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SALUD ZONA LIGHT: ¿Porqué no funciona mi dieta?
from LOOK #103
¿Por qué no funciona mi dieta?
Partamos por comprender que todos tenemos una cierta dieta, la que puede ser buena (sana), mala o regular. Según lo que vayamos a pretender nuestra dieta podrá servir para ganar peso, perderlo o simplemente mantenerlo. Lo ideal y lo más importante es que sea sana, ya que la salud, más allá de lo meramente estético, es lo primordial.
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En este artículo veremos algunas cosas que boicotean las dietas más populares: las que pretenden bajar de peso.
Asume tu responsabilidad: Perder esos kilos demás es tu responsabilidad, tú eres el actor principal para lograr tus objetivos. No caigas en el justificativo absurdo e infantil de proyectar tu responsabilidad en otros.
No caigas en comer todo, pero tampoco desprecies
comida: Piensa antes de comer, no peques de querer que toda la comida de tu plato se termine, bien puedes dejar algo en él si ya te llenaste; tampoco caigas en menospreciar la comida, no puedes darte el gusto de ir despreciando los alimentos que otros incluso pueden necesitar, por ello si algo sobra ve de programar tu comida para más tarde. Eventualmente y poco a poco podrás dosificar qué y cuánto comes en tu nuevo régimen alimenticio.
Tomar jugos: Nos han enseñado que mejor que una bebida gaseosa es un jugo, pero no nos dijeron que los jugos tampoco son los más útiles para bajar de peso. Dejan lo más sano en la fruta exprimida y tú terminas tomando solo la fructosa (el azúcar de la fruta). ¿Qué hacer? Acostúmbrate a un hábito muy difundido en otros países: bebe agua.
Comer sopas: Las sopas no son tan sanas, usualmente tienden a engordar.
Beber alcohol: Llámese vino, cerveza o whisky, el alcohol engorda, son lo que se llaman “calorías vacías”, nada te aportan, simplemente se van a alojar en forma de grasa en tu cuerpo y, de paso, embrutecen tu mente.
Cuidar las ensaladas: Comer ensaladas no es tan sencillo como parece, muchas veces incrementamos el consumo calórico aumentando aceites o aderezos, o peor aún, tomamos por buenas ensaladas como la famosa “ensalada rusa”, que es sumamente calórica.
Creer que lo light es mágico: Los productos etiquetados como light no son una varita mágica para enflaquecer, es más, su consumo exclusivo puede ser peor que la dieta regular.
Distanciar las comidas: Si uno espera sin comer desde su desayuno hasta el almuerzo llegará a esta comida con más ansiedad y será más difícil controlar la ingesta de alimentos. No olvides tu merienda.
Barritas energéticas: Las barritas energéticas parecen una buena opción a la hora de recuperar nutrientes y energía, pero son una fuente amplia de calorías.
No beber agua: Beber agua no solo es un excelente complemento para todo aquel que quiera seguir una dieta, sino es una necesidad básica para quien desee una vida sana.
Consumir bocadillos no sanos: Las meriendas son usualmente presentadas como una sucesión de donuts, chocolates, empanadas o sándwiches pero estos alimentos no son sanos, procura comer frutas en vez de golosinas.
Perder una batalla no es perder la guerra: Si en algún momento del día decidiste darte una licencia (ojo, es tú decisión) no significa que el resto del día se arruine. Perder una batalla no significa perder la guerra. Por el contrario, bien puedes dosificar más tarde para comer un poco menos.
Pensar que la dieta es sólo por un tiempo: La dieta en realidad es un estilo de vida, una vez logres tus objetivos modificarás un tanto tu régimen alimenticio para mantener tu forma pero la base será siempre un menú sano.
Giorgio Mattos - Asesor de imagen personal Nota exclusiva para LOOK tu revista. Madrid – España