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LOURDES CASTRO CERÓN
HOJAS SUELTAS
REGISTROS DE UNA EXPEDICIÓN POR EL CÍRCULO POLAR ÁRTICO
Entre tanto la dureza y el olor de la madera de roble empezaron a hablar más perceptiblemente de la lentitud y constancia con las que crece el árbol. El roble mismo decía que sólo en un crecimiento tal reside lo que perdura y da frutos; que crecer es abrirse a la amplitud del cielo y al mismo tiempo arraigarse en la oscuridad de la tierra; […]. MARTIN HEIDEGGER Camino de campo
Jøkelfjorden, 8. IV. 2022
El mar no cesa; se mueve día y noche. Todavía hay un poco de noche; noche escasa, breve y escueta. El barco se balancea tímidamente. Este mar tiene mucho que decir. Sale el sol, las nubes lo esconden. Las montañas recortan el cielo. Nieva. El viento suena, empuja y arrastra. El mar baña el pie de las montañas. Seguimos esperando —en los ordos, en el norte de Noruega— y sin saber qué pasará. Así hoy, ayer, mañana… Este lugar es hermoso, pero para estar aquí es necesario olvidar el día de mañana. ¿Qué signi ca esperar? ¿Tiempo estéril? No. Creo que esperar es estar, estar plenamente. Que la espera es tiempo fecundo. Es tiempo de entrega, de vaciamiento y escucha, de silencio y esperanza. Que la espera curte, alimenta, deja espacio: apacigua. […]
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Y cuando se calme el viento saldremos a alta mar.
Blanco sobre blanco. Blanco sobre gris. Piedra, roca, nieve, manchas. El negro advierte que la montaña está. ¿Quién ha modelado estas cimas? La bruma esconde el monte. La montaña recorta el cielo. La nieve abriga la ladera. El mar ciñe los pies. ¿Quién ha hecho todo esto? Cuándo. Cómo. Por qué. Para quién.
BAJAR A TIERRA Sarah, Sergei, Marius y Thomas se desviven por nosotros y por nuestros proyectos. Procuran, contra viento y marea, que la vida del barco sea ordenada y rica. Saben que estamos esperando. Ellos también. Algunos días bajamos a tierra para trabajar allí o para hacer una excursión y conocer mejor el territorio. El barco atraca en un muelle o fondea anclando en el lecho marino. Cuando el barco fondea, el desembarco tiene un protocolo estricto. Se preparan las lanchas (zodiak). Descendemos a ellas por una escalerilla colocada en el portalón de babor o estribor. El último, antes de bajar, pasa las mochilas, cajas y materiales al patrón de la lancha. Al llegar a tierra hacemos una cadena para llevar este material al suelo, lejos de la orilla. Los chalecos se meten en un saco verde. Cuando la lancha no puede llegar a la orilla tenemos que caminar por el agua. Las instrucciones se dan una vez. No se repiten. Hay que aprender rápido y tomar ejemplo de la tripulación; hay que ser ágil, puntual, disciplinado y obediente. Bajar a tierra es una oportunidad para completar el trabajo hecho desde el barco; para conocer el territorio desde el otro lado. No quiero pasar por un sitio para llegar a otro. Quiero recorrer el territorio y estar en él.
LA VIDA DEL BARCO Cada vez hablamos más, compartimos ideas y nos hacemos preguntas. Por la noche (noches sin apenas noche), hablamos de nuestros proyectos y el capitán del barco, cada día, nos explica cómo van los vientos, el oleaje y la mar. Escuchamos, debatimos, discutimos y aplaudimos. Son veladas entrañables, ricas, maduras; un raudal de cariño, respeto, ilusión y conocimiento. […] Strangely es compositor, intérprete y contador de historias, ha venido con un acordeón. Nos canta, toca para nosotros y narra historias que nos hacen vibrar, que nos alegran y nos remueven. Todos queremos escucharle. Reside en el estado de Washington; ama la música y a las personas que viven plenamente; canta vidas y ahora, aquí, canta al mar, a las montañas y al hielo (que no ha llegado). Rubio, ojos claros, y un gorro carmín granza. Siempre sonríe y sube las montañas con su acordeón. Por la mañana, muy temprano (cuando amanece, después de no haber anochecido), él está en el salón escribiendo en su cuaderno. Yo aparezco por allí —también temprano—, me preparo algo caliente y salgo a la cubierta. Este momento del día, del silencio, del frío —y del calor entre las manos—, dura un instante. A esa hora se escucha nítidamente el timbre del mar, del viento y la voz de las montañas. Se escucha el frío. El barco cruje. Probablemente, Strangely, cuando regrese a casa, cantará todo esto.
Skorpa. Una isla vacía, deshabitada. El cementerio está en la orilla. Nadie ha pisado esta nieve. Silencio. Plegaria. Mis compañeros están en el barco.
El sol revienta. Raudal de color. Noche sin noche.
Reinfjorden. Subiendo a la montaña. Viento. Tormenta. Cómo se trabaja este tema. Cómo se pinta. Cómo se mira. Cómo se escucha.
La nieve disuelve el territorio. Abre espacios de silencio.
La acción de trabajar a la intemperie está indisolublemente unida a mi proyecto. No intervengo en el territorio, pero la naturaleza del territorio y los fenómenos atmosféricos sí intervienen en mi trabajo y en mí.
Fotografía: Seth Iverson
Ese es el mar de Barents. Seguimos esperando. El viento no cesa. La tormenta crece. Hay un faro, pero sin luz. Noche sin noche. Nieve oscura. Frío gélido. Cielo negro. Mar negro. Verde negro. Gris. Azul ultramar oscuro. Gris denso, opaco, pesado. Terciopelo, noble, amargo, salado. El mar está furioso. Grita. Rompe. Raja. Arrastra. Como un paño de terciopelo mojado. Pesa. La espera es tiempo fecundo.
Puerto de Langford, 11. IV. 2022 […]
Cuando fui aceptada en este programa de residencias, pregunté si existía transporte marítimo regular entre Noruega y Svalbard. Me dijeron que no. Mi deseo original era llegar al archipiélago lentamente, no en avión. Descarté la idea. Ahora las circunstancias me han puesto en brazos del mar. La proa de nuestro barco mira hacia el norte. Salimos a alta mar. Está nevando. El barco se balancea, cada vez con más fuerza. Nadie habla. Solo habla el mar. Emoción contenida. […] Voy a registrar el alfabeto de las olas, el color y la atmósfera que desdibuja la línea de horizonte. Me interesa la coreografía del mar, su repetición —siempre distinta—, y el timbre de su voz (que nunca es igual). Mar salvaje, indómita, profunda, recia, húmeda. Habla, arrastra, llévanos. […] El barco se mueve sin piedad, de lado a lado. Azota. Entra agua en la cubierta. Algunos compañeros están enfermos. Hay preocupación, inquietud, incluso miedo. Son días difíciles. Fatiga, dolor, desgarro. Nos miramos, nos escuchamos; cuidamos unos de otros. Arrojo. Voluntad. Entrega. […] Trabajo (a diario) en la cubierta; contra viento y marea. ¿Cómo puede ser tanto si solamente es agua? Cruzar el mar de Barents me da la oportunidad de tomar registros de un territorio tremendamente esencial: solamente es agua.
Recuerdo a Eduardo Martínez de Pisón. La montaña hay que ganársela cuerpo a cuerpo. ¿Y el mar? También. Qué difícil es mantener el equilibrio cuando el mar grita. Línea. Línea desgarrada. Mancha. Plano. Espacio. Formas entrelazadas con una mancha de color profundo, denso, opaco, oscuro.
MAR DE BARENTS
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Agita. Clama. Golpea. Moja. Salpica. Arrastra. Impone. Sugiere. Perdona. Zarandea. Raja. Hiela. Recoge. Entrega. Dice. Húmeda. Vasta. Salvaje. Profunda. Noble. Cruda. Furiosa. Templada. Casi absoluta. Tremendamente bella. Cómo puede ser tanto, si solamente es agua.
Solo veo mar. Solo escucho mar. Cómo puede ser tan bello, si solamente es agua. Cuando el mar se expresa con determinación, trabajar en el barco es un ejercicio de voluntad.
14 de abril Jueves Santo. Media tarde. En el horizonte se levantan —vigorosas— las montañas de Svalbard. Mañana estaremos allí. Gracias Capitán. Júbilo. Agradecimiento. Emoción. Plegaria.
ARCHIPIÉLAGO SVALBARD
NORDAUSTLANDET OCÉANO ÁRTICO
SPITSBERGEN
BARENTSØYA Longyearbyen
EDGEØYA
MAR DE GROENLANDIA
MAR DE BARENTS
ARCHIPIÉLAGO SVALBARD
Longyearbyen
SPITSBERGEN
MAR DE GROENLANDIA
MAR DE BARENTS
Torsvåg Lyngen
Tromsø
MAR DE NORUEGA
NORUEGA
Reinfjorden Jøkelfjorden Skorpa Valanhamn
PROGRAMA DE RESIDENCIA ARTÍSTICA Y CIENTÍFICA
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