Especial Verano 2014
E
ste año Fox Life desplazó a Utilísima. ¿Qué opinás de este cambio? Era algo que planeaban hacía rato y me interesó la propuesta. Mi llegada fue casual pero creo que se dio en el momento justo. Aunque es prematuro hablar de los resultados, hasta el momento estoy muy contento. Es una buena mutación en lo que respecta a los proyectos de programas. En mi caso me sentí muy cómodo y apoyado por el equipo. Durante muchos años los programas de cocina en TV apuntaron al ama de casa. ¿Creés que ese concepto está desapareciendo de la televisión nacional? Totalmente. Utilísima ya forma parte del pasado. Ahora apuestan más al prime time nocturno y ahí va mi programa. La propuesta no apunta a nadie en particular, es para todo el mundo. Pero los programas de cocina en términos duros, con el cocinero frente a una mesada, la receta y el paso a paso, tienden a terminarse. En la televisión tiene que pasar algo más.
Fernando TROCCA
¿Qué es ese “algo más”? En mi caso el programa se va a llamar “Puertas Adentro” y en cada episodio voy invitar a comer a cinco personas desconocidas entre sí. Van a estar ahí por un rasgo en común que no sabrán hasta el momento en que se vean. Es una linda idea, porque soy cocinero y anfitrión. Siempre nombrás a tu abuela como la persona que te inculcó el arte de cocinar. ¿Se repite la historia con tus hijos? La verdad que no. Trato de no interferir en sus gustos. Este verano mi hijo va a trabajar conmigo en un proyecto que tengo en Uruguay, y
RUBRO // Gastronomía ELEGIDO POR // ser el cocinero de Sucre y porque se sigue animando y se suma al nuevo canal de cable que reemplaza a Utilísima: Fox Life.
026
ESPECIAL VERANO
HACE 15 AÑOS QUE COCINA EN TELEVISIÓN Y, AUNQUE DICE QUE NO ES DEL PALO, EN EL 2014 LANZA UN CICLO EN UNA NUEVA SEÑAL DE CABLE. UN COCINERO QUE, ENTRE UTENSILLOS Y PANTALLAS, SABE DÓNDE QUIERE PARARSE. TXT. LETICIA ABRAMEC / PH. ANA GRUCKI
seguro lo haga en el salón, no en la cocina. Lo bueno es que los dos fueron entrenados para comer de todo. No creo en la comida "para niños”. Eso de que los chicos tienen que comer patitas o salchichas es malísimo. Cuando vivía en México, mi hija de 2 años comía chile y ostras crudas con limón y ¡ni yo como eso! (risas). ¿Qué alimentos creés que están desvalorizados y habría que considerar más? En un momento fue la polenta. A muchos les parecía que para comerla no necesitaban salir de la casa. Sin embargo, con el paso del tiempo tomó otro vuelo y formó parte de platos y guarniciones. Lo mismo pasa con los porotos. Son difíciles de ofrecer a la gente. Les parecen baratos y es algo que pasa en Argentina. Tanto en Latinoamérica como en Italia es un alimento muy consumido, acá está desprestigiado. ¿Cómo convive lo rústico del asado con la inclinación hacia lo gourmet en la cocina? Absolutamente bien. Es bueno que se combinen. Cuando voy a una parrilla busco calidad en la comida, si el lugar es sucio no voy. No soy prejuicioso y puedo sentarme en la silla de plástico de una parrilla de barrio trash. Ahora, si es sucia arranca mal. En general no tengo pretensiones, pero prefiero los restaurantes sencillos pero con buena cocina. ¿Hay momentos en los que no tenés ganas de cocinar? Sí, muchos. Me pasó por ejemplo una noche que vinieron unos amigos de San Francisco y como había tenido un día largo no tenía ganas de cocinar. Así que fuimos a comer afuera. ¿Nunca pensás en el delivery? No lo elijo. Para algunas cosas está bien y para otras muy mal. Para el sushi está perfecto. Pero si voy a pedir pastas no me voy a quedar esperando a que el cocinero ponga el paquete en una moto y me llegue 15 minutos tarde. Quedan pasadas de punto, frías, secas y así me parece una porquería.
“NO SOY PREJUICIOSO Y PUEDO SENTARME EN LA SILLA DE PLÁSTICO DE UNA PARRILLA DE BARRIO TRASH. AHORA, SI ES SUCIA ARRANCA MAL” Luego de tantos años de carrera, ¿qué aprendizaje te sorprendió en el último tiempo? Me sorprendo siempre. El año pasado viajé a Copenhague y comí en Noma, elegido como mejor restaurant del mundo durante varios años. Me encantó la filosofía de su chef, René Redzepi, que me invitó a MAD, un evento al que asisten desde cocineros hasta críticos de arte a dar charlas. Ahí aprendí mucho. En el 2014 arrancás con Puertas Adentro y continuás con la gestión de tus restaurantes. ¿Qué expectativas tenés para el año? No demasiadas. Siempre me manejé con intuición y me fue bien. La televisión me convirtió en un personaje mediático y aunque hace 15 años que estoy ahí, no creo que sea lo mio. Si esto se termina mañana, no pasa nada. Mi vida profesional va por otro camino, no soy un showman. ¿Te gustaría trabajar en un canal de aire? Nunca acepté ofertas de aire. La televisión abierta es salvaje y no me interesa. Implica entrar en un código diferente. Es exponerse demasiado. No soy cantante, actor, ni conduzco, soy cocinero.