Autoras latinoamericanas: Una pluma transgresora

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Sala de armas Lo sé, nunca fue fácil. Ni los animales ceden con obediencia. El hombre simula coraje, pero en verdad su osadía es una sombra deshecha por el sol. Yo tampoco quería morir. Contrariar el vigor de mi piel en llamas. Me cupo, sin embargo, anticiparme a los designios, no exactamente arrojándome contra las rocas, sino apenas mermando poco a poco el exceso de energía. Hace años no pronuncio una sola palabra, simple esclavo de unos cuantos pensamientos desordenados. Al principio aún predicaba la muerte. Un sermón más dado a enumerar los encantos de la naturaleza que a señalar sus defectos. Desde enunciar nombres de árboles, sin descuidar la fauna y el mundo mineral, hasta descifrar las corrientes de los ríos. Una monotonía que disfrazaba mi avidez. Ahora los hijos me insisten, proponen problemas, situaciones graves para que de algún modo me aferre a la vida y me levante de la curia. Les afecta mi silencio, a pesar de los años. Pero no me conmueven sus desatinos. Esas carnes armadas en bloques a las que me habitué a llamar mis hijos no transitan ya por la trama de mi cuerpo: soy yo la única parte maldita de mi carne, y nada distinto a mí se extiende sobre la tierra. Les transmito esta esperanza con la mirada, pero ellos la rechazan. Mi mujer combate mi lucha. Se presenta como amazona. Capaz de rasgar innúmeras veces sus senos para que no la incomoden su volumen y los litros de leche. No le expliqué mi alejamiento de la tierra. De nada serviría exponerle el doloroso encuentro con la penumbra. Ella se limitaría a extraer del suelo una fuerza que ha viajado por los desagües, para adquirir color y olores que puedan conjurar mi crimen. Como si nuestro trato continuo la autorizara a podar extremidades enfermas y deleitarse con el mecanismo de las tijeras. Asumí todas las formas, cuando la vanidad aún me alimentaba. Girasol, guerrero, amante, señor de tierras. Ahora me sumerjo en actos remotos y los perdono. Haber abolido el amor me aseguró la soledad, el coraje de eliminar estandartes, cabalgatas y exhibiciones

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