Especial Verano 2014
D
ijiste en una entrevista que querías ser el mejor conductor de Argentina. ¿A cuánto creés que estás de lograrlo? Siempre trabajé con mis propias reglas. Creo que me inventé a mí mismo. Soy un tipo del interior que toda la vida soñó con hacer esto. Ser el mejor o el primero, es un título muy grande. Uno trabaja en el día a día para eso y quiere hacer las cosas de la mejor manera posible, pero sé que me queda mucho camino por recorrer. El aire te impone respeto y cuando pensás que te las sabés todas, te das cuenta de que no sabés nada. Desde tus inicios hasta hoy sentís que seguís aprendiendo. ¿Tenés referentes en la conducción? Tengo un defecto y una virtud al mismo tiempo: nunca copié a nadie. Siempre que me paré delante de una cámara quise hablar con mi impronta. Exponer mi manera de ver las cosas con mi propio ritmo y estilo. Estamos en un país con excelentes conductores, te podría nombrar muchos. Pero nunca admiré tanto a alguien como para querer imitarlo. Referente es una palabra muy grande y no creo haber tenido ninguno en mi vida. Cuando decís que querés dejar tu impronta como conductor, ¿qué pensás que te diferencia del resto? Yo venía del cable, de hacer programas para teenagers. En la televisión de aire me tocaron los chimentos y no era algo de mi palo, así que tuve que pelar el oficio de conductor y enfren-
RUBRO // Televisión ELEGIDO POR // ser uno de los conductores más exitosos del año, estar en la FM número uno y aceptar el desafío de hacer Intratables.
034
ESPECIAL VERANO
AGREGÓ UN NUEVO PROGRAMA A SUS ACTIVIDADES Y FUE PADRE POR SEGUNDA VEZ. DICE QUE NO PROYECTA, PERO NO PARAN DE LLOVERLE PROPUESTAS. UN LABURADOR FULL TIME POR DONDE SE LO MIRE. TXT. LETICIA ABRAMEC / PH. GENTILEZA NO END
tarlo. Creo que lo que llamó la atención de mi estilo fue el ritmo, y la verdad es que la gente lo compró. Tu jefe es el público. Un público que hoy es más amplio, ya no son los adolescentes de Countdown… Absolutamente. En la radio comparto audiencia con Beto (Casella) y es fenomenal, es un espectro muy amplio. A la tarde, es un público consumidor de programas de espectáculo, y a la noche también nace otro target: la familia. Este año se amplió el abanico y me conocieron más personas. Yo trato de hacer productos que le gusten a la gente porque son los que te marcan el pulso de lo que interesa. Para mí es palabra santa, porque de eso como. No la voy a caretear, no soy de esos que te dicen que no les importa el minuto a minuto. ¿Por qué decís que sos un “dealer de fama”? Lo más fuerte de mi conducción es el poder de la venta. Arranqué a fines del 2001 cuando el país estallaba. Tenía que aprovechar al máximo el mínimo recurso. Ahí aprendí a vender todo lo que tengo. Soy un “dealer de fama” porque enseguida te puedo hacer famosa. Dame 10 minutos y sos trending topic. Igual sé cuáles son mis límites y el peligro de esta carrera que, si no la respetás, te lleva puesto. Este año fue tu quinta temporada con Infama. ¿Cuál es la clave para reinventarse en un mismo formato? Infama no tiene apertura y casi ni saludo a la gente cuando entro, voy directo al grano. Es un programa que se maneja con tensión, con notas que prácticamente no están editadas. Es todo en bruto. Siento que es un programa que podría hacerlo toda mi vida y siempre va a rendir. Por eso año a año me gusta ir cambiando e intento juegar permanentemente con los looks. Tengo una hermana que vive en Estados Unidos y me manda ropa. La idea es cambiar pero sin perder el estilo de este micromundo de color rojo, títulos grandes con llamas, impacto y tensión.
“CREO QUE LO QUE LLAMÓ LA ATENCIÓN DE MI ESTILO FUE EL RITMO, Y LA VERDAD ES QUE LA GENTE LO COMPRÓ. TU JEFE ES EL PÚBLICO” Sos una persona que se define como poco chusma. ¿Qué tipo de escándalos o chimentos te divierten más? Una cosa es lo que me divierte a mí y otra lo que le divierte al público. Cuando uno la está pasando bien, todo termina garpando más. La historia que me cope a mí va a pegar más porque voy a poner el cuerpo de otra manera para contarla, más involucrado. Lo que me pasó con Intratables este año fue muy fuerte. Pude demostrar que era capaz de hablar de otros temas. Me dio un nivel de conocimiento que no adquirí con ningún otro programa. ¿En dónde creés que vas estar en el futuro? Trabajo y vivo de esto y la verdad es que no me gusta especular. Acabo de ser papá por segunda vez y me levanto todos los días a las cinco de la mañana. Este año fue de muchísimo crecimiento y cansancio, y si no tenés una pasión tremenda por lo que hacés, es imposible. Hice programas con 40 grados de fiebre y descompuesto, pero estoy ahí parado y estoico. Hay gente que pone demasiadas fichas en mí, y eso me pone mucha presión. Lo que sí hago es aprovechar el laburo, desde el más insignificante hasta el más importante. Voy a dejar que la vida me lleve porque si proyectás te desencantás.