Guía Docente
REFLEXIONES ÉTICAS PARA VIVIR MEJOR
Guía Docente Compromisos B
DIRECCIÓN EDITORIAL: César Camilo Ramírez Sepúlveda PROYECTO DIDÁCTICO: Equipo Ediciones SM GERENCIA EDITORIAL PRIMARIA: María Isabel Noreña Blanco EDICIÓN EJECUTIVA: Adriana Graciela Madrid Soto AUTORÍA LIBRO: Grace Patricia Robayo Cruz, Katherinne Giselle Mora Pacheco, Claudia Patricia Arévalo Rodríguez AUTORÍA GUÍA DOCENTE: Diego Antonio Pineda Rivera ASESORIA: Diego Antonio Pineda Rivera CORRECCIÓN: Francisco Díaz-Granados, María José Díaz-Granados
JEFE DE ARTE: Rocío Duque Santos DISEÑO DE MAQUETA: Liliana Bohórquez DIAGRAMACIÓN: Liliana Bohórquez DISEÑO DE CARÁTULA: Rocío Duque Santos FOTOGRAFÍA: Archivo SM / Andrés Fonseca; Miguel Morales; Javier Calbet; Harold Cárdenas / ARCHIVO FOTOGRÁFICO EL TIEMPO; Martín García; Javier Amaya / ARCHIVO FOTOGRÁFICO EL ESPECTADOR / PHOTODISC / ITSTOCK / PHOTOALTO; Laurence Mouton / IMAGESOURCE / PHOVOIR / Irene Gómez / STOCKBYTE / EFE / GETTY IMAGES ILUSTRACIÓN: Sandra Gónzalez RETOQUE DIGITAL: Ángel Camacho Linares
© EDICIONES SM S.A., 2009 CARRERA 85K 46A 66 OF. 502 direccion.edicioncol@grupo-sm.com BOGOTÁ, D.C. ISBN: 978-958-705-343-2 IMPRESIÓN: IMPRESO EN COLOMBIA / PRINTED IN COLOMBIA
PRIMERA EDICIÓN Este libro se terminó de imprimir en el mes de abril de 2010, en Bogotá, Colombia Ediciones SM respeta los Derechos de autor y por eso solicitó los permisos respectivos para la publicación de los textos y el material gráfico expuesto en esta serie. Sin embargo de requerirse alguna aclaración, precisión o rectificación, la Editorial estará dispuesta a ello. No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informático, ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier otro medio, ya sea electrónico, mecánico por fotocopia, por registro u otros medios, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.
Tabla de contenido Fundamentación general La ética como la reflexión sobre la dimensión moral de la vida humana .......................................... 6 La reflexión ética en la escuela .................................................................................................. 7 La formación ética en la ciudadanía democrática ...................................................................... 8-9 El niño como sujeto de reflexión ética ....................................................................................... 10 Elementos básicos de la reflexión ética .................................................................................... 11
Lineamientos curriculares La persona moral ................................................................................................................... 12 Esferas de la educación ética y moral....................................................................................... 12 Objetivos de la educación ética y moral .................................................................................... 13 Componentes y ámbitos de la educación ética ...................................................................... 13-17
Así son los niños a quienes nos dirigimos La moralidad infantil ............................................................................................................... 18 La moralidad de los niños entre 7 y 10 años ............................................................................. 19
Así es Compromisos Consideraciones generales...................................................................................................... 20 Componentes de la serie ........................................................................................................ 21 Secciones de cada capítulo ..................................................................................................... 22 - Lectura ......................................................................................................................... 22-23 - Comprensión .................................................................................................................. 24-25 - Reflexión ........................................................................................................................ 26-27 - Compromiso .................................................................................................................. 28-29 - Proyectos de formación ética ........................................................................................... 30-31
Sugerencias de evaluación en ética ......................................................................... 32-33 Índice del libro ............................................................................................................. 34-35 Libro del estudiante.................................................................................................. 36-171 Personajes citados ................................................................................................. 172-173 Bibliografía - Para los docentes .............................................................................................................. 174 - Literatura ética para niños .................................................................................................. 175
José Leonardo Rincón Contreras, S.J. Presidente Nacional de CONACED
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ablar de “crisis” de valores, que estamos mal, que hay fallos éticos por doquier, se ha convertido en un lugar común, esto es, un asunto del que todo el mundo habla y al que ciertamente no le falta razón. Desafortunadamente, la realidad de nuestro contexto confirma la veracidad de esas afirmaciones. No estamos bien. Los valores se han trastocado. Debemos hacer algo para que las cosas sean distintas. En lo personal, también nos preguntamos si lo que hacemos está bien o mal, si nuestras relaciones con los otros son correctas, si nuestros actos son coherentes respecto a lo que pensamos y decimos, si las decisiones que tomamos son las mejores y más acertadas. Todas estas preocupaciones hacen parte de la dimensión ética y moral de la vida humana. Además, las nuevas generaciones, tanto de padres y madres de familia como de educadores y maestros, no saben qué hacer ante este panorama y su preocupación es creciente. Muchos padres de familia “endosan” a la escuela su primera y principal tarea como educadores de sus hijos, en la formación de los principios y valores que deben movilizarlos en sus vidas. Y muchos educadores no encuentran eco en las familias de sus estudiantes sobre los valores y principios que se proclaman en la escuela. Y como si lo anterior fuera poco, en el currículo escolar, y más exactamente en el plan de estudios, se ha establecido hace años el área de ética y valores, un área que no es solo de conocimiento sino que forma para la vida y la convivencia humanas. Mas se le trata con cierto desdén y resulta ser una “cenicienta” arrinconada, una “costura” y casi que un “relleno” que se aborda sin mayor profundidad, pues al fin y al cabo las otras áreas académicas se han considerado más importantes. Entonces, parece que para la vida de nuestros futuros ciudadanos cuenta más el que conozcan datos, números y fórmulas (sin duda necesarias) que el que sepan comportarse como seres humanos éticos, esto es, personas auténticas, capaces de tomar decisiones libres, responsables y autónomas, seres de bien con principios y valores bien definidos, insertos en un mundo que reclama su concurso como tales en el cumplimiento de sus deberes y sus derechos.
Ante ese horizonte, me resulta realmente esperanzador presentar hoy el fruto que EDICIONES SM ha trabajado con tanto esmero, desde hace ya largos meses, con un cualificado equipo de profesionales muy reconocidos por su saber y experiencia en el tema y que viene a ofrecernos un subsidio importante ante la cantidad enorme de retos que hemos planteado. La serie de ocho textos tiene como propósito permitir que nuestros niños y jóvenes sean sujetos de reflexión ética, es decir, personas capaces de identificar sus propias opciones morales y de evaluarlas de forma crítica. La obra trabaja cuatro componentes básicos:
Yo. Busca enfatizar aspectos que hacen posible el desarrollo de una identidad propia (autoconocimiento, autoestima, autonomía moral y autorregulación).
Familia. Sitúa a la persona como parte de ese núcleo en el que inicia su formación básica, pues es allí donde establece sus vínculos sociales y afectivos iniciales y recibe las primeras nociones morales. Escuela y democracia. Aborda las relaciones que los niños y jóvenes establecen con la comunidad educativa y su grupo de amigos, por considerarse las instancias más importantes de su proceso de socialización.
Sociedad. Pone el acento en la formación del ciudadano democrático y en todas aquellas relaciones (de trabajo, culturales y políticas) que hacen posible la convivencia pacífica en una sociedad más justa y tolerante con las diferencias y la pluralidad de identidades, así como en las competencias que se requieren para una amplia participación en la comunidad democrática. Cada capítulo emplea situaciones morales cercanas a la realidad de nuestros estudiantes con el propósito de que aprendan a identificar cuáles serían las formas de actuar más razonables y las que mejor responderían a los valores y principios propios de un ciudadano democrático que actúa de forma autónoma, responsable y solidaria. La serie también propone estrategias didácticas que amplían la imaginación moral de los estudiantes o su capacidad para comprender temas morales. Además ofrece un conjunto de herramientas de argumentación y análisis que formalizan la reflexión ética. Nos encontramos, pues, ante una obra pedagógica y muy didáctica que en mucho nos va a ayudar a todos a formar y formarnos en un asunto esencialmente humano, que va mucho más allá del cumplimiento con unas cuantas horas de clase establecidas en el plan de estudios porque, digámoslo claramente, la pretensión de este trabajo va más allá del requisito académico: quiere formar hombres y mujeres éticos y con valores, como presupuesto básico de un futuro mejor para todos en nuestro país.
La ética como reflexión sobre la dimensión moral de la vida humana
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a moral es una dimensión esencial de la vida humana que ningún proceso educativo puede dejar de lado. Llamamos moral al conjunto de prácticas, sentimientos, rituales, costumbres, normas, valores y principios que nos sirven de guía en nuestras acciones y decisiones cotidianas. Muchas de estas cosas, desde luego, no nos las enseñan de forma sistemática sino que las adquirimos del ambiente en que vivimos, de nuestras tradiciones familiares y sociales, de los modos de relacionarnos con otros en el sistema educativo y en el trabajo, de las normas de la vida ciudadana, e incluso de nuestros sistemas de creencias religiosas, políticas y culturales. Nuestra moral, sin embargo, resulta ser con frecuencia una amalgama de cosas diversas que no solo no gozan de un orden sistemático, sino que, además, solemos asumir de modo acrítico. Para educar nuestro sentido moral (es decir, nuestra sensibilidad y capacidad de juzgar las situaciones vitales en que nos hallamos inmersos) debemos esforzarnos por reflexionar en torno a los fines de nuestra existencia, la razonabilidad y justificación de nuestros actos, la validez de los motivos que nos mueven a obrar, las emociones implicadas en nuestras acciones y valoraciones, el valor de las razones en que fundamos nuestra acción, entre otros. A esa reflexión que hacemos sobre nuestros criterios morales, nuestra manera de juzgar las situaciones, los significados y valores que están presentes en nuestras formas de juzgar y abordar las situaciones vividas es a lo que llamamos ética. La auténtica formación ética es, pues, una investigación objetiva sobre problemas y situaciones morales efectivamente vividos por las personas, antes que una instrucción en valores y deberes abstractos. Su fin no puede ser adoctrinar para la adopción de unos valores morales específicos (lo que llevaría a un dogmatismo moral intolerante donde no hay lugar para la diferencia) ni consagrar como válidos cualquier tipo de valores asumidos acríticamente por los individuos (lo que llevaría a un relativismo moral que poco aporta a la formación de personas más autónomas y más sensibles a las necesidades de los otros). Una auténtica formación ética debe ayudar a las personas a comprender con mayor claridad cuáles son sus opciones morales y cómo es posible evaluar críticamente esas opciones.
6 Guía docente
La reflexión ética en la escuela
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a formación ética del ciudadano debe comenzar en el hogar y continuar en los primeros años de escolaridad. Dicha formación no depende tanto de una asignatura o un profesor como de la institución educativa en su conjunto, pues está ligada a otros objetivos esenciales de un proceso educativo integral: el desarrollo del pensamiento crítico, reflexivo y creativo; el desarrollo de una sensibilidad estética, emocional y moral que nos capacite para actuar de forma autónoma al tiempo que consideramos los intereses y las perspectivas de otros; el desarrollo de actitudes y valores democráticos, como el diálogo, la tolerancia y el respeto por la diversidad; y, también, la formación de una integridad y una sabiduría personales que faciliten la creación de una identidad que reconoce el valor de otras identidades. La familia es, sin duda, el primer agente de formación ética de los niños, pues en ella se aprenden las pautas fundamentales de conducta que constituirán la base de los juicios, las actitudes y las decisiones morales de la vida posterior. Ello, sin embargo, no niega la importancia que la escuela cumple en el desarrollo ético de los niños, pues es alli en donde éstos confrontan las pautas de comportamiento aprendidas no solo con otros niños, sino con culturas de otros lugares y tiempos, lo que les ayudará a ampliar su criterio y a elaborar principios generales para evaluar sus propias acciones. La formación ética escolar debe enfatizar no tanto la corrección de las conductas de los niños (esto debe hacerlo, desde luego, en cuanto los padres confían sus hijos a la institución escolar para que aprendan pautas básicas de socialización), sino la reflexión que estos pueden hacer sobre los motivos que inspiran sus actos, las razones que los justifican, las consecuencias de una determinada forma de actuar, los hábitos ya formados que determinan sus preferencias y tendencias a actuar en una u otra dirección, los estados emocionales que inciden en la percepción y valoración de dichos actos o las alternativas de acción que ellos mismos pueden encontrar después de un análisis imaginativo y desapasionado de las situaciones en que se ven envueltos. El aprendizaje ético no puede ser meramente teórico. No se aprende “ética” del mismo modo que se aprenden matemáticas, física o biología. En estas lo esencial es el conocimiento de ciertas verdades que la humanidad ha ido consolidando en su intento por comprender el mundo de forma más racional. La comprensión ética tiene que ver no solo con el aprendizaje de reglas y principios abstractos, sino con el proceso de reflexión sobre nuestras acciones a la luz de criterios que nos ayuden a entender por qué valoramos como mejores determinados actos y cuáles son las razones fundamentales de ciertas valoraciones. El aprendizaje ético no pretende formar personas más instruidas en temas morales, sino propiciar la formación de personas que sean capaces de dar razones, de pedirlas y de evaluar aquellas que se dan y se ofrecen a fin de justificar sus formas de actuar. 7 Guía docente
La formación ética en la ciudadanía democrática
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as sociedades democráticas contemporáneas se basan en el supuesto fundamental de que están constituidas por ciudadanos y no por esclavos, súbditos o vasallos. El ciudadano no está determinado por el mismo tipo de relaciones sociales que identificaban al vasallo feudal, que juraba obediencia total a su señor a cambio de protección para su vida. Se diferencia del súbdito de las monarquías absolutistas que se encontraba bajo la autoridad de un monarca y además debía estar dispuesto a dar su vida por él. Es diferente también del esclavo (antiguo o moderno), que vive bajo un régimen de explotación y dominación económica, política y social que le impide desarrollarse como persona. El ciudadano es un sujeto de derechos y deberes que intenta obrar de forma autónoma, es decir, basado en convicciones razonables que pueden defenderse públicamente mediante una buena argumentación. Es, por tanto, un individuo con capacidad de participar de manera efectiva en las decisiones que lo afectan y de construir su propia identidad dentro del marco de diferencias de distinto orden (de género, raza, religión, costumbres, etc.), y, sobre todo es una persona reflexiva que, a la vez que cuida de sus intereses, participa intelectual, emocional y prácticamente en la construcción de una sociedad pluralista y cada vez más justa. Para que exista una sociedad democrática no basta con las leyes y ciertas instituciones (como el parlamento, el sistema electoral o un sistema de administración de justicia independiente) ni siquiera con el reconocimiento formal de ciertos derechos individuales o la existencia de mecanismos de participación. Una democracia funciona efectivamente gracias a la existencia de ciudadanos capaces de hacer valer sus derechos y cumplir responsablemente con sus deberes, de ser tolerantes con las diferencias y tener la capacidad de pensar por sí mismos, elaborar juicios propios y estar dispuestos a participar activamente en las decisiones sociales. Estas razones destacan la importancia de la formación ética del ciudadano, pues la garantía última de la democracia radica en la capacidad de los sujetos para autogobernarse (autonomía) al tiempo que, tras reconocer las diferencias existentes entre ellos, puedan simpatizar emocionalmente con otros (empatía) y construir juntos proyectos colectivos (participación democrática). La Ley General de Educación establece que la formación ética, además de ser uno de los principales fines de la educación (art. 5), debe ser un área obligatoria y fundamental (art. 23) en la educación básica, media y superior, debe promoverse a través de todos los ámbitos del estamento educativo (art. 25) y debe ser uno de los elementos y fines básicos en la formación 8 Guía docente
de los propios educadores (art. 109). Con base en ello, y retomando los aportes de la resolución 2343 de 1998 del Ministerio de Educación Nacional (MEN) sobre los indicadores de logro curriculares, consideramos que un proyecto de formación ética debe servir para que los niños y jóvenes puedan: • Construir una sana imagen de sí que les permita una mejor relación con los demás. • Reconocer, aceptar y valorar las diferencias entre los individuos. • Tomar decisiones razonables ante los conflictos que se presentan en su vida concreta. • Desarrollar una comprensión básica de las nociones fundamentales de la vida moral: justicia, bien, solidaridad, derechos humanos, etc. • Elaborar, respetar y evaluar críticamente los valores y las normas que nos sirven de guía en nuestra vida cotidiana. • Aceptar las responsabilidades que les corresponden, las consecuencias de sus errores y el derecho que todos tienen a participar en un diálogo abierto y democrático. • Sensibilizarse ante las dificultades de sus compañeros y ante las desigualdades y los conflictos sociales. • Analizar el lenguaje que utilizan para justificar sus acciones o juzgar los actos de los demás.
• Convivir en armonía con otras personas, a partir de la aceptación de sí mismos y de los otros. • Asumir responsabilidades específicas en su grupo familiar, escolar y de amigos. • Construir criterios morales a la luz de los cuales juzgar sus propias actuaciones y las de otros. • Formarse un sano sentido de la autoridad y ser capaces de desarrollar relaciones éticas recíprocas y no recíprocas. • Desarrollar un sentido de la tolerancia y del perdón, y una disposición para la solución pacífica y razonable de los conflictos. • Asumir una postura razonada ante dilemas morales que se le presentan en su vida diaria, y ante “decisiones fuertes” que comprometan el conjunto de su existencia. • Lograr capacidades para la argumentación razonada y un diálogo libre de presiones. • Elaborar criterios éticos universales a la luz de los cuales juzgar su propia situación personal y el acontecer de la vida en sociedad.
Estos ítems buscan describir los principales criterios para juzgar el valor de la educación ética, pues señalan lo que razonablemente se puede esperar de un proyecto de formación ética pensado desde la perspectiva de una formación integral que procura el desarrollo armónico de todas las dimensiones básicas de la vida humana. En este sentido, estos ítems son criterios generales a partir de los cuales se puede evaluar el desarrollo moral en los distintos niveles; así, según sea el caso, se podrá poner un énfasis mayor en uno u otro de estos aspectos. En tal sentido, si bien siguen una cierta secuencia (de más simples a más complejos), no son una descripción lineal de los fines que se deben lograr en cada nivel, sino que cada uno de ellos se debe articular de forma particular en cada momento del desarrollo y la educación del individuo. 9 Guía docente
El niño como sujeto de reflexión ética
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unque a lo largo de la historia los niños han sido objeto de la educación moral, casi nunca han sido reconocidos como sujetos de reflexión ética. Cuando se afirma que han sido objeto de la educación moral se pone de presente que todo el discurso moralizante de la sociedad ha estado dirigido a ellos en primer lugar. La literatura infantil, por ejemplo, ha pretendido, a través de las fábulas morales y de cuentos bien intencionados, enseñarles de forma directa qué deben hacer, cuáles son sus deberes o las reglas que deben cumplir. Infortunadamente, esas formas de dirigirse a los niños fallan al momento de dar en el blanco, pues, en lugar de promover su reflexión sobre la acción, alimentan su heteronomía, es decir, solo enseñan qué es lo que ellos deberían hacer y valorar y cómo deberían comportarse, desde la perspectiva de los otros (los mayores, las autoridades). Los niños, por cierto, saben esto tan bien que aprenden a dar a los adultos las respuestas que
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ellos esperan. Con esto, sin embargo, solo evaden el problema y, puesto que los mayores quedan satisfechos, ellos emprenden sus propias búsquedas en nuevas direcciones. Así, aunque buena parte de la instrucción moral que se les provee suelen asimilarla sin mayor capacidad de examen –y buena parte de ella, además, termina por pesar durante muchos años sobre su conciencia–, la verdad es que se ven obligados a construir sus propios criterios y principios morales porque a ellos mismos les resulta necesario. De lo que se trata, entonces, en una auténtica formación, es de hacer de los niños sujetos de reflexión ética, es decir, personas capaces de identificar sus opciones morales y de evaluarlas críticamente. Para ello es necesario que aprendan a identificar los factores que determinan su propia acción y, con base en ello, realizar valoraciones apropiadas al contexto, las formas de actuar más razonables y las que mejor responderían a los valores y principios de un ciudadano democrático que actúa de forma a la vez autónoma, responsable y solidaria.
Elementos básicos de la reflexión ética
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Cuáles son esos “factores determinantes de la acción moral”? Al examinar las acciones de las personas con el fin de emitir juicios valorativos sobre ellas (en esto consiste la reflexión ética) se deben tomar en cuenta varios factores que dan sentido y justifican la acción emprendida. Analizar las acciones en orden a su valoración ética supone: a. Examinar las circunstancias en que tuvo lugar dicha acción. b. Hacer explícitos y evaluar los motivos de la acción. c. Imaginar las posibles consecuencias de actuar de una u otra forma. d. Ofrecer las mejores razones posibles para justificar la manera de actuar elegida. Estos cuatro factores podrían ser analizados con algún detalle por los propios niños, lo que constituiría un punto de partida para desarrollar en ellos una capacidad básica de reflexión ética. Dicha reflexión también incluye aspectos como la búsqueda de criterios y reglas para la acción, el examen de los principios que se siguen a la hora de actuar o incluso la consideración de las emociones implicadas en los juicios valorativos. Es necesario partir de las construcciones morales cotidianas de los propios niños, que deben ser examinadas críticamente mediante el diálogo y la expresión que hacen las personas de la percepción que tienen de las situaciones en que se encuentran. Esto es particularmente cierto en el caso de los niños, cuya moralidad, a pesar de estar muy influida por la presión adulta, permanece ligada a sus sentimientos, emociones y vivencias y, especialmente, al tipo de prácticas cotidianas en que se desenvuelve su formación. La propuesta educativa que ofrece la SERIE COMPROMISOS incluye materiales que facilitan la reflexión ética de los niños, de tal manera que puedan explorar la dimensión moral de su existencia, describiéndola a través de narraciones que plantean interrogantes que invitan a reflexionar, a examinar, a buscar justificaciones adecuadas para sus actos, etc. y, sobre todo, a reflexionar sobre sus propias prácticas morales, examinando si sus acciones son justificables, si son válidos los motivos que las inspiran, y si son coherentes y públicamente aceptables las razones con las cuales pretenden justificarlas. Padres y docentes cuentan con formas diversas de promover la reflexión ética de los niños a través de las interacciones que tienen con ellos en el hogar y la escuela. Los niños, en sus diálogos informales con sus amigos y amigas, podrán descubrir que reflexionar sobre el sentido de sus acciones puede ser, además de divertido, algo que hace que su vida resulte más significativa. Tal vez puedan llegar a comprender el profundo sentido que se esconde tras esa hermosa frase del creador de la reflexión ética, Sócrates, el gran filósofo ateniense: “Una vida sin examen no merece ser vivida”. 11 Guía docente
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l Ministerio de Educación Nacional presentó en 1998 un documento en el que reunía el trabajo de un grupo interdisciplinario de profesionales que se preocuparon por hacer una serie de propuestas y orientaciones para el área de ética y valores humanos. Este documento no se presenta como una “imposición u obligación” y deja abierto el campo para las propuestas de los docentes. EDITORIAL SM no pretende reproducir el documento correspondiente a los “Lineamientos curriculares para la formación en ética y valores”, ya que es el docente quien tiene la responsabilidad de elaborar su propia interpretación y resignificación de lo que en su práctica pedagógica debe ser asumido como formación ética y moral. Por esta razón, nos limitaremos a los aspectos del documento que permitieron construir la SERIE COMPROMISOS.
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La persona moral
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Esferas de la educación ética y moral
La formación del sujeto humano como persona moral se da desde el proceso de socialización. Al nacer los niños son amorales porque no poseen criterios para definir qué es bueno, malo, justo o incorrecto. Piaget afirma que son anómicos en el sentido en que tampoco tienen normas ni criterios para hacer juicios morales. Por eso, a medida que el niño crece y se relaciona con otras personas, se sitúa en el nivel de la heteronomía moral en el que toma como figuras morales a sus padres y demás adultos. En este sentido, sus criterios acerca de las normas, los principios y valores todavía no son propios; asume y respeta los modelos que observa y conoce, principalmente los que surgen de la relación con sus padres o con las personas que representan cierto tipo de autoridad. Luego, la interiorización de la regla como norma o como ley moral va a permitir al niño hacer evaluaciones o juicios morales y justificar sus decisiones y acciones. Con el tiempo, niños y jóvenes deben pasar a un nivel de autonomía moral en el que construyan una moral racional, es decir, que no solo se limiten a ser obedientes y sumisos respecto a la norma y la autoridad, sino que tengan los criterios suficientes para cuestionarlas, evaluarlas y resignificarlas.
“La educación ética y moral se ocupa de formar y preparar a la persona como sujeto moral para que pueda construir y ejercer su condición humana en el mundo”. Sin embargo, no existe una única vía para la formación del sujeto moral, por ello este proceso de educación debe considerar a la persona como un todo inmerso en tres esferas: • LA ESFERA COGNITIVA: se refiere al conocimiento del mundo, de nosotros mismos, de los otros, de nuestros intereses y, sobre todo, al conocimiento que nos habilita para representarnos un estatuto del mundo y actuar en él. • LA ESFERA DE LOS ESTADOS AFECTIVOS: incluye las empatías y antipatías que movilizan las pasiones, y los estados sentimentales fuertes o débiles que marcan buena parte de nuestras acciones. • LA ESFERA DE LOS HÁBITOS: es la capacidad para predisponerse a actuar de determinadas maneras con cierta flexibilidad con el propósito de forjar carácter o construir una manera de ser ante cada situación vivida.
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Objetivos de la educación ética y moral Los objetivos de la educación ética y moral están nucleados por los conceptos de autonomía y autorrealización; son estos: • Favorecer el desarrollo de una conciencia moral autónoma, subrayando el profundo arraigo y dependencia del ser humano a su contexto cultural, y reconocer su capacidad de razonamiento frente a lo que le es dado y los contenidos universalizables. • Permitir que los jóvenes tomen conciencia de sus propias motivaciones en relación con la actividad escolar, con su vida social, con su futuro trabajo, y del papel de su propia determinación a favor de una vida buena y deseable. • Desarrollar un proyecto ético enfocado en la necesidad de crear criterios, normas y actitudes que favorezcan la convivencia y permitan el desarrollo de unos propósitos comunes y otros individuales que apunten a una sociedad democrática. • Promover una educación ética y moral que luche contra la doble moral, que separa y opone lo que se dice y lo que se hace. • Buscar un reconocimiento de la persona en la singularidad y sentido de unicidad de sus expresiones y vivencias, en contra de las prácticas homogeneizadoras. Promover desde la escuela un proyecto multicultural.
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Componentes y ámbitos de la educación ética Los componentes y ámbitos de la educación ética y moral son múltiples; entre ellos se proponen: conocimiento, confianza y valoración de sí mismo; autorregulación; autorrealización; ethos para la convivencia; identidad y sentido de pertenencia; sentido crítico; formación ciudadana; conciencia de derechos y responsabilidades; competencias dialógicas y comunicativas; capacidad creativa y propositiva; juicio y razonamiento moral; sentimientos de vínculo y empatía; y actitudes de esfuerzo y responsabilidad. Los maestros pueden complementar esta enumeración, establecer prioridades y jerarquías, etc. La idea es evitar las tradicionales separaciones entre lo afectivo y lo cognitivo o entre lo individual y lo social, entre juicio, sentimiento y acción. Así mismo, la educación ética y moral se puede llevar a cabo mediante dos grandes vías: el trabajo de aula y los procesos pedagógicos transversales. Estos últimos atraviesan todos los campos disciplinares, haciendo posible el desarrollo de cuatro grandes ámbitos: • VIVENCIAS Y MOMENTOS PEDAGÓGICOS: actividades, proyectos y eventos pedagógicos que comprometen a toda la institución y el contexto escolar. • GOBIERNO ESCOLAR: ambiente para el desarrollo de la convivencia, la democracia y el buen desempeño de los diferentes estamentos de la comunidad educativa. • VIDA COMUNITARIA: involucra a la escuela en la vida y los problemas de nuestro contexto. Amplía la vida escolar hacia la cuadra, la calle, el barrio, etc. • VIDA SOCIAL: plantea la necesidad de hacer una reflexión ética en torno a los grandes problemas sociales, económicos y políticos nacionales e internacionales. 13 Guía docente
Componentes y ámbitos SM. Existen múltiples maneras de abordar las dimensiones que integran a la persona moral. El presente cuadro contiene de manera resumida los trece componentes y ámbitos sugeridos por el COMPONENTES Y ÁMBITOS MEN Conciencia, confianza y valoración de sí mismo. Compromete los aspectos relacionados con el conocimiento de sí mismo y los referidos a la valoración o el enjuiciamiento que se hace de ese conocimiento.
Autorregulación. Se relaciona con el dominio de sí mismo. Es la capacidad de formular un plan de acción propio, de proyectar, orientar y supervisar la conducta y de adaptarla de acuerdo con las circunstancias. Se diferencia del autocontrol, que consiste en cumplir órdenes y directivas cuando las estructuras de apoyo están ausentes.
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COMPONENTES SM
TEMAS
Yo
Autorreconocimiento del ser
Familia
Autoestima y confianza
Sociedad y comunidad
Acciones justas
Sentimiento de vínculo y empatía. Hace énfasis en la comprensión del ser humano como sujeto racional y sujeto de pasiones, y emociones. Estas últimas juegan un papel fundamental en las acciones morales, por eso es importante conocerlas y regularlas.
Escuela y democracia
La amistad
Autorrealización. Corresponde a la realización de uno mismo, la construcción de la propia identidad y el sentido que se le da a la propia vida. Este proceso configura el proyecto de vida personal, y se desarrolla en el marco de unas interacciones sociales que contribuyen a otorgar sentido a las opciones particulares de vida buena.
Yo
Juicio y razonamiento moral. Proceso cognitivo que permite reflexionar sobre nuestros valores y ordenarlos en una jerarquía lógica. Según Kohlberg, el desarrollo cognitivo y moral propone tres niveles que van de la posición heterónoma a la autónoma: preconvencional, convencional y posconvencional.
Familia
Familia y convivencia
Identidad y sentido de pertenencia. Asume el hecho de que las personas pertenecemos a diversos grupos, ejercemos diferentes roles en la vida y formamos parte de comunidades. Esto nos lleva a enfrentarnos a diversas formas de identidad y pertenencia. La idea es construir una identidad individual y social que supere los problemas y las contradicciones presentados por una sociedad fragmentada.
Sociedad y comunidad
Creación de identidad
Capacidad creativa y propositiva. Posibilidad de ver las cosas de una manera novedosa, no convencional, de producir ideas originales y adecuadas, de enfrentarse a nuevos retos, a la incertidumbre de crear y proponer nuevas alternativas, independientemente de las influencias sociales.
Escuela y democracia
Poder, autoridad y norma
Actitud positiva
Ministerio de Educación Nacional (MEN) en conexión con los componentes propuestos por SM, los indicadores de logros, los temas, las herramientas de reflexión ética, los hábitos y proyectos que ofrece el texto Compromisos B. HERRAMIENTA/HÁBITO
PROYECTO
INDICADORES DE LOGRO SM • Reconozco mis capacidades y limitaciones.
Desarrollar la asertividad / Autorreafirmarse
Proyecto de vida: La ruta de mi vida
Controlar las emociones / Confiar en las propias capacidades
• Tengo una imagen de mí mismo y la proyecto hacia los demás. Proyecto escuela de familia: • Me valoro en las dimensiones física, mental, espiritual y cultural, y con ello determino mi nivel de autoestima. Mis relaciones en familia • Expreso seguridad frente a lo que hago y lo que soy.
Crear normas / Cumplir normas
Proyecto de formación ciudadana: Mejorar la convivencia
• Me autorreconozco como un ser humano especial y único. • Identifico mis valores personales, expreso mis gustos y opiniones.
• Actúo con justicia y respeto la dignidad de otros. • Soy imparcial en mis decisiones. • Reconozco la amistad como una relación que nace de manera
Escucha activa / Valorar los lazos de amistad
Proyecto de aula: Promover la convivencia
desinteresada, e identifico aquellos aspectos que la pueden fortalecer. • Percibo los afectos y las emociones de otras personas. • Actúo con reciprocidad al relacionarme con otras personas. • Confío en mis capacidades, enfrento dificultades y obtengo las metas
que deseo. Pensamiento crítico / Ver el lado positivo
Proyecto de vida: La ruta de mi vida
• Identifico la diferencia entre el pesimismo y el optimismo, y actúo de
forma realista. • Experimento la felicidad cuando deseo algo y me esfuerzo por
alcanzarlo. • Asumo que una familia es una pequeña sociedad que comparte
Analizar la comunicación / Reforzar los vínculos afectivos
espacios y actividades. Proyecto escuela de familia: • Valoro la importancia del bienestar, el diálogo y las normas como Mis relaciones en familia elementos que fortalecen la unión familiar. • Experimento el amor filial y fraternal entre los miembros de mi familia. • Reconozco que mi identidad personal se construye en la relación que
Mesa redonda / Respetar nombres de pila
Proyecto de formación ciudadana: Mejorar la convivencia
establezco con otros. • Valoro la influencia de mi familia en la conformación de mi identidad. • Comprendo que, al interactuar con otros, cultivo hábitos que se
derivan en costumbres que son socialmente aceptadas. • Comprendo que, si quiero tener la autoridad en determinada
Analizar la comunicación / Reconocer la autoridad
Proyecto de aula: Promover la convivencia
situación, debo ganar el apoyo y el respeto de los demás. • Hago uso de mi autoridad cuando beneficio a otros y muestro una
voluntad positiva hacia ellos. • Valoro la importancia de las normas en el ejercicio del poder.
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COMPONENTES Y ÁMBITOS MEN
Yo
Ethos para la convivencia. La convivencia social se basa en el reconocimiento, respeto y disfrute de las diferencias biológicas (etnia, sexo) y culturales (ideas políticas, religiosas, estéticas). Supone también el reconocimiento de una normatividad de tipo universal que posibilite la vida en común y que tenga como ejes centrales la justicia y la dignidad humana.
Escuela y democracia
Pluralidad y diversidad
Actitudes de esfuerzo y disciplina. Hace evidente la conciencia de que lograr una meta implica recorrer un camino marcado por el esfuerzo y la dedicación y, en ocasiones, por el sacrificio. Por eso lo que se desea hay que trabajarlo. No hay mayor satisfacción que aquello que el ser humano alcanza con persistencia.
Sociedad y comunidad
Trabajo y creatividad
Competencias dialógicas y comunicativas. Se relacionan con una actitud de apertura hermenéutica hacia el otro, de interés por comprender el sentido de su discurso y de incorporar lo del otro a la propia comprensión del mundo. El diálogo es un rico encuentro de saberes, de valores y de resignificaciones.
Familia
Formación ciudadana. Se orienta hacia la formación de subjetividades democráticas y al fortalecimiento de los espacios públicos escolares. Desarrolla la autonomía y el juicio político que permite participar de manera activa en los asuntos colectivos tanto en la comunidad escolar como en otros ámbitos.
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TEMAS
Sentido crítico. La formación del espíritu crítico está ligada con la búsqueda y el cuestionamiento permanente que el ser humano debe tener frente al mundo que lo rodea. Esta actitud de desconfianza e inconformismo hace parte de las mentalidades antidogmáticas, flexibles, dóxicas que se busca formar en los estudiantes.
Conciencia de sus derechos y responsabilidades. Se propone formar sujetos conscientes del valor de la dignidad humana y de los derechos y las obligaciones que se derivan de este valor universal (sujetos de derechos).
Guía docente
COMPONENTES SM
Libertad y límites
Decir la verdad
Yo
Dignidad y persona
Escuela y democracia
Responsabilidad y compromiso
Familia
La familia educa
Sociedad y comunidad
Ayudar por el bien común
HERRAMIENTA/HÁBITO
PROYECTO
INDICADORES DE LOGRO SM • Comprendo que al ser libre decido sobre mis actos, siempre que
estos no afecten a otros. Tomar decisiones / Reconocer mis límites
Proyecto de vida: La ruta de mi vida
• Entiendo que mi comportamiento está condicionado por unos límites
que garantizan el respeto al derecho ajeno. • Reconozco que tengo la capacidad de crear mis propias normas a
partir de un examen razonado de mis acciones. • Comprendo que, a pesar de las diferencias, las fortalezas de cada ser
son importantes para la supervivencia de todos. Desmontar prejuicios / Construir nuevas relaciones
Proyecto de aula: Promover la convivencia
• Identifico la diversidad humana a través de sus costumbres,
comportamientos, ideas y lenguajes, entre otros. • Comprendo el principio de igualdad en conexión con la dignidad
humana a favor de los diferentes derechos. • Valoro el trabajo como un medio que enriquece mi personalidad y
Realizar una exposición / Explotar nuestras habilidades
Proyecto de formación ciudadana: Mejorar la convivencia
talento. • Aprecio la disciplina como un hábito que me permite desarrollar mis
habilidades. • Reconozco el valor de la motivación interior en el desarrollo de
un trabajo. • Comprendo que decir la verdad genera confianza y compromiso
Analizar casos / Hablar con la verdad
entre las personas. Proyecto escuela de familia: • Entiendo las consecuencias de faltar a la verdad, engañar u ocultar sentimientos. Mis relaciones en familia • Actúo con la verdad como un hábito de vida que me permite enfrentar cualquier situación por difícil que parezca. • Reconozco que la dignidad es diferente a la fuerza, la riqueza, el
Desmontar prejuicios / Reconocer los derechos
Proyecto de vida: La ruta de mi vida
conocimiento y la cultura de una persona. • Empleo mi capacidad para reconocerme como un ser único y valioso. • Identifico la relación entre dignidad y derechos humanos. • Asumo con responsabilidad mis actos y soy consciente de que toda
Identificar motivos / Reforzar compromisos
Proyecto de aula: Promover la convivencia
acción genera consecuencias que pueden afectar a otros. • Me siento responsable por encima de mis necesidades e intereses. • Ofrezco una explicación sincera cuando no me hago responsable de
mis actos. Controlar las emociones / Afianzar valores familiares
• Comprendo y aprecio las funciones material, psicológica y educativa de la familia. Proyecto escuela de familia: Mis relaciones en familia • Explico cómo los valores transmitidos por la familia me permiten ser autónomo y asertivo.
Debatir / Aplicar la solidaridad familiar
Proyecto de formación ciudadana: Mejorar la convivencia
• Apoyo desinteresadamente a los demás. • Soy solidario con mi familia y contribuyo a su bienestar con
pequeñas acciones.
17 Guía docente
La moralidad infantil
D
esde la antigüedad se ha creído que los niños no son sujetos idóneos para la reflexión ética. Aristóteles, por ejemplo, afirmaba que los niños no solo carecían de “experiencia de la vida”, sino que eran “esclavos de sus pasiones” e “incontinentes”, es decir, incapaces de retener las enseñanzas que se les daban.
Es cierto que el pensamiento de los niños aún no está suficientemente maduro para los procesos abstractos, tienden a actuar de forma impulsiva, les cuesta examinar con cuidado sus actos y prever sus consecuencias y, sobre todo, les resulta difícil escuchar a los otros y mantener un diálogo fluido sobre cuestiones que requieren de una atención permanente, como es el caso de los temas más complejos de la reflexión ética. A pesar de estas limitaciones, los niños son capaces de hacer reflexiones éticas. Reconocer estas dificultades no es una razón para no emprender una empresa que parece justificada: promover la reflexión ética en los niños. Sin embargo, es necesario establecer las condiciones dentro de las cuales es posible realizar esta tarea. Los niños son capaces de razonar acerca de sus actos y los de los demás, pues juzgan y tienen opiniones sobre determinadas formas de actuar tanto de sus pares como de los adultos con los que conviven; de hecho, los niños razonan y hacen juicios morales de forma permanente. Aunque estos sean limitados, y muchas veces erróneos, no significa que no tengan el derecho legítimo de hacerlo. Basta observarlos para darse cuenta cuán perceptivos son de las situaciones morales, cómo se fijan en detalles que no fueron percibidos por los adultos y, sobre todo, qué capacidad tienen para captar ciertas contradicciones en las conductas de los adultos e incluso se convierten en críticos severos de estos.
18 Guía docente
A veces los niños tienen dificultades para revisar sus propios actos y reconocer sus errores. Esto obedece, en parte, al temor y al respeto que tienen hacia los adultos y, en casos extremos, se constituye en una estrategia para huir de un castigo que consideran injusto. La moralidad infantil está fuertemente marcada por la influencia de los adultos. Los niños son muy sensibles tanto a sus enseñanzas como al ejemplo que reciben de ellos. Adquieren ciertos hábitos morales a través de las situaciones que viven en la familia, la escuela y los grupos de amigos, y tienden a reproducir conductas que perciben como habituales en los adultos. De esta forma, los adultos dan la pauta de lo que es un comportamiento recto, por eso los niños tienden a creer que son buenas aquellas conductas que los mayores aprueban y malas aquellas que estos desaprueban. Su moral es en buena medida heterónoma, es decir, tiene su “ley” en otros, pues es el criterio de los adultos el que ellos tienen en cuenta a la hora de juzgar sus actos y los de los demás. A esta conducta heterónoma corresponde un respeto unilateral hacia los adultos, pues son “los mayores” quienes, en último término, habrán de aprobar o descalificar su conducta. Con el tiempo, este respeto unilateral empieza a transformarse en un respeto que no depende tanto de la autoridad del adulto, sino que se basa en la posibilidad de elaborar acuerdos. Por eso viene a ser sustituido por un respeto mutuo, tanto entre pares como entre niños y adultos, que será la base de toda la moralidad posterior, que ya no estará centrada en la obediencia al adulto y el miedo al castigo, sino en la posibilidad de examinar las situaciones en su conjunto. Así se va haciendo el tránsito de una moralidad heterónoma a una moralidad autonoma.
La moralidad de los niños entre 7 y 10 años
E
l respeto es el sentimiento interindividual básico a partir del cual se construyen todas las relaciones éticas entre los 7 y los 10 años. Sin este sería imposible no solo llegar a acuerdos entre personas, sino elaborar nociones morales. Este sentimiento es una mezcla de amor y temor que ayuda a los niños a ser conscientes de que hay otros de quienes dependen y a quienes deben obediencia. En estas edades predomina un respeto de carácter unilateral, pues los niños sienten que ellos deben respetar a “los mayores”, pero no son conscientes aún de que el respeto es algo que va surgiendo del intercambio individual y que, por tanto, se gana a través de las interacciones cotidianas. Dicho respeto es la base de la moral heterónoma que predomina en este periodo, y que conduce esencialmente a relaciones de subordinación y obediencia que determinan el conjunto de la moralidad infantil en estos años. Para estos niños la aprobación o condena de sus actos por parte de los mayores es el criterio ético esencial, hasta el punto que consideran bueno lo que los adultos alaben o aprueben y malo lo que estos les reprochen o castiguen. Esto explica dos hechos esenciales de la vida infantil en este estadio de desarrollo. Por una parte, el predominio de un sentido del “deber” que
los lleva a considerar que su obligación natural es cumplir con todas las normas impuestas por la autoridad adulta; por otro lado, la idea de que las reglas existentes son inviolables y sagradas, pues fueron establecidas por los adultos y están orientadas a su bienestar. Ello no impide, desde luego, que puedan descubrir contradicciones entre las reglas impuestas por los adultos y su conducta efectiva; sin embargo, esto no los llevará a poner en entredicho la regla o a dudar de su validez. Esta moralidad heterónoma se expresan el modo como juzgan sus propios actos y los de otros, pues son la obediencia, y en muchas ocasiones el temor al castigo, los motivos más fuertes de su acción. Si algo es juzgado como “malo” es porque ello implica o un desacato a las reglas establecidas o incluso un posible castigo. Su tendencia a juzgar ciertos actos con suprema dureza es también una muestra de lo mismo, pues se consideran más graves aquellos actos que se salen de las reglas que los que producen un daño efectivo a las personas. Las mentiras, por ejemplo, son tanto más graves cuanto más inverosímiles sean, no cuanto más puedan hacer daño a otros. Durante este período los niños no tienen en cuenta los factores subjetivos de su conducta.
19 Guía docente
Consideraciones generales
L
a SERIE COMPROMISOS está construida con una visión humanizadora de la reflexión ética. En tal sentido, su propósito básico es contribuir al desarrollo integral de la persona en todas sus dimensiones: intelectual, moral, estética, social, afectiva, trascendente, etc. El punto de partida más adecuado para la reflexión ética son las propias situaciones de los niños y jóvenes, pues es precisamente allí donde surgen sus interrogantes éticos fundamentales: sus preguntas por la felicidad, por la justicia, por sus propios derechos y deberes, por el sentido de la responsabilidad, la solidaridad y la convivencia pacífica con otros. Puesto que se trata de una serie pensada para el contexto escolar, se parte del supuesto de que el punto de apoyo básico para la formación del estudiante está en la relación que este establece con sus maestros, no solo porque estos representan modelos de autoridad y compromiso, sino, sobre todo, porque la formación de los valores éticos esenciales (sentido de la justicia, de la solidaridad, del compromiso con los demás, etc.) solo se logra a través del contagio de actitudes morales básicas (actitudes de respeto, escucha y cuidado de las personas) y de la conformación de hábitos (de disciplina, de rigor intelectual, de buena argumentación, de tolerancia). Todo esto, lejos de enseñarse o aprenderse como se enseña o aprende una teoría, depende de la relación personal que el profesor establece con sus alumnos. Más que “enseñar valores”, lo que un auténtico docente de ética puede hacer es comunicar a los niños y jóvenes, a través de sus actitudes y su
20 Guía docente
ejemplo, una manera de entender la vida y una forma de hallarle a esta un sentido. Por todo ello la SERIE COMPROMISOS considera que la metodología más apropiada para crear en el aula un ambiente de reflexión ética es la de taller. Este se entiende como un espacio de trabajo abierto, dialógico y propositivo en el cual las diversas personas se sienten invitadas a participar aportando sus puntos de vista, al tiempo que logran enriquecerse con los aportes de los demás. Esta es una propuesta que se hace dentro del marco de un proyecto lector, pues consideramos que la lectura es la base de todo proceso de aprendizaje. En este sentido, creemos que en la medida en que se logren alcanzar niveles óptimos en las habilidades lectoras (decodificación, comprensión, interpretación, argumentación, etc.) no solo estaremos contribuyendo a una mejora cualitativa de los procesos de pensamiento, sino también, y de un modo singular, al desarrollo de la capacidad de reflexión ética de los niños y jóvenes. Para la realización de dichos talleres la serie ofrece un conjunto de herramientas específicas que pueden ser usadas por los docentes y estudiantes de acuerdo con sus posibilidades y necesidades. Aunque estas herramientas han sido preparadas por un equipo de expertos y siguen unas secuencias específicas, el docente podrá hacer uso de ellas de acuerdo con las necesidades y los intereses de los estudiantes, pues no se trata de que constituyan una “camisa de fuerza”, sino que sean el punto de partida para desarrollar una reflexión ética propia y cada vez más autónoma.
Componentes de la serie
L
a serie consta de nueve niveles identificados con letras. Cada libro contiene dieciséis talleres y cuatro proyectos integradores para un total de veinte unidades de trabajo por año. Cada libro está organizado en cuatro periodos, y en cada uno de ellos se presentan cuatro componentes conectados a campos de trabajo interdisciplinario: - El componente Yo se refiere a las relaciones del individuo consigo mismo y lo ubica como un ser capaz de vivir con otros en una sociedad en donde se respeta su dignidad y se garantizan sus derechos. Se enfatizan los elementos de autoconocimiento, autoestima, autonomía moral y autorregulación que hacen posible el desarrollo de una identidad propia. El campo de acción interdisciplinario de este componente es el Proyecto de vida. - El componente Familia sitúa al individuo como parte de la unidad social que le ofrece una formación básica como persona, pues allí establece sus primeros vínculos sociales y afectivos, y recibe las primeras nociones morales. Se enfatizan actitudes éticas predominantes en la vida familiar (respeto, confianza, diálogo, solidaridad, etc.) para mostrar que la convivencia familiar es la base de una sociedad más justa, participativa y tolerante. Corresponde a este componente el campo de acción interdisciplinario Proyecto escuela de familia. - El componente Escuela y democracia aborda las relaciones de los niños y jóvenes con la comunidad educativa y su grupo de amigos, pues
estas son las instancias más importantes de su proceso de socialización, ya que allí aparecen formas de relación y autoridad distintas de las familiares (amistad, relaciones de liderazgo y subordinación) y, por tanto, surgen nuevas normas, hábitos y actitudes que modelan el carácter moral de los individuos y plantean nuevos retos a la reflexión ética. La escuela es la puerta de entrada a la vida democrática y al maestro le corresponde facilitar este proceso. El campo de acción interdisciplinario de este componente es el Proyecto de aula. - El componente Sociedad y comunidad pone el acento en la formación del ciudadano democrático y en todas las relaciones (de trabajo, culturales y políticas) que hacen posible la convivencia pacífica en una sociedad más justa y tolerante con las diferencias y la pluralidad de identidades. También hace énfasis en las competencias necesarias para una amplia participación en la comunidad democrática. Implica, por ello, un nivel mayor de racionalidad, pues exige un compromiso con reglas de convivencia en la comunidad educativa y en el ámbito de la vida social y política. Corresponde a este componente el campo de acción interdisciplinario Proyecto de formación ciudadana. Cada taller desarrolla cuatro grandes secciones: • Lectura • Comprensión • Reflexión • Compromiso
21 Guía docente
Cada capítulo parte de una situación moral que se expresa a través de un texto especialmente creado para tal fin o cuidadosamente seleccionado y adaptado según las necesidades del docente y el nivel cognitivo y del lenguaje de los estudiantes. Esta situación está precedida por unas actividades Antes de leer que constan de cuatro elementos que sirven de guía para que alumnos y maestros extraigan mejor los significados de la lectura y los reconstruyan creativamente:
Contexto. Se ubica el taller dentro de la serie, indicando Componente, Campo de acción interdisciplinario, Valores por destacar y Herramienta de reflexión ética.
Componente Sociedad y comunidad Valores Justicia, compasión, comprensión, asertividad Campo de acción interdisciplinario Proyecto de formación ciudadana Herramienta de reflexión Crear normas
Línea de desarrollo Justicia Componente Sociedad y comunidad
Lectura
Antes de leer
El PLAN DE LECTURA ofrece diversas estrategias para orientar la lectura indicando el modo de enfrentar el texto (individualmente, en grupos, por parejas, en silencio, en voz alta), y propone acciones específicas para desarrollar una lectura más atenta y comprehensiva (resaltados, lectura de títulos y subtítulos, examen de imágenes, identificación de palabras significativas, etc.).
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Plan de lectura. A medida que leas la historia “El caso del carpintero”, subraya los nombres de los personajes, sus cualidades y sus defectos. Saber previo. ¿Qué significa para ti ser justo? ¿Cómo reconoces a una persona justa? ¿Cuándo consideras que se ha cometido una injusticia? Explica con ejemplos. Saber proyectado. Cuando te das cuenta de que algo es injusto, probablemente experimentas un sentimiento llamado compasión. ¿Cómo describirías este sentimiento? Términos clave. Imparcialidad, justicia, compensación, reparación.
Antes de leer. Elementos que sirven de guía para aprovechar mejor el sentido de la lectura y permitir su reconstrucción creativa.
22 Guía docente
El SABER PREVIO indaga los preconceptos y expectativas de los lectores ante el problema que se va a tratar (incluso los prejuicios morales existentes, así como los términos que pueden resultarles confusos o desconocidos), con el fin de motivarlos hacia una lectura más significativa.
El caso del carpintero
El SABER PROYECTADO es un indicador que, habiendo asumido los saberes y prejuicios de los estudiantes, promueve aplicaciones prácticas de los mismos a situaciones cercanas a los contextos en los que estos se desarrollan.
H
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Después el juez citó a todos a la corte. –¿Cuántos días dejaste de trabajar por carecer de tus herramientas? –preguntó a Hanshichi. –Unos cien días, señoría –respondió él. –¿Y cuánto ganas al día? –Es muy variable, pero más o menos una moneda. Entonces el juez pronunció su veredicto: –Escucha. Jirobei, tú eres un hombre rico y, a pesar de ello, eres muy cruel con los pobres. Hanshichi ya te pagó el dinero que te debía. Ahora eres tú quien debe de pagarle lo que dejó de ganar porque no le devolviste las herramientas. Si gana una moneda al día, y han pasado cien días, tienes que entregarle cien monedas. Jirobei se sintió muy disgustado con la decisión, pero no le quedó más que obedecer. Le entregó las monedas a Hanshichi. Este le pagó a Jubei el dinero que le había prestado y el caso se cerró. Así, todos entendieron la importancia de comprender la situación de los demás y actuar sin buscar provecho.
Finalmente, en los TÉRMINOS CLAVE se hace un pequeño inventario de los conceptos éticos más relevantes con los cuales se trabaja a lo largo del taller.
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abía en Japón un carpintero llamado Hanshichi. Era muy trabajador, pero una larga enfermedad le había impedido pagar el arriendo por un tiempo. La deuda con Jirobei, el dueño de la casa, creció hasta sumar treinta monedas. Este se presentó un día para exigirle el pago. Al no recibirlo, le pidió que abandonara la vivienda y le impidió sacar sus herramientas de carpintero como garantía del pago de la deuda. –Entrégame las herramientas –dijo Hanshichi–. Sin ellas no podré trabajar. –De ninguna manera –replicó Jirobei–. Cuando me canceles la deuda te devolveré las herramientas. Hanshichi se mudó a otra casa. El dueño de esta, llamado Jubei, como era una persona comprensiva, lo recibió y lo ayudó a recuperar su salud. Cuando supo que su inquilino no podía trabajar, pues no tenía herramientas, le prestó diez monedas. Le dijo que se las llevara a Jirobei para que se las regresara y que le prometiera pagarle el resto cuando tuviera trabajo. El carpintero siguió sus instrucciones, pero Jirobei le dijo que no le devolvería las herramientas a menos que le pagara toda la deuda. Desesperado, Hanshichi decidió recurrir a la corte del juez Ooka, célebre por sus decisiones justas. El juez le indicó a Jubei que le prestara otras veinte monedas de plata a Hanshichi para recuperar sus cosas. Así se hizo.
Lectura. Elemento central de cada taller. El relato expresa una situación moral que sirve de punto de partida y referencia durante el proceso de reflexión ética. 23 Guía docente
En esta sección los estudiantes pueden profundizar en la comprensión de la historia. Por “comprensión” no se entiende exclusivamente la asimilación de la información contenida en el texto, sino la capacidad de explorar las relaciones presentes en él y re-crearlo significativamente a partir de la propia experiencia. Este proceso se articula en torno a tres acciones: 1) el razonamiento sobre la situación moral; 2) la exploración de las consecuencias; y 3) la identificación y comprensión emocional. Estas acciones dan lugar a tres momentos básicos: Analizo la situación. En esta parte el estudiante debe razonar sobre la situación presentada en la historia, completando la información que requiere, examinando las circunstancias (qué, cómo, cuándo, dónde, por qué, para qué, con qué medios) y buscando establecer relaciones entre los personajes y las situaciones vividas por estos; o buscando relaciones de diverso tipo (relaciones causa-efecto, relaciones fines-medios, etc.) que propicien una visión más amplia de lo leído. Valoro las consecuencias. Actividades que ayudan al niño a ver la situación descrita como algo en movimiento, que se proyecta hacia el futuro, y no como algo que pasó y es irremediable. Se trata de que
24 Guía docente
Analizo la situación. Amplía la visión del estudiante a partir del razonamiento sobre la situación, las circunstancias de la misma y las relaciones entre los personajes y sus vivencias.
Comprensión
Comprensión
Analizo la situación José - amigas - Belén - gustos 1 Escribe con cada a.b. María Cristina - paperas - vacaciones grupo de términos una oración en la que cuentes qué ocurrió.
c. Belén - desconocer - María José d. María José - reproche - enfermedad
2
Escribe tres hechos que fortalecieron la amistad entre las niñas.
MARÍA JOSÉ
BELÉN
CRISTINA
•
•
•
•
•
•
Valoro las consecuencias 3 Analiza a quién y cómo afecta el
COMPORTAMIENTO
¿A QUIÉN AFECTA?
Belén quiere permanecer todo el tiempo con María José.
comportamiento del personaje.
María José sale de viaje todas las vacaciones. Cristina tiene gustos muy diferentes de los de María José. Belén no sabe de qué hablar con María José.
26 Amistad
Valoro las consecuencias. Otorga un sentido de responsabilidad a los estudiantes en la medida en que se hacen conscientes de que cada acción, por pequeña que parezca, tiene consecuencias que afectan a quien las produce y a las personas que lo rodean. Toda acción moral es contingente y colateral.
¿CÓMO LA AFECTA?
Me pongo en los zapatos del otro. Desarrolla la fase de afectación moral, por eso busca comprender e identificar las emociones de los personajes de la historia y las del propio lector.
Me pongo en los zapatos del otro 3 4 Resuelve el s crucigrama con los sentimientos y emociones de las protagonistas.
4
6 l
t r
1 p
g
5 2 e z
v
a
j
e
s
n a
1 Cuando Cristina supo que Belén tenía paperas, sintió… 2 Aunque María José y Belén eran inseparables, Cristina nunca sintió… 3 La reacción de Belén cuando vio el brazo de María José fue de… 4 Cuando Belén no estaba con María José o con Cristina, sentía… 5 El primer día de clase, María José llegó… 6 Belén reaccionó con… cuando Cristina la visitó.
5
Escribe tu reacción y la de las protagonistas frente a cada situación.
SITUACIÓN
Quieres mucho a un amigo, pero a él le gusta pasar más tiempo con otro compañero. Pasan días o semanas sin que tengas noticias de una amiga y esto te hace sentir triste. Te encuentras en una situación difícil y tu mejor amigo no está contigo, porque no se ha enterado.
27 Amistad
¿QUÉ HICIERON LAS PROTAGONISTAS?
¿QUÉ HARÍAS TÚ?
se acostumbre a percibir las situaciones morales en desarrollo, pues cada acto da lugar a múltiples consecuencias. Explorar las consecuencias de una acción es una de las mejores formas de entender su significado y, en el caso de los niños, una manera de promover la acción responsable, pues, al hacerse conscientes de las consecuencias de sus actos, los niños están en mejores condiciones de dar cuenta de ellas y generar autocontrol sobre las mismas. Me pongo en los zapatos del otro. Busca la comprensión e identificación de las emociones de los personajes y, a partir de ello, la comprensión e identificación de las emociones del lector. La comprensión ética no es un asunto puramente intelectual, sino que implica “ponerse en los zapatos del otro” para intentar sentir lo que él siente y percibir la situación desde su punto de vista. Por ello son importantes las emociones en la reflexión ética, pues estas determinan y dan una tonalidad específica a nuestras percepciones, juicios y valoraciones. Se busca que el niño se deje afectar y se comprometa emocionalmente con la situación que está examinando. Sin este elemento de comprensión empática, de identificación emocional, la reflexión ética no sería más que un cálculo utilitario con respecto a las ventajas y desventajas de actuar de una u otra manera.
25 Guía docente
Durante el desarrollo conceptual se aborda la reflexión ética desde una perspectiva sistemática y racional para clarificar y relacionar las nociones que se han elaborando previamente. No son contenidos morales fijos, ni “consejos morales” bien intencionados, sino el nivel conceptual de las nociones que se han venido explorando a partir de la historia. Se retoman pasajes específicos del relato para precisar el significado de los conceptos éticos fundamentales que se trabajan en conexión con este, y las experiencias de los niños en sus hogares, la escuela, el grupo de amigos y la comunidad política. Al elaborar esta sección se ha tenido en cuenta que en el núcleo de una situación moral intervienen numerosos elementos que se condicionan y afectan mutuamente; por tanto, no es posible hacer un planteamiento conceptual de un único valor considerado como un absoluto sino de un valor mediado por una serie de circunstancias cuyo entendimiento exige la reflexión ética. Por esta razón, se aborda un desarrollo más sistemático de los conceptos y se introducen nuevas relaciones que permitan elaborar principios éticos básicos para la reflexión de los estudiantes. Se podría afirmar que
Cita. Pensamiento significativo de alguna figura de la historia o la cultura universal, que motiva la reflexión.
Reflexión
Reflexión
“Un optimista ve siempre una oportunidad en toda dificultad. Un pesimista ve siempre una dificultad en toda oportunidad.” Winston Churchill
Actitud positiva Francisca demostró que, al tener una actitud positiva, optimista, alegre y perseverante, podía obtener las metas deseadas, por difíciles que pudieran parecer.
persona positiva
es aquella que confía Una en sus capacidades, enfrenta las dificultades con buen ánimo y está dispuesta a pedir ayuda cuando es necesario. Las personas positivas tienden a descubrir y apreciar los aspectos favorables de las personas y las circunstancias, perseveran con empeño hasta alcanzar lo que desean y son entusiastas y seguras de sí mismas. Para Francisca, el concurso de dictados se convirtió en un reto. Su meta, además del álbum de laminitas, fue superar las dificultades que tenía en ortografía. Aunque Santiago se burló de sus propósitos, ella no se enojó; por el contrario, le propuso que se uniera a ella. Francisca fue perseverante, prefirió cambiar algunas de sus actividades habituales, sacrificar sus juegos y demostrar cuánto podía aprender si se lo proponía.
80 Actitud
Principios éticos básicos. Desarrolla el tema del capítulo en relación con la situación moral presentada, la cual es analizada desde puntos objetivos mediados por unos principios mínimos y universales. Ello implica resignificar los valores, la situación misma, los propósitos y los contextos en función de una reflexión moral complementaria. 26 Guía docente
Ejemplo real. Enriquece la información básica en relación con personajes y hechos históricos y de la actualidad colombiana y mundial, que sirven como modelos de los temas desarrollados.
Con actitud se supera toda dificultad La actitud es la disposición de ánimo con que abordamos un problema o suceso cotidiano. Ella determina la importancia que le damos a cada hecho. Las personas pesimistas no encuentran aspectos favorables ni en las personas ni en las circunstancias. Frente a determinada situación suelen sentirse influenciados negativamente o traumatizados, lo que hace que no sean capaces de controlar sus emociones.
Contrario a ellos, los optimistas se fijan unas metas, hacen lo que piensan, evitan compararse con otros, se cuidan a sí mismos, comparten sus experiencias favorables, se sienten seguros y regulan sus emociones. La actitud de Santiago era pesimista. No consideró el concurso de ortografía como una meta, pensaba que no era bueno en esta materia, se comparaba con Andrés y creía que no era capaz de superarlo.
Los ilusos son personas con una actitud continuamente soñadora: no miden sus verdaderas capacidades para afrontar una situación y, luego, se sienten afectados emocionalmente por eso.
Somos felices cuando creemos en lo que hacemos y nos esforzamos por lograr nuestras metas con optimismo.
La actitud positiva y la felicidad La felicidad es un estado mental y emocional provocado por la satisfacción que produce lo que hacemos, las experiencias que vivimos y las personas con quienes compartimos. Francisca encontró la forma de superar las dificultades que tenía en ortografía. Ella mostró una actitud optimista y se sintió feliz al intentarlo.
Cuando nos preparamos para hacer algo y lo asumimos con seguridad, el resultado no será un asunto del azar. Es probable que Santiago se haya alegrado por los logros de Francisca, pero seguramente se hubiera sentido más satisfecho si él también hubiese recibido un premio. Solo hasta el final fue consciente de sus capacidades.
Cuando deseamos algo y nos esforzamos por conseguirlo, la felicidad estará presente en todo el proceso, no únicamente en el resultado. Los resultados no son el producto de la suerte, como llegó a pensar Santiago.
81 Actitud
Irene Gómez Es una de las mejores intérpretes de guitarra clásica en Colombia. Ella siempre trata de dar lo mejor de sí, lo cual se proyecta en su actitud positiva. Muchas personas le insistieron en que la guitarra clásica no le permitiría destacarse y triunfar, pero su seguridad y optimismo la han llevado a los mejores escenarios del mundo, dejando en alto el nombre de nuestro país.
esta es la parte más teórica del taller, pero entendiendo que la teoría es un intento por clarificar y articular las ideas que previamente se venían explorando. Esta sección sintetiza todas las ideas principales del taller, por ello deben ser leídas y comentadas con detenimiento de tal forma que se garantice una comprensión cuidadosa de los conceptos y principios implicados. Trabajar el razonamiento moral implica hacer una reflexión en la que los estudiantes descubran formas de ver y juzgar la moral y de comportarse de acuerdo con ello. No se trata de aprender un listado de normas, sino de que estas surjan de la interacción social, más que de su imposición. No se trata de aprender una escala de valores, sino de que estos propicien discusiones acerca de su significado (Villegas, 2002). Además del desarrollo conceptual, esta parte del capítulo contiene dos recuadros. En el primero se incluye una cita que ofrece a los estudiantes un pensamiento significativo que puede ser de gran ayuda en su reflexión personal. En el segundo se ofrece información relevante sobre alguna persona, institución o acontecimiento (ordinariamente colombianos) que ejemplifican lo que se ha venido presentando en estas páginas.
Reflexionar en torno a una situación moral implica pensar en los elementos que intervienen, condicionan y afectan moralmente a las personas implicadas; por eso no se presenta el análisis de un único valor considerado como un absoluto, sino de un valor mediado por una serie de circunstancias cuyo entendimiento exige la reflexión ética. 27 Guía docente
Compromiso
Para esto se requiere IMAGINACIÓN MORAL, es decir, capacidad para pensar en varias posibilidades y elegir la más convincente para la situación y los fines que consideramos valiosos. Esto implica desarrollar destrezas y disposiciones para el pensamiento crítico que, a su vez, se centra en decidir qué hacer o qué creer. Los niños pueden ejercitar su imaginación moral considerando otras posibilidades, imaginando acciones alternativas y evaluando cada una con el fin de llegar a una decisión sensata y responsable. Las estrategias racionales y el compromiso emocional son fundamentales para conseguir una buena elección, pues esta requiere tanto de inteligencia como de sensibilidad hacia las necesidades de los otros.
28 Guía docente
Imaginación moral. Actividades que amplían la capacidad de comprender temas morales y relacionar conceptos y principios en una situación en particular.
Compromiso
La reflexión ética debe conducirnos a establecer compromisos con nosotros mismos y con otras personas. Si examinamos nuestra vida es porque estamos dispuestos a mejorarla. Estas páginas orientan a los niños para que establezcan compromisos surgidos de su proceso de reflexión. Un compromiso sincero no se hace para satisfacer a otro, sino que es el resultado del análisis de la situación y, sobre todo, de un examen de las posibilidades de acción que tenemos ante nosotros.
Imaginación moral A
B
6
Observa y analiza las imágenes.
a. Describe en tu cuaderno qué pasa en cada caso. b. ¿Cuál es la actitud de los personajes? c. ¿Qué puede hacer la niña de la imagen A para no estar tan sola? d. ¿Podrías afirmar que entre las niñas de la imagen B existe empatía? ¿Por qué? e. Por cada imagen inventa una situación nueva que represente la idea de reciprocidad.
7
Marca Sí o No según se demuestre empatía en cada situación.
a. Alejandra y Sofía comparten sus onces cuando una de las dos no lleva lonchera.
Sí
No
b. Mateo tiene un amigo enfermo, pero no le presta sus cuadernos para que se adelante.
Sí
No
c. Cuando Francisco tiene problemas, Rocío se siente triste.
Sí
No
d. Daniel sabe que Simón no es ágil para el fútbol, sin embargo lo incluye en su equipo.
Sí
No
e. Tatiana acompaña en el descanso a Mario, porque sabe que es nuevo en el colegio y se está adaptando.
Sí
No
8
Cambia cada sentimiento por otros que te permitan ser un buen amigo.
Envidia
30 Amistad
Interés
Egoísmo
Engaño
Desconfianza
Herramienta de reflexión. Expone, a la luz de la temática propuesta en el capítulo, una herramienta pedagógica de argumentación y análisis que permita formalizar la reflexión ética.
HERRAMIENTAS
Reflexión ética Escucha activa Consiste en desarrollar una actitud que permita comprender realmente a los otros, captar sus necesidades y valorar lo que dicen, sin juzgar ni reprochar.
9
Desarrolla un ejercicio de escucha activa. Sigue estos pasos:
A
B
Dialoga con un compañero. Busca un compañero con quien pocas veces te relaciones. Conversa con él o ella durante cinco minutos acerca de lo que hizo el fin de semana. Recapítula lo escuchado. Escribe lo que te contó tu compañero. Subraya con rojo lo que consideras que es información y con azul aquello en lo cual se manifestan sentimientos. Ejemplo: Fue con sus pa pás a hacer mercado. Eso es lo más
aburrido que ha y.
C
Lee signos no verbales. Describe cuáles fueron los gestos, formas de mover las manos y otros movimientos del cuerpo que empleó para reforzar el mensaje.
D
Compartan sus experiencias en una mesa redonda. Comenten al curso cómo les fue con el ejercicio. ¿Cómo se sintieron? ¿Qué comentarios causaron molestia? ¿Cuáles fueron los aspectos que descubrieron en la otra persona?
• Concluye: ¿Eres un escucha activo? ¿Cuáles son los tres elementos para mejorar como escucha activo? ¿Por qué es importante comprender a los otros?
quitar 2 renglones
Hábitos morales Los lazos de amistad surgen en el momento menos pensado. 1. Piensa en un compañero de tu curso con el que nunca hables. 2. Reflexiona por qué nunca te has acercado a esa persona. 3. Durante tres días, invita a almorzar o a tomar onces a ese compañero.
Seguimiento 4. Comparte tu opinión: • ¿Cómo te parece ahora ese compañero? • ¿Qué cualidades descubriste en él?
31 Amistad
Dos elementos adicionales ayudan a redondear el proceso de reflexión ética; estos son, en primer lugar, las HERRAMIENTAS DE REFLEXIÓN ÉTICA, que son instrumentos orientados a que los niños analicen y busquen soluciones a problemas morales a través del uso de metodologías provenientes de la investigación psicológica, pedagógica, filosófica y de la teoría de la comunicación1. En segundo lugar, bajo el rótulo de HÁBITOS MORALES, se propone al niño que realice un examen de su comportamiento, que tome nota de sus actos y actitudes y haga un seguimiento de su conducta con el fin de examinar sus hábitos morales y encontrar opciones específicas para mejorar de acuerdo con su proceso de reflexión. Este examen debe hacerse de forma cuidadosa y sin buscar culpabilizar a los niños por lo que hacen o dejan de hacer. Debe apuntar a que los niños desarrollen el componente esencial de una conducta ética: la autocorrección permanente de su forma de actuar. 1 Se trata de diversas herramientas, como los dilemas morales, la escucha activa, el control emocional, la toma de decisiones, el desmonte de prejuicios, el análisis de los problemas de la comunicación, etc. Una descripción más precisa de cada una de las herramienta se encuentra en los talleres, en donde se propone una metodología concreta para su aplicación.
Hábitos morales. Plantea retos, tareas y compromisos que el estudiante debe repetir durante un lapso de tiempo para crear, de forma consciente, una serie de hábitos morales. Estos se conectan a un tipo de control que permita hacer seguimiento al estudiante y a sus posibilidades de cambio y proyección en sus diferentes contextos: familia, escuela y sociedad. 29 Guía docente
Proyectos de formación ética
em s del esqu . reflexione las flechas orden de
Me reconozc oc o
a. Escribe tus datos básicos: nombre, edad, lugar y fecha de nacimiento, lugar de residencia…
co
a. Dibújate en una hoja de cuerpo completo o si quieres pega una fotografía tuya.
b. Escribe una característica que te identifica como un ser trascendente.
b. Escribe qué te enseñó esa experiencia. 40
Pasos para desarrollar el proyecto y generar un espacio de reflexión ética ya sea personal o grupalmente.
va
am loro
is seres q
uer id
a. Escribe una lista de los nombres de las personas que más quieres. b. Al frente de cada nombre apunta un sentimiento que te inspire esa persona.
os
ca
a. Recuerda una anécdota. Escríbela o dibújala.
Re c o n o zco y
b. Describe tres partes de tu cuerpo que te gusten.
y recuerd o Vivo
sona trascenden per te
Me acep to
SALIDA
mo
Proyecto de vida
o jas tamañ
ocho ho s Numera a a una la 1 sarrolla un a. Sigue el carta y de
omento
30 Guía docente
La ruta
• Diseño una ruta que refleje mi proyecto de vida.
a de mi vid
m da
Cada libro contiene cuatro proyectos cuyo resultado es un elemento material (ruta, álbum, móvil, mural...) que ha sido el producto de un proceso de
Proyecto
soy
Teniendo en cuenta este propósito, la SERIE COMPROMISOS ofrece a estudiantes y docentes cuatro proyectos o esquemas de trabajo que corresponden a campos de acción interdisciplinario. Esto significa que en dichos proyectos es posible involucrar a toda la comunidad educativa y a las diferentes áreas del conocimiento que con sus metodologías y estrategias didácticas y pedagógicas hacen aportes valiosos al proceso de formación ética y moral de los niños y jóvenes.
Título del proyecto
mo
De acuerdo con los lineamientos curriculares propuestos por el Ministerio de Educación Nacional, uno de los objetivos de la educación ética y moral es que “La práctica educativa dentro de la escolaridad formal debe permitir al joven el desarrollo, la diversificación, la coordinación, la jerarquización, la toma de conciencia de sus motivaciones en relación con la actividad escolar, con su vida social, con su futuro trabajo, y el papel que allí tiene su propia determinación y la orientación a partir de un sentido y una significación muy personal, respecto a lo que es una vida buena, una vida deseable; debe capacitarlo y posibilitarle la construcción de proyectos de realización personal, empezando por un proyecto de su vida escolar y avanzando hacia un proyecto laboral y profesional y, de forma amplia, un proyecto de vida”.
Descripción general
Elementos para obtener un testimonio material del proyecto.
Proyecto
La ruta
• Diseño una ruta que refleje mi proyecto de vida.
a de mi vid o jas tamañ
ocho ho s Numera a a una la 1 sarrolla un a. Sigue el carta y de em s del esqu . reflexione las flechas orden de
Me reconozc oc o
co
soy
a. Dibújate en una hoja de cuerpo completo o si quieres pega una fotografía tuya.
b. Escribe una característica que te identifica como un ser trascendente.
m da
omento
b. Escribe qué te enseñó esa experiencia.
va
am loro
is seres q
uer id
a. Escribe una lista de los nombres de las personas que más quieres.
os
ca
a. Recuerda una anécdota. Escríbela o dibújala.
Re c o n o zco y
b. Describe tres partes de tu cuerpo que te gusten.
y recuerd o Vivo
sona trascenden per te
a. Escribe tus datos básicos: nombre, edad, lugar y fecha de nacimiento, lugar de residencia…
mo
Me acep to
SALIDA
mo
Proyecto de vida
Propósitos o logros del proyecto
b. Al frente de cada nombre apunta un sentimiento que te inspire esa persona.
40
reflexión ética en el que se involucran diferentes temáticas propuestas por el texto. Estos proyectos, al igual que los componentes de trabajo, hacen referencia a los cuatro contextos básicos en los que se desenvuelve un niño: su vida, su familia, su escuela y la comunidad o sociedad.
PROYECTO DE VIDA: reúne los elementos que hacen posible que los estudiantes amplíen su capacidad para imaginar su vida futura, los valores que conscientemente piensan cultivar, la profesión o el campo laboral que desean desarrollar, y los comportamientos que buscan adquirir y mejorar en la relación que establecen con otras personas. PROYECTO
ESCUELA DE FAMILIA:
se concentra en el amor filial y fraternal para fortalecer los vínculos afectivos familiares, reconocer el papel de cada uno de los integrantes de la familia y valorar sus aportes en la construcción de un proyecto ético común.
PROYECTO DE AULA: presenta estrategias de convivencia en el aula que permiten que los estudiantes se conozcan mejor entre sí y aprovechen las habilidades que van a desarrollar como proyecto ético de cada curso. PROYECTO DE FORMACIÓN CIUDADANA: propone alternativas para
Estrategia para dar a conocer el proyecto, intercambiar puntos de vista y expresar las emociones y los sentimientos experimentados durante el proceso de desarrollo del proyecto.
mejorar los procesos de relación de los estudiantes con su entorno inmediato, barrio, localidad... con el fin de asimilar las normas y los principios que conducen a una comunidad justa y solidaria. 31 Guía docente
L
a evaluación es uno de los problemas complejos con los que se enfrenta cualquier docente, independientemente de su área de enseñanza. Esta se convierte en un problema práctico, pues a menudo se buscan métodos y técnicas de evaluación más apropiados para determinado campo de la enseñanza que tengan en cuenta algunos criterios que no se limiten a clasificar a los alumnos dentro de ciertas “escalas” objetivas, sino que consideren factores del aprendizaje como el interés o el esfuerzo mostrado a lo largo del proceso de aprendizaje. No obstante, se corre el riesgo de que la evaluación se convierta en una cuestión puramente subjetiva. Esta situación adquiere unos tintes más complejos cuando se trata de evaluar una asignatura como ética, en donde lo esencial no son los conocimientos adquiridos, sino el desarrollo de determinados hábitos, actitudes y valores que se espera formar en niños y jóvenes a lo largo del proceso de reflexión ética. ¿Qué evaluar en este caso? ¿Las actitudes y los hábitos desarrollados? ¿Las valoraciones que hacen los docentes? ¿La identificación de un conjunto de principios morales impuestos? Si esta fuera la pretensión, tropezaríamos con un problema muy complejo: ¿con qué derecho determinamos lo que otras personas deben creer y valorar? Esto choca con una de las reglas básicas de la democracia: el derecho de las personas a elegir libremente sus creencias y valores. Si no se pueden evaluar las creencias y los valores de los estudiantes, ¿qué es, entonces, lo que se puede evaluar? El lenguaje establece una distinción entre evaluar y valorar. “Evaluar” es fijar el valor de algo, asignar un valor a algo; se trata de una actividad de calificación que emplea parámetros de comparación dentro de unos estándares previamente establecidos. “Valorar”, en cambio, es apreciar algo, considerarlo valioso y digno de alta estima; en este caso, el punto de referen-
32 Guía docente
cia no es una escala de criterios objetivos, sino una apreciación de carácter eminentemente personal dotada de cualidad emocional (cuando se valora algo, a diferencia de cuando se evalúa, se otorga una apreciación personal con la que se está emocionalmente comprometido). Estas dos opciones, evaluar y valorar, no se contraponen. No hay valoración que no responda a alguna forma de evaluación previa que se haya hecho de la situación, como no hay ninguna evaluación, por más “objetiva” que se pretenda, que no comporte una valoración y apreciación personal. Sin embargo, poner cuidado en esta diferencia es útil desde un punto de vista pedagógico, especialmente en el área de formación ética. A los docentes les corresponde evaluar el proceso de reflexión ética de sus estudiantes, y este no es un asunto subjetivo o de mera opinión. Requiere observar las actitudes, los compromisos y el trabajo realizado por ellos que permita identificar un auténtico proceso de reflexión ética. Tal evaluación debe hacerse desde una perspectiva holística. No conviene examinar solo ciertos resultados concretos, conviene tener en cuenta la participación en las discusiones, el compromiso con el trabajo desarrollado, el modo como los niños van desarrollando hábitos morales cada vez más autoconscientes, y, en general, todos los factores que entran en juego durante todo el proceso pedagógico desarrollado. ¿Cómo desarrollar una perspectiva holística sobre la evaluación? El proceso de reflexión ética debe surgir del trabajo en el aula. No obstante, y por las características del aprendizaje ético, la evaluación debe ser eminentemente dialógica, es decir, debe hacerse desde la perspectiva de una comunidad de personas que reflexionan sobre sus actos y que confrontan sus posturas ante el mundo y sus formas de valoración. En tal sentido, sería conveniente combinar tres alternativas en la evaluación del proceso de reflexión ética:
• La autoevaluación o la evaluación que sobre su propio proceso de crecimiento moral pueden hacer los niños. No se trata de una autoevaluación puramente subjetiva o basada en gustos o preferencias personales. Requiere estándares o criterios para que los estudiantes puedan autoevaluarse desde su crecimiento moral. Dichos estándares se deben construir paulatinamente a medida que el trabajo de reflexión ética se consolida, contribuyendo al logro de una autonomía moral. • La coevaluación es el tipo de evaluación que se hace en una comunidad de pares cuya dinámica y continuo crecimiento ofrece pautas de revisión y autocorrección. El trabajo que se realiza en una comunidad de pares como el aula de clase es, y debe ser, un signo de hasta qué punto están creciendo moralmente los miembros de dicha comunidad en el respeto mutuo por sus puntos de vista, en escuchar a otros y en ser reflexivos y tolerantes frente a la diferencia. • La heteroevaluación o la evaluación que hace el docente, quien conoce personalmente a sus estudiantes y puede ofrecer una mirada “des-
de fuera” y más objetiva que la que ellos y sus compañeros tienen de sí mismos. Los docentes deben evitar hacer valoraciones sobre la conducta de los niños y, en cambio dar una mirada de conjunto a su proceso de crecimiento moral y ofrecer recomendaciones concretas que ayuden a desbloquearlo o enriquecerlo. Para ello, es conveniente llevar continuamente registros y observaciones de cada estudiante de tal forma que su evaluación no esté basada en meras impresiones subjetivas o en sentimientos de amistad o cariño. Las formas concretas que podrían emplearse durante el proceso de evaluación, así como los instrumentos que sirven de apoyo, es algo que los maestros y la comunidad ética que conforma el aula de clase deben construir y revisar permanentemente. Lo más importante, más que las técnicas específicas que utilicemos para evaluar, es, desde un punto de vista ético, que la propia evaluación se convierta en un elemento central del crecimiento moral de los individuos y del desarrollo de una autonomía moral cada vez más consolidada.
33 Guía docente
Índice libro COMPONENTE LÍNEA DE DESARROLLO Esfera afectiva
COMPRENSIÓN
Yo
1 El ser
8
2 Confianza
16
El primer lugar
9
El correo de Cecilia
17
• Componentes del ser • Reconocimiento y autoafirmación
12 13 13
Autoestima y confianza • Sentimiento de seguridad • Familia y autoestima
20 21 21
DE REFLEXIÓN
Desarrollar la asertividad
15
Controlar las emociones
23
COMPROMISO
Autorreafirmarse
15
Confiar en nuestras capacidades
23
5 Libertad
42
6 Diálogo
50
Mi hermanito nuevo
43
Lo peor de ser un mentiroso
51
Libertad y límites • ¿Por qué actuamos de determinada manera? • Libertad y autonomía • Libertad y responsabilidad
46
Decir la verdad • Hay diversas formas de mentir • Consecuencias de las mentiras • El hábito de decir la verdad
54 55 55 55
Tomar decisiones
49
Analizar casos
57
Reconocer los límites
49
Hablar con la verdad
57
9 Actitud
76
10 Sentimientos
84
La competencia de ortografía
77
¡Seamos amigos otra vez!
85
Actitud positiva • Con actitud se supera toda dificultad • La actitud positiva y la felicidad
80
Familia y convivencia • Fortalecer la unión familiar • Sentimientos de la familia
88 89 89
Pensamiento crítico
83
Analizar la comunicación
91
Ver el lado positivo
83
Reforzar los vínculos afectivos
91
Autorreconocimiento del ser REFLEXIÓN
Esfera cognitiva
HERRAMIENTA Esfera de hábitos
LÍNEA DE DESARROLLO Esfera afectiva
COMPRENSIÓN
REFLEXIÓN
Esfera cognitiva
HERRAMIENTA DE REFLEXIÓN
Esfera de hábitos
COMPROMISO
LÍNEA DE DESARROLLO Esfera afectiva
COMPRENSIÓN
REFLEXIÓN
Esfera cognitiva
HERRAMIENTA DE REFLEXIÓN
Esfera de hábitos
COMPROMISO
LÍNEA DE DESARROLLO Esfera afectiva
Esfera cognitiva
COMPRENSIÓN
47 47 47
81 81
13 Dignidad
110
14 Convivencia
118
El rey indigno
111
Mi tio y las estrellas
119
La familia educa • Los vínculos afectivos en la familia • Valores que se transmiten en la familia
122 123 123
Dignidad y persona • El reconocimiento de la persona • El respeto de la dignidad • La dignidad y los derechos humanos
114 115 115 115
DE REFLEXIÓN
Desmontar prejuicios
117
Controlar las emociones
125
COMPROMISO
Reconocer los derechos
117
Afianzar valores familiares
125
REFLEXIÓN
HERRAMIENTA Esfera de hábitos
Familia
Sociedad y comunidad
3 Amistad
24
4 Justicia
32
Una amiga especial
25
El caso del carpintero
33
La amistad • Demostrar empatía • Descubrir la amistad • Amistad y reciprocidad
28 29 29 29
Acciones justas • La imparcialidad • Dignidad y justicia • Satisfacer las necesidades
36 37 37 37
Escucha activa
31
Crear normas
39
PROYECTO DE VIDA La ruta de mi vida
Valorar los lazos de amistad
31
Cumplir normas
39
40
7 Responsabilidad
58
8 Solidaridad
66
El viaje en globo de Abuelita
59
Antonio y Sofía
67
Responsabilidad y compromiso • La responsabilidad frente a los compromisos • Las excusas y las explicaciones • Consecuencias de incumplir los compromisos
62
Ayudar por el bien común • La solidaridad empieza por casa • Solidaridad Vs. complicidad
70 71 71
Identificar motivos
65
Debatir
73
PROYECTO ESCUELA DE FAMILIA Mis relaciones en familia
Reforzar compromisos
65
Aplicar la solidaridad familiar
73
74
11 Pluralidad
92
12 Trabajo
100
Por qué Noé eligió la paloma
93
Seré pintor
101
Pluralidad y diversidad • Somos iguales • Respetar las diferencias
96 97 97
Trabajo y creatividad • Descubrir las propias habilidades • Ser disciplinados • Sentir pasión por lo que se hace
104 105 105 105
Desmontar prejuicios
99
Realizar una exposición
107
PROYECTO DE AULA Promover la convivencia
PROYECTO
Construir nuevas relaciones
99
Explotar nuestras habilidades
107
108
15 Autoridad
126
16 Identidad
134
Un capitán ronco
127
Patito Feo vuelve a casa
135
Poder, autoridad y norma • La autoridad al servicio de los demás • Decisiones acertadas • Normas y sanciones
130 131 131 131
Creación de identidad • Formar la propia identidad • La historia familiar • Interacción social e identidad
138 139 139 139
Analizar la comunicación
133
Mesa redonda
141
PROYECTO DE FORMACIÓN CIUDADANA Mejorar la convivencia
Escuela y democracia
Reconocer la autoridad
133
Respetar nombres de pila
141
142
63 63 63