Diván Virtual Rafael Ramirez R.
A Gustavo y Eugenia
D
octor!, gracias, muchas gracias. En verdad, con esto de la cuarentena obligatoria, lo mejor que se le pudo ocurrir fue atenderme de esta manera. No crea que se trata de una urgencia. Aunque virtual no veo porque no puedo hablarle como si estuviera tendido en su diván. ¿Me escucha bien?, ¿Me ve bien? ¡Bien! Pues, empecemos si le parece. Aquí me tiene; con el mismo tema que hoy tiene al mundo entero de cabeza y a muchos con los pelos de punta. Y no es para menos, ¿Se imagina? ¡El virus éste pegado a la ropa, a las bolsas plásticas, a los zapatos, quizás al pelo! Mis provisiones se agotaron hace dos días y no he querido salir a comprar nada. El dinero con que cuento por ahora es para pagar estas citas. He comenzado a practicar las técnicas de