Turismo de Juguete

del 4 de julio

No.018

al 14 de agosto

Turismo de

juguete

Más allá de las cifras y la importante escalada en las estadísticas de visitantes, algo estamos haciendo mal: el turismo no está siendo un sector que ayude a paliar la desigualdad en el país. Recibimos más visitantes gracias al encarecimiento del dólar, pero no gastan más que antes; somos anfitriones de congresos y eventos deportivos de talla mundial, pero ni las ciencias ni nuestro deporte reciben el eco del gasto. Aún más: no tenemos un plan nacional que promueva las micros, pequeñas y medianas empresas en ese ramo para tener una industria más vigorosa y comprometida social y ambientalmente.

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« Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales…

d e l a ñ o

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#Oportunidades Escritorio

#PorSaludMental

México es el segundo país con más visitantes en América; Estados Unidos es el primero

10 razones para irte de vacaciones

Datos duros 008 #EnElMundoActual La locura de atreverse a estar sola

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Diálogo 010

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Portada ¿

Cuánto impacta la seguridad en el turismo nacional?

La paradoja del turismo en México

024 Turismo comunitario 028 #Mancha Confundir pesos con riqueza

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#Tecnología Turismo 2.0

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#PalabraSólida Viaje seguro

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#DelContador

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#EntreComidas Alimentación a la mexicana

d i r e c t o r i o

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038 #YoGlotón

De brebajes energéticos y espirituosos

040 #Libros

Las maneras del paseante: algunos libros de viaje

Editorial

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¿Tenemos la casa en orden para las visitas? Cuando revisamos los números de visitantes foráneos, nos vanagloriamos del incremento en número de huéspedes, pero el periódico nos pone la realidad en el rostro: TODOS los destinos de playa, desde los más pequeños hasta los de renombre internacional, sufren una fuerte violencia por el crimen organizado. ¿Por qué, uno se pregunta, los paraísos vacacionales viven en esta situación? Una posible respuesta se esboza en el desarrollo social de esos lugares. Si bien la industria turística permitió la captación de capitales oficiales y privados, la mala distribución del gasto, la precarización del trabajo y las obras que privilegiaban visitantes y no residentes, permitieron que la pobreza creciera a mayores ritmos que los grandes complejos y los resorts de cadenas mundiales: mano de obra barata con nula seguridad laboral.

Creemos que no se puede pensar de nuevo desde los grandes capitales, sin pasar y detenerse en la inclusión de otros actores –pymes, emprendedores sociales– en el concierto del sector turístico, pues son ellos quienes conocen y dan vida a un destino; son ellos quienes pueden crear una nueva narrativa para atraer nuevos perfiles de visitantes más comprometidos con el ambiente y respetuosos de las culturas locales.

Si no involucramos a los emprendedores, seguiremos generando desigualdad y pobreza en nuestros destinos turísticos, que luego escondemos con bardas y playas exclusivas, con precios prohibitivos y malas inversiones.

Los editores

l e g a l e s

Coral Quintero dirección general — Zarina Ortíz comercialización — Diego Mejía dirección editorial — Diego Cabral redacción & contenidos — Cecilia Moreno cuidado editorial — Erandi Torres Shulz y Rafael López de la Cerda Velarde \ Lola Estudio fotografía ▶ LivingUP®, Año 2, No. 18, 2017 es una publicación mensual editada y distribuida por Junta Letras, Av. Palmas 830 int. 202 AB, Lomas de Chapultepec, Miguel Hidalgo, 11000 Ciudad de México. correo electrónico juntaletras@gmail.com ▶ reserva de derechos al uso exclusivo 04-2015-082511373100-102, expedido el 25 de agosto de 2015; otorgado por la Dirección de Reservas de Derechos del Instituto Nacional del Derecho de Autor. ▶ impreso por A&E Herencia Gráfica S.A. de C.V., Trabajo y Previsión Social 419, Federal, Venustiano Carranza, 15700 Ciudad de México ▶ Este número se terminó de imprimir en junio de 2017, consta de un tiraje de 5000 ejemplares. Las opiniones expresadas por los autores no reflejan necesariamente la postura de la dirección editorial de esta publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos e imágenes sin previa autorización del Instituto Nacional del Derecho de Autor.

Impreso y hecho en México. comercialización ventas@livingup.com.mx — teléfono 5005706

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#Escritorio “El viaje en la juventud es parte de la educación; en el adulto parte de una experiencia.”

—Francis Bacon

Viajar es ir más allá de los lugares que frecuentas y las actividades que comúnmente realizas; es atreverte a romper la rutina y expandir el horizonte, para luego continuar con tu vida cotidiana cargado de nuevas experiencias. No importa cuál sea el motivo que te lleve a tomar unas vacaciones –explorar, aprender, descansar, trabajar, estudiar o hasta realizar alguna intervención médica–, el hecho de salir de nuestra zona de residencia y pasar por lo menos una noche fuera nos hace turistas.

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texto Coral Quintero

El primera primer registro del término turista lo encontramos en el año 1800, en The Shorter Oxford English Dictionary, y lo define así: “persona que hace una o más excursiones, especialmente alguien que viaja por placer o cultura, visitando varios lugares por sus objetos de interés, paisaje, etcétera.”

Sin embargo, la masificación de la posibilidad de viajar es contemporánea y tiene que ver con la posibilidad de tener tiempo libre, como consecuencia de las transformaciones económicas, sociales y tecnológicas que hemos vivido desde el siglo XIX. En mi caso, cargar maletas para recorrer otros lugares se ha vuelto algo constante a lo largo de mi vida; es herencia y costumbre que agradezco a mi abuelo. Y es que esta condición me ha permitido tener un panorama más amplio de los retos, fortalezas y oportunidades que tenemos en esta nación. Ya sea como turista local, en cualquiera de las innumerables opciones que tenemos en este país, o internacional, reconocer las diferencias culturales, históricas y lingüísticas, nos ha permitido establecer puentes y acuerdos entre muchas culturas.

La experiencia comienza con el transporte: la emoción que vivo cada vez que piso un aeropuerto, estación de autobús o tren, la atención por partir, el sonido que tienen las cosas; elegir dónde pasaré las noches, las comidas y las pláticas, los paisajes y las puestas de sol –aquí me refiero al turismo de sol y playa–, los museos y las construcciones –turismo cultural–, los viajes de negocios y de estudio. Y al final, el boleto que aguarda el eterno regreso a casa, y que me recuerda lo afortunada que soy por poder contar con la posibilidad de retornar más enriquecida a la vida que me he construido.

En México el turismo constituye una fuerza fundamental en la economía nacional, representa la tercer fuente de ingresos en el Producto Interno Bruto, sólo por detrás de la entrada de remesas y la industria manufacturera. México es ya el octavo país del mundo que más visitantes recibe: en 2016 atrajo a 34.9 millones de turistas extranjeros, cuando en 2013 había recibido tan sólo a 24.2 millones, de acuerdo con la Organización Mundial de Turismo.

Sin embargo, vale la pena hacer una pausa para replantearnos cómo nos gustaría que continuara este crecimiento acelerado respecto a nuestro turismo, porque también ha tenido consecuencias negativas, sobre todo en el medio ambiente natural y cultural de nuestro país, con una desmedida explotación de los recursos naturales y la creación de complejos hoteleros que no van contra la desigualdad económica, sino que fomentan el estancamiento monetario entre algunos actores. A pesar de los grandes avances que se han hecho en materia de turismo, sólo 23 por ciento de los mexicanos ha volado en avión y la cifra es todavía más dramática si tomamos en cuenta que 4 de cada 10 mexicanos no tienen acceso al turismo. Entonces, es momento de buscar un turismo más justo, que cuide el entorno en el que vivimos y favorezca la movilidad económica en beneficio de todos.

Así viajan los mexicanos 40% 18%

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#DatosDuros

7 de cada 10 viajes son regionales

de los mexicanos ha usado su smartphone para planear un viaje.

32% 40%

ha usado una app para hacer una reservación.

de los millenialas se siente confiado en dar su información personal a agencias de viajes en línea, si eso significa descuentos especiales u ofertas importantes.

ha logrado modificar su itinerario durante las vacaciones gracias a su teléfono celular.

Presumen sus viajes en redes sociales: 53% comparte en tiempo real.

41% al regresar a casa.

8% señaló no utilizar su smartphone al viajar.

227 millones

Al año existen de viajes por turismo de los cuales:

40% requieren noches de hotel.

El otro 60% corresponde a visitas

a familiares o relativos.

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México es #Oportunidades el segundo En 2016, 35 millones de país personas visitaron México, 9.37 más que en 2015. con más visitantes en América; Estados Unidos es el primero. del 4 de julio

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México ocupa el 9º lugar mundial por número de visitante.

Cancún recibe más turistas internacionales que toda Colombia o Perú.

13.3 confimaciones en hoteles.

Quintana Roo recibe en conjunto más visitas internacionales que países como Suiza, Egipto o India, y la misma cantidad que Brasil y Argentina juntos.

81,035 4 de cada 10 viajes terrestres se hacen en

Existen autobuses foráneos en México.

78% de los viajeros usan

autobuses en sus traslados.

un autobús.

469,851

Hay vuelos nacionales y 170,925 internacionales al año.

8.7% del PIB. Genera 3.9 millones de empleos.

Casi el 70% de los visitantes en México son de EE.UU. 34 sitios patrimonio mundial de la humanidad.

10 ciudades patrimonio.

187 zonas arqueológicas abiertas al público.

111 Pueblos Mágicos. +1000 museos.

La derrama económica del turismo generada por: transporte de pasajeros, bienes y

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El turismo representa el

artesanías, hotelería y hospitalidad; restaurantes, bares y centros nocturnos.

$89.8 Nuestras cocina es patrimonio mundial inmaterial. En los ùltimos años: italianos, cubanos y Según inegi de cada 100 pesos generados por el turismo los gastan turistas nacionales.

puertorriqueños, han incrementado sus visitas al país.

El vuelo México-Cancún es el vuelo nacional de mayor frecuencia.

México-LA el vuelo internacional más recurrente.

Turismo de Negocios

En México se producen 17.2 millones de

viajes de negocios a nivel nacional, el precio promedio gastado en vuelos por persona es de $3,350 MXN (vuelo redondo) y un promedio de $950 MXN por noche en hotel 3 estrellas.

El turismo médico

Al año, 400 mil personas llegan a México a

realizar turismo médico. Nuestro país ocupa el segundo lugar en captación de divisas a nivel mundial. Los estadunidenses, por ejemplo, pueden ahorrar hasta 80 por ciento, dependiendo el tratamiento o procedimeinto.

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#PorSaludMental

10 razones para irte de vacaciones

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Seamos honestos, por mucho que nos guste el trabajo que desempeñamos, después de dedicarse constantemente a cumplir con las exigencias de hacerse cargo de generar ingresos, todos anhelamos unas vacaciones para romper la cotidianidad y hacer una pausa antes de continuar con la vida laboral, con todo lo que esto implica: cumplir con un horario, encontrar soluciones a diferentes problemas, afrontar las presiones que suceden a lo largo de la jornada de trabajo –incluido el trayecto previo y el regreso a casa–, presentarse con la mejor actitud y lidiar con el ambiente de trabajo día a día. Es agotador.

Gracias a los diferentes estudios que se han realizado en universidades y centros de investigación es posible demostrar que el deseo de salir de vacaciones tiene una razón científica y es sólo es mero capricho. Recordemos que en una encuesta realizada por la OCC se encontró que 80 por ciento de los trabajadores consideran su trabajo estresante y, a pesar de ello, más de la mitad no toma todos los

texto Diego Cabral @padiegoc

Además, otro de los grandes beneficios de las vacaciones tiene que ver con las experiencias personales: sorprenderse ante la vista de nuevos paisajes y poder contemplar desde esa única París (Francia), llegó a perspectiva las tradiciones la conclusión de que la sufriría menos y formas de vida en cada gente enfermedades si tomara región que se visita. Así sus vacaciones en lapsos que, sin importar a dónde te cortos y frecuentes. El dirijas, la próxima vez que estudio sugiere tomar tengas oportunidad de salir un mínimo de vacacioen dos periodos de de vacaciones no la dejes nes ocho a diez días por año. pasar: por salud mental. 3. Combate el es-

días de vacaciones que le corresponden al año; más grave aún: cuatro de cada diez empleados refieren que sienten que no tienen razones para tomar un descanso vacacional en su trabajo.

Bien, pues aquí te damos 10 razones científicas para que la próxima vez que consideres no salir de vacaciones cambies ese pensamiento y busques un nuevo destino. El propósito es que fomentes esos paréntesis en la vida lejos del trabajo, que te des tiempo para disfrutar de la recreación, el descanso y aprender nuevas habilidades, lo que te permitirá tener una mejor salud física y mental.

1. Los beneficios de salir de vacaciones comienzan antes del viaje. La planificación es una de las funciones ejecutivas que se realiza en la corteza frontal, el hecho de anticiparse y visualizar el destino es ya un estimulante para el cerebro, que produce endorfinas –hormonas que generan placer–; en la organización de ese viaje a futuro, acuérdense de la emoción que les recorre cuando buscan las actividades que van a realizar, los paisajes que quieren conocer y hasta las ansias que dan por el cambio de idioma.

Todas estas motivaciones son el primer aliciente, uno se siente mejor sólo por imaginarse estar ahí.

Para el cerebro, la anticipación del viaje puede ser incluso más placentera que la espera por adquirir un bien material.

2. Vacacionar nos ayuda a prevenir enfermedades. Pierre Delbarre, médico e investigador del Hospital Cochin Park Royal de

trés y aumenta tu empatía. Las vacaciones pueden ayudar a manejar el estrés y las emociones negativas porque eliminan los ambientes y actividades que son fuentes de estrés. Según un estudio de la Asociación Americana de Psicología, un viaje puede ayudar a restablecer nuestras emociones, haciéndonos más compasivos ante ciertas situaciones.

4. Contra la depresión, una pausa al trabajo. La vida en la ciudad parece ir muy deprisa; el tráfico, los empujones, las reuniones y ese constante y apresurado ir y venir ocasiona ansiedad, irritabilidad y, en ocasiones, depresión. Con base en los resultados de la investigación que realizó la Clínica Marshfield en Wisconsin: “las mujeres que viajan sólo una vez cada dos años son más propensas a sufrir depresión que las mujeres que salen de vacaciones al menos dos veces al año.”

5. Disminuye los riesgos de tener un infarto cardíaco: diversos estudios han encontrado que los hombres que no acostumbran viajar para relajarse durante varios años tienen 30 por ciento más probabilidad de tener un ataque al corazón. Por el contrario, aquellos varones que regularmente salen de vacaciones tienen 21 por ciento menos predisposición de sufrir un infarto

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cardíaco. En lo que respecta a las mujeres, la investigación señala que las que viajan sólo una vez cada seis años tienen ocho veces más riesgo de padecer un ataque al corazón.

6. Asimila mejor lo que aprendiste y busca otras soluciones. La Facultad de Harvard encontró en su investigación que cuando el cerebro está completamente relajado, asimila mejor el conocimiento y la energía, ayudando a memorizar las nuevas habilidades aprendidas. Además, la Universidad de Nijmegen (Holanda) descubrió en 2003 que cuando no estamos trabajando activamente en una tarea, nuestro cerebro conecta y asimila las ideas actuales con el conocimiento previo, lo que permite crear nuevas ideas y establecer otras soluciones para los problemas.

7. Las vacaciones aumentan el rendimiento laboral. La investigación que realizó la empresa internacional Ernst & Young establece

que mientras más vacaciones tengas, mejor será tu rendimiento en el trabajo. El estudio señala que los trabajadores que tuvieron más tiempo para salir de viaje aumentaron significativamente su productividad. Así concluyen que por cada 10 horas extra de tiempo libre los participantes del estudio alcanzaron una mejoría en las revisiones de rendimiento del 8 por ciento en el año siguiente, respecto a aquéllos que continuaron con su ritmo de trabajo regular.

8. Para mantener por más tiempo el efecto positivo del viaje, los científicos Donald Redelmeier y Daniel Kahneman de la Universidad de Toronto recomiendan aplicar la regla del “peak-end”: tener una experiencia intensa o simplemente distinta poco antes de terminar las vacaciones, sin importar su duración.

El hecho de cerrar con una descarga de endorfinas intensa ayudará a generar recuerdos más positivos y duraderos.

9. Nunca dejes de aprender.

Después de dos semanas, volver al trabajo requiere un esfuerzo extra; esto es consecuencia del cambio en tu estructura diaria. Adquirir nuevas destrezas –por ejemplo, un curso de idiomas, arte, buceo, exploración o actividades acuáticas– parece reducir los niveles de agotamiento y estrés relacionados con el trabajo al volver de vacaciones, según se revela en una publicación de la Universidad Técnica de Braunschweig (Alemania).

10. Una mejor perspectiva a futuro.

Deborah Mulhern, doctora en Psicología por la Universidad de Boston, destaca que las vacaciones hacen que las personas tengan una mejor perspectiva de la vida, al mismo tiempo que las motivan para cumplir sus metas, incluso si se trató únicamente de un descanso de 24 horas.

ilustración. 123rf

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#EnElMundoActual

La locura de atreverse a estar sola

texto Emma Laura Rubio @hadacosquillas

En el mundo actual el hecho de que las mujeres seamos independientes se ha vuelto en la plática un lugar común; es decir, que podamos valernos por nosotras mismas y decidir, si así lo queremos, permanecer solas. Sin embargo, la gran paradoja es que, en realidad, aunque esto se sepa no se ha comprendido. Tal parece que la idea se reconoce pero no se asimila. ¿Por qué parece una locura estar sola? Porque resulta que, ante la lógica social, las personas siguen esperando en cada mujer un modelo de antaño. Sigue causando falta de entendimiento que hoy haya mujeres que decidan no ejercer la maternidad, no casarse y vivir libremente su sexualidad.

Preguntas como ¿por qué no tienes pareja si eres guapa y agradable? ¿No te da miedo andar por la calle sola? ¿No te da miedo viajar sola? ¿No te da miedo acabar sola si no tienes hijos?, evidencian la clara idea de mujer que la sociedad aún tiene bajo el yugo del estereotipo.

Sin embargo, entender que una mujer no vive en función de su belleza o de su personalidad agradable, ni de su vulnerabilidad ante el mundo, no es limitante para ella. Cierto es que todavía enfrentamos estas creencias falaces de la sociedad y que por ello quienes decidimos permanecer en nuestra más natural condición, que es la individualidad, somos juzgadas, amedrentadas, excluidas. Lamentablemente tomar estas decisiones sí implica un riesgo en cierto sentido. Quienes nos encontramos en la gozosa soltería, por ejemplo, nos tenemos que enfrentar a una constante serie de acosos sexuales. Tal parece que el género masculino no ha terminado de aceptar que podemos prescindir de su presencia constante y que, al igual que ellos, nosotras gozamos ser independientes, disfrutamos los momentos de soledad y de uno que otro encuentro casual –cuyo precio se paga con ciertas etiquetas que están por demás mencionar, aunque nos tengan sin cuidado.

Otro riesgo que corremos es el hecho de decidir no ser madres; en medida que el ambiente social exige esa demanda comenzamos a ser excluidas, en ocasiones, hasta por nuestra propia familia, pues el entorno comienza a pensar por nosotras para decidir que no venimos al caso.

Además, está el riesgo que implica andar solas por las noches, que en países como México es innegable. Es tan desafortunado el hecho que enfrentamos de inseguridad que el incremento en feminicidios tan sólo crece; en efecto, tener una vida nocturna en soledad es un riesgo. Viajar solas también parece ser un peligro, sobre todo dependiendo hacia dónde se viaje; aún hay países donde ser mujer parece ser un pecado.

A pesar de lo anterior, las mujeres no podemos dejarnos llevar por esta noción de peligro que todo el tiempo nos presentan. Es evidente que las mujeres que hemos decidimos tener un estilo de vida independiente nos hemos tenido que hacer de valor para aprender a trabajar los miedos. Ser mujer independiente hoy por hoy resulta temerario y es fascinante por ser un reto a nivel personal y social. Yo como mujer independiente exhorto a todas las mujeres a que aprendan a vivir consigo mismas, que se otorguen esa libertad con la que nacieron y que viajen solas, pues no sólo las llevará a recorrer nuevos sitios, sino a recorrerlos de una manera única, como a ustedes les apetezca; un maravilloso recorrido por el interior de ustedes mismas. No solamente regresarán con souvenirs para sus seres queridos o con el conocimiento de otra cultura sino que volverán con más seguridad y certeza de la mujer que son. Basta con tener las debidas precauciones, pero nunca debemos limitarnos pues fomentaremos aún más el estereotipo que ya debemos desechar del inconsciente colectivo.

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La para del turi en MĂŠx

adoja ismo xico

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texto Diego CasteĂąeda @DiegoCastaneda

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d De acuerdo con el Banco Mundial, durante 2015 México recibió más de 32 millones de visitas turísticas, cifra que lo coloca en el décimo lugar entre países receptores de turistas en el mundo, y razón por la cual México suele ser considerado una potencia en ese departamento. Esas visitas en cifras del 2015 se tradujeron en poco más de 12 mil millones de dólares: el lugar 24 entre los países para los que el Banco Mundial posee datos, equivalente a algo así como el 4 por ciento del valor de todas las exportaciones del país.

No obstante, esta importante entrada de divisas que ayuda a mantener el equilibrio externo en la economía mexicana (ayudando a balancear la balanza de pagos) tiene una importancia económica mucho menor que la que normalmente se busca exaltar. Si bien México se beneficia del turismo y es deseable que lo continúe haciendo, lo hace en menor medida de lo que debería por el bajo valor agregado de los bienes producidos en el país, así como por el bajo componente de valor agregado en los servicios no transables (los del sector salud por ejemplo), que se proveen a los consumidores extranjeros cuando visitan el país.

Pero más allá de esta problemática que es secular en la economía mexicana, existe una realidad de la que hablamos poco cuando revisamos los éxitos o fracasos de la política pública en términos de turismo. Esta problemática es la evidente pero a la vez oculta desigualdad que se esconde en muchos de los lugares más prominentes del turismo mexicano, en específico sus playas.

Zonas de gran opulencia que reciben la parte del león en los flujos de turistas y sus gastos como la Rivera Maya, las costas de Nayarit y otros destinos turísticos semejantes ofrecen a simple vista, para cualquier turista que se aleje un poco de su hotel, un fuerte contraste de dos mundos. Por un lado, un México cosmopolita, “moderno” y de gran riqueza, y por el otro, calles, casas y negocios donde la pobreza y la desigualdad resultan no sólo evidentes sino indignantes.

En la década de los años sesenta en México, por iniciativa del Banco de México, se buscó impulsar el turismo de forma estratégica para solventar uno de los problemas crónicos en el modelo de desarrollo del país en ese tiempo, dominado por la llamada estrategia de industrialización por substitución de importaciones. Como es bien documentado en la literatura económica de crisis de balanza de pagos, este tipo de estrategia de desarrollo solía producir fuerte escasez de divisas cuando no se acompañaba de un sector exportador dinámico (como sí fue el caso de Asia). Una forma de tratar de solventar esta restricción de divisas fue el turismo.

De esta forma, el Banco de México impuso la creación del Fondo para la Promoción de la Infraestructura Turística (Infratur) con la intención de desarrollar cinco zonas estratégicas: Ixtapa-Zihuatanejo, Los Cabos, Bahías de Huatulco, Loreto y Cancún. Así, mientras los países asiáticos apostaron por la creación de Zonas Económicas Especiales para impulsar sus exportaciones y hacerse de divisas, México optó por el turismo. La estrategia fue exitosa si la juzgamos a la luz del fuerte crecimiento que tuvieron esas zonas, de los turistas que atrajeron y de la entrada de divisas que se consiguió; no obstante, ese

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foto. commons.wikimedia

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foto. cancunissimo.com / archivo

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Zonas de gran opulencia que reciben la parte del león en los flujos de turistas y sus gastos como la Rivera Maya, las costas de Nayarit y otros destinos turísticos semejantes ofrecen a simple vista, para cualquier turista que se aleje un poco de su hotel, un fuerte contraste de dos mundos. Por un lado, un México cosmopolita, “moderno” y de gran riqueza, y por el otro, calles, casas y negocios donde la pobreza y la desigualdad resultan no sólo evidentes sino indignantes. éxito a lo largo de ya más de 50 años también se vio acompañado de una serie de efectos secundarios e injusticias que se han propagado en esas zonas.

Lugares como Cancún o Playa del Carmen vieron sus poblaciones crecer casi de forma exponencial, pasando para la primera de apenas unas decenas de miles de personas a más de 700 mil y para el segundo de apenas algunos cientos de habitantes a más de 150 mil. Esta explosión demográfica en los lugares, además de generar presión sobre los recursos naturales –llevando a continuas alertas sobre lo poco sustentable del negocio turístico en México–, generó un modelo de desarrollo económico regional que depende más de mano de obra barata sin generar valor agregado, y de un modelo urbano sin control que en esencia produjo guetos donde la población vive en exclusión.

Así, cuando visitamos estos lugares de paradisíaca relajación nos encontramos tam-

bién con poblaciones que viven bordando la miseria, cuya condición permite sostener los enormes retornos a la inversión de los grandes negocios turísticos. La paradoja de esto en los negocios es que por estas mismas razones su éxito no necesariamente se traduce en un éxito para toda la economía de la zona.

El turismo en México sería algo digno de orgullo si este éxito se tradujera en mejores condiciones de vida para las poblaciones y para las regiones que reciben ese turismo. Por lo que mientras no sea el caso, éste sólo será una fuente de divisas que abona al nivel macroeconómico y a una buena fuente de ganancias para algunos cuantos negocios que, por cierto, se han construido con enormes incentivos públicos, con tasas impositivas preferenciales y privatizando en los hechos el acceso a los recursos naturales para aquéllos que no pueden gastar cientos de dólares en una visita.

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¿Cuánto i la segurid turismo n

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impacta dad en el nacional? texto Alan Plata y Sergio Pérez @AlanPlata_97 — @SerPerS96

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I.

El que el turismo masivo de millones de personas a lo largo y ancho del globo sea un fenómeno histórico circunscrito a las últimas seis décadas y media, no es ninguna sorpresa, ¿por qué? Debido a que el turismo como fenómeno social generalizado requiere una configuración particular del entramado social, mismo que debe posibilitar la industrialización, el desarrollo, la diversificación y la accesibilidad de medios de transporte, el abaratamiento de costos y el aumento del Producto Interno Bruto per cápita, así como grandes inversiones, y en suma, el auge de determinados factores económicos, políticos, sociales y tecnológicos.

foto. Alejandrino González / NOTIMEX

Dicho esto y dado que es un fenómeno masivo que implica el movimiento mayúsculo de capital, personas y mercancías, el turismo ya no es un fenómeno social cualquiera, sino que constituye una industria gigantesca. No en vano la industria turística es uno de los más importantes motores de crecimiento económico en varios países, incluido México, donde representa el 8.5 por ciento del Producto Interno Bruto nacional, y es la tercera fuente de divisas –durante 2016 llegaron al país 34.9 millones de turistas extranjeros e ingresaron divisas por 19 mil 570.8 millones de dólares, según el Banco de México (BdeM), lo cual superó los ingresos generados por las exportaciones de productos petroleros.

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En su libro Historia del turismo, Miguel Khatchikian, expone que el fenómeno del turismo consta de dos períodos históricos: la era preindustrial y premoderna, cuando el turismo era un fenómeno puramente aristocrático, y la era moderna de la sociedad de consumo y el turismo recreativo de masas, mismo que se consolidó a partir de la década de 1950, durante los llamados “años dorados del capitalismo”.

Siendo un sector tan importante para la economía del país, no es ocioso preguntarse cómo afecta la actual y constante inseguridad a la industria del turismo en México, pues es bien sabido que la inversión privada en general, es altamente sensible a la inseguridad, y que el sector turismo en particular, es uno de los más afectados por la misma.

El impacto que la inseguridad tiene sobre el turismo es muchas veces frontal, y empezó a ser palpable desde 2009, cuando la inseguridad en México recrudeció. Sin embargo, las afectaciones que la inseguridad generó sobre el turismo fueron totalmente evidentes hasta 2013, cuando México salió del top 10 de las naciones más visitadas del mundo, para ubicarse en la posición 15.

No obstante, desde 2014 se ha observado un importante repunte en materia de turismo, pues en ese año México volvió a ubicarse en el lugar 10 del ranking de países más visitados de la Organización Mundial de Turismo (OMT); para el año siguiente, 2015, la llegada de turistas extranjeros aumentó 14 por ciento frente a 2012, y 2016 fue el tercer año consecutivo en el que se obtuvieron récords en llegada de turistas extranjeros

con 34.9 millones (mientras que en 2012 llegaron 23.4 millones y en 2013 24.2).

El repunte ha sido francamente evidente y no sólo se refleja en el número de turistas extranjeros que han ingresado al país, pues mientras que en 2009 el turismo representaba el 3.5 por ciento del PIB, hoy representa el 8.5 por ciento. Por otro lado, el monto histórico de ingresos percibidos de 12.7 miles de millones de dólares que se logró en 2012 es claramente superado por los 19 mil millones de dólares que se obtuvieron en el año 2016.

Asimismo, cabe mencionar que mientras en 2009 México se ubicó en el lugar 51 de 133 del Ranking de Competitividad del Turismo del Foro Económico Mundial, en 2015 se alzó hasta la posición 30, y en 2017 alcanzó el lugar 22, el más alto de los países latinoamericanos.

II.

Es indudable que los problemas de seguridad impactan en el desarrollo de la industria del turismo en México. Y es claro que la violencia y la inseguridad frenan el crecimiento del sector si

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foto. cortesía nacion.com / CODIGO ROJO TURISMO/REPORTE LOBBY

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echamos un vistazo más detallado al problema: la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), apuntó en abril de este año que si bien en 2016 la derrama económica derivada del turismo aumentó y el número de visitantes llegó a un nivel récord: “los problemas de inseguridad pueden ser causa de freno en el crecimiento del turismo”, pues no importa cuántos esfuerzos se lleven a cabo por hacer más competitiva la industria turística mexicana, la percepción de inseguridad en turistas nacionales y extranjeros merma su crecimiento.

Sin embargo, hay un aspecto específico en el que el obstáculo de la inseguridad se ve claramente reflejado: la inversión extranjera directa. Si observamos con atención, notaremos que el turismo mexicano no es atractivo para los inversionistas extranjeros, aunque si bien no es exclusivamente por la inseguridad, sí lo es en buena medida.

Muestra de lo anterior es que en 2015 la inversión extranjera directa en hotelería disminuyó 55 por ciento frente a 2013, y en 2016 llegó a su nivel más bajo en siete años.

También es importante mencionar cómo la inseguridad inhibe el turismo doméstico, aunado al alto costo de los traslados, la inflación y los bajos salarios. Es por ello que en numerosas ocasiones, grupos empresariales como AMResorts, han señalado que el turismo nacional no ha logrado despuntar por la inseguridad, problema que no debe dejarse de lado si consideramos que el turismo doméstico representa el 78.2 por ciento de todo el consumo turístico nacional.

Otro ejemplo del enorme freno que la inseguridad representa para la industria turística es lo costosa que resulta la falta de seguridad para la sociedad civil, pues de acuerdo con el Índice de Paz México (IPM), elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz, en 2016, la inseguridad tuvo

un costo de 3 billones de pesos (18 veces el Producto Interno Bruto), lo que equivale a 25 mil 130 pesos por cada mexicano.

Por estos motivos es que la Coparmex recientemente también hizo un llamado a blindar el turismo de la inseguridad, pues por más posibilidades que se generen para el crecimiento de la industria, la inseguridad necesariamente frenará todos los esfuerzos, ya que siempre habrán muchas áreas de oportunidad cuyo aprovechamiento requiere enmendar el problema, en tanto que la seguridad física y la certeza jurídica son los imperativos necesarios para la inversión privada.

Este año, además de la Coparmex, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) declaró que la inseguridad, las balaceras y las ejecuciones como la de Blue Parrot en Playa del Carmen, llevan a los turistas extranjeros a no venir a México (al respecto cabe mencionar que en su ranking de seguridad, México se ubica en el lugar 113 de 136 países).

El análisis del WEF concluye dos cosas:

1

Que junto con la sustentabilidad ecológica y la falta de infraestructura turística, la inseguridad es uno de los más importantes frenos para el crecimiento del turismo en México al hacerlo menos competitivo y atractivo.

2

Si México no tuviera los atractivos turísticos naturales y culturales que tiene, la inseguridad limitaría aún más el auge del sector.

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del 4 de julio

Spring Breakers. Un estudio revela que la motivación del 25% de los jóvenes para hacer el viaje es desenfrenarse, el 24% lo hace porque sus amigos también realizan el viaje, y el 14.4% simplemente desea alejarse.

III.

¿Hay un turismo derivado del narcotráfico?

Específicamente nos referimos a que la producción, venta y/o consumo de drogas atraen turistas al país, fenómeno conocido como turismo de drogas, y que engloba a aquellos viajeros que vienen a México atraídos por la disponibilidad y el bajo costo de los estupefacientes –es un hecho que la fácil accesibilidad a estas sustancias se debe a la presencia del crimen organizado en diversas regiones del país, cuyo accionar impacta negativamente en la seguridad.

Este tipo de turismo se puede dividir en dos vertientes: la primera consiste en un consumo de drogas que se inserta dentro de una lógica ceremonial y naturista, es decir, drogas que forman parte rituales; y la segunda consiste en el uso de estupefacientes que se relaciona con procesos de convivencia que rompen con la cotidianidad.

En el primer tipo de turismo, las drogas que se utilizan con mayor frecuencia son el peyote, la ayahuasca y los hongos alucinógenos.

Este tipo turismo se puede encontrar en ciertas zonas de la República, principalmente Oaxaca, donde se consolidó una tradición del consumo de este alucinógeno gracias a María Sabina. Si bien esta acepción del turismo de drogas goza de una larga tradición, no genera un ingreso representativo para el país, pues no abundan los turistas que lo practican.

El segundo tipo de turismo de drogas al que hicimos mención se localiza principalmente en la playas de Cancún, Acapulco, Los Cabos,

Mazatlán y Puerto Vallarta. Por lo general, la temporada más fuerte es en el verano y en el mes de marzo, con los así llamados “spring breakers”, aunque en temporada baja este tipo de turismo sigue ocupando un 60 por ciento de los hoteles de la zona Dorada. Se estima que cada año llegan unos 100 000 estudiantes norteamericanos, de los cuales entre 60 000 y 70 000 eligen Cancún como su destino, y unos 20 000 visitan Acapulco. Sin duda alguna, esto representa un ingreso muy importante para el sector turístico, ya que las cifras oficiales de 2010 señalan que cada viajante gasta un mínimo de 60 dólares al día; de hecho, en aquel año, de los 12,500 millones de dólares que dejaron los turistas, 70 por ciento provino de los estudiantes del vecino del norte.

Estos turistas de drogas son principalmente jóvenes de entre 17 y 26 años. La mayoría, si bien no todos, son estudiantes de preparatoria y universidad, y provienen de Estados Unidos, Canadá y Europa. Un estudio realizado en 20101 revela que la motivación de uno de cada cuatro jóvenes para hacer el viaje es desenfrenarse, 24 por ciento lo hace porque sus amigos también realizan el viaje, y el 14.4 por ciento simplemente desea alejarse. Tomando en cuenta que el consumo de mariguana (69 por ciento) y de cocaína (14 por ciento) es común entre los turistas, es necesario señalar que hay una importante relación entre los países de origen de estos turistas y el consumo de drogas, pues gracias a los tipos de cambio y al poder adquisitivo del que gozan los norteamericanos o canadienses en México, el consumo

1 Monterrubio Cordero, Carlos. Equihua Elías, Citlali. Consumo de alcohol, drogas y actividad sexual en el spring break en Acapulco, México. Universidad Autónoma del Estado de México. México.

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de drogas se vuelve mucho más accesible. Es decir, mientras que el precio de un gramo de cocaína en Estados Unidos alcanza los 100 dólares, en nuestro país se consigue por menos de 30 dólares, lo cual permite que el consumo de estos estupefacientes por costos tan bajos sea un atractivo “turístico”.

A modo de cierre quisiéramos apuntar que la inseguridad afecta al turismo de manera ambivalente. Por un lado inhibe su crecimiento, al hacer menos competitivo al mercado mexicano y,

por el otro, lo dinamiza, aunque indirectamente, en tanto que México es un destino en el que el turismo de drogas atrae a miles de jóvenes.

No debemos dejar de resaltar que la producción de drogas sigue siendo informal e ilegal, y que el turismo de drogas le genera ingresos al narcotráfico. No obstante, también es cierto que como atractivo turístico auspicia derramas económicas al país, no sólo en sectores ilegales de la economía nacional, sino también en los sectores legales.

foto. AP/Enric Marti

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Turismo comunita texto Gerardo Sánchez* @geruzko

El turismo ecológico o ecoturismo puede ser una vía para el desarrollo desde la base si es comunitario.

México es un país megadiverso, natural y culturalmente hablando; de mil formas su geografía ha propiciado el desarrollo de ecosistemas y culturas únicas y diversas. Por ello, no sorprende que México se encuentre en entre los primeros diez países de desarrollo de la actividad turística.

Desde que el turismo surgió como actividad familiar de tiempo libre, en el marco de la posguerra y el estado de bienestar, no ha cesado de crecer, tanto que eventualmente también se ha convertido en causa de alarma entre muchas otras actividades humanas que han dejado una huella en el medio ambiente. El turismo, tanto en la ciudad como fuera de ella, produce carbono, desechos sólidos y líquidos, ruido y aglomeraciones.

Por ello en los años noventa surgió el turismo ecológico como una forma de paliar el impacto negativo en el medio ambiente de la actividad turística. En la base de esta propuesta se encuentra la práctica, tanto de proveedores de servicios turísticos como de consumidores, de un turismo *Fundador y director de Mutua Investigación e Innovación Social, S.C.

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foto. cortesĂ­a serenestarbay.wordpress

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que respeta el medio ambiente por medio de acciones que reducen el impacto o la huella de las actividades humanas y permiten la conservación de ecosistemas para asegurar su continuidad en el tiempo.

Esta alternativa ha tenido resultados importantes, sobre todo en destinos cuyo encanto se basa en su riqueza natural, que en el caso de México son abundantes. Por ejemplo, hoy es más común observar pequeños cambios en los reglamentos hoteleros (no lavar toallas y sábanas diario, utilizar agua tratada o sanitarios secos, etcétera), o más estaciones de interpretación natural o señalizaciones de respeto al entorno en los caminos y destinos turísticos. Pareciera ser que el turista de hoy no sólo concibe que existe un bosque, una playa o un desierto más accesible para él, sino también que los debe respetar y conservar.

Todo esto ha sido, sin duda, un primer logro importante, pero el esfuerzo no debe acabar ahí. El turismo ecológico debe hacer énfasis no sólo en el aspecto de protección y conservación del ambiente físico y natural, sino también de los pueblos que hasta entonces los han habitado. Tal vez la palabra territorio nos ayude mejor a entender cómo en un ambiente geográfico y físico delimitado se desarrollan personas, un idioma, costumbres y prácticas propias, que en conjunto componen la cultura del lugar.

Como ya lo mencionamos, México cuenta con una gran diversidad cultural en su territorio, y muchos de estos pueblos que se encuentran en entornos ricos en recursos naturales han disfrutado ese hecho desde mucho tiempo atrás. A lo largo del tiempo, estas culturas han desarrollado una relación de coexistencia armónica con su medio ambien-

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te, y han desarrollado prácticas centradas en el bien común.

El concepto de “comunitario” es para muchos pueblos lo que mejor describe su apuesta por el desarrollo y el bienestar de su entorno.

Ante lo anterior, el turismo ecológico “comunitario” surge como una siguiente alternativa para promover un turismo centrado en la protección y la conservación de la cultura de los pueblos que habitan en entornos de gran riqueza natural. Y se trata de un conjunto de prácticas que deben impulsar el desarrollo de los pueblos habitantes de estos destinos, que en el caso de México, no hay que pasarlo por alto, son quienes han sido excluidos del desarrollo económico y social nacional: hablamos de nuestros pueblos indígenas.

Por ello, ante el cúmulo de acciones pendientes para combatir la desigualdad social en México, el turismo comunitario puede ser una alternativa oportuna.

El ecoturismo comunitario se podría fortalecer si, al llevar a cabo proyectos de esta índole, se considerarán, entre otros elementos, los siguientes: la autodeterminación de los pueblos a la mejor gestión de su patrimonio ante el turismo; la distribución o derrama equitativa de los beneficios económicos extraídos de esta actividad entre los miembros de las comunidades; la capacitación constante de quienes ofrecen sus servicios turísticos; el acceso a recursos económicos federales para mejorar la calidad; y un sentido de apertura y diálogo con entes externos que puedan beneficiar los esfuerzos de practicar un ecoturismo responsable, equitativo y satisfactorio para las comunidades y los turistas.

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#Mancha

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texto Diego Mejía @diegmej

Confundir pesos con riqueza

a

Antes del buenas tardes, los mexicanos sacamos nuestro patrioterismo natural; que si tenemos las mejores playas, que si nuestro territorio está bendito con todos los climas, que si las montañas de la Sierra Madre Oriental, las Lagunas de Montebello o el extraordinario acuario que es el Mar de Cortés. Después de los saludos, comenzamos con la letanía gastronómica: del mole a las garnachas, pasamos por pozole, la cochinita y el pescado a la talla; irremediablemente aparecerán pirámides, ciudades coloniales y el Estadio Azteca; la Villa, Guanajuato y el Museo de Antropología.

Presumimos y nos ufanamos de una imagen de postal en alguna revista de chismes, “Visit México”. Hasta el momento la cosa no es grave, y el libre mercado entiende que los clichés venden porque reducen las cosas a una foto del Arco del Amor en Los Cabos, o a un volador de Papantla en el aire. La ofensa viene después: este país ni cuida sus playas ni sus montañas; tampoco reconoce, en términos reales, a los indígenas como ciudadanos.

Ante los agravios no hay respuesta que valga, se ha despojado por centurias a 62 pueblos originarios de tierras y sitios sagrados, de bienestar y, desde hace doscientos años, de la

categoría de “mexicanos”; pero nada importa mientras haya huipiles y alebrijes para vender en las tiendas de Fonart, esa vitrina del criollismo y del consumo de folklore.

Por un lado, la marca nacional (no tan distinta a las que que han vendido Italia o España) presume la multiculturalidad mexicana pero le avergüenzan los mexicanos, y más esos indígenas que viven por debajo de la línea de la pobreza, que son mercancía pero no alcanzan a ser personas, que son actores de relleno en una escenografía de piedras alineadas que honraron al sol, pero que ahora son decoración de un “pasado milenario”. Pasa lo mismo con las playas sucias que delimitan la geografía nacional, las montañas taladas y los pueblos mágicos definidos por una política pública ilusionista.

No es casualidad que el modelo predominante del turismo mexicano sea el de enormes hoteles de cadenas internacionales, que encuentran en la pobreza de los vecinos del paraíso su mejor diferenciador de trabajo: manos baratas y bocas atentas que hacen “sobresaliente la actitud de servicio” de los mexicanos. Claro, un buenas tardes, un no se preocupe, un para eso estamos, es la diferencia

entre una propina de 1 o 5 dólares; 5 dólares hacen la diferencia porque por lo menos son sopa y guisado para los niños en la mesa.

El problema fue que confundimos la riqueza con generar pesos, y nos lanzamos con rapaces a destruir patrimonios naturales, históricos o intangibles; creíamos que éramos, como lo explicó Daniel Cosío Villegas, el cuerno de la abundancia y devoramos todo nuestro patrimonio a costa de la inversión directa estatal y privada, doméstica y extranjera; la plusvalía se fue a unos cuantos bolsillos y la devastación nos causó deuda pública.

Rogamos que visiten México, pero la casa está tirada, las cañerías desbordadas y el techo gotea; pero no importa, el patio lo tenemos arreglado para el turismo de cinco estrellas, ése que viene sin venir, ése que visita sin estar porque podría ser cualquier otro lado.

La violencia, los caminos precarios y la prevalencia del turismo de precios prohibitivos han dejado como consecuencia lo más grave: los mexicanos no conocemos México; peor, lo presumimos con tequila y sombreros, con bigotes y mezcal, al fin que no hay problema, ¡que viva el país, cabrones!

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#TecnologĂ­a Turismo 2.0

texto Diego Vidal Cruz-Prieto @vidaleando

foto. wallpaperup

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Internet ha recalado exhaustivamente el mundo, casi no hay ningún aspecto de nuestras vidas que no esté influenciado o cambiado por el invento. Así, como el tema que abordaremos en este número es turismo, lo haremos tanto de manera virtual como real.

Me gustaría aclarar que por turismo virtual no nos estamos refiriendo a las experiencias de realidad aumentada que se usan para ver museos, monumentos y atracciones naturales tanto en el sitio como desde nuestros hogares. No. El turismo digital consiste en plantearse internet como un territorio, que propone la visita a ciertos lugares que no están en nuestro uso cotidiano; dicho de otro modo, algo más allá de nuestro usual stalkeo en Facebook.

2

¿Qué es Bitcoin? Bitcoin es la moneda de un sistema económico que busca descentralizar la banca.

Para que podamos hacer transacciones, es necesario saber el saldo de cada quién; en general esta información la tiene el banco donde a cada nombre se le asocia con su monto (saldo) correspondiente. En Bitcoin, esta lista con el saldo (en Bitcoins) de los usuarios es distribuida a cada miembro de la comunidad, es decir, todos tienen la lista. Sin embargo, por cuestiones de seguridad el monto no se asocia a un nombre sino a una llave alfanumérica, de este modo sólo tú sabes quién eres en la lista. Otra función importante por la cual es necesario un banco, es que éste evita que se gaste doble, es decir, si en una cuenta hay cien pesos y se expiden dos cheques por ésta misma cantidad, el primero que lo cobre recibirá el dinero mientras que el segundo no. En Bitcoin pasa lo mismo, el problema es que como cada usuario tiene la lista, es necesario un poder de cómputo impresionante para poder actualizar la información de los saldos rápidamente. Es crucial que esto sea rápido, porque si en cierta región del mundo no se enteran a tiempo de que los fondos ya no están, ellos podrían mandar su producto y quedarse con las manos vacías.

Como se mencionó anteriormente, hacer esto requiere de un gran poder de cómputo, lo cual a su vez implica un gasto importante de luz. ¿Cómo remunerar éste trabajo? Fácil, con Bitcoins, de ese modo se genera la moneda y luego se reparte. El algoritmo regula cuántas Bitcoins se pueden generar en cierto período de tiempo con el fin de evitar burbujas.

Esto hace que la moneda sea muy segura en materia de fraude, ya que tratar de quebrar la seguridad de al menos dos millones de usuarios es una tarea prácticamente imposible. Por otra parte, es natural hacernos la siguiente pregunta: ¿Cómo cambio mis Bitcoins a pesos? Para esto es necesario que alguien te quiera comprar los Bitcoins, o usar una empresa intermediaria como Bitso, la cual te compra tus Bitcoins a cambio de pesos, por una comisión. La paridad Bitcoin-peso actualmente es de $46.250 MXN por un Bitcoin; cabe resaltar que esta cantidad es altamente volátil y es importante vigilarla muy de cerca porque a veces tiende a desmoronarse y a propiciar mucha especulación en torno a ella.

Ahora, si no deseas cambiar a pesos tienes que ver qué sitios aceptan Bitcoin; en internet hay montones de lugares y en la vida real varios establecimientos los aceptan, entre ellos Gandhi. Pero si quieres usar tus Bitcoins en un establecimiento que no los acepte, puedes pedir por $15 USD una tarjeta de débito Cryptopay que puedes usar en cualquier lugar donde acepten VISA. Por lo cual, retomando el tema de turismo, es una sabia decisión pasar parte de tu dinero a Bitcoins si vas a bajar, ya que la depreciación de esta moneda ante otras es mucho menor y puedes usar Cryptopay donde quieras.

Cabe mencionar que con las Bitcoins también puedes hacer transferencias SPEI; es decir, puedes depositar a cualquier cuenta que tenga una CLABE, por lo que constituye una gran opción cuando quieres conocer otros lugares, tanto reales como virtuales.

Al ser un territorio, claramente necesitamos un atlas o al menos un croquis. Todo el contenido de internet se puede dividir en tres categorías: internet usual, internet profundo e internet oscuro.

1 2

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El primero es el internet que está indexado, es decir, al que se puede llegar por medio de un motor de búsqueda, y comprende el 10% de la totalidad de internet.

El segundo conforma el 89% de internet, es bastante infame y hay montones de documentales alrededor de él; es el internet al que no se puede llegar por medio de un motor de búsqueda. Esto suena muy por debajo del agua, secreto e inclusive ilegal, pero dimensionemos esto mejor: si ustedes quieren buscar una foto que vieron en un álbum en Facebook usando un motor de búsqueda, nunca lo lograrán; eso hace que esa foto sea parte del internet profundo y lo más ilegal que podría haber ahí sería el mal gusto. Claro está que existen varios sitios con cierta actividad ilegal que pueden guarecerse en este internet al no estar indexados, pero si empiezan a llamar la atención, eventualmente tendrán que saludar al FBI, a la Interpol, o alguien más.

Finalmente, el tercero es el 1% restante y a él sólo se puede ingresar por medio de una red especializada con el protocolo onion, es decir, hablamos de las direcciones que no están en el usual protocolo http con terminaciones .com, .net, .mx, etcétera. Aquí es donde la actividad ilegal comienza a ser un poco más seria, pues en este 1% de internet se puede encontrar venta de drogas, pronografía, tráfico de armas, asesinos a sueldo. Sin embargo, dentro de esta área también hay sitios donde muchos informantes trafican secretos gubernamentales y, en general, tratan de hacer comunidades autogestivas. Ahora bien, toda transacción económica que se haga en estos lugares se hace por medio de Bitcoin, la moneda de internet, que es irrastreable.

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#PalabraSรณlida Viaje seguro

texto Luis A. Bernardo Mena* luis@abconsulting.mx

*Asesor Profesional de Seguros Certificado por la CNSF

foto. Amar Rai/travelingcolors.net

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Si alguna vez te has subido a un avión, autobús o has cruzado una caseta de peaje, lo más probable es que hayas hecho uso de un seguro de viajero.

Pero, ¿qué son estos seguros y cómo funcionan?

P

ara intentar explicar, me gustaría aclarar que, como cualquier otro seguro, el propósito de estos es cubrir uno o varios “riesgos”, que tienden a ser distintos de los que uno vive cotidianamente.

Entonces, los seguros de Viaje cubren las incidencias que se pueden sufrir a lo largo de un viaje, como su anulación, la pérdida de equipaje, retrasos en los vuelos, asistencia médica y legal, etcétera.

Como todos los seguros, la adquisición de éstos no es obligatoria, pero sí recomendable. Su propósito es brindarle al contratante la tranquilidad de que en caso de algún evento desafortunado, el riesgo estará cubierto y compartido por alguna compañía, permitiéndole así disfrutar de un viaje más placentero.

A diferencia de los seguros ordinarios de vida, los seguros para viajeros tienen carácter de “temporal” y no generan valores garantizados para el contratante. Esto quiere decir que si durante el periodo contratado no se presentó ningún evento cubierto por la póliza, la prima (costo) pagada no será reembolsable. Por el contrario, si algún riesgo cubierto es reclamado (como el daño o extravío de tu equipaje, por ejemplo), la aseguradora se compromete a responder por la suma asegurada contratada para dicha cobertura.

Los riesgos cubiertos y exclusiones dependerán de la compañía y el producto específico que ofrecen. El motivo del viaje y su duración son algunos puntos que utilizan las aseguradoras para realizar categorías entre sus seguros de Viaje y poder así adaptar las coberturas al caso concreto. Así, dependiendo de si se trata de unas vacaciones, un crucero, un viaje de estudios, de negocios, o un viaje a un destino exótico para realizar algún deporte específico de alto riesgo, el seguro puede incluir las coberturas necesarias. No tendría sentido, por ejemplo, contratar una cobertura por accidente acuático si se viaja a un lugar sin costa y cuyo propósito es de negocios, como tampoco lo tendría contratar una cobertura por maternidad siendo hombre.

Así, dependiendo del tipo y la temporalidad del viaje, las aseguradoras ofrecen distintos productos:

Cobertura de equipaje. Esta garantía otorga al asegurado una indemnización económica en caso de que su equipaje se pierda, sea robado o sufra daños durante el transporte; también funciona en casos de demora en la entrega cuando han sido documentados. En este caso, las aseguradoras asesoran al contratante para reclamar la garantía y le ayudan a gestionar la localización de sus pertenencias, así como el envío de las mismas al domicilio del asegurado.

Algunas aseguradoras también garantizan un reembolso en caso de robo del equipaje dentro de la habitación de hotel o su sustracción de un vehículo.

Demoras. En caso de que el medio de transporte se retrase por causas ajenas al contratante, éste podría recibir una indemnización monetaria por la compra de objetos de primera necesidad, costos de hospedaje y manutención, así como el reembolso de los gastos por el uso de otro medio de transporte.

Asistencia médica. En caso de requerir asistencia médica por emergencia o accidente, se contará con la suma asegurada contratada para hacer frente a los gastos de los tratamientos requeridos.

Cobertura de accidente. Estas coberturas cubren al asegurado en caso de invalidez total y permanente, o a sus familiares en caso de fallecimiento.

Defensa jurídica. Con ella, el asegurado puede recibir asesoramiento jurídico telefónico o presencial y tener cubiertos los gastos de defensa legal así como anticipos de fianzas judiciales.

Cancelación de viaje. Esta cobertura permite al contratante cancelar o reprogramar su viaje sin costo, siempre y cuando la causa se encuentre contemplada dentro de las condiciones generales de la póliza.

Como regla general, entre más coberturas se deseen, mayor será el precio de cualquier seguro. Pero no permitas que esto te preocupe, mejor ocúpate en planear correctamente tu viaje. Infórmate con la compañía aseguradora de tu preferencia o llama al Servicio a Clientes de la institución financiera que te otorgó tu tarjeta de crédito; cualquiera de ellos podrá ofrecerte un producto que se adecue a tus necesidades y presupuesto, y que te permita viajar seguro de que disfrutarás tu estancia a donde sea que decidas escaparte. En cualquier caso, tómate el detenimiento de revisar las condiciones generales de la póliza: Recuerda que todo contrato de seguros se rige por lo que la letra indique.

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#DelContador Por los caminos de México

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Las nuevas generaciones tienen una mayor afición a viajar que sus antecesores. El disfrutar de la libertad de movimiento está influido, entre otros factores, por la sensación de estar ahí a través de las redes sociales. Las maravillas de mi México que tengo la fortuna de conocer, en mis tiempos de juventud sólo eran posibles de conocer a través de revistas y suplementos; cuando uno llegaba al lugar, administrabas el rollo de la cámara sacando sólo lo que a tu juicio de fotógrafo amateur de 124 podía representar una impresión en el álbum de los recuerdos.

Hoy en día, a través de la autopista de la información, devoramos cientos de imágenes y momentos de los profesionales del viaje, de nuestros contactos, de nuestros amigos, y es ahí cuando nos hacemos con el sueño de querer visitar esos majestuosos lugares. Sin embargo, antes de conocer algunos puntos turísticos de México, debemos primero conocer aquellos lugares de nuestro lugar de residencia. Así que mis queridos lectores, mercado hay; si ustedes en su lugar de residencia tienen la facilidad de hacer amigos a través de las redes, asóciense y preparen experiencias de viaje en su ciudad, comiencen

texto Josémaría Chávez Blanco @Profe_Contador

por conocer su propia residencia. Por ejemplo, aquellos que vivimos en la Ciudad de México tenemos una gran cantidad de lugares majestuosos; somos de las ciudades con más museos en el mundo. Inicia tu aventura y conoce, replica y ayuda a otros que deseen vivir experiencias de viajeros a muy bajo costo: tan sólo $5.00 por viaje.

Habiendo conocido ya 24 estados de mi México (además de las 16 delegaciones de esta ciudad) y 17 países, les comparto algunas de mis experiencias en turismo.

Los viajes ilustran y engordan, pero también enseñan; la planeación es el secreto, sobre todo cuando tienes la oportunidad de aspirar al turismo corporativo. Si tu empresa te manda a viajar, organiza llegar antes y regresar después, bien organizado le ganas cuatro días a un viaje donde el costo del traslado –que es lo más caro– ya está cubierto, y los cambios de vuelo y hospedaje son menores.

Antes de visitar un lugar, investiga la historia del lugar y tómate tu tiempo para planear cuáles serán los lugares que quieres conocer, aunque sin presiones, pues en cada lugar encontrarás distractores que debes disfrutar: recuerda que estás viajando por placer y no contra reloj.

Si bien viajar es un deporte extremo, en tu planeación los gastos deben ser un tema importante; asigna tu partida presupuestal, con tiempo ahorra para la transportación si es aérea o marítima –que se permite pagar en plazos–, o si lo harás por tierra, lleva tu partida para cualquier imprevisto y mantén una línea de crédito abierta que puedas usar durante del viaje en caso de emergencia.

Recuerda que en ocasiones el hotel no es como lo pintan en el internet, por ello prevé un cambio de categoría dentro de tu línea de crédito y entradas a los sitios de interés –que en ocasiones tienen mayor precio si se es turista.

Mantén siempre una actitud positiva para viajar, trabaja para ello, sé constante en el ahorro para este tema, no encimes créditos –viajar es un placer pero sin endeudarte– y armoniza tus actividades para que no termines acudiendo al Monte de Piedad.

Bien, pues ¡disfruten sus viajes… pero en temporada baja! No olviden que México es una suma de maravillas que en ocasiones no disfrutamos aún teniéndolas a tan corta distancia de nuestra casa.

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#EntreComidas Alimentaciรณn a la mexicana

foto. noticiasmvs

texto Daniela Chรกvez @Dan_Chb

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México es una nación de una gran riqueza en muchos aspectos, aunque la mala distribución y administración de los recursos nos lleva, también, a ser un país de grandes extremos.

Esto lo podemos ver en la distribución de la riqueza, en la calidad del transporte público, en las diferentes regiones del país e incluso en las personas. Por ejemplo, cada vez es más evidente el problema de alimentación que tienen, por un lado, niños y adultos desnutridos por el bajo consumo de proteína de buena calidad (piensa en los niños de la calle o personas en zonas rurales, cuyo acceso a alimentos de buena calidad no es sencillo), y por el otro personas con sobrepeso y obesidad desde edades más tempranas, que agrava seriamente la salud de la población por sus efectos. Hoy en día es cada vez más normal y cotidiano observar personas con desórdenes alimenticios.

Es demasiado ambicioso, incluso inútil, tratar de explicar los extremos que vemos en México estos días. Y sin duda es un problema multifactorial con una solución en muchos niveles. Pero mi granito de arena es el siguiente: lo que yo quiero abonar a la solución y resaltar en estas líneas son algunos de los ingredientes que encontramos en nuestra extensa gastronomía para que sirvan de puerta de entrada a una alimentación más natural y balanceada. Es un hecho que el consumo de alimentos procesados, las modas y la extensa oferta de productos preparados nos han alejado de la comida casera y de lo natural, contribuyendo así a los problemas de salud que hoy enfrentamos –aunado a la falta de ejercicio y actividad física. Así que, ¿qué productos podemos encontrar en México, con su gran biodiversidad, que nos ayuden a comer mejor?

Afortunadamente, la oferta es enorme y aunque varía entre regiones, siempre se puede encontrar una opción saludable para nuestra alimentación.

Empecemos por las frutas y verduras. Comparados con otras regiones del mundo, nuestra oferta y variedad de frutas y verduras no sólo es enorme, sino que incluso hay algunas que están disponibles todo el año. ¿Cuántos platillos típicos en nuestro país incluyen o tienen como base el jitomate? Este alimento, altamente valorado por su sabor y color, también es una rica fuente de vitaminas y carotenos, que son precursores de la vitamina A además de tener un efecto antioxidante. Como otras verduras, el jitomate se produce todo el año, principalmente en el noroeste, aunque se cosecha en toda la república. Otro de los clásicos mexicanos al que se le atribuyen muchos beneficios, incluyendo propiedades medicinales, es el nopal. Caracterizado por su alto contenido en fibra, lo encontramos en gran variedad de platillos, jugos, tortillas y últimamente botanas. México es el país que más produce esta verdura, casi toda comestible, incluyendo su fruto; las deliciosas tunas. También el aguacate, una mantequilla de origen vegetal, es una de las joyas de nuestro país; su sabor y gran perfil nutricional lo han hecho un valioso ingrediente en todo el mundo, logrando una exportación de casi 2 mil millones de dólares en 2016, principalmente a Estados Unidos, pero también a otros países como Japón, Canadá y España. Respecto al aguacate, Michoacán es el estado con mayor producción de este fruto, aunque es un ingrediente clave en platillos desde el norte y hasta el sur: ¿qué sería de cualquier carne asada

sin un buen guacamole, de unos sopes sin su rebanada de aguacate o de una torta sin aguacate?

En cuanto a la proteína de origen animal, nuestra región también juega un papel muy importante. Por ejemplo, tenemos muchas zonas donde los pescados y mariscos se producen en grandes cantidades –pensemos en Baja California, Sonora, Sinaloa, Yucatán, Campeche, Colima y Veracruz–; a pesar de que el consumo de pescados y mariscos en México no figure dentro de los principales mercados a nivel mundial, somos el tercer lugar en producción de pulpo, noveno de camarón y decimoséptimo en la producción pesquera general. No hace falta decir que el consumo de pescado tiene muchos beneficios, desde el aporte de proteína de buena calidad, ácidos grasos omega (importantes para el desarrollo del cerebro), además de vitaminas y minerales.

Por otro lado, México también produce y consume carnes de res, cerdo y pollo que se distribuye en todo el territorio, siendo las zonas del norte las principales productoras. Si bien la oferta nacional de carnes y pollo es suficiente, éstos son los productos más caros, por lo que se han ido volviendo poco accesibles para un gran sector de la población.

Una de las principales alternativas al consumo de productos de origen animal son las leguminosas, base de nuestra alimentación desde hace muchos años, al igual que el maíz. Existe una gran variedad de ellas, como los frijoles, las lentejas, los chícharos, que para mejorar la calidad de su proteína se sugiere consumirlas junto con algún cereal. Ejemplo de esto pueden ser las tostadas y los tlacoyos, idealmente a la plancha o sin freír; dos platillos presentes en muchas partes del país, así como las ricas tlayudas de Oaxaca. Otra propuesta gastronómica y cultural que va ganando fuerza son los chapulines; estos insectos se encuentran fácilmente en Oaxaca y al ser fuente de proteína de buena calidad, pueden enriquecer salsas y platillos, o simplemente, ser consumidos como botana.

Finalmente, podemos mencionar la base de nuestra alimentación, el maíz, el cultivo agrícola más importante de la nación. Es difícil pensar en algún estado de México donde no se encuentre en alguna de sus presentaciones. Las tortillas, los tlacoyos, los famosos tamales, las bolitas de maíz en las sopas, el pozole, los caldos, los panuchos, las gorditas. Sin duda, hay versiones más recomendables que otras, pero de manera natural, el maíz es un ingrediente bajo en grasa, con un poco de proteína, rico en calcio e hidratos de carbono, que además es de bajo costo.

Es muy difícil tratar de entender qué ha pasado con México: ¿por qué nos volvimos el país número uno en obesidad infantil? ¿Por qué cada vez hay más obesidad entre los adultos? No importa hacia dónde demos la vuelta, cada estado tiene una riqueza única, llena de colores y sabores, propios de nuestro pueblo, con nutrientes de buena calidad. Es una tristeza que en vez de aprovechar lo que se nos dio naturalmente, cada vez nos dejemos invadir más por alimentos procesados, comida chatarra y comida rápida sólo porque nos facilitan la vida. Tratemos de revalorizar los platillos mexicanos y de sentirnos orgullosos del país en que vivimos. Los invito a honrar cotidianamente nuestra cultura a través de una gastronomía saludable.

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“¡Cecilia! ¡Ánimo!” Ya estaba mi orden. Así conocí a Toño de Livier gritando candorosamente mi nombre y el de varios comensales más. Hoy figura pública por sus apariciones en TV y diversos proyectos, el chef de Caldos Ánimo tiene toda una historia qué contar, llena innumerables vivencias que ha traspasado sin miedo a cada una de sus creaciones. Desde la cocina callejera en Boston hasta la alta cocina de grandes restaurantes en los Cabos, Guadalajara y la Ciudad de México, Toño ha sabido destilar de cada experiencia, de cada proyecto, el acento único y delicioso que define su paladar. ¡Bienvenido a Caldos Ánimo con #YoGlotón!

#Yo Glotón De brebajes energéticos y espirituosos

fotos. venecia cermac

texto Cecilia Moreno ig @cesmoreno

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Otros lugares para empacarle a gusto en la ciudad, aunque sin comparación ni semejanza

o Originario de Ensenada, Toño aprendió las artes culinarias en las calles de Boston (Estados Unidos) y, posteriormente, en la industria restaurantera del norte del país, lo que lo llevó a obtener un paladar bastante diestro en diversas cocinas y sabores. Hoy, el principal atractivo de Caldos Ánimo, por ejemplo, es el toque único que este creativo chef le da a sus platillos para acercarlos un poco a la cocina fusión. El ejemplo más claro de esto es su caldo más famoso: el Birriamen. Así es, una deliciosa birria acompañada con ramen fresco. ¿Suena raro? Pues sabe ¡muy bien!

Sin ser una intrusión, este tipo de pasta oriental alcalina matiza sutilmente el fuerte sabor del borrego sin afectar el de las especias y chiles en el caldo. Pero aquí no acaba la cosa. Para acompañar tu caldo principal, Caldos Ánimo también ofrece exquisitos tacos de guisados, a la vista sencillos, con

Mercado de San Camilito Birria ▶ República de Ecuador esquina San Camilito Centro, CDMX Ramen-Ya Ramen ▶ Fresas 56, Colonia del Valle ● Ma — Do \ 13-16 hr Fb @Ramen-Ya Tacos La Glorieta Tacos de guisados mexicanos ▶ Ámsterdam 173 bis, Condesa ● Lu—Sá \ 09-17 hrs Fb @TacosLaGlorieta Merendero Biarritz Sopa de molleja

Caldos Ánimo ▶ Pennsylvania 205, Colonia Nápoles ▶ Río Elba 31 Colonia Cuauhtémoc ● Lu—Do \ 12-18 hr Fb @animomx Tw @AnimoMex Ig @animomx ✉ info ✉ animo.mx

base de frijolitos refritos, pero que siempre te sorprenderán con ese toque único (un ingrediente de más, casi fuera de lugar) que cautivará tu lengua. Mi favorito: el cremoso taquito de rajas de chile poblano, pero con kale y otras cuantas especias. Si el lugar común “para chuparse los dedos” les gusta, favor de insertarlo aquí. Y mencionaré un par más: los de lengua en adobo de chile chilhuacle negro y el de ¡suadero en salsa verde!

Aunque la carta nos ofrece una base de 4 caldos especializados y un consomé, han de saber que Toño tiene en su lista de rotación más de 40 diferentes tipos de caldos, de todas las latitudes del país, y sí, todos con su particular twist de ingenio propio. En nuestra visita probamos uno de cada uno: El Caldo Sonorita de res, que se

asemeja ligeramente a unos jugosos frijoles puercos, pero que además se sirve con grano de maíz pozolero –confiésome, mi favorito. Además probamos el Caldo norteño de queso, que mantiene en su degustación una impresionante y delicada separación de los sabores de sus ingredientes (queso, papa, pollo, crema, rajas y quelites), aunque sin perder del todo la unidad. Y finalmente, además del Birriamen, también nos fuimos sobre la Sopa cachanilla de camarón (con germen de soya, zanahoria, apio, cebolla cambray y cilantro), originaria de Mexicali pero con un atinado toque oriental.

Un lugar inmejorable; así se presenta Caldos Ánimo en nuestra ciudad, hoy en dos sucursales con más por venir. No duden en consentir su paladar cualquier día de la semana o el fin de semana.

▶ Dr. Lucio 156, Doctores, CDMX ● Mi—Lu \ 19-02 hr Fb @Merendero-Biarritz

Recuerda que para los lectores LivingUp, Toño obsequiará una bebida a las primeras 10 personas que presenten este número de la revista.

LivingUP

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postre

al 14 de agosto

#Libros Las maneras del paseante: algunos libros de viaje

texto Iván Cruz Osorio @IvanCruzOsorio

El trayecto, el desafío de las distancias, ha representado desde el principio de la humanidad, para el paseante, una forma de reafirmarse como habitante de un mundo inabarcable.

Salir de la zona de confort, ya sea de la pequeña y alejada población o del claustrofóbico departamento de 4x4, es una manera de enfrentar lo desconocido, plantear una aventura que nos atemoriza y al mismo tiempo nos provoca. El ser descubre sus límites frente a escenarios y atmósferas inéditas. Cristóbal Colón describía esta práctica como la única prueba de nuestra existencia. El viajante se distingue de los demás no sólo por lo nuevo que sus ojos han visto, sino por lo que ha dialogado, planeado, comido junto a personas de otra latitud. Estas experiencias han quedado patentes en cantos, leyendas, mitos, pinturas, canciones, cartas, poemas, novelas. Se crea a partir de aquello que nos intriga o maravilla, aquello que corroe el alma. Hernán Cortés en sus Cartas de relación describe un mundo nuevo, la aparición de sabores, construcciones, conocimientos, dinámicas sociales alucinantes. Su testimonio es notable para conocer lo que los antiguos mexicanos edificaron. Una mirada externa a las raíces.

Estas bitácoras de viaje constituyen un testimonio de aquello que nos une y a la vez nos distingue como seres humanos. Gracias a éstas tenemos relatos de civilizaciones extintas y acercamientos a culturas nimias que ahora dominan el mundo. En la actualidad, cuando tomamos maletas y emprendemos la aventura del turismo es inevitable desear lo novedoso, aquello que nos desorbite, que produzca un cambio en nosotros, que cada paso fuera de nuestros hogares sea una paulatina conversión hacia otra persona que dejará atrás a nuestros pares y nos volverá únicos. Así entendían los viajes los escritores denominados como “Beats”, que no emprendían el turismo como la respuesta sana al estrés, sino como la excitante y rabiosa forma de mimetizarse con los nuevos rumbos, con la nueva gente, con los sabores y colores. En la novela En el camino, Jack Kerouac describe las posibilidades de los viajantes como seres omnipotentes capaces de crear y desbordarse sobre los sitios que visitan; no es disfrutar el lugar, sino conquistar a lugareños y lugareñas, beber de sus tarros de cerveza, tomar sus drogas, conducir hasta el amanecer, descubrir la noche y los días simultáneamente.

Este sentido rabioso de vivir contrasta con el de otro escritor viajante, Malcolm Lowry, quien en sus novelas Bajo el volcán y Oscuro como la tumba donde yace

mi amigo describe un país profundamente desagradable, repulsivo, corrupto, que resulta ser el más fiel espejo de su alma. Este país se llama México, y en él hay sitios en particular, como Cuernavaca y Oaxaca, que al autor le fueron sumamente entrañables en la medida que su espíritu se mimetizaba con la violencia, con las costumbres bárbaras y alcohólicas de esos pueblos que son su más fiel representación como ser. Este viajante no se halla en los paisajes paradisíacos o en el excéntrico arte culinario, se encuentra en lo que la sociedad considera deleznable: “¿En qué piensas, Sigbjorn?/ Si de verdad quieres saberlo, estaba pensando que en realidad tengo más miedo de Oaxaca que de ningún otro lugar del mundo.” Su alma está corrompida como la de los políticos de ese país, como el amargo mezcal que lo re vivifica cada noche y lo hunde en un infierno cada mañana; Malcolm Lowry muestra uno de los aspectos turísticos de México que no estarán en los trípticos de viaje, pero que invitan invariablemente a vivir.

En poesía podemos encontrar espléndidos ejemplos de paseantes que se comprometen con la experiencia de renacer en los pueblos a los que llegan, y a no trasladar mecánicamente sus comodidades a los sitios visitados o tratar de imponer sus costumbres, pues hacer esto no es viajar, es quedarse sumidos en su reducido espacio de vida. El poeta Efraín Huerta escribió en su poema “Praga, mi novia”: “Lily me dirá que cuente con ella/ y que Praga es mi novia/ y que ya no sueñe con las noches danubias/ ni con la negra Viena de los ojos azules,/ porque aquí, a nuestros pies,/ un río de bronce y plata nos mira/ y es un río que se llama Voltava./ No me pierdo por Praga, porque ¿cómo perderme/ en brazos de una novia amorosa?”

Estos libros de viaje nos enseñan a ser mejores paseantes, viajeros, turistas que no pasan simplemente con sus comodidades por el mundo, sino que devuelven el sentido auténtico de dejarse arrobar por las nuevas experiencias, por las indecibles gentes y atmósferas que en verdad nos transforman en otros. El viajero debe ser ese ente que va cambiando, que nunca es el mismo, que es la fiel representación de una humanidad disímbola y por ello rabiosamente excitante.

...para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente.  Âť

foto. cortesĂ­a

Mark Twain