Revista 02 loarre

asociacion de amigos del

Castillo de Loarre

AĂąo 1 - NÂş 2 - Diciembre 2005

Nº 2 - Diciembre 2005

ditorial

Anabel Lasheras Presidenta

n este segundo número de la revista de la Asociación de Amigos del Castillo de Loarre nos gustaría explicaros cuáles son los objetivos colectivos que nos hemos marcado para esta etapa.

Como os decíamos en el número anterior somos conscientes de que debemos conseguir mejorar sustancialmente la carretera que une la A134 y el castillo. El trazado que no pertenece ni a la Diputación Provincial de Huesca ni al Gobierno de Aragón: es una carretera municipal. Y, teniendo en cuenta el presupuesto municipal, lo correcto sería que el arreglo o nuevo trazado de la carretera fuera asumido por el Ministerio de Fomento, dada la importancia del monumento del que hablamos. Hemos pedido una reunión en la Secretaría de Estado del Ministerio. Ya contaremos el resultado de la misma.

Otro objetivo importante: apoyar en lo que podamos las gestiones que en estos años han ido realizando desde la fundación Castillo de Loarre para la iluminación del castillo. Ya está elaborado el proyecto, y en poco tiempo se inician las obras necesarias. Un paso decisivo de una instalación muy importante que supera los 350.00 euros de inversión.

Estamos por otro lado trabajando en mayores compromisos de apoyo del gobierno aragonés, especialmente de la Dirección General de Patrimonio, para situar al castillo en el listado de monumentos preferentes para ser declarado Patrimonio de la Humanidad.

Y seguimos con gestiones para relanzar las visitas de los distintos touroperadores y otros proyec-

tos. En marzo, como más adelante se explica, cumplimos los cien años como Monumento Nacional. Lo celebraremos y os iremos informando del calendario de actos.

Edita: Asociación de Amigos del Castillo de Loarre. Con la colaboración de la Asociación por el Desarrollo Rural Comarcal de la Hoya de Huesca (ADESHO).

Maquetación e impresión: Letra Artes Gráficas.

Redacción y publicidad: Fundación Castillo de Loarre.

Fotografías: Antonio García Omedes.

Tel. 609 493 349 - Fax 974 382 717.

E-mail: rapelu@hotmail.com - Web: www.castillodeloarre.org 3

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a l u d as

del consejero de Medio Ambiente

Visitar el castillo de Loarre es una excusa magnífica para descubrir el resto de valores culturales, históricos y naturales de la comarca de la Hoya de Huesca/Plana de Uesca. En esta comarca podemos comprobar cómo el medio ambiente es un patrimonio vivo y una seña de identidad para Aragón. Su puesta en valor sostenible y responsable es un factor de desarrollo para la vertebración del territorio.

Desde el Gobierno de Aragón estamos impulsando proyectos importantes para esta zona, como el centro de

visitantes del astillo de Loarre o la recuperación de la zona afectada por el incendio del año 2001, al que vamos a destinar, junto al Gobierno central, más de dos millones de euros. Además, hemos licitado la construcción de las estaciones depuradoras de aguas residuales de Ayerbe y La Sotonera, que colaborarán a que los ríos estén más limpios y vivos.

Divulgar los valores culturales, históricos y medioambientales es un reto compartido. Desde estas líneas, quiero mostrar mi reconocimiento a la Asociación de Amigos del Castillo de Loarre por contribuir a que el legado de Aragón sea una ilusionante oportunidad de futuro.

Alfredo Boné Pueyo, Consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

Ayuntamiento de

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del presidente de Adheso

Como Presidente de ADESHO y Alcalde de La Sotonera constantemente vengo manifestando la necesidad de aprovechar el importante potencial que nuestra Comarca de la Hoya de Huesca posee.

El apoyo que ofrece el Programa de Diversificación Económica Rural (PRODER) se materializa en una oferta integral de medios para que los emprendedores del ámbito rural puedan aprovechar las oportunidades de desarrollo que existe en esta Comarca.

Con la edición de esta revista, teniendo como referente al Castillo de Loarre, nuestro monumento más emblemático, se consigue por un lado implicar a diferentes sectores socioeconómicos para que analicen y reflexionen sobre nuestro territorio, y por otro lado sirve a su vez para que las gentes de nuestros pueblos tomen conciencia de nuestro pasado, acrecentándose el orgullo de nuestro legado patrimonial y ese modo de vida local que singulariza cada localidad, contrarrestando el fenómeno globalizador de la cultura. Es necesario integrar tradición (pasado, patrimonio material e inmaterial) con modernidad e innovación.

Publicaciones como esta deben servir de pauta e integrarse en ese Plan de Dinamización del Producto Turístico aprobado para toda la Comarca de la Hoya de Huesca, aportando ya unos materiales sobre los que ir desarrollando iniciativas e inversiones.

Hay que tener en cuenta que el turismo cultural se ha incrementado en los últimos tiempos con una tendencia a desestacionalizar los periodos vacacionales tradicionales. Debemos pues con esta difusión llegar a ese turista de motivación cultural, que elige los lugares en función de la oferta que se le ofrece. Prepara el viaje con antelación de lo que quiere ver, poniendo en contacto la historia, el patrimonio, las identidades y la cultura.

Y en este momento en el que el PRODER de la Hoya a través de ADESHO prácticamente está ultimado, y avanzando algunos de los resultados, se puede comprobar esa apuesta por las inversiones en materia turística vinculadas con el patrimonio, la cultura y la infraestructura de servicios.

Merece la pena destacar la restauración de la cubierta de la ermita rupestre de la Virgen de la Peña de Aniés, el Museo Pedagógico de Linás de Marcuello, la rehabilitación de la ermita de la Trinidad en Bolea, rehabilitación de algunos lienzos de los muros del Castillo de Montearagón, rehabilitación del Castillo de Novales, entorno de San Miguel de Foces, recuperación del fron-

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tón y lavadero de Ortilla y Lupiñén, fuente de Antillón, Museo de Alerre, y diversas adecuaciones de entornos patrimoniales.

Todo ello combinado con actuaciones medio ambientales como recuperación de los Galachos del río Guatizalema en Novales, centro de interpretación de la Alberca de Arboré, recuperación de riberas del Gállego, etc. y potenciación de ferias y actividades tradicionales como la feria de Almudévar, feria de la cereza de Bolea, releo de Esquedas y Quinzano, matacía de Loscorrales, etc.

En definitiva, desde nuestra Asociación se pretende poder dotar de capacidad de respuesta a nuestros ciudadanos y permitir avanzar colectivamente en la modernización del mundo rural, profundizando en su cohesión social y territorial.

Pedro Bergua Beltrán Presidente de ADESHO

El conde Don Julián ostiene una tradición popular muy antigua que en el castillo de Loarre estuvo enterrado el conde Don Julián, uno de los personajes más odiados por los historiadores por haber facilitado el acceso a la península ibérica a las tropas capitaneadas por Muza que terminaron por conquistarla.

Hecho incomprensiblemente prisionero por los moros a los que ayudó, fue encerrado en el castillo de Loarre donde murió y, según el historiador Padre Mariana, enterrado en un sepulcro “de piedra, fuera de la iglesia del castillo, do dicen comúnmente estuvo sepultado”.

Otro historiador, el Padre Ramón de Huesca, escribía en 1796: “El mencionado sepulcro estaba en lo alto de la escalera frente a la puerta de San Pedro, donde lo he visto algunas veces. Años pasados lo abrieron algunos hombres que hicieron varias excavaciones en el castillo, buscando tesoros y no antigüedades; y según me han informado, hallaron dentro los huesos de un cadáver, un espada y un pergamino, el que destrozaron sin llegar a las manos de quien pudiera leerlo. No sé si estos mismos o algunos otros, poseídos del celo de Blasco de Lanuza, quien dice debiera quitarse de allí aquella memoria, porque no la hubiera tan grande de uno de los hombres más malos que ha tenido el mundo, lo han quitado y deshecho, de modo que no aparece en parte alguna”. ¿Tuvo motivos Don Julián para traicionar a los visigodos? Muy difícil me ha resultado siempre juzgar a personas que forman parte de nuestra historia; me atendré por tanto a la relación de los hechos, dentro de un periodo tan confuso y falto de información como fue la caída del reino visigodo, motivado por las discordias, envidias y traiciones entre los mismos miembros de la nobleza. Era rey en aquellos primeros años del siglo VIII, Witiza, que ni más ni menos cruel que los reyes de su época, ordenó matar al duque de Calabria y sacar los ojos, sin motivo aparente, al duque de Córdoba, Teodefredo, padre de Don Rodrigo y a los hijos de Chindaswinto y hermanos de Renceswinto.

Irritado Don Rodrigo, se sublevó y destronó a Witiza. Don Julián, gobernador de Ceuta, luchó al principio contra los invasores árabes con bastante éxito, pero el golpe de Don Rodrigo contra Witiza y la leyenda no aclarada de la violación de Florinda, una hija de Don Julián residente en el palacio imperial de Toledo, por el rey visigodo, le decidieron a apoyar al invasor, llegando a un acuerdo con Muza para

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permitir la invasión de la península ibérica, entregando la plaza de Ceuta y capitaneando sus tropas contra los debilitados y moribundos visigodos.

Los hijos de Witiza y Don Rodrigo se unieron para formar un frente común contra la invasión. En el primer ataque los moros capitaneados por Tarif ben Malik en 710, entre los que iba el conde Don Julián, se limitaron a apoderarse de tesoros en las costas de Algeciras y Tarifa y volver rápidamente a Ceuta. La segunda invasión, dirigida por Tarif en mayo de 711, llegó a reunir un importante ejército, uno de cuyos cuerpos capitaneaba el conde Don Julián, que se enfrentó al ejército visigodo en la laguna de La Janda. Este ejército, cuyas alas laterales capitaneaban Sisberto y Opas, hijos naturales de Witiza, y la central, Don Rodrigo, peleó valerosamente, pero las dos alas laterales mandadas por Sisberto y Opas huyeron, muy probablemente para dejar solo a Don Rodrigo, que, aunque peleó encarnizadamente, fue vencido y desapareció. Sólo su caballo guarnecido con silla de oro y rubíes fue hallado en un lodazal; Don Rodrigo jamás fue hallado vivo ni muerto, y aun hoy desconocemos su fin. ¿Terminó el conde Don Julián en Loarre?

José Luis Aramendia, Experto en Arte Románico Aragonés Socio de Honor de la Asociación

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Actividades de la Asociación ((recorte de prensa y del folleto del Corte Inglés))

Presentación de la revista en Huesca y Zaragoza Como puede verse en el recorte de prensa la revista fue presentada por Anabel Lasheras, Antonio García Omedes y Tere Jaime ante la sociedad oscense el jueves 20 de octubre en la sede de la Diputación de Huesca. En Zaragoza, ya en diciembre, se presentó con gran asistencia de público en el “ámbito cultural” de El Corte Inglés. En Zaragoza estuvieron presentándola Anabel, Antonio y Susana Villacampa que dirigió unas palabras sobre el románico.

Centenario de la elección del Castillo de Loarre como monumento nacional La junta directiva de octubre decidió organizar algunos actos para el centenario de la elección como monumento nacional que se cumple en marzo de 2006. En colaboración con la obra social de Ibercaja en el centro Villahermosa de Huesca tenemos ya previsto para el día 2 de marzo una conferencia sobre el románico en Aragón y su incidencia en el Castillo de Loarre que impartirá el profesor Domingo Buesa. El 4 de marzo habrá un cineforum y al día siguiente un recital de parte del libro “Voz de Piedra” de nuestro socio de honor Carlos Garulo en la iglesia de San Pedro del castillo.

También se organizará una exposición de cuadros sobre el castillo y diversos certámenes deportivos por concretar.

Charla de Gurrea El pasado día 16 de diciembre nuestro vicepresidente y amante del arte románico ofreció en Gurrea de Gállego una charla sobre este arte auspiciada por AFAMMER dentro de su ciclo de charlas 2005-2006. Se desarrolló en un magnífico espacio de la sala de juntas de su ayuntamiento, siendo Mª Carmen Vizcarra Usón, delegada de Afammer, una magnífica anfitriona. El ponente presentó un repaso a los fundamentos y estilos del arte románico, con abundantes imágenes de templos, esculturas y pinturas de esta época.

((foto dibujo castillo))

Felicitación de navidad Como ya es habitual cada navidad es portada de nuestra felicitación un dibujo del castillo de Loarre. Este año ha sido elegido el dibujo en tinta sobre papel y acuarela de Angel Garcés, de la colección de la familia Laguarta Abad. ((foto con el director general)) Pie de foto: El director general de patrimonio del gobierno de Aragón, don Jaime Vicente, nos recibió el 18 de octubre.

Le presentamos el primer número de la revista, le invitamos a participar en los actos del centenario y le pedimos su apoyo en el largo y difícil camino emprendido para que algún día sea declarado el castillo como patrimonio de la humanidad. Se le informó de las quejas por no poder celebrar bodas, tema que sigue sin solucionarse.

Fue una visita cordial pero no detectamos ningún compromiso especial con Loarre ni con el castillo, ni mucho entusiasmo en lo que nos ocupa. Esperemos que en próximas reuniones saquemos más compromisos. ((foto del centro acogida)) Pie de foto: Ya está terminado el centro de acogida a falta de amueblar y ya ha salido el anuncio de la empresa pública Turismo de Aragón en busca del gerente del mismo. ((foto belén Castillo)) Pie de foto: Esta navidad de 2005, como ya es tradición, el Belén se ha montado en una de las ventanas ajimezadas en la zona de acceso a los pabellones norte. Los abrigados visitantes que suben por estas rampas, habitualmente despistados por no saber qué ruta seguir en ese punto, suman a su desorientación la sorpresa por la inesperada escena navideña.

Los componentes de la Junta os deseamos a todos una Feliz Navidad; y para el 2006 (año en que conmemoraremos el primer Centenario de la declaración de Monumento Nacional para el Castillo) que vuestros sueños realizables se cumplan.

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La planta del castillo

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Para que en tus visitas no te “despistes”, te facilitamos la planta del castillo, modificada a partir de un dibujo de “Cartografía Everest”.

De forma esquemática se han asignado colores a las diversas etapas constructivas; tema este sujeto a cambios y a opiniones; puesto que algunas de las estructuras asignadas a Sancho III el Mayor, probablemente fueran obra de su hijo Ramiro I. En rojo, el primer recinto fortificado, con sus torres en amarillo, destacando la albarrana, extramuros, que, con las obras necesarias para acoger una comunidad canónica agustiniana en 1071, quedó privada de su función e incluida dentro del conjunto religioso-militar.

La gran reforma de Sancho Ramírez, en azul, supone el apogeo del castillo, con su iglesia de San Pedro como edificación más exquisita e innovadora tanto en lo escultórico como en lo arquitectónico.

Por fin, la muralla, defendiendo a una población que habitó junto al castillo hasta 1505. De cronología tardías si bien alguno de sus tramos debe de ser mucho más antiguo de lo que se le atribuye, en especial los contiguos a la fortaleza.

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Reforma del arquitecto La Figuera (1915) La imagen procede del libro escrito por el arquitecto La Figuera en 1917, donado por su viuda a la Asociación de Amigos del Serrablo el 9 de agosto de 1988; figura entre los fondos de la biblioteca del Museo de Dibujo Castillo de Larrés, al cual hemos podido tener acceso gracias a la generosidad de su Director, don Julio Gavín.

Es una foto “de época” tomada bajo el arco pétreo de comunicación entre la muralla y la torre del homenaje. Cinco personas posan para el fotógrafo. La Figuera, destacando por su imponente aspecto físico. Pañuelo al cuello y otro en el bolsillo para enjugar el sudor. Dos ayudantes con porte distinguido y otros dos con largo gabán “de chofer” completan la estampa.

Pioneros en el cuidado del castillo, recién declarado Monumento Nacional (1906), que desde lo más profundo de esa imagen nos miran como pidiendo cuentas acerca de lo que seremos capaces de hacer hoy cien años después de su esfuerzo, por su (nuestro) mejor castillo románico.

El resto de las imágenes y textos de ese precioso libro, podéis consultarlos en la web de la Asociación: http://www.castillodeloarre.org/Loarre/21-Lafiguera.htm

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Los detalles

“SANCIVS”

FIGURA Y LEONES

Es frecuente hallar marcas de cantero en los sillares de la ampliación de Sancho Ramírez. No eran sino la firma del cantero, que le permitía conocer el número de piezas labradas en orden a su remuneración. Suelen consistir en iniciales o símbolos. En algunos sillares podemos no advertirlos bien porque la cara que las posee ha quedado oculta, o por deterioro de la misma (erosión natural o abujardado de restauraciones).

Lo excepcional es hallar una firma completa con el nombre del cantero; “Sancivs” en este caso. El sillar se halla en el muro oeste de acceso a las celdas del segundo piso de los pabellones norte, destinadas a los miembros de la canónica agustiniana aquí asentada por bula del Papa Alejandro II en 1071.

Como se halla en el acceso a la única de las salas que cubrió con bóveda pétrea, se ha dejado volar la imaginación, convirtiéndole en la estancia del propio rey Sancho Ramírez.

Detalle del cuarto capitel del cilindro absidal de la iglesia de San Pedro, por nuestra izquierda. En él apreciamos una figura humana sentada, de finos rasgos y faz hierática.

Los caulículos se decoran con las mismas hojillas que vimos en los capiteles del acceso al templo, lo cual denota la misma mano. Esa misma decoración parece surgir de las fauces de dos leones que los flanquean. Son de elegante talla.

Hay un elemento compuesto alargado que cruza por delante de la cintura del personaje, como sujetándolo. Es la réplica del motivo de los entrelazos en las cestas de los capiteles extremos, y probablemente el único hilo conductor entre los capiteles del ábside.

El estilo de la pieza, a decir de Martínez Prades, es de inspiración tolosana. El taller de San Sernin de Toulouse produjo artesanos que trabajaron en el entorno de JacaLoarre, así como otros que lo hicieron en Conques, repitiendo modelos comunes tolosanos.

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TALLA DE SAN PEDRO

PALMETAS Y LEONES Capitel situado a continuación del precedente. Hace el número cinco por nuestra izquierda y es un claro ejemplar en el que se combinan de forma magistral elementos de la escuela tolosana (se ha querido ver en estos leones una réplica de los existentes en la portada de San Sernin) y jaquesa. Las hojas vegetales, a modo de frondas de helecho rematadas en bolas jaquesas, son de una cuidada y elegante factura.

Los leoncitos son sus melenas rizadas, lejos de aparentar fiereza, ofrecen un aspecto entrañable. Hay entre los dos centrales un quinto león, del que solo se labró su cabecita boca abajo, como abatido por el resto.

La talla de San Pedro, procedente de la iglesia del mismo nombre en el Castillo de Loarre, es muestra de la mejor escultura gótica de nuestra tierra. Realizada hacia 1300, representa al santo revestido de pontifical con alba y túnica talar que estuvo recubierta de corladura de plata lo que debía imprimirle un carácter suntuoso. Los plegados angulosos y tubulares de sus vestiduras cubren por completo el cuerpo del santo. Toca su delicada cabeza con mitra episcopal donde la policromía imita bordados y piedras preciosas. En la mano izquierda portaría las llaves, que no se conservan, mientras que con la mano derecha alzada bendice desde la Cátedra donde se encuentra sentado. El minucioso trabajo en cabellos y barba, el modelado del rostro y la mirada serenan dotan a la imagen de la elegancia, solemnidad y majestuosa espiritualidad de la estatuaria gótica.

La imagen pudo formar parte de un frontal de altar, no conservado, por su aspecto posterior y la presencia de clavos y huellas de anclajes que lo pudieron unir a la zona central de un antipendio. Hacia 1942 estaba situado en la cripta bajo la iglesia, más tarde se trasladó a la iglesia parroquial del pueblo donde se puede admirar en la actualidad.

Esta magnífica talla junto con la de la Virgen del Castillo o las arquetas medievales procedentes del mismo lugar nos permiten aproximarnos e imaginar la riqueza y el esplendor interior que debieron tener las iglesias y estancias de la fortaleza dotadas de piezas de excelente calidad artística obra, sin duda, de los mejores talleres de orfebres, imagineros y pintores que trabajaron para este espectacular castillo-monasterio de fundación real.

Susana Villacampa

Hospedería de Loarre Plaza Miguel Moya, 7 – 22809 Loarre (Huesca) • Tel.: 974 38 27 06 - Fax: 974 38 27 13 www.hospederiadeloarre.com • info@hospederiadeloarre.com

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Entorno medioambiental Un rincón encantador Hace algún tiempo un buen amigo, eterno caminante, buen conocedor del paisaje, las costumbres y las tradiciones del Alto Aragón, me animó para que le acompañase a visitar un rincón encantador donde se encuentran los restos de un poblado medieval, Marcuello, y un mirador natural, el mirador de los Buitres.

Una mañana del mes de febrero, con viento en calma, buena visibilidad y temperatura agradable, nos dispusimos a dar el paseo. Dejamos el coche frente a la fuente de Sarsamarcuello, en lo más alto del lugar donde actualmente hay construido un merendero; enfrente, un viejo y abandonado edificio, que en su día fue mesón al pie de la cabañera; todavía los rebaños transitan subiendo y bajando desde sus establos de invierno a los puertos pirenaicos en el verano. Empezamos nuestro recorrido siguiendo la ruta balizada como GR-1. Al principio encontramos unos tramos poco definidos, pero enseguida entramos en la pista que sale desde el pueblo. Está en buen estado para circular con vehículos, aunque con prudencia; después de unas serie de curvas que se van adaptando a la configuración del terreno, llegamos a un punto desde donde se divisa el conjunto arquitectónico formado por los restos de la torre defensiva y dos ermitas: esto es Marcuello.

Hemos atravesado distintos tramos bajo las sombras de los pinares; las matas de romero, espliego, aliagas e infinidad de plantas que están empezando a florecer, nos van acompañando con sus agradables perfumes mostrándonos sus flores de infinidad de colores; sin embargo, otro espectáculo nos llama todavía más la atención: en el cielo cientos, más bien miles de grullas, con sus clásicas formaciones en “V”, produciendo ese estrepitoso chillido característico que nos envuelve, van ascendiendo desde el embalse de La Sotonera, buscando el lugar más adecuado para enfrentarse al cruce de los Pirineos, que les llevará a pasar el verano en el norte de Europa.

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Continuando nuestro recorrido, al acercarnos a las construcciones, encima de la última curva, en paralelo a la pista que llevamos, subimos para transitar por un tramo de calzada romana, que lamentablemente se conserva en muy mal estado.

Los tres edificios son románicos y fueron erigidos a partir del siglo XI en el reinado de Sancho Ramírez quien visitó este lugar en el año 1078. La ermita de la Virgen de Marcuello, tiene adosada distintas estancias construidas con posterioridad, donde desde los pueblos cercanos acuden en romería en mayo y en septiembre. De los restos de lo que fue una torre defensiva de cinco plantas de altura, en la actualidad solo queda el lienzo del este, y es referencia visual para toda la comarca. Si no se le pone remedio, no tardará en desplomarse totalmente. El tercer edificio, los restos de otra ermita dedicada a San Miguel, necesita una actuación urgente si queremos conservarla.

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Siguiendo con nuestro paseo continuamos por la pista, subimos hasta llegar a un altiplano, en donde nos adentramos monte a través en dirección a los acantilados que están a nuestra izquierda desde donde observamos rincones de un encanto insólito, bellísimas vistas de rocas erosionadas por los vientos y las aguas. Observamos pequeños pájaros roqueros que se alejan ante nuestra presencia y nos llama la atención la flora rupícola adaptada a este medio hostil. De vuelta sobre la pista continuamos hasta llegar al mirador de los Buitres, vista incomparable sobre el cauce del río Gállego, los mallos de Riglos y los de Agüero. Desde el Moncayo a los montes de Alcu-

bierre, un sinfín de pueblos se encuentran a nuestros pies.

Y a pleno sol, mientras contemplamos la majestuosidad del vuelo de los buitres a nuestro alrededor, unos tacos de queso y de jamón, regados con tinto de la tierra, ponen el punto final a una mañana extraordinaria.

Santiago Gállego Sauras

Castillo de Marcuello

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De la web…

SANCHO DE LARROSA

Sobre la clave de la puerta este de la muralla, pasando desapercibida para la mayoría de los visitantes, una carita en relieve nos ve pasar hacia el castillo. Su hechura es, aunque más tosca, muy similar a la existente en una ménsula de San Adrián de Sásabe, aceptada como firma del abad Sancho de Larrosa, bajo cuyo mandato se edificó el templo.

De entre los primeros canónigos que tuvo la recién conquistada Huesca: en la propia mezquita aljama, consagrada a San Pedro; Antonio Durán Gudiol en su obra de 1991 Historia de la Catedral de Huesca cita a Juan de Igriés, Pedro de Almería y al propio Sancho de Larrosa, el cual sería elegido obispo de Pamplona en 1122, ocupando dicha sede hasta 1142.

Mas adelante, en la misma obra (pág. 17), dice: “Sancho de Larrosa aparece entre 1098 y 1101 como scriptor de cuatro documentos relacionados con el obispo y el cabildo [de Huesca], escritos con buena letra y signados con

un signo especial, consistente en un rostro imberbe que le acredita, además de buen pendolista, como hábil en el dibujo. En un instrumento episcopal, fechable en 1108, aparece entre las de otros canónigos la firma con el signo característico de Sancho de Larrosa, intitulándose arcediano. Como queda apuntado antes, el obispo Esteban le confió la regencia de la iglesia monástica de San Adrián.”

“Circunstancialmente fue escriba del rey Pedro I, para cuya cancillería redactó el 2 de mayo de 1098 el privilegio que concedía a Santa María de Monzón la villa y el castillo de Conchel.”

“El 6 de febrero de 1122 moría el obispo de Pamplona, el gascón Guillermo, y en junio del mismo año ceñía ya la mitra de la diócesis Navarra Sancho de Larrosa, promovido acaso por el rey Alfonso I por influencia de su gran privado el obispo Esteban de Huesca. Después de un largo epsitolado, Sancho de Larrosa murió el 10 de Septiembre de 1142.” ¿Pudo llegar la influencia de este notable personaje al propio castillo de Loarre? Si así fue, y es más que probable, su rúbrica en la muralla nos aportaría un valiosísimo instrumento cronológico para la datación de la misma.

“Comarca Hoya de Huesca / Plana de Uesca”

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Libros

Susan Herzog (Zurich 1947) es doctora en Filología Hispánica y licenciada en Filología Germánica. Desde 1984 trabaja como profesora de alemán en el Instituto de Idiomas de la Universidad de Zaragoza.

Ha compaginado durante muchos años su labor docente con la de articulista para diversas revistas y periódicos suizos y alemanes, además de publicar ensayos sobre autores de lengua alemana. En sus textos alterna el alemán con el español y se ha iniciado en la literatura infantil con dos libros para niños El columpio mágico (inédito) y Loarre y el pasadizo secreto.

Loarre y el pasadizo secreto Un castillo puede transformar perfectamente el mundo cotidiano en extraordinario, lo real en virtual. Desde lo alto de sus almenas a los subterráneos transita una vida misteriosa donde unos niños como los lectores de este cuento se verán envueltos en un secreto a veces emocionante, a veces escalofriante.

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El Castillo Las noticias se repiten. Si ya en 1925 aparece la información sobre los funcionarios de la administración de justicia en Zaragoza que reclaman ayudas para el palacio de justicia, encontramos también el escrito de R. J. Sender que nos hace pensar en el estado ya impresentable de la carretera de acceso al castillo. Un tesoro como el castillo sin accesos dignos es casi como tener pistas de esquí sin remontes. Al menos, es una muestra de la desidia. Tomen nota nuestros “administradores de lo público” que están para servir a los ciudadanos y comprueben a qué llaman carretera.

R. J. Sender en el diario El Sol el 12 de noviembre de 1925: “El castillo de Loarre” “Una disposición reciente sobre bellas artes abre el ánimo de los amantes de los tesoros artísticos nacionales a la esperanza de una reorganización definitiva en el que el cuidado y conservación de los monumentos sea función permanente del Estado. Ante esa disposición, la región aragonesa, que es una de las que mayor caudal arqueológico, artístico e histórico pueden ofrecer, habrá sentido una sana complacencia íntima, siquiera la experiencia le impida entregarse cordialmente a la fe y a la confianza. Son muchas promesas malogradas y algunos logros inconvenientes los motivos de su justo recelo.

Pero así y todo, siempre está dispuesta a aceptar un acto de contrición sincera, que es tanto como un serio propósito de enmienda.”

por R. .J. Sender

“En primer lugar habrá que recordar de nuevo –¿Por qué han de ser ociosos tantos y tan razonables avisos?– el caso de San Juan de la Peña. Si las autoridades continúan desoyéndonos y los informes que recibimos son tan ciertos como hace presumir el crédito de quiénes nos lo facilitan, aquel maravilloso monasterio va a quedar convertido en un cursi remedio de arquitectura medieval. Esto no es conservar los monumentos, sino precipitar su desaparición imponiéndoles además la menos airosa y digna de las muertes.”

“Evitada que sea la consumación de este despropósito; atajada la impiedad de los restauradores, habrá que descender de las arduas perspectivas de Jaca y parar la atención en Loarre. Los cimientos del castillo conocen el sudor de los coetáneos de Marcial de Bilbilis y quizá los afanes de la segunda guerra púnica. Si no los conocen merecen ese rango, que es como si lo poseyeran. El arte gana con esto lo que pierde la historia, y vaya lo uno por lo otro. Loarre necesita la intervención del Estado. Su condición de monumento nacional lo hace acreedor a esta tutela directa, y es de esperar que no se le niegue. Adviértase, sin embargo, que la protección llevada a los términos que alcanza en San Juan de la Peña, es más dañina que la misma indiferencia en que ahora yace, y que al recamar los aragoneses una ojeada de curiosidad oficial para sus monumentos lo hacen sobrecogidos del temor a que esa curiosidad se exceda hasta la profanación.”

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Asociándote podrás recibir información sobre las actividades que se vayan organizando, así como recibir la revista de la asociación. Pero sobre todo será un modo de colaborar con una actividad cultural y de desarrollo para nuestro entorno.

Las personas o entidades interesadas en colaborar económicamente con la Asociación, pueden hacer sus ingresos en Ibercaja de Loarre, cc.: 2085-2071-06-0300904886 Para asociarse, rellene por favor esta hoja. Nos la puede remitir por correo al ayuntamiento de Loarre, 22809 Loarre o dejarla en alguno de los establecimientos abiertos del castillo o de Loarre. Gracias.

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Autorizo hasta nueva orden a la Asociación de Amigos del Castillo de Loarre para que carguen en mi cuenta el recibo anual de socio por importe de 6 euros.

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de 2006.