Septiembre Nยบ 10
S: CO NA S I A D TA NC N A SA A BL T E RA UR C E S: DO TH DA
E YN A S: A W L DE ERS CU I O L D K K N PE AR MU P ROC P L E E U TH SS N I WA : S D NE DV TO S E TH K AR TV: TH P U SO
+ + jo head ra Ca Radio + N + os s + un ors ne ME fa to o CO 107 he D ing S + RE T ll iva lo + Ro at l V + a S rde SR nes uc o & r B o E l ing am go Go ert K The R b + Al y ick Tr
LADO B
B
Dirección Gereral, Diseño Gráfico y Diagramación: Victoria Clementi Redacción: Victoria Clementi Andres Valdez Marina Miguel Eugenia Ceballos Rodrigo Pizarro Ariel Britos Guido Cambareri Lila Martínez Melisa Galli Tavo Ledesma Rocío Marruco Fotografía: Lila Martínez Laura Torres Rodrigo Pizarro
STAFF
IND
Pág. 7. Pizzas, birras y tv Pág. 8. Exelent! / El mundo de Wayne Pág. 12. La otra cara del sueño americano / Wassup Rockers Pág. 16. Al aire libre / The Stones in the park Pág. 20. South Park / TV Pág. 28. Melomano’s Heart Pág. 30. Nuevo disco de Santana / Guita Heaven Pág. 36. 20 años de “Magos, espadas y rosas / Rata Blanca Pág. 40. Seventeen Seconds: En habitaciones vacías / The Cure
E
DIC
Pág. 46. Discos Recomendados Eruca Sativa + 107 faunos + Carajo + Gogol Bordello + The Doors + Radiohead + Albert King & SRV + Rolling Stones + Tricky + The Ramones
y s a z z i p , s a r r i B
TV
Wayne’s World
EXCELENT! Por Victoria Clementi
A algunos les parecerá una porquería, otros pensarán que es un peliculón. Pero no se puede negar que “El mundo de Wayne” caracterizó a los noventa totalmente, en especial al joven de esta época: Entre grunge y rockero, fan de MTV y la televisión, adicto a la comida rápida y al chiste fácil y seguidor fiel de Guns N’ Roses, Aerosmith y el legendario Alice Cooper.
segmento se hacía llamar “Wayne’s
El personaje de Wayne Campbell, por Mike Myers, nace anterior a la película en el programa de la CBS: “It’s Only rock & roll”, tal como el tema de los Stones. En ese entonces el
el programa “Wayne’s World” para
Power Minute”. Luego, ese pequeño segmento, se agrandó y tomó más forma en la serie “Saturday Night Live”, donde se simulaba un programa de bajo presupuesto en el propio sótano de Wayne, que conducía junto a su raro amigo Garth Algar, encarnado por Dana Carvey, con el que hablaba de música y hacía payasadas. La primera película fue estrenada en 1992. En ésta un productor contrata
y todo termina en una confusión. También aquí Wayne conoce a Cassandra, una bella rockera que le flecha el corazón y por la que lucha hasta el final del film. En esta película hay escenas claves, como el momento que están en la cafetería y Garth se queda
hacer una campaña publicitaria de
embelezado mirando a la moza, ahí es
un videojuego. Luego (como es de imaginar), se distorsiona la situación,
Hendrix y se imagina acercándose a
porque Wayne y Garth se pelean
que comienza a sonar “Foxy Lady” de la chica, pero bailando de una forma
muy graciosa. Además hay otro momento donde consiguen pases libres para un recital de Cooper, con lo que logran ingresar a los camarines. Ven al cantante, y luego de quedarse atónitos un instante, largan una de sus célebres frases “We’re not worthy! (¡No somos dignos!), haciendo un gesto de alabanza. La segunda, fue lanzada al año siguiente y aunque dicen que las secuelas no superan la primera parte, este film a nivel contenidocomparat ivamente a la anterior puede decirse que sí, ya que ocurren muchas más aventuras y hay más dinamismo en las escenas, personajes y paisajes. La historia esta vez cuenta que Wayne tiene un sueño donde se le aparece un indio desnudo y lo lleva a hablar
con Jim Morrison al desierto, el cual le indica que tiene que hacer un concierto de rock donde le dice: “Si reservas, ellos vendrán”. Convencido de que el sueño era casi real Se embarca junto a su amigo fiel Garth, en otra aventura, donde se trasladan de un lado al otro intentando dar forma al “Waynestock”. Esta peli cuenta con la participación al comienzo y al final de Aerosmith, banda culto del momento, aunque obviamente aún también en la actualidad. Dos películas rockeras, para pasar el tiempo por ejemplo de un domingo de resaca, y si no las viste te las recomiendo para entretener esas ansias de vivir el Rock & Roll a flor de piel. v
WASSUP rockers
LA OTRA C ARA DEL SU EÑO AMER ICANO Por Lila Martínez Wassup Rockers la reciente película del polémico Larry Clark, aborda nuevamente la rebeldía adolecente que tanto le atrae plasmar. Esta vez el director retrata la vida de unos jóvenes latinos, que a diferencia de los otros habitantes del gueto en donde viven, no forman parte de la cultura del hip hop; ellos recorren las calles en sus skates, visten pantalones chupines, escuchan punk y tienen una banda de hardcore. Todo esto sin olvidar la crudeza, desde la cual Clark realiza una crítica social contra el “sueño americano”.
La historia se centra en un grupo de amigos, la mayoría originarios del salvador y de Guatemala, algunos de ellos hermanos y otros tan allegados como si lo fueran. Todos provienen de familias disfuncionales, donde los padres no ocupan un papel muy importante. Residen en el barrio South Central en Los
Angeles, ocupado en su mayoría por afroamericanos que los molestan constantemente por su aspecto que no encaja con la gente que vive en el lugar, los tildan de “rockers” por vestirse distinto, poseer pelos largos y una actitud despreocupada que los meterá en problemas y situaciones duras que juntos afrontaran.
El protagonista es Jonathan Velasquez de 15 años, quien a modo de introducción, aparece en el comienzo de la película contando con cierta inocencia y acento latino, cuestiones de su vida y de su grupo de amigos, a los cuales el director capta de forma natural y realista. Un día como cualquier otro, deciden recorrer la ciudad hasta llegar a Bervely Hills, más específicamente
a los “famosos nueve escalones”, lugar ideal para hacer pruebas de skate. Allí comenzaran los problemas, donde deberán huir no solo de unos muchachos ricos que los molestan, sino también de la policía que los perseguirá tras una serie de malos entendidos, que se cobra la vida de uno de los personajes, en un episodio en el que escapan de los niños de alta sociedad por los jardines de las colinas de Bervely. En el trayecto aparte de toparse con policías que les quitaran su auto por no tener licencia de conducir, conocen a dos chicas que se sentirán inmediatamente atraídas por estos morenos de pelo largo que patinan como si nada les importara. Hecho por el cual las dos jóvenes hermanas invitan al protagonista a ir a visitarlas a su casa. Ellos van y es ahí donde director representa el choque cultural de manera clara. En una de las escenas, quizás la
más representativa del argumento de la película; Kiko se encuentra en la habitación de una de las hermanas, a punto de tener sexo y se desata una conversación muy inocente y dulce entre dos personas completamente distintas que ni se conocen pero están por acostarse, él le cuenta su visión del gueto y como su vida está llena de eventos desafortunados y violencia, rescatando la amistad como la base para sobrevivir en un ambiente donde no es aceptado ni dentro ni fuera de él. A través de planos detalles que enfocan sus miradas, sus muecas y el asombro de la casi niña en ropa en interior que mira a Kiko con ternura, Clark llega a una profundidad delicada resumiendo la razón de ser del film. Al igual que en su aclamado y exitoso film de los 90 “Kids”, el director eligió trabajar con jóvenes actores amateurs sin ningún tipo de experiencia, logrando escenas de lo
más naturales y reales, donde los protagonistas encarnan los papeles como si se tratara de un documental de su vida, resultando en diálogos convincentes y entretenidos. Si bien algunas de las situaciones que se dan en el relato son algo rebuscadas, como en la secuencia en que llegan a un “coctel fashion” donde el anfitrión, un fotógrafo algo degenerado, ofrecerá a Jonathan una carrera como modelo. Lo cierto es que con wassup rockers el director toca el tema del racismo directamente y lo difícil que es la adolescencia en sectores bajos de la aparente brillante ciudad de Los Angeles, mostrándonos un lado no conocido de ella, en la cual solemos ver como centro de estrellas hollywoodenses, glamour y dinero. Como bonus, el largometraje presenta una estética definida que gira en torno del punk-rock y que se define mayoritariamente por la banda
sonora a cargo de Harry Cody, la cual contextualiza las aventuras de los muchachos, con canciones hardcores que funcionan como un recurso destacable junto a una iluminación natural en donde predomina la utilización de exteriores. Sumado a esto se encuentran también magníficas tomas del grupo andando en skate, las cuales aportan una cuota de dinamismo y espontaneidad necesaria. A pesar de ser criticado por el sector conservador del cine y de la sociedad, Larry Clark aun apuesta por este estilo de historias, y para todos aquellos que cuestionan sus escenas de adolescentes, por ser algo “fuertes” o plantear el sexo entre menores, La respuesta del afamado director ha sido: “Ningún padre de familia quiere ver cómo sus pobrecitos jóvenes echan a perder el tan mentado sueño americano a punta de pistola, con olor a mota y a ritmo de rock”. v
AL AIRE LIBRE
LOS STONE S EN EL PA RQUE Por Melisa Galli Por Victoria Clementi Este concierto es un mito en la historia del rock. Fue por allá en esas épocas donde la psicodelia estaba decayendo, pero todavía se respiraba ese olor a primavera inspirado en el “Flower Power”.
primero el reemplazo del talentoso y multifacético Brian Jones por Mick Taylor y segundo por la muerte de Jones, tres días antes del recital ahogado en la pileta de su propia casa.
Este fue un shock muy brusco para la banda y todos sus seguidores. En un principio el recital fue planeado Exactamente se realizó el 5 de julio de para festejar la bienvenida del nuevo guitarrista, pero todo dio un tremendo 1969, en el legendario Hyde Park del giro con la triste pérdida de Brian. Las Reino Unido, donde pasaron muchas cosas entre este y la banda venían figuras y actualmente sigue siendo escenario de conciertos y actuaciones (en ese último tiempo), de mal en peor, los roces eran constantes y por rockeras que seguirán perdurando en eso es que los demás integrantes el tiempo. Lo que marca a este recital realmente, decidieron expulsarlo y reemplazarlo. Así mismo, obviamente sentían un es un quiebre muy importante que gran cariño por el compañero de se produjo en los Rolling Stones;
banda, con el que habían forjado el futuro del mítico grupo. Así es que el espectáculo cambió su dimensión y pasó a ser un tributo al músico. A mitad del show Mick Jagger pidió un minuto y leyó un poema de Percy Shelley: “Adonais”, que rezaba en una de sus oraciones “No está muerto ni duerme, ya despertó del sueño de la vida”. Luego se soltaron miles de
mariposas blancas, que dieron al momento, un aire de libertad y paz. Al menos medio millón de personas asistieron al concierto gratuito en el parque, custodiado por los temidos Hells Angels. Igualmente se ve a la multitud tranquila, sentada en el césped, disfrutando la música o algunos bailando a su manera. Se pueden escuchar en este minishow “I’m free”, “Midniht rambler”, “I can’s
get no”, entre otras. Un momento especial fue al final con “Sympathy for the devil”, donde un grupo de músicos afroamericanos acompañaron el tema con la percusión y se puede ver a un Jagger como siempre muy divertido, bailando graciosamente con sus piernitas flacas. Un DVD para recomendar y ver tranquilo con amigos o solo en casa. Histórico, no te lo podés perder.
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DESDE EL INFINITO
SOUTH PAR K: COMO C OMER POR EL CULO Por Guido Cambareri
Buenos momentos con armas Recuerdo mi primera conexión con South Park como algo significativo. Los modos asquerosos y maleducados del guión se mezclaban de una manera extraña con lo dejado del dibujo y eso lo ubicaba en un lugar confuso para mí, era un dibujito siniestro que no estaba orientado ni para los chicos ni para los grandes sino para una adolescencia en la que mi generación empezaba a entrar. Durante esos años South Park fue un dibujo maldito. En algún momento lo pasaron por la tele de aire y me acuerdo de haber visto ese capítulo donde van a la feria y quieren ganarse
unos muñecos de Terrance & Phillip. Era a la tarde y si mal no recuerdo la transmitía Canal 9 en aquella extraña época en la cual fue Azul Televisión. Tenía esas voces chillonas, mezclando expresiones latinas y gallegas, con las puteadas censuradas. De esas épocas delaruanianas, por decirlo de alguna manera, recuerdo algunas imágenes sueltas, como flashbacks, que me pegaron de la serie: el gordo Cartman con una super antena alienígena saliéndole del culo, el cuerpo muerto de Kenny explotando por ratas que salen de su interior, un elefante cogiendo con un puerco, Paco el Flaco, alienígenas. La serie era bizarra pero difícil de seguir para mí, que estaba en esa edad en la que miraba Los Simpson y pensaba que
el que lleva la batuta de la serie era Bart. No entendía, pero tal vez en ese momento no había mucho que entender en South Park. El dibujo era desparpajo y todos creían que en realidad había sido aceptada por el establishment como un modo de resultar abiertos incluyendo a quienes desprecian. Los adultos subestimaban a South Park porque South Park se dejaba subestimar. Luego de un tiempo Trey Parker (director y guionista de la mayoría de los episodios, creador de la serie junto con Matt Stone) llevaría ese juego de la aceptación hasta el extremo, empujando sus guiones hasta un abismo de escatología y grosería jugando con el límite entre la libertad de expresión y de la provocación
gratuita Pasó el tiempo y mi relación con la serie tuvo otro pico algunos años después, donde ya era más grande y me sentaba con uno de mis primeros partenners a verlos con expectativa y atención, aunque de maneras esporádicas. MTv ya los pasaba con cierta frecuencia y también podíamos verlos de madrugada por Locomotion, siempre y cuando no nos quedáramos dormidos. Casualmente la serie también había crecido. Estaba en su adolescencia nuclear, a pleno con la guerra de Irak, la psicosis terrorista, Bush siendo pedorreado en la cara y Saddam Hussein sodomizando al diablo y, sobre todo, rompiéndole el corazón. Capítulos como los de Chin-Poko-Món, en el que los japoneses tratan de controlar a los niños a través de unos Pokemons, comenzaron a relacionar a South Park con las cosas que conocíamos. En esas temporadas South Park
se expandió y globalizó. Todos entendíamos a la serie porque luego de que las Torres cayeran Estados Unidos vomitó todo su monstruo imperialista que come civiles musulmanes y caga rayos catódicos de tv. Las capitales del mundo fueron conectadas al Gran Ojo Americano y las agendas temáticas se fundieron entre si. Y más allá de lo irreverente de la serie, es crítica pero nunca llega a ser explícitamente antiBush ni quemabandera.
las religiones y las enfermedades. En un capítulo de la temporada trece llamado Touncil Trouble’s (Problemas de Amígdalas en su traducción mexicana) Cartman es operado de las amígdalas y por un error le transfunden sangre con SIDA. La ironía en este capítulo funciona a diferentes niveles, desde la escena escatológica que South Park nos regala para no enloquecer en este mundo de tabúes (el gordo Cartman entrando por la ventana de Kyle y haciéndole tragar sangre ¿Van los minusválidos al infierno? infectada con el virus para contagiarlo Una de las cosas más ocurrentes de mientras duerme) hasta la burla South Park es como pone en jaque constantemente a la hipocresía las creencias y los tabúes de la masa social al plantear enfermedades caricaturizándolos y escupiéndoles en como modas (“-¿Tienes SIDA? Eso la cara sus estereotipos masticados, es tan…retro”). La serie le saca la digeridos y proyectados para que careta a una sociedad que se rige ellos mismos se vean en esa pantalla- por los patrones narcotizantes de los espejo. Uno después saca sus propias medios. La gente muere en las calles conclusiones. y nosotros pasamos tapándonos la Dos de sus grandes tópicos son nariz y preguntando que es ese olor.
La resolución del capítulo no deja de ser irónica y un palo para el sistema: descubren que la cura para el virus es moler 180.000 dólares e inyectarse la pasta resultante al torrente sanguíneo. Ya que deschabé el final, deschabo también el remate: en Nigeria un tipo baja de una re Hiloux en medio del desierto y les grita a una comunidad primitiva e infectada “-¡Ey, descubrieron el remedio para el SIDA! ¡Solo tienes que inyectarte con todo tu efectivo! ¡Iuju!-”. Y sin más, vuelve a subir y se va. Por otro lado las burlas a las religiones apuntan a la base, a la irracionalidad de la creencia. South Park derriba iconos porque sabe que es sabio criticar lo intocable. La imparcialidad con la que bardea es lo que lo consagra; Budha toma cocaína, Moisés es una cabeza gigante onda Power Rangers, Jesús anda entre los hombres y no puede realizar verdaderos milagros.
Constantemente provocan a los judíos y a los mormones, llevándolos a extremos en esos lugares incómodos que la religión prefiere no abordar o directamente riéndose de ellos en sus caras. Los católicos, el Papa, los mormones y sobretodo la representación física de Muhammad son llagas constantes que a la serie le encanta salar. South Park se ríe de la fé ciega, de la figura emblemática, bastardean al ídolo de una manera que en la realidad no podrían lograr. Y al romper el pedestal de barro del ídolo también ensucia a los idolatras, condenando el fanatismo y la estupidez humana que engrasa los ejes de la manipulación. Más allá de los típicos estereotipos y sacando la burla grosera (en la cual a veces la serie se va de mambo) la caricaturización es útil para revalorar los juicios que tenemos hacia nuestros símbolos. Es difícil ver a alguien dinamitando nuestras bases,
pero eso otorga pensamiento crítico y nos da el respiro de saber que no vivimos adentro de un termo. Haz el amor, no el Warcraft En el primer capítulo de la última temporada Kenny muere ahorcado mientras se masturba, como le paso al Kung Fu David Carradine no hace mucho. En estos detalles la serie se vuelve tan sociológica como cualquier ensayo de Durkheim sobre el suicidio en la ciudad. Hay una mutación, se puede trazar una línea sobre las muertes de Kenny. Desde la época donde moría en manos de accidentes o inoperancias ridículas, pasando por las veces que lo han matado personajes dementes arbitrariamente, por la vez que lo mató Bin Laden, hasta llegar a sus últimas muertes se puede analizar claramente una transformación social. Ciertos gags de la serie te dejan
pensando sobre las oscilaciones de la sociedad. South Park está repleta de descripciones exactas sobre las patologías de la masa. Las neurosis por el internet, la repulsión física de una clase por otra, las manipulaciones cegadoras de las religiones y el fanatismo, la hipocondría y las deformaciones, los personajes de la serie son exponentes de cualquier tipo de paranoia humana, por mas autodestructiva o violenta que sea. Y una de las cosas más destacables de South Park es que te muestra como todo es simplemente producto de la estupidez humana. Los personajes son tan idiotas que no se entienden, reaccionan de la manera equivocada, no pueden pensar más allá de lo que les dicen o les hacen creer. Son tan necios que se psicopatean, se encaprichan y se enceguecen a un punto salvaje. Son norteamericanos, así que tienen el poder y las armas y los medios y el control sobre quién
vive y quién no. Todo deja el terreno liso para la exageración, lo que nos permite ver ese “que pasaría si…”. El mejor ejemplo de esto es un capítulo de la temporada 6 llamado “Overloaded” (Exceso de usuarios, en la traducción mexicana). La trama cuenta como una mañana todos se levantan e internet se fue. A partir de ahí se suceden las reacciones de pánico y abstinencias que logran el nudo de la trama, que gira alrededor de Randy Marsh, el padre de Stan Marsh (el de gorro azul y pompón rojo) que enloquece por no poder masturbarse sin internet (“-una vez que te has masturbado con unas japonesas vomitándose en la boca no puedes volver al Playboy así como así-”) y embarca a su familia a buscarla. La realización del episodio es increíble, parodiando perfectamente a películas del género desastre como La Guerra de los Mundos o El Día después de
Mañana en estructura narrativa, en la musicalización y en los climas, con éxodo y gettho incluido. La ironía del capítulo se te clava en la espina dorsal por esa función de pantalla-espejo. Es asombroso como uno se ve reflejado en actitudes y gestos de esta gente tan distante y con una idiosincrasia tan diferente a la nuestra. Es el concepto de globalización en su máximo esplendor y es, a la vez, la burla de sí mismo. Al reír de las bromas y hasta de las ironías intertextuales del capítulo uno comprende que el concepto de cultura se unificó, la yankee asimiló a todas las demás como si fuera The Thing y de golpe todas las citys son las mismas, con los mismos edificios, con las mismas Coca-Cola’s y con los mismos desbordes. De yapa el episodio deja líneas memorables como que “-¡No tenemos internet para poder consultar por qué no hay internet!-“ o “-Debemos respetar
la internet y usarla para el porno dos veces al día. Como máximo“ o la historia de ese hombre que hablaba con los que peregrinaban a Sillycon Valley buscando internet: ¿Cuanto internet creen que tendrán ahí? Seguro algo habrá. Pero cuando todos intenten usarla a la vez va a ir muy, muy lento. Lo sé porque lo he visto. Mis dos hijos intentaron cargar
una página ¡y les llevó como tres días! Se sentaron a esperar… y cuando la barra de cargando estaba casi en la mitad murieron!-“ Se podría decir que después de catorce años de controversia South Park perdió frescura. Pero la madurez fue lo mejor que le ocurrió a la serie. Los guiones se van tornando más
inteligentes con cada temporada, los remates son más que ocurrentes y la acidez se agudiza más. La serie sigue siendo fiel a sí misma y a veces resulta chocante ver como a través de un montón de guarradas llegan a una conclusión lógica e inteligente. Es probable que el futuro vea en South Park la caricatura de lo que fuimos v
e H s ’ o n a m ó l e M
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DISCO BAJO LUPA
EL NUEVO DE SANTAN A: GUITAR HE AVEN Por Andrés Valdez
Usualmente la regla general de una banda que hace tributos, es la siguiente: “Hacerse notar en el ambiente con temas de otras bandas ya reconocidas para así llamar la atención; luego si las interpretaciones fueron fieles uno puede introducir una producción propia entre tema y tema, para luego de varios shows discos etcétera imponer su propio estilo.” En esta ocasión Carlos Santana se ha reunido con una serie de excepcionales músicos y ha hecho tributos que en algunos casos los intérpretes originales se sentirían plenamente orgullosos. El disco se llama “Guitar Heaven”, lo curioso de
este disco es que las interpretaciones si bien son todos clásicos del genero, que todos sin lugar a dudas reconocemos. Yupanqui definió a un clásico de la siguiente forma: “Una canción es clásica cuando su autor se vuelve anónimo”, en este caso las canciones no se vuelven anónimas sino que te hacen viajar al pasado de una forma casi metafísica. Cada nota que Santana toca con sus manos que parecen mecanizadas por la perfección ya sea de coordinación como de tocar la nota justa en el tempo justo, hacen que la grabación de estos tributos sean casi tan importantes como las versiones.
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cual Page a Plant. Creo que la elección de esta canción como primera en el disco tiene que ver con tratar de producirnos a los oyentes la incapacidad en reconocer a priori lo que estamos escuchando, no se distingue si es un cover o un material nuevo que ve la luz recién ahora.
momentos creo que es una de las mejores interpretaciones de esta canción.
El disco abre con una impecable interpretación de “Whole Lotta Love” con Chris Cornell, aquel Cornell de la era Soundgarden, cuando su voz era realmente perfecta. Si bien Santana no se hace notar demasiado, dado que la voz de Cornell arranca a toda máquina, dándole el protagonismo,
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El segundo tema del disco es “Can’t You Hear Me Knockin” cuyo invitado es Scott Weiland, en esta canción es donde aparece mi primera desilusión, a la voz le faltó más condición de Majestad Satánica.
La siguiente pista ya muchos la han podido escuchar varias veces en vivo, siendo un completo éxito “Sunshine Of Your Love”. El artista invitado es Rob Thomas quien se las ingenia para tratar de lograr los tempos y las notas que tenía en su momento los Cream, por ciertos
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Uno de los temas más esperados por mí, creo que en los Beatles solo hubo un único Beatle rescatable ese fue George Harrison, durante la grabación del “White Album” el fue el primero en introducir un músico extraño al grupo de los 4 de Liverpool, de solo pensar en lo que Harrison le dijo a Eric Clapton cuando grabaron “While My Guitar Gently Weeps” supongo que amerita recordar esas palabras “Este es mí
tema y lo grabamos como yo quiera” fue así como Dios entró en el grupo de los 4. La versión de Santana no se queda atrás, las armonías que desatan las cantantes Arie & Yo-Yo Ma hacen que la atmósfera se prepare para que el guitarrista demuestre por que es considerado uno de los más reconocido en Latino América.
bien me disgusta el inicio la versión progresivamente va convenciéndote e hipnotizándote provocando una sensación de inacción frente a lo que está pasando. Al inicio decís automáticamente “que pelotazo este tema” pero al final te sentís como satisfecho con la versión que Santana logró hacer con Nas.
Sigue “Photograph”, de la banda Deff Lepard. Chris Daughtry, cumple su papel, no esperaba mucho de esta canción; dado que de la banda original no conozco más que la historia trágica del baterista.
Sigue un clásico indiscutido a tal modo que viajas por mucho tiempo a Vietnam, como si estuvieras en Apocalipsis Now, “Rider of The Storm” es en esta ocasión interpretada por Chester Bennington & Ray Manzarek, si bien Morrison ha muerto Santana logra en esta canción ser él el protagonista, como haciéndole ver a la gente en general que los teclados, bajos y guitarras juntos pueden suplantar a cualquier cantante, similar a lo que sucedió en varios shows de los Doors cuando Morrison no salía al escenario, por motivos que Val Kilmer
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Justamente en su versión original es el tema número seis, pasaron ya 30 año de su publicación y edición. “Back In Black” es interpretada de un modo realmente innovador, la aplicación de Samplers hace que la edición en este caso tenga más importancia que la canción en sí. Si
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nos ha sabido ilustrar en la película de Oliver Stone.
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Una canción que cualquier guitarrista quiere tocar “Smoke On the Water”, con Jacoby Shaddix es una copia muy fiel a la original de “Machine Head” no solo han logrado imitar y versionar la guitarra sino que la voz de Jacoby diverge muy poco de la de Ian Gillan.
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La novena canción es de los Van Halen, hubiera preferido que fuera Jump, dado que es su máximo clásico pero en su lugar fue “Dance the Night Away”, Pat Monahan hace una interpretación de la voz que no difiere mucho en la original de Van Halen. En cambio las guitarras de Santana no son tan Sintetizadas como las de Van Halen, generando un clima casi nuevo. En este tema los percusionistas adquieren una dimensión diferente a los otros temas
del disco, en esta canción la batería realmente armoniza y contiene todo el espectro sonoro, marcando el ritmo de la versión.
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“Bang A Gong” es uno de esos temas que uno sabe que existe pero que desconoce de quién es incluso desconoce si la banda alguna vez grabó otro CD, sin poner en manifiesto que realmente uno no conoce otro tema de T-Rex. Gavin Rossdale es el músico invitado quien cumple satisfactoriamente su papel. Santana en esta canción realmente se luce y dispone de tiempo de sobra para hacer solos denotando un nivel impecable para tocar la guitarra.
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Ahora una de mis preferidas: primero por el autor original, segundo por la canción en sí, es casi música para dormir a un niño; tercero los interpretes son de un nivel casi imposible de repetir Joe Cocker y
Santana tocan “Little Wing”.
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“I Ain’t Superstitious”. acá se puede apreciar la capacidad que tiene Santana de imitar los sonidos propios de una Fender, siendo el un violero que no usa Fender. El artista invitado en esta canción es Jonny Lang quien se desempaña con total libertad para tener momentos donde lo único que llega a mis oídos es su vos. Teniendo en cuenta que en la banda de Jeff Beck (Quien nos visitará en noviembre del corriente año) lo que sobresale son los instrumentos de cuerdas, pero no las voces por razones obvias, Santana logra que la voz sea también la co-equiper de él mismo.
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Con este track uno vuelve al pasado vuelve a Vietnam, “Fortunate Son” es tocada con una velocidad ligeramente superior a la de los Credence Clearwater Revival, la voz en esta canción pertenece a Scott
Stapp. El ambiente que se genera es tan raro que uno no termina de entenderlo a tiempo suficiente cuando el tema acaba. Obviamente necesita escucharlo otra vez.
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El último tema es el más nuevo. Santana se las ingenia para llevarte a los noventa con “Under the Bridge” de los Chili Peppers. La voz está a cargo de Andy Vargas, la cual se asemeja mucho a la original. Otra vez Santana toma el protagonismo cuando ya ha transcurrido el primer minuto de la canción generando situaciones donde los coros están en castellano y no en inglés, supongo que el cantante también facilitó este último detalle. Es difícil catalogar a este disco dentro un grupo definido, no es un disco de covers y menos de tributos aunque haya empezado como uno de ellos. Es un disco con versiones de clásicos que genera en el oyente una visión diferente de un mismo tema. v
DISCO CLAVE
20 AÑOS D E “MAGOS, E SPADAS Y R OSAS”: UN DISCO ÉPICO Por Ariel Britos El disco que revolucionó la escena heavy nacional cumplió 20 años en este 2010. Pero vamos por partes: Rata blanca nació allá por 1986, cuando a la música pesada de esta parte del mundo le quedaban cada vez menos representantes y seguidores, mientras en USA y Europa estaba en pleno auge. Por ese entonces Walter Giardino junto a Gustavo Rowek, su compañero en la batería en V8, deciden abandonar la banda y buscar otro rumbo. Se sumaron al proyecto luego de muchas idas y venidas Guillermo Sánchez en el bajo y Sergio Berdichevsky como
segunda guitarra. Debutaron en el teatro Luz y fuerza en 1987, y un año mas tarde salió su primer disco titulado solamente “Rata Blanca” con Saúl Blanch como vocalista. De esa placa nacieron algunos hits, pero nadie se imagino lo que vendría después. En 1989 se suma ala banda el tecladista Hugo Bistolfi y Blanch se hace a un costado del proyecto argumentando que había poca democracia a la hora de discutir las decisiones. Mientras buscaban un vocalista acorde al perfil de la banda, encontraron a Adrián Barilari,
pieza que encajaría perfecto para el rompecabezas final que significó “Magos, espadas y rosas” Con esta formación entran al estudio en octubre de 1989, el producto estaría terminado para febrero del 90. Editado por Polygram, los 54 minutos de duración se repartirían entre solamente 7 canciones de una atmósfera medieval inquietante que pegó tanto en la gente, incluso la que no era habitual seguidora del heavy metal, que a los pocos meses se convirtió en disco de oro y en uno de los discos más vendidos de la historia del rock nacional. Rata
Blanca sonaba en todos lados, hasta en las radios más comerciales y en los programas de televisión de más rating del momento como “Ritmo de la Noche” conducido por Marcelo Tinelli. Esto le valió ala banda que los más acérrimos defensores del metal, mirasen de reojo ala banda. En parte este éxito desmedido se debió a las dos baladas que abren el disco “La leyenda del hada y el mago” y “Mujer amante”. Se demostró que en Argentina también podían hacerse power ballads de calidad a la par de todo lo que venía de afuera. Si bien esta corriente llegó tarde a nuestro país, Rata Blanca fue una de las pocas pioneras en hacer rock duro con melodías vocales e instrumentales que trascienden el
género, incluso hasta coquetear con la música clásica. Más allá de los dos primeros temas, el resto del disco se mantiene constante entre medios tiempos con letras metafóricas y perturbadoras como la de “El beso de la bruja” que hace una analogía entre la que al principio es la mujer de tus sueños y luego se convierte en la hechicera más maléfica, dueña de tus pesadillas. “Haz tu jugada” quizá con un sonido mas baladístico, posee la letra mas directa y con más mensaje de la placa. “sonarán esas campanas que dentro de ti, serán la libertad”. “Por el camino del sol” es la canción mas épica y medieval del disco. La intro con rayos y truenos podría ser el soundtrack ideal de cualquier
película de terror. Durante 9 minutos y medio Barilari te cuenta una historia del medioevo, llena de cambios de ritmo en la que caminás por el
armónica. En esta canción se lucen los dos guitarristas de la banda que combinan las guitarras crudas y distorsionadas con esa acústica de desierto, durante el camino vas fogón y un pianito que le da un toque recogiendo talismanes que te enseñan conmovedor. a diferenciar entre el bien y el mal “Magos, espadas y rosas” marcó y el destino final de ese camino es una tendencia, le abrió el mercado un templo sagrado al que sólo llegan internacional a la banda, los llenó los sabios. “Días duros” también fue de seguidores y al día de hoy una de las canciones que trascendió sigue facturando. Aún con los la placa. Con un sonido mucho más numerosos vaivenes que atravesaron crudo y una lírica que habla sobre y los llevaron a pelearse, separarse, temas mucho más terrenales te cambiar miembros, y volverse a unir mantiene entretenido y te hace mover en los 20 años posteriores a ese la melena durante 7 minutos. álbum que los inició en el camino del Finalmente el último tema es “Por éxito, Rata Blanca no traicionó sus qué es tan difícil amar”, una balada principios y será por siempre la banda instrumental que te pone los pelos emblema del hard rock y heavy metal de punta con tanta perfección argentino. v
REPASO DISCOGRテ:ICO
SEVENTEEN SECONDS: EN HABITA CIONES VA CÍA
S
Por Guido Cambareri
Aprovechemos un poco la mañosa idea de que cada día es el aniversario de algo que ocurrió el mismo día pero de otro tiempo lejano y recordemos que en este año se cumplen treinta exactos de la comunión cósmica que parió a Seventeen Seconds, el segundo y quizás más impecable e influyente disco de esa gran banda que es The Cure. En Abril de 1980, The Cure ingresa a estudios (curiosamente a unos estudios montados en una iglesia abandonada de Crawley, su pueblo natal) a grabar lo que sería su segundo disco: Seventeen Seconds. De todas maneras el grupo ya no
tenía la formación que grabó el primer disco, Three Imaginary Boys y los primeros simples: por problemas internos Michael Dempsey, bajista que venía girando y grabando con The Cure desde que eran Easy Cure, en 1976, decide marcharse de la banda y lo sustituye Simon Gallup, el bajista que se bancó las épocas de The Cure como oscurísimo trío hasta Pornography en 1982, se fué también peleado con Smith, volvió a la banda en 1985 justo a tiempo para grabar The head on the Door y todos los megarchisuperrecontrahitazos que vinieron después y sigue tocando hasta la actualidad no sin pasar por
algunas movidas convulsionadas en los noventa, que fueron agitados para todos. A esta formación se les agrega Mattehieu Hartley, tecladista que venía tocando con Gallup en una banda llamada Mag Spies de la cual no hay registro, y que tiene el honor de ser el primer tecladista de esta banda Seventeen Seconds es un recorrido introspectivo por el alma bipolar de Robert Smith; es un disco que se lo puede relacionar estrechamente con las sensaciones corporales
provocadas por el abandono, cuestionamiento existencialista, trips nocturnos en los que te perdés en las manchas de humedad de las paredes; puede dejar cuestionamientos atroces o claras respuestas a un mundo que ya comenzaba a se explícitamente insensible. El disco abre con uno de esos estupendos instrumentales de The Cure, A Reflection. Es la canción de entrada, tan solo el reflejo de algo siniestro, el tema que se escucha de fondo mientras uno va remando al centro del alma de Robert a través del pantano que lo aísla de lo real. La melodía está hecha básicamente por un piano un poco desafinado, un guitarra minimalista que toca cuatro acordes y una voz allá a lo lejos que parece el lastimero llanto de un espectro condenado, el Caronte dantesco que marca un leit-motive y nos guía en este extraño disco, con descenso a los infiernos y redención
incluidos (se puede relacionar muchas veces a The Cure con esos climas sórdidos e infernales de Dante Alighieri). El primer pie que ponemos de lleno en el disco es con Play for Today. Este tema es el manifiesto que sienta las bases de la New Wave británica y de casi toda la música pop de los ochenta. Abre con una batería machacante Lol Tolhurst y una extensa línea de bajo. La guitarra arremolinada es la pareja perfecta a la voz insidiosa de Smith gritando que esta “esperando que pase algo”. Primer tema de The Cure con teclados, Matthieu Hartley nos deja una línea emblemática, bailable y extrañamente sugestiva. Los últimos acordes insistentes de la guitarra lo relacionan con 10:15 Saturday Night y eso es lo que lo que lo une a la vez con todo el carácter introspectivo del disco. Todo el desparpajo de Play for Today
finaliza en Secrets, un tema más intimo musicalmente, con ideas de charlas privadas en habitaciones pequeñas y de confesiones dolorosas de Robert Smith, cantando por momentos cerca tuyo y por momentos en la otra punta de la pieza. La melodía etérea de pianito y guitarra criolla se sostiene con la batería insistente, que lo aísla de lo acústico desde el primer momento y la música sigue sonando lo suficiente para sostener el clima de la canción, terminando antes de cansar. In Your House comienza con una batería sonando en algún lugar que no llegamos a oír, pero recién cuando se acerca se le une la guitarra y así lentamente todos se van ensamblando en uno de los puntos más altos y explícitos del disco. El bajo seco y siniestro característico de Gallup oscurece aun más el tema. Los teclados van y vienen, tiran línea y separan las partes de la
canción con unos loops espaciales que uno no podría identificar como un sonido en sí, sino más bien como la reverberancia de algo cayendo en el vacío. Quizás algo de eso tenga que ver con las sensaciones que describe la letra: No escucho sonido alguno en tu casa/Silencio en las habitaciones vacías, casi el manifiesto de la temática del álbum, oscuridad y soledad. El tema termina pulsando, sonando como el corazón que delata y enloquece al personaje de ese cuento de Edgar Allan Poe. Este disco de The Cure es especial por tener algunas pequeñas piezas musicales de corte minimalista bastante abstractas y extrañas. A Reflection es una de ellas, Three es otra y The Final Sound, la que le sigue, cierra esa triada de canciones que parecen escritas por el fantasma de Robert Smith, que se desfasa de su cuerpo y sale a grabar sólo mientras él duerme. Three comienza con una
serie de acordes desordenados de piano bastante dada, sin aparente coherencia musical y con la voz lejana de Robert Smith, que canta una letra inaudible durante toda la canción. El tema tiene una cadencia de pulmotor, de una melodía que mantiene vivo a algo ya muerto. The Final Sound es la conclusión de estos temas sobrenaturales, bandas sonoras de esa oscuridad que vuelve a acercar a The Cure con Poe, con esa soledad de lugares podridos, del olor a humedad de la ciudad, las sombras victorianas esperando en los callejones estrechos y una pesadez enferma que nace desde atrás de los ojos. De una manera casi natural y, cuando uno siente físicamente que está cayendo, surge de la nada A Forest, canción clave del disco y de la obra entera de The Cure. El clima de la intro y el punteo lento (que después se transformara en convulsión
durante el tema) tienen un extraño resplandor, una sensación onírica que te dejan dudando 56 segundos hasta que la canción realmente nace y comienza a devorarte desde los pies. Robert Smith tiene la cualidad de transportarte a lugares con su voz y su guitarra y sin entender muy bien uno repentinamente se encuentra incorporado, buscando con el ceño fruncido, dudando. “Acércate y mira./Mira entre los árboles./Busca a la chica/mientras puedas”. Realmente se puede ver, en la oscuridad, el contorno de una forma. “Escucho su voz/llamando mi nombre./El sonido está en lo profundo/de la oscuridad”. Y de pronto Robert se detiene, pero ya sabe que es demasiado tarde. Está perdido en el bosque y solo. La chica nunca estuvo ahí y siempre es igual, corre hacia la nada una vez y otra vez y otra vez. La canción es cíclica, vuelve a lo onírico que nos sugirió al
principio y ahí es cuando entendemos que todo fue un sueño y la canción cierra como un círculo perfecto. El disco es peligroso. Quizás llega tan profundo a quien lo escucha que se necesita de A Forest como ese extraño sueño que empuja a despertar. El siguiente tema es M, balada pop guitarrera resentida, de esas en las que las destemplanza del amor se traduce en Smith cantando sufridamente “vas a enamorarte de otro esta noche”. Sigue en la línea pop y temática de “bajada de caña a una minita” de Play for Today, quizás confirmando que, cuando se trata del amor, en el lugar en donde The Cure se siente mas cómodo es en el de víctima. Lo bueno de la batería machacosa de Lol a lo largo del álbum es que acompaña a la banda en la interacción de diferentes estilos y climas generados por el bajo y el
teclado. At Night es una canción disonante con el resto del disco por ser la única en la que el bajo distorsionado le da un sabor más metálico. Ese sonido la torna bastante soberbia y cocainómana, con una guitarra bastante dura y la voz perseguida de Smith repitiendo “alguien tiene que estar allí./Alguien tiene que estar allí”. El último tema del disco es el que le da nombre y es, a la vez, en donde la guitarra de Smith suena más simple y más conmovedora. De hecho el es el único protagonista de la canción, donde su voz canta lastimeramente una letra que es un sueño de muerte
de un paisaje excéntricamente poético, donde la luz se esfuma y todo comienza a aquietarse. Robert finaliza el disco cantando enigmáticamente sobre una chica que “comenzó a cantar:/-Diecisiete segundos./-Una medida de vida” . Y así la placa termina y te deja instalado en ese mundo que creo,
sin saber demasiado cuando lejos o profundo llegaste. La historia de The Cure siguió creciendo y, con altibajos, se mantiene hasta hoy día. Lo cierto es que después de Seventeen Seconds grabaron Faith y lo lanzaron en Abril de 1981, ya sin Matthieu Hartley y sumergiéndose en esa oscuridad que comenzó con Seventeen… y los llevó, en 1982, hasta Pornography, un disco de pop oscuro, abismal y realmente complicado de una banda en la que su líder había emprendido un viaje hasta el fondo de su locura personal.v
DISCOS de hoy y siem pre
- Eruca Sativa: “Es” - 107 Faunos: “Creo que te amo” - The Doors: “Waiting for the sun” - Carajo: “El mar de las almas” - Radiohead:“Kis A” - Gogol Bordello: “Trans-Continental Hustle” - Albert King and SRV: “In session” - Rolling Stones: “Between the Botton - Tricky: “Maxinquaye” -The Ramones: “Rocket to Russia”
NUEVO
“ES” Por Rodrigo Pizarro
“ES” presenta una variedad de climas a lo largo de su desarrollo. Es obvio que la potencia a la que Eruca Sativa nos tiene acostumbrados no falta, pero a la misma hay que sumarle una búsqueda de la banda hacia nuevos sonidos. El que busca encuentra dice el dicho y parece que el trío conformado por Gabriel Pedernera (batería), Brenda Martin (bajo) y Lula Bertoldi (Guitarra y voz) ha hallado 14 piezas musicales impecables. Todo arranca con “La Carne”, corte difusión y tema homónimo de su anterior trabajo de estudio que hace
la suerte de nexo con el mismo. “Paraíso Retro” es el segundo tema y la contundencia de la batería con el riff de guitarra sumado a un excelente estribillo nos pone en presencia de uno de los mejores temas del disco. Otras grandes canciones presentes en este album son “Una Vida” que relata una espera interminable, “Cuanto costará” que al igual que “Cada cosa a cada cual” presentan una melodía y una composición dignas de integrar los futuros clásicos de la banda. “Mi Canción” demuestra que Eruca se defiende muy bien cuando agarran
las guitarras acústicas, mientras que en “Desatalo” las vuelven a enchufar y encima lo suman a Titi Rivarola. Y si de invitados se trata imposible no nombrar la presencia de honor de David Lebón en “Para ser”. Pero Eruca Sativa no solo estrena 14 canciones excelentes en ES, sino que además inaugura su propio sello, Marca tus Marcas, con el que buscan total libertad artística. Doble mérito entonces para los Eruca. Arrancar su propio sello con un disco perfecto.
NUEVO
“Creo que te amo” Por Lila Martínez Cuestionados por economizar en acordes y por su anarquía sonora que no tiene límites, Los 107 faunos nos traen su nuevo corte discográfico “Creo que te amo”, una selección de 13 canciones llenas de vitalidad y frescura, que mantienen algunos de los ejes de su anterior disco, pero que deleitan con creatividad melódica, presentado una poética urbana que invoca paisajes cotidianos, a través de la cual acercan al oyente a la ideología sentimental que caracteriza al grupo. Este disco es exclusivo para aquellos que están cansados de los músicos que ante la falta de ideas, hacen canciones con millones de acordes y l
lenas de efectos que al fin y al cabo no trasmiten más que virtuosismo. Los faunos apuestan por una fórmula alejada del profesionalismo, más simplista y sin restricciones, donde el pop y el punk se entremezclan en una acertada combinación enmarcada dentro del género Indie en el cual se posiciona a esta banda, la cual resulto revelación del último tiempo tras lanzar al mercado su anterior y primer disco, muy bien recibido en el ambiente del under. Melodías pegajosas, letras tiernas que recuerdan los años 90´, y unos que otros viajes casi psicodélicos, son algunas de las características que podrán encontrar en “Creo que te
amo”, además de ritmos muy variados que divierten cuando es necesario, a la vez de ser una buena compañía en cualquier paseo bajo el sol en una tarde de primavera. Y lo mejor de todo, es que los platenses son muy generosos y por esto su disco está disponible vía internet para todo aquel que quiera descárgalo en su sitio oficial: http://www.107faunos.com.ar/ . Como si fuera poco, además están filmando una película que lleva el mismo nombre del álbum, que se espera esté lista a fines de este año, aquí un adelanto: http://www.vimeo.com/13767923.
NUEVO
“El mar de las almas” Por Marina Melisa Galli Por Miguel
Una ola del “carajo” es el nuevo disco de una de las bandas más poderosas de Argentina. Y una ola gigante arrasó con todas las disquerías del país, y toda esa música líquida, se penetrará en sus almas. Y con esta mínima descripción, podemos asegurarle a los fanáticos que aún no lo escucharon, que se encontrarán con una música rodeada de melodías ensambladas con todo el poder del new metal y el rock alternativo que los define desde sus comienzos. Las letras son de un tinte existencialista, consejos para la vida, la necesidad de amor, el cual es
capaz de arreglar todas las cosas, las críticas al sistema, a la hipocresía, la religión, un grito constante hacia la vida eterna, y todo un mundo de imaginación con un choque hacia lo que es la realidad. Musicalmente es a lo que nos tiene acostumbrados Carajo, no es nada distinto a lo ya hecho, y todavía entre sus temas más pesados, encontrás esas melodías de guitarra que adornan a la canción, y le dan un toque místico. La combinación de letras y música es más que perfecta, y no podía faltar el poder característico de la banda, que golpea el pecho con cada grito hardcore de Corvalan.
Desde principios de años que Corbata, Andy y Tery, venían tirando flashes desde su página de Internet, y por otros medios de comunicación, que insinuaban cómo iba a ser lo que ahora está entre nosotros. Y la ansiedad fue bastante larga, porque recién el 22 de septiembre se pudo escuchar en vivo por completo, hasta que se puso en venta, y como no puede ser de otra manera, la rapidez taringuera ya lo tiene en su catálogo gratuito. No queda otra, escucharlo si es una de las bandas preferidas, o dejarla pasar hasta que suene un tema de casualidad.
ACTUAL
“Waiting for the sun” Por Marina Melisa Galli Por Miguel
Este disco (y toda la banda en general), es para los fiesteros, amantes de los recitales en los que liberas toda la adrenalina junta y de la magia de una banda con instrumentos de todo tipo, con nueve músicos que se prenden al compás de lo que tocan y te contagian esa increíble energía, y por supuesto, la locura de Eugene Hütz, su cantante, que vive sacado, saltando, “enojado”, contento, emocionado, alegre, divertido. Un tipo totalmente loco… de los lindos. Si buscas mezclas culturales, llegaste a una de las bandas indicadas, que
vienen de todas partes del mundo, conjugando lo que ofrecen en lo que se llama “gypsy-punk”, por supuesto bien definidos, punk y música gitana para encontrar la pila necesaria con la que pasar cualquier momento: alegría, bajones, diversión (cero tranquilidad, excepto en algunas pausas con baladas romanticotas), y ese sonido que además de tener los instrumentos de siempre, se le suma el acordeón y el violín a una banda con mucho rock, folclore gitano y la destrucción del punk. Trans-Continental Hustle es el último
y quinto disco de ellos, y no es uno más, por eso no tenés que dejar de escucharlo. Va bien en cualquier fiesta, y si la búsqueda musical va para el lado de la alegría, en este disco está, y toda junta. No parará de sorprenderte y atraparte la forma de cantar del ucraniano Eugene, que demuestra en todo momento cuál es la mejor forma de pasar la vida rodeada de sentimientos diferentes: ¡¡salir de fiesta!! Y como perlita, este video del tema Immigraniada (We Comin’ Rougher).
DE BIBLIOTECA
“Trans-Continental Hustle” Por Victoria Melisa Galli Por Clementi El tercer disco de The Doors se titula “Waiting for the sun” (Esperando al sol), aunque esta canción que le da el nombre no se publica hasta “Morrison Hotel” en 1970. Realmente un CD para disfrutar cada tema, una obra maestra musical tras otra. Comienza con “Hello, I love you”, un clásico con mucha rotación por las radios en ese entonces, aunque también tuvo un juicio al ser demandados por la banda The Kinks a causa de plagio, en su tema “All day and all the night”. Finalmente la justicia falló a favor de los Doors, aunque si escuchamos con atención la melodía es muy parecida. Otro de los grandes temas es “Love
street”, una hermosa canción que te transporta con la melodía. Trata básicamente de la calle Laurel Canyon en California, donde Morrison vivía con Pamela, por la que transitaban decenas de hippies, y Jim se ponía a observarlos desde su puerta. “Not to touch the Earth”, es un viaje con una lírica en su interior, que tratan de un capítulo de “La rama dorada” de James Frazer, gran influencia para Morrison. Por otro lado “The Unknown Soldier”, se relaciona directamente con la guerra de Vietnam y se había convertido en un himno. En el video se muestra a Morrison atado para fusilamiento, se escucha un disparo y sangre sale de su boca que cae sobre flores de colores.
“Summer’s almost gone” cuenta el final de un amor, “El verano se ha ido, y el invierno va a venir”. Luego, “Wintertime love”, suena casi como una continuación de la anterior, ya con la llegada del amor de invierno, como un amor de paso: “Winter’s so cold this year, You are so warm, My wintertime love to be” (El invierno es tan frío este año, y vos tan tibia, sos mi amor de invierno). Otros de los grandes temas, que llevan a lugares recónditos son “Spanish caravan” con una intro de guitarra flamenca con una letra muy psicodélica, y “My wild love” que nos lleva a los desiertos con tambores y ácidos. Realmente para calzar tu iPod, celular, mp3 o porque no tu walkman y tirarte en tu cama a disfrutar.
DISCO CLAVE
“Kid A” Por Melisa Melisa Galli Galli Por Sin duda “KID A” es un disco que no se esperaba nadie. Siendo el cuarto álbum de estudio de la banda británica de rock alternativo Radiohead, nos tomó a todos desprevenidos. El disco fue lanzado el 2 de octubre de 2000 en el Reino Unido y el 3 de octubre en los Estados Unidos y Canadá. Fue un éxito comercial inmediato a nivel mundial. Recibió disco de platino en su primera semana de lanzamiento en Reino Unido y además escaló el número uno en los Estados Unidos al debutar en el primer puesto del Billboard. Este disco es una pieza maestra, que encaja perfectamente en el
rompecabezas soberbio, que forman las producciones de estos músicos. El sonido experimental, la incursión en el tecno, suavizado por la voz nostálgica y aterciopelada de Yorke, se conjugan armoniosamente para dar nacimiento a una de sus creaciones más sorprendentes. El disco, que tuvo lugar luego de la edición de “O.K Computer”, considerado pieza clave del rock de los 90, representó todo un reto para los artistas, ya que sufrían de una especia de bloqueo musical dado la enorme repercusión y éxito, por lo cual decidieron reinventarse con su siguiente trabajo. Tuvieron éxito en ello, pese a que no
quisieron publicitarlo de la forma habitual, ya que no estaban de acuerdo con la metodología de la disquera, por lo cual realizaron una serie de cortometrajes bastante extraña que difundieron a través de Internet, permitiendo su libre copia, modificación y circulación.. El líder de la banda aseguró que el álbum no había sido planeado como “arte”, sino como un reflejo de la música que escuchaban en aquel momento… bueno, lamentamos tener que decir que ese objetivo no fue alcanzado, porque dieron a luz a una verdadera obra de arte! Un disco de culto.
RAREZA
“In Session” Por Tavo Melisa Galli Por Ledesma
La anécdota cuenta que Albert King no tenía la mas minima idea quien era Stevie Ray Vaughan cuando le propusieron de grabar juntos. Sin embargo, al conocerlo lo reconoció como el “Pequeño Stevie”, aquel admirador que conoció en un show en 1973 en Texas. Historia que relata el propio Albert King en el disco, junto a otras conversaciones que tiene con Stevie Ray Vaughan. El encuentro entre estos dos brillantes guitarristas fue grabado en 1983 para un show televisivo de Ontario, Canadá; sin embargo, recién en 1999 se publicaría el disco. El álbum comienza con una sobria
interpretación de “Call it stormy
reversionando dos viejos blues:
Monday” de T-Bone Walker, un blues standard interpretado por la mayoría de los artistas del genero. El siguiente será el único de tema de Stevie Ray Vaughan que tocarán: “Pride and Joy”. Le seguirá “Ask Me No Questions” de B.B. King y luego llegará el turno del primer tema de Albert King: “Blues at Sunrise”, en el cual hacen hablar, gritar y cantar a sus respectivas guitarras. Un blues característico de Misisipi, lento y profundo, que King conduce magníficamente. Luego Overall Junction”, también del Rey de la Guitarra, para luego finalizar
“Match box blues” de Blind Lemon Jefferson y “Don’t Lie to me” de Hudson Whittaker. Se puede decir que el disco es excelente tanto por Albert King, quien maneja el encuentro de manera perfecta, y por Stevie Ray Vaughan, quien teniendo a su maestro enfrente, entrega lo mejor de sí. Blues del mejor, de la vieja escuela. Dos eximios guitarristas cantando y tocando sobre amor, desamor, los viejos tiempos, la melancolía, y sobre quien los acompañara toda su vida: la guitarra. Le cantan y tocan al blues mismo.
DE LOS COMIENZOS
“Between the Buttons” Por Victoria Melisa Galli Por Clementi “Between the Buttons” es un disco de las santánicas majestades, lanzado en el año 1968. Es el segundo disco con temas propios, luego de “Aftermath”, ya que hasta el año 66’ el repertorio consistía en versiones de temas Rythm n’ Blues y Rock & Roll, de artistas como Chuck Berry. Lo que se puede percibir con facilidad en este disco, es una búsqueda de sonidos por parte de la banda, que muchas veces se confunde con la melodía Beatle, donde el Rock & Roll y el Pop se conjugan en varias de las canciones que conforman. Cabe destacar que como solía ocurrir en esta época, hubo dos versiones, una del Reino Unido y
otra norteamericana, donde en la primera, el tema “Let’s spend the night together”, no se incluye. Este tema fue publicado como single en el año 1967 y alcanzó los primeros puestos de los principales rankings en Reino Unido. Pero luego se consideró a la letra muy provocadora, por su relación a un encuentro sexual nocturno, cosa que ahora sería muy habitual, pero en esa época era tabú. Así es que cuando los Rolling Stones concurrieron al famoso programa de esos años “Ed Sullivan Show”, tuvieron que cambiar esa frase por “Let’s spend some time together”, que fue aceptada por los músicos, pero que luego Jagger interpretaba de forma
rebelde. Esto mismo les paso a los Doors con el tema “Light my fire”. Es por esto que la versión del Reino Unido comienza con Ruby Tuesday, una balada escrita y compuesta por Richards/Jones, que posiblemente estaría dedicada a la que era novia de Keith, la Groupie Linda Keith. En todo el disco se pueden escuchar baladas y canciones muy al ritmo del Rock & Roll, como “Miss Amanda Jones”, “My Obsession” y “Connection”. Además está el tema “Something happened to me yesterday” cantada por Jagger y Richard, con una melodía que lleva casi graciosamente a los años 30’.
RECOMENDADO
“Maxinquaye” Por Tavo Ledesma Transcurría el año de 1995, y mientras el duelo Blur-Oasis, no terminaba de esclarecer quien tenía el ego mas grande, otro artista británico editaba unos de los mejores discos de los ’90. Se trata de “Maxinquaye”, el primer disco como solista de Tricky; aquel que integrara Massive Attack, banda propulsora del trip-hop y la experimentación sonora de la década. “Maxinquaye” es una exquisita conjugación de guitarras sucias, melodías sombrías, breakbeats lentos y la delicada voz de Martina TopleyBird. A esta mixtura, se le suman las letras que narran un escenario oscuro y paranoico; un universo que
el propio Tricky ha definido como caótico: “¿Cómo puedo estar seguro en un mundo que está cambiando constantemente?”, se preguntará en “Aftermath”. El álbum embiste en el inicio, mostrando el lado mas provocador y experimental de Tricky. Luego de un comienzo arremetedor, las canciones bajan de intensidad para pasar a lo mas distinguido del disco: “Hell Is Round the Corner”, “Pumpkin”, y “Aftermath”, tres piezas exquisitas, que recuerdan a los distinguidos aportes de Tricky en Massive Attack. De estos temas se destaca “Aftermath”, indicado para dejar volar la mente con siete minutos de lo
mejor de Tricky Muy interesante es el debut de Martina Topley-Bird, que en canciones como “Suffocated Love” o “You Don’t””, se puede apreciar el total de su talento: una voz delicada, pero a la vez potente. El primer disco solista de Tricky, “Maxinquaye”, es excelente; una pieza clave del trip- hop y el rock experimental que influyó en bandas como Radiohead, Portishead y en artistas como Bjork. Recomendado para escucharlo en un día lluvioso, fumando y viendo caer las gotitas de agua en la ventana.
MAS QUE CLASICO
“Rocket to Russia” Por Melisa Galli
Los Ramones son la mítica banda de Punk Rock, pioneros de este estilo de música y su correlativo movimiento cultural e ideológico, lograron llevarlo a otro nivel. Con producciones repetitivas y letras muy simples o incluso sin sentido, en clara oposición a la pomposidad y el rebuscamiento de las bandas que triunfaban en el mercado de los años 1970. El embrión de los Ramones empezó a gestarse en un barrio de clase media de Queens, Nueva York, donde vivían todos sus miembros fundadores.
Los Ramones y el resto de grupos de punk posteriores ayudaron a trasladar el rock de estadio a clubes más pequeños de acuerdo con la filosofía más simple que predica este género musical. Rocket to Russia es un claro ejemplo de este tipo de producción musical, impecable, salvaje y ruidoso, que llega hasta nuestros días con la manía punk, que lejos de calmarse con el tiempo, crece con intensidad y fervor renovados. De aquí surgirán muchos de los temas
que serán himnos del punk en los años venideros, tales como Sheena is a Punk Rocker, o Rockaway Beach. Este álbum es el pináculo de su carrera, con una producción impecable, un ritmo y una velocidad imparables, sonando al grito de one, two, trhee, four! El minimalismo compositivo es ejecutado con maestría por esta banda, confirmando la premisa de que menos es más. Hicieron bien la tarea, y pasaron a la legendaria inmortalidad!
OCTUBRE 2010
B
LOBO SUELTO