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Cómo buscar una residencia
Si la mejor opción es la residencia de mayores, ¿cómo la busca-S mos? Lo más frecuente es hablar con familiares o amigos que cuentan con la experiencia de tener a alguien en una residencia. Y, por supuesto, el paso más evidente es acercarte a los centros residenciales más cercanos para visitarlos y conocer sus recursos.
Hay que asegurarse de que esa residencia geriátrica está registrada en la Consejería de Asuntos Sociales de la comunidad autónoma. Los Servicios Sociales de tu ayuntamiento son los primeros que podrán facilitarte información en estos primeros pasos a la hora de buscar una residencia. Y en la visita al propio centro podrás comprobar que tiene todas las acreditaciones de calidad necesarias y que cumple con la normativa. Fíjate especialmente si tienes que preguntar sobre este aspecto o por el contrario tienen a la vista toda la documentación administrativa. ¿Y cuál es esa documentación administrativa que necesita tener toda residencia? Como sabes, la normativa difiere en las distintas comunidades autónomas, pero en líneas generales tendrás que encontrarte con: -Una licencia de apertura y actividad expedida por el ayuntamiento. -Una autorización de funcionamiento e inclusión en el Registro de
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Centros y Servicios Sociales del gobierno de la comunidad. -Una autorización del Departamento de Salud de la comunidad autónoma. -Una autorización de Sanidad para el Servicio de Elaboración de
Alimentos y Comedores Colectivos.
En este punto, hacemos una advertencia sobre la búsqueda de residencias por Internet. Estamos acostumbrados a hacerlo todo desde el ordenador o desde el teléfono móvil. Y no pasa nada por hacer ese primer acercamiento a las residencias geriátricas a través de Internet. Pero estamos hablando del bienestar de nuestros mayores, y no hay nada más seguro que la visita presencial a las posibles residencias. En este caso, Internet no te dará la clave, pero sí te servirá para hacer una comparativa de precios y servicios, por ejemplo. No es necesario que solicites una cita en esa primera visita, de hecho es mejor ir sin avisar aunque de esa manera no puedas observar todos los espacios. Pero al menos comprobarás el ambiente de las zonas comunes, el trato que reciben tanto los residentes como los visitantes, la limpieza de las instalaciones y con qué personal cuentan. En esa primera visita puedes comunicar que estás buscando una residencia para tus mayores y entonces ya sí podrás concertar una cita para ver el centro más detenidamente y averiguar cómo funciona. Lógicamente, la primera opción es la residencia más cercana para que la persona que vaya a vivir allí pueda recibir visitas frecuentemente y no tenga que alejarse demasiado de la vida familiar. Pero a veces no es posible. Y a veces descubres que tu padre o tu madre va a estar mejor atendido/a en un centro un poco más alejado del domicilio habitual. Todo depende.
Porque lo que tienes que tener en cuenta es que la residencia elegida va a ser el hogar de esa persona. ¿Reúne las características? A tener en cuenta es el personal médico que trabaja en la residencia, la organización de los menús, las actividades recreativas, los programas de estimulación física y cognitiva o la atención psicológica. Asegúrate también de que cuentan con un horario de visitas amplio y flexible.
A veces no se puede elegir por una cuestión económica, pero tendrás que fijarte si la residencia ofrece habitaciones individuales o compartidas, uno de los factores que más influyen a la hora de elegir centro. Y es muy importante la ubicación, no solo por la cercanía con la familia, sino por la disponibilidad de zonas verdes dentro del propio centro para una mayor seguridad de los mayores.
En definitiva, uno de los aspectos que mejor reflejan el funcionamiento de una residencia es la transparencia y la cercanía con los familiares, y eso es algo que detectarás en la primera visita. Si, además, el centro cuenta con otros servicios como terapias ocupacionales diferentes o programas de estimulación innovadores y son los primeros interesados en la implicación de las familias en las diferentes actividades, podemos decir que estás ante una de las mejores opciones.
Lo hemos dejado para el final, aunque no es lo menos importante ni mucho menos. La elección de la residencia va a depender en gran medida del precio. Y más adelante encontrarás en esta guía los precios orientativos de las residencias y también las diferentes formas de financiación. Pero antes de llegar a cuánto cuesta una residencia, será mejor conocer qué tipos de residencia hay.