a cada entr ada. Por ejem plo, a abacal en el dr ae de 2014 le cor r esponden 7 palabr as or togr áficas par a su descr ipción (ejem plo1); sin em bar go en la base de datos de los diccionarios en línea de español ?Universidad de Valladolid?, hay dos lem as de abacal (abacal 1 y abacal 2). Esto hace que la descr ipción ascienda a 160 palabr as or togr áficas, 2 núm er os ar ábigos par a indicar la hom onim ia de la palabr a (es nom br e y adjetivo) y un hiper vínculo a una im agen (ejem plo 2):
Ejem plo (1): abacal en el DRAE 2014 abacal . m . Filip. Ter r eno donde se cultiva abacá.
Ejem plo (2): abacal en la base de datos de los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID?. abacal 1. nom br e <un abacal, el abacal, unos abacales, los abacales> espacio o tier r a donde se cultiva el abacá o planta her bácea de entr e tr es y cinco m etr os de altur a or iginar ia de Filipinas col ocaci on es de los abacales solo puede esper ar se la cr eación de vastas fincas ir en m ula a los abacales la constante hum edad del suelo en un abacal los abacales de M anila ej em pl o Cuando la falta de caza les pr oduce ham br e, se pr esentan a ayudar a la cosecha del ar r oz o abacá y tr abajan por la com ida en los abacales. Hoy en día este abacal de M anila figur a com o el m ás im por tante entr e los pr oductos que se expor tan del ar chipiélago.
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i m agen
2. adjetivo <abacal, abacales> que per tenece o tiene r elación con el abacá o planta her bácea de entr e tr es y cinco m etr os de altur a or iginar ia de Filipinas col ocaci on es aplicaciones acr ílicas y abacales lote de r opa abacal por m i tr enzada alpar gata abacal ej em pl o Existe un gr an núm er o de em pr esas fabr icantes de pastas especiales de fibr a abacal y sisal en gener al.
Los ejem plos (1) y (2) solo quier en señalar que la cantidad de datos lexicogr áficos que se están alm acenando en la base de datos de los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? es tan enor m e (especialm ente cuando se com par a con los diccionar ios existentes) que un pr oyecto lexicogr áfico com o el de los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? solo puede llevar se a cabo con sistem a, tecnologías y pr ocedim ientos pr opios de la com putación en nube. No es posible tr abajar con un núm er o tan ingente de datos com o los del ejem plo (2) con sistem as tr adicionales; este hecho tam bién m er ece r eflexiones m etalexicogáficas, com o por ejem plo r eflexiones sobr e el pr oceso de alm acenam iento de los datos lexicogr áficos (Fuer tes-Oliver a, 2015b). Adem ás, este hecho está conectado con el uso de tecnologías de inter net com o las que ya hem os com entado con anter ior idad, la m ayor ía de las cuales ayudan a cr ear un pr oducto o
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?pr em ium ?: aunque cada entr ada tiene una gr an cantidad de datos lexicogr áficos alm acenados en la base de datos, el usuar io potencial podr á fácilm ente r estr ingir su búsqueda a los datos que necesite; de esta for m a elim inam os la m uer te o asfixia por sobr einfor m ación (el denom inado efecto Google) asociada a los pr oductos o ser vicios gr atuitos (en tr abajos futur os, analizar em os esta inter r elación entr e los datos m asivos y las tecnologías par a r estr ingir búsquedas).
3. TRABAJO INICIAL: SELECCIÓN DE LEM AS Y ANOTACIÓN DE LOS DATOS GRAM ATICALES A par tir de julio de 2013 iniciam os el tr abajo de selección de los lem as y su alm acenam iento en la base de datos lexicogr áfica en for m a de ?car ta lexicogr áfica?, es decir cada acepción es una car ta. A cada lem a le pueden cor r esponder una o var ias car tas. Le cor r esponde una sola car ta cuando el lem a solo tiene un significado y una sola for m a gr am atical (es decir, no hay ni hom onim ia ni polisem ia). Por ejem plo, en las Figur as 1, 2 y 3 se m uestr an los cam pos de datos del lem a ech ar a car a o cr u z, que com o vem os en esas figur as solo tiene un significado ?dejar algo a la suer te, es decir, dejar la decisión en m anos de la suer te? y una sola for m a gr am atical der ivada de la valencia (?alguien echa a car a o cr uz algo?). Esta for m a gr am atical está descr ita incluyendo la pr im er a per sona de conjugación de 8 tiem pos ver bales: pr esente; pasado; im per fecto; futur o; condicional; pr esente subjuntivo; ger undio (es decir, ?echo a car a o cr uz?, eché a car a o cr uz?, ?echaba a car a o cr uz?, ?echar é a car a o cr uz?, ?echar ía a car a o cr uz?, ?eche a car a o cr uz?, y ?echando a car a o cr uz?). Sin em bar go, la m ayor ía de los lem as descr itos hasta la fecha tienen var ias car tas lexicogr áficas; esto se tr aduce en dos situaciones difer entes. Una de las situaciones se da cuando el lem a m uestr a hom onim ia, es decir, tiene categor ías gr am aticales difer entes. En este caso hay una car ta por cada lem a. Por ejem plo, todos los tér m inos r efer idos a la pr ofesión de una per sona tienen una car ta par a ?hom br e? (es un lem a) y una car ta par a ?m ujer ? (es un lem a difer ente). Así, m acaen se tiene tr es lem as: uno descr ito gr am aticalm ente com o ?u n m acaen se?, ?el m acaen se?, ?u n os m acaen ses? y ?l os m acaen ses?; otr o descr ito com o ?u n a m acaen se?, ?l a m acaen se?, ?u n as m acaen ses? y ?l as m acaen ses?; y otr o ter cer o descr ito com o ?m acaen se? / ?m acaen ses?. (en tr abajos poster ior es analizar em os estas decisiones desde el punto de vista de la ideología de los diccionar ios). La otr a situación es la m ás fr ecuente de todas: un lem a polisém ico. En este caso, al lem a le cor r esponde una car ta 0, es decir una car ta par a descr ibir la gr am ática del lem a y tantas car tas com o significados difer entes hayam os encontr ado. A cada significado le cor r esponde una car ta que se identifica con un núm er o ar ábigo en el cam po ?m ar cador de polisem ia? de la Tabla 1.
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Tanto la selección de los lem as com o su descr ipción gr am atical se llevan a cabo en el m ar co de la teor ía funcional de la lexicogr afía, especialm ente con el objetivo de logr ar un diccionar io que sea una herramienta de uso par a los hablantes españoles nativos. Con total segur idad el diccionar io contendr á descr ipciones lexicogr áficas alejadas de la tr adición lexicogr áfica española, especialm ente de su tr adición nor m ativa. Este hecho es inevitable teniendo en cuenta que las fuentes docum entales de todos nuestr os lem as son la descr ipción escr ita, or al o gr áfica que encontr am os en inter net cuando buscam os el lem a con Google. Es decir, en este pr oyecto lexicogr áfico los datos pr oceden de inter net y todos ellos tienen la m ism a r elevancia; es un m étodo difer ente al utilizado, por ejem plo, por diccionar ios com o el dr ae (tiene ejem plos inventados), diccionar io del español actual (testim onios escr itos de uso r eal), gr an diccionar io de uso del español actual (cor pus Cum br e). Adem ás, el usuar io del diccionar io podr á constatar la ver acidad de la descr ipción ofr ecida que necesariamente debe extr aer se de las colocaciones y ejem plos que acom pañan a cada entr ada. Esta m etodología es otr a car acter ística del pr oducto o ser vicio ?pr em ium ?: lo que el diccionar io dice no es la opinión de una ?autor idad? sino el fr uto de un análisis exper to or ientado a ofr ecer descr ipciones lo m ás com pletas posible, lo m ás ver aces posible y lo m ás docum entadas posible. La selección de los lem as se inició con el uso de r astr eador es de inter net (cr aw ler s) y de pr ogr am as infor m áticos com o el ?Lem m a loader ? de la Figur a 4. Es un pr ogr am a ideado por Ber genholtz y desar r ollado en Or dbogen.com que asigna autom áticam ente un lem a a una car ta lexicogr áfica. Con los r astr eador es encontr am os diver sos lem ar ios de uso libr e (por ejem plo, el del W IKCIONARIO) que fuer on incluidos en el Lem m a loader en for m a de listados. Es un pr oceso m uy r ápido y com pletam ente fiable con lem as univer bales. Por ejem plo, al m es de iniciar el pr oceso de selección de lem as, la base de datos lexicogr áfica contaba ya con 68.000 lem as univer bales.
Figur a 4: Pantalla del pr ogr am a ?Lem m a loader ? par a asignar autom áticam ente un lem a a una car ta lexicogr áfica.
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A continuación, iniciam os el tr abajo de descr ipción gr am atical de cada lem a, r ellenando r espectivam ente var ios cam pos de la base de datos lexicogr áfica: ?m ar cador de estilo del lem a?, ?m ar cador de hom inim ia?, ?clase gr am atical?, ?flexión núm er o 1?, ?gr am ática y flexión 99?, ?nota gr am atical/or togr áfica?, ?hiper vínculo a un ?conjugador ? ver bal? (por ejem plo al de W IKCIONARIO, o al de Rever so, o al de Wor d Refer ence.com ) y ?gr am ática: valencias?. Al m ism o tiem po com pletam os un conjunto de listas tem áticas con las que nos asegur am os la sistem acidad del diccionar io, es decir, que el diccionar io incluya en su lem ar io entr adas par a r ealidades idénticas, por ejem plo una lista con todos los color es, con todos los r íos de m ás de 1.000 kilóm etr os de lar go, con todos los países del m undo, etc. A veces la inclusión de las listas tem áticas en el lem ar io la hicim os con el pr ogr am a ?Lem m a loader ? (el pr ogr am a ?Lem m a loader ? tiene la ventaja de que no r eduplica los lem as; es decir si ya está incluido lo r echaza) y otr as veces con el botón ?nuevo? de la base de datos (par te izquier da en las Figur as 1, 2, y 3). Con este m étodo de listas tem áticas aum entam os el lem ar io en alr ededor de 6.000 car tas. Com o hem os dicho antes, el lem ar io del diccionar io va com pletándose y am pliándose todos los días, algo que debe r esaltar se com o una car acter ística de la lexicogr afía de inter net: es siem pr e un pr oceso dinám ico (Ber genholtz y Ager bo, 2015; Fuer tes-Oliver a, 2015; Fuer tes-Oliver a y Ber genholtz, 2011; Tar p, 2015). En nuestr o caso concr eto, el aum ento constante y continuo del lem ar io está m uy unido a tr es pr ocesos inter r elacionados entr e sí. El pr im er o de los pr ocesos es que cada hom onim ia y cada polisem ia abr e una car ta nueva. Hasta la fecha hem os descr ito unas 20.000 acepciones. El segundo pr oceso se basa en las decisiones lexicogr áficas tom adas, que de acuer do con los pr incipios de la teor ía funcional de la lexicogr afía intenta por todos los m edios facilitar el pr oceso de búsqueda y su r apidez. Por ejem plo, utilizar listados analíticos (es decir, cada r ealidad es un lem a independiente sin necesidad de asociar lo a un lem a m ás básico) favor ece clar am ente al usuar io que consulta una her r am ienta de infor m ación. Gr acias a esta decisión, en nuestr o diccionar io los lem as pueden ser m uy var iados, especialm ente pueden ser unidades plur iver bales com o un r efr án, una expr esión idiom ática, un nom br e com puesto, un nom br e con r efer encia a un hom br e o a una m ujer. Hasta la fecha decisiones lexicogr áficas com o las que acabam os de com entar han aum entado las entr adas en unas 5.000 car tas nuevas. Finalm ente, el pr opio pr oceso lexicogr áfico pr áctico nos ayuda a aum entar el lem ar io ya que al r ellenar cam pos com o ?sinónim o?, ?antónim o? y ?for m ación de palabr as? nos encontr am os con otr a gr an cantidad de lem as posibles. Este hecho se ha tr aducido en unas 7.000 car tas nuevas. En r esum en: los 68.000 lem as alm acenados inicialm ente en agosto de 2013 se han conver tido en cer ca de 107.000 car tas en la actualidad (abr il de 2015). Este hecho r efuer za la car acter ística de los pr oductos o ser vicios ?pr em ium ? en la er a de inter net: son pr oductos o ser vicios dinám icos, que exigen m etodologías adecuadas par a poder tr abajar con r apidez y con facilidad de adaptación a un entor no cam biante. En el futur o ?es decir, cuando el
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diccionar io ya esté a disposición de sus usuar ios- el lem ar io se ir á com pletando con las búsquedas fallidas r ecogidas en los log files (huella de la búsqueda de un usuar io). En otr as palabr as, en la época de inter net no puede iniciar se un pr oyecto lexicogr áfico nuevo sin tener en cuenta que el m ism o debe poder usar se con gar antías al poco tiem po de iniciar su constr ucción. En nuestr o caso esper am os que en el otoño del año 2016 los usuar ios potenciales de este pr oyecto puedan acceder al diccionar io, que esper am os que ya tenga par a entonces definidas unas 40.000 acepciones.
4. FINALIZACIÓN DE CADA ENTRADA LEXICOGRÁFICA Este pr oceso se inició en el otoño del año 2013, época en la que iniciam os contactos con var ios posibles patr ocinador es del pr oyecto lexicogr áfico, es decir, la búsqueda de financiación con la que poder pagar los salar ios de los lexicógr afos que obligatoriamente deben tr abajar en un pr oyecto lexicogr áfico de esta enver gadur a. Unos m eses m ás tar de la Univer sidad de Valladolid consider ó opor tuno par ticipar de for m a activa en el pr oyecto y com pr om etió fondos suficientes par a poder contr atar a cuatr o lexicógr afos (tr abajan 19 hor as sem anales cada uno en el Pr oyecto) hasta el otoño del año 2016. La contr atación se r ealizó m ediante una ofer ta de em pleo que suscr ibier on 88 per sonas (licenciados de cualquier univer sidad o estudiantes de la UVa). El estudio de la for m ación y de las necesidades nos llevó a una pr eselección de 12 per sonas que r ealizar on un cur sillo de 30 hor as sobr e el tipo de tr abajo que tendr ían que r ealizan. Este cur sillo fue im par tido por Helene Gudm ann, lexicógr afa danesa que lleva var ios años tr abajando en el DICCIONARIO EN LÍNEA DE DANÉS (Den Danske Netor dbog). Una vez finalizado el cur sillo hicim os una pr ueba r eal ?descr ibir 5 lem as? y con los datos de la pr ueba llevam os a cabo la selección de los cuatr o lexicógr afos que se incor por ar on al pr oyecto el 1 de m ar zo de 2014. Los lexicógr afos seleccionados fuer on cuatr o m ujer es, que pr esentar on m ayor núm er o de acepciones par a cada uno de los lem as y m enos er r or es de todo tipo. Desde el 1 de m ar zo tr abajan de acuer do con lo dispuesto en un ?pr otocolo de búsquedas y de tr abajo lexicogr áfico? diseñado por los autor es de este ar tículo y por Helene Gudm ann. Entr e otr as cosas, el pr otocolo indica cóm o em pezar las búsquedas (por ejem plo, está pr ohibido iniciar la búsqueda en las tr es pr im er as páginas de Google ya que estas páginas suelen contener ?paginas pagadas?), y cóm o constr uir una definición. Por ejem plo, están pr ohibidas definiciones m uy fr ecuentes en la lexicogr afía española com o la del ejem plo (3); tam bién están pr ohibidas las abr eviatur as y encabezam ientos que exigen una r eflexión m ás o m enos difícil al usuar io potencial. En su lugar, los lexicógr afos del pr oyecto de los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? ofr ecen definiciones pr ecisas, no utilizan abr eviatur as, señalan clar am ente el lem a, etc. El ejem plo (4) r egistr a los datos lexicogr áficos equivalentes al acabador , r a del dr ae 2014 alm acenados en nuestr a base de datos lexicogr áfica:
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Ejem plo (3): a ca ba dor , r a en el dr ae 2014: acabador , r a. adj. Que acaba o concluye algo. U.t.c.s.
Ejem plo (4): Entr adas de acabador y acabador a en la base de datos de los diccionar ios en línea de español ?univer sidad de valladolid?: acabador 1 < nom br e, un acabador, el acabador, unos acabador es, los acabador es> Def i n i ci ón 1 pr oducto que se encar ga de per feccionar algún objeto en el pr oceso final de elabor ación del m ism o con el fin de que tenga las car acter ísticas adecuadas par a su utilización col ocaci on es acabador líquido concentr ado par a r eavivar el color acabador solvente par a napas pigm entadas que el acabador ajuste el color final dependiendo de la específica aplicación par a el cual ser á utilizado un acabador que ofr ece un cier to núm er o de ventajas al aplicar lo ej em pl o La idea se centr a básicam ente en per m itir que el acabador se concentr e únicam ente en los ajustes de aplicación par a el acabado y así obtener el aspecto, color y r endim ientos de la piel exigidos por sus clientes. For m aci ón de pal abr as acabable acabado acabar inacabable Def i n i ci ón 2 apar ato o m áquina que se encar ga de finalizar un pr oceso, gener alm ente per feccionando algo en la últim a etapa de su elabor ación col ocaci on es acabador par a lavado en agua de piel el acabador de piezas textiles las piezas pr ocedentes del acabador que vendr án ya etiquetadas ya que el pr opio acabador dur ante su pr oceso de acabado del tejido im pr im e e intr oduce el tag RFID de identificación . ej em pl o Tam bién habr ía un planchador, un hilvanador y un acabador.
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For m aci ón de pal abr as acabable acabado acabar inacabable Def i n i ci ón 3 pr ogr am a que se encar ga de finalizar un pr oceso col ocaci on es acabador de alto volum en con cr eación de folletos la entr ada de pedidos en los acabador es pidiendo al acabador cier to for m ato de datos utilizar el acabador m ultifuncional par a sus folletos ej em pl o El acabador de docum entos opcional no está instalado cor r ectam ente. For m aci ón de pal abr as acabable acabado acabar inacabable Def i n i ci ón 4 <infor m al> hom br e que se dedica a m antener r elaciones sexuales con otr as per sonas a cam bio de diner o si n ón i m o pr ostituto puto <infor m al> gigoló n ot a de u so Se usa en Hispanoam ér ica. col ocaci on es un acabador que habla de su oficio en la calle un acabador que sube al coche de una m ujer a cam bio de diner o un bar r io pobr e lleno de acabador as y acabador es
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ej em pl o M e enam or é de un pr ostituto o, com o le decim os en lunfar do, acabador, y fue una época m uy dur a en m i vida. For m aci ón de pal abr as acabada Def i n i ci ón 5 hom br e encar gado de finalizar algún pr oceso, gener alm ente per feccionando algo en la últim a etapa de su elabor ación col ocaci on es agilizar la com unicación e inter cam bio de datos entr e los fabr icantes y sus acabador es cer tificación de técnico y acabador de super ficies planas de hor m igón par a que se les otor gue la cer tificación de acabador ej em pl o Se ofr ece un em pleo de acabador en una im por tante em pr esa de car r ocer ías. For m aci ón de pal abr as acabable acabado acabar inacabable acabador 2 <adjetivo, acabador, acabador a, acabador es, acabador as> def i n i ci ón 1 <infor m al> que tiene m ás de un or gasm o dur ante el coito o m astur bación; se aplica únicam ente a las m ujer es si n ón i m o m ultior gásm ica an t ón i m o anor gásm ica n ot a de u so Se usa en Hispanoam ér ica. col ocaci on es com o logr ar ser acabador a o m ultior gásm ica m ujer m ultior gásm ica o acabador a vs. anor gásm ica un vídeo por nogr áfico que m uestr a a una m ujer acabador a una afor tunada m ujer acabador a
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ej em pl o Efectivam ente, las m ujer es son acabador as y pueden tener tantos or gasm os com o se lo pr opongan ellas y sus par ejas. Def i n i ci ón 2 que se encar ga de finalizar un pr oceso, gener alm ente per feccionando algo en la últim a etapa de su elabor ación col ocaci on es apar ato acabador con capacidad de tintado por el centr o cilindr o acabador de fundición dur a tem plada el pr oducto acabador que le dar á su color final las piezas acabador as del pr oducto ej em pl o En el tr en de lam inación en caliente, los desbastes se calientan en un hor no de soler a galopante, pasando después, sucesivam ente por un tr en debastador y un tr en acabador donde se obtienen las bobinas. acabador a <nom br e, una acabador a, la acabador a, unas acabador as, las acabador as> Def i n i ci ón 1 m áquina que r epr oduce docum entos por diver sos m edios com o p. ej. fotocopia, escaneado, m icr ofilm e, etc. Si n ón i m o fotocopiador a col ocaci on es acabador a con gr apado doble y sim ple acabador a de oficina integr ada: apilador a par a 500 hojas, gr apado de 50 hojas, gr apado de posición única ir a una tienda especializada en r epr ogr afía a com pr ar una acabador a opciones de acabador a par a taladr o, gr apado en var ias posiciones y gr apado por el centr o ej em pl o Disponem os de una am plia gam a de opciones de acabado, desde una acabador a avanzada de oficina hasta una acabador a pr ofesional que ofr ece gr apado, per for ación, plegado doble en V y encuader nación con gr apas. For m aci ón de pal abr as acabado acabar
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Def i n i ci ón 2 m ujer que asiste a los m or ibundos en la m uer te col ocaci on es un r ol com o el de la acabador a, totalm ente asum ido en la cultur a sar da una acabador a con una ética im pecable una acabador a par a los últim os m om entos, una dam a de negr o que dulcifica el últim o suspir o con la natur alidad del pr im er o una acabador a que va con sus pócim as y adelanta la m uer te de los m or ibundos par a que ese tr ánsito no sea tan lar go y difícil ej em pl o En la novela, la acabador a es una viuda m odista a la que todo el pueblo r ecur r e cuando se acer ca la m uer te de un fam iliar. Def i n i ci ón 3 m áquina que se encar ga de finalizar un pr oceso, gener alm ente per feccionando algo en la últim a etapa de su elabor ación col ocaci on es una acabador a con cadenas de gom a una acabador a de fir m es con un bastidor una acabador a de r uedas que se utiliza par a extender m ater ial bitum inoso m ezclado ej em pl o Sacar án a la venta una acabador a par a la pavim entación de car r eter as o sim ilar es, con un chasis y una r egla de extendido flotante ar r astr ada, ar ticulada m ediante br azos de tr acción. For m aci ón de pal abr as acabable acabado acabar inacabable Def i n i ci ón 4 <infor m al> m ujer que tiene m ás de un or gasm o dur ante el coito o la m astur bación si n ón i m o m ultior gásm ica an t ón i m o anor gásm ica
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n ot a de u so Se usa en Hispanoam ér ica. col ocaci on es hom br es que quier en estar con una acabador a r elatos er óticos de una acabador a todo el placer que exper im enta una acabador a ej em pl o La m ujer puede llegar al or gasm o m ediante la estim ulación de difer entes puntos de su cuer po, por lo que par a una acabador a, lo m ás pr obable es que se tengan or gasm os en difer entes par tes del cuer po. ¿Cuántos or gasm os puede llegar a tener una acabador a? For m aci ón de pal abr as acabar Def i n i ci ón 5 <infor m al> m ujer que se dedica a m antener r elaciones sexuales con otr as per sonas a cam bio de diner o si n ón i m o fulana <infor m al> pr ostituta puta <infor m al> r am er a <infor m al> n ot a de u so Se usa en Hispanoam ér ica. Col ocaci on es sexo or al con una acabador a si su m ar ido la engaña con una acabador a una acabador a que r egr esa a su casa tr as tr abajar las calles ej em pl o Desgr aciadam ente, cada vez aum enta m ás el núm er o de acabador as agr edidas por sus clientes. For m aci ón de pal abr as acabada acabar
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La com par ación de los ejem plos (3) y (4) señala de for m a clar a e inequívoca que el pr oyecto lexicogr áfico que hem os bautizado com o los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? es un pr oyecto totalm ente novedoso basado en los fundam entos de la teor ía funcional de la lexicogr afía y en el uso de tecnologías e innovaciones de la er a digital que deben y pueden usar se par a, por ejem plo, cr ear pr oductos y ser vicios ?pr em ium ?. El ejem plo (4) tam bién m uestr a que este tipo de diccionar ios solo se pueden hacer con financiación suficiente con la que puedan cubr ir se los costes asociados al tr abajo conjunto de lexicógr afos y exper tos en TIC (es decir, pr ogr am ador es, exper tos en base de datos, en el diseño de páginas w ebs, de sistem as de búsqueda, etc.) tr abajando con sistem as y her r am ientas de la com putación en nube. Tam bién señala una m etodología que al ser aplicada de for m a sistem ática gr acias al em pleo de un pr otocolo de búsquedas y de actuaciones clar o y pr eciso facilita el tr abajo lexicogr áfico. Por ejem plo, los cuatr o lexicógr afos contr atados con los fondos que apor ta la Univer sidad de Valladolid buscan en inter net datos sobr e cada lem a, los analizan y de esta for m a están en condiciones de com pletar los siguientes cam pos de la Tabla 1: m ar cador de polisem ia; definición; nota de uso; colocaciones; ejem plos; for m ación de palabr as; sinónim os; m ar cador de estilo de los sinónim os; antónim os; m ar cador de estilo de los antónim os; hiper vínculo a inter net, por ejem plo a una im agen com o la del ejem plo 2. Pueden r ealizar su tr abajo en cualquier lugar del m undo con conexión a inter net, aunque la m ayor ía de los días tr abajan en una sala contigua al despacho del pr ofesor Pedr o Fuer tes en la Facultad de Com er cio de la Univer sidad de Valladolid, algo r ecom endable en las pr im er as etapas del tr abajo ya que facilita la solución de los pr oblem as que se plantean en estas pr im er as etapas. Cada uno de ellos com pleta entr e 3.500 y 4.000 acepciones al año, lo que nos hace ser optim istas sobr e la posibilidad de que los diccionar ios vean la luz en el otoño de 2016, aunque par a entonces solo esté com pleto alr ededor del 20% del tr abajo pr evisto.
5. EL TRABAJO FUTURO Un pr oyecto lexicogr áfico com o el que com entam os en este ar tículo debe ver se a cor to, a m edio y a lar go plazo. A cor to y m edio plazo, el tr abajo futur o se centr a en dos aspectos, uno teór ico y otr o pr áctico. El tr abajo teór ico, que hasta la fecha se está financiando con las convocator ias de investigación de los difer entes or ganism os públicos, fundam entalm ente el M inister io de Econom ía y Com petitividad y la Junta de Castilla y León, consiste en la r eflexión teór ica sobr e lo que hacem os y por qué lo hacem os. Estas r eflexiones han situado a los par tidar ios de la teor ía funcional de la lexicogr afía entr e los lexicógr afos m ás influyentes del m undo (De Schr yver, 2012), y es por eso que pensam os que el pr oyecto lexicogr áfico de los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? va a ayudar nos a m antener nuestr a
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actividad investigador a. Es, adem ás, una ocasión m agnífica par a justificar nuestr as ideas teór icas (actuales o futur as) y su puesta en pr áctica: a nadie se le escapa al ver los ejem plos (2) y (4) de este ar tículo que la base de datos lexicogr áfica ofr ece m uchas posibilidades de investigación teór ica, por ejem plo r eflexiones sobr e la distr ibución de los datos de for m a difer ente con el objetivo de llevar a cabo diccionar ios m onofuncionales que, en nuestr a opinión, van a constituir el gr an desafío teór ico y pr áctico de la lexicogr afía en las pr óxim as décadas ya que este tipo de diccionar ios favor ecen la individualización, es decir las soluciones de infor m ación individualizadas que pueden ver se com o el santo grial de la lexicogr afía del futur o (Ber genholtz & Ager bo, 2015; Fuer tes-Oliver a, 2013, 2015b y 2017; Ler oyer, 2014; Tar p, 2011 y 2015). El deseo de buscar soluciones lo m ás individualizadas posible está en el or igen de un gr an núm er o de r eflexiones teór icas que analizan la r elación existente entr e los datos lexicogr áficos, los usuar ios potenciales y las r utas de acceso a estos datos en difer entes situaciones de uso. Por ejem plo, la base de datos de los diccionarios de contabilidad nos ha per m itido constr uir 27 diccionar ios difer entes (Ber genholtz, 2012; Fuer tes-Oliver a, 2015a; Fuer tes-Oliver a & Tar p, 2014; Nielsen & Fuer tes-Oliver a, 2013). Con esta m ism a filosofía, la base de datos de los DICCIONARIOS EN LÍNEA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? va a ser vir nos par a constr uir al m enos 6 diccionar ios difer entes, cuyos títulos pr ovisionales y car acter ísticas pr incipales m encionam os br evem ente a continuación (en tr abajos futur os nos centr ar em os en cada uno de ellos). El pr im er o de los diccionar ios es un diccionar io polifuncional, es decir, un diccionar io par a todas las situaciones cognitivas y com unicativas descr itas hasta la fecha. Su car acter ística fundam ental es que m ostr ar á todos los datos alm acenados en la base de datos r elacionados con la búsqueda solicitada. Su título pr ovisional es DICCIONARIO GENERAL DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID?. El segundo de los diccionar ios es el DICCIONARIO DE SINÓNIM OS Y ANTÓNIM OS DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID?, que es un diccionar io destinado a ser usado en situaciones de pr oducción, es decir, cuando el usuar io elabor a un texto. El ter cer o de los diccionar ios, cuyo título pr ovisional es DICCIONARIO DE DEFINICIONES DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? es un diccionar io par a situaciones de r ecepción, es decir, par a cuando el usuar io está leyendo o escuchando un texto. Otr o diccionar io ser á el DICCIONARIO DE GRÁM ATICA Y ORTOGRÁFIA DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID?. Es un diccionar io centr ado en los aspectos gr am aticales y de or togr afía del español y por ello es un diccionar io par a situaciones de pr oducción de textos y par a situaciones cognitivas, es decir, cuando el usuar io busca infor m ación sobr e aspectos técnicos del español com o son las car acter ísticas gr am aticales y or togr áficas del español, las r ecom endaciones r ealizadas por las autor idades nor m ativas, por los autor es del diccionar io, etc. Otr o diccionar io ser á el DICCIONARIO PARA LA PRODUCCIÓN DE TEXTOS DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID?, que es un diccionar io que m ostr ar á todos los datos de la Tabla 1
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pensados par a ayudar al usuar io a usar la lengua de for m a activa, com o por ejem plo la ?nota de uso?, que es clar am ente un dato lexicogr áfico que le sir ve a un usuar io que busca ayuda cuando está escr ibiendo un texto. Finalm ente habr á un DICCIONARIO DE ?POSIBILIDADES? DE ESPAÑOL ?UNIVERSIDAD DE VALLADOLID? que ser á un diccionar io com pletam ente novedoso. Con este diccionar io un usuar io puede llevar a cabo difer entes tipos de búsquedas booleanas con el objetivo de encontr ar una palabr a o un concepto que r ecuer da de for m a tan vaga que no sabe exactam ente qué es lo que tiene que buscar (por ejem plo, no sabe cóm o se escr ibe) o no sabe dónde buscar lo (por ejem plo, no sabe si es un lem a, si es par te de una colocación, una flexión, etc. (Fuer tes-Oliver a y Ler oyer, 2014). Explicar las decisiones lexicogr áficas gr acias a las cuales los datos lexicogr áficos alm acenados se distr ibuyen de una u otr a for m a con el fin de com pilar los diccionar ios que hem os m encionado en el pár r afo anter ior (o algunos nuevos) nos exigir á llevar a cabo investigaciones r elacionadas con los tr es ángulos del tr iángulo lexicogr áfico, a saber : los usuar ios y las diver sas situaciones de uso en las que se encuentr an; el tr atam iento de los datos adecuados a los usuar ios tipo y a las situaciones de uso tipo; las r utas de acceso a esos datos con el objetivo final de que el usuar io pueda utilizar los datos de la for m a m ás r ápida y am igable posible. En este sentido, conviene enfatizar que esta investigación solo tendr á sentido si el investigador tiene en cuenta dos pr incipios básicos: (i) todos los diccionar ios ?con independencia de cóm o los llam em os? son iguales en tanto en cuanto siempre son her r am ientas de uso; (b) todos los diccionar ios pr esentan o pueden pr esentar par ticular idades der ivadas de alguno o todos los elem entos que confor m an el tr iángulo lexicogr áfico antes m encionado. Por ejem plo, en un diccionar io de inter net es m ás fácil conseguir la individualización de los datos que en un diccionar io im pr eso no por que existan difer encias sustanciales entr e am bos sino por que uno puede utilizar una o var ias tecnologías individualizador as m ás fácilm ente que otr o. El aspecto pr áctico está fundam entalm ente conectado con el tr abajo a lar go plazo, que en nuestr o caso es el tr abajo con poster ior idad al año 2020, ya que podem os consider ar que el pr oyecto está asegur ado hasta el año 2020, época en la que esper am os tener alr ededor de 110.000 acepciones que per m itir án poner los diccionar ios a la venta, tar ea de la que se encar gar á Or dbogen.com . Desde esta per spectiva del lar go plazo, el pr oyecto podr á ver se afectado por alguno o todos estos factor es inter r elacionados entr e sí. El pr im er o puede depender de cam bios tecnológicos y no puede descifr ar se en estos m om entos. Si por alguna r azón las car acter ísticas de los pr oductos y ser vicios ?pr em ium ? que hem os avanzado en las páginas anter ior es dejar an de tener r elevancia exigir ían un cam bio o adaptación del pr oyecto. Por ejem plo, si se dem ostr ar a la viabilidad de alguno de los pr ototipos de r ecuper ación autom ática de
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infor m ación analizados en la liter atur a científica habr ía que valor ar su utilización en el pr oyecto y m odificar o adaptar lo que fuer a necesar io. El segundo de los factor es es la financiación específica destinada al pago de los lexicógr afos. Un pr oyecto com o este no puede hacer se con becar ios, ni con per sonas que van y vienen ni con per sonas sin estabilidad labor al. Apr ender a definir, a buscar, a inter pr etar los datos exige un entr enam iento especial. Hasta la fecha, los lexicógr afos que tr abajan en el pr oyecto están satisfechos y tienen un nivel de pr oductividad adecuado. Adem ás, han asim ilado el ?desafío lexicogr áfico?, es decir, el ansia por encontr ar cuantos m ás datos r elevantes m ejor de cada uno de los lem as que buscan. El ter cer o de los factor es es el tiem po. Es un pr oyecto concebido con una vocación de per m anencia en el tiem po, con una vocación par ecida a la que puso en m ar cha el Oxford English Dictionary en el año 1857. Sigue siendo este diccionar io e icono de los diccionar ios filológicos o histór icos. Solo el tiem po nos dir á si la Univer sidad de Valladolid u otr a institución es capaz de aceptar el desafío tan enor m e que supone llevar a buen puer to un pr oyecto tan m ar avilloso? y tan difícil ? com o el que hem os avanzado en estas páginas. Agr adeci m i en t os: Nuestr o agr adecim iento m ás pr ofundo a Juan V. Rom er o y Sven Tar p por haber nos dejado par ticipar en este especial sobr e el Centr e for Lexicogr aphy de la Univer sidad de Aar hus. Tam bién nuestr o agr adecim iento a la Univer sidad de Valladolid, al M inister io de Econom ía y Com petitividad (Pr oyectos con Ref. FFI2011-22885; FFI2014-52462-P) y a la Junta de castilla y León por el apoyo financier o al pr oyecto (VA-067A12-1). Tam bién agr adecem os sus com entar ios a M ar ía Ángeles Sastr e y M ar ta Niño.
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6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 6.1 Diccionar ios
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Le cor pu s or al au c? u r de l a l exicogr aph ie pr ofession n el l e du vin Patr ick Ler oyer [1] Universidad de Aarhus
Laur ent Gautier [1] Universidad de Borgoña
1. INTRODUCTION ? IL Y A CORPUS ET CORPUS Les cor pus lexicogr aphiques utilisés dans la constr uction des dictionnair es sont génér alem ent des cor pus écr its ayant pour pr incipale fonction de ser vir de base em pir ique à la sélection et à la fouille des données br utes. Ils four nissent le m atér iau lexicogr aphique basique tel que les unités lexicales candidates à la sélection lem m atique, les exem ples censés illustr er le sens et l?utilisation de ces unités, les collocations, les schém as gr am m aticaux, les r elations lexicales (synonym ie, antonym ie), les expr essions idiom atiques, les r estr ictions d?usage, les contextes définitoir es, etc., et sont ainsi au centr e de la dém ar che lexicogr aphique qui aujour d?hui s?appuie lar gem ent sur les technologies com putationnelles d?inter r ogation des cor pus et d?extr action autom atique. Cependant, une fois exploités, les cor pus r estent cachés à l?utilisateur et ne sont nor m alem ent pas accessibles. La question que nous nous som m es posée est ainsi la suivante: les cor pus lexicogr aphiques ne m ér itent-ils pas m ieux et peuvent-ils s?enr ichir de nouvelles fonctions ? Peuvent-ils êtr e encor e m ieux valor isés ? Peuvent-ils devenir encor e plus utiles non seulem ent au lexicogr aphe m ais aussi et sur tout à l?utilisateur ? En d?autr es ter m es, com m e est-il possible de tr ansfor m er les cor pus en com posants fonctionnels du dictionnair e ? Nous r épondr ons à ces questions en pr ésentant la dém ar che m éthodologique qui a été développée pour exploiter un cor pus or al dans la constr uction d?? nolex, un dictionnair e pr ofessionnel en ligne de la dégustation du vin dans lequel le cor pus est à la fois la base em pir ique et le com posant fonctionnel centr al du dictionnair e. _______________________________________________________ [1] Laur ent Gautier tr availle en étr oite coopér ation avec Patr ick Ler oyer depuis plusieur s années. Ensem ble, ils ont publié des ar ticles de r echer che et obtenu des cr édits de r echer che et de développem ent aupr ès de l?Eur ope et de l?industr ie du vin fr ançaise pour la constr uction d?applications lexicogr aphiques sur le vin sous for m e de dictionnair es en ligne et sur d?autr es for m ats num ér iques.
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Fr uit d?une coopér ation lexicogr aphique inter nationale entr e l?Univer sité de Bour gogne (Fr ance) et l?Univer sité d?Aar hus (Danem ar k), ? nolex (Gautier et Ler oyer 2015 ; Hohota et al. 2015 ; Ler oyer 2011, 2013a et 2013b; Ler oyer et Høy 2014;) est destiné en pr ior ité à la filièr e vitivinicole des vins de Bour gogne. Le pr ojet a été initié pour r épondr e à une com m ande du Bur eau Inter pr ofessionnel des Vins de Bour gogne, le BIVB, qui r echer chait un outil d?infor m ation r epr ésentant, de m anièr e pédagogique, la connaissance des qualités or ganoleptiques de ses vins. C?est pour quoi l?équipe lexicogr aphique a dès le dépar t choisi d?or ienter le design du dictionnair e sur les fonctions cognitives: satisfair e les besoins de connaissances de deux gr oupes d?utilisateur s potentiels dans les situations d?appr entissage ou de dém onstr ation de la dégustation du vin, visant justem ent à appr endr e à en r econnaîtr e les qualités or ganoleptiques: 1. Des utilisateur s exper ts de la filièr e: ? nologues, cavistes, anim ateur s de foir es des vins et for m ateur s, en par ticulier les enseignants de l?Ecole des vins de Bour gogne, qui anim ent différ ents cour s de dégustation, initiation à la dégustation ou découver te de cer taines r égions et de leur s cr us, ainsi que les pr oducteur s qui ouvr ent leur s por tes au public en vue de fair e déguster leur s vins dans une optique de m ar keting sur le lieu de vente. 2. Des utilisateur s non-exper ts: les étudiant par ticipants aux cour s de dégustation et les visiteur s chez les pr oducteur s et sur les salons. Le pr ojet ? nolex a dém ar r é à l?autom ne 2013, et à l?heur e actuelle la phase conceptuelle et la phase de génér ation et d?acquisition des données ont été r éalisées, tandis que les phases de tr aitem ent des données et de développem ent de ses str uctur es sont en cour s. Les exper ts du BVIB ont jusqu?à pr ésent été im pliqués dans toutes les phases, puisqu?ils ont décidé des spécifications du concept en collabor ation avec l?équipe et ont par ticipé activem ent à l?acquisition des données.
2. UN CORPUS ORAL ORIGINAL POUR UNE DÉM ARCHE LEXICOGRAPHIQUE INNOVANTE Les r essour ces lexicogr aphiques disponibles pour la descr iption ? nologique ? que ce soit des dictionnair es tr aditionnels à l?instar de la r éfér ence que constitue Coutier (2007) pour le fr ançais ou des outils plus ?ar tisanaux?élabor és en ligne par des am ateur s ? par tent génér alem ent soit de lexiques, glossair es ou autr es dictionnair es déjà existants (atteignant ainsi un degr é cer tain de cir cular ité de l?infor m ation), soit de cor pus écr its, com pilés de façon ad hoc pour les besoins de l?entr epr ise et pr incipalem ent utilisés pour l?extr action des lem m es per tinents, plus r ar em ent pour illustr er des em plois authentiques. Dans un cas com m e dans l?autr e, ces sour ces écr ites sont quasi exclusivem ent des r epr ésentants des discour s exper ts ce qui, pour une filièr e com m e la filièr e com m e la filièr e vitivinicole, cor r espond tr ès lar gem ent
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aux discour s dits pr escr iptifs[2]. Pour r épondr e au cahier des char ges fixé par le com m anditair e, le pr ojet ? nolex Bour gogne ne pouvait se satisfair e de données de ce type. Cer tes, le discour s institutionnel du BIVB se devait d?êtr e pr is en com pte com m e instanciant le discour s exper t, point de dépar t pour toute catégor isation des infor m ations per tinentes, m ais il ne pouvait suffir e. Il a donc été com plété par un cor pus or iginal ? au sens où celui-ci a été pr oduit spécialem ent dans le cadr e du pr ojet en question ? et innovant à un tr iple point de vue: (i)
Il s?agit tout d?abor d d?un cor pus or al. Il ne s?aur ait êtr e question de pr étendr e ici que les cor pus or aux sont une nouveauté dans les r echer ches sur les discour s spécialisés, m ais for ce est de constater que les cor pus existants et le plus génér alem ent convoqués dans ces tr avaux sont des cor pus en quelque sor te ?de seconde m ain? dans la m esur e où ils ont fr équem m ent été constitués dans un autr e cadr e ? habituellem ent en analyse conver sationnelle ou en linguistique inter actionnelle ? et qu?ils connaissent alor s une seconde vie en r echer che en langues de spécialité. Par ailleur s, les dom aines convoqués r estent cantonnés à quelques gr ands secteur s, en tête desquels le dr oit (inter actions devant les tr ibunaux), la santé (inter actions patient ? m édecin en situation de soin) ou la com m unication d?entr epr ise (r éunions, séances de négociation)[3]. Les tr avaux sur la filièr e vitivinicole, quand ils par tent de données or ales, se concentr ent, à l?instar de la thèse de Baldy M oulinier (2003), sur des données le plus souvent m onologiques com m e la dégustation de concour s.
(ii)
Il s?agit ensuite d?un cor pus d?inter actions spontanées, chacun de ces deux ter m es nécessitant un com m entair e. Com pte tenu de la par ticular ité qui vient d?êtr e m entionnée de la dégustation de concour s, il était nécessair e, pour ? nolex, de s?or ienter ver s des données pr opr em ent dialogiques, c?est-à-dir e per m ettant de docum enter de façon synchr one le discour s de l?exper t et celui de l?am ateur -consom m ateur qui lui fait écho. Si Gautier / Hohota (2014) or ganisent le cor pus collecté en inter actions en situation de for m ation et inter actions hor s situation de for m ation, des appr oches non pur em ent lexicogr aphiques de ces données nous conduisent à r econnaîtr e aujour d?hui une str uctur e à tr ois niveaux[4]:
_______________________________________________________
[ 2] Sur ce point, cf. la com m unication de Gautier (2014) actuellem ent en cour s de publication sous for m e d?un ar ticle consolidé en anglais. [3] Sur ces aspects, cf. la synthèse déjà ancienne que dessinent les contr ibutions r éunies dans Bow les / Seedhouse (2009) [4] Cf. Hohota et al. (2015).
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-
des inter actions de for m ation où les am ateur s ont le statut d?appr enants dans de vér itables ?cour s de dégustation?enr egistr és à l?Ecole des vins de Beaune et opér és par un for m ateur autor isé;
-
des inter actions à or ientation m ar keting sur des dom aines bour guignons entr e le viticulteur pr opr iétair e ? ou un de ses em ployés ? et des gr oupes constitués ayant fait la dém ar che d?une visite-dégustation;
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des inter actions à visée pr om otionnelle, sur des foir es ou des salons-expositions où l?exper t cher che à pr ésenter ses pr oduits à des visiteur s ?de passage?.
Ces données sont par ailleur s en ceci authentiques qu?elles n?ont pas été génér ées pour le pr ojet, m ais que ce der nier a tir é pr ofit de cir constances d?enr egistr em ent les plus natur elles possibles, sans inter vention aucune du cher cheur pendant la pr ise de son. (iii)
Ce cor pus est enfin exploité, pour le pr ojet, dans une double per spective: d?une par t, il per m et de m ettr e en r elation le lexique spécialisé utilisé par l?exper t (for m ateur ou pr oducteur ) et celui que les am ateur s considér és em ploient ou essayent d?em ployer, sans vision nor m ative de la par t du cher cheur. En d?autr es ter m es, ce qui peut appar aîtr e com m e un ?dysfonctionnem ent? lexical aux yeux de l?exper t, est saisi et consigné dans la m esur e où r ien ne dit que l?inter locuteur soit vr aim ent désir eux de changer de ter m e pour désigner une notion donnée si, à ses yeux, le ter m e en question ne (lui) pose pas de pr oblèm e et que la connexion se fait sans encom br e avec la notion visée. D?autr e par t, ce cor pus est m is en ? uvr e com m e r éser voir d'exem ples authentiques intégr és à la base de données afin d?illustr er, par une inter action authentique, les ter m es r etenus et leur com binatoir e.
Pour la constr uction du dictionnair e elle-m êm e, le cor pus or al est donc subdivisé en sous-cor pus dont les séquences sont m inutieusem ent identifiées, balisées et annotées[5]: un sous-cor pus didactique enr egistr é à l?école des vins, un sous-cor pus pr om otionnel, enr egistr é sur les foir es et salons, et un cor pus à visée m ar keting dir ect. Quoique sim ilair es, car tous par tageant une tonalité pédagogique génér ée par la com m unication asym étr ique des connaissances exper tes d?un côté, non exper tes de
_______________________________________________________ [5] Nous utilisons à cet effet le logiciel SONAL, w w w.sonal-info.com .
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l?autr e, les sous-cor pus r évèlent cer taines différ ences notables, par exem ple au niveau des degr és de fam iliar ité des par ticipants à l?inter action: l?école des vins s?applique à m aintenir un plus haut degr é de for m alité dans la tonalité de ses inter actions pédagogiques, tandis que le dom aine, r epr ésenté par le vigner on pr oducteur, cher che à établir une am biance plus décontr actée et conviviale, à la fois pr opice à l?initiation à la dégustation du vin pr oposé à la vente, et au déclenchem ent éventuel de l?acte d?achat, voir tableau 1 ci-dessous.
Tableau 1 ? Les deux sous-corpus d?? nolex (adapté de Gautier / Hohota 2014)
3. STRUCTURATION DE LA BASE DE DONNÉES: UN M ASH-UP DE DONNÉES DYNAM IQUES ? nolex étant un dictionnair e pr ofessionnel visant à indexer les données com plexes r elatives aux dégustations des vins, la base de données a été str uctur ée autour de tr ois tables com plém entair es: · un r egistr e pr agm atique m ultim odal de toutes les séances de dégustation: AOC dégustées, lieux et cir constances de dégustation, dates, par ticipants, et évaluations attr ibuées aux AOC dégustées par les exper ts et les non exper ts;
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· un r egistr e encyclopédique m ultim odal de toutes les AOC dégustées: car actér istiques détaillées de l?AOC (r égion, catégor ie, dénom ination, etc.); · un r egistr e ter m inologique m ultim odal de tous les ter m es et expr essions liés à la dégustation et utilisés lor s des séances, contenant les enr egistr em ents des lem m es, l?infor m ation gr am m aticale et phr aséologique, des exem ples tir és du cor pus et r eliés au cor pus, ainsi que des sour ces et des liens exter nes. Ces tr ois r egistr es et le cor pus sont r eliés entr e eux par un r éseau de r elations dynam iques entr e cluster s de données des différ entes tables (l?espace lim ité ne nous per m et pas ici de m ontr er ces r elations), qui per m ettent de for m uler des inter r ogations ciblées sur : · les ter m es et expr essions de dégustation utilisés par les différ ents acteur s dans des contextes situés, c?est-à-dir e des contextes r iches au niveau des inter actions autour de la constr uction de la connaissance et de la non-connaissance du vin; · les cir constances dans lesquelles ces ter m es et expr essions ont été énoncées en inter action: quels ter m es et quelles expr essions ont-ils été attr ibués à quelles AOC, par qui, dans quelle cir constances, où et quand et com m ent?
Le design de la base de données, qui per m et de str uctur er et gér er un mash-up de données pr agm atiques, encyclopédiques et ter m inologiques, a été dicté par les besoins d?infor m ation de natur e cognitive des utilisateur s potentiels. Les exper ts du BIVB se ser vir ont en effet du dictionnair e pour r éappr opr ier des connaissances sur les discour s et inter actions de la dégustation du vin dans des situations authentiques (voir supra, section 2), et pour étudier com m ent ces discour s et ces inter actions agissent dir ectem ent sur la ter m inologie, la font bouger et évoluer, com m ent elle est cr éée, com m uniquée, com pr ise ou incom pr ise, etc. Les discour s de la dégustation étant aussi bâti sur des élém ents didactiques et pr om otionnels aisém ent r econnaissables au tr aver s des exem ples indexés, ? nolex r épondr a égalem ent aux besoins d?infor m ation du BIVB liés au développem ent continu des for m ations à la dégustation et à la pr épar ation des actions de com m unication de la filièr e.
3.1 Table de données AOC et table de données dégustation Pour chaque AOC individuelle, la table AOC enr egistr e les données suivantes: dénom ination exhaustive, cépage, clim at ou lieu-dit, village, année, pr oducteur, r égion, type de vinification, évaluations visuelles, olfactives et gustatives, et évaluation génér ale.
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Pour les séances de dégustation, nous enr egistr ons dans la table dégustation les données suivantes: identité de l?AOC dégustée, date de dégustation, lieu de dégustation, acteur s pr ésents à la dégustation, ainsi que toutes les données r elatives aux quatr e types d?évaluation (visuelle, olfactive, gustative, et génér ale).
3.2. Sélection lem m atique et r édaction des définitions Les lem m es sont m anuellem ent sélectionnés à par tir du cor pus balisé et thém atiquem ent annoté. Ils r epr ésentent toutes les car actér istiques or ganoleptiques attr ibuées aux AOC par les exper ts et les non-exper ts. Dans un pr em ier tem ps, les unités ter m inologiques qui ne sont pas du dom aine de la dégustation à pr opr em ent par ler, par exem ple les ter m es chim iques ou ceux de la viticultur e ne sont pas r etenus. Les données ensuite enr egistr ées dans les cham ps lem m atiques incluent les catégor ies suivantes: infor m ation gr am m aticale r elative au lem m e, définition, sour ce de la définition, collocations, exem ples textuels, sour ce des exem ples, ainsi que tr ois cham ps de données spécifiques r éser vées au BIVB: note ? nologique, note encyclopédique, et illustr ation. Les définitions sont cour tes et constr uites selon les pr incipes définitoir es du genus proximum et des differentiae specificae. Elles ont r ecour s aux tr aits conceptuels r etenus par le BIVB dans ses docum ents de r éfér ence, tels les guides de dégustation et autr es pr otocoles. Le guide des arômes des vins de Bourgogne est utilisé pour la définition des descr ipteur s sensor iels tandis que L'art de la dégustation en Bourgogne est utilisé pour d?autr es ter m es de dégustation connexes. Une fois r édigées, les définitions sont soum ises aux exper ts du BIVB pour validation. La définition du ter m e an i m al ci-dessous illustr e le for m at définitoir e utilisé:
an i m al fam ille d'ar ôm es faisant r éfér ence aux senteur s qui sont liées aux anim aux telles que la four r ur e, le cuir, le m usc ou l'am br e, et qui peuvent êtr e identifiés lor s du nez et/ou de la r étr o-olfaction
3.3 Sélection des bons exem ples lexicogr aphiques: quelques exem ples de contextes r iches en connaissances et non-connaissances Com m e nous r echer chons les car actér istiques des inter actions autour de la connaissance et de la non-connaissance, nous sélectionnons les séquences à contexte r iche en connaissances et non-connaissances dans lesquelles le but de l?inter action étudiant/enseignant est par exem ple d?expliciter ou de r edéfinir un ter m e, d?en r enégocier le sens, ou bien de cor r iger des er r eur s de com pr éhension de ce ter m e. Nous sélectionnons aussi les séquences où l?enseignant explique sous for m e
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d?instr uctions la façon de déguster. Dans les deux sous-cor pus, les séquences sont faciles à r epér er et baliser car elles s?appuient sur le schém a séquentiel canonique de la dégustation: pr ésentation assez élabor ée de l?AOC or ienté ver s le futur («on va tr ouver ? », «nous allons découvr ir ? ») aspects visuels nez goût évaluation d?ensem ble. On r etr ouve cette str uctur ation dans la base de données au niveau des fiches AOC avec les cham ps de données visuelles, olfactives, gustatives, et d?im pr ession génér ale (données évaluatives). Les nom br eux m ar queur s chr onologiques du type «au pr em ier nez on est sur ? », «au deuxièm e nez on évolue...» nous aident par ailleur s à sélectionner les collocations qui r egr oupent bon nom br e de constr uctions inter per sonnelles à ver be suppor t. Les questions («Le ver t indique la jeunesse ou l?or igine?») sont aussi d?efficaces indicateur s d?inter actions pédagogiques et sont toutes candidates à la sélection des bons exem ples lexicogr aphiques.
4. L?INTERFACE DIFFÉRENTIÉS
UTILISATEUR:
M ODES
D?INTERROGATION
ET
AFFICHAGES
L?inter face utilisateur d?? nolex offr e deux m odes d?inter r ogation activés par des touches fonction: le m ode d?inter r ogation TERM E (= touche TERM E de l?inter face) et le m ode AOC (= touche AOC de l?inter face). Dans la str uctur e sous-jacente des données, chacune des AOC est r eliée aux ter m es qui ont été utilisés pour la décr ir e, ainsi qu?aux séances de dégustation dans lesquelles les ter m es attr ibués à cette AOC ont été utilisés. L?utilisateur peut aussi affiner sa r echer che et choisir d?afficher plus ou m oins d?infor m ations en utilisant des filtr es selon les r égions, le type de vinification, la catégor ie d?AOC (gr and cr u, pr em ier cr u, com m unale, r égionale pour le m ode AOC), et selon le lieu de dégustation (école des vins, salon, pr oducteur ), la date de dégustation, et les acteur s en pr ésence (enseignants, pr oducteur s, cavistes, etc.) pour le m ode TERM E. Les affichages com pr ennent 2 affichages spécifiques pour les ter m es et 3 affichages spécifiques pour les fiches d?identité AOC.
4.1 Affichage des fiches d?identité AOC Les fiches d?identité AOC incluent toutes les données r elatives aux AOC uniques, ainsi que la liste des séances de dégustation dans lesquelles l?AOC a été dégustée, tableau 2 ci-dessous:
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Tableau 2: Fiche d?identité AOC
En cliquant sur une des séances de dégustation de la liste (la liste ci-dessus ne com por te qu?un item ), l?utilisateur accède à la fiche d?évaluation AOC cor r espondante, voir tableau 3 ci-dessous, dans lequel tous les ter m es utilisés sont des liens hyper textuels. En cliquant sur le ter m e, l?utilisateur accède à l?ar ticle lexicogr aphique cor r espondant. Des liens inter nes sont aussi pr ocur és, qui per m ettent d?ouvr ir les enr egistr em ents cor r espondant dans le cor pus (séquences audio), et des liens exter nes ver s des r essour ces w eb. Nous suivons ici les r ecom m andations de Fuer tes Oliver a 2013 qui r ecom m ande l?usage de l?Inter net com m e r essour ce lexicogr aphique dans la constr uction des dictionnair es spécialisés.
Tableau 3: Fiche d?évaluation AOC
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4.2 Affichage des ar ticles TERM E et liens aux AOC Les ar ticles TERM E, voir tableau 4 ci-dessous, contiennent tous les cham ps pr écédem m ent m entionnés: définition, gr am m air e, collocations, exem ples, et type de sour ce d?où pr oviennent les exem ples (cor pus). En dessous de l?ar ticle TERM E lui-m êm e sont listées toutes les AOC dans lequel le ter m e, ici pam pl em ou sse, a été utilisé. En cliquant sur un item de la liste AOC, l?utilisateur accède dir ectem ent aux concor dances du lem m e en contexte.
Tableau 4: Article TERM E
5. CONCLUSION: LE CORPUS AU C? UR DU DICTIONNAIRE Notr e expér ience avec ? nolex confir m e que les cor pus or aux ont le potentiel de devenir des actifs lexicogr aphiques pr écieux dans les pr ojets de dictionnair es et outils d?infor m ation pr ofessionnels r epr ésentant des cham ps de connaissances dynam iques, dans la m esur e où les inter actions pr ofessionnelles or ales par ticipent gr andem ent à la dé- et à la r econstr uction des connaissances de la pr ofession et sont ainsi cr uciales, com m e dans le cas de la vitivinicultur e et de toute la filièr e du vin, pour abor der la pr ofession et ses besoins d?infor m ation dans toute leur com plexité. Notr e expér ience confir m e égalem ent que le cor pus ne m ér ite pas d?êtr e sim plem ent tr aité com m e base em pir ique du dictionnair e, où il y fait office de substr at em pir ique, m ais peut êtr e r econver ti en un com posant fonctionnel à par t entièr e de sor te que le cor pus se r etr ouve au c? ur du dictionnair e, et devienne par faitem ent accessible à l?utilisateur. Cette dém ar che nécessite le r ecour s à une num ér isation adaptée au pr ojet par le biais d?outils de constr uction et de consultation de cor pus par am étr és selon la natur e du pr ojet, et une ar chitectur e spécifique de la base de données r eliant les ar ticles
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lexicogr aphiques entr e eux et au cor pus. De m êm e, l?inter face de l?utilisateur doit égalem ent êtr e adaptée aux nouvelles possibilités d?inter r ogation étendues et à de nouvelles for m es de pr ésentation m ultim odales des r ésultats. Les cor pus et les dictionnair es ne peuvent plus êtr e vus com m e des entités distinctes, m ais com m e deux faces com plém entair es natur ellem ent appelées à êtr e r eliées et intégr ées, et à agir ensem ble pour augm enter les per for m ances des systèm es d?infor m ation m oder nes et m ieux r épondr e aux besoins des utilisateur s. Com m e nous le faisions r em ar quer en guise d?intr oduction, il y a donc bien cor pus et cor pus: les nouveaux cor pus se doivent d?êtr e ? aussi ? fonctionnels.
5. BIBLIOGRAPHIE
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Legal Lexicogr aph y in Th eor y an d Pr actice
Sandr o Nielsen Universidad de Aarhus
1. INTRODUCTION Dictionar ies that pr ovide help in com m unicative and cognitive situations ar e im por tant infor m ation tools in today?s society, in par ticular w hen tw o differ ent languages and legal system s ar e involved. Resear cher s at Centr e for Lexicogr aphy, Aar hus Univer sity, Denm ar k , have been involved in theor etical and pr actical lexicogr aphic w or k r elated to the field of law since the late 1980s, so this w or k is a significant par t of the Centr e?s output thr oughout the year s. Resear cher s connected w ith the Centr e in var ious w ays have published sever al pr int dictionar ies: an English-Danish dictionar y of law, a Spanish-Danish dictionar y of law, a Ger m an-Danish dictionar y of law, and a Danish-Ger m an dictionar y of law. In addition, one online Danish-English law dictionar y has been m ade available and the English-Danish dictionar y m entioned above is now only available as a r evised and updated online dictionar y. The theor etical w or k on legal lexicogr aphy has centr ed on developing pr inciples for an English-Danish contr act law dictionar y (Nielsen 1994) and the lexicogr aphic tr eatm ent of cultur al differ ences in Danish and Spanish succession law. New insights into pr inciples and pr actices of legal lexicogr aphy have been published in paper s on an ongoing basis (see e.g. Nielsen 2000, Nielsen 2001, Nielsen 2010 and Nielsen 2012). The follow ing pr esentation of a new pr oject involving legal lexicogr aphy is par tly based on Nielsen (2014).
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2. INTRODUCING THE PROJECT ON LEGAL LEXICOGRAPHY The digitalization of infor m ation activities and infor m ation tools has influenced lexicogr aphic theor y and pr actice, in par ticular dur ing the last 10 to 15 year s. One outcom e of this gener al tr end is that pr int dictionar ies have gr adually been r eplaced by online dictionar ies and m any online dictionar ies, som etim es com pletely new, have been m ade available. Online dictionar ies com pete w ith inter net sear ch engines as pr ovider s of data that user s can pr ocess into useful infor m ation, but inter net sear ch engines tend to pr ovide so m any r esults fr om sear ches in unstr uctur ed data envir onm ents that the r esults ar e often ir r elevant to sear ches for specific infor m ation. Lexicogr apher s can r em edy this situation by developing theor ies and pr inciples that enable them to design online dictionar ies that allow user s to access str uctur ed data w ith tar geted sear ches and com piler s to pr esent sear ch r esults in str uctur ed and adapted w ays. The pr oject is based on the m oder n theor y of dictionar y functions and this theor etical foundation deter m ines all lexicogr aphic decisions fr om the selection of entr y w or ds, over the selection of data types, to the w ay in w hich the data ar e pr esented. The lexicogr apher s m ake their decision w ith due r egar d to the basic needs of the intended user s identified thr ough a user pr ofiling exer cise (see e.g. Ber genholtz & Nielsen 2006: 286) and attem pt to m atch those needs w ith the dictionar y function(s). The pr oject aim s to develop a database that can ser ve as the cor e of a set of m onolingual and bilingual dictionar ies designed to help Danish legal pr actitioner s and scholar s, pr ofessional tr anslator s and law students to under stand Danish and English legal texts, w r ite legal texts in Danish and English, tr anslate Danish legal texts into English and vice ver sa, and acquir e know ledge about Danish and English legal m atter s and legal language. At pr esent the lexicogr aphic foundation for the database and dictionar ies has been established and the dictionar ies ar e seen as infor m ation tools that pr ovide help to intended user s in gener al types of com m unicative and cognitive situations r elating to Danish and English law. Dictionar y functions ar e lexicogr aphic r esponses to specific types of user needs in the r eal w or ld, and the functions of the planned dictionar ies ar e, in sum m ar y for m (see also Section 4 below ):
- to pr ovide help to under stand English and Danish legal texts; - to pr ovide help to w r ite legal texts in English and Danish; - to pr ovide help to tr anslate legal texts into and fr om English and Danish; - to pr ovide help to acquir e gener al and specific know ledge about legal and linguistic m atter s in English and Danish.
LEGAL LEXICOGRAPHY IN THEORY AND PRACTICE
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It is im por tant to note that usage situations occur in w hat is r efer r ed to as an extr a-lexicogr aphic envir onm ent. For exam ple, law yer s w ho ar e w r iting texts ar e in an extr a-lexicogr aphic envir onm ent that exists independently of dictionar ies, as they ar e w r iter s of texts and, ther efor e, potential dictionar y user s. They m ay encounter pr oblem s r elated to legal text pr oduction and look for a solution in a dictionar y at som e point dur ing the pr ocess and not until they consult the dictionar y have they enter ed the lexicogr aphic envir onm ent as actual dictionar y user s. Once they have found the help they need, they leave the lexicogr aphic envir onm ent and go back to pr oducing their texts in the extr a?lexicogr aphic envir onm ent. The w r iter s m ay r epeat this sequence of events sever al tim es until the task has been com pleted satisfactor ily. In or der to pr ovide the necessar y help, lexicogr apher s m ust have an appr opr iate foundation for the online dictionar ies.
3. INTRODUCING THE TECHNICAL FOUNDATION The fir st foundation com ponent of the pr oject is a database containing str uctur ed data that allow s easy sear ch in and r etr ieval fr om discr ete data fields each holding a specific type of data. Exam ples of data types ar e entr y w or ds, definitions, inflectional par adigm s, and phr ases. These fields ar e connected thr ough links that establish r elationships betw een the differ ent types of data such as the entr y w or d and inflectional data. The second com ponent is a sear ch engine that sear ches the data fields in the database fr om w her e it r etr ieves the r elevant data and the thir d foundation com ponent is a user inter face that pr esents r etr ieved data accor ding to the setups for par ticular dictionar y functions. For instance, defining dictionar ies w ill only show entr y w or ds and definitions, w hile tr anslation dictionar ies w ill show m or e data types including entr y w or ds, definitions, inflectional par adigm s and equivalents. The lexicogr aphic basis m akes it possible for lexicogr apher s to include independent lexicogr aphic sections in the dictionar ies. These sections ar e in effect w eb pages that suppor t the function(s) and use of the dictionar ies and tw o sections ar e planned. One is a subject?field section that pr ovides intr oductions to Danish and English law as w ell as a com par ative section pr oviding data on issues w her e ther e ar e im por tant differ ences betw een Danish and English law (see e.g. Nielsen 1994: 98-105, and Ber genholtz & Nielsen 2006). The second section pr ovides help to tr anslate linguistic str uctur es and genr e conventions by explaining the possible solutions to pr oblem s of tr anslating r elevant linguistic str uctur es in legal com m unication as w ell as ver bal and non-ver bal genr e conventions found in legal com m unication suppor ted by appr opr iate exam ples. The plan is to include illustr ative exam ples of docum ents fr om par ticular legal genr es, such as contr acts and statutes, as these illustr ative texts m ay contain exam ples of all the ver bal and non-ver bal genr e conventions found in contr acts, statutes etc. (see Nielsen 2000: 162-165, and Nielsen 2010: 78-82). These sections w ill oper ate as integr ated lexicogr aphic com ponents in that links betw een
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data in sear ch r esults pages w ill be m ade to par ticular par ts of the sections in functionally r elevant cases. As a r esult, each planned online dictionar y is suppor ted by an output device (i.e. user inter face) that ar r anges the data r etr ieved fr om the database accor ding to type and pr esents them in a pr edeter m ined or der that m atches user needs either as ar ticles or non-ar ticles (e.g. individual section par agr aphs and phr ases). In addition to the tw o sections, the database w ill contain the follow ing types of data: - Entr y w or d (including hom onym index w her e r elevant) - Gr am m atical data addr essed to entr y w or d (inflection, countability, active and passive for m s) - Equivalent - Gr am m atical data addr essed to equivalent (inflection, countability, active and passive for m s) - Definition of entr y w or d (including language code and polysemy index w her e r elevant) - Collocations (shor t and long com binations of w or ds but not full sentences) - Exam ple sentences (full sentences) - Antonym s and synonym s (addr essed to entr y w or d and/or equivalent) - Sour ce (r efer ence and/or link) - Gr am m ar note (addr essed to entr y w or d or equivalent) - Usage note (addr essed to entr y w or d or equivalent) - Contr astive note (factual differ ences betw een entr y w or d and equivalent) - Cr oss?r efer ence (link to r elevant data)
Each jur isdiction str uctur es its legal system in its ow n w ay and the legal language used in a jur isdiction r eflects the str uctur e of that par ticular system . How ever, as English is the (or one of the) official language(s) in sever al jur isdictions, the ter m English does not only r efer to the legal fr am ew or k of a par ticular countr y, such as UK English, but m ay r efer to var ieties of English used in com m unication involving differ ent legal system s. In inter national contexts an ?inter national? var iety of English is used in tr eaties and conventions, such as the United Nations Convention on Contracts for the International Sale of Goods. These texts aim to descr ibe r egulator y fr am ew or ks in a language that can be under stood by as m any people as possible no m atter w hich jur isdiction they belong to. The planned online law dictionar ies ther efor e specify the geogr aphical and jur isdictional affiliation of ter m s using
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abbr eviated language codes such as EN (England and Wales), EU (the EU), US (the USA), and INT (inter national English).
4. M ULTIPLE ACCESS ROUTES TO DATA User s can access the data in the planned law dictionar ies accor ding to their needs. By focussing on the needs of user s in var ious types of usage situation, lexicogr apher s can ensur e that the data satisfy a specific type of user need and that the data ar e pr esented in such a w ay that they can easily be tur ned into useful infor m ation. This goal can be achieved by m aking dictionar ies that offer user s sear ch options r elated to the situations user s ar e in w hen consulting the dictionar ies. In a par ticular type of usage situation, user s w ill need help of a specific kind and consult the dictionar y they believe is m ost likely to help them . The m onolingual law dictionar ies w ill offer user s the follow ing kinds of assistance:
- Help to under stand a legal ter m - Help to w r ite a text w her e the expr ession is know n - Help to find a legal ter m w her e the m eaning is know n - Help to acquir e know ledge
The bilingual law dictionar ies w ill offer the follow ing kinds of assistance: - Help to tr anslate a legal ter m - Help to tr anslate a collocation or phr ase - Help to acquir e know ledge
The law dictionar ies w ill be designed so that they ar e easy to use, no m atter w hich type of help is sought. W hen they consult a dictionar y, user s go to the dictionar y w ebsite w her e the sear ch engine w ill access the database and r etr ieve the r elevant data, w hich w ill be pr esented to user s on the scr een in a pr edeter m ined or der and for m at. Even though the pr oject has only r eached the end of phase one, the follow ing discussion illustr ates how the dictionar ies w ill w or k w hen fully developed and how the database w ill inter act w ith the dictionar ies. The exam ples below ar e pr ototypes and exem plify how the sear ch engine can be m anipulated by the lexicogr apher s to r etr ieve the types of data that user s need in var ious usage situations.
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SANDRO NIELSEN
5. HELP TO TRANSLATE LEGAL TEXTS INTO ENGLISH In or der to fulfil the needs of intended user s w ho tr anslate fr om Danish into English, the lexicogr apher s should com pile a dictionar y w ith a syntagm atic or ientation, i.e. a dictionar y pr oviding help to tr anslate collocations, fixed expr essions, phr ases and sentences in addition to ter m s. Taking the user gr oup and dictionar y functions into consider ation, lexicogr apher s w ill design a database that contains specialist (legal) ter m s and or dinar y w or ds that occur in legal texts, so that the lexicogr aphic needs of user s w ill be satisfied in the best possible w ay. Typical exam ples of w or ds other than legal ter m s ar e those found in legal texts w ith their or dinar y m eanings as w ell as specific m eanings (sem i-technical ter m s), and w or ds that ar e par ticular ly difficult to tr anslate into English, e.g. because ther e ar e sever al English w or ds to choose fr om but only one is cor r ect in a specific context. One exam ple is the Danish ver b afslutte, w hich m ay m ean 1) stop doing som ething, 2) enter into a legally binding r elationship, 3) ending a legal r elationship, and 4) finalise an activity. Accor dingly, the database w ill have to contain the follow ing types of linguistic units:
1.
Par ts of speech based on gr am m atical categor isations, i.e. nouns, ver bs (including phr asal ver bs), adjectives, adver bs, pr epositions, abbr eviations, m ulti-w or d ter m s;
2.
Inflexional data, i.e. com par ison, der ivation and conjugation;
3.
Collocations, w hich m ay contain a com bination of ter m s of ar t and or dinar y w or ds, e.g. adjective + noun (e.g. omstødeligt ægteskab = voidable marriage), ver b + noun (e.g. overdrage ejendomsretten = transfer ownership), ver b + pr eposition (e.g. anvende til (et bestemt formål) = use for (a specific purpose), and ver b + adver b (e.g. fastsætte stiltiende = determine implicitly)
4.
Sentences show ing ter m s in context. This type of data is often helpful, as the data m ay illustr ate differ ent tr anslations of a Danish w or d, e.g. the Danish ver b indtræde, in differ ent contexts: 1) Forsikringsselskabet indtræder i den forsikredes rettigheder = The insurance company is subrogated to the rights of the policyholder; 2) Konkursboet indtræder i skyldners rettigheder og pligter = The estate assumes the rights and obligations of the bankrupt; 3) Fra overtagelsesdagen indtræder selskabet i medarbejdernes ansættelseskontrakter = From the takeover date the company will become a party to the service contracts of the employees.
LEGAL LEXICOGRAPHY IN THEORY AND PRACTICE
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Exper ience show s that non-linguists and tr anslator s w ith a low degr ee of factual legal know ledge tend to think in ter m s of Danish language str uctur es w hen they com m unicate in English and the r esult is ungr am m atical ? and often also unidiom atic ? English texts. The lexicogr apher s ther efor e need to allow for var ious gr am m atical aspects that m ay help user s tr anslate texts into English. Danish tr anslator s often need help w hen ter m s and other w or ds in English have pr oper ties that ar e differ ent fr om those in Danish. In or der to help tr anslator s solve as m any pr oblem s as possible, the Danish-English dictionar y pr esents var ious types of gr am m atical data. W her e the English inflectional par adigm differ s fr om the cor r esponding Danish par adigm , the dictionar y explains those differ ences that intended user s cannot be expected to be fam iliar w ith. Com pound nouns m ay be a case in point. As a gener al r ule, Danish and English add a plur al m ar ker (gener ally: in Danish ?r; in English ?s) to the final elem ent of com pounds but m any English com pounds do not follow this r ule. Danish or thogr aphic r ules pr ovide that com pound nouns ar e gener ally w r itten as single w or ds (closed com pounds), w her eas English com pounds ar e often w r itten as str ings of separ ate w or ds (open com pounds), and this often causes pr oblem s for Danish tr anslator s. As a r esult, the Danish ter m ?leveringsbetingelse? for m s the plur al r egular ly by adding ?r to the end of the w or d; its English equivalent, term of delivery, for m s the plur al by adding ?s to the fir st constituent elem ent. The dictionar y w ill ther efor e explicitly tell user s that the plur al of the English w or d is terms of delivery. Sim ilar ly, Danish law yer s and novice tr anslator s cannot be expected to know that som e English w or ds change the last letter if it is a vow el w hen inflected for the plur al. Ther efor e, the dictionar y w ill explicitly infor m user s that the plur al of the English ter m remedy is remedies. Finally, the spelling of the past tense of English ir r egular ver bs w ill explicitly be indicated so that, for exam ple, user s ar e told that the ver b buy is spelt bought in the past tense; again, the above types of gr am m atical data pr ovide help to tr anslate Danish texts cor r ectly into English. Law yer s, tr anslator s and students w ho tr anslate legal texts m ay need to know how to tr anslate the Danish ter m varemĂŚrke and consult the Danish?English Law Dictionary that has the function of pr oviding help to tr anslate legal ter m s. The output device w ill pr esent var ious types of data addr essed to the entr y w or d (i.e. sear ch w or d) and its equivalent, as show n in Figur e 1.
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Fi gu r e 1: Help to tr anslate the Danish ter m varemĂŚrke into English.
Figur e 1 show s how specific data types can pr ovide help to Danish law yer s, tr anslator s and students w ho ar e tr anslating legal texts into English. The definition m akes it clear w hether or not user s have accessed the ter m w ith the r elevant m eaning and the equivalent w ith its associated inflectional data enable user s to w r ite gr am m atically cor r ect texts in English. In addition to the equivalent, Danish collocations, phr ases and exam ples w ith their tr anslations into English ar e types of data that assist user s in tr anslating legal texts.
LEGAL LEXICOGRAPHY IN THEORY AND PRACTICE
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Fi gu r e 2: Collocations and phr ases in w hich the Danish ter m tilbagekalde occur s
The set of collocations, phr ases and exam ple sentences in Figur e 2 pr ovides a sear ch r esult that is easy to take in by user s. The r elevant collocations etc. ar e not ?hidden? am ong other data types in full dictionar y ar ticles, som ething that w ill lead to excessive sear ch r elated infor m ation costs (see Nielsen 2008: 173-174). M or eover, the dictionar y offer s quick access to collocations and phr ases, because user s do not have to guess in w hich of the possible ar ticles the collocation or phr ase is located.
6. CONCLUDING REM ARKS Law dictionar ies ar e im por tant aids in com m unicative and cognitive usage situations. By r egar ding online dictionar ies as infor m ation tools in a functional theor etical fr am ew or k , lexicogr apher s have a sound basis for designing online law dictionar ies. Dictionar ies that pr ovide help to tr anslate fr om Danish into English should contain data that m atch the factual and linguistic user com petences, user needs and usage situations and should ther efor e include data about Danish, UK English, US English and inter national legal ter m s, their gr am m atical pr oper ties, and their potential for being com bined w ith other w or ds in collocations, phr ases and sentences. Data item s that deal w ith these aspects ar e necessar y for Danish user s tr anslate subject-specific and r egister -specific texts into a for eign language. The theor etical aspects discussed and suppor ted by pr ototypical exam ples fr om the planned online dictionar ies illustr ate the im por tance of having a sound theor etical basis w hen m aking pr actical infor m ation tools. The dictionar ies allow user s to sear ch the database containing car efully selected lexicogr aphic data
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depending on w hat type of help user s ar e looking for, and the sear ch r esults pr ovide user s w ith differ ent data depending on the usage situation.
7. REFERENCES BERGENHOLTZ, Henning and Sandr o NIELSEN (2006): «Subject?field Com ponents as Integr ated Par ts of LSP Dictionar ies», Terminology 12(2), pp. 281-303. NIELSEN, Sandr o (1994): The Bilingual LSP Dictionary. Principles and Practice for Legal language. Tübingen: Nar r. NIELSEN, Sandr o (2000): «Tr anslation Str ategies for Cultur e-Specific Textual Conventions in Bilingual Dictionar ies», Lexicographica 16, pp. 152-168. NIELSEN, Sandr o (2001): «Bilingual Legal Lexicogr aphy - A New Theor etical Basis», Kalbotyra/Linguistics 50(3), pp. 85-92. NIELSEN, Sandr o (2008): «The Effect of Lexicogr aphical Infor m ation Costs on Dictionar y M aking and Use», Lexikos 18, pp. 170-189. NIELSEN, Sandr o (2010): «Specialised Tr anslation Dictionar ies for Lear ner s», in Pedr o A. Fuer tes-Oliver a, ed., Specialised Dictionaries for Learners. Ber lin: de Gr uyter, pp. 69?82. NIELSEN, Sandr o (2014): «Database of Legal Ter m s for Com m unicative and Know ledge Infor m ation Tools», in M áir tín M ac Aodha, ed., Legal Lexicography. A Comparative Perspective. Far nham : Ashgate Publishing, pp. 153-175.
En gl ish an d Ch in ese e-tool s on biom ech an ics an d spor ts scien ce Henning Ber genholtz Universidad de Aarhus Heidi Ager bo Universidad de Aarhus
1. FIRST CONSIDERATIONS FOR A CONCEPT FOR E-TOOLS ON BIOM ECHANICS AND SPORTS SCIENCE A good stor y about dictionar y pr ojects descr ibes an investigation w ith the finished r esult. How ever, m ost dictionar y stor ies ar e w ithout the desir ed ending; only 25% of all star ted dictionar y pr ojects ar e actually finished. In addition to this, the pr ojects that have been finished have taken on aver age four tim es as m uch tim e as w as accounted for in the or iginal dictionar y plan. A m ajor ity of these dictionar y pr ojects w er e planned quite poor ly. In the case of the ones that w er e star ted but never finished, w e can talk about lexicogr aphic disaster s. But w e typically never hear the stor ies about planned dictionar y pr ojects that never cam e into any kind of r ealization. Such pr ojects cannot be called disaster s. On the contr ar y, in such cases w e often see that good ideas w er e not tr ansfor m ed into pr actice because the pr oject did not get the needed funding or because the lexicogr apher s after the planning phase discover ed that their plan w as unr ealistic for exam ple in ter m s of tim e and available staff. The follow ing pr oject descr iption is per haps a pr oject of this latter kind, but w e do not yet know. In Novem ber 2014, w e w er e asked by Yifang Fan (Fujian Nor m al Univer sity, Fuijan, China) and Zhiyu Li (Jinan Univer sity, Guangzhou, China) to m ake a plan for an infor m ation tool about biom echanics and spor ts science. Accor ding to their pr oposal, this plan w ill be included in a lar ge Chinese r esear ch pr oject. If this pr oject r eceives financial suppor t, and if it w ill include the m entioned plan, it w ill r esult in a lexicogr aphic pr oject w ith r eal planning and pr epar ation. If not, w e still have som e conceptual pr oposals for futur e m eta-lexicogr aphic discussions or for futur e concr ete lexicogr aphic pr ojects about infor m ation tools, e-tools and/or paper tools.
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The star ting point in a dictionar y pr oject is the intended function(s) of the infor m ation tool(s); this m eans choosing the intended user type(s) and the intended user situation(s). In the case of the user type for a specialized field like biom echanics and spor ts science, the m ain differ ence is one betw een degr ees of know ledge about the field. Ther e is, of cour se, not a clear distinction betw een the thr ee levels w e apply, but in ever y instance of an infor m ation need, the user of an infor m ation tool should be able to m ake a selection of an infor m ation tool for laym en, sem i-exper ts or exper ts. As show n in Ber genholtz & Kaufm ann (1997), a sem i-exper t or an exper t of m olecular biology needs a ver y differ ent kind of explanation than a laym an. Below, this is illustr ated w ith tw o differ ent definitions of the lem m a gene, the fir st one for laym en and the second one for sem i-exper ts:
gen e The basic unit of inher itance tr ansm itted fr om par ent to offspr ing. An or ganism contains m any genes ? in hum ans appr oxim ately m or e than 100,000. Each gene has a specific char acter istic, e.g. one out of the potential blood gr oups. In chem ical ter m s genes ar e sm all sections of big com plex m olecules, the nucleic acids. In bacter ia these ar e coiled aggr egates and in higher or ganism s they ar e constituents of chr om osom es. gen e A gene is a DNA sequence encoding a m RNA (pr otein), tRNA or r RNA. For eukar yotes a gene can also be defined as a tr anscr ibed DNA sequence or tr anscr iption unit. In pr okar yotes tw o or m or e pr oteins ar e often encoded in the sam e tr anscr iption unit, and such a tr anscr iption unit plus its associated r egulator y sequences is ter m ed an oper on.
Real exper ts do not need to look up a definition, but som etim es they need to be sur e that they use a ter m cor r ectly. The definition that exper ts ar e given could be the sam e as the one w r itten for sem i-exper ts as exper ts w ill be able to under stand ever ything that a sem i-exper t under stands and also since the definition w r itten for sem i-exper ts w ill be ver y sim ilar to one w r itten for exper ts as these tw o user types ar e able to under stand alm ost the sam e. The definition for sem i-exper ts/exper ts should not be longer than the one w r itten for laym en, but this assum ption is based on the definition of ter m s used in m olecular biology. In infor m ation tools, it is also possible to m ake differ ent entr ies for differ ent degr ees of know ledge of the language, e.g. being a native speaker or a non-native speaker. In our case of biom echanics and spor ts science, w e w ill not tr ansfer this possible distinction into the concept of the planned infor m ation tools because the differ ence betw een native speaker s and non-native speaker s does not play a m ajor r ole in specialized fields: A native speaker w ill often have the sam e com m unicative, inter pr etative, oper ative and cognitive pr oblem s as a non-native speaker based on the
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assum ption that the non-native speaker w ill be pr ovided w ith data in a language in w hich he is str ong.
The function theor y (see Ber genholtz & Tar p, 2003; Tar p, 2008) distinguishes betw een four m ain user situations:
A. com m unicative situations 1. r eading a text in Lx 2. w r iting a text in Lx 3. pr oofr eading in Lx 4. tr anslating a text fr om Lx to Lz B. cognitive situations 1. know ledge about a single phenom enon 2. know ledge about a com plex topic 3. system atic lear ning 4. know ledge about new scientific tendencies 5. ... C. oper ative situations 1. know ledge and/or skill in or der to act in a cer tain situation 2. know ledge and/or skill in lear ning situations 3. ... D. inter pr etative situations 1. know ledge needed in or der to under stand a cer tain non-linguistic sign 2. ...
In situation A, a per son could be r eading a new spaper ar ticle about a basketball m atch. He com es acr oss the w or d dunk in the sentence, ?he dr ibbled the full length of the cour t and dunked the ball on the other end,? but it is not clear to the r eader w hat the player is actually doing in this situation. Ther efor e, he uses an infor m ation tool in or der to find an explanation of the w or d that can help him under stand its m eaning in the given context. In situation B, a per son is inter ested in gaining know ledge about
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the type of spor t called basketball. This m ight be because he intends to star t playing the gam e or is sim ply cur ious about this br anch of spor t. In either case, he needs an infor m ation tool to lear n as m uch as possible about this br anch of spor t. It m ay be ar gued that this does not necessar ily call for the use of an infor m ation tool as the user could sim ply sear ch the Inter net via a sear ch engine such as Google. How ever, the Inter net is filled w ith data that has not been str uctur ed; that a per son has to spend tim e finding; that is not intended for a specific user type; and that has not (at least not all of it) been w r itten by an author ity w ho m akes sur e that the content is cor r ect. Ther efor e, an infor m ation tool pr oduced to be used in a cognitive situation is m uch m or e useful. In situation C, a per son has just star ted playing basketball. He is not sur e how penalty fr ee thr ow s ar e m ade (e.g. w her e to stand dur ing the shot and how to position his feet) and ther efor e he looks fr ee thr ow up in an infor m ation tool. In this situation, the user is looking for data about how he should actually m ake the thr ow and not the typical definition of a fr ee thr ow that explains w hat it is and w hy it is aw ar ded to a player, e.g. fr om the Oxfor d Br itish & Wor ld English Dictionar y, ?An unim peded attem pt at a goal aw ar ded to a player follow ing a foul or other infr ingem ent?. This definition is m or e suitable for a r eception situation (though it could be ar gued that it is too super ficial for this function). In situation D, a per son is w atching a basketball m atch and is not fam iliar w ith all the r ules. The r efer ee m akes a m ovem ent to indicate a cer tain foul, but the per son w atching the m atch is not fam iliar w ith this signal. Ther efor e, he needs an infor m ation tool that explains w hat this signal m eans in basketball and w hy the player s act the w ay they do accor ding to this signal.
2. SELECTING DATA FIELDS FOR A BIOM ECHANICS AND SPORTS SCIENCE DATABASE Fir st of all, w e have to m ention a banal fact: A database is not a dictionar y. Fr om one and the sam e database, w e can in fact extr act and pr esent differ ent m onofunctional or polyfunctional dictionar ies, especially as e-dictionar ies though ever y e-dictionar y can also be pr inted. We pr opose a database w ith data fields w r itten in English and Chinese, and fr om this database, w e w ill be able to extr act at least 17 infor m ation tools (dictionar ies, lexicons and handbooks) for laym en, sem i-exper ts and exper ts. These infor m ation tools ar e intended to help potential user s w ho have com m unicative, cognitive, oper ative and inter pr etative needs. We plan to publish these as e-tools, but if som e publishing com pany should w ish to m ake pr inted ver sions of one or m or e of these tools, this w ill also be possible. These follow ing 54 data fields ar e the ones that ar e planned to be incor por ated in the database:
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Fiel d 1. Main scientific fields (roll down list with the main scientific fields) 2. Branches of sport (roll down list with the described branches of sport) 3. Lemma 4. Type of English (for the lemma) 5. Equivalent in Chinese translated from English 6. Type of Chinese (for the equivalent) 7. Meaning in English for laymen 8. Remark(s) to the meaning in English for laymen 9. Internet link(s) to the meaning in English 10. Meaning in Chinese for laymen 11. Remark(s) to the meaning in Chinese for laymen 12. Internet link(s) to the meaning for laymen in Chinese 13. Meaning in English for semi-experts/ experts 14. Remarks to the meaning in English for semi-experts/ experts 15. Internet link(s) to the meaning for semi-experts/ experts in English 16. Meaning in Chinese for semi-experts/ experts 17. Remarks to the meaning in Chinese for semi-experts/ experts 18. Introduction to the scientific or sports field for laymen 19. Introduction to the scientific or sports field for semi-experts/ experts 20. Link to a certain place in the layman introduction to the scientific or sport field 21. Link to a certain place in the semi-expert/ expert introduction to the scientific or sport field 22. Scientific discussions for experts in English 23. Scientific discussions for experts in Chinese 24. Internet link(s) to scientific discussions (all languages)
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25. Operative data for laymen written in English 26. Operative data for semi-experts/ experts written in English 27. Operative data for laymen written in Chinese 28. Operative data for semi-experts/ experts written in Chinese 29. Operative data for laymen as pictures or as video clips in English 30. Operative data for laymen as pictures or as video clips in Chinese 31. Operative data for semi-experts/ experts as pictures or as video clips in English 32. Operative data for semi-experts/ experts as pictures or as video clips in Chinese 33. Internet link(s) to scientific discussions about operative actions in English 34. Internet link(s) to scientific discussions about operative actions in Chinese 35. Interpretative data for laymen and semi-experts/ experts written in English 36. Interpretative data for laymen and semi-experts/ experts written in Chinese 37. Interpretative data for laymen and semi-experts/ experts as pictures or as video clips in English 38. Interpretative data for laymen and semi-experts/ experts as pictures or as video clips in Chinese 39. Internet link(s) to scientific discussions about interpretative actions in English 40. Internet link(s) to scientific discussions about interpretative actions in Chinese 41. Grammar (for the lemma) 42. Grammar (for the equivalent) 43. Synonym(s) for the lemma 44. Remark(s) to synonym(s) for the lemma 45. Antonym(s) for the lemma 46. Synonym(s) for the equivalent 47. Remark(s) to synonym(s) for the equivalent
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48. Antonym(s) for the equivalent 49. Remark(s) to antonym(s) for the equivalent 50. English collocations with the lemma 51. Translation of the English collocations to Chinese 52. English examples with the lemma 53. Translation of the English examples to Chinese 54. Memo field
Field (1) w ill contain a descr iption of the m ain scientific fields. At the cur r ent tim e, w e have the follow ing fields, but our exper ts on hum an m ovem ent w ill pr obably add m or e:
1.
Biom echanics
2.
Physiology
3.
Anatomy
4.
...
Field (2) is a field to w hich w e w ill assign each specific br anch of spor t. The follow ing list is neither system atized nor com plete, but it gives an im pr ession of the am ount of differ ent br anches of spor t that ar e to be included in the infor m ation tools:
1.
Badm inton
2.
Cr icket
3.
Football
4.
Rugby
5.
Running
6.
....
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Field (4) is a field w ith w hich differ ent types of English ar e m ade available. If a user w ants to sear ch for infor m ation connected to a specific var iant of English, e.g. Austr alian English, he can click the r elevant button:
1. Br itish English 2. Am er ican English 3. Austr alian English 4. Canadian English 5. South Afr ican English 6. .... Field (6) is a field w ith w hich differ ent types of Chinese ar e m ade available. If a user w ants to sear ch for infor m ation connected to a specific var iant of Chinese, e.g. M andar in, he can click the r elevant button:
1. M andar in 2. Cantonese 3. ...
It is essential that all lexicogr apher s w or king w ith the specific br anches of spor t in the database ar e exper ts in these. The sam e is, of cour se, the case for fields (18) and (19), w hich ar e fields that contain a r elatively shor t intr oduction to each br anch of spor t or scientific field (badm inton, r ugby, biom echanics, physiology, etc.). Fields (20) and (21) m ake it possible to link fr om ar ticles to specific sections or par agr aphs in these intr oductions, w hich is helpful for r eader s inter ested in lear ning m or e about the specific topic or ter m . To r ead m or e about this kind of system atic descr iption of a cer tain scientific field, see Ber genholtz & Nielsen (2006). Each system atic descr iption should be consider ed a shor t handbook on a specific field. For sem i-exper ts in m olecular biology, such a descr iption in a pr inted dictionar y w as 38 pages long (Ber genholtz et al., 1998); for laym en in a m usic dictionar y, it w as 35 pages long (Ber genholtz, 1995). How ever, in our potential pr oject, it is im por tant to have tw o differ ent handbooks: one for laym en and one for sem i-exper ts. The one for sem i-exper ts is to som e extent not com pr ehensible for laym en, and the one for laym en is not useful for sem i-exper ts.
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Fields (22) and (23) should not contain item s for dictionar y ar ticles. Instead, they should contain paper s about scientific pr oblem s in one of the single specialized fields, e.g. biom echanics or r ugby. Her e, w e w ould have a nor m al peer r eview pr ocess like in a scientific jour nal, but an im por tant par t of the paper s could be shor t discussion paper s, e.g. a r eaction to one of the other paper s. Fields (8), (11), (14) and (17) w ill contain r em ar ks on the m eaning that ar e r elevant for laym en (8 and 11) as w ell as for sem i-exper ts/exper ts (14 and 17). These r em ar ks could for exam ple pr ovide r ecom m endations for a consistent use of the single ter m s. Som etim es, exper ts and som e ter m inologists call this an attem pt to nor m alize the definition, i.e. a pr escr iptive m ethod r elated to all uses of a cer tain ter m in texts for laym en, sem i-exper ts and exper ts. We do not apply this m ethod nor the str ict descr iptive m ethod, but instead the pr oscr iptive m ethod w ith w hich w e r ecom m end a cer tain ter m or a cer tain definition, though w e also pr esent the non-r ecom m ended ter m s as lem m as, in these cases telling the dictionar y user that this ter m is not r ecom m ended and also pr oviding ar gum ents for this solution. For m or e infor m ation about the use of the pr oscr iptive m ethod in lexicogr aphy, see Ber genholtz & Gouw s (2010). Fields (25) and (26) w ill contain oper ative data for laym en and sem i-exper ts r espectively. At fir st, w e only anticipated a field for oper ative data for sem i-exper ts, but in the cur r ent ver sion of the suggested database, w e have included one for laym en as w ell. The r easoning behind this decision is that the m or e exper t know ledge a user has, the m or e detailed a descr iption for acting he needs. For exam ple, if a per son w ants to lear n how to shoot a basketball, a beginner (or laym an) w ould need a sim ple descr iption of the basic technique behind a shot, w her eas an advanced player (or a sem i-exper t) alr eady know s the basic technique and w ould w ant to lear n about other techniques. In addition to this, the sem i-exper t is fam iliar w ith basketball jar gon in the sam e w ay as in the m eaning explanation of gene above that a sem i-exper t is expected to under stand w hat DNA and RNA ar e. Thus, the oper ative data in ter m s of w r itten texts should be pr ovided in tw o differ ent w ays depending on w hether the user is a laym an or a sem i-exper t. Field (35) w ill contain inter pr etative data for laym en and sem i-exper ts in English, and in field (37) this is supplem ented w ith pictur es and video clips in English. Contr ar y to the oper ative data, ther e is no distinction betw een inter pr etative data for laym en and sem i-exper ts. For exam ple, if a basketball r efer ee indicates a specific type of foul, the m eaning of this sign w ill be the sam e w hether the per son w ho w ants to under stand this signal is a laym an or a sem i-exper t. The descr iption should be shor t and easy to access as the user sim ply needs to under stand the signal in the given situation.
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3. SPECIFIC E-TOOLS EXTRACTED FROM THE PROPOSED DATABASE Fr om the pr oposed database based on the choice of a given infor m ation tool, e.g. r eception of English texts about r ugby, and based on pr edeter m ined autom atic sear ches in the database, w e can pr esent the data in such a w ay that is m ost suitable for a cer tain type of user in a cer tain type of user situation. The sam e has been done in the case of the database for the Danish Inter net Dictionar ies (see Ber genholtz, 2015, in this jour nal) and the database for the Danish, English and Spanish Accounting Dictionar ies (see Ber genholtz, 2012). Our suggestion w ould be to pr oduce 17 infor m ation tools for the thr ee m entioned basic user types:
A. laym en: (1) a dictionar y for r eception in English, (2) one for text pr oduction in English, (3) one for tr anslation English-Chinese, (4) one for know ledge explained in English, (5) one for know ledge explained in Chinese, (6) one for acting explained in English, (7) one for acting explained in Chinese, (8) one for inter pr eting signs explained in English, (9) one for inter pr eting signs explained in Chinese B. sem i-exper ts: (10) a dictionar y for know ledge explained in English, (11) one for know ledge explained in Chinese, (12) one for acting explained in English, (13) one for acting explained in Chinese, (14) one for inter pr eting signs explained in English, (15) one for inter pr eting signs explained in Chinese C. exper ts: (16) a hom epage for scientific paper s and discussions in English, (17) a hom epage for scientific paper s and discussions in Chinese
As the list of data fields above show s, the inter pr etative data is the sam e for laym en and sem i-exper ts, w hich is w hy infor m ation tool (8) is the sam e as (14) and infor m ation tool (9) is the sam e as (15). The r eason for the r edundancy is to pr ovide both user types w ith each their infor m ation tool to be used in oper ative situations. Thus, even though they contain the sam e data, they w ill be pr esented as differ ent infor m ation tools to the user s. In pr inciple, w e could have as m any m onolingual or bilingual infor m ation tools as the num ber of divisions into scientific ar eas and br anches of spor t, not only the 17 infor m ation tools m entioned above, for exam ple an English r eception dictionar y for laym en about biom echanics, an English r eception dictionar y for sem i-exper ts about biom echanics, a Chinese infor m ation lexicon for laym en about r ugby, a Chinese lexicon for sem i-exper ts about r ugby etc. The w ay that these m any infor m ation tools should be str uctur ed w ould be sim ilar to the str uctur ing of differ ent electr onic folder s that can be opened and can contain a num ber of other folder s or docum ents on a
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com puter ; thus, the user w ill have to m ake a selection of ?folder s? befor e he gets the infor m ation tool that can help him solve his pr oblem : As a fir st step, the user has to decide w hether he w ants to sear ch thr ough the w hole database (all infor m ation tools) or only a cer tain par t of the database (one of the m ain fields):
on e of t h e m ai n f i el ds
al l i n f or m at i on t ool s
If clicking on e of t h e m ai n f i el ds, the user can choose fr om :
on e of t h e m ai n f i el ds
bi om ech an i cs
physi ol ogy
an at om y
di f f er en t br an ch es of spor t
In the case of di f f er en t br an ch es of spor t , the user w ill be pr ovided w ith a long list containing each br anch of spor t. This list w ill be sor ted alphabetically, but it w ill also be possible to m akes sear ches in it so the user does not have to leaf thr ough the hundr eds of differ ent spor ts. Having m ade this choice, the user w ill have to choose a suitable user pr ofile:` l aym an
sem i -ex per t
ex per t
If the user chooses sem i -ex per t , he identifies him self as a sem i-exper t, but this user pr ofile w ill also be chosen by m any exper ts as an exper t m ay also lack know ledge in a cer tain subfield or w ants to m ake sur e that his under standing is sim ilar to the data in one of the existing infor m ation tools. In addition to choosing a user type, the user w ill also have to choose w hether the data should be pr ovided in English or in Chinese:
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sem i -ex per t
En gl i sh
Ch i n ese
After having decided on the language, the user w ill have to decide in w hich type of situation he finds him self:
l an gu age u se
k n ow l edge
act i n g
u n der st an di n g a si gn
These four labels cor r espond to the follow ing expr essions that w e use in theor etical texts: com m unicative, cognitive, oper ative and inter pr etative. In the case of l an gu age u se, the user is given thr ee m or e specific situations fr om w hich he has to choose one: l an gu age u se
t ex t r eadi n g
t r an sl at i on
t ex t pr odu ct i on
For each of these options, ther e w ill be a sear ch field in w hich the user can w r ite a sear ch ter m or expr ession. In the case of t ex t r eadi n g, the answ er w ill be ver y br ief, nor m ally only in the for m of a m eaning explanation for sem i-exper ts in English (had the user chosen laym an as his user pr ofile, the definition pr ovided w ould, of cour se, have been for laym en). In the case of t ex t pr odu ct i on , ther e w ill be tw o options as in som e situations (1) the user w ill alr eady know the w or d but is not sur e about how to use it, w hile in other situations (2) the user is not sur e about w hat w or d to use and ther efor e sear ches for suggestions based on a Boolean sear ch involving a com bination of w or ds that descr ibe the m eaning of the needed w or d. In the case of t r an sl at i on , the user can w r ite one or m or e w or ds, w hich w ill be tr anslated into Chinese.
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t ex t pr odu ct i on
sear ch w i t h a t er m
sear ch f or a t er m
Of cour se, the user w ill obtain know ledge w hen solving a com m unicative pr oblem , but this is not the pr im ar y pur pose of the infor m ation sear ch. The pr im ar y goal is to get help to solve a pr oblem that has ar isen w hen r eading or w r iting a specific text. W hen a solution has been r eached, the user can inser t this solution into the specific text and then either r em em ber or for get this piece of infor m ation. This is differ ent fr om a cognitive situation (the k n ow l edge button) in w hich case the user is looking for know ledge that m ay have em er ged w hen w or king on a text, fr om a discussion or sim ply fr om a sudden need for know ledge. W hen this need has been m et, the know ledge gained can be used in other contexts, but this w as not the pr im ar y r eason for the infor m ation sear ch. We distinguish betw een tw o differ ent types of know ledge:
k n ow l edge
k n ow l edge abou t a si n gl e ph en om en on
k n ow l edge abou t a com pl ex t opi c
For both options, the user can type in a sear ch item in the sear ch field or he can choose betw een system atic over view s of each them e (a m ain field or a subfield) in the folder. Especially for k n ow l edge abou t a com pl ex t opi c, it is necessar y to m ake a sear ch w ith Boolean oper ator s available to the user. The situation called act i n g is w hen a per son seeks infor m ation on how to act in r elation to spor ts or other kinds of physical activity, e.g. how to m easur e one?s pulse or how to do a cer tain exer cise. In this situation, he par tially w ants to know ?w hy?, but fir st and for em ost ?how ?. In som e cases, this kind of data can be pr ovided in the for m of a text, but it w ill alm ost alw ays be connected to an illustr ation or a video clip in w hich the act is car r ied out and each step in the pr ocess is explained. If he uses the button act i n g, a sear ch field w ill appear in w hich he can type in a single sear ch ter m or m ake a Boolean sear ch and thus type in a num ber of keyw or ds, w hich w ill r esult in a sm all num ber of suggestions fr om w hich he can choose.
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The sam e sear ch options ar e given if the user chooses the button u n der st an di n g a si gn in w hich situation the user w ants to know w hat a cer tain sign or gestur e m eans and w hether it involves a cer tain kind of r esponse. One of the w ays to car r y out this sear ch w ould be to use the sign as a sear ch str ing or to do a Boolean sear ch in w hich case m or e than one sear ch ter m can be typed in the sear ch field. If the user instead of the button sem i -ex per t chooses the button l aym an , this w ill r esult in the sam e options as descr ibed above, but in this case, of cour se, only data fr om the database fields tar geted at laym en w ill be pr esented to the user. If the user chooses the user type ex per t , he w ill be offer ed access to scientific paper s and discussions. But fir st, the user w ill have to choose w hich language the data should be pr esented in:
ex per t
En gl i sh
Ch i n ese
If he chooses the button En gl i sh , he gets the follow ing folder :
En gl i sh
sci en t i f i c paper s an d di scu ssi on s
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For each paper and discussion, ther e w ill be a m axim um of 10 keyw or ds that the user can sear ch for in this folder either w ith a sim ple sear ch or a Boolean sear ch, or he can open the folder to see the list of titles of each contr ibution. The button Ch i n ese w ill w or k in the sam e w ay. As dem onstr ated, the user w ill need to m ake a num ber of choices in or der to r each the infor m ation tool that he needs. How ever, w e w ill pr ovide a list of for exam ple the last 8 infor m ation tools that the user has sear ched in and pr ovide them in an or der in w hich the one that he used m ost r ecently w ill be at the top. Each infor m ation tool w ill be given a num ber or a nam e so the user can easily find it again. Typically, a user w ill m ainly be inter ested in only som e of the available tools, e.g. ones about football and handball, and ther efor e it w ill be r edundant for him ever y tim e to go thr ough the num ber of selections that he had to m ake the fir st tim e he w anted to m ake a sear ch. The database descr ibed in this ar ticle is extr em ely com pr ehensive. We could begin by focusing on infor m ation tools only for sem i-exper ts and only in English and then w or k w ith the database fields r elevant for these tools. The r esult is that w e could offer the user s a high num ber of m onolingual infor m ation tools. In pr inciple, the database could be cr eated in such a w ay that it encom passes m or e than tw o languages. This is w hat w e did w ith the Accounting Dictionar ies (Ber genholtz 2012). How ever, exper ience has show n that the pr ogr am m ing of a database is ver y tim e consum ing. Com par ed to the Accounting Dictionar ies, the concept for our suggested database, w hich involves the division into thr ee user types and four basic types of user situations, is so com plicated that in the fir st phase of the pr oject, the focus should be on a m axim um num ber of tw o languages.
4. REFERENCES BERGENHOLTZ, Henning (2012): «Concepts for m onofunctional accounting dictionar ies», Terminology 18, pp. 243-263. BERGENHOLTZ, Henning (2015): «Histor ia y actualidad de los Diccionar ios en Línea de Danés», (in this jour nal)
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BERGENHOLTZ, Henning and Rufus GOUWS (2010): «A Functional Appr oach for the Choice betw een Descr iptive, Pr escr iptive and Pr oscr iptive Lexicogr aphy», Lexikos 20, pp. 26-51. Ber genholtz, Henning and Sandr o Nielsen (2006): «Subject-Field Com ponents as Integr ated Par ts of LSP Dictionar ies», Terminology 12 (2), pp. 281-303. BERGENHOLTZ, Henning and Sandr o NIELSEN (2006): «Subject-Field Com ponents as Integr ated Par ts of LSP Dictionar ies», Terminology 12 (2), pp. 281-303. BERGENHOLTZ, Henning and Sven TARP (2003): «Tw o opposing theor ies: On H.E. W iegand?s r ecent discover y of lexicogr aphic function», Hermes 31, pp. 171-196. BERGENHOLTZ, Henning and Uw e KAUFM ANN (1997): «Ter m inogr aphy and lexicogr aphy. A cr itical sur vey of dictionar ies fr om a single specialised field», Hermes 18, pp. 91-125. BERGENHOLTZ, Henning and Uw e KAUFM ANN in cooper ation w ith Bjar ne STUM M AN, Sven TARP, Laur a DE LA ROSA M ARABET, Nelson LA SERNA TORRES and Gladys LA SERNA M IRANDA (1998): Encyclopedic Dictionary of Gene Technology. English?Spanish. Tor onto: Lugus. BERGENHOLTZ, Inger (1995): Politikens musikordbog. Copenhagen: Politikens For lag. Oxford British & World English Dictionary. Oxfor d Dictionar ies Online. http://oxfor ddictionar ies.com /. Accessed 11 M ar ch 2015. TARP, Sven (2008): «Revival of a Dusty Old Pr ofession», Hermes 41, pp. 175-188. .
H ow to descr ibe spor ts ter m s in in for m ation tool s for l aym en Heidi Ager bo Universidad de Aarhus
1. INTRODUCTION In the Danish Inter net Dictionar ies pr oject (see Ber genholtz, 2015), w e extr act a num ber of Danish electr onic dictionar ies fr om one and the sam e database. M y task as a dictionar y editor in this pr oject is to pr oduce dictionar y ar ticles for lem m as in the existing lem m a list. This involves using the w eb as a cor pus fr om w hich exam ples, collocations, synonym s, w or d for m ations and other lexicogr aphically r elevant data is extr acted and m eaning explanations ar e pr oduced (see Ber genholtz & Ager bo 2014a, 2014b). Though each editor in the pr oject w or ks on his or her ow n letter, each per son has been em ployed in the pr oject in or der to pr oduce ar ticles for w or ds w ithin their field of exper tise, either based on their educational backgr ound or their per sonal inter ests. I have m ade m ost of the football ar ticles as w ell as other spor ts ar ticles and ar ticles r elated to physical m ovem ent. In this pr oject, our tar get user speaks Danish as his m other tongue and is a laym an. The dictionar ies that w e pr oduce ar e either m onofunctional or polyfunctional, and they ar e either based on com m unicative or cognitive functions. The m eaning explanations of spor ts ter m s I have pr oduced have been tar geted to ser ve a r eception function and aim ed tow ar ds laym en. The focus of this contr ibution w ill be the pr oduction of these dictionar y ar ticles, but I w ill also com m ent on our w or k on a new and or iginal infor m ation tool w ith ter m s used in biom echanics and spor ts science (see Ber genholtz & Ager bo, 2015) as w ell as my ow n futur e pr oject on spor ts ter m s for laym en der ived fr om the developm ent of this new tool. By applying the functional theor y of lexicogr aphy developed at the Centr e for Lexicogr aphy at Aar hus Univer sity (see for exam ple Tar p, 1995; Ber genholtz & Tar p, 2003), I w ill dem onstr ate the consider ations behind the descr iption of spor ts ter m s based on lexicogr aphical needs, w hich ar e alw ays connected to a cer tain type of user w ho finds him self in a cer tain type of situation.
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2. W RITING M EANING EXPLANATIONS OF SPORTS TERM S FOR LAYM EN IN THE DANISH INTERNET DICTIONARIES PROJECT In the dictionar y pr oject, our appr oach to incor por ating data in infor m ation tools is based on thr ee m ain pr inciples: 1) The data has to be cor r ect 2) The data has to be easily under standable 3) The data has to be r elevant, i.e. useful for the given user type in the given situation The dictionar y pr oject star ted in 2002, and over the year s w e have m ade noticeable changes in our appr oach to w r iting m eaning explanations. We have gone fr om m aking gener al, encom passing and, fr om a r eception per spective, som etim es inadequate m eaning explanations to m or e elabor ate m eaning explanations useable in a r eception situation. For exam ple, instead of the r epetitive m eaning explanation of the lem m a håndbold (Eng. handball), in w hich case m ost dictionar ies sim ply define it as a ball that is used for the gam e handball (1), w e descr ibe the for m of the object as w ell as the use of the object (2): Ex am pl e 1: h ån dbol d (Eng. handball) (1)
bold, som br uges til spillet håndbold (Eng. ball that is used in the gam e called handball)
(2)
læder bold, som anvendes i spor tsgr enen håndbold, hvor det gælder om at skyde bolden i m ål ved br ug af hænder ne, hvor for bolden er designet til at kunne holdes i en hånd (Eng. leather ball that is used in the gam e called handball in w hich the pur pose is to shoot the ball and hit the goal by using one?s hands, w hich is w hy the ball has been designed to be held in one hand
In our opinion, solution (2) is m uch m or e useful to the laym an dictionar y user w ho finds him self in a r eception situation w her e he needs an infor m ation tool to tell him the m eaning of an unfam iliar w or d that he has com e acr oss w hile r eading a text. Suggestion (1) fulfils cr iter ia 1 and 2, but it does not satisfy cr iter ion 3 ? this m eaning explanation is not useful for a r eception situation. A native speaker w ho looks up this par ticular w or d in a r eception situation w ill alr eady know that it is a ball used for handball. Ther efor e, the lexicogr apher should consider w hat kind of infor m ation the user m ight be looking for w hen he looks the w or d up in a r eception situation. Suggestion (2) could have included m or e exact infor m ation about the size of the ball, but the user has alr eady been infor m ed that the ball is of a size that a per son can hold in one hand, thus the specific ball sizes used by differ ent age gr oups w ill not be necessar y to include in a m eaning explanation for a r eception pur pose. Instead, this
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could be r elevant in a dictionar y w ith a cognitive function, w hich is used by a user w ho w ants to know as m uch as possible about the r elevant lem m a, i.e. not for a specific com m unicative pur pose. For this cognitive situation, other infor m ation about handballs such as the var iation in har dness depending on its use, e.g. soft balls for childr en and har d-w ear ing balls for str eet handball, w ould be included in the dictionar y ar ticle. M ost dictionar ies ar e polyfunctional, w hich m eans that they contain only one m eaning explanation, and this single m eaning explanation is supposed to satisfy the user ?s needs in all situations. But if w e extr act a num ber of m onofunctional dictionar ies fr om the sam e database, the question ar ises as to w hether differ ent m eaning explanations should be w r itten for differ ent situations. Fr om our database, w e extr act the sam e m eaning explanation for all our infor m ation tools, or m or e pr ecisely, for the tools in w hich m eaning explanations ar e show n, e.g. The Danish M eaning Dictionar y and The Danish Synonym Dictionar y. How ever, in the latter tool, it is only in case of polysemy that the m eaning explanations ar e pr esented. This is her e exem plified w ith the dictionar y ar ticles of the Danish w or d dommer (Eng. judge or referee): Th e Dan i sh M ean i n g Di ct i on ar y dom m er substantiv (Eng. j u dge/r ef er ee noun) 1. per son, som er udnævnt eller konstituer et til at vur der e bestem te sager eller per soner ved en dom stol og der efter udøve den døm m ende m agt (Eng. per son w ho has been appointed to assess cer tain cases or per sons in a cour t of law and w ho exer cises legislative pow er ) 2. per son, som døm m er i en spor tskam p, en konkur r ence eller lignende, og hvis opgave således består i at sikr e, at spillets r egler følges (Eng. per son w ho leads a spor ts m atch, a contest or the like and w hose task is to m ake sur e that the r ules of the gam e a being follow ed) Th e Dan i sh Syn on ym Di ct i on ar y dom m er substantiv (Eng. j u dge/r ef er ee noun) 1. Bet ydn i n g (En g. M ean i n g) per son, som er udnævnt eller konstituer et til at vur der e bestem te sager eller per soner ved en dom stol og der efter udøve den døm m ende m agt (Eng. per son w ho has been appointed to assess cer tain cases or per sons in a cour t of law and w ho exer cises legislative pow er )
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Syn on ym er (En g. Syn on ym s) bedøm m er (Eng. adjudicator ) civildom m er (Eng. civil judge) kr im inaldom m er (Eng. cr im inal judge) 2. Bet ydn i n g (En g. M ean i n g) per son, som døm m er i en spor tskam p, en konkur r ence eller lignende, og hvis opgave således består i at sikr e, at spillets r egler følges (Eng. per son w ho leads a spor ts m atch, a contest or the like and w hose task is to m ake sur e that the r ules of the gam e a follow ed) Syn on ym er (En g. Syn on ym s) kam pdom m er (Eng. r efer ee) spor tsdom m er (Eng. r efer ee)
In ter m s of economy in the w or king pr ocess (tim e and m oney), r eusing the sam e m eaning explanation for all situations is the best solution. In ter m s of usability, how ever, it m ay be better to pr oduce differ ent m eaning explanations depending on the function of each tool extr acted fr om the database. For exam ple, if a per son is w r iting a text and w ants to use a cer tain w or d, but is not sur e if the m eaning of the w or d is the one he has in m ind, he checks its m eaning in an infor m ation tool for text pr oduction (not r eception). In this situation, he does not need a long and elabor ate m eaning explanation; a shor ter one w ould suffice, e.g. a m eaning explanation that only contains a synonym . If a per son is w r iting a text and w ants to use a synonym for a cer tain w or d, it is necessar y to pr ovide m eaning explanations in case of polysemy as the user needs to know for w hich polysem the differ ent synonym s can be used as in the exam ple above w ith the Danish w or d dommer (Eng. judge or referee). In this case, the m eaning explanation has to be m or e elabor ate than in the pr evious situation, or at least it has to be m or e than a synonym . In a r eception situation, a user w ould need a r ather elabor ate m eaning explanation as w as dem onstr ated in Exam ple 1, suggestion 2, since the user looks up a w or d in or der to under stand its m eaning in a specific text. Som e spor ts ter m s ar e only used w ithin one br anch of spor t (see Exam ple 1 above and Exam ple 2 below ), and these ar e sim pler for a lexicogr apher to w or k w ith than w or ds used w ithin sever al br anches of spor t (see Exam ples 3 and 4 below ). How ever, this does not m ean that it is an easy task to m ake a m eaning explanation of such w or ds. This is illustr ated in Exam ple 2: Ex am pl e 2: m ål m an dsh an dsk e (Eng. goalkeeper glove) A sim ple m eaning explanation could be: (1) handske, der anvendes af en fodboldm ålm and (Eng. glove used by a football goalkeeper )
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This m eaning explanation sim ply r eiter ates the w or ds w ith w hich the com pound is for m ed in the sam e w ay as the exam ple w ith the lem m a håndbold, w hich m akes it tautological. Yes, the infor m ation in this m eaning explanation is tr ue and easy to under stand, cf. cr iter ia 1 and 2 above, but its r elevance and ther eby usefulness in a r eception situation is questionable. W hen a w or d r epr esents a physical object, the lexicogr apher should as a m inim um m ention of w hat m ater ial the object is m ade (suggestion 2 below ? notice the phr ase made of) and to w hat pur pose it has been m ade (suggestion 3 below ? notice the phr ases made of, used by and designed to): (2) handske i blød latex, der anvendes af en fodboldm ålm and (Eng. glove that is m ade of soft latex and is used by a football goalkeeper ) (3) handske, der er lavet af blød latex, og som anvendes af en fodboldm ålm and til tr æning og/eller kam p, da den er designet til at yde et godt gr eb under bestem te vejr for hold eller i al slags vejr sam t beskytte fingr e og håndled m od skader (Eng. glove that is m ade of soft latex and w hich is used by a football goalkeeper for tr aining and/or in m atches as it has been designed to pr ovide a good gr asp under cer tain w eather conditions or in all kinds of w eather situations as w ell as to pr otect finger s and hands fr om being injur ed) As can be seen fr om suggestions (2) and (3), in our appr oach to m eaning explanations, w e do not distinguish betw een w hat som e w ould call sem antic and encyclopedic data as w e do not think ther e is a clear line betw een the tw o (Haim an, 1980; Ber genholtz & Kaufm an, 1996). Instead, w e analyse the data in a num ber of cor pus exam ples in w hich the given w or d occur s and extr act the data that best descr ibes the w or d as w ell as cover s w hat people w ant to know about the w or d. This infor m ation can for exam ple be identified in answ er s to questions posed in blog discussions or in data pr ovided in pr oduct adver tisem ents (for m or e infor m ation on this appr oach, see Ber genholtz & Ager bo, 2014a). Thus, our m eaning explanations ar e intended for actual use and not as linguistic enter tainm ent or as exam ples in linguistic handbooks. A dictionar y is a tool, and a tool is to be used by a cer tain user in a cer tain user situation (Ber genholtz & Ber genholtz, 2013). Ther efor e, the goal of w r iting a dictionar y ar ticle is to give the r eader w hat he needs and not to w r ite the ar ticle accor ding to som e linguistic theor y. This per spective entails that a m eaning explanation should not be as br oad as possible, e.g. ?a handball is a ball used in the gam e handball?. It is also our opinion that it is better to m ake a m eaning explanation under standable and useful and then r isk that it is not applicable to 100% of all exam ples that a user m ay com e acr oss, i.e. ther e m ay be other situations in w hich a w or d is used, but these m ake up such a sm all per centage, that they can be discar ded.
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For exam ple, if a w or d is used about m en in m ost or at least m or e than 90% of all cor pus exam ples and only ver y few exam ples ar e about w om en, it could be m entioned in the m eaning explanation that this w or d is (m ainly) used about m en. Our database and som e of our dictionar ies contain a field called the lexical r em ar k field, w hich is a r em ar k field r elated to the m eaning of the lem m a. This is r egar ded as a field in w hich the lexicogr apher can pr ovide the user w ith fur ther descr iptions of the w or d that do not necessar ily need to be descr ibed in the m eaning field, i.e. the m eaning explanation. The lexical r em ar k field in the database is only show n in the polyfunctional dictionar y called The Danish Inter net Dictionar y (NET), w hich is used to solve cognitive and com m unicative pr oblem s, not the m onofunctional Danish M eaning Dictionar y, w hich only has a com m unicative function. This m eans that the lexicogr apher m ust consider w hether a piece of data is necessar y to pr ovide in (a) a r eception situation (the latter tool), i.e. the per son pr im ar ily w ants to get help in a specific situation, not to lear n anything, though this m ay be a ?bonus? if the per son r em em ber s the infor m ation for futur e situations in w hich this infor m ation can be used; or if this data is r elated to (b) a cognitive situation, that is, if the user looks up the w or d in or der to lear n as m uch as possible about e.g. a single phenom enon or a com plex topic (the for m er tool). If w e consider suggestion (3) above, it could be ar gued that m entioning ?for tr aining and/or in m atches? is ir r elevant data in a m eaning explanation of the w or d goalkeeper glove, and that it could be excluded if the m eaning explanation becom es too long to ser ve its function, despite of the follow ing collocations that indicate that a distinction is som etim es m ade betw een goalkeeper gloves for tr aining and for m atches: br uge Pr edator Tr aining m ålm andshandsker til sin tr æning (Eng. use Pr edator Tr aining goalkeeper gloves for tr aining) denne m ålm andshandske, der er velegnet til både tr æning og kam p (Eng. this goalkeeper glove, w hich can be used for both tr aining and in m atches) en utr olig slidstær k m ålm andshandske, som kan br uges til tr æning og kam p (Eng. a ver y har d-w ear ing goalkeeper glove, w hich can be used for both tr aining and in m atches) Super gode m ålm andshandsker til kam p (Eng. r eally gr eat goalkeeper gloves for m atches) In Exam ples 1 and 2 w ith the lem m as handball and goalkeeper glove, the w or ds ar e only used w ithin one br anch of spor t (Exam ple 1: handball, and Exam ple 2: football ? though fur ther analysis has show n that goalkeeper glove m ay also be used in (ice) hockey). The next chapter analyses tw o exam ples of spor ts w or ds that ar e used w ithin m or e than one br anch of spor t in ter m s of w hat data to include in the m eaning explanations and how m any m eaning explanations should be w r itten for such w or ds.
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3. W RITING M EANING EXPLANATIONS OF SPORTS TERM S: ONE M EANING EXPLANATION OR A M EANING EXPLANATION FOR EACH BRANCH OF SPORT? For the lem m a straffe (Eng. penalty) in ter m s of its m eaning in spor ts, the five listed dictionar ies (thr ee English dictionar ies and tw o Danish dictionar ies) pr ovide one or tw o m eaning explanations of the lem m a. W hat four of them have in com m on is that an opponent has br oken a r ule (this par t has been italicized in the m eaning explanations below ) and all five of them (vaguely) point out that a penalty occur s in (som e) spor ts (this par t has been under lined in the m eaning explanations below ): Ex am pl e 3: st r af f e (Eng. penalty) Cam br i dge Advan ced Lear n er 's Di ct i on ar y & Th esau r u s, Br i t i sh En gl i sh (Cam br i dge) an advantage given in som e spor ts to a team or player w hen the opposing team or player breaks a rule M acm i l l an En gl i sh Di ct i on ar y f or Advan ced Lear n er s (M acm i l l an ) In football, r ugby and sim ilar spor ts, a chance to scor e a goal or point w ithout other player s tr ying to take the ball off you. This is given to you because an opponent has broken a rule Ox f or d Br i t i sh & Wor l d En gl i sh Di ct i on ar y (Ox f or d) (1) (In spor ts and gam es) infringement of rules
a handicap im posed on a player or team for
(1.1) A kick or shot aw ar ded to a team because of an infr ingem ent of the r ules by an opponent Th e Dan i sh Di ct i on ar y (DDO) r et til fr a nær t hold at skyde eller spille bolden dir ekte m od m odstander nes m ål uden at blive gener et af andr e for svar sspiller e end m ålm anden fx i fodbold, håndbold og ishockey. (Eng. the r ight to shoot the ball dir ectly tow ar ds the opponents?goal fr om a shor t distance w ithout being inter r upted by other defender s than the goalkeeper, e.g. in football, handball and ice hockey). Th e Dan i sh I n t er n et Di ct i on ar y (NET) (1) situation, hvor en spiller af dom m er en får tilkendt chancen til fr a nær t hold at for søge at få bolden i m ål uden at blive hindr et af m odstander holdets spiller e, hvilket er en straf for modspillerne for at have begået fejl; fx i fodbold, håndbold, basketball eller ishockey (Eng. situation in w hich the r efer ee aw ar ds a player the chance to scor e a goal fr om a shor t distance w ithout being stopped by any of the opponents,
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which is a punishment to the opponents for having made a mistake, e.g. in football, handball, basketball and ice hockey) (2) strafbar forseelse i visse spor tsgr ene, fx fodbold og ishockey, som r esulter er i, at det hold, som for seelsen blev begået im od, får lov til at skyde eller spar ke tæt på m odstander ens m ål uden at blive gener et af m odstander ens spiller e (Eng. punishable act in cer tain spor ts, e.g. football and ice hockey, w hich r esults in a situation w her e the team against w hich the offence w as com m itted is allow ed to shoot or kick the ball fr om a shor t distance tow ar ds the opponents?goal w ithout being stopped by any of the opponents) W hen w r iting m eaning explanations, one of the m ain questions that ar ises is how m uch infor m ation should be included in the m eaning explanation. Accor ding to the function theor y, this should be connected to the intended user and the intended user situation. In these dictionar y exam ples, the tar get user is a native speaker and laym an, and the function is r eception, at least in the case of NET (unfor tunately, m ost dictionar ies do not descr ibe pr ecisely in w hat situation they ar e to be used). If a native speaker looks up the w or d in or der to under stand w hat it m eans, the lexicogr apher can assum e that the aver age citizen or user w ill know that it is som e kind of punishm ent that a player gets for br eaking the r ules. Thr ee of the five dictionar ies m ention that a penalty occur s in som e specific br anches of spor t, w hich m eans that the m eaning explanations that they m ake have to be applicable to all these br anches of spor t, w hile other s ar e vaguer and point out that it is used in a num ber of unspecified spor ts. This is the m ain appr oach in m any dictionar y pr ojects: to m ake as br oad and encom passing m eaning explanations as possible so that the user is left w ith only one m eaning explanation and does not have to sear ch for the r ight one am ongst a num ber of m eaning explanations. How ever, this neglects the r elevance cr iter ion m entioned above, i.e. that the data incor por ated in the m eaning explanation m ust satisfy the user (help him solve his pr oblem ). If, for the m om ent, w e put the r elevance cr iter ion aside, the m eaning explanation of penalty has to cover all the ball spor ts in w hich the penalty occur s, thus the lexicogr apher needs to find the elem ents that all these spor ts shar e: 1. a player (1) in a ball gam e (team spor t) br eaks a r ule 2. the r efer ee says (using a cer tain signal) that a per son or team br eaking the r ule w ill be punished 3. the punishm ent is a ?fr ee? chance to scor e a goal or one or m or e points 3.1 fr ee = not inter r upted by other player s; how ever, in som e spor ts, the goalkeeper m ay tr y to pr event the player (2) fr om scor ing 4. the player (2) fr om the opposite team gets the chance to scor e a goal or one or m or e points
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Point 1 is m entioned in four of the five dictionar ies (not in DDO). Point 2 is only m entioned in NET, but it is actually a r eally im por tant par t of the m eaning explanation as unless the r efer ee actually decides ther e is a penalty, ther e w ill be no penalty even though a player has br oken a r ule that should lead to a penalty. Point 3 is pr oblem atic as in e.g. handball and football ther e is a player, the goalkeeper, w ho is allow ed to tr y and pr event a scor e, w her eas in e.g. basketball, none of the player s ar e allow ed to inter r upt the shooter w hile he tr ies to get the ball in the net. Point 4 is included in all the dictionar ies. Thus, the only definite elem ents that all spor ts shar e ar e points 1 and 4 above. If the user looks up the w or d penalty in Oxfor d and Cam br idge in a r eception situation, he w ill m ost likely alr eady know w hat these m eaning explanations state. Ther efor e, m or e data should be incor por ated in or der to descr ibe w hat a penalty is. M acM illan, DDO and NET have all incor por ated points 3 and 4. How ever, M acM illan and our ow n NET ignor e the r ole of the goalkeeper in cer tain spor ts, e.g. football, w hich is w hy this m eaning explanation is incor r ect (the m eaning explanation in NET has now been r evised). DDO states that only the goalkeeper is allow ed to pr event player (2) fr om scor ing, but this is also incor r ect in ter m s of spor ts such as basketball w her e ther e is no goalkeeper. The lexicogr apher could per haps instead w r ite that player (2) m ay not be inter r upted by any of the field player s, but then again the descr iption does not apply to basketball as the player s ar e not r efer r ed to as field player s in this spor t. A new suggestion for a m eaning explanation to be applied in a gener al language dictionar y could be the follow ing: M ean i n g ex pl an at i on of str a ffe (Eng. penalty) i n a gen er al l an gu age di ct i on ar y situation, hvor en spiller af dom m er en får tilkendt chancen til at for søge at få bolden i m ål uden at blive hindr et af m odstander holdets spiller e eller kun af en eventuel målmand, hvilket er en str af for m odspiller ne for at have begået fejl; fx i fodbold, håndbold, basketball og ishockey (Eng. situation in w hich the r efer ee gives a player the chance to hit the goal w ithout being stopped by any of the opponents or in some sports only by the goalkeeper, w hich is a punishm ent given to the opponents for having m ade a m istake; e.g. in football, handball, basketball and ice hockey) This m eaning explanation could w or k , but it is still pr oblem atic w ith the m ention of a goalkeeper if the dictionar y user looks up the w or d to under stand it in a basketball context. In addition to this, in spor ts like r ugby, w hen a team is aw ar ded a penalty, ther e ar e other options than kicking the ball to scor e points, e.g. instead taking a quick tap penalty or opting for a kick for touch, if the penalty is aw ar ded too far fr om the opposition's goalposts. These pr oblem s could be solved by using a lexical r em ar k field in w hich com m ents could be m ade about the use of the w or d in each specific br anch of spor t. This, how ever, w ould r esult in a ver y long r em ar k that the dictionar y user cannot sear ch thr ough easily. For exam ple, if the user w ants to know
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w hat the m eaning of the w or d penalty is in basketball, he w ould have to r ead the full lexical r em ar k or at least until he com es acr oss the section that m entions its m eanin in basketball. In addition to this pr oblem , in our pr oject the lexical r em ar k field only occur s in the polyfunctional NET used for cognitive situations, not r eceptions situations. The solution m ay ther efor e be a com pletely differ ent one: instead of w r iting one m eaning explanation encom passing the m eaning in all br anches of spor t, w e could m ake m or e than one m eaning explanation of the w or d in ter m s of spor ts. If w e look at the collocations w ith the lem m a in NET, the dir ection in w hich the lexicogr apher is tur ned is also tow ar ds m or e than one m eaning explanation: br ænde et str affe (Eng. m iss a penalty) døm m e str affe (Eng. aw ar d a penalty) et kæm pe str affe (Eng. a huge penalty) kam pen, der blev afgjor t m ed 1,1 sekund igen på to str affe (Eng. the m atch, w hich w as settled w ith only 1.1 second left w ith tw o penalties) kaste str affe (Eng. thr ow a penalty) r edde et str affe (Eng. save a penalty) scor e på begge str affe (Eng. scor e on both penalties) scor e på str affe (Eng. scor e on a penalty) skyde str affe (Eng. shoot a penalty) spar ke str affe (Eng. kick a penalty) str affe for hands (Eng. penalty for hands) udligne m ed to point på str affe (Eng. equalise w ith tw o points scor ed on penalty) If w e consider the collocations ?få str affe for hands? (Eng. penalty for hands), ?r edde et str affe? (Eng. save a penalty) and ?spar ke str affe? (Eng. kick a penalty), a pr oblem ar ises as these cannot be applied to the use of the w or d in a basketball context. These collocations indicate that the cir cum stances sur r ounding a penalty in basketball ar e differ ent fr om the other br anches of spor t m entioned in the m eaning explanation, e.g. that a penalty can involve tw o shots. Ther efor e, the question that again occur s is w hether ther e should actually be m or e than one m eaning explanation for this lem m a. If w e com par e the collocations ?kaste str affe? (Eng. thr ow a penalty) and ?spar ke str affe? (Eng. kick a penalty), the collocations point tow ar ds tw o differ ent situations: one in w hich the penalty is per for m ed by thr ow ing the ball, and one in w hich the penalty is per for m ed by kicking the ball. In addition to these collocations, a look at the synonym s (see Ber genholtz and Ager bo, 2014a, 2014b) also r aises the question of the usability of the single m eaning explanation appr oach of penalty: the
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synonym ?penalty shot? is applicable w hen the w or d is used about e.g. ice hockey and football, the synonym ?penalty fr ee thr ow ? can be used in basketball, and the synonym ?penalty kick? is applicable in football. NET contains a synonym r em ar k field in w hich the lexicogr apher can m ake com m ents about the use of synonym s in the sam e w ay as the lexical r em ar k field can be used for r em ar ks about the m eaning of the lem m a. This m eans that all synonym s could be applied in the dictionar y ar ticle for the lem m a penalty as the synonym r em ar k field specifies how to use the differ ent synonym s and ther efor e they could all be gather ed in one and the sam e ar ticle. In the case of collocations, ther e is not a specific collocation r em ar k field in NET though ther e is a text pr oduction r em ar k field in w hich com m ents can be m ade about the use of each collocation. Thus, it is possible to constr uct one dictionar y ar ticle for penalty, but this w ill r equir e the use of a num ber of r em ar k fields to specify how to under stand and apply the w or d in differ ent spor ts, at least: a lexical r em ar k field a synonym r em ar k field a collocation r em ar k field a w or d for m ation r em ar k field Let us r etur n to the m eaning explanation of penalty. It w as suggested above that instead of w r iting one m eaning explanation, w e could m ake sever al m eaning explanations of the w or d in ter m s of spor t for r eception use. How ever, the optim al situation for the user w ould be to get only one m eaning explanation or a few m eaning explanations as this is easier and quicker to find in an infor m ation tool. This single m eaning explanation should, of cour se, be exactly the one that the user is sear ching for. But if the m eaning explanation becom es too br oad and sim ply pr esents the user w ith r edundant infor m ation, this is not the m eaning explanation that he needs, i.e. not the one he is looking for. If, instead, in the m eaning explanation, the lexicogr apher pr ovides m or e detail that cor r esponds to the data that the user is looking for, the r esult w ill necessar ily be that a higher num ber of dictionar y ar ticles w ill have to be pr oduced, and this m ight r esult in infor m ation over load ? the user has to sear ch thr ough a vast num ber of m eaning explanations to find exactly the one he is looking for. Ther efor e, the optim al situation w ould be that instead of being pr esented w ith all of these m eaning explanations, for exam ple 16 m eaning explanations of penalty, and having to sear ch thr ough these to find the one that is r elevant, the user w ould only get the one that he needs, w hich could be done via the sear ch options given to the user. A solution to this could be that if for exam ple the user w ants to know w hat a penalty is in the context of handball (in all lexicogr aphic situations, it can be expected that the user know s in w hat br anch of spor t his sear ch ter m is used), he could use Boolean oper ator s in the sear ch field to nar r ow dow n his sear ch: penalty AND handball. In the pr ogr am m ing pr ocess, the lexicogr apher can deter m ine that not
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only the lem m a field but also e.g. the m eaning field and lexical r em ar k field should be sear ched for r esults that m atch the user ?s sear ch cr iter ia. This kind of sear ch m ay not leave out all other not-needed m eaning explanations, but it w ill w innow out a lar ge par t of them . Thus, it appear s that w r iting a m eaning explanation for each br anch of spor t is a better solution than tr ying to com pr ess all data into one br oad m eaning explanation. The follow ing suggested m eaning explanations ar e connected to each br anch of spor t: pen al t y (1) ? bask et bal l (m ean i n g f or l aym en f or r ecept i on ) situation in basketball in w hich a team has com m itted m or e than four fouls w ithin a single r egulation per iod (quar ter ) or m or e than thr ee w ithin an over tim e per iod and w hich entails that the per son against w hom the foul w as com m itted is allow ed one or tw o thr ow s, each hit r esulting in one point for his team , fr om a per m anent line on the floor w ithout being hinder ed by other player s and w hile the tim e is stopped pen al t y (2) ? f oot bal l (m ean i n g f or l aym en f or r ecept i on ) situation in football in w hich the r efer ee aw ar ds a player the chance to scor e a goal by kicking it fr om the 11-m etr e penalty m ar k w ithout being stopped by any of the opposing team ?s field player s, w ith only the opponents? goalkeeper allow ed to use his w hole body to tr y and block the ball fr om the goal line, w hich is a punishm ent given to the opponents for having br oken a r ule inside their ow n goal ar ea, e.g. for tackling an opponent w ithout any contact w ith the ball, pulling an opponent?s T-shir t to pr event him fr om r eaching the ball, or by touching the ball w ith his hands; the player w ho causes the penalty is given a dir ect r ed car d if it is an obvious goal scor ing oppor tunity or if a scor e is pr evented illegally, w hich m eans that he is no longer allow ed to play in the m atch, for cing his team to play a m an few er pen al t y (3) ? h an dbal l (m ean i n g f or l aym en f or r ecept i on ) situation in handball in w hich the r efer ee aw ar ds a player the chance to scor e a goal by thr ow ing it fr om the 7-m etr e penalty m ar k w ithout being stopped by any of the opposing team ?s field player s, w ith only the opponents? goalkeeper allow ed to use his w hole body to tr y and block the ball fr om a place betw een the goal line and the goalkeeper line, w hich is a punishm ent given to the opponents for having br oken a r ule inside their ow n goal ar ea, e.g. for pulling an opponent?s T-shir t or ar m w hen he jum ps into the goal ar ea in an attack situation; in som e cases, the player w ho causes the penalty gets a tw o-m inute suspension, and in case of a ver y ser ious offence, the player is given a dir ect r ed car d and is not allow ed to play the r est of the m atch
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pen al t y (4) ? h ock ey (m ean i n g f or l aym en f or r ecept i on ) pen al t y (5) ? i ce h ock ey (m ean i n g f or l aym en f or r ecept i on ) pen al t y (6) ? r u gby (m ean i n g f or l aym en f or r ecept i on ) et c. Notice the m any im por tant differ ences that ar e not pr ovided if only one m eaning explanation is m ade instead of m eaning explanations based on each spor t, e.g. w hether the per son against w hom a foul is com m itted has to do the shot (basketball, not in handball or football); that the per son m ay be allow ed m or e than one shot (basketball, not in handball or football); that in som e spor ts you kick the ball (football), and in other s you thr ow the ball (basketball) or shoot the ball (handball); and that in som e spor ts you scor e a point (basketball) w hile in other s you scor e a goal (football and handball). The suggested descr iptions ar e r ather detailed, but as ar gued ear lier, a user does not look up a w or d only to be told w hat he alr eady know s. If w e look at the situation of a penalty, sever al cir cum stances apar t fr om the ones m entioned above ar e involved, and these m ay be things that the user is looking for w hen seeking help fr om an infor m ation tool: W hat r ule w as br oken ? w hat did the per son do? How does the r efer ee signal a penalty? (w histling, pointing, shouting...) How sever e is the punishm ent that m ay be given in connection w ith the penalty in ter m s of w ar nings, suspensions, yellow car ds and r ed car ds? How do you per for m a penalty ? how is it car r ied out? (e.g. does the playing tim e stop, is ther e a lim ited am ount of tim e to per for m the penalty, do you kick/thr ow /etc. the ball, should the ball be placed in a cer tain spot, does the player have to stand in the sam e position befor e shooting or is he allow ed to m ake a r un-up befor e shooting...?) In these exam ples, som e of the data appear s to be m or e r elevant in a r eception situation than other s: If a per son sear ches for data to help him under stand a signal, this is not a r eception situation, but an inter pr etative situation; and if a per son is looking for data that can help him car r y out a cer tain act, this is neither a r eception nor an inter pr etation situation, but an oper ative situation (see Ber genholtz, Gouw s & Bothm a, 2015). How ever, even though ther e is a clear theor etical differ ence betw een w hat som ething is (for r eception) and w hat to do w ith it or how to do it (for acting), it can som etim es be difficult to dr aw an exact line betw een this data in pr actice. This w as for exam ple the case w hen deciding w hat data should occur in the explanation of w hat a penalty is, cf. the suggested m eaning explanations of penalty in basketball, football and handball. The four points above dem onstr ate that for m any spor ts r elated
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ter m s, not only com m unicative and cognitive situations should be accounted for, but also inter pr etative and oper ative situations. Som etim es dictionar ies include the differ ent types of data in the sam e descr iption and thus tr y to fulfil sever al differ ent dictionar y needs at the sam e tim e. This m ay not be as bad as leaving out necessar y infor m ation, but if too m uch is pr ovided, the user w ill instead suffer fr om infor m ation over load. If a per son (laym an, sem i-exper t or exper t) is w r iting about som ething r elated to spor ts, it is nor m ally alw ays a specific field (basketball, tennis, r ugby, cycling etc.), and ther efor e he w ill sear ch for data about this specific spor t in an infor m ation tool. In the case of a penalty in r elation to a r eception situation, the user w ill have com e acr oss the w or d in a specific text, e.g. about a football m atch, and ther efor e he is inter ested in is its exact m eaning in football; he does not car e about its m eaning in other br anches of spor t. Even if you have the ?sam e? w or ds in handball, football, basketball etc., they ar e in r eality differ ent and ar e used quite differ ently w ithin differ ent br anches of spor t, e.g. w ith differ ent collocations, differ ent synonym s and w ith differ ent m eaning explanations. Ther efor e, w hat is needed is a single field (in ter m s of spor ts) infor m ation tool; one that does not tr y to descr ibe all br anches of spor t in the sam e go, but descr ibes each br anch separ ately. The dilem m a that occur s w hen w r iting m ulti-field (in ter m s of spor ts) m eaning explanations can be fur ther exem plified w ith the lem m a red card. In Cam br idge and M acm illan, the m eaning explanations ar e lim ited to football/soccer, and in DDO, the m eaning explanation is lim ited to football, w her eas both Oxfor d and NET vaguely state that the ter m s red card is applied in som e spor ts/gam es. All of the dictionar ies m ention that a r ed car d indicates that a player is sent off the field (because he has done som ething w r ong): Ex am pl e 4: r ødt k or t (Eng. red card) Cam br i dge Advan ced Lear n er 's Di ct i on ar y & Th esau r u s, Br i t i sh En gl i sh (Cam br i dge) In football, a sm all, r ed car d that is show n by the r efer ee (= the official w ho is r esponsible for m aking cer tain that the r ules ar e follow ed) to a player w ho has not obeyed a r ule and w ho is ther efor e not allow ed to continue playing M acm i l l an En gl i sh Di ct i on ar y f or Advan ced Lear n er s (M acm i l l an ) a car d show n to a football player w ho has done som ething w r ong, or der ing them to leave the field Ox f or d Br i t i sh & Wor l d En gl i sh Di ct i on ar y (Ox f or d) (In soccer and som e other gam es) a r ed car d show n by the r efer ee to a player w ho is being sent off the field
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Th e Dan i sh Di ct i on ar y (DDO) kor t som en fodbold- eller håndbolddom m er viser når han udviser en spiller (Eng. car d w hich a football or handball r efer ee show s w hen he dism isses a player fr om the field) Th e Dan i sh I n t er n et Di ct i on ar y (NET) lille r ødt kor t, der anvendes af dom m er en inden for visse spor tsgr ene til at udvise en spiller r esten af kam pen, for di denne har for etaget en eller fler e handlinger, der br yder spillets r egler ; m an kan enten få dir ekte r ødt kor t, for di en handling er sær ligt gr ov, eller få tildelt r ødt kor t efter en for udgående advar sel eller fler e to m inutter s udvisninger (Eng. little r ed car d that is used in cer tain spor ts by the r efer ee to dism iss a player the r est of the m atch because s/he has com m itted one or m or e acts w ith w hich s/he has br oken the r ules of the gam e; you can either r eceive a dir ect r ed car d or a r ed car d after a pr eceding w ar ning or sever al tw o-m inute suspensions) Tw o ser ious m istakes have been m ade in the pr oduction of these five m eaning explanations (the m eaning explanation in NET has now been r evised): 1.
The m eaning explanations ar e too nar r ow : They focus too m uch on specific spor ts such as football and handball, thus they ar e not useful for all spor ts in w hich r ed car ds ar e used (in Denm ar k and England, one of the m ost popular spor ts is football and ther efor e m ost cor pus exam ples w ould pr obably have included the w or d used in a football context)
2.
The m eaning explanations ar e too super ficial: For exam ple, they do not m ention w hat specific situations or acts that entail a r ed car d (in som e spor ts, if a player does som ething w r ong (M acm illan) or has not obeyed a r ule (Cam br idge), he gets a yellow car d as in football or a shor t and tem por ar y suspension as in handball, not a r ed car d im m ediately)
If w e consider the fir st point, a r ed car d does not alw ays m ean that a player has to leave the field str aight aw ay. For exam ple, in badm inton, a player w ho r eceives a r ed car d has m ade a fault and the opponent is aw ar ded a point. It is not until the second r ed car d is aw ar ded that the player m ay be disqualified w ith a black car d. In r ace w alking, a r ed car d indicates that a judge has assessed that a par ticipant has m ade an incor r ect m ovem ent. How ever, this car d is not show n to the com petitor, and it is not until thr ee differ ent judges each has given the sam e per son a r ed car d that s/he is disqualified, w hich is com m unicated by the chief judge by show ing a r ed car d or r ed paddle to the per son. In som e spor ts w her e ther e is a head coach or team leader, this per son can also be given a r ed car d and then the punishm ent that this car d entails is given to one of the player s, i.e. it is not only a player or com petitor that
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can be given a r ed car d. This m eans that the m eaning explanations above have to be br oadened in or der to encom pass all spor ts: M ean i n g ex pl an at i on of r ødt kor t (Eng. red card) i n a gen er al l an gu age di ct i on ar y Suggestion 1: a sm all and squar e car d w ith a r ed colour that is show n by the r efer ee to a player, com petitor or coach to indicate a ser ious offence com m itted by this per son Suggestion 2: a sm all and squar e car d w ith a r ed colour that is show n by the r efer ee to a player, com petitor or coach to indicate a ser ious offence com m itted by this per son that often r esults in the per son being per m anently suspended fr om the m atch or contest The fir st suggestion sim ply m entions the shape and colour of the car d, the per son w ho issues it, the per son w ho is penalized, and (vaguely) w hy it has been given to the per son. The second suggestion includes the typical consequence of r eceiving this car d. Though the w or d often is included, the exam ples fr om badm inton and r ace w alking above dem onstr ate that gener alizing the consequences of the r ed car d is pr oblem atic: If a user looks up the w or d/ter m after having r ead a new spaper in w hich it says that a badm inton player r eceived a r ed car d in a m atch, the m eaning explanation w ill be of little help. If w e consider the second point above, w e com e acr oss the sam e pr oblem w ith the lem m a red card as w as seen for the m eaning explanations of the lem m a penalty (Exam ple 3): If the m eaning explanation is too br oad, it also becom es too super ficial. Yes, m or e data could be pr ovided in a lexical r em ar k field (see the lexical r em ar k in NET for the lem m a red card), but this is not an optim al solution, cf. Exam ple 3. A differ ent solution could be to m ake a num ber of lexical r em ar k fields available in the database, thus having a lexical r em ar k for each br anch of spor t in w hich a r ed car d is used. How ever, as m entioned ear lier, in our pr oject, lexical r em ar ks ar e only applied in the polyfunctional dictionar y NET, not The Danish M eaning Dictionar y. Ther efor e, the infor m ation about each br anch of spor t w ould not be available to the user in a r eceptions situation in w hich The Danish M eaning Dictionar y is supposed to be used. It m ay be assum ed that a per son w ho looks up the lem m a red card w ill (in m any cases) alr eady know that it is given to a spor tsm an or an athlete w ho has m ade a m istake and violated the r ules. Thus, the five m eaning explanations ar e not to ver y m uch use if the dictionar y user looks up the w or d in or der to under stand its m eaning, i.e. in a r eception situation. As for penalty, w e can list a num ber of differ ent pieces of infor m ation that a user could be looking for w hen looking up red card in an infor m ation tool:
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W hat r ule w as br oken ? w hat did the per son do? Is a distinction m ade betw een a dir ect r ed car d and a car d follow ing one or m or e pr evious w ar nings? Is the r ed car d used w ith other car ds, e.g. a yellow car d and/or a black car d? W hat is the consequence in the actual m atch/contest? Is ther e a consequence/w hat is the consequence after the m atch/contest? Though the five m eaning explanations above of red card ar e applicable to its use both in football and handball, a handball player is not punished fur ther after the m atch, but a football player is (he is not allow ed to play a num ber of the follow ing m atches in the sam e tour nam ent); a handball player is not punished w ith a r ed car d w hen br eaking a r ule after alr eady having r eceived a yellow car d (he gets a tw o-m inute suspension), but a football player is; and a handball player having r eceived a r ed car d m ay be r eplaced w ith a new player after the tw o-m inute suspension, but in football, the team is one m an shor t the r est of the m atch. All of these pieces of data ar e par t of the m eaning of red card, but ar e left out in m ost m eaning explanations of the w or d because if they w er e pr ovided, one m eaning explanation of the lem m a w ould not be enough. If m or e than one m eaning explanation w er e to be pr ovided, it could be w r itten as a polysem e to the lem m a red card in the sam e w ay as (other ) polysem es ar e pr esented in e.g. our gener al language dictionar y NET. How ever, in the developm ent of a concept for a new infor m ation tool on biom echanics and spor ts science (Ber genholtz & Ager bo, 2015), the m eaning explanations ar e pr esented to the user s in ?folder s? that can be opened and contain other folder s so that a user can m ake his ow n selection of a br anch a spor t and also accor ding to his user pr ofile: r ecept i on + l aym an r ed car d badminton m eaning curling m eaning football m eaning handball m eaning race walking
(situation + user type) (lem m a) (list of specific spor ts ? in alphabetical or der )
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m eaning running m eaning ?
4. DEVELOPING THE CONCEPT FOR A NUM BER OF E-TOOLS ON BIOM ECHANICS AND SPORTS SCIENCE In the Centr e of Lexicogr aphy, w e have been planning a pr oject on biom echanics and spor ts science that w ill involve the pr oduction of a num ber of infor m ation tools that each w ill be designed to encom pass one of the four m entioned functions as w ell as one of thr ee differ ent user types (laym an, sem i-exper t and exper t) in English and in Chinese (Ber genholtz & Ager bo, 2015). In this pr oject, the plan is to m ake a system atic division of spor ts into differ ent types of spor t. It w ill be possible to m ake a sear ch in all br anches of spor t at the sam e tim e, but the m ain focus w ill be the single br anches, i.e. each br anch w ill be m ade separ ately. This m eans that for exam ple in the case of red card, the user can type in this ter m in the sear ch field and either sear ch in all br anches, thus m eaning explanations fr om all the br anches in w hich the r ed car d is used ar e pr esented to the user, or in a specific br anch of spor t, e.g. football, thus only getting one m eaning explanation. It w ill be possible to extr act a separ ate infor m ation tool for each br anch of spor t; this w ould fulfil the need for distinctive tools as w as dem onstr ated in Exam ples (3) and (4) in this contr ibution. In cer tain cases, a distinction w ill be m ade betw een the data for laym en and sem i-exper ts (exper ts do not look for the sam e kind of data as laym en and sem i-exper ts as they alr eady know m ost things about their field of exper tise ? at least if they ar e to be consider ed r eal exper ts). This is for exam ple necessar y in the intr oduction to each scientific field or br anch of spor t and also in the m eaning explanations. As the concept for this pr oject is quite or iginal and as the inter pr etative and oper ative functions have not yet been investigated m uch, ther e ar e still a lot of questions that need to be answ er ed. One of these is in w hat situations w e should pr ovide differ ent data for laym en and sem i-exper ts. For exam ple, as w e cannot im agine any inter pr etative situations in w hich ther e w ill be a differ ence betw een laym en and exper ts, w e have decided only to include one field in the database for inter pr etative data aim ed both at laym en and sem i-exper ts, but in ter m s of oper ative data, the data w ill be differ ent. This m eans that the num ber of fields to incor por ate in the database is yet not finally settled. As can be seen in Ber genholtz & Ager bo (2015), the cur r ent plan of the database contains 54 fields. In addition to the num ber of fields, w e also need to consider w hat the optim al w ay for our user s to sear ch for inter pr etative data could be. In ter m s of w r itten data, w e could m ake the system sear ch differ ent fields in the database w hen a user nar r ow s dow n his sear ch using Boolean oper ator s as in the dictionar y Tell M e the Wor d I Am Looking for. For
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exam ple, if the dictionar y user w ants to know w hat a signal m ade by a basketball r efer ee m eans, he could type in the spor t and descr ibe the signal: basketball AND ?up and dow n? AND ?flat hands? (this should r esult in the lem m a illegal dribble and its synonym double dribble). We m ay also m ake it possible to com par e visual sear ches to im ages stor ed in the database, e.g. if the user in a live m atch takes a photo of the r efer ee m aking the m entioned signal, he can tr ansfer this to the dictionar y sear ch field and m ake a sear ch based on an im age. Of cour se, w e could cr eate a sim ilar dictionar y concept in w hich all the tools w ould be m onolingual. This w ould be less com plex to w or k w ith than the one m entioned above and descr ibed in Ber genholtz & Ager bo (2015). W hether or not the above-m entioned English-Chinese pr oject w ill becom e a r eality, I intend to continue developing the concept for a Danish (or English) database fr om w hich a num ber of Danish infor m ation tools aim ed at laym en can be extr acted, e.g. (1) an infor m ation tool to help a laym an under stand a sign, (2) an infor m ation tool to help a laym an under stand a text, and (3) an infor m ation tool to help a laym an per for m a cer tain act. Each infor m ation tool w ill be str uctur ed differ ently as only the fields r elevant for the specific tool w ill occur in it. Cur r ently, the fields for the database ar e the follow ing, but this is not the final solution: Dat abase f iel ds 1. Main scientific fields (roll down list with the main scientific fields) 2. Branches of sport (roll down list with described sports fields) 3. Lemma 4. Meaning for laymen 5. Remark(s) to the meaning for laymen (= lexical remark field) 6. Internet link(s) to the meaning for laymen 7. Introduction to the scientific field or specific branch of sport for laymen 8. Link to a certain place in the laymen introduction to the scientific or sport field 9. Operative data for laymen 10. Operative data for laymen as pictures and video clips 11. Interpretative data for laymen 12. Interpretative data for laymen as pictures and video clips 13. Grammar for the lemma
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14. Remark(s) to grammar 15. Word formation / term formation 16. Synonym(s) for the lemma 17. Remark(s) to synonym(s) for the lemma 18. Collocations with the lemma 19. Remark(s) to collocations with the lemma 20. Examples with the lemma 21. Memo field
If for exam ple w e w ant to cr eate infor m ation tool (3), i.e. to help a laym an per for m a cer tain act, only fields (3), (9) and (10) should be used - field (4) should per haps also be included in this infor m ation tool. This infor m ation tool could be called How To Do It or How Should I Do It? A pr elim inar y dictionar y ar ticle for goal kick in this dictionar y w ould look like this (the m eaning and acting explanations should include m or e detail, especially the acting explanation):
goal k i ck meaning in football, a situation w her e the goalkeeper or one of his team player s star ts the gam e after an inter r uption that occur s w hen: (1) the ball passes the goal line of the defending team either in the air or on the gr ound, (2) the ball is last touched by a player on the attacking team , and (3) no goal has been scor ed acting a goal kick is taken by the defending team , typically the goalkeeper, by laying the ball on the gr ound som ew her e in the goal ar ea (it m ust lie still) and kicking it either as a flat kick or a high kick , as a shor t kick or a long kick , and either w ith or w ithout a r un-up to the ball, ther eby tr ying to play it to a team m ate, w hile all other player s stay outside the penalty ar ea until the gam e has been star ted again, i.e. w hen the ball is kicked out of the penalty ar ea
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Photo: Taking a goal kick
Th e t ech n i cal aspect s beh i n d a goal k i ck (this is a link to an online video)
Com m unicative and cognitive situations ar e fam iliar in lexicogr aphic liter atur e w her eas oper ative and inter pr etative situations have not been investigated m uch nor w r itten m uch about though these tw o types of situations ar e not unfam iliar ; m ost people have used a handbook e.g. w hen they had to use an electr onic device for the fir st tim e, or w hen they had to r epair their ow n car. As this database is to be used for Danish data, fields (14), (15) and (19) ar e included, but these do not occur in the English-Chinese database. In Danish, it m ay be necessar y to pr ovide a gr am m atical com m ent (field 14) on the pr escr ibed use of a w or d accor ding to the Danish Language Council in contr ast to the actual use of the w or d w ithin the specific scientific field or ever yday use; for exam ple, accor ding to the official Danish Spelling Dictionar y (pr oduced by the Danish Language Council), the w or d fodbold (Eng. football) is countable; how ever, this dictionar y does not distinguish betw een the m eanings ?football as a spor t?and ?the ball w ith w hich you play the gam e football?because in the for m er case, fodbold is uncountable, w her eas in the latter case, fodbold is countable; thus, these ar e tw o differ ent lem m as, cf. Ber genholtz & Ager bo (2014c). In Danish, it is r elevant to have a field w ith w or d for m ations (field 15), for exam ple if a user w ants to know w hat the player w ho shoots a penalty in a m atch is called (this w or d is straffeskytte, i.e. straffe + skytte, not straffeskyder, i.e. straffe + skyder, w hich som e m ay think). How ever, in som e cases w e do not for m new w or ds, but instead new ter m s, e.g. the lem m a coach w ith the ?ter m for m ation? head coach (not headcoach). Though ther e is a linguistic distinction betw een the w or d for m ation and w hat could be called ?ter m for m ation?, this is ir r elevant to the user and ther efor e these tw o types of for m ations can be applied in the sam e database field. Rem ar ks to collocations (field 19) ar e par ticular ly im por tant if no distinction is m ade betw een differ ent br anches of
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spor t in the m eaning explanations, collocations, etc., but also useful even if this distinction is m ade, w hich is the plan. You cannot ?spar ke str affe? (Eng. kick a penalty) in handball as you can in football, but the collocation ?skyde str affe? (Eng. shoot a penalty) is used m or e in football than ?spar ke penalty? (Eng. kick a penalty), and this should be m entioned in a collocation field to be show n in an infor m ation tool for text pr oduction. Instead of one gener al collocation field and one gener al synonym field that occur in the database for the six Danish Inter net Dictionar ies, this database w ould include a collocation r em ar k field for each collocation and a synonym r em ar k field for each synonym ; not all of them w ill be used (it w ill m ost likely not be necessar y to com m ent on each collocation), but it w ill be possible for the lexicogr apher to w r ite one for each if necessar y. The lexical r em ar k field (field 5) is not needed for distinguishing betw een the use of the w or d in differ ent br anches of spor t as suggested in one of the solutions above for the pr esentation of the lem m a penalty. Instead, it can be used in cognitive situations to w r ite m or e about the given br anch of spor t, e.g. if ther e is a differ ence betw een the use of the r ed car d in childr en?s football and in pr ofessional football r espectively. W hen cr eating a database, it is difficult to cr eate a new field after the database has been finished and the pr oject has star ted. In contr ast, if a field is cr eated fr om the beginning, but is not put into use dur ing the actual w or k , no har m is done; it is sim ply not used. Ther efor e, if ther e is any doubt about the usefulness of a field, it is better to include it than leave it out only to find out later that it is needed.
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Lagu n as de sign ificado en l os diccion ar ios españ ol es - Un a in vestigación de l os el em en tos de sign ificado en diccion ar ios gen er al es y m on ol in gü es de españ ol par a l a r ecepción de textos Helene R. Gudm ann Universidad de Aarhus
1. INTRODUCCIÓN Dur ante m is estudios de la lengua castellana exper im enté a m enudo que no podía encontr ar las acepciones que buscaba y necesitaba par a com pr ender debidam ente una palabr a textual en un texto español. M e encontr aba con este pr oblem a tanto en situaciones en las que no tenía la m enor idea del significado de la palabr a textual com o cuando tenía alguna sospecha o idea que quer ía confir m ar, no consiguiendo ayuda ni los diccionar ios bilingües de español-danés ni los diccionar ios gener ales y m onolingües de español destinados a la r ecepción de textos. El r esultado de estas lagunas de significado fue una falta de com pr ensión, pr oblem a que puede tener consecuencias m uy gr aves par a el usuar io de este tipo de diccionar io, en especial si este es tr aductor. Y a nivel m ás teór ico, se podr ía pr eguntar se que si el diccionar io par a la r ecepción de textos no satisface esta necesidad de r ecepción del usuar io, ¿par a qué sir ve entonces? Esta disyuntiva fue la m otivación de la investigación de m i tesina de M áster tutor izada por Sven Tar p en la Univer sidad de Aar hus (véase Gudm ann 2014). En aquel tr abajo investigué m i hipótesis de que los diccionar ios gener ales y m onolingües de español par a la r ecepción de textos tienen lagunas de significado en cier ta m edida, lo que significa que no incluyen la necesar ia cantidad de ?m eaning item s?(en español: elementos de significado, tr adicionalm ente llam ados acepciones) cor r espondiente al objeto genuino de dichos diccionar ios. De este m odo, se analiza si los diccionar ios seleccionados cum plen con su objeto genuino, o sea de satisfacer las necesidades de r ecepción de textos de los usuar ios pr evistos, postulando que este tipo de diccionar ios gener ales no cum ple con su objeto genuino si no incluye la m ayor par te posible de los elem entos de significado r elevantes e identificados en textos de conocim ientos gener ales.
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En el pr esente ar tículo pr esentar é la par te de m i tr abajo en la que se ha com par ado la cantidad de elem entos de significado que tienen 23 lem as incluidos en los diccionar ios elegidos par a el estudio, con la cantidad de elem entos de significado que se han seleccionado m ediante un análisis de cor pus en el Inter net. Los diccionar ios estudiados son: Clave. Diccionario de uso del español actual (CLA), Diccionario del español actual (DEA), Diccionario de la lengua española (DRAE), M aría M oliner: Diccionario de uso del español (M AR) y Diccionario de uso del español de América y España (VOX). El punto de par tida teór ico del tr abajo es la teor ía funcional de la lexicogr afía desar r ollada en el Centr o de Lexicogr afía en Aar hus (véase p.ej. Tar p 2013). La com par ación m encionada pr etende ver ificar si los diccionar ios tienen lagunas de significado o no.
2. SIGNIFICADO EN LA LEXICOGRAFÍA La lexicogr afía es una disciplina independiente que, por lo tanto, tiene su pr opia ter m inología que a veces se par ece a la de la lingüística. En consecuencia, en esta contr ibución r esulta necesar io pr esentar aquí algunos tér m inos esenciales en el contexto del estudio de las lagunas de significado.
2.1 La palabr a Según los teór icos funcionales Ber genholtz & Ager bo (2014c), hay que discr im inar entr e cinco conceptos que abar ca el tér m ino palabra. Pr im er o, el tér m ino puede r efer ir a la palabra ortográfica, es decir, una ser ie de letr as unidas entr e dos espacios. Segundo, tenem os las palabras textuales que son unidades de letr as concr etas con or togr afía, significado, gr am ática, etc. par ticular es del texto específico en cuestión. Estas son las palabr as que ocasionan la consulta de un diccionar io m ediante la palabr a or togr áfica. Una palabra gramatical es una expr esión con un m or fem a r adical o gr am atical que per tenece a un par adigm a y que puede per tenecer a uno o m ás lexem as. En cuar to lugar, tenem os las palabras lexicales o lexemas que son abstr acciones que abar can una cantidad de palabr as gr am aticales con el m ism o r adical y par adigm a. Si var ía el r adical, hay m ás lexem as ya que el r adical se define com o un signo lingüístico (tér m ino explicado m ás adelante). Adem ás, se suele llam ar palabras a los lemas que son abstr acciones que incluyen una cantidad de palabr as gr am aticales y que r epr esentan la unidad que se busca en el diccionar io (Ber genholtz & Ager bo 2014c:4).
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2.2 La acepción y el significado En la lexicogr afía tr adicional, se hablan de acepciones y se dice, por ejem plo, que ?este lem a tiene polisem ia ya que tiene tr es acepciones y una subacepción?. Este discur so im plica que las acepciones estén subor dinadas al lem a que se supone que r epr esenta el ?significado nuclear ?. Per o este punto de vista es sem ántico-lingüístico y no tom a en consider ación a los usuar ios, factor im pr escindible en la pr oducción de her r am ientas lexicogr áficas. Por este m otivo, es pr eciso r econsider ar el r ol de la acepción y el lem a en conexión con las necesidades lexicogr áficas del usuar io pr evisto tal y com o han hecho Ber genholtz & Ager bo (2014c). Según su ar gum entación, si uno estudia la teor ía sobr e el signo lingüístico de por ejem plo Hjelm slev (1943), se encuentr a un hecho m uy im por tante: Un signo lingüístico siem pr e está com puesto de dos par tes, el significado y la expresión, que están integr alm ente unidas y que solam ente juntas for m an este deter m inado signo lingüístico. En consecuencia, si encontr am os una expr esión que tenga dos significados, estos son en r ealidad dos expr esiones separ adas que, por incidencia, tienen la m ism a for m a or togr áfica, acústica, etc. De este m odo, no tiene sentido hablar de acepciones o subacepciones ya que estas unidades de ?significado + expr esión?son signos en su pr opio der echo, cada uno con su pr opia r elación con las cosas en el m undo (véase Ber genholtz & Ager bo 2014a:490). Esto tam bién significa que, en el contexto lexicogr áfico, no se puede hacer ?lum ping?y ?splitting?de las acepciones por que el punto de par tida no es que todas las acepciones pr ovienen del m ism o lem a (lo que r ealm ente puede ser cor r ecto, etim ológicam ente) sino que, en la lengua actual, r epr esentan su pr opio significado al que se r elaciona una palabr a textual que puede r esultar incom pr ensible par a un usuar io. A este usuar io no le im por ta el or igen de la palabr a, pues solo quier e com pr ender la palabr a textual en cuestión (ibid.). Según esta ar gum entación, las tr adicionales explicaciones abstr actas que pr etenden abar car var ios elem entos de significado al m ism o tiem po tam poco asisten a este tipo de usuar io ya que a este le inter esa la r elación de la palabr a textual con las cosas en el m undo, r elación que se esconde en el ?lum ping? (en español: agrupación) de elem entos de significado que en r ealidad se r elacionan en uso, contexto, etc. De este m odo, la hom onim ia etim ológica y sem ántica no tienen r elevancia en este contexto lo que abr e paso al uso de la hom onim ia gr am atical par a estr uctur ar los datos de diccionar ios de este tipo de una m aner a r econocible (véase Tar p 2009:301 y Ber genholtz & Ager bo 2014c:6 par a una explicación m ás detallada). En r esum en, el punto de par tida de este tr abajo ha sido que una acepción tiene el m ism o valor que un lem a en la valor ación y com pilación de un diccionar io. Par a poner hincapié en esta distinción teór ica, las acepciones se llam ar án elementos de significado en el pr esente tr abajo.
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2.3 Lagunas En la com pilación del diccionar io es im por tante identificar y seleccionar el núm er o adecuado de lem as y de elem entos de significado par a poder satisfacer las necesidades del usuar io pr evisto. En el diccionar io de anatom ía par a estudiantes de m edicina que necesitan ayuda a la hor a de com pr ender palabr as textuales pr esentes en su libr o de texto, hay que incluir todos los huesos del cuer po y no solo los que supuestam ente son difíciles par a los estudiantes. En caso de que no se haga, se pr oducir án las llam adas lagunas léxicas o, en el caso de elem entos de significado, lagunas de significado. Esta situación es gr ave par a el diccionar io por que es m uy pr obable que el usuar io que r epetidam ente no encuentr a ayuda en un diccionar io par ticular no vuelva a utilizar lo y, definitivam ente, no lo r ecom iende, pr oblem a que per judica la venta del diccionar io (Ber genholtz & Nor ddahl 2012). Las situaciones contr ar ias se llam an ?lem m a flooding? y, consecuentem ente, en el caso de elem entos de significado, abundancia de significado (m i expr esión), pr oblem as que involucr an la pr oducción de lem as y elem entos de significado no r elevantes y, con esto, una pér dida de r ecur sos tem por ales y económ icos lo que hoy día supone gr andes r etos par a el editor ial.
2.4 El objeto genuino Per o, ¿cóm o se evitan las lagunas de significado? Pues, un análisis pr evio del objeto genuino del diccionar io que se quier e com pilar es esencial. En nuestr o caso, se tr ata de un diccionar io gener al y m onolingüe del castellano destinado a la r ecepción de textos lo que significa que tiene el objeto genuino de ayudar al usuar io hispanohablante a la hor a de com pr ender el significado y las r estr icciones pr agm áticas y cultur ales de palabr as textuales específicas. Estas palabr as textuales se encuentr an en textos de gr an var iación que, gener alm ente, se car acter izan com o textos de conocim ientos gener ales, accesibles par a el público gener al. De ahí, el diccionar io debe pr esentar los datos cor r espondientes a este espectr o tan am plio, o sea, idealm ente debe incluir todos los elem entos de significado pr esentes en textos de conocim ientos gener ales, accesibles par a el público gener al (véase Ber genholtz 1996:10). Adem ás, los diccionar ios par a la r ecepción de textos deben incluir elem entos de significado poco fr ecuentes por que justam ente estos pueden conllevar pr oblem as de com pr ensión (Ber genholtz 2012:27). Sin em bar go, es opor tuno m inim izar la selección de elem entos de significado per ifér icos e ir r elevantes y, así, la abundancia de significados por lo que Ber genholtz & Ager bo pr oponen obser var un lím ite m ínim o de 10 ?tokens?(en español: presencias) del elem ento de significado en el cor pus (Ber genholtz & Ager bo 2014b:135).
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Adem ás, hay que car acter izar el tipo de usuar io del diccionar io par a asegur ar que el contenido del diccionar io r ealm ente cor r esponda a sus necesidades. En cuanto al diccionar io m onolingüe par a la r ecepción de textos, se pueden discr im inar dos tipos de usuar io: El tipo A que tiene una idea sobr e qué podr ía ser el significado de la palabr a textual en cuestión y que solo quier e confir m ar la sospecha, y el tipo B que no tiene ni idea sobr e el significado de la palabr a (Ber genholtz & Ager bo 2014b:128). Todos estos factor es son im por tantes par a el pr esente estudio y la evaluación de los cinco diccionar ios elegidos. Per o antes de pr esentar los r esultados del tr abajo, se pr esentar án el m étodo investigativo y los datos em pír icos.
3. M ÉTODO DE INVESTIGACIÓN El estudio abar ca una com par ación de la cantidad de elem entos de significado de los cinco diccionar ios elegidos con la cantidad r esultante de m i pr opio análisis de cuántos elem entos de significado ser ía posible seleccionar par a este tipo de diccionar io. No se puede car acter izar la investigación com o r epr esentativa sino com o explor ator ia aunque se han utilizado m étodos de selección bastante ar bitr ar ias. No obstante, los r esultados pueden indicar la existencia de fenóm enos im por tantes y r elevantes par a la lexicogr afía española. El m étodo de m i pr opio análisis se basa en las ideas siguientes: Según Ber genholtz & Ager bo, la base de los datos de cualquier diccionar io debe ser em pír ica, es decir, que los datos pueden pr ovenir de cor pus, blogs, páginas w eb, m anuales e intr ospección, entr a otr as cosas (Ber genholtz & Ager bo 2014b). Par a los diccionar ios gener ales, los autor es pr oponen la utilización de cor pus pr incipalm ente, tipo de datos que dur ante los últim os años se ha vuelto la base gener alm ente pr efer ida de los lexicógr afos. Rechazan, no obstante, la idea utópica de la representatividad del cor pus (véase Kilgar r iff & Gr efenstette 2003) lo que abr e paso al uso del Inter net com o cor pus lexicogr áfico. Es m ás económ ico por que la r edacción no tendr á que acum ular los datos ni editar los y, al m ism o tiem po, el cor pus queda actualizado y volum inoso. Sin em bar go, su uso, por supuesto, pone m ucha r esponsabilidad en el lexicógr afo que tendr á que aver iguar la calidad y la utilidad de las fuentes. No obstante, por las r azones ya m encionadas r esulta un buen punto de par tida par a la identificación de elem entos de significado par a los diccionar ios gener ales y m onolingües destinados a la r ecepción de textos. Por lo tanto, Ber genholtz & Ager bo basan su m étodo lexicogr áfico en el análisis de los datos pr ocedentes de búsquedas en Google (Google Inc. 2014), el m étodo que tam bién se utiliza en este tr abajo. En r esum en, el m étodo abar ca cuatr o o cinco pasos: El lexicógr afo: 1.
busca el lem a en Google, extr ayendo colocaciones, ejem plos, sinónim os, etc. de los r esultados de búsqueda lo que le ayuda a r elacionar los elem entos de significado con el m undo;
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2.
evalúa estos datos, identificando uno o m ás elem entos de significado e intentando for m ular la pr im er a ver sión de la explicación lexicográfica (tr adicionalm ente llam ada la definición lexicográfica);
3.
(pide ayuda a un exper to par a com pr ender cor r ectam ente el fenóm eno, si el elem ento de significado r esulta ser de conocim iento m ás especializado);
4.
encuentr a y selecciona m ás ejem plos, etc., asignándolos al cor r espondiente elem ento de significado identificado; y
5.
for m ula la últim a ver sión de la explicación lexicogr áfica lo que puede llevar a la identificación de otr os elem entos de significado y el r einicio del pr oceso (Ber genholtz & Ager bo 2014b:136).
Este pr oceso es iter ativo. Par a asegur ar la identificación y selección de elem entos de significado r elevantes en m i estudio, se fijar on que los tokens tenían que apar ecer en textos de conocim ientos gener ales y que diez tokens en el cor pus er an el lím ite m ínim o. En el análisis com par ativo de los r esultados del ya m encionado análisis de cor pus (AC) con los datos de los cinco diccionar ios, se utiliza el principio de sustituibilidad (véase Har tm ann & Jam es 1998:133) par a aver iguar la necesidad y r azón de ser de los elem entos de significado seleccionados aunque sin apoyar la idea de que la explicación lexicogr áfica y la palabr a de texto son equivalentes. En el tr atam iento de los elem entos de significado de los diccionar ios, se ha intentado categor izar estos elem entos en gr upos de elem entos de significado que par ecen hacer r efer encia al m ism o significado. Esta técnica ha r esultado en una com par ación m ás sistem atizada y m enos r edundante (véase la figur a B m ás adelante).
4. DATOS EM PÍRICOS Los cinco gr andes diccionar ios contem por áneos estudiados se pueden categor izar, según la teor ía funcional, com o diccionar ios gener ales y m onolingües par a la r ecepción de textos en español, es decir, que el tem a pr incipal es de conocim iento no especializado sino gener al, el texto está escr ito en castellano y los usuar ios pr evistos son hispanohablantes nativos (m ás, en cuatr o casos, hablantes no nativos) que necesiten ayuda par a la com pr ensión de palabr as textuales leídas en textos castellanos. En cuanto a CLA, DRAE y VOX, se han analizado los datos de la ver sión en Inter net y CD-ROM cuyos datos cor r esponden a los de las ver siones im pr esas. Adem ás, se ha utilizado los datos de la ver sión de M AR en CD-ROM cuyas explicaciones lexicogr áficas deber án cor r esponder básicam ente a la ver sión im pr esa y los datos de DEA que se hallan solo en papel.
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La investigación se basa en el estudio de los elem entos de significado de 23 lem as, esto es: 1 aniversario (m ), 2 aseo (m ), 3 autocontrol (m ), 4 biografía (f ), 5 cuestionario (m ), 6 dicotomía (f ), 7 director (m ), 8 explorador (m ), 9 flecha (f ), 10 frontera (f ), 11 guerra (f ), 12 intérprete (m ), 13 limbo (m ), 14 material (m ), 15 móvil (m ), 16 orgullo (m ), 17 patrimonio (m ), 18 puya (f ), 19 riqueza (f ), 20 ritmo (m ), 21 serie (f ), 22 tarjeta (f ) og 23 técnica (f ). Par a asegur ar una selección bastante ar bitr ar ia que r efleje pr oblem as m oder nos, estos m ism os elem entos se han elegido por que se hallan en El País n° 1982 del 21 de septiem br e 2014. Adem ás, todos ellos están pr esentes en los cinco diccionar ios, todos son sustantivos y no se han discr im inado a base de la hom onim ia del diccionar io sino de si tenían la m ism a gr am ática. Par a delim itar apr opiadam ente el análisis a m is habilidades, se han r echazado acepciones con m ar cos de una r egión lingüística no ibér ica, com o por ejem plo ?(Bol.)?. Tam bién se han descar tado acepciones m ar cadas con ?anticuado? o etiqueta par ecida por que no son r elevantes par a una investigación de diccionar ios contem por áneos. Com o ya se m encionó, los datos del análisis de cor pus son los r esultados de búsqueda m ediante Google desde octubr e hasta noviem br e de 2014.
5. RESULTADOS La com par ación de los elem entos de significado de los diccionar ios con los del AC tiene dos par tes: Pr im er o, se com par an las cantidades totales de elem entos de significado y, luego, se com par an los elem entos específicos que se han seleccionado en cada diccionar io con los del AC.
5.1 La cantidad de elem entos de significado La cuenta de los elem entos de significado par a los 23 lem as del estudio r evela los siguientes núm er os: CLA tiene 58 elem entos de significado en total, VOX tiene 75, DRAE tiene 76, DEA está m ás ar r iba con sus 91 m ientr as M AR es el ?ganador ? con sus 97 elem entos de significado. En com par ación, el AC llevado a cabo con los m étodos y cr iter ios ya m encionados r esultó en nada m enos que un total de 191 elem entos de significado, es decir, que se han seleccionado entr e 94 y 133 elem entos de significado m ás que los diccionar ios. Los núm er os se distr ibuyen así:
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Figura A ? Distribución del número total de elementos de significado
Com o se ve, el AC ha r esultado en m ás elem entos de significado que todos los diccionar ios par a 20 de los 23 lem as. En un caso, o sea el de patrimonio, DEA, DRAE, M AR y yo hem os seleccionado el m ism o núm er o de elem entos, DEA M AR y VOX tienen uno m ás que yo en cuanto a móvil y M AR ha seleccionado dos m ás que yo par a flecha. Sin em bar go, la difer encia es m uy notable.
5.2 La necesidad de los elem entos de significado Per o una cantidad gr ande de elem entos de significado no es una m eta en sí si estos no son r elevantes y útiles par a el usuar io pr evisto del diccionar io. Aunque los m étodos utilizados en el AC deber ían haber asegur ado esto, m e gustar ía destacar el r azonam iento bajo la selección de elem entos de significado que no están en los diccionar ios, por lo que pr esentar é aquí la necesidad y la r azón de ser de estos elem entos. El punto de par tida de este estudio es los dos tipos de usuar ios (A y B) que, en cor r espondencia con las descr ipciones de los cinco diccionar ios, son hispanohablantes nativos. Se han elegido los lem as aseo, dicotomía, director y orgullo par a esta pr esentación por que ninguno de los diccionar ios contiene elem entos de significado par a estos que no son seleccionados por el AC.
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La r azón de ser de algunos elem entos de significado par ece m uy lógica. Por ejem plo, r esulta difícil disputar la selección del elem ento de significado de aseo con la explicación ?dispositivo que, com o m ínim o, com pr ende una taza con asiento, una cister na, una salida par a las aguas r esiduales y un sifón; nor m alm ente, está hecho de cer ám ica o acer o y se utiliza par a poder llevar a cabo las necesidades cor por ales, com o or inar y evacuar ?, en par ticular al leer los siguientes colocaciones y ejem plos r eales del cor pus: · Un autobús con aseo y ducha · Tiene un aseo, lavabo y baño con ducha. · Conecte el enchufe y ya tiene un aseo funcionando. · La taza del aseo estaba suelta, había perdido el sellado al suelo. . Sabiendo que no tiene nada que temer porque ya está sentado en el aseo, le pedimos al paciente que intente retrasar todo lo que pueda el inicio de la micción.
Ninguno de los diccionar ios tiene este elem ento de significado aunque todos tienen el de ?Cuar to de aseo? (M AR). El elem ento de significado apar ece en textos de conocim ientos gener ales y tiene m ás de diez pr esencias en el cor pus, así que no queda duda sobr e la necesidad de incluir este elem ento de significado en el diccionar io gener al. Lo m ism o ocur r e con orgullo con el siguiente significado: ?suceso que consiste en que un gr upo de per sonas se r eúne par a m anifestar su apoyo a los der echos de los hom osexuales, bisexuales, tr ansexuales y per sonas con otr as sexualidades alter nativas a la heter a; nor m alm ente, incluye discur sos políticos, desfiles por las calles y fiestas con m úsica y baile?. Esta explicación lexicogr áfica no se par ece a ninguna de las de los diccionar ios aunque tiene m uchas pr esencias en Google. Per o no todos los elem entos de significado necesar ios y adecuados se r evelan tan fácilm ente por lo que har em os uso del pr incipio de sustituibilidad. Tom em os el ejem plo del cor pus de dicotomía: M arte muestra una dicotomía entre el norte y el sur, así que mientras el sur muestra una superficie antigua, llena de cráteres, el norte muestra una superficie joven con llanuras bajas.
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Com o ejem plo ponem os las explicaciones de este lem a en DRAE ya que tiene 4 elem entos de significado a difer encia de CLA, DEA y VOX que solo tienen uno: · ?División en dos par tes.? · ?Fil. M étodo de clasificación en que las divisiones y subdivisiones solo tienen dos par tes.? ·
?Bot. Bifur cación de un tallo o de una r am a.?
·
?Pr áctica condenada por la r ecta deontología, que consiste en el pago de una com isión por el m édico consultante, oper ador o especialista, al m édico de cabecer a que le ha r ecom endado un cliente.?
Se ve que el contexto indicado en las explicaciones solo nos deja la pr im er a explicación par a la pr ueba de sustitución. Al sustituir dicotomía en el ejem plo con ?División en dos par tes?, tendr em os esta or ación: M ar te m uestr a una [división en dos par tes] entr e el nor te y el sur, así que m ientr as el sur m uestr a una super ficie antigua, llena de cr áter es, el nor te m uestr a una super ficie joven con llanur as bajas. Esta sustitución nos indica que la explicación en cuestión sim plem ente está dedicada a otr o elem ento de significado ya que el ejem plo no quier e decir que M ar te haya sido dividido en dos par tes sino que está m ostr ando una difer encia entr e el sur y el nor te del planeta. Por lo tanto, el elem ento de significado par a dicotomía del AC, ?Cualidad de ser distintas dos cosas por ejem plo con r especto a su aspecto o sus pr opiedades?, es necesar io en este tipo de diccionar io par a la r ecepción de textos.
5.3 La posibilidad de ?lum ping? Los cr íticos quizás dir ían que m uchos de los elem entos de significado seleccionados m ediante el cor pus están r elacionados entr e sí de m odo que podr ían haber sido ?lum ped?, o sea agrupados, en pocos elem entos de significado. Segur am ente, ser ía posible hacer lo per o m ir em os otr os ejem plos. En el AC, he seleccionado estos tr es elem entos de significado ?r elacionados? par a director: 1) ?var ón que se dedica a gestionar una or ganización, gr upo o cosa par ecida, tom ando decisiones en lo que r especta a los objetivos y pr oblem as de este y, nor m alm ente, adm inistr ando a la plantilla y las tar eas diar ias? 2) ?var ón que se dedica a dir igir obr as dr am áticas com o películas, obr as teatr ales o cosa par ecida, fijando los aspectos pr incipales de la obr a, dictando cóm o deben actuar los actor es, tom ando decisiones decisivas sobr e ilum inación, efectos, decor ados, etc.?
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3) ?var ón que se dedica a dir igir gr upos m usicales, es decir, que por ejem plo dicta el r itm o y el tem po y que les ayuda a jugar a sus instr um entos o cantar de m aner a sincr ónica y ar m onizada; nor m alm ente, en concier tos, indica estas cosas utilizando las m anos? Segur am ente ser ía posible agr upar estos tr es elem entos, lo que por ejem plo ha hecho VOX con esta explicación: ?Per sona que dir ige algo ej dir ector de or questa; dir ector de cine; dir ector a gener al de una em pr esa?. Per o esta explicación no le pr esenta al usuar io casi ningún dato nuevo que le pueda ayudar a r elacionar el elem ento de significado con el m undo. Si el usuar io del tipo B, por ejem plo, lee director en este texto: ?Ha sido dir ector de los Cur sos Inter nacionales de esa Univer sidad, así com o fundador de las Academ ias liter ar ias r enacentistas y de los Encuentr os de escr itor es de las lenguas de España en Ver ines?, ya le queda clar o que se tr ata de una per sona que hace algo. Per o si este usuar io no com pr ende dirigir ? que solo es una der ivación de director ? no r ecibir á m ás ayuda consultando dirigir en VOX por que tiene no m enos de ocho acepciones y, ¿cóm o saber cuál es la m ás adecuada? Adem ás, com o indican las explicaciones de ar r iba, las tar eas de los tr es tipos de dir ector es son m uy distintas y este tipo de datos explicativos son im pr escindibles par a el usuar io en su búsqueda de r espuestas. Adem ás, otr os ejem plos del uso de director r evelan que los autor es de estos ejem plos suponen que el lector, m ediante el contexto, sabr á de qué tipo de dir ector se está hablando ya que no especifican, por ejem plo, que es un dir ector ?de or questa? o ?de cine? etc.: La pr oductor a Four gr ounds ha r ealizado un vídeo diver tidísim o donde im agina cóm o son las navidades en la m ente de dir ector es com o Steven Spielber g, Wes Ander son, M ar tin Scor sese, Lar s Von Tr ier, Stanley Kubr ick , Woody Allen, Ser gei Eisenstein, Wer ner Her zog, M ichael M oor e o Baz Luhr m ann. Si a la m ayor ía de m úsicos se le pr eguntase cuál es el dir ector m ás im por tante de la actualidad, segur am ente m uchos de ellos, si no la m ayor ía, r esponder ían que Claudio Abbado. De esta m aner a, los autor es suponen que el contexto le ayudar á al lector a ligar la palabr a textual a un elem ento de significado ya establecido y cor r iente. En consecuencia, los elem entos de significado que cum plen con los cr iter ios establecidos son necesar ios en el diccionar io gener al y m onolingüe par a la r ecepción de textos, cada uno debiendo apar ecer separ adam ente par a ofr ecer la m ejor ayuda posible al usuar io.
5.4 Los elem entos de significado de los diccionar ios y del cor pus Com o ya he m encionado, evidentem ente, ha sido posible seleccionar m ás elem entos de significado m ediante el AC que los que están incluidos en los
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diccionar ios. Per o la difer encia num ér ica no significa que se hayan seleccionado los m ism os elem entos de significado ni que se hayan seleccionado los m ás r elevantes por lo que estas difer encias m er ecen un análisis m ás pr ofundo par a obtener una im agen m ás global.
La figur a B ejem plifica el m étodo utilizado par a las siguientes com par aciones:
Figur a B ? Ejem plo del sistem a m etodológico de los gr upos de elem entos de significado
En la colum na der echa, se hallan los r esultados del AC or denados según los gr upos de elem entos de significado que ya se habían establecido en el análisis pr elim inar del contenido de los diccionar ios. Com o se ve, cada diccionar io tiene su pr opia colum na con todos los datos de cada elem ento de significado. En este caso, se obser va que DEA y el AC tienen los elem entos de significado 1 y 4 en com ún per o que el AC adem ás tiene los elem entos 2, 3 y 5, no pr esentes en DEA.
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El esquem a de la figur a B dem uestr a tam bién otr o asunto inter esante identificado dur ante otr a par te de m i investigación no pr esentada aquí, a saber el hecho de que existen gr andes difer encias en cuanto a los elem entos de significado que se han estim ado r elevantes en el m ism o tipo de diccionar io con la m ism a función. Aunque el tam año de este ar tículo no nos deje pr ofundizar este tem a m ás, la obser vación en sí nos indica que hay lagunas de significado en los diccionar ios y acentúa las siguientes conclusiones.
5.4.1 CLA ver sus el análisis de cor pus Par a los 23 lem as r elevantes, CLA ha seleccionado 58 elem entos de significado fr ente a los 191 del AC. En la figur a C, se ve la distr ibución de los elem entos de significado únicam ente seleccionados en el AC (par te azul de las colum nas), los únicam ente seleccionados por CLA (par te am ar illa) y los que coinciden en el diccionar io y los r esultados del AC (par te r ayada):
Figur a C ? Distr ibución de elem entos de significado com unes en CLA y el análisis de cor pus
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Se han seleccionado entr e 2 y 13 elem entos de significado m ás que CLA par a 20 de los 23 lem as. En cuanto a móvil, se han seleccionado los m ism os elem entos, siendo solo dos las veces que CLA ha seleccionado un elem ento que no se seleccionó en el AC, pr ecisam ente par a flecha y patrimonio. El pr im er o, de flecha: ?En zonas del español m er idional, inter m itente de un vehículo: Siempre que se vaya a adelantar, hay que utilizar la flecha?, ni siquier a ha sido identificado en el cor pus y, por lo tanto, queda difícil deter m inar si esta falta del AC se debe a un cor pus deficiente o una lexicógr afa no calificada o si este elem ento de significado ya for m a par te de otr o elem ento de significado explicado así en el AC: ?signo que indica algo específico con la dir ección de su punta; típicam ente, tiene for m a de un cuadr ado o línea en cuyo extr em o delgado está un tr iángulo cuya punta está en el extr em o opuesto a la otr a figur a; sir ve, por ejem plo, par a m ar car la existencia y posición de algo, par a indicar la dir ección en que va algo o par a hacer visible alguna cosa especial entr e m uchas otr as cosas? El segundo par a patrimonio (?En econom ía, difer encia entr e los valor es económ icos que per tenecen a una per sona o a una entidad y las deudas u obligaciones de que r esponde: Las últimas deudas contraídas por la empresa hicieron disminuir notablemente su patrimonio?), tam poco ha sido identificado en el AC y, aunque se encuentr a tam bién en VOX, según fuentes económ icas, sim plem ente par ece explicar un elem ento de significado par a el lem a patrimonio neto (véanse p.ej. M ar tín M ateos 2014 o Blanco Richar t 2008). Por tal m otivo, se estim a que estos elem entos no son necesar ios en nuestr o tipo de diccionar io. En r esum en, las lagunas de significado de CLA son m uy notables e indisputables.
5.4.2 DEA ver sus el análisis de cor pus En total, DEA ha seleccionado 91 elem entos de significado. En la figur a D, se ve la distr ibución de los tipos de elem entos en com par ación con los del AC:
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Figura D ? Distribución de elementos de significado comunes en DEA y el análisis de corpus
De ahí se despr ende que par a 15 de los lem as en el AC se han seleccionado los m ism os elem entos de significado que los contenidos en DEA adem ás de entr e 2 y 10 no incluidos en DEA. En cuanto a patrimonio, coinciden DEA y el AC y, en siete casos, ha seleccionado DEA un elem ento de significado no seleccionado en el AC. Cuatr o de ellos ni siquier a se identificaban en el AC: · guerra: ?(col) Albor oto gr ande. Frec en constr com o am ar se l a ~ o ser l a ~. [? ]? · material: ?Cuer o cur tido. \\ Nar 6.77, 11: Los instr um entos auxiliar es que utiliza [el alfar er o] son: "tir ader a" .. "Alpañata". Tr ozo de m ater ial par a suavizar las par edes? (tam bién en DRAE y M AR)
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· móvil: ?(hoy raro) [Sello o tim br e] que se pega en el papel. Tb n m.\\ Zvicente Traque 130: Luego, la factur a. Eso sí, con detalle y tim br e m óvil? (tam bién en M AR y VOX) · riqueza: ?Cualidad o condición de r ico (que tiene m ucho diner o o bienes)? (tam bién en M AR) Otr a vez, esta falta puede deber se al cor pus, o a la lexicógr afa o un ejem plo de la selección de elem entos de significado anticuados, per ifér icos o ir r elevantes por par te de DEA. En cuanto a material, tam bién puede ser que el significado se haya cam biado y am pliado hasta com pr ender textil o cosa par ecida em pleada en la fabr icación de r opa, elem ento de significado que sí se incluye en el AC. Dos elem entos de significado solo apar ecían en textos de los años 1960 y 1970, hecho que los hacen innecesar ios en nuestr a selección contem por ánea: · cuestionario: ?Pr ogr am a o conjunto de tem as que se establece obligator iam ente par a un cur so de una asignatur a o par a un exam en. \\ Bachillerato 1967 24: El M inister io de Educación y Ciencia publicar á los cuestionar ios de cada asignatur a? (tam bién en M AR) · tarjeta som ?(hoy raro) Pieza gr alm . Pequeña y r ectangular de car tulina o plástico, en que se alm acena infor m ación m ediante per for aciones o codificación m agnética.[? ]? El últim o elem ento de significado único de DEA es par a aseo: ?En un lugar público: Ser vicio o r etr ete. \\ Um br al M ortal 65: Algunas veces m e quedo dentr o de unos ser vicios públicos, aseos los llam an en algunos sitios?. Com o er a el caso par a CLA, par ece que este elem ento ya está abar cado por la explicación de DEA de ?Cuar to de aseo [4] Fr ec contr apuesto a BAÑO o CUARTO DE BAÑO [? ]?, per o si de ver dad queda una difer encia lo tom ar é por m i cuenta. Sin em bar go, la difer encia queda bastante gr ande, indicando así lagunas de significado en DEA y, tal vez, en el AC.
5.4.3 DRAE ver sus el análisis de cor pus La distr ibución de los 76 elem entos de significado y los 191 del AC se ve en la figur a E:
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Figura E ? Distribución de elementos de significado comunes en DRAE y el análisis de corpus
Com o se puede obser var, se han seleccionado m ás elem entos de significado en el AC que los com unes par a todos los lem as, la cantidad extr a alcanzando entr e 1 y 12 elem entos. Par a 16 lem as, el AC no tiene com petencia per o en los siete casos r estantes, DRAE sí ha seleccionado nueve elem entos de significado que no se incluyen en el AC. Otr a vez, seis de ellos sencillam ente no se identificaban en el AC, pr obablem ente, por las r azones ya m encionadas: · intérprete: ?Cosa que sir ve par a dar a conocer los afectos y m ovim ientos del alm a? · limbo: ?Bor de de una cosa, y especialm ente or la o extr em idad de la vestidur a? (tam bién en M AR) · material: ?Cuer o cur tido? (tam bién en DEA y M AR) · material: ?Elem ento que entr a com o ingr ediente en algunos com puestos? · tarjeta: ?M em br ete de los m apas y car tas? (tam bién en M AR)
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· técnica: ?Habilidad par a ejecutar cualquier cosa, o par a conseguir algo? (tam bién en M AR) Otr os tr es de ellos se pueden consider ar anticuados o per ifér icos por que sí apar ecían en el AC per o con pocos tokens y en textos del siglo XVIII: · frontera: ?Cada una de las fajas o fuer zas que se ponen en el ser ón por la par te de abajo par a su m ayor fir m eza? (tam bién en M AR) · frontera: ?fr ontis (êêfachada)? (tam bién en M AR) · patrimonio: ?Conjunto de los bienes y der echos pr opios adquir idos por cualquier título? (tam bién en M AR) Tal vez, existan estas lagunas de significado en el AC per o tam bién se podr ía pr eguntar si los elem entos de significado extr a de DRAE son útiles y necesar ios en un diccionar io contem por áneo
5.4.4 M AR ver sus el análisis de cor pus M AR tom a el pr im er puesto con sus 97 elem entos de significado y la distr ibución com par ativa con el AC se ve en la figur a F:
Figura F ? Distribución de elementos de significado comunes en M AR y el análisis de corpus
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Par a 11 de los 23 lem as, no se han seleccionado elem entos de significado en M AR que no sean comunes y, al m ism o tiem po, se han seleccionado entr e 1 y 8 elem entos extr a en el AC. Solo par a móvil, el AC no ha llevado a m ás elem entos que los com unes, caso en que M AR ha seleccionado el elem ento de significado ya tr atado ar r iba de ?Se aplica a los * sellos o tim br es que no se estam pan en el papel, sino que están im pr esos y se pegan en él?. En el r esto de los casos, M AR incluye entr e 1 y 3 elem entos de significado no seleccionados en el AC en tanto que, contr ar iam ente, el AC contiene entr e 1 y 12 elem entos no pr esentes en M AR. · cuestionario: ?Relación de las cuestiones que com pr ende un cur so de cier ta m ater ia, de tem as par a unas oposiciones, etc. ~ Pr ogr am a? · frontera: ?Ar q. Fr ontispicio? y com o ? Se aplica a las fajas con que se r efuer zan las * ser as y * espuer tas por debajo? · limbo: ?* Bor de de una cosa; par ticular m ente, de una vestidur a talar ? · material: ?Hablando de * calzado, * cuer o? · patrimonio: ?Bienes adscr itos a un or denando com o título par a su or denación? · riqueza: ?Cualidad de * r ico? · tarjeta: ?M em br ete de m apas, car tas, etc.? · técnica: ?inf. A veces, se em plea con el significado de «habilidad» o «táctica»: ?No tienes técnica par a convencer al jefe??
Seis de los dem ás elem entos ni siquier a se han identificado en el AC: · cuestionario: ?Lista de tem as o cuestiones que hay que tr atar, por ejem plo en una r eunión? (tam bién en VOX) · flecha: ?Fort. Obr a com puesta de dos car as y dos lados que se constr uye en tiem po de guer r a, par a dificultar los apr oches, en los ángulos entr antes y salientes del glacis?, ?Bor dado que se hace al final de una costur a o de una aber tur a de una pr enda, par a que no se descosa o abr a m ás? y ?El m ism o bor dado hecho apar te en tr abajo de * pasam aner ía, y aplicado al sitio en donde es necesar io. > * Bor dar ? · guerra: ?Cier to juego de * billar ? · técnica: ?Per sona dedicada a la técnica: ?Hay que avisar al técnico por que la calder a no funciona bien. El m undo está en m anos de los técnicos?? Otr a vez, esto puede deber se a un cor pus deficiente, a la lexicógr afa o a la selección de elem entos per ifér icos y anticuados por par te del diccionar io, r azón que par ece bastante plausible consider ando los pr im er os cuatr o elem entos de significado.
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Uno de los dos elem entos de significado r estantes de M AR es ritmo com o ?Adaptación de las divisiones de que es susceptible un m ovim iento, una acción, una sucesión de sonidos, etc., a inter valos * r egular es de tiem po?, explicación tan abstr acta que esta lexicógr afa no podía deter m inar su significado y, en consecuencia, si vendr ía en el gr upo de otr os elem entos de significado sí seleccionados en el AC. El últim o elem ento de significado ?único? de M AR es tarjeta com o ?Car tulina en que va * im pr eso el nom br e, señas, actividad, etc., de una entidad o un establecim iento o em pr esa, que se da a las per sonas a quienes puede inter esar ? que par ece r edundante ya que M AR tam bién tiene ?Tar jeta de visita: ?M e dio su tar jeta?? par a el m ism o lem a. De todos m odos, estos datos indican que incluso M AR tiene lagunas de significado de cier ta m edida que excede la extensión de las lagunas del AC. Los datos tam bién r evelan que quizá se pudier a elim inar algunos elem entos de significado per ifér icos de M AR.
5.4.5 VOX ver sus el análisis de cor pus VOX ha seleccionado 75 elem entos de significado par a los lem as en cuestión. La distr ibución de su coincidencia con los elem entos del AC está ilustr ada en la figur a G:
Figura G ? Distribución de elementos de significado comunes en VOX y el análisis de corpus
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Par a 18 de los 23 lem as, VOX solo incor por a los elem entos de significado que tam bién se incluyen en el AC, casos en que se han seleccionado entr e 2 y 12 elem entos extr a en el AC. Com o antes, en el AC no se identificaban cinco de estos seis elem entos extr a seleccionados por VOX, esto es: · cuestionario: ?Lista o r elación de las cuestiones que se han de tr atar ej el cuestionar io de una r eunión? (tam bién en M AR) y ?Docum ento im pr eso o m ecanogr afiado donde se r ecogen cuestiones ej las contestaciones a los 1 200 cuestionar ios enviados hace m ás de un m es par a la selección pr evia aún se están clasificando? · móvil: ?[sello, tim br e] Que está im pr eso y se pega en el papel ej estaba estam pando un m óvil en el pr im er o de los papeles; gastaba todo el día r odando de ventanilla en ventanilla, de m esa en m esa, pidiendo fir m as y avales, r ellenando im pr esos, pegando sellos m óviles y dando las gr acias? (tam bién en M AR y DEA) · puya: ?Her ida o daño pr oducidos por este golpe. si n puyazo? · ritmo: ?Alegr ía, entusiasm o o vigor con que se r ealiza deter m inada cosa ej a este pr ogr am a le falta un poco de r itm o; la lam bada es un baile con m ucho r itm o? Y com o ya se explicó par a CLA, el últim o, es decir, patrimonio com o ?economía Difer encia entr e los valor es económ icos per tenecientes a una per sona o a una em pr esa y sus deudas u obligaciones? par ece incor r ecto. Por falta de m ás datos em pír icos sobr e estos elem entos de significado r esulta difícil deter m inar si de ver dad r epr esentan lagunas de significado del análisis de cor pus o si r epr esentan elem entos anticuados o per ifér icos. De todos m odos, com o se ve en la figur a G, VOX tiene lagunas de significado.
6. CONCLUSIONES Desde la punta de vista de la teor ía funcional de la lexicogr afía que m antiene que un diccionar io debe incluir todos los datos que pueda necesitar el tipo de usuar io pr evisto, lo que en este caso, idealm ente, son todos los elem entos de significado pr esentes en textos de conocim ientos gener ales, la indicación de este estudio de cinco diccionar ios gener ales y m onolingües de español destinados a la r ecepción de textos es que todos ellos sí tienen lagunas de significado.
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La falta de datos necesar ios y r elevantes par a el usuar io pr evisto com pr obada en esta investigación, se debe, pr obablem ente, al hecho de que los diccionar ios de papel siem pr e se han sentido r estr ingidos por su for m ato que no debe ser m uy volum inoso por r azones com er ciales y pr ácticas. Sin em bar go, esto no explica su inclusión de elem entos de significado anticuados o per ifér icos en vez de elem entos per fectam ente actuales y necesar ios, hecho que hem os obser vado en esta investigación. De este m odo, los r esultados de la investigación m otivan la discusión sobr e qué elem entos de significado son r ealm ente r elevantes en este tipo de diccionar io con este objeto genuino y sobr e la necesidad de los elem entos de significado ya incluidos en los diccionar ios que, a veces, par ecen ser m uy per ifér icos. Otr a cuestión es si ¿todavía se puede defender estas r estr icciones con las tecnologías actuales, teniendo en cuenta que cuatr o de los diccionar ios ya utilizan los m edios digitales que, en r ealidad, no tienen las lim itaciones del diccionar io de papel? Con la com petencia cr eciente de W ikipedia y los diccionar ios gr atuitos de Inter net, ¿no es tiem po de r epensar el contenido y el for m ato del diccionar io m oder no par a asegur ar su super vivencia? El for m ato electr ónico de estos cuatr o diccionar ios sí que abr e la puer ta a una cantidad de elem entos de significado m ás adecuada y adaptada a las necesidades de los usuar ios pr evistos, solo hay que r enovar se y explotar estas gr andes posibilidades que ofr ezca el for m ato electr ónico. De esta m aner a, los diccionar ios podr ían seguir siendo r elevantes y útiles par a sus usuar ios, a beneficio de su pr opia econom ía per o a cier to tam bién de los usuar ios y pr ofesiones que dependen tanto de ellos.
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Diccion ar ios escol ar es cu ban os: u n a exper ien cia par a com par tir [1] Leonel Ruiz M iyar es Centro de Lingüística Aplicada de Santiago de Cuba Sven Tar p Universidad de Aarhus
1. INTRODUCCIÓN Una de las pr incipales causas por las que las casas editor as vacilan a la hor a de asignar r ecur sos al desar r ollo de conceptos m ás avanzados de diccionar ios escolar es r adica en las pocas ventas y ganancias pr ovenientes de esta categor ía de diccionar ios. Poco uso de diccionar ios escolar es, pocas ventas, escasos beneficios e inter eses en el desar r ollo de diccionar ios escolar es m ás atr activos y am igables con los usuar ios: todo esto constituye, sin dudas, un clásico cír culo vicioso. Por consiguiente, el r eto fundam ental par a aquellos que se dedican a la lexicogr afía pedagógica es r om per este cír culo. ¿Qué se puede hacer par a r ever tir esta situación, estim ular el uso y ventas de diccionar ios escolar es y gar antizar la inver sión necesar ia en el desar r ollo de este pr oducto?
______________________________________________________ [1] Desde hace var ios años, entr e el Centr o de Lingüística Aplicada de Santiago de Cuba, cuyo dir ector actual es Leonel Ruiz M iyar es, y el Centr o de Lexicogr afía de Aar hus hay una fr uctífer a cooper ación que se ha expr esado en inter cam bio académ ico, coauspicio de confer encias, or ganización de taller es y coautor ía de ar tículos. En 2011, Sven Tar p fue nom br ado Visitante Distinguido de la Ciudad de Santiago de Cuba por sus apor taciones al Centr o de Lingüística Aplicada de esta ciudad, entr e otr os ar gum entos. El pr esente ar tículo es una ver sión actualizada de un tr abajo conjunto de los dir ector es de los dos centr os, publicado or iginalm ente en inglés en Lexikos 23, 2013, con el fin de tr asm itir la exper iencia del Diccionar io Escolar y del Diccionar io Escolar Infantil, diccionar ios em blem áticos del Centr o de Lingüística Aplicada.
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Indudablem ente, no existe una solución fácil par a esta pr oblem ática, aunque ser ía pr ovechoso estudiar exper iencias positivas de otr os países, com o lo r ealizado en Cuba en este sentido. Por ser Cuba un país en vías de desar r ollo al igual que m uchos países latinoam er icanos y afr icanos, los r ecur sos disponibles son lim itados y tienen que utilizar se con pr udencia según las pr ior idades. En esta isla del Car ibe, se han distr ibuido en pocos años un total de 151 800 copias del Diccionario Básico Escolar, en una población de poco m ás de 11 m illones de per sonas. Adem ás de esto, el Diccionario Básico Escolar fue publicado en CD y es posible acceder a él de for m a gr atuita en inter net desde un ser vidor en el País Vasco, así com o en la intr anet nacional cubana desde todas las escuelas cubanas, los Joven Club de Com putación y desde un r educido per o cr eciente núm er o de casas par ticular es, un hecho que no par ece dism inuir el inter és por la ver sión im pr esa, posiblem ente, todo lo contr ar io. ¿Cuál es el ?secr eto? de tan im por tante logr o? Par a r esponder a esta inter r ogante, nos hem os pr opuesto la r edacción de este ar tículo, cuya intención no es decir a los dem ás cóm o deben hacer su tr abajo. No suger im os que se copie la exper iencia cubana. Consider am os que cada pr oyecto de diccionar io tiene que poseer sus pr opias car acter ísticas adaptadas al contexto específico y la tr adición según el país y com unidad lingüística de que se tr ate. Sin em bar go, esper am os que esta exper iencia pueda ser vir de acicate a otr os lexicógr afos que par ticipan en la pr oducción de diccionar ios escolar es en la búsqueda de alter nativas con vistas a m ejor ar sus pr oductos y poder llegar a los educandos que necesitan este tipo de her r am ientas dur ante el apr endizaje de su pr im er a lengua. Teniendo en cuenta lo anter ior, a continuación descr ibir em os el Diccionario Básico Escolar con par ticular énfasis a la estr echa y especial r elación entr e lexicógr afos y usuar ios en las etapas pr evia y poster ior a la com pilación.
2. TRABAJO PREPARATORIO Dir igido por la Dr a. Eloína M iyar es Ber m údez, el Diccionario Básico Escolar, ha sido concebido, pr epar ado, com pilado y pr om ovido activam ente por investigador es del Centr o de Lingüística Aplicada (CLA)[2], ubicado en la or iental ciudad cubana de Santiago de Cuba. El tr abajo pr epar ator io com enzó en la década de los 90 del pasado siglo. Entr e 1990 y 1995, investigador es del Centr o de Lingüística Aplicada r ealizar on un estudio del vocabular io activo-funcional de estudiantes de am bos sexos de la enseñanza pr im ar ia entr e 2do y 6to gr ados. Dicho estudio tom ó com o base un total de 7 001 com posiciones (5 873 escr itas y 1 128 or ales) r ealizadas tanto en zonas r ur ales _______________________________________________________ [2] Estos son: Dr. Julio Vitelio Ruiz Her nández, Dr. Alex M uñoz Alvar ado, Dr. Leonel Ruiz M iyar es, Dr a. Celia Pér ez M ar qués, M gtr. M ileidis Quintana Polanco, Lic. Nancy Cr istina Álam o Suár ez, Dr. Xabier Ar tola Zubillaga, Lic. Rober to Her edia González e Ing. Bladim ir Cuello La O.
DICCIONARIOS ESCOLARES CUBANOS: UNA EXPERIENCIA PARA COM PARTIR
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com o ur banas en nueve de las entonces cator ce pr ovincias de Cuba. Los r esultados de este detallado estudio, que poster ior m ente fuer on publicados en M iyar es Ber m údez et al. (2006), no solo per m itier on a los investigador es deter m inar el cr eciente ?y cam biante? vocabular io activo de los estudiantes r ur ales y ur banos en cinco gr ados (de 8 a 12 años de edad), sino que adem ás sir vió par a obtener infor m ación valiosa acer ca de las dificultades específicas de los alum nos en cuanto a la pr oducción textual or al y escr ita. Todo esto hizo posible que los investigador es pudier an confor m ar un cor pus de 700 000 palabr as codificadas que constituyen la par te centr al (per o no la única) de dicho cor pus, el que finalm ente facilitó la com pilación del Diccionario Básico Escolar y su her m ano gem elo, el Diccionario Escolar Ilustrado. Este últim o está diseñado par a iniciar a los alum nos en el m undo de los diccionar ios y satisfacer sus necesidades lexicogr áficas en los pr im er os gr ados de la educación pr im ar ia. Her nández (2003: 24), en su conocido estudio sobr e los diccionar ios escolar es, plantea que ?no hay un solo diccionar io escolar que explique con clar idad cuáles son las fuentes de las que pr ocede su nom enclatur a?. El Centr o de Lingüística Aplicada, con sede en Santiago de Cuba, ha actuado de m odo difer ente. Desde sus com ienzos, ha pr opor cionado suficiente infor m ación sobr e sus fuentes y m etodologías, las que han sido explicadas de for m a detallada en diver sas publicaciones, com o por ejem plo en Ruiz M iyar es & M iyar es Ber m údez (1992), Ruiz M iyar es (1994), Ruiz M iyar es (1997), M iyar es Ber m údez & Ruiz M iyar es (2006), y M iyar es Ber m údez et al. (2012). En tal sentido, cabe destacar que lo que distingue la base lexicogr áfica del Diccionario Básico Escolar (y su her m ano gem elo, el Diccionario Escolar Ilustrado) no es tanto la existencia de un cor pus. Los cor pus for m ados por libr os de texto, ejer cicios, etc., se utilizan gener alm ente en la com pilación de diccionar ios escolar es, cf. M ichael Rundell?s (2004) Introduction to the M acmillan School Dictionary. Lo inter esante en este caso es que el cor pus incluye textos elabor ados por el pr opio gr upo de usuar ios, lo que per m ite a los lexicógr afos conocer a pr ofundidad las dificultades y necesidades r eales de este gr upo, a lo que W iegand (1977: 59) una vez denom inó el ?tan conocido desconocido?. Los autor es del diccionar io escolar cubano tienen un am plio conocim iento de los usuar ios así com o de sus dificultades y necesidades r eales. Las 7 001 com posiciones or ales y escr itas elabor adas por los usuar ios constituyen una base estadísticam ente confiable par a deter m inar estas dificultades y sus cor r espondientes soluciones lexicogr áficas. A esto se sum a que la dir ector a del pr oyecto, Dr a. Eloína M iyar es Ber m údez, posee una vasta pr epar ación académ ica com o docente y com o investigador a en el cam po de la lingüística y el apr endizaje de la lengua m ater na, al tiem po que el r esto de los colabor ador es, especialistas de otr as ár eas del saber, tiene exper iencias sim ilar es.
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El equipo que tr abajó en el Diccionario Básico Escolar es inter disciplinar io e incluye especialistas en lingüística e infor m ática. Este tipo de tr abajo en equipo es de sum a im por tancia par a la investigación lexicogr áfica. Los infor m áticos desar r ollar on tr es im por tantes sistem as: el sistem a com putar izado, par a analizar y pr ocesar las 7 001 com posiciones or ales y escr itas, el editor del Diccionario Básico Escolar, y su ver sión digital (tanto par a el CD com o par a inter net), cf. Ruiz M iyar es & M iyar es Ber m údez (1992), Ruiz M iyar es (1994), Ruiz M iyar es (1997), Alegr ía, Iñaki et al. (2006a), Alegr ía, Iñaki et al. (2006b), y Alegr ía, Iñaki et al. (2006c). Tanto el editor com o la ver sión digital se pr epar ar on en colabor ación con investigador es y especialistas de la Univer sidad del País Vasco.
3. BREVE PRESENTACIÓN DEL DICCIONARIO La pr im er a edición del Diccionario Básico Escolar vio la luz en el 2003 y poster ior m ente se han publicado otr as dos ediciones (2008, 2009), con dos r eim pr esiones de la ter cer a edición (2010, 2012) par a un total de 126 800 ejem plar es. La cuar ta edición culm inó en diciem br e del 2014 con 25 000 copias im pr esas, par a un total ya de 151 800 ejem plar es. Com o explicó M iyar es Ber m údez & Ruiz M iyar es (2006: 104), este diccionar io tiene com o pr opósito solucionar las dificultades de los estudiantes de ?segundo ciclo? de la educación pr im ar ia (5to. y 6to. gr ados), secundar ia (de 7m o. a 9no. gr ados) y pr euniver sitar ia (de 10m o. a 12m o. gr ados), o sea, un total de ocho gr ados que abar can estudiantes de diez a dieciocho años de edad. De acuer do con la Intr oducción a la ter cer a edición, al gr upo de usuar ios pr evisto deber á adicionar se tam bién los estudiantes per tenecientes a los ?centr os politécnicos y los usuar ios de los Joven Clubs?, es decir, estudiantes dentr o del m ism o gr upo etar io. En r elación con las situaciones de apr endizaje y actividades en las que los destinatar ios pueden em plear el diccionar io M iyar es Ber m údez (2014: ix) plantea: En la nueva edición se ha r ealizado una r evisión total del diccionar io y se han añadido m ás de m il palabr as, por lo que ya el Diccionario Básico Escolar cuenta con casi 12 000 entr adas y m ás de 21 100 acepciones. Con ello, apor ta nuevos conocim ientos sobr e la vida social, la natur aleza, la ciencia, la cultur a y, en gener al, todo lo novedoso que va sur giendo en el tr anscur so del siglo XXI. M iyar es Ber m údez & Ruiz M iyar es (2006: 104, 110) ofr ecen otr os por m enor es: Su objetivo pr incipal es logr ar la ampliación y un mejor conocimiento del léxico del español por par te de los escolar es, así com o incidir en una mejor ortografía y en el uso adecuado de las palabras según su función gr am atical. El m ayor im pacto del Diccionario Básico Escolar es de car ácter social y educativo por que los alum nos del segundo ciclo del nivel pr im ar io, secundar ia básica y pr euniver sitar io de Cuba podr án contar con una obr a
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que les ayudar á en su for m ación lingüística, cultural, científica, ética y patriótica. De lo anter ior se concluye que el diccionar io está concebido, ante todo, par a ayudar a los estudiantes de 5to a 12m o gr ados con dificultades infor m ativas im por tantes desde el punto de vista lexicogr áfico, en lo r elativo a la r ecepción y pr oducción textual y a su for m ación cognitiva. Las 12 000 entr adas se seleccionar on a par tir de difer entes fuentes: el cor pus descr ito en la sección anter ior, libr os de texto de difer entes gr ados, per iódicos y r evistas cubanas dir igidas a los jóvenes, así com o un cor pus especial basado en un estudio sobr e el uso de los afijos por par te de estudiantes de 7m o a 9no gr ados. Los vocablos seleccionados per tenecen al español contem por áneo e incluye var ios cubanism os, am er icanism os, y, en m enor m edida, anglicism os y galicism os; se incluyen, adem ás, cientos de tér m inos tom ados de las disciplinas científicas estudiadas en los difer entes gr ados. Cada entr ada siem pr e incluye: · clasificación gr am atical · definición · ejem plificación m ediante or aciones · división en sílabas · y conjugación (de sustantivos, adjetivos y ver bos, en este últim o caso se indica el par ticipio pasivo y se hace r efer encia a la lista de 100 ver bos m odelos al final del tom o II)
Adem ás, se incluye con fr ecuencia la siguiente infor m ación: · en las entr adas se subr ayan algunas letr as par a indicar posibles er r or es or togr áficos · géner o · infor m ación gr am atical explícita · m ar cador es diatécnicos, diatópicos y diastr áticos · pr onunciación (en el caso de extr anjer ism os, ej. iceberg) · sinónim os, antónim os y palabr as afines · locuciones, fr aseologism os, y r efr anes · explicación de locuciones, fr aseologism os y r efr anes · ejem plificación de locuciones y fr aseologism os m ediante or aciones
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· dim inutivos y aum entativos, y · r efer encias a los 19 cam pos tem áticos con un total de 721 ilustr aciones.
Los cuatr o ejem plos siguientes dan una idea del diseño y contenido de las entr adas:
el ect r i ci dad s.f. Fenóm eno físico pr oducido por el m ovim iento de electr ones de los átom os, el cual se m anifiesta en la atr acción y r epulsión que apar ece entr e ellos. La electr icidad no se cr ea ni se destr uye. Es una for m a de ener gía de em pleo cóm odo por lo fácil de su conducción; y m uy útil, pues tiene m uchos usos: se puede tr ansfor m ar en m ecánica en los m otor es; tér m ica, en las r esistencias de calefacción; lum inosa, en el alum br ado eléctr ico, etc. El descubrimiento de la electr icida d fue un hecho de gran importancia para el hombre. e-lec-tr i-ci-dad
got a sf. 1 Por ción pequeña de un líquido que al caer adopta la for m a de una esfer a. Noté que el tiempo cambiaba cuando sentí caer de repente dos gota s de lluvia sobre mi brazo. 2 Poca cantidad de algo. M e ha servido una gota de comida. Sin. pizca. 3 Enfer m edad que pr oduce dolor en las ar ticulaciones y a veces afecciones viscer ales. Los enfermos de gota tienen un tratamiento médico intenso. // loc. adv. n i got a. Nada, ninguna cosa. No encontré ni gota de lo que me pediste. // fr as. su dar l a got a gor da. Esfor zar se m ucho par a conseguir algo. Sudó la gota gor da para llegar hasta aquel lugar. go-ta; gotas (pl.); gotica (dim .)
gr aci oso, a adj. 1 Se dice de lo que tiene cier to atr activo en su aspecto. Las muchachas celebran a los jóvenes gr a ciosos. Sin. bonito, atr activo, sim pático. Ant. feo. 2 Se aplica a aquello que r esulta chistoso, cóm ico o que nos hace r eír. Nos pareció gr a cioso el espectáculo. Sin. diver tido, agr adable, cóm ico. 3 Se atr ibuye a la per sona que hace chistes, cuentos, etc. Jorge era el actor más gr a cioso de ese elenco. Sin. ocur r ente. gr a-cio-so, a; gr aciosos, as (pl.)
par ecer vintr. (27) 1 Tener algo deter m inado aspecto físico o apar iencia. El trabajo que le encomendaron pa r ecía fácil. Su padre nos pa r eció muy amable. 2 vpr. Tener alguien o algo un aspecto o apar iencia sem ejante o com ún a otr a per sona o cosa. Odilia se pa r ece mucho a su hermana. Sin. sem ejar se. 3 vintr. Haber o existir r azones par a cr eer una cosa. Pa r ece que va a salir el Sol. (Solam ente se em plea en ter cer a per sona). // loc. adv. al par ecer , segú n par ece. Com o se obser va o por lo que se sabe. Al pa r ecer , a Carlos se le hizo tarde. El profesor, según pa r ece, está enfermo y no vendrá hoy a clases. pa-r e-cer ; per ecido (p.p.)
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El Diccionario Básico Escolar cum ple con las exigencias r elacionadas con las tr es funciones analizadas anter ior m ente, al m enos en lo que r especta a las categor ías de los datos necesar ios par a dar solución a las dificultades lexicogr áficas de los estudiantes. En cuanto a la recepción textual, la br eve explicación de las entr adas, así com o de las locuciones, fr aseologism os y r efr anes, escr ita en un lenguaje sencillo y clar o, y siem pr e seguida de una or ación a m odo de ejem plo, es pr ácticam ente lo que se necesita par a ayudar a los alum nos a com pr ender las palabr as ?y sus difer entes acepciones? que apar ecen en el diccionar io. En cuanto a la producción textual, el Diccionario Básico Escolar cuenta con una ser ie de categor ías de datos que ofr ecen infor m ación sobr e or togr afía, pr onunciación, categor ía gr am atical, conjugación, locuciones, fr aseologism os, r efr anes, sinónim os, antónim os, palabr as afines, dim inutivos, aum entativos, y la división de palabr as en sílabas, las cuales son de gr an r elevancia par a la pr oducción textual. Aunque algunas de estas categor ías casi nunca se utilizan en los diccionar ios escolar es españoles, estas son absolutam ente necesar ias no solo par a ayudar al estudiante a r edactar textos en cor r ecto español, sino tam bién par a desar r ollar y pr oducir un lenguaje r ico y var iado en tér m inos de palabr as y expr esiones. Por últim o, en lo concer niente a su función cognitiva en sus diver sos aspectos, una m ir ada a la entr ada electricidad m uestr a cóm o un concepto r elativam ente com plejo se explica con un lenguaje de fácil com pr ensión.
4. REACCIONES ANTE EL DICCIONARIO Especialistas inter nacionales han r evisado el Diccionario Básico Escolar en var ias ocasiones, tanto en español (e.g. For gas & Bar galló 2006, y Nom dedeu Rull 2012) com o en inglés (e.g. Cor pas Pastor 2005, y Tar p 2012). Las r evisiones han sido positivas, aunque se ha señalado que el diccionar io pr etende abar car dem asiados gr ados (y m uchas edades), ?una am bición quizás excesiva? debido a ?la gr an difer encia cognitiva y académ ica? entr e los usuar ios de los pr im er os gr ados y aquellos de gr ados m ás avanzados a los que va dir igido el m ism o (For gas and Bar galló 2006: 254). Todos los r evisor es elogiar on el m eticuloso tr abajo r ealizado por los autor es y sus esfuer zos por adaptar el diccionar io al desar r ollo lingüístico, m ental, cultur al y enciclopédico de los estudiantes. En Cuba, la r etr oalim entación tam bién ha sido positiva; esto se r efleja, entr e otr os aspectos, en la gr an cantidad de ejem plar es vendidos, así com o, en las nuevas ediciones a las que los autor es han hecho m ejor as y m odificaciones tom ando en cuenta las diver sas opiniones expr esadas por el público. En tal sentido, las opiniones de padr es, m aestr os y alum nos han contr ibuido de for m a significativa al desar r ollo del Diccionario Básico Escolar, gr acias a una ser ie de iniciativas que se descr iben a continuación.
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5. SECRETOS Un diccionar io es el pr oducto intelectual de sus autor es. El m ayor deseo de todo lexicógr afo, quien ha dedicado m uchas hor as de tr abajo y am or a un diccionar io en par ticular, es que este sea utilizado y valor ado por los usuar ios finales pr evistos. Esto se hace m ás notable cuando se tr ata de un diccionar io escolar cuyos destinatar ios son niños que se inician en el m ar avilloso m undo de su lengua m ater na. Esto se aplica a Cuba, Am ér ica Latina, Áfr ica o cualquier otr o lugar. Sin em bar go, el pr oducto intelectual de los lexicógr afos les es ar r ebatado de sus m anos cuando han ter m inado la últim a entr ada de la últim a letr a. La pr om oción y distr ibución pasan a m anos de publicistas y otr os pr ofesionales de las editor iales ?per sonas pr epar adas que pudier an hacer bien su tr abajo per o pr obablem ente sin los m ism os sentim ientos y entr ega per sonal que aquellos que cr ear on el diccionar io. Esto pudier a conllevar a cier to gr ado de ?negocio, com o es habitual?. Eloína M iyar es Ber m údez y el r esto de los lexicógr afos del Centr o de Lingüística Aplicada am an a su diccionar io escolar. Por tal m otivo, han decidido desem peñar un papel activo en su pr om oción y distr ibución. Por un lado, la distr ibución sigue los canales establecidos par a los libr os y m ater iales escolar es en Cuba. Por otr o lado, sin em bar go, los autor es han llevado a cabo un conjunto de iniciativas que r epr esentan, por así decir lo, un encuentro con sus usuarios. Nos r efer ir em os br evem ente a tr es de estas iniciativas. La pr im er a iniciativa es en cier ta m edida conocida par a los lexicógr afos de otr os países. En Cuba, se celebr a cada año la Fer ia del Libr o que com ienza en La Habana, la capital, y se extiende al r esto de las pr ovincias del país dur ante los m eses de febr er o y m ar zo. Cientos de m iles de cubanos asisten a este popular evento, entr e estos, padr es con sus hijos que buscan libr os cor r ientes así com o m ater iales educativos. Lo m ism o hacen los autor es del Diccionario Básico Escolar. Han utilizado la Feria del Libro par a pr esentar su diccionar io. El r esultado es im pr esionante: adem ás de la opor tunidad única de hablar dir ectam ente con los usuar ios finales y sus padr es, en febr er o de 2011 vendier on 50 000 diccionar ios en La Habana, solo en una sem ana. De haber habido una m ayor cantidad de diccionar ios, pr obablem ente se hubiesen vendido m ás. La segunda iniciativa es única. Dur ante los últim os años, el Centr o de Lingüística Aplicada ha or ganizado ?car avanas? en las que han visitado 36 de los 168 m unicipios del país y han patr ocinado encuentr os en los que los pr opios autor es han pr esentado ?y donado? el diccionar io a pr ofesor es y otr as per sonalidades inter esadas en el m ism o. Esto ha per m itido establecer vínculos dir ectos con las escuelas y, finalm ente, cer r ar el cír culo que com enzó var ios años atr ás con la investigación sobr e el vocabular io activo?funcional de los estudiantes.
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Desde 1992, el Centr o de Lingüística Aplicada ha or ganizado estas Car avanas Científicas Nacionales de Lingüística por iniciativa de los dos fundador es del Centr o, el Dr. Vitelio Ruiz Her nández y la Dr a. Eloína M iyar es Ber m údez. El objetivo pr incipal de estas car avanas, que r eciben el apoyo del M inister io de Educación de Cuba (M INED) y el M inister io de Ciencia, Tecnología y M edio Am biente (CITM A), es divulgar los r esultados científicos del Centr o en todo el país con la idea de elevar la cultur a del idiom a español de todos los estudiantes de las escuelas pr im ar ias, secundar ias y los pr euniver sitar ios. Dur ante estas car avanas, se r ealizan taller es y encuentr os en los que los investigador es exponen sus r esultados científicos y explican a los par ticipantes cóm o hacer uso de estos. En la edición de la car avana 2008-2009, se distr ibuyer on de for m a gr atuita 3 800 y 3 000 copias del Diccionario Básico Escolar en su ver sión im pr esa y digital, r espectivam ente. De for m a sim ultánea, se distr ibuyer on entr e los par ticipantes 2 000 y 1 000 copias de los libr os Ortografía Integral y Léxico activo-funcional del escolar cubano (estudio del vocabular io activo funcional de los estudiantes de educación pr im ar ia en Cuba), r espectivam ente. En la figur a 1 puede apr eciar se la r uta y las etapas de la car avana 2008-2009. La IV Car avana Científica Nacional de Lingüística 2013-2014 distr ibuyó gr atuitam ente por toda Cuba 500 DVD titulados ?La Lingüística al ser vicio de la Educación?, los cuales incluyer on los siguientes r esultados científico-pedagó? gicos del CLA: Diccionario Escolar Ilustrado, ver sión 1.0 (nivel pr im ar io); Diccionario Básico Escolar, ver sión 4.0 (todos los niveles de enseñanza); Juego didáctico Isla del Saber, ver sión 1.0 (nivel pr im ar io); Juego didáctico Por la Ruta del Saber, ver sión 1.0 (nivel pr im ar io y secundar io); M ELODESA: La entonación del habla de la ciudad de Santiago de Cuba, ver sión 1.0 (Nivel univer sitar io).
Fi gu r a 1: Ruta de la III Car avana Científica Nacional de Lingüística 2008-2009.
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M ás de m il per sonas par ticipar on en los diver sos taller es y encuentr os or ganizados por la car avana a lo lar go de la isla, entr e estos, m aestr os, padr es, estudiantes y dir ectivos, quienes luego sir vier on de m ultiplicador es de esta exper iencia lingüístico-pedagógica al llevar la a las aulas cubanas. Debe m encionar se, adem ás, que dur ante estos encuentr os los especialistas del Centr o de Lingüística Aplicada r ecibier on var ias suger encias e ideas encam inadas a m ejor ar y am pliar su quehacer científico. Una de estas ideas fue la cr eación de una ver sión digital del Diccionario Escolar Ilustrado, o sea, el diccionar io par a los estudiantes m ás jóvenes. El cor r espondiente softw ar e está incluido en el DVD de la IV Car avana, lo que dem uestr a lo beneficioso del inter cam bio dir ecto con m aestr os y estudiantes. La infor m ación sobr e las car avanas está disponible en el sitio digital del Centr o de Lingüística Aplicada (w w w.cla.cu). La ter cer a iniciativa está tam bién r elacionada con el Diccionario Básico Escolar. Esta consiste en la or ganización cada año de ?m ar atones? lexicogr áficos a nivel de escuela, m unicipio y pr ovincia (todavía no a nivel nacional) en los que a los estudiantes se les estim ula a consultar diccionar ios y poner a pr ueba sus habilidades lexicogr áficas. Tales m ar atones constituyen una nueva iniciativa ideada por los fundador es del Centr o de Lingüística Aplicada y se han r ealizado en la or iental pr ovincia de Santiago de Cuba con el pr opósito de incentivar una cultur a gener al del uso del diccionar io entr e los escolar es cubanos. La idea pr incipal es or ganizar una com petencia en la que se m ide el tiem po que cada par ticipante em plea en buscar palabr as en el diccionar io y el que m enos se tar de gana el m ar atón. Los par ticipantes en estas com petencias son pr incipalm ente estudiantes de secundar ia básica. Desde 2009, m ás de 2 000 estudiantes han par ticipado en las pr im er as seis ediciones del m ar atón en el que hacen uso del Diccionario Básico Escolar com o instr um ento de com petencia con un im por tante im pacto en el uso del m ism o. Com o ya se m encionó, hasta la fecha los m ar atones se han or ganizado solo en la pr ovincia de Santiago de Cuba, per o se pr etende extender la exper iencia al r esto del país. Algunos de los r esultados de los m ar atones pueden consultar se en w w w.cla.cu.
6. PRECIO ASEQUIBLE Existen m uchos otr os factor es que contr ibuyen al gr an éxito que han tenido los autor es del Diccionario Básico Escolar. Desde 1959, el gobier no de Cuba ha consider ado la educación com o una de sus m áxim as pr ior idades y ha destinado im por tantes r ecur sos financier os a este sector. Com o r esultado de esta política, el sistem a educacional cubano se ubica en la actualidad entr e los m ás encom iados a nivel m undial. Esto tam bién significa que los padr es de estos tiem pos están m ucho m ás conscientes de las necesidades de sus hijos en este sentido. Esta actitud positiva pudier a explicar en par te la voluntad de estos par a com pr ar diccionar ios escolar es a sus hijos.
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Sin em bar go, no se puede pasar por alto que los salar ios en Cuba no son par ticular m ente altos; al igual que en la m ayor ía de las fam ilias en Am ér ica Latina y Áfr ica, las fam ilias cubanas tienen que contar su diner o y establecer pr ior idades a la hor a de gastar lo. No podr án pagar cualquier pr ecio aunque sea par a el beneficio de sus hijos. En este sentido, se han tom ado dos m edidas par a asegur ar que el Diccionario Básico Escolar tenga un pr ecio asequible. Pr im er am ente, los autor es r ecibier on una donación del gobier no vasco par a im pr im ir y distr ibuir la segunda edición (3 800 copias im pr esas) de for m a gr atuita. Luego, r ecibier on el financiam iento del Instituto Cubano del Libr o lo que hizo posible im pr im ir 145 000 ejem plar es. Este financiam iento, unido al uso de papel y técnicas de im pr esión de bajo costo, ha hecho posible disponer de la ter cer a y cuar ta ediciones del Diccionario Básico Escolar ?1 354 páginas en dos tom os? al bajo pr ecio de 30.00 pesos cubanos que lo hace asequible a cualquier fam ilia cubana con niños en edad escolar.
7. CONCLUSIONES Cada nueva edición e im pr esión del Diccionario Básico Escolar se ha agotado enseguida, independientem ente del gr an núm er o de copias im pr esas. Var ios factor es pudier an explicar este im por tante éxito. El financiam iento guber nam ental y los bajos pr ecios de distr ibución son sin dudas dos factor es significativos. No m enos r elevante es la calidad del diccionar io y los esfuer zos r ealizados por los lexicógr afos par a dar a conocer su pr oducto entr e estudiantes y padr es. Las car avanas hacia var ios m unicipios, los inter cam bios con las autor idades locales del M inister io de Educación y pr ofesor es de lengua m ater na, los encuentr os dir ectos con los estudiantes y sus padr es, favor ecen la pr om oción del diccionar io. Tam poco puede obviar se el incentivo de una cultur a del diccionar io en las aulas m ediante los m ar atones lexicogr áficos. La exper iencia cubana dem uestr a sobr e todo que la par ticular r elación entr e lexicógr afos y usuar ios ?no solo en la fase pr epar ator ia y de com pilación, sino en la etapa poster ior a la publicación? r esulta inspir ador a par a am bas par tes y, por lo tanto, altam ente r ecom endable. Com o planteam os al inicio de este tr abajo, estam os m uy conscientes de que la exper iencia específica que se ha descr ito está enm ar cada en una tr adición cultur al y contexto par ticular es, por lo que no deber á copiar se. Estam os convencidos de que existen otr os cam inos que conducen a Rom a. Sin em bar go, esper am os haber ofr ecido al m enos un m ater ial par a la r eflexión que sir va de inspir ación en beneficio de estudiantes, padr es y lexicógr afos.
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Ch al l en ges of On l in e Lear n er ?s Diction ar ies to be Used in Sm ar tph on es Deny A. Kw ar y Universidad de Airlangga
1. INTRODUCTION The r apid incr ease in the num ber of sm ar tphone user s in the last sever al year s has encour aged online lear ner dictionar y publisher s to cr eate a m obile ver sion or a sm ar tphone application of their dictionar ies. Never theless, as show n in this paper, the conver sion to a m obile ver sion of the cur r ent online lear ner dictionar ies seem s to be done w ithout a car eful conceptualization and sound theor etical foundation. This paper pr esents som e challenges faced by online lear ner dictionar ies to be used in sm ar tphones. The discussion focuses on the im plem entation of the m oder n theor y of lexicogr aphical functions, in or der to suggest new pr inciples for conver ting online lear ner dictionar ies into a sm ar tphone application. Since the m ass intr oduction of sm ar tphones in 2007 by Apple Inc., the num ber of sm ar tphone user s and the num ber of sm ar tphone br ands in the w or ld have incr eased dr am atically. Accor ding to the new s published at w w w.em ar keter.com (11 Decem ber 2014), the num ber of sm ar tphone user s in 2013 w as 1.31 billion, in 2014 w as 1.64 billion, and is pr edicted to exceed 2 billion by 2016. The w ebsite also r epor ted that based on the num ber of sm ar tphone user s in 2014, the top five countr ies ar e China (519.7m ), US (165.3m ), India (123.3m ), Japan (50.8m ), and Russia (49.0). Fr om those figur es, w e can see that the num ber of sm ar tphone user s w ho ar e not native speaker s of English is a lot higher than the num ber of sm ar tphone user s w ho ar e native speaker s of English. In addition, given the fact that English is an inter national language, ther e is a big dem and for English dictionar ies on sm ar tphones. This has encour aged dictionar y publisher s to conver t their online dictionar ies into a sm ar tphone application.
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The conver sion of online dictionar ies into a sm ar tphone application should not only be done by com puter pr ogr am m er s. It is tr ue that w ith som e pr ogr am m ing, an online ver sion of a dictionar y can be m ade into an application that can be installed in sm ar tphones. How ever, ther e ar e at least tw o technical issues that need to be taken into account. The fir st issue is the scr een-size. The m ost com m on scr een size of a desktop com puter or a laptop com puter that is usually used for opening an online dictionar y is 14 inch (21cm w idth x 28 cm height), w hile the aver age scr een size of a sm ar tphone, accor ding to w w w.sm ar tphones.specout.com , is 4.5 inch (5.6cm x 10cm ). The sm aller scr een size m eans that ther e ar e sever al featur es of the online dictionar y that should be excluded or hidden w hen it is to be conver ted to a sm ar tphone application. The second issue is the num ber of buttons or keys. A com puter keypad has a lot m or e keys on its keyboar d if com par ed w ith that available in a sm ar tphone. Consequently, w hen conver ting an online dictionar y into a sm ar tphone application, w e need to addr ess those tw o issues, par ticular ly by consider ing the user situations and user needs.
2. DETERM INING THE M AIN POINTS OF THE LEXICOGRAPHICAL FUNCTION The discussions on user situations and user needs in lexicogr aphy ar e w ithin the dom ain of the m oder n theor y of lexicogr aphical function. Tar p (2008: 81) defines a lexicogr aphical function as ?the satisfaction of the specific types of lexicogr aphically r elevant need that m ay ar ise in a specific type of potential user in a specific type of extr a-lexicogr aphical situation?. Ther e ar e thr ee m ain points in that definition: (1) the specific types of lexicogr aphically r elevant need, w hich is the user needs; (2) a specific type of potential user, w hich is the pr ofile of the tar get user s; and (3) a specific type of extr a-lexicogr aphical situation, w hich is the user situations. These thr ee m ain points need to be deter m ined befor e conver ting an online dictionar y to a sm ar tphone application. The lexicogr aphically r elevant needs of sm ar tphone user s can be identified by looking at the user situation, and the user situation can be deter m ined by know ing w ho the user s ar e, i.e. the pr ofile of the user s. If w e consider a dictionar y sm ar tphone application as a business endeavour, w e should focus on the needs of the biggest num ber of potential user s. In the pr evious section, it has been stated that ther e ar e m or e sm ar tphone user s w ho ar e not native speaker s of English, than those w ho ar e native speaker s of English. In addition, accor ding to dem ogr aphic infor m ation, teenager s-adults aged betw een 16 and 24 ar e the gr oups w ith the highest r ate of using sm ar tphones, i.e. 88% (cf. w w w.zeendo.com ). This m eans that a possible pr ofile of the user is a high school or univer sity student w ho is not a native speaker of English. The possible user situation is w hen he is r eading his English textbook , and finds a w or d that he does not under stand the m eaning. He does not w ant to open his laptop to
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consult an online dictionar y, and he does not w ant to fetch a pr inted dictionar y fr om the bookshelf. He pr efer s opening a dictionar y application on his sm ar tphone that is alw ays placed in his pocket. The next section explains how this specific user need is addr essed by an English lear ner ?s dictionar y sm ar tphone application.
3. AN ONLINE LEARNER?S DICTIONARY VS. A SM ARTPHONE LEARNER?S DICTIONARY Am ong the var ious titles of English lear ner ?s dictionar ies, the m ost popular one in the w or ld is the Oxford Advanced Learner?s Dictionary (OALD). This can be due to the fact that it is the fir st English lear ner dictionar y to be published (i.e. since 1948 by Oxfor d Univer sity Pr ess), long befor e other English lear ner ?s dictionar ies (cf. Longman Dictionary of Contemporary English in 1978, Collins Cobuild English Dictionary in 1987, Cambridge Advanced Learner's Dictionary in 1995). The OALD is available in var ious for m s, including an online ver sion and a sm ar tphone application ver sion. We shall com par e the dictionar y consultation pr ocess of the user (identified in the pr evious section) w hen using the online ver sion and the sm ar tphone application ver sion of the OALD. Let us assum e that the user is r eading the textbook entitled M anagement by Gr iffin (2012), and on page 421, he finds the follow ing sentence: ?a per son w ith less self-esteem m ay be m or e content to r em ain in a low er -level job.? He w ants to know the m eaning of the w or d content. Figur e 1 show s the scr eenshot of the online ver sion of OALD w hen the user types the w or d content.
Figure 1: The screenshot of the online version of the OALD
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As w e can see in Figur e 1, w hen the user types the w or d content in the online ver sion of the OALD, a pop-up w indow w ill show the w or ds r elated to the sear ched w or d. W hen the user clicks one of the w or ds show n in the sear ch r esults, or pr ess enter after typing the w or d content, he w ill be pr esented w ith the fir st entr y of that w or d in the m iddle of the com puter scr een. The other r esults, including the hom onym s ar e show n in a box on the r ight side of the scr een (see Figur e 2).
Figure 2: The search result from the Online version of the OALD
If the user know s that he needs to look for an adjective, not a noun, he w ill click the headw or d (under the m enu entitled Ot h er r esu l t s) on the r ight side of the scr een (i.e. content2 adjective) to see the r ight entr y. How ever, if he does not know the w or d class of the w or d, he w ill need to click each of the headw or ds until he finds the r ight entr y and sense of the w or d. This can be done quite easily w hen using a com puter. How ever, it w ill be inconvenient w hen it is done w ith a sm ar tphone, as the scr een and the keyboar d ar e a lot sm aller. Consequently, the OALD pr esents differ ent for m s of sear ch r esults in its sm ar tphone application ver sion. If the user consults the sm ar tphone application ver sion of the OALD to find the m eaning of the w or d content, he w ill be pr esented w ith the hom onym s dir ectly after he types the w or d content (see Figur e 3, the pictur e on the left). This is differ ent fr om that in the online ver sion of the OALD (cf. Figur e 1). The sm aller scr een size of a sm ar tphone m akes it inconvenient to put an additional box m enu (i.e. Ot h er r esu l t s) like the one show n in Figur e 2. This m eans that the OALD has m ade som e adjustm ents for the sm ar tphone application ver sion of the dictionar y. A fur ther investigation, how ever, show s that ther e ar e fur ther adjustm ents to be m ade if the dictionar y w ants to satisfy the user needs better. This is explained in the next section.
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4. SUGGESTIONS FOR FUTURE SM ARTPHONE DICTIONARY APPLICATION Continuing fr om the pr evious section, w hen the user sear ches for the w or d content using the sm ar tphone application, he w ill fir st be pr esented w ith the sear ch r esult as show n in Figur e 3 (pictur e on the left). If he know s that he is looking for an adjective, he w ill select the second one fr om the list, i.e. ?content adj?. How ever, if he does not know that he is looking for an adjective, he w ill m ost likely choose the fir st one on the list, i.e. ?content n?, and w ill see the scr een show n in the m iddle pictur e in Figur e 3. After r eading that entr y (i.e. for the w or d content as a noun), he r ealizes that it is not the sense or definition that he is looking for. He w ill click the back button on his sm ar tphone. Unfor tunately, the back button does not br ing him to the pr evious scr een, i.e. the sear ch r esult of the w or d content. Instead, he is show n the fir st page of the dictionar y, w her e he w ill have to type in the w or d again. Actually the OALD pr ovides a quicker access to m ove fr om one headw or d r esult to the next, that is, by sw iping the scr een to the left. How ever, ther e is no explicit instr uction for this, so the user m ay just know it by accident.
Figure 3: The search result from the smartphone application version of the OALD
If w e take a closer look at the sear ch r esult in Figur e 3 (the pictur es in the m iddle and on the r ight side), ther e seem to be too m uch infor m ation pr esented. As m entioned in the pr evious section, the user is r eading a text and needs to know the m eaning of a par ticular w or d. Consequently, the m ost r elevant infor m ation is definition of the w or ds. The other infor m ation, show n in Figur e 3, i.e. pr onunciation, exam ples, etc. is not too im por tant to m eet the text r eception need of the user. As a m atter of fact, the infor m ation available in the entr ies of the sm ar tphone application ver sion of the OALD is actually the sam e as those of the online ver sion. It is quite convenient to see a lengthy entr y on a com puter scr een, but it is not convenient to see
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it in a sm ar tphone scr een. The sm ar tphone application ver sion of the OALD should pr ovide a quick option to hide the additional infor m ation, such as the pr onunciation and the exam ples. Since the speed of access to the infor m ation is highly im por tant in today?s w or ld, a sm ar tphone application ver sion of a dictionar y should also pr ovide the quickest access to the user s. In the pr evious exam ple, since w e know that the user situation is r eading a text, and finds a w or d that he does not under stand the m eaning, he needs to under stand the m eaning of that w or d as quick as possible, so that he can continue r eading the text. By know ing these user situation and user need, w e can pr ovide a better access to this user. The one suggested in this paper is show n in Figur e 4, the pictur e on the r ight side.
Figure 4: The comparison of the search results
Figur e 4 pr esents tw o pictur es. The one on the left is the actual sear ch r esult w hen a user is typing the w or d content in the sm ar tphone application ver sion of the OALD. The one on the r ight is the suggestion m ade in this paper. The pictur e on the left r equir es the user to know w hether he is looking for a noun, an adjective, or a ver b. It is quite unlikely for a user, w ho does not m ajor in the English language, to know the w or d class of a w or d that he does not know the m eaning. Ther efor e, show ing the list of w or ds w ith the w or d classes, or the hom onym s, w ill not be r eally helpful for the user s. W hat is m or e im por tant is listing the m eaning item s. This is
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sim ilar to the opinion of Ber genholtz and Ager bo (2014: 125) w ho state that the identification of m eaning item s is com par able to the identification of differ ent w or ds, and that the listing of hom onym s ar e not r eally r elevant for m eeting the needs of the user s. Consequently, listing the m eaning item s ar e m or e useful that just listing the hom onym s. As show n in the pictur e on the r ight side in Figur e 4, a kind of r educed definition is show n for the headw or d. This w ill enable the user s to know dir ectly the m eaning item s of the w or d. If the user w ants to know fur ther about a par ticular m eaning item , he can click the r educed definition to see the com plete definition.
5. CONCLUSION The last sever al year s have seen the incr ease in the num ber of sm ar tphone user s, and m ost of them ar e not native speaker s of English. M ost of these sm ar tphone user s ar e teenager s-adults aged betw een 16 and 24 year s-old. This m eans that ther e ar e a big num ber of high school and univer sity students w ho use sm ar tphones and ar e not native speaker s of English. Consequently, ther e is a high dem and for English lear ner ?s dictionar y sm ar tphone application. This paper has show n how a popular English lear ner ?s dictionar y show s som e differ ences betw een its online ver sion and its sm ar tphone application ver sion. Som e adjustm ents have been m ade to cope w ith the sm aller scr een and keyboar d of sm ar tphones. How ever, fur ther adjustm ent should be m ade. A better conceptualization of a dictionar y for a sm ar tphone application can be achieved by using the solid theor etical foundation. In this paper, the theor etical foundation pr oposed in the m oder n theor y of lexicogr aphical function w hich focuses on the specific user needs, user pr ofile, and user situation. Under standing those thr ee m ain aspects w ill r esult is sm ar tphone dictionar y application that can better satisfy the specific needs of the specific user s in a specific user situation. An exam ple given in this paper is for a user w ho is a univer sity student and a non-native speaker of English, w ho is r eading an English text, and needs to know the m eaning of a w or d. In this case, it is suggested that the sm ar tphone dictionar y application pr esents only the r elevant data (i.e. the m eaning item s or definitions) in the quickest w ay (i.e. using a kind of r educed definitions). This w ill r educe the lexicogr aphical infor m ation costs (see Nielsen 2008 for the discussion on sear ch-r elated infor m ation costs [SRIC] and com pr ehension-r elated infor m ation costs [CRIC]). In addition, since a sm ar tphone can be per sonalized, the sm ar tphone dictionar y application should also be able to be per sonalized and adapted to the needs and the pr ofile of the user (see Kw ar y 2012 for the discussion on adaptive hyper m edia, and Kw ar y 2013 for per sonalization of business dictionar ies on m obile applications).
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A Ph D Pr oject on a Lear n er ?s Diction ar y for Ch in ese Lear n er s of En gl ish M ei Xue Universidad China de M inerĂa y TecnologĂa (Beijing)
1. INTRODUCTION The pr ogr ess in lexicogr aphic pr actice is gener ally attr ibuted to the developm ent of linguistics, positively supplem ented by distinguished lexicogr apher s?exper tise and skills (Cow ie, 1999; Bogaar ds, 2003; Atkins and Rundell, 2008; Welkker, 2010). In contr ast to the applause for the continuous im pr ovem ents m ade in lexicogr aphic pr actice, lexicogr aphic theor y is a r ather elusive ter m in the tr aditional m eta-lexicogr aphy r esear ch (Nielsen and Tar p, 2009; Tar p, 2012b, Tar p, 2013). The am biguous conception of the affinities betw een lexicogr aphy and linguistics elicits a total denial of the existence of the theor y of lexicogr aphy (Bejoint, 2010: 361) and som e doubts about the necessity for a theor y of lexicogr aphy (Tono, 2010: 3). On the other hand, ther e is a continuing call for system ic study of var iables involved in a dictionar y and dictionar y consultations (Atkins and Rundell, 2008; Tono, 2010). The m oder n functional theor y of lexicogr aphy developed at the Center for Lexicogr aphy, Aar hus Univer sity (Ber genholtz and Tar p, 1995, 2003; Nielsen, 2008; Tar p, 2008, 2009a, 2009b; Nielsen and Tar p, 2009) pr esents a system ic theor etic fr am ew or k for lexicogr aphic r esear ch and pr actice. The gist of the m oder n functional theor y lies w ith the concept of function. Her e, the function of a dictionar y is defined fr om the lexicogr aphic r ather than the linguistic per spective as satisfying the specific user s? needs ar ising in specific user situations. The functional theor y centr alizes user s? needs r ather the linguistic data pr esented in a dictionar y, w hen conceiving a dictionar y. The functional theor y definitely upholds the essence of linguistic data in a dictionar y, but insists that the inclusion and pr esentation of the linguistic data is subject to dictionar y user s?needs in connection w ith specific user situations.
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As a m atter of fact, dictionar y user s?needs have been r epeatedly highlighted and unr easonably ignor ed in the past lexicogr aphic r esear ch and pr actice (Cow ie, 1999; Atkins and Rundell, 2008; Tar p, 2009a, 2011b). It goes w ithout saying that the gr adual im pr ovem ents ar e m ade her e and ther e on the updated dictionar ies over year s. For exam ple, var ious usage notes like pr agm atic notes and er r or m ar kings have been supplem ented in the updated ver sion to ser ve user s. Such m inor m odifications m ay occasionally incr ease the efficiency of the r ealistic consultations, but is not m uch r eliable in gener al consultations as show n in quite m any user r esear ch (Welker, 2010). The functional theor y fills the lacuna and pr oposes a com plete theor etic fr am ew or k to conceive and constr uct a user -or iented dictionar y. It does not m ean that this functional fr am ew or k is a panacea for all the w eaknesses w ith the existing dictionar ies, but this fr am ew or k pr esents an alter native for lexicogr apher s to r ethink and m ove fur ther to assisting dictionar y user s in an individualized w ay. M y PhD pr oject star ting in 2008 at the Center for Lexicogr aphy is an attem pt to extend and develop the functional theor y to help a specific gr oup of user s (Chinese lear ner s of English) in a specific social-cultur al context (M ainland China). The paper br iefly r eflects over the thr ee-year ?s PhD pr oject on conceptualizing lexicogr aphic pr inciples to constr uct a pr oduction-or iented lear ner ?s dictionar y for Chinese lear ner s of English. The r eflections over the PhD pr oject show the dynam ics and potentials of the functional theor y of lexicogr aphy for fur ther developm ent in differ ent socio-cultur al settings. The ultim ate pur pose of the functional theor y is to optim ize the utility function of a lexicogr aphic tool in ter m s of pr oviding individualized lexicogr aphic assistance for specific user s in connection w ith cer tain type of user situations. The specification of the functional theor y to help Chinese lear ner s in this PhD pr oject indicates that the individualized assistance highly dem ands a clear delim itation of user s? pr ofile as w ell as the type of user situation eliciting the action of dictionar y consultations. The quality of the lexicogr aphic data r equir ed to fulfill user s?needs also deser ves its due attention in ter m s of m inim izing the infor m ation r etr ieval cost. W ith space extension and var ious inter active options, the e-lexicogr aphy pr esents gr eat potentials for accur ately defining user s?pr ofile and needs, and hence can appr oxim ate the pr ovision of individualized assistance to user s. This paper holds that the developm ent of e-lexicogr aphy in tur n can contr ibute to r efor m ing the lexicogr aphic tools in paper for m .
A PHD PROJECT ON A LEARNER?S DICTIONARY FOR CHINESE LEARNERS OF ENGLISH
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2. THE INDIVIDUALIZATION JOURNEY OF THE M ODERN FUNCTIONAL THEORY OF LEXICOGRAPHY TO CHINA The cultur al dim ension of dictionar ies is w ell acknow ledged (Yong&Jin 2009; Tar p, 2008, 2013). Dictionar y user s? needs ar ising in concr ete user situations could be influenced by their language and cultur e backgr ound (Nesi, 2000; Hum ble, 2001; Tar p, 2008). Thus, it is essential to take dictionar y user s? ethnic and language backgr ound into consider ation, w hen including and pr esenting the lexicogr aphic data to ser ve them . Other w ise, the utility function of the dictionar y can har dly be actualized. W ith all this in m ind, my PhD r esear ch pr oject at the Center of Lexicogr aphy m ade an attem pt to extend the m oder n functional theor y to constr ucting lexicogr aphic tools to help Chinese dictionar y user s (Xue, 2011). This r esear ch pr oject (Xue, 2011) addr essed the questions concer ning the Chinese lear ner s? pr oductive needs, the quality of the r elevant lexicogr aphic data as w ell as the optim al pr esentation of the r equir ed data to satisfy such needs. The m oder n functional theor y of lexicogr aphy w as taken as the um br ella theor y, m ainly supplem ented by the theor y of er r or analysis. This pr oject took deductive m ethods to define Chinese lear ner s? lexicogr aphic needs in pr oductive situations and the linguistic data r equir ed to fulfill such needs, suppor ted by the abstr acted data fr om cor por a on Chinese lear ner s of English (Gui and Yang, 2003; Wen, Wang and Liang, 2005; Wen and Wang, 2008). This PhD pr oject highlighted four kinds of lexicogr aphic data, nam ely nom inal countability, collocation, usage labels, and usage notes, given the scope lim itation of a single pr oject. This pr oject pr oposed gener al pr inciples for the selection of data, and explor ed the optim al w ays to include and pr esent the r elevant data fr om the per spective of Chinese lear ner s in pr oduction situations. The pr inciples conceived in this pr oject w er e plainly dem onstr ated thr ough the m odel ar ticles for fur ther discussion. These pr inciples w er e specifically delim ited w ith Chinese lear ner s in m ind and hence dem anded necessar y adaptations w hen used to help lear ner s of English w ith differ ent language and cultur e backgr ound.
3. THE POTENTIALS FOR OFFERING INDIVIDUALIZED LEXICOGRAPHIC ASSISTANCE TO USERS The functional theor y pr ovides a gener al theor etic fr am ew or k open to fur ther developm ent and elabor ation in concr ete social contexts. This PhD pr oject w as an attem pt to individualize the gener al fr am ew or k of functional theor y to ser ve Chinese lear ner s of English in China. The highlights in this individualization ar e to define the pr ofile of Chinese lear ner s of English and their specific needs in connection w ith user situation and the quality of the r equir ed data. The ultim ate pur pose is to conceive a pr oductive dictionar y to offer individualized lexicogr aphic assistance to Chinese lear ner s of English. Ther efor e, the necessar y lexicogr aphic data as w ell as their pr esentation ar e char acter ized w ith the quality of Chineseness to offer individualized
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assistance to Chinese lear ner s. The com pletion of this PhD pr oject w as deeply indebted to the inspir ing and dynam ic discussion in the sem inar s, w or kshops and r egular m eetings held at the Center for Lexicogr aphy. Over the individualization jour ney of this pr oject, ther e r em ain quite m any challenges. To accur ately delim it Chinese lear ner s? pr ofile w as highly challenging, given the geo-econom ic gaps and cultur al diver sities in China. As a r esult, the specifications of Chinese lear ner s? needs for lexicogr aphic assistance m ight suffer fr om a hazar d of deviation to som e extent. The pr ofile defined thr ough var ious user r esear ches m ay r un the r isk of being incom plete and skew ed (Tar p, 2009a; Welker, 2010), and m ay be taken as r efer ences w hen conceiving a pr inted dictionar y but definitely not sufficient for constr ucting an online dictionar y w hich is expected to pr ovide m uch m or e individualized assistance for individual user s. The integr ation of infor m ation science w ith functional theor y pr esents potentials for defining the pr ofile of dictionar y user s in a r elatively accur ate and r eliable w ay. Bothm a (2011) states as follow :
?User pr ofiling can be accom plished thr ough user supplying the system w ith specific data, by the system tr acking user behavior and ther eby autom atically constr ucting a pr ofile of the user or a com bination of the tw o? (Bothm a 2011: 84).
Tar p (2012a: 259) fur ther pr oposes that ?user pr ofile, as a r ule, can be m ade once and for all and only needs to be r efined w hen the user s? r elevant char acter istics change?. Cer tainly, ?the descr iption of the situation has to be supplied to the system w hen star ting each new task , for w hich r eason this par t of the pr ofiling cannot be tr acked autom atically? (Tar p, 2012a: 259). Ther efor e, the analysis of log files and inter active options on the e-lexicogr aphic tools deser ve due attention in lexicogr aphic r esear ch and pr actice. All this w ill contr ibute to a r efined definition of user s? pr ofile and hence w ould lead to the pr ovision of m uch individualized lexicogr aphic assistance in the end. The e-lexicogr aphic tools also offer gr eat potentials for user s? quick and easy access to their r equir ed data. Adm ittedly, e-lexicogr aphic tools ser ve the user s better than their pr inted counter par ts in ter m s of the easy access to the r equir ed data and quick cr oss-r efer ences, especially w ith the hyper links to extr a-lexicogr aphic sour ces. But the issue of infor m ation cost in dictionar y consultation cannot be aver ted in either the e-tools or the pr inted ones. This pr oject explor ed the quality of the data r equir ed to satisfy the user s?lexicogr aphic needs and pr oposed that the data on their ow n should be sufficiently tr anspar ent for user s? effor tless infor m ation r etr ieval. Other w ise, user s m ay not obtain help at all even if the r elevant data ar e neatly
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pr esented for their quick and easy access. Thus, the descr iption of linguistic phenom ena in a lear ner ?s dictionar y is far m or e than the condensation of linguistic facts. For user s? pr oper infor m ation r etr ieval, the linguistic descr iption or pr escr iption should be as tr anspar ent as possible to elim inate any m isinter pr etations. It goes w ithout saying that the integr ation of infor m ation science into lexicogr aphic tools speeds up user s?locating their r equir ed data and offer s alter natives to the sm ar t pr esentation of the r elevant data, but the quality of the data still leaves m uch to be desir ed. In sum , the individualization of lexicogr aphic assistance depends on an accur ate definition of user s? pr ofile and their actual needs in connection their concr ete situations (Tar p, 2012a). Cer tainly, a neat pr esentation of the r equir ed data and the tr anspar ency of the data for the user s? easy infor m ation r etr ieval definitely im pr ove the efficiency of the individualized lexicogr aphic assistance.
4. CONCLUSION The extension of m oder n functional theor y to help Chinese lear ner s of English in China is a thought-pr ovoking and fr uitful academ ic jour ney. The functional theor y pr esents a dynam ic fr am ew or k to actualize the individualized lexicogr aphic assistance to user s. The infiniteness inher ent in infor m ation science w ill definitely contr ibute to the sophistication and subtlety of the individualized assistance pr ovided by var ious lexicogr aphic tools. The integr ation of infor m ation science into the functional theor y offer s gr eat potentials for lexicogr apher s to appr oxim ate the tr ue function of a lexicogr aphic tool to help user s in the futur e.
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Vin h o n os dicion ár ios on -l in e por tu gu eses
Sílvia Bar bosa[1] Universidad Nueva de Lisboa
1. INTRODU? ÃO Num a er a onde a infor m ação sur ge em diver sos for m atos, o dicionár io continua a ser consider ado um a obr a r elevante par a o desenvolvim ento cultur al e social, onde podem os aceder a um r epositór io fiável de infor m ação e obser var o m odo com o um a com unidade vê e nom eia o m undo envolvente, ainda que não conceptualizem os do m esm o m odo o que nos r odeia, m as tendam os par a um a har m onização. O m otivo com um par a a utilização de um dicionár io par ece ser ?saber o significado de um a palavr a?. No entanto, este está longe de ser o único m otivo pelo qual o utilizador consulta um dicionár io. As r azões que levam à consulta de um a deter m inada palavr a são diver sas: saber qual a gr afia cor r eta, com o se faz a divisão silábica ou com o se pr onuncia, encontr ar um sinónim o/antónim o, conhecer a infor m ação gr am atical, confir m ar se está dicionar izada ou se há m ais aceções da palavr a, per ceber se há difer enças de sentido entr e palavr as sem elhantes, entr e outr as. ______________________________________________________ [1] Bolseir a de doutor am ento do Pr ogr am a KRUse ? FCT/NOVA. Após um a pr im eir a e cur ta visita em novem br o de 2014 ao abr igo de um a STSM do pr ogr am a ENeL-COST par a conhecer o pr ojeto de constr ução do dicionár io Oenolex Burgundy, com o Pr ofessor Patr ick Ler oyer, em 2015, r egr essei par a um a estadia de alguns m eses no Centr o de Lexicogr afia da Univer sidade de Aar hus. No âm bito desta estadia, tive a opor tunidade não só de conhecer a equipa do Centr o e os dicionár ios já r ealizados e em cur so, m as tam bém de par ticipar num a pr ática r ecor r ente do depar tam ento: as discussões académ icas. Fr uto destas discussões e das difer entes opiniões (fundam entais na for m ação académ ica de qualquer estudante), sur ge este ar tigo r elacionado com o m eu pr ojeto de doutor am ento ?Um a ter m inologia sobr e pr ovas de vinho?, onde pr etendo identificar, or ganizar, categor izar e descr ever os descr itor es do vinho em por tuguês eur opeu.
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O dicionár io per m ite satisfazer deter m inadas necessidades dos seus utilizador es, pode ser usado com funções específicas (Tar p, 2008), pode funcionar com o um pr oduto pedagógico, pois for nece infor m ação do uso r eal da palavr a, r egista as aceções conhecidas e/ou fr equentes. O dicionár io funciona tam bém , por um lado, com o um solucionador de pr oblem as (de vár ia or dem ) e, por outr o, com o um r epositór io do patr im ónio linguístico e cultur al que um a sociedade par tilha, tudo isto tendo em conta um deter m inado per fil de público-alvo e deter m inadas funções específicas (cognitivas, com unicativas, oper ativas e inter pr etativas) que podem existir. Atr avés da análise do dicionár io é possível, tam bém , obser var de for m a indir eta: (i) com o o lexicógr afo apr esenta de m odo m ais ou m enos evidente as suas opções (políticas, r eligiosas, entr e outr as) e os cr itér ios selecionados (o público a que se destina, o núm er o de entr adas, a constr ução das definições, etc.), pr ojetando um a im agem das suas intenções/ideologias na edição dos m esm os; (ii) de que m odo a sociedade nom eia o que a envolve e r eflete as influências sócio-histór icas do m om ento em que foi cr iado; e (iii) com o a cultur a é entendida e par tilhada entr e lexicógr afo e leitor, m as tam bém com o a pr ópr ia definição é constr uída. Sabendo que o dicionár io de língua ger al pr ocur a apr esentar na definição lexicogr áfica a descr ição da estabilidade atr avés das polissem ias estabilizadas no sistem a linguístico (Rey, 2008) e o ver bete tem ?elem entos lexicultur ais [que] estão pr esentes em m uitos ter m os das nom enclatur as e nas definições lexicogr áficas? (Lino, 2010), par eceu-nos inter essante analisar o ver bete ?vinho? num conjunto de dicionár ios m onolingues de língua ger al do por tuguês eur opeu[2] on-line que o utilizador com um facilm ente consulta. O objetivo deste tr abalho é analisar este ver bete num a am ostr a de dicionár ios par a obser var : (i) que infor m ação está pr esente, (ii) se a infor m ação é r elevante, (iii) se a infor m ação é com pr eensível (à sem elhança do tr abalho r ealizado por Ber genholtz & Kaufm ann (1997)[3]), (iv) que aspetos lexicultur ais estão pr esentes.
_______________________________________________________ [2] Descr evem par te do léxico de um a língua par a os falantes nativos da m esm a, têm um núm er o consider ável de palavr as definidas nas vár ias aceções e significados; for necem infor m ação sobr e a língua e alguns dom ínios, apr esentam aceções de for m a a usar cor r etam ente as expr essões linguísticas. [3] Os autor es apr esentam um conjunto de ter m os da ár ea da biotecnologia e fazem um levantam ento de pr oblem as nas suas definições, bem com o um a cr ítica ger al à constr ução dos dicionár ios.
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Par a selecionar os dicionár ios, foi tido em conta um conjunto de car acter ísticas de acor do com os pr incípios apr esentados por Sinclair (2005): · For m at o: for am escolhidos apenas dicionár ios em for m ato digital. · Lín gu as: optám os por usar dicionár ios m onolingues de língua ger al (excluindo glossár ios, thesauri, vocabulár ios ou enciclopédias), dado que ?abar ca[m ] o vocabulár io ger al da língua, dando conta do m aior núm er o possível de unidades e do m aior núm er o possível de acepções e usos par a cada unidade? (Cor r eia, 2009: 20). · Descr i ção: r ecor r em os a dicionár ios sincr ónicos. · Or gan i zação: pr efer im os aqueles que par tem da for m a par a o significado Existem vár ios estudos que com par am o dicionár io em ver são digital com o dicionár io em ver são em papel, m as sobr e estas questões não nos ir em os debr uçar. Devido às car acter ísticas que exibem nas suas pr ópr ias apr esentações, for am selecionados os ver betes das seguintes fontes: Dicionár io Aber to; Dicionár io da Língua Por tuguesa da Por to Editor a (Infopédia); Dicionár io Pr iber am da Língua Por tuguesa; Léxico. Os m otivos par a esta escolha pr endem -se com os seguintes aspetos: (i) estão acessíveis a um público m ais vasto quando e onde quiser ; (ii) per m item ao leitor aceder a um a pesquisa m ais r ápida; (iii) podem ser aum entados e atualizados, sem a pr eocupação r elativa ao espaço, entr e outr os aspetos; (iv) são de acesso gr atuito; (v) r efer em -se ao por tuguês eur opeu.
2. APRESENTA? ÃO DA AM OSTRA Antes de m ais, ter em os com o ponto de par tida a definição de vinho existente no glossár io do Instituto da Vinha e do Vinho (IVV). Tr ata-se de um r epositór io de ter m os e definições par a um público sem iespecialista e especialista, estando im plícito um conhecim ento m ais apr ofundado do dom ínio da enologia por par te dos utilizador es. De acor do com o estabelecido no glossár io do IVV, vinho é definido com o: ?o produto obtido pela vinificação/fermentação alcoólica, total ou parcial de uvas frescas, provenientes de vários tipos de castas (Vitis Vinífera), cujos bagos são esmagados, prensados ou transformados por outros processos tecnológicos permitidos por lei. O vinho é composto de: água (mosto); álcool etílico (açúcar); ácidos orgânicos fixos (ácido tartárico); ácidos orgânicos voláteis (ácido acético); ácidos minerais; sais ácidos; glicerina (que confere a macieza e o aveludado); taninos (conferem a adstringência); matéria corante (cor); matérias minerais e matérias azotadas; vitaminas; bebida adequada ao
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consumo, apresenta bouquets.[4]?
aromas frutados,
perfumados e diversos outros
Na definição supr acitada, ver ifica-se que há um a explicação clar a e por m enor izada, não só do que é o pr oduto, com o é constituído, do pr ocesso necessár io par a a sua pr odução, bem com o dos aspetos quím icos envolvidos e das par ticular idades sensor iais do pr oduto final. É possível apr eender a essência do objeto definido atr avés do r ecur so a com entár ios adicionais entr e par êntesis, a ? m de situar o leitor quanto a questões de sinoním ia, de explicação de conteúdos, entr e outr os. É um a definição escr ita por especialistas par a especialistas, onde a explicação faz sentido num deter m inado dom ínio, m as tender á a ser incom pr eensível par a os r estantes utilizador es, pois não conseguem descodificar a infor m ação contida. Esta definição apr esenta-se com o contr aponto às definições que sur gem nos dicionár ios de língua ger al par a um público não especialista e, consequentem ente, pouco fam iliar izado com o dom ínio enológico. Se, por um lado, a definição do IVV ajuda os sem iespecialistas e os especialistas a com pr eender o conceito no seu dom ínio de especialidade, as definições nos dicionár ios ger ais devem ajudar o utilizador com um a com pr eender m elhor o m esm o conceito, ainda que as definições sejam distintas do ponto de vista da elabor ação e do pr opósito. Apr esentar em os de seguida as quatr o definições de ?vinho? cor r espondentes aos dicionár ios selecionados, par a com pr eender que infor m ação e de que m odo está apr esentada nos dicionár ios de língua ger al. Ser á indicado o nom e do dicionár io a que cor r esponde, seguido da estr utur a do ver bete tal com o sur ge na fonte[5] e um a pr im eir a descr ição dos dados. Di ci on ár i o Aber t o m . Líquido alcoólico, r esultante da fer m entação do sum o das uvas ou de outr os vegetais: vinho de maçans. Vinho de maçans, sidr a. Vinho de cheiro, vinho ar om ático, fabr icado nos Açor es com uva isabel. Vinho de arbusto, vinho fabr icado com uvas das uveir as. Vinho de enforcado, vinho clar ete, o m esm o que vinho de arbusto. Vinho abafado, ger opiga for te. Vinho surdo, nom e, que dão na M adeir a ao vinho abafado. Vinho fino, vinho gener oso, vinho velho e alcoólico. Vinho verde, vinho de sabor ácido, m enos alcoólico que o vinho com um , e fabr icado no M inho e em par te da Beir a com uvas especiais, às vezes colhidas antes da m atur ação. Fig. Bebedeir a. (Do lat. vinum) hiper ónim o de: forfete, sidra. r elacionado com : vinário. sinónim o de: óleo-de-setembro, v?o. ter m o m ais abr angente que: forfete, sidra
_____________________________________________ [4] Retir ado de http://w w w.ivv.m in-agr icultur a.pt/np4/155#V [5] Confer ir as hiper ligações apr esentadas nas fontes consultadas, par a visualizar o m odo de apr esentação da infor m ação ao utilizador (nom eadam ente a m ancha gr áfica, os aspetos de for m atação, a disposição e a or ganização da infor m ação, entr e outr os).
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Este ver bete é apr esentado da seguinte for m a: categor ia gr am atical; um a aceção; oito de locuções/fr aseologias/com binatór ias; infor m ação etim ológica e, por fim , sinónim o, categor ia abr angente e hiper ónim o. Obser va-se que em m om ento algum há r efer ência ao dom ínio técnico (enologia). Relativam ente à aceção, fica im plícito que vinho pode ser qualquer líquido r ealizado com vegetais, o que não é de todo cor r eto, i.e., coloquialm ente pode-se denom inar ?vinho de m açã?, m as a adequada designação dever á ser ?sidr a?. O utilizador não obtém nesta definição nenhum a infor m ação sobr e o facto de este tipo de vinho de vegetais poder ou não conter vinho de uva na sua com posição, que é de facto um a bebida fer m entada que poder á ou não ser alcoólica e que, num discur so for m al (tendo em conta as especificações da legislação nacional e com unitár ia vigentes), não se utiliza a denom inação ?vinho? par a outr os vegetais. Obser va-se que a infor m ação constante neste ver bete par ece insuficiente, pouco clar a e sem r em issões par a outr as palavr as que possam esclar ecer quanto a estes factos. Isto é, se o utilizador não souber de antem ão que existem algum as r estr ições de nom eação ao nível legal, não é neste ver bete que encontr ar á essa infor m ação. Neste dicionár io, não é possível clicar na palavr a dentr o do ver bete e saber m ais, com o acontece noutr os dicionár ios on-line. Se o utilizador não souber o que é ?fer m entação, uva isabel, uveir as, jer opiga?, ter á de inser ir m anualm ente a palavr a e pr ocur ar m ais infor m ação. Foi isto que fizem os e concluím os que apenas em ?fer m entação? não há extensão de infor m ação. Nesta palavr a, r efer e-se som ente que se tr ata de ?Reacção espontânea de um cor po or gânico, pela pr esença de um fer m ento que o decom põe?, sem explicar que tipo de fer m entação poder á ser e com o se dá o pr ocesso, quando aplicada ao vinho. Nas r estantes palavr as inser idas, havia infor m ação com plem entar ao ver bete ?vinho?, am pliando desta for m a o conhecim ento do utilizador, caso ele assim o necessite. Di ci on ár i o da Lín gu a Por t u gu esa da Por t o Edi t or a (I n f opédi a) nom e m asculino 1. bebida alcoólica pr oveniente do sum o das uvas fer m entado; 2. qualquer líquido alcoólico obtido por fer m entação; 3. figurado em br iaguez; bebedeir a; v i n h o a m ar t el o vinho de fr aca qualidade ou falsificado; v i n h o f i n o vinho gener oso de longa for m ação e dur ação que, com o tem po, vai apur ando algum as das suas qualidades, com o o que é conhecido por vinho do Por to. (Do latim vinu-, «idem »)
Este ver bete é exposto da seguinte for m a: categor ia gr am atical; tr ês aceções; duas de locuções/fr aseologias/com binatór ias; infor m ação etim ológica. Quanto à extensão, é um ver bete m ais br eve que o anter ior apr esentado. Não tem nenhum a indicação de exem plos nem de m ar ca de dom ínio técnico. A infor m ação apr esentada é m ais com pleta no que r espeita às aceções, apr esenta duas com binatór ias r elativam ente fr equentes na língua por tuguesa (m as apr esenta apenas duas, quando a questão de espaço não se aplica em dicionár ios on-line, pr efer indo colocar ?vinho de cheir o, vinho judeu, vinho de m açã? com o difer entes entr adas, m as sem qualquer
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indicação da sua existência dentr o do ver bete ?vinho?). Sobr e ?vinho a m ar telo?, não há nenhum a explicação sobr e em que consiste a adulter ação de um vinho, e no r espetivo ver bete de falsificação, não há infor m ação com plem entar ; sobr e ?vinho fino?, apr esenta dois equivalentes ? ?gener oso? e ?vinho do Por to? ? , m as não explica com o se obtém este tipo de vinho e quais são as qualidades específicas apur adas. Di ci on ár i o Pr i ber am da Lín gu a Por t u gu esa (latim vinum, -i) substantivo masculino 1. Bebida alcoólica que se obtém da fer m entação, total ou par cial, do sum o das uvas fr escas (m osto). 2. [Por extensão] Nom e de qualquer líquido açucar ado que a fer m entação tr ansfor m ou em bebida alcoólica. 3. [Figur ado] Bebedeir a. v i n h o a m ar t el o [Infor m al] Vinho falsificado ou de m uito baixa qualidade. v i n h o de bar r a a bar r a Vinho que pode supor tar a viagem por m ar sem se azedar. v i n h o de cor t e [Enologia] Vinho feito a par tir de duas ou m ais castas, por oposição ao vinho var ietal. v i n h o de en f or cado [Enologia] Vinho ver de feito de uvas de enfor cado. v i n h o f i n o [Regionalism o] Vinho do Por to. v i n h o f or t i f i cado [Enologia] O m esm o que vinho gener oso. v i n h o gen er oso [Enologia] Vinho que tem alto teor alcoólico, ger alm ente por adição de aguar dente dur ante a sua elabor ação. v i n h o l i cor oso [Enologia] O m esm o que vinho gener oso. v i n h o m ou r o [Enologia] Vinho pur o, sem m istur a de água, vinho não baptizado. v i n h o t r at ado [Enologia] O m esm o que vinho gener oso. v i n h o ver de [Enologia] Qualidade de vinho natur alm ente efer vescente, tinto e br anco, feito com uvas pouco sacar inas por que colhidas cedo.
Este ver bete exibe um a infor m ação m ais com pleta no que r espeita à infor m ação etim ológica com pleta (o r adical, a desinência e a declinação a que per tence). Indica tr ês m ar cas de uso distintas dos r estantes, com o ?infor m al? e ?r egionalism o? (apesar de não indicar a zona a que se r efer e) e o dom ínio técnico a que cor r espondem , neste caso, Enologia. Além de um a extensa lista de locuções/fr aseologias/com binatór ias com r espetiva descr ição (que ser ão analisadas em por m enor m ais adiante). Léx i co subst. m . 1. bebida alcoólica feita a par tir de uvas: vinho br anco. Fr ases com a palavr a Vinho: "O vinho não em br iaga tanto ao hom em com o o pr im eir o m ovim ento da ir a, pois ele cega o entendim ento sem deixar luz par a a r azão." M ateo Alem án. "Sabor eiem do am or tudo o que um hom em sóbr io sabor eia do vinho, m as não se em bebedem ." Alfr ed de M usset.
Este ver bete é o que apr esenta a m enor extensão, apenas com um a aceção e com indicação de duas citações. A infor m ação apr esentada par ece insuficiente de vár ios pontos de vista: não há indicação sobr e o pr ocesso utilizado par a fazer o vinho; não tem infor m ação etim ológica; não há nenhum a indicação de locuções, fr aseologias, exem plos, dom ínio técnico ou m ar cas de uso. Relativam ente às citações, estas são de escr itor es estr angeir os e som ente após um a pesquisa em outr as fontes foi possível saber m ais infor m ações: um a é de um escr itor espanhol do século XVI e outr a de um
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escr itor fr ancês do século XIX (r epar e-se que a infor m ação sobr e a datação e a or igem dos autor es não é disponibilizada).
3. OBSERVA? ÕES GERAIS De for m a sucinta, apr esentam os, de seguida, as obser vações ger ais quanto ao m odo com o o ver bete está constr uído. · Extensão do ver bete: dos quatr o dicionár ios analisados, o Aber to e o Pr iber am apr esentam ver betes m ais extensos, em contr aste com os ver betes m ais br eves do dicionár io da Infopédia e do Léxico. · Infor m ação etim ológica: exceto o Léxico, que não apr esenta essa infor m ação de todo, nos r estantes dicionár ios, ela sur ge em difer entes posições. · Estr utur a do ver bete: r egr a ger al, o ver bete é com posto por um a ou m ais aceções seguidas de locuções, fr aseologias, exem plos, m ar cas de uso, citações. · Núm er o de aceções: var ia entr e apenas um a (Aber to e Léxico) e tr ês aceções (Infopedia e Pr iber am ). · Núm er o de locuções/fr aseologias/com binatór ias: o núm er o var ia entr e um a ou duas (Infopédia, Léxico) e oito ou onze (Aber to e Pr iber am ). · M ar cas de dom ínio técnico especializado: apenas o Pr iber am apr esenta com o per tencentes ao dom ínio da Enologia todas as locuções consultadas. De seguida, destacam -se algum as obser vações sobr e as aceções e as com binatór ias nesta am ostr a r ecolhida, com especial destaque par a os aspetos lexicultur ais. Sobr e as aceções podem os r efer ir : · que existe um a pr efer ência por ?bebida alcoólica?; ?líquido alcoólico? é sis · que há indicação do significado básico e que, nos casos em que há m ais do que um a aceção, há um a leitur a por extensão, que pode ser m ar cada explicitam ente ou não, m as sem pr e que há um uso figur ado, ele é sem pr e m ar cado; · apesar de apar entem ente a infor m ação nas aceções ser sem elhante nas vár ias fontes, o facto de ser em utilizados constr uções e ver bos difer entes per m ite infer ir distintas infor m ações: o x r esultante de y (a consequência de um pr ocesso); o x pr oveniente de y (a or igem ); o x obtido por y; x que se obtém por y, x feito a par tir de y (o pr ocesso);
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. sobr e a fer m entação pr opr iam ente dita, que é um a tr ansfor m ação quím ica, não há indicação do dom ínio técnico especializado Sobr e as com binatór ias, podem os destacar : · o núm er o ? o núm er o das com binatór ias var ia entr e um a ou duas (Infopédia e Léxico) e oito ou onze (Aber to e Pr iber am ); · a or denação ? no dicionár io da Infopédia e no da Pr iber am , as com binatór ias são or denadas alfabeticam ente, já no Aber to par ece não ter or dem específica. Ainda sobr e as com binatór ias, das difer entes com binatór ias existentes apenas duas são m encionadas em dois dicionár ios, m as com definições ligeir am ente difer entes: ?vinho a m ar telo? e ?vinho fino?. Vi n h o a m ar t el o Há inver são na apr esentação das car acter ísticas do tipo de vinho consoante o dicionár io. O Pr iber am adiciona a infor m ação de que é um uso infor m al; a utilização de difer entes adjetivos par a se r efer ir à qualidade (?fr aca?, ?baixa?) e ainda o advér bio ?m uito? par a intensificar o valor do adjetivo. Cur iosam ente, não há r efer ência à or igem . Num a pesquisa em glossár ios existentes disponíveis nos sites de cooper ativas, não há qualquer r efer ência a ?vinho a m ar telo?, já num a pesquisa pela Inter net, existem pelo m enos duas ver sões, am bas com or igem no antr opónim o e que r elatam situações específicas do contexto vitivinícola por tuguês. Vi n h o f i n o O Dicionár io Aber to apr esenta esta com binatór ia e apr esenta outr as duas: ?vinho gener oso? e ?vinho velho? m as sem desenvolver as car acter ísticas. O dicionár io da Infopédia é m ais extenso e m ais detalhado na infor m ação que pr esta ao leitor, m as r epar e-se que define ?vinho fino? com o ?vinho gener oso? e depois apr esenta as car acter ísticas. O Pr iber am infor m a que é um r egionalism o, m as não r efer e de que zona do país e r em ete par a ?Vinho do Por to?. No entanto, nenhum r efer e que é um a das m enções tr adicionais do vinho do Por to com o com pr ova a Por tar ia n.º 1484/2002, e que er a costum e ?a população do Dour o r efer ir -se ao vinho do Por to por entender em que se tr ata dum pr oduto Dur iense que nada tem a ver com a cidade do Por to? nem que se tr ata de um vinho por tuguês, m as que há outr os vinhos gener osos.
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Seguem -se as com binatór ias pr esentes nos outr os dicionár ios. No Di ci on ár i o Aber t o · ?Vinho de cheir o?, ?Vinho sur do? e ?Vinho ver de? r em etem par a r egiões específicas de Por tugal e pode-se pensar que são, de facto, r egionalism os, m as não há m ais infor m ação disponível. . Há um a r elação entr e ?vinho ar busto? e ?vinho enfor cado?, no entanto, ?vinho clar ete? é intr oduzido na definição de ?vinho enfor cado?, que r em ete par a ?vinho ar busto?. No Di ci on ár i o Pr i ber am ·
Existem quatr o r em issões par a vinho gener oso.
·
?Vinho de bar r a a bar r a? ? ativa o conhecim ento da entr ada dos por tos, designadas bar r as.
·
Na definição de ?vinho de cor te? pode infer ir -se o seu antónim o ?vinho var ietal?.
·
?Vinho de enfor cado? ? não há qualquer r efer ência de que se tr ata de videir as que se encostam /tr epam por outr as ár vor es, m as sim que par ece ser um a qualidade de uvas.
·
?Vinho m our o? ? um a definição que associa aspetos r eligiosos par a explicar a ausência de água no vinho, ainda que esteja associado ao dom ínio da Enologia, talvez por ser consensual o conhecim ento do que é o batism o e o que r epr esenta o m our o (pagão) na cultur a por tuguesa.
4. CONCLUSÃO Com este tr abalho, pr etendem os obser var com o os dicionár ios de língua ger al apr esentam a infor m ação r elativa ao ver bete ?vinho?, tendo com o ponto de par tida a definição r ecolhida no glossár io do IVV, par a que, atr avés da sua leitur a e análise, se com pr eenda que a definição apr esentada par a o sem iespecialista e especialista par ece ser m ais com pleta, m ais or ganizada, m ais explicativa do que aquela que se apr esenta nos dicionár ios de língua ger al. É evidente que r egistar ?bebida alcoólica feita a par tir de uvas? esclar ece o utilizador quanto ao facto de se tr atar de um a bebida que possui álcool na sua com posição e de ser pr oduzida com uvas por oposição a r efr iger antes, sum os e água. No entanto, par ece-nos que a explicação poder ia ser um pouco m ais extensa (ou sem pr e que há possibilidade de clicar na palavr a que não se conhece bem o significado, esta aum ente o conhecim ento e esclar eça o utilizador ), o que nem sem pr e sucede.
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Outr o aspeto inter essante é o m odo com o o saber par tilhado, coletivo e consensual por par te de um a com unidade par ece ser intr ínseco em todos os dicionár ios. Assim , par ece que fica a faltar infor m ação r elevante, com o: (i) m encionar que existem tipos de vinho difer entes (br anco, tinto e r osé); (ii) indicar que tipo de fer m entação se tr ata (alcoólica por oposição a m alolática e acética); (iii) aludir em que consiste a falsificação de um vinho (par a um não conhecedor poder á apenas r em eter par a um a alter ação do r ótulo e não do conteúdo em si, ou de am bos, por exem plo); (iv) indicar os tipos de vinho m ais conhecidos em Por tugal (ligeir a r efer ência ao vinho do Por to, ao vinho da M adeir a, ao vinho Ver de, ao vinho de cheir o dos Açor es) sem contudo r efer ir que são vinhos existentes apenas nesta localização geogr áfica; (v) explicitar em que é cultur alm ente aceitável inger ir vinho em deter m inadas r efeições, em celebr ações r eligiosas, em com em or ações sociais (um aspeto im por tante se tiver m os em conta que nem todos os povos e r eligiões assum em o vinho com o par te r elevante da sua cultur a); (vi) r efer ir que as r estantes bebidas alcoólicas fer m entadas (bebidas alcoólicas por m istur a) podem levar ou não vinho na sua com posição; (vii) salientar que, de acor do com o teor alcoólico, podem os ter difer entes tipos de vinho (leve, fr isante, espum ante, gaseificado, licor oso, etc.); (viii) r essaltar que, do ponto de vista legal, não se deve utilizar ?vinho de? (outr o pr oduto que não a uva), por que legalm ente não se r econhece esta designação, m as coloquialm ente é aceitável, par a citar alguns exem plos de infor m ação que poder á ser r elevante par a o utilizador. Tais aspetos fazem -nos questionar a per tinência da infor m ação na definição que, de um m odo ger al, não está totalm ente adequada, nem detalhada, nem com pleta e pr essupõe um conhecim ento pr évio m ais am plo, não só do dom ínio técnico, m as tam bém da cultur a associada ao utilizador. Podem os consider ar que o público-alvo da am ostr a de dicionár ios é o m esm o e que, em cer ta m edida, cum pr em o papel infor m ativo com ver betes m ais ou m enos extensos, m as o utilizador ter á, em qualquer um dos casos, dificuldades em r esolver questões r elacionadas com a com pr eensão, pr odução e/ou conhecim ento. É, por tanto, necessár io r econhecer que a m aior ia dos ver betes são par cos na infor m ação apr esentada e não exibem um a solução par a quem quer saber m ais infor m ação sobr e o tópico, pois a com pr eensão do ver bete engloba a estr utur a das fr ases, m as tam bém o m odo com o as fr ases são escr itas. Tendo por base a Teor ia Funcional desenvolvida por Ber genholtz & Tar p (2003) podem os suger ir um a possível definição m ais adequada, r elevante e com pr eensível ao utilizador. O pr ocesso deve com eçar com a r ealização de um conjunto de per guntas, às quais a definição de ?vinho? dever á r esponder com o, por exem plo, ?O que é? Com o é pr oduzido? Quais as car acter ísticas? Quando se usa? Que outr as infor m ações podem ser associadas??
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Vi n h o (Do latim vinum , -i) 1. Bebida alcoólica feita de uvas, br ancas ou tintas, atr avés da fer m entação alcoólica dos bagos de uva. Existem vár ios tipos de vinho de acor do com a cor vinho branco, rosé e tinto. Podem existir difer entes tipos de vinho quanto ao teor alcoólico leve, frisante, espumante, gaseificado, licoroso. Consum ido de for m a m oder ada às r efeições e em algum as celebr ações r eligiosas. 2. Nom e de qualquer líquido açucar ado que a fer m entação tr ansfor m ou em bebida alcoólica que pode ou não conter uvas na sua com posição. 3. [Figur ado] Bebedeir a, em br iaguez. 4. Que é da cor ar r oxeada da uva, cor de vinho. Com binatór ias lexicais Vi n h o a m ar t el o ? Vinho de m uito baixa qualidade, vinho falsificado, ao nível da com posição e/ou da r otulagem . Vi n h o l i cor oso ? Vinho com alto teor alcoólico, ger alm ente por adição de aguar dente dur ante a sua elabor ação. Vinho m uito doce com o os vinhos do Por to, da M adeir a e M oscatel em Por tugal. O m esm o que vinho generoso, vinho fino, vinho fortificado, vinho tratado. Vi n h o Ver de ? Qualidade de vinho natur alm ente efer vescente, tinto e br anco, feito com uvas pouco sacar inas por que colhidas cedo, pr oduzido som ente na r egião do M inho em Por tugal. Vi n h o de cor t e ? Vinho feito a par tir de duas ou m ais castas, por oposição ao vinho var ietal. O m esm o que monocasta, elementar. Nesta per spetiva, sabem os que dependendo do tipo de utilizador e da função específica a que destina, a definição dever á ajudar o utilizador a com pr eender o significado de "vinho" de for m a clar a, com palavr as e estr utur as sintáticas sim ples. Dado que "vinho" faz par te do quotidiano enquanto pr oduto, a explicação deve incluir na sua definição isso m esm o, caso contr ár io, os inter esses de aceder a m ais infor m ação por par te dos utilizador es não ser á atingido. Dado que se tr atam de dicionár ios on-line, a questão de espaço não se coloca e, por tanto, a inser ção m ais infor m ação (com o de com binatór ias, de exem plos de uso, de adágios, de sinónim os entr e outr os ? a título de exem plo, neste tr abalho, apr esentám os apenas com binatór ias lexicais) poder á ser um a m ais-valia par a que o uso seja apr esentado de for m a clar a. Natur alm ente, esper am os, no futur o, desenvolver este estudo atr avés do aum ento do núm er o de ver betes r ecolhidos noutr os dicionár ios m onolingues de língua por tuguesa. Esse desenvolvim ento per m itir á conhecer não só o per cur so do
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ver bete em por tuguês eur opeu, m as tam bém analisar quando deter m inadas aceções for am r egistadas em dicionár io e que alter ações for am sendo atestadas e de que m odo r efletem a cultur a associada a um a unidade lexical que faz par te do léxico fundam ental da língua por tuguesa.
5. REFERÉNCIAS BIBLIOGRÁFICAS BERGENHOLTZ, Henning e Uw e KAUFM ANN (1997): «Ter m inogr aphy and lexicogr aphy: A cr itical sur vey of dictionar ies fr om a single specialised field», Hermes 18, pp.91-125. Ber genholtz, Henning e Sven Tar p (2003): «Tw o opposing theor ies: On H.E. W iegand?s r ecent discover y of lexicogr aphic function», Hermes 31, pp. 171-196. Dicionár io Aber to. On-line. http://dicionar io-aber to.net/sear ch/vinho. Consultado a 10 de m ar ço de 2015. Dicionár io da Língua Por tuguesa com Acor do Or togr áfico. Por to: Por to Editor a. Online. http://w w w.infopedia.pt/dicionar ios/lingua-por tuguesa. Consultado a 10 de m ar ço de 2015. Dicionár io Pr iber am da Língua Por tuguesa. http://w w w.pr iber am .pt/dlpo/. Consultado a 10 de m ar ço de 2015.
On-line.
Léxico: dicionár io de por tuguês online. On-line. http://w w w.lexico.pt/vinho/. Consultado a 10 de m ar ço de 2015 LINO, Ter esa, Alexandr e CHICUNA, Ana Pita GRÔZ e Daniel M EDINA (2010): «Neologia, Ter m inologia e Lexicultur a. A Língua Por tuguesa em contacto de línguas», Revista de Filologia e Linguística Portuguesa 12(2) Univer sidade de S. Paulo. SINCLAIR, John (2005): «Cor pus and Text - Basic Pr inciples», Developing Linguistic Corpora: a Guide to Good Practice, ed. M . Wynne. Oxfor d: Oxbow Books. pp. 1-16. Em http://w w w.ahds.ac.uk/cr eating/guides/linguistic-cor por a/chapter 1.htm . Consultado a 10 de m ar ço de 2015. TARP, Sven (2008): Lexicography in the Borderland between Knowledge and Non-knowledge. General Lexicographical Theory with particular Focus on Learner?s Lexicography. Tübingen: M ax Niem eyer.
M an u al de Lexicogr afía Especial izada: La Con str u cción de Diccion ar ios de In ter n et Pedr o A. Fuer tes-Oliver a Universidad de Valladolid Sven Tar p Universidad de Aarhus
1. INTRODUCCIÓN: PRESENTACIÓN DEL LIBRO El M anual de lexicografía especializada: La construcción de diccionarios de internet, que publicar á la editor ial Com ar es de Gr anada es la tr aducción y adaptación al español del libr o Theory and Practice of Specialised Online Dictionaries. Lexicography versus Terminography (Fuer tes-Oliver a & Tar p, 2014) publicado por De Gr uyter en agosto del año 2014. Con esta tr aducción y adaptación, los autor es del libr o quer em os tr asladar tr es ideas fundamentales a los investigador es y lexicógr afos de habla hispana, o a aquellos que, por una u otr a r azón, no suelen consultar la bibliogr afía lexicogr áfica publicada en inglés. El pr im er o de los objetivos consiste en pr esentar la lexicogr afía com o la ciencia de los diccionar ios dotada de for m ulaciones teór icas y her r am ientas pr ácticas adecuadas par a diseñar, constr uir y actualizar her r am ientas de infor m ación especializada de calidad. Desde este punto de vista, el libr o hace una defensa explícita de la lexicogr afía y una cr ítica de la terminografía, a la que consider a innecesar ia. Los objetivos segundo y ter cer o se despr enden del pr im er o y están r elacionados entr e sí. El objetivo segundo es pr esentar la teoría funcional de la lexicografía com o for m ulación adecuada par a llevar a cabo el diseño y constr ucción de diccionar ios especializados. El objetivo ter cer o es llevar a la pr áctica los pr incipios teór icos de la teor ía funcional m ostr ando de esta for m a que es posible diseñar, constr uir y actualizar diccionar ios especializados de calidad en un br eve espacio de tiem po y con un coste asum ible de r ecur sos m ater iales y/o hum anos. A continuación vam os a ver estos tr es objetivos con m ás detalle.
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2. LA LEXICOGRAFÍA ESPECIALIZADA FRENTE A LA TERM INOGRAFÍA Com o acabam os de m encionar en la intr oducción, el pr im er objetivo del libr o es defender una idea m uy sim ple, per o un poco olvidada en la m ayor ía de las tr adiciones académ icas del m undo: la lexicogr afía ofr ece el sostén teór ico y las her r am ientas pr ácticas par a hacer diccionar ios especializados de calidad. Esta defensa conecta este libr o con la tr adición lexicogr áfica anter ior al siglo XVIII, época en la que se pr odujo una difer enciación artificial entr e diccionar ios y enciclopedias ?entr e diccionar ios de lengua y diccionar ios de cosas o de m ater ias ? que se m anifiesta de m uchas for m as siendo una de las m ás visibles la unión de la lexicogr afía con la lexicología (por ejem plo, en España, asociaciones com o AESLA (Asociación Española de Lingüística Aplicada) y AELINCO (Asociación Española de Lingüística del Cor pus) tienen un único panel par a la lexicogr afía y la lexicología). A esta difer enciación han contr ibuido ideas desar r olladas en el siglo XVIII, com o las que dier on lugar al nacim iento de las Academ ias de la Lengua, que se basan en el supuesto de que hay var iantes lingüísticas m ejor es que otr as y por ello conviene im poner una visión particular de la gr am ática y el léxico de una lengua concr eta al r esto de los hablantes nativos de esa lengua ar gum entando una supuesta ?super ior idad? de un r egistr o fr ente a otr o u otr os. La división que acabam os de m encionar ha per judicado de for m a notable a la lexicografía especializada, es decir a la r am a de la lexicogr afía dedicada a la teor ía y pr áctica del diccionario especializado, que en este libr o es un nom br e genér ico que hace r efer encia a cualquier her r am ienta de infor m ación pensada par a ayudar a un usuar io que busca infor m ación lingüística y/o factual de una disciplina que no per tenece a su acer bo natur al com o ser hum ano sino que exige apr endizaje y/o exper iencia. Es decir, el diccionar io especializado es un tér m ino genér ico que incluye nom br es tan var iopintos com o son los siguientes: diccionario terminológico; glosario; lexicón; base de datos terminológica; enciclopedia; ontología; etc. El per juicio par a esta r am a de la lexicogr afía es visible cuando consultam os la m ayor ía de los diccionar ios especializados existentes hasta la fecha: nor m alm ente solo tienen un lem a y uno o var ios equivalentes, o un lem a y una definición m ás o m enos com pleja. En r esum en, la m ayor ía de estos diccionar ios no tienen una utilidad r eal par a sus usuar ios potenciales. Por ejem plo, un tr aductor que busque el equivalente del tér m ino inglés goodw i l l en el DICCIONARIO DE CONTABILIDAD (Sánchez, 2003) no tiene r ealm ente ninguna ayuda ya que solo va a encontr ar un listado de equivalentes con una explicación lingüística y/o factual m uy deficiente (ejem plo 1): Ejem plo (1): entr ada de goodw i l l en el DICCIONARIO DE CONTABILIDAD (Sánchez, 2003)
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goodw i l l guante, plusvalía m er cantil, cr édito m er cantil, llave de negocio, buen nom br e Arg. valor llave Sp fondo de com er cio
Aunque el pr im er objetivo del libr o es m uy clar o y m uy sencillo no por ello deja de ser contr over tido; antes al contr ar io, el libr o ha levantado una gr an contr over sia, especialm ente entr e lingüistas r econver tidos en ter m inólogos y/o ter m inógr afos. Estos investigador es defienden una apr oxim ación al diccionar ios especializado m uy difer ente; podem os r esum ir la diciendo que par a estos investigador es la difer enciación entr e el diccionar io de lengua y el diccionar io de cosas es incuestionable; incluso llegan a pr oponer que tanto el diseño com o la constr ucción de un diccionar io especializado puede llevar se a cabo sin la par ticipación activa de uno o var ios exper tos en "las cosas", algo que a nosotr os nos par ece contr apr oducente tanto desde el punto de vista teór ico com o pr áctico, com o ver em os a continuación (r em itim os al lector inter esado a las r ecensiones de Car uso (2014) y L?Hom m e, (2015) sobr e esta pr oblem ática). En r esum en, la defensa de la lexicogr afía fr ente a la ter m inogr afía enfatiza nuestr a convicción de que un buen conocim iento teór ico y pr áctico de la lexicogr afía unido al tr abajo conjunto con exper tos (en el cam po de conocim iento del diccionar io, en las tecnologías de inter net, etc.) es todo lo que debem os saber a la hor a de poner en m ar cha un pr oyecto de diseño, constr ucción y actualización de un diccionar io especializado.
3. LA LEXICOGRAFÍA COM O CIENCIA INDEPENDIENTE El segundo gr an objetivo del libr o es pr esentar con bastante detalle los fundam entos de la teoría funcional de la lexicografía que ofr ece un ar m azón teór ico adecuado a un fin concr eto: diseñar y com pilar un diccionar io especializado de unos 8.000 lem as en unos 24 m eses y actualizar el m ism o cada tr es o cuatr o m eses (r em itim os al lector inter esado al capítulo de Sven Tar p en este núm er o sobr e la teor ía funcional). Desde este punto de vista el libr o es r evolucionar io, especialm ente en países com o España en donde es m uy fr ecuente encontr ar nos con pr oyectos de diseño y constr ucción de diccionar ios especializados que par ece que nunca se acaban. Es cur ioso com par ar, por ejem plo, las cr íticas de L'Hom m e (2015) con su actividad en el pr oyecto DiCoInfo: este pr oyecto "ter m inogr áfico" no ha logr ado pasar de los 1.000 lem as en los cer ca de 25 años que lleva en constr ucción (Pim entel et al., 2012). Si a esto añadim os que DiCoInf se centr a en inter net y en infor m ática vem os con clar idad que su utilidad es m uy cuestionable, no solo por el núm er o tan escaso de lem as tr atados sino por el tiem po tr anscur r ido. Los fundam entos de la teor ía funcional que analizam os en este libr o per m iten evitar este pr oblem a ya que, com o ver em os a
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continuación, ofr ecen una m etodología eficaz y contr astada, es decir, poner a disposición del usuar io un diccionar io especializado de unos 8.000 lem as en unos dos años.
4. LA PRÁCTICA DE LA LEXICOGRAFÍA ESPECIALIZADA Por pr áctica entendem os el conjunto de decisiones y actuaciones lexicogr áficas necesar ias par a logr ar poner a disposición del público un diccionar io especializado en un tiem po r azonable y con unas gar antías suficientes. En otr as palabr as, la pr áctica lexicogr áfica es una m etodología de tr abajo lexicogr áfico basada en uno o var ios planteam ientos teór icos. En este libr o hem os defendido que la pr áctica lexicogr áfica se inicia necesariamente elabor ando los conceptos del diccionar io que quer em os hacer, es decir haciendo una valor ación integr al del usuar io potencial y sus necesidades, de las situaciones de uso potenciales, de las fuentes de datos potenciales, de las r utas de acceso posibles y de los r ecur sos hum anos y m ater iales disponibles. Por ejem plo, si quer em os diseñar y constr uir un diccionar io en línea es completamente necesario conocer las tecnologías de inter net que podem os usar par a incor por ar a nuestr o pr oyecto lexicogr áfico. Igualm ente, si quer em os constr uir un diccionar io de contabilidad es necesar io contar con uno o var ios exper tos que conozcan la contabilidad en pr ofundidad. Aunque el com entar io anter ior par ece obvio es fr ecuente encontr ar se con planteam ientos m uy difer entes, por ejem plo, con autor es que cr een que un diccionar io especializado puede hacer se sin la par ticipación activa de especialistas; afir m an que solo es necesar io una teor ía lingüística y uno o var ios cor pus de los que se extr aen los datos lexicogr áficos r elevantes y necesar ios par a com pletar cada entr ada del diccionar io (Pim entel et al., 2012). Par a nosotr os es obvio que esta pr áctica es er r ónea y quizás por ello no suele tr aducir se en diccionar ios especializados reales y de calidad; solo hay ar tículos que descr iben un pr ototipo y m uestr an una intención: hacer el diccionar io. Es evidente que una cosa es tener la intención de hacer algo y otr a cosa m uy difer ente es hacer lo. A continuación pr oponem os r ealizar un análisis lexicográfico de los diccionar ios existentes (si los hay). Cr eem os que este tipo de análisis debe hacer se con un listado de cr iter ios unifor m e basado en la concepción lexicogr áfica inicial. En el libr o pr oponem os un m ar co teór ico funcional con el que analizam os con detalle 16 diccionar ios existentes. Gr acias a este análisis descubr im os tr es elem entos fundam entales de cualquier pr áctica lexicogr áfica: (a) lo que ya existe y puede ser vir nos; (b) lo que todavía no existe per o pudier a ser necesar io que existier a; (c) lo que existe y no nos sir ve por la r azón que sea.
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Los dos pasos anter ior es nos ponen en el cam ino de salida. Con la infor m ación disponible podem os iniciar el pr oyecto seleccionando el lem ar io inicial (r ecuer de el lector que en los diccionar ios en línea el lem ar io nunca está com pleto; por ello tener un lem ar io m ás o m enos extenso es ir r elevante a la hor a del tr abajo pr áctico ya que el lem ar io puede ir com pletándose fácilm ente dur ante el pr oceso de com pilación) y pr ocediendo a su descr ipción lexicogr áfica. El libr o ilustr a los difer entes pr ocesos lexicogr áficos con r efer encias al diseño, constr ucción y actualización de los DICCIONARIOS DE CONTABILIDAD, un pr oyecto lexicogr áfico de 27 diccionar ios en línea que descr ibe la lengua y los hechos de la contabilidad en inglés, danés y español. La figur a 1 m uestr a var ias inter faces del lem a goodw i l l en la base de datos lexicogr áfica en la que se alm acenan los datos lexicogr áficos de estos diccionar ios:
Figur a 1: inter faz de goodw i l l en los DICCIONARIOS DE CONTABILIDAD
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La com par ación de los datos de la Figur a 1 con los del ejem plo 1 señalan con clar idad lo que puede conseguir se con una m etodología adecuada, que es la que, en nuestr a opinión, analizam os en el M anual de lexicografía especializada: La construcción de diccionarios de internet. Adem ás, analizam os tecnologías de inter net con usos lexicogr áficos, que son descr itas y analizadas con detalle en el libr o. Por ejem plo, la búsqueda de goodw i l l en el diccionar io de acceso gr atuito ofr ece al usuar io var ias posibilidades de búsqueda, cada una con datos difer entes adaptados a difer entes situaciones de uso. Por ejem plo, si está en una situación de r ecepción, solo r ecuper a infor m ación gr am atical del lem a, su definición en inglés y en español y su equivalente en español (ejem plo 2): Ejem plo (2): entr ada de goodw i l l (r ecepción) en los DICCIONARIOS DE CONTABILIDAD (Fuer tes-Oliver a et al., 2012-2014)
Si esta en una situación de tr aducción, el usuar io r ecuper a datos adicionales: infor m ación gr am atical del equivalente español, sinónim os españoles, colocaciones y ejem plos ingleses tr aducidos al español, etc. (ejem plo 3): Ejem plo (3): entr ada de goodw i l l (tr aducción) en los DICCIONARIOS DE CONTABILIDAD (Fuer tes-Oliver a, 2012-2014)
M ANUAL DE LEXICOGRAFÍA ESPECIALIZADA: LA CONSTRUCCIÓN DE DICCIONARIOS DE INTERNET 233
En r esum en, la pr áctica lexicogr áfica per m itir á al lector del libr o iniciar un pr oceso de diseño y constr ucción de un diccionar io especializado de inter net y tener lo listo en un br eve espacio de tiem po. Par a ello necesita r ecur sos m ater iales concr etos, com o pueden ser los siguientes: (a) r ecur sos hum anos im pr escindibles: com o m ínim o un lexicógr afo, un exper to y un tr aductor ; (b) r ecur sos técnicos, com o m ínim o un pr ogr am ador en base de datos y un exper to en páginas w eb. Adem ás puede necesitar r ecur sos económ icos par a la adquisición de los pr ogr am as infor m áticos, y otr os r ecur sos. En nuestr a opinión, llevar a cabo un pr oyecto com o el de los Diccionar ios de contabilidad puede hacer se con los r ecur sos antes m encionados en un tiem po de dos años por lengua y con un coste apr oxim ado de unos 30.000 eur os por lengua.
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PEDRO A. FUERTES-OLIVERA - SVEN TARP
5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 5.1 Diccionar ios Diccionar ios de Contabilidad 2012-2014 = Pedr o A. FUERTES-OLIVERA, Henning BERGENHOLTZ, Sandr o NIELSEN, Pablo GORDO GÓM EZ, Lise M OURIER, M ar ta NIÑO AM O, Ángel DE LOS RÍOS RODICIO, Ángeles SASTRE RUANO, Sven TARP y M ar isol VELASCO SACRISTÁN. Diccionarios de Contabilidad (conjunto de 27 diccionarios con inglés, español y danés de contabilidad). Base de Datos y Diseño: Richar d Alm ind y Jesper Skovgår d Nielsen. Ham bur g, Lem m a.com . Diccionar io de contabilidad 2003 = Nor a SÁNCHEZ (2003): English-Spanish Accounting Dictionary / Diccionario de contabilidad inglés-español. Hoboken y New Jer sey, W iley.
5.2 Otr a liter atur a CARUSO, Valer ia (2014): «Key Issues in Fuer tes-Oliver a and Tar p?s Theor y and Pr actice of Specialised Online Dictionar ies», Lexikos 24, pp. 362-377. FUERTES-OLIVERA, Pedr o A. (2015): «La lexicogr afía de Inter net: Los Diccionar ios de Contabilidad», Estudios de Lexicografía 1, pp. 49-60. http://lasdosvidasdelaspalabras.com/2015/03/03/la-lexicografia-de-internet-los-diccionarios-de-contabilidad-por-pedro-a-fuertes/ (abr il de 2015). FUERTES-OLIVERA, Pedr o A. y Sven TARP (2014): Theory and Practice of Specialised Online Dictionaries. Lexicography versus Terminography. Ber lín y Nueva Yor k , De Gr uyter. PIM ENTEL, Janine, M ar ie-Claude L?HOM M E y M ar ie-Ève LANEVILLE (2012): «Gener al and Specialized Lexical Resour ces: A Study on the Potential of Com bining Effor ts to Enr ich For m al Lexicons», International Journal of Lexicography 25 (2), 152-190. L?HOM M E, M ar ie-Claude (2015): «Review of Pedr o Fuer tes-Oliver a, and Sven Tar p. Theory and Practice of Specialised Online Dictionaries. Lexicography and Terminography», International Journal of Lexicography 28 (1), 124-130.
A UTORES Sven Tar p El Dr. Sven Tar p es Tr aductor Jur ado y Catedr ático de Español en la Escuela de Ciencias Em pr esar iales y Sociales de la Univer sidad de Aar hus (Dinam ar ca) donde tr abaja actualm ente com o Dir ector de su Centr o de Lexicogr afía. Es tam bién Catedr ático Extr aor dinar io del Depar tam ento de Afr ikaans y Flam enco de la Univer sidad de Stellenbosch (Sudáfr ica), M iem br o Extr aor dinar io del Centr o Inter nacional de Lexicogr afía de la Univer sidad de Valladolid (España), y Visitante Distinguido de la Ciudad de Santiago de Cuba. Con un Ph.D. en Lexicogr afía Especializada (1993) y un Doctor ado en Lexicogr afía de Apr endizaje (2006), es uno de los fundador es de la Teor ía Funcional de la Lexicogr afía y ha publicado gr an núm er o de ar tículos en r evistas y m onogr afías. Es autor de Lexicography in the Borderland Between Knowledge and Non-knowledge (2008), coautor de Theory and practice of specialised online dictionaries: Lexicography versus terminography y del M anual de Lexicografía Especializada: Teoría y Práctica (2015), y coeditor del M anual of Specialised Lexicography (1995), Lexicography in the 21st Century (2009) y Lexicography at a Crossroads: Dictionaries and Encyclopedias today, Lexicographical Tools tomorrow (2009). Adem ás, es editor o coautor de unos veinte diccionar ios especializados. Di r ecci ón : Centr e for Lexicogr aphy Aar hus Univer sity Jens Chr. Skous Vej 4 8000 Aar hus C Denm ar k Tel: +45 87164851 M ail: st@asb.dk
Ru f u s Gou w s Rufus Gouw s es catedr ático en el Depar tam ento de Afr ikáans y Holandés de la Univer sidad de Stellenbosch, Sudáfr ica, donde tam bién coor dina el pr ogr am a posgr ado de Lexicogr afía, pr ogr am a que incor por a a estudiantes de todas par tes de Áfr ica. Su cam po pr incipal de inter és es la lexicogr afía teór ica y ha publicado un gr an núm er o de contr ibuciones centr adas en la lexicogr afía bilingüe, m ultilinguism o y m ulticultur alism o en diccionar ios, estr uctur as y funciones de diccionar ios, la teor ía gener al de la lexicogr afía y diccionar ios par a apr endices. En dos ocasiones ha visitado el Centr o de Lexicogr afía de Aar hus com o catedr ático visitante, ha sido investigador en el Centr o de Diccionar ios de la Univer sidad de Exeter, Inglater r a, catedr ático visitante en las Univer sidades de Ghent and Leuven, Bélgica, y catedr ático visitante de investigación en la Univer sidad de Heidelber g, Alem ania. Es el coautor de var ios diccionar ios, entr e ellos el pr incipal diccionar io m onolingüe de afr ikáans, el Handwoordeboek van die Afrikaanse Taal adem ás del Wörterbuch zur Lexikographie und Wörterbuchforschung/Dictionary of Lexicography and Dictionary Research. Es coeditor de las r evistas Lexikos y Lexicographica y de la ser ie Lexicographica Series M aior. Repr esenta la Univer sidad de Stellenbosch en el consor cio de EM Lex, el M áster Eur opeo de Lexicogr afía. Di r ecci ón : Depar tm ent of Afr ikaans and Dutch Univer sity of Stellenbosch Pr ivate Bag X1 M atieland 7602 South Afr ica r hg@sun.ac.za
A UTORES Th eo Bot h m a Theo Bothm a es catedr ático y dir ector del Depar tam ento de Ciencia de la Infor m ación y pr esidente de la Escuela de Tecnología de Infor m ación de la Univer sidad de Pr etor ia, Sudáfr ica. Su investigación y clases im par tidas enfocan en la or ganización y extr acción de infor m ación (especialm ente en los cam pos de e-lexicogr afía y com petencia de infor m ación), desar r ollo w eb y publicación digital. Es autor o coautor de un gr an núm er o de publicaciones y ha im par tido ponencias en m uchas confer encias nacionales e inter nacionales. Es coautor del pr im er e-libr o de texto sobr e com petencia de infor m ación Navigating Information Literacy (Pear son, 2014/2015). Es colabor ador del Centr o de Lexicogr afía (Univer sidad de Aar hus), m iem br o de la iniciativa de investigación SeLA (Univer sidad de Hildesheim ), y colabor ador del Centr o Inter nacional de Lexicogr afía (Univer sidad de Valladolid), y per sona exper ta en r ecur sos del Com ité IFLA FAIFE. Es coeditor de Libri y m iem br o de var ios com ités editor iales. En 2010, 2012 y 2014 r ecibió gr andes subvenciones de la Car negie Cor por ation de Nueva Yor k par a el desar r ollo y pr esentación de un pr ogr am a de M áster en IT y un pr ogr am a continuada de desar r ollo pr ofesional en IT, am bos par a bibliotecar ios académ icos. Di r ecci ón Depar tm ent of Infor m ation Science Univer sity of Pr etor ia Pr ivate Bag X20 Hatfield 0028 South Afr ica
Hen n i n g Ber gen h ol t z Henning Ber genholtz nació en Copenhague en 1944. Tiene un M áster por la Univer sidad Técnica de Ber lín (1973). Es dr.phil. por la Univer sidad de Essen (1975, dr.habil. por la m ism a Univer sidad (1978) y Doctor Honor ífico por la Univer sidad de Valladolid (2009. Desde 1973 tr abaja en las univer sidades de Bonn, Essen, El Cair o, Colonia y Bochum adem ás de la Escuela Super ior de Ciencias Em pr esar iales de Aar hus, Dinam ar ca. En 1984 es nom br ado Catedr ático Extr aor dinar io de Lingüística Alem ana en la Univer sidad de Essen. De 1987 a 1992 tr abaja com o Catedr ático de Investigación y apar tir de 1992 com o Catedr ático de Lingüística Alem ana en la Escuela Super ior de Ciencias Em pr esar iales de Aar hus. Desde 2005 es Catedr ático Extr aor dinar io de la Univer sidad de Stellenbosch y desde 2001 Catedr ático Extr aor dinar io del Depar tam ento de Ciencia de la Infor m ación de la Univer sidad de Pr etor ia, Sudáfr ica. Fue dir ector del Centr o de Lexicogr afía de Aar hus de 1996 a 2013. Desde 2013 es Catedr ático Em er itus de la Univer sidad de Aar hus. En 2015 fue nom br ado Catedr ático Honor ífico por la Univer sidad de Jinan en Guangzhou, China. Di r ecci ón : Pr ofessor, dr.phil., dr. habil., dr. h.c. Depar tm ent of Business Com m unication School of Business and Social Sciences, Univer sity of Aar hus Jens Chr. Skous Vej 4 Building 1483 8000 Aar hus
A UTORES Pedr o A. Fu er t es Ol i ver a El Dr. Pedr o A. Fuer tes Oliver a es Catedr ático de Filología Inglesa en la Facultad de Com er cio de la Univer sidad de Valladolid donde tr abaja actualm ente com o Dir ector de su Centr o Inter nacional de Lexicogr afía. Es tam bién Catedr ático Extr aor dinar io del Depar tam ento de Afr ikaans y Flam enco de la Univer sidad de Stellenbosch (Sudáfr ica), y ha sido Pr ofesor Velux en el Centr o de Lexicogr afía de la Univer sidad de Aar hus (Dinam ar ca). Con un Ph.D. en Filología Inglesa, ha tr abajado en los últim os 8 años en el desar r ollo de la Teor ía Funcional de la Lexicogr afía y ha publicado gr an núm er o de ar tículos en r evistas y m onogr afías. Es co-autor de Pedagogical Specialised Leexicography. The representation of meaning in English and Spanish business dictionaries (2008), Theory and practice of specialised online dictionaries: Lexicography versus terminography (2014) y del M anual de Lexicografía Especializada: Teoría y Práctica (2015), editor de Specialised Dictionaries for Learners y coeditor de e-Lexicography: The Internet, Digital Initiatives and Lexicography. Adem ás, es editor o coautor de unos doce diccionar ios especializados. En la actualidad está tr abajando en la edición del Routledge Handbook of Lexicography, por encar go de la editor ial Routledge, que esper a publicar lo en el año 2017. Di r ecci ón : Inter national Centr e for Lexicogr aphy Facultad de Com er cio Univer sidad de Valaldolid Plaza del Cam pus Univer sitar io, 1 47011 Valladolid Spain Tel: + 34 983 42 35 82 M ail: pedr o@em p.uva.es
Pat r i ck Ler oyer Patr ick Ler oyer es doctor (PhD) y Pr ofesor Agr egado en Lenguaje Especializado y Com unicación Em pr esar ial en fr ancés y danés en el Depar tam ento de Com unicación Em pr esar ial, Escuela de Ciencias Em pr esar iales y Sociales de la Univer sidad de Aar hus, adem ás de integr ante del Centr o de Lexicogr afía. Su actual cam po de investigación es la Lexicogr afía Teór ica en una per spectiva am plia y funcional e incluye el desar r ollo de teor ías específicas de acceso, selección y pr esentación de datos in r elación con funciones com unicativas y cognitivas en her r am ientas lexicogr áficas de infor m ación especializada (diccionar ios especializados de vino, tur ism o y em pr esas). Ha publicado num er osos ar tículos y contr ibuciones en volúm enes colectivos en los cam pos de lenguaje especializado, com unicación em pr esar ial, ter m inogr afía y lexicogr afía. Di r ecci ón : Depar tm ent of Business Com m unication School of Business and Social Sciences, Univer sity of Aar hus Jens Chr. Skous Vej 4 Building 1483. Office 429 8000 Aar hus
A UTORES Lau r en t Gau t i er Laur ent Gautier tiene la agr egación fr ancesa, un doctor ado en estudios ger m ánicos y una habilitación en lingüística. Es Catedr ático de Lingüística Aplicada de la Univer sidad de Bor goña y dir ector del Centr o de Hum anidades Digitales. Realiza investigación en el discur so especializado, par ticular m ente en los discur sos pr ofesionales en los tr es cam pos de econom ía y finanza, sensor ialidad y tur ism o desde per spectivas pr agm áticas, sem ánticas y sintácticas. Ha publicado unos 40 ar tículos y (co)editado doce volúm enes colectivos. Di r ecci ón : M aison des Sciences de l'Hom m e 6 Esplanade Er asm e BP 26 611 21066 Dijon Cedex
San dr o Ni el sen Dr. Sandr o Nielsen es integr ante del Centr o de Lexicogr afía, Depar tam ento de Com unicación Em pr esar ial, Escuela de Ciencias Sociales y Em pr esar iales, Dinam ar ca, en la que tr abaja com o pr ofesor agr egado, y socio del Centr o Inter nacional de Lexicogr afía, Univer sidad de Valladolid, España. Tiene un M áster de Inglés com o lengua especializada (par a tr aductor es e intér pr etes) de 1987 y un Doctor ado en Lexicogr afía Especializada de 1992. Ha publicado un gr an núm er o de ar tículos sobr e aspectos teór icos y pr ácticos de la lexicogr afía, es el autor de The Bilingual LSP Dictionary. Principles and Practice for Legal Language (Nar r, 1994) y coeditor de Lexicography in the 21st Century (Benjam ins, 2009), Lexicography at a Crossroads (Lang, 2009), adem ás de dos diccionar ios bilingües de der echo im pr eso y en línea, tr es diccionar ios de contabilidad im pr esos y m ás de veinte en línea. Su pr incipal cam po de investigación son los pr incipios de los diccionar ios especialzados en línea, instr ucciones de uso en los diccionar io, costes lexicogr áficos de infor m ación y r eseñas académ icas de diccionar ios. Im par te clases en lexicogr afí y tr aducción jur ídica par a tr aductor es e intér pr etes. Di r ecci ón : Associate Pr ofessor, PhD Depar tm ent of Business Com m unication School of Business and Social Sciences Aar hus Univer sity Jens Chr. Skous Vej 4 Building 1481. Office 630 8000 Aar hus C Denm ar k sn@bcom .au.dk
A UTORES Hei di Ager bo Heidi Ager bo tr abaja com o assistente de investigación en el Centr o de Lexicogr afía de Aar hus, Dinam ar ca. Em pezó a tr abajar com o editor a en el pr oyecto de los Diccionar ios en Línea de Danes en 2007, siendo todavía estudiante, y ha continuado este tr abajo después de su gr aduación. Tiene un M áster de Inglés de la Univer sidad de Aar hus, Dinam ar ca, y otr o M áster de Lingúística de Cor pus Aplicada de la Univer sidad de Bir m ingham , Reino Unido. Es la coautor a de cuatr o ar tículos sobr e lexicogr afía publicados en 2014-2015: M eaning identification and meaning selection for general language monolingual dictionaries (2014), Extraction, selection and distribution of meaning elements for monolingual information tools (2014), There is no need for the terms polysemy and homonymy in lexicography (2014) y Lexicographic structuring: the number of fields, data distribution, searching and data presentation (en im pr enta). Di r ecci ón : Depar tm ent of Business Com m unication School of Business and Social Sciences Univer sity of Aar hus Jens Chr. Skous Vej 4 Building 1483, Room 430 8000 Aar hus
Hel en e R. Gu dm an n A Helene R. Gudm ann le inter esan los gr andes tem as de la lexicogr afía teór ica y pr áctica de hoy, por ejem plo los r etos par a el for m ato del diccionar io que suponen los avances tecnológicos y la inter sección entr e las necesidades del usuar io, las r estr icciones del editor ial y las posibilidades digitales inexplor adas. Gudm ann tiene un M áster de la Univer sidad de Aar hus en Lenguaje Em pr esar ial con la especialización en Tr aducción e Inter pr etación de español, finalizado con una tesina de M áster sobr e diccionar ios gener ales de España. Adem ás de su diplom atur a en Filología Española y Lingüística de la m ism a univer sidad, Gudm ann ha for m ado par te del equipo editor ial de los Diccionar ios en Línea de Danés, dir igido por el Dr. Henning Ber genholtz, dur ante 3 años y m edio, for m ulando y editando explicaciones lexicogr áficas, par ticipando en las discusiones teór icas, y enseñando y pr obando a potenciales editor es par a el nuevo diccionar io gener al del español, editado por Pedr o A. Fuer tes-Oliver a, entr e otr as cosas. Con t act o: Helene R. Gudm ann Centr o de Lexicogr afía de Aar hus M únich, Alem ania Sk ype: helenegudm ann1 Cor r eo el ect r ón i co: helener gudm ann@hotm ail.com
A UTORES Leon el Ru i z M i yar es Leonel Ruiz M iyar es es Investigador Titular y Dir ector del Centr o de Lingüística Aplicada de la Delegación Ter r itor ial del M inister io de Ciencia, Tecnología y M edio Am biente de Santiago de Cuba. Se ha especializado en Lingüística Com putacional y dentr o de ella en Análisis m or fológico, Lexicogr afía Com putacional, Diccionar ios electr ónicos y Cor pus Lingüísticos. Defendió su tesis doctor al en el 2001. Ha tr abajado en el equipo de cr eación de los pr im er os diccionar ios escolar es cubanos: Diccionario Escolar Ilustrado (1998) y Diccionario Básico Escolar, el cual ha tenido cuatr o ediciones (2003, 2008, 2009 y 2014) y m ás de 150000 ejem plar es, adem ás de existir en ver sión CD y en línea. Fue coeditor de Linguistics in the Twenty First Century de Cam br idge Scholar s Pr ess, 2006, junto con la Dr a. Eloína M iyar es Ber m údez. Ha publicado diver sos ar tículos en r evistas especializadas en Cuba y en el exter ior. Ha sido r evisor de ponencias y ar tículos par a disím iles congr esos y r evistas inter nacionales de la especialidad. Di r ecci ón : Centr o de Lingüística Aplicada Calle 9 Nr. 253 entr e 10 y 12. Repar to Vista Alegr e. Santiago de Cuba. Cuba. C.P.90400.
Den y A. Kw ar y Deny A. Kw ar y es el Dir ector del Pr ogr am a Posgr ado de Lingüística en la Facultad de Hum anidades de la Univer sidad de Air langga (Indonesia). Tam bién es Pr ofesor del Pr ogr am a Posgr ado de Lingüística Aplicada del Inglés de la Univer sidad de Atm a Jaya (Indonesia). Hizo su Doctor ado (PhD) en el Centr o de Lexicogr afía de la Univer sidad de Aar hus (Dinam ar ca) con una estancia de investigación en la Univer sidad de Bir m ingham (Reino Unido). Es el editor de r eseñas de la r evista Lexicography publicada por Spr inger, secr etar io de la Junta de la Asociación Asiática de Lexicogr afía (ASIALEX) e integr ante de la Junta de Lingüistas de Cor pus de Asia y Pacífico (APCL). Di r ecci ón : Deny A. Kw ar y, Ph.D. Head of Linguistics Postgr aduate Pr ogr am Faculty of Hum anities Univer sitas Air langga Jl. Dhar m aw angsa Dalam Selatan, Sur abaya - 60286 Indonesia
A UTORES M ei Xu e M ei Xue es pr ofesor a afdunta de la Escuela de Hum anidades y Der echo, de la Univer sidad China de M iner ía y Tecnología (Beijing). Hizo su PhD en Lexicogr afía par a Apr endices en el Centr o de Lexicogr afía de la Univer sidad de Aar hus, Dinam ar ca. Tiene una pr oducción académ ica en el cam po de la lexicogr afía par a apr endices y de la enseñanza del inglés com o lengua extr anjer a. Su ár ea de enseñanza abar ca la lectur a y escr itur a en inglés, lexicología y liter atur a inglesa. Su inter és de investigación es la lexicogr afía par a apr endices, apr endizaje de vocabular io y pr oducción escr ita en inglés. Di r ecci ón : Depar tm ent of For eign Language, School of Hum anities and Law China Univer sity of M ining and Technology (Beijing) Yifu Building. Office 1230 Xue Yuan Road, Ding 11# Haidian Distr ict? Beijing 100085 China
Síl v i a Pai s Bar bosa Sílvia Pais Bar bosa es estudiante de doctor ado en el ár ea de Lexicología, Lexicogr afía y Ter m inología de la Facultad de Ciencias Sociales y Hum anas de la Univer sidad Nueva de Lisboa. Tiene un M áster en Fonética y Fonología y es licenciada en Lingüística por la Facultad de Letr as de la Univer sidad de Lisboa. Fue asistente de investigación en el Instituto de Lingüística Teór ica y Com putacional en var ios pr oyectos: Cor pus de Habla Espontánea en Por tugués Eur opeo (Cor p-Or al ? 2006), Por tal de la Lengua Por tuguesa (2006-2010), Vocabular io Or togr áfico del Por tugués (2009-2010) y en el pr oyecto LUPo (2010-2013). Tam bién es tr anscr iptor a fr eelance (2013-2015). Di r ecci ón : Depar tam ento de Linguística Faculdade de Ciências Sociais e Hum anas ? FCSH/NOVA CLUNL ? Centr o de Linguística da Univer sidade Nova de Lisboa Av. de Ber na, 26 C, 1069-061 Lisboa | Por tugal E-mail: silviapaisbar bosa@gm ail.com w w w.fcsh.unl.pt