josé luis salgado

JosÉ Luis Salgado

Elegía A Enrique Medina

Yo caminé con los zapatos que ahora tu traes puestos. Estuve de pie en el umbral que divide al vacío pozo negro de la escalera que ciega a todo aquel que transita en ella. Ahí, donde se deja la voluntad a merced de la energía creadora, estuve yo, tal cual tú ahora, impotente te presentas. Te dará llave para abrir la senda de la mansión duradera que te corresponde o no, según la causa. Se mencionará tu nombre. ¡Eh aquí lo importante! No puedes mentir, ni huir, ni evadir el tema. Sólo cuenta tu historia verdadera, tu sentir, el ser latente. Se te otorgó energía, vital aliento. ¿Qué traes dichoso a cambio? ¿Dónde está invertido? Sin resistencia, sólo fluye. Di: gocé mucho del carnal placer, evadí el dolor, el sacrificio. Me perdí encontrando oro en ambos lados del camino, embriagué mi ser hasta perderme, escondí mi ser genuino. -Abre tu corazón, exclamaQuizá erré el camino.

Conocí de aciertos y de horrores, de pecados intente virtudes. Y ahora estoy aquí. ¿Dónde?, no sé dónde ni para qué pongo mi verdad delante. Ignoro si hice bien la tarea o si terminé completo el trabajo, pero lo intenté, lo intenté, ¡carajo! Giré el timón en medio de la tormenta. ¿Encallé? ¿Salí ileso? No sé, pero lo intente. Si abres los ojos con la llave en mano podrás continuar con el intento. Si no despiertas, pero una llave hay dentro del puño abierto, sabremos que, tras el intento, terminaste tu real trabajo en este mundo incierto. Hospital general de Cancún. Diario teje un vestido de niña, Y al terminarlo, lo desteje. Él, la ve y llora en silencio. El día del parto Les entregaron un cadáver La muerte y yo La muerte llega cuando todavía no escribo mi epitafio, me acaricia tiernamente la mojada espalda; sabe que aún no término la tarea y se va. Me ha visitado antes y sabe que la conozco de memoria. Ella nació junto conmigo, yo la aprecio, es mi compañera de soledad y de alegría. Está atada a mi piel y yo a la suya. Es muy sencillo explicar que esta relación no es de producción; compañero,

nosotros, la muerte y yo tenemos una relación dialéctica. Sin ella no habría mundo, ni guerras, ni alegrías, ni dolor; ni siquiera despedidas. ¿Para qué despedirnos si al cabo de media eternidad nos miramos de nuevo hasta el cansancio? ¿Cuál es la gracia de matarnos sin morir? Ella es la vida de la vida, pero le llaman muerte porque no la comprenden. Hoy vino a visitarme y me dio un beso, me ama y me comprende, me sabe todo. Una ocasión que estaba triste y aburrida me dijo: esta vida apagada en este plano da nauseas engendrémosle un camino. ¡Nuestra luz siempre arderá! Por eso, compañero, me apuro a hacer bien mi tarea, no sea que un día llegue, como llega, de repente, tome mi mano y diga: la eternidad es nuestra. Ven, cabalguemos sobre el tiempo. Porque ese día, compañero, ese día no tendré excusa para negarme

Acrósticos juglarescos

Embriagante licor de flor en madrugada alimenta a la abeja que me se besa y la mariposa que se posa, me baña de rocío con sus alas.

Deme 500 pesos de pobreza, 280 de ignorancia, 995 de Netflix, 99 de chismitos,1 pantalla plana, choncha y tres taquitos de surtida

Centro mi atención al mosco que zumba en mis oídos, mientras miles de ellos me comen los pies sin darme cuenta

Me da una Coca-Cola, La piedad de Miguel Ángel, unas Sabritas, un disco de rock & roll, Las meninas de Velázquez y un plátano.

Comer, trabajar, dormir ¿No crees que la vida de las hormigas es absurda? ¿qué sentido tiene? Bueno, a comer porque hay mucha chamba