UN REFRÁN QUE SIEMPRE SE USÓ PARA HABLAR DE LA INFIDELIDAD, TAMBIÉN PUEDE ENTENDERSE COMO LA ESENCIA DEL OFICIO DEL FOTÓGRAFO. ESTA ARTISTA QUE SUFRE, AMA Y RETRATA, SUPO TRADUCIR HISTORIAS EN IMÁGENES. ELLA VE Y SIENTE, Y DECIDIÓ HABLAR DE SU VIDA A TRAVÉS DEL LENTE. TXT. LETICIA ABRAMEC / PH. GABY MESSINA
3 COSAS DE GABY
C
uando eras adolescente perdiste la fe en la religión al enterarte que habían matado a tu papá. El año pasado decidiste contar tu historia por medio de fotomontajes de representaciones bíblicas muy polémicas. ¿Cómo se vincula FE con el deseo de la provocación?
Creo que es un gritar y decir: "¡Escuchen, atención!", como dar una noticia. Con FE estaba dando una noticia sobre mi mundo. Nunca lo pensé como una forma de generar quilombo. De chica fui a un colegio de monjas y cuando me pasó esto no pude entrar nunca más a una iglesia. De adolescente uno se enoja y no transa tanto. Igual se ve que me gusta provocar, y cada vez más (sonríe). Mientras trabajaba me daba cuenta de que las personas no podían estar vestidas y que la sangre tenía que ser protagonista. Estaba contando una historia en la que alguien se había desangrado. Si no hubiera habido sangre, hoy mi papá estaría conmigo. Siempre decís que la cámara te protege pero en la presentación de FE te expusiste desnuda a un juego de sombras audiovisuales. ¿Qué sentiste al estar del otro lado del lente?
FE
ALMAS GEMELAS
COOLTURAL
LIMA KILOMETRO 100
MAESTROS
GABY MESSINA OJOS QUE NO VEN CORAZÓN QUE NO SIENTE
048
COOLTURAL
Me re costó. Tenía la ropa interior puesta y dije: "A la mierda, si los viejos de mis fotos se sacaron el calzón, ¿porqué yo no me voy a sacar la bombacha?". Fue muy fuerte. Le pedí a mi amiga asistente que editara un video sólo con fotogramas de disparos y no lo vi hasta el momento de la filmación. Era yo quién recibía los disparos. Fue una tortura. Pero sentía que tenía que perdonar y dejar ir el dolor para no quedarme encarcelada. Quedarse en el recuerdo es como un juego perverso que las personas hacen inconscientemente. ¿Cuánto tiempo te lleva hacer las fotos?
Me encanta la simpleza que tiene una imagen que se logra en una hora. No me gusta abusar del digital. Creo que es algo que no debe extenderse demasiado. Es muy agotador para ambas personas y de lo contrario se pierde la
UNA FOTO DE LA INFANCIA
UNA ADICCIÓN: ESTAR AL AIRE LIBRE
magia. La situación es como una cuerda tensa en la que uno hace fuerza y la sostiene hasta que en un momento decís: "Basta, hecha" (Suspira). Me gusta que la primera mirada alcance para seguir, que no sea una obsesión. Ahora estás terminando Maestros, más allá de que el nombre de la obra parece obvio, ¿cuál es el concepto de esta serie?
Quiero mostrar un entorno, formas, objetos y colores que acompañan a estos grandes artistas que hicieron cosas tan importantes para la historia del arte en Argentina. Además, van a haber videos con charlas espontáneas y libres entre ellos y yo. Es alucinante escucharlos hablar del camino creativo como modo de vivir. Creo que ese es mi granito de arena para el registro histórico. ¿Con qué vas a seguir después?
Creo que hoy necesito quedarme adentro y conservar mi energía. Siempre le huí a eso por miedo a ponerme triste, pero esta vez quiero intentar ser yo con mi propia luz. Es un desafío profundo y lógico que viene después de FE. Tus imágenes siempre juegan con el retrato surrealista de personas comunes. ¿Tuviste la oportunidad de saber qué sintieron los protagonistas de tus fotos al verse?
Sí. En el caso de Almas Gemelas varios hermanos dijeron: "¡Ay! ¡Somos iguales!". Esta-
OBJETO: PORTARETRATO CON LA FOTO DE MI PAPÁ
ban acostumbrados a verse por separado en situaciones familiares y yo los planteé como seres iguales con la mirada fija a cámara. La verdad que se sorprendieron mucho. En Grandes Mujeres pensé que las abuelas no se iban a gustar pero todas se divirtieron y lograron entenderlo como un arte. Y Lima Kilómetro 100 fue un delirio. Al principio, me cerraban la puerta en la cara y después de dos años estaba todo el pueblo asombrado. Propuse cosas muy locas y eso costó. Un día tuve que decir: "Por favor les pido silencio que esto es muy serio" y del otro lado tenía un hombre con una manguera alrededor de sus partes íntimas. Fue muy bizarro. Todos tus trabajos tienen mucha producción, ¿jugás con la improvisación?
Sí. La cámara me da seguridad. Yo tengo la llave para entrar en el otro y decidir cómo mostrarlo en una imagen que será eterna. Soy muy respetuosa. Registro la síntesis entre lo que veo y lo que me cuentan de sí mismos. A la mayoría los fotografié el mismo día en que los conocí. Si los hubiera visto antes habría pensado demás, pero me gusta que haya algo de estómago que no esté contaminado por la razón. En FE hubo más retoque porque eran entornos irreales, pero también me dejé llevar. Lo más importante para un artista es conectar con su mundo y entender que es parte de la herramienta de este oficio.