LA POLÍTICA Y EL GOBIERNO Cuando estuve en la universidad, en una de las clases de filosofía y política, tratamos de responder sobre quiénes deberían gobernar, qué clase de personas e individuos deberían gobernar. Por nuestros estudios de sociología, supimos que la política desde tiempos antiguos siempre ha sido compleja, hablar de política era hablar de conjuras, traiciones, deportaciones, alianzas, tipo de regímenes, etcétera. La discusión era siempre larga, pero lo que atrajo mi atención fue el criterio y afirmación de un filósofo, de Platón. Platón en su libro la República, decía que los hombres más adecuados para gobernar eran los filósofos. Exponía que los hombres que deberían gobernar tendrían que ser aquellos más capaces y virtuosos, aquellos con los conocimientos adecuados y con las virtudes del espíritu como el dedicar su vida a servir, que estén libres del deseo de riquezas, glorias y placeres. Y reconocía que aquellos hombres con ese tipo apropiado de cualidades eran los filósofos. El pensamiento y el deseo del filósofo de la Antigua Grecia, no ha cambiado mucho desde su época. En Cajamarca, se acercan las elecciones municipales y regionales, y nosotros los ciudadanos estamos en busca de aquellos hombres con las cualidades que describe Platón: que dediquen su vida a servir, sin buscar el beneficio propio. Muchas candidaturas se han lanzado; diferentes partidos con diferente ideología contienden en las próximas elecciones en nuestra ciudad. Por nuestros estudios sabemos que el deseo de Platón rara vez se cumple. Por la racionalidad de la política (Max Weber), sabemos que el político ante todo busca su propio beneficio y utilizará los medios más adecuados para llegar al poder; por lo tanto, la política queda bajo el dominio de la lógica del poder. Es decir, el político para llegar al poder utilizará todos los medios eficaces para lograr su fin; en consecuencia el político actuará sin moral y sin ética, con el fin de obtener el poder. Si bien la realidad nos muestra panoramas sombríos de la política, nosotros como ciudadanos ejercemos decisión y control sobre nuestros futuros gobernantes, ya sea al gobierno local o regional. Nosotros decidimos a través de nuestros votos, sobre quién es el más adecuado para gobernarnos; tratemos de buscar a los hombres más adecuados, íntegros, sin culpa y sin relación con partidos corruptos. Debemos estudiar sus antecedentes y su carrera: que obras y proyectos ha hecho en favor de Cajamarca, que cosas éticas y morales ejemplifican con su conducta diaria. Nosotros debemos presionar para que haya muchos debates de los candidatos sobre el futuro de nuestra ciudad. Estos debates son importantes para guiar nuestra decisión, y para ampliarla; el futuro gobernante debe velar por el bien de la ciudad, ante todo. Nosotros, los ciudadanos debemos ejercer un voto informado. Sabemos qué partidos están vinculados con la corrupción y con los sobornos. Por lo pronto, las candidaturas oficiales están a la orden. Busquemos a aquellos que no vengan de partidos con antecedentes negativos, sino que, por el contrario, su conducta y obras muestren su calidad y capacidad. Quizá no elegiremos a los perfectos, pero nos acercaremos a aquellos que son dignos y tienen cualidades morales y éticas deseables para que nos gobiernen, por el bien de la ciudad. Quizá, si actuamos así, la reflexión de Platón y Aristóteles no haya sido en vano. La política ha sido siempre la misma desde tiempos antiguos.