Lunfarda 23

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LUNFARDA

AÑO 2 - NÚMERO 23 - NOVIEMBRE 2012 - ARGENTINA


CONTENIDO:

+ En la plaza con amigos + Guillermo Monteleone - Porfolio & foto de tapa: Monica Guido + Nina por Simona Martínez + Crónicas del Caos por Lukas Zpira & White Rabbit + Marcha del Orgullo 2012 por Sebastián Orgambide + Una flor para otra flor + Bordados de mamá + Puñal por Juan Pablo Souto + Daniel Turner + Amigas y Enemigas por Barbi Arcuschin + Gastón Olmos: Baycondo + Festival de la Esquila

Editores: Gustavo Di Mario y Nicolás Montipolis Web Master: Juan Francisco Ruocco Soluciones en general: Ignacio Morresi Agradecimientos: Especialmente a Simona Martínez y a La Negra por su activa participación. A Guillermo Monteleone, Familia Martínez Rivero, Lukas, Sebastián, Juan Pablo, Barbi, La Laura, familia y amigos.


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EN LA PLAZA AGITANDO CON MÚSICA Y AMIGOS



Book para modelo producido por Jorge Visconti

GUILLERMO MONTELEONE PORTFOLIO


Retrato de mi primera mujer, la Maca..



Chicas en el verano de Punta


Karina Laskarin

Tini de Bucourt

AdriĂĄn Bellocq

Marta MinujĂ­n

Close ups de la noche de Bs. As.


Srta. Lee

Ricardo Pi単eiro

Amelita Baltar



Gino Bogani


Raquel Satragno


Carmen Yazalde


Amalia Lacroze de Fortabat


Teresa Calandra


Tony Ward para MANGO




Azucena Cama単o y Tony Ward para MANGO



Mariana Arias


Andrea Burstein y Barbara Duran para Diesel




Rata Blanca foto de prensa



El flaco Spinetta para la tapa de revista VENUS



guitarrista Aerosoles

Mario Serra Virus


Gustavo Moura




Nacha Guevara



Casamiento de Nacha y Donati


Nacha fotos para espectรกculo Heavy Tango




Daniel Escobar en Teatro Col贸n

Ramiro Blas para SOVIET



Carolina Peleritti en desfile VIA VAI

Gabriela Acher


www.photomonteleone.com


Isabel Menditeguy para su book




nina

Mar del Plata, en Playa Grande.

Nació a fines de la década del ‘30 en 9 de Julio, Provincia de Buenos Aires, y pasó largos e inspiradores veranos en el campo de Los Toldos. Autodidacta, polifacética, políglota, seminómade, melómana, abuela de Fermín, Azul, Franca, Amparo y Marino; y además, mi madre.


Entre sus múltiples y variados trabajos dirigió durante más de 20 años una galería de arte que a la que reinventó varias veces para acompañar a la vanguardia cultural en Buenos Aires. A continuación un breve recorrido visual y anecdótico de aquellas épocas en primera persona. “ La primera galería fue El Taller -inauguró en 1963- un departamento en 25 de Mayo entre Córdoba y Viamonte, se llamaba así porque mis dos socias eran artistas y pintaban en ese espacio: Niní Gómez, era muy excéntrica y elegante: usaba sandalias griegas, joyas de diseño, una perla en la frente y conocía a la alta sociedad del momento. Leonor Vasena sabía mucho de pintura, era arrabalera y se había conectado con la inteligencia cultural de esos años: teóricos, artistas, intelectuales… Fue ella quien propuso especializarnos en Arte Ingenuo. Empezaban a aparecer, sobre todo en Francia, los naives que exponían en las galerías grandes. El criterio era que fueran verdaderamente ingenuos, es decir, personas que hubieran sentido las ganas de pintar como una eclosión, sin condicionamientos culturales, sin imágenes a imitar. Los resultados eran muy diversos: había pintores mucho más locos que otros. Yo era la única de las tres que sabía manejar y que tenía auto , nos íbamos a La Boca, a las cantinas a preguntar si los vecinos conocían artistas. Así llegamos por ejemplo a Menghi, herrero, que pintaba acuarelas de flores muy delicadas, pinturas de gran sensibilidad, casi translúcidas.Leonor encontró en Brasil a Francisco Silva y trajo un rollo con sus telas. Fue con él que supe qué era la buena pintura: yo había escuchado una conferencia muy larga de Romero Brest donde hablaba de artistas muy disímiles pasando por Da Vinci hasta Duchamp y allí dijo que -en definitiva- un buen cuadro era aquel que tenía ese ‘no sé qué’. En la muestra de Francisco Silva había un óleo, casi todo negro de unos cangaceiros brasileños, maravilloso, que atrajo mi interés desde el momento en que lo vi. Fue el primer cuadro que se vendió, a un inglés, a minutos de la inauguración. Ahí me dí cuenta que intuitivamente reconocía una buena pieza.”



“En Buenos Aires, tenía 18 años estaba viendo un partido de Polo, se usaban la hombreras rabiosas en esos abrigos llamados Teddy Bear, era moda refulgente, todo el mundo tenía de varios colores. En el corte de pelo, imitaba a Ingrid Bergman en ‘Por quién doblan las campanas’ “.

Izq: ” Mi primer viaje a Rio de Janeiro sola, a bailar en el Carnaval, también íba a las fiestas de Yacht Club de estricto vestido largo



“ En Virginia, Estados Unidos. Viajé cuando tenía 23 , pedí un año de licencia en la Esso, donde trabajaba haciendo traducciones, inclusive había hecho mi propio diccionario de términos jurídicos porque no existían. En la foto de la izquierda con mi amiga Baby, en Port O’ Ferry Farm, y el perro Felpudo. En este viaje tuve un novio, George, muy interesante, rasgos marcados, nariz aguileña, aventurero, marino mercante en Oriente; me propuso casamiento pero no acepté, era muy jugador y eso no me gustaba.”


“Con mi amiga Lula de viaje por Francia.�


“En el Gran Cañón del Colorado, mi segundo viaje a Estados Unidos, me llevaron mis padres porque no hablaban ni leían inglés. Yo le escribía en fonética a mi padre oraciones para que pudiera comprar estampillas o postales en el correo, pero aún así nadie le entendía nada. Nunca manejé tanto en mi vida: El Paso, Méjico-Tucson-Grand Canyon- Las Vegas –San Francisco- Los Angeles- Reno-Salt Lake City-Chicago- Toronto-Quebec- Boston- New York- Washington hasta Miami en un auto que habíamos alquilado.”


“Entre 1964 y 1966 por El Taller pasaron-entre muchísimos otros- Ana Sokol, que tenía una peluquería frente a la galería, era ucraniana, la veíamos salir con la ropa toda bordada por sí misma, le propusimos que pintara, le compramos óleos, telas y pinceles, le encantaba pintar Adanes y Evas, paraísos y paisajes. Y me acuerdo también de Valerio Ledesma. Lo encontramos en un puesto callejero donde vendía una aguja para alfombras, hacía las demostraciones sobre un bastidor chiquito donde había bordado una flor divina, una rosa con fondo lavanda, le dimos material y fue muy prolífico como artista.”


“En Nueva York, visitando una de las primeras galerías especializada en arte africano.”


“En Ankalú, el campo de Niní Gómez, con Enrique Pezzoni, crítico, traductor, escritor de la Revista Sur y asesor de la Editorial Sudamericana.”


“Alberto y uno de los chicos Vallarino Gancia, vivían en Argentina. Esto es una fiesta en lo de la hija del cónsul italiano en la Embajada en Buenos Aires. Tiempo después viajé con ella a Roma y vivíamos en la misma pensión con Roberto Gerardi, operador de cámara de Fellini.”

“En El Taller con Leonor Vasena y Manuel Mujica Láinez (hijo)”


Frente de la Galería El taller en su segunda etapa, Paraguay 414.

“Una vez que nos quedamos sin naives, decidimos mostrar conceptuales, minimalistas, figurativos y nos mudamos a un local a la calle, la planta baja era la sala principal y el sótano funcionaba como trastienda, muchas veces usado por Tiki García Estévez como set de moda para las notas de Editorial Abril. La galería acompañó todo lo que estaba pasando en el Di Tella-a dos cuadras de distancia-. Intercalábamos vanguardia con soportes que fueran más vendibles para poder mantenernos . Muestra memorable fue la de Deira de la Nueva Figuración, “Rollos desenrollados”, obras en papel, gigantes, pintadas en rojo, blanco y negro, sostenidos por una varilla , caían por su propio peso. O la retrospectiva surrealista de Berni, una etapa que nunca había mostrado, maravillosa, pero no se vendió ni un solo cuadro. María Martorell, una geométrica que empezó mostrando a los 80 años, montó una instalación de neón, cuando nadie utilizaba ese material. También tuvimos una de las primeras muestras de retratos de Ricardo Garabito.Finalmente en 1970 con una acción ‘anti-arte’como se decía en ese momento, la galería cerraba contratando una empresa de fumigación, un ‘cerrado por desinfección’ hasta varios años después que reabriría como Atica. Allí tuvimos pintorazos como Puente, Stupía, Eguía…”


“En 1967 con una obra de Lacámera. El siempre pintaba las cosas de su taller, en La Boca, tenía una luz muy particular. Me interesaba mucho su austeridad, era como zen.”

“Una inauguración del geométrico Carlos Silva (su obra detrás), yo tenía puesto un vestido de lana negro y ocre de Elaine, una diseñadora argentina que me gustaba mucho.”


“Un cuadro de Carlota Reina”


“Hirschfield fue un pintor primitivo que me inspiró mucho en las búsquedas de artistas”

“Vista de Buenos Aires según Torres Zapico”



“En 1968 organicé una muestra de artistas populares polacos. Había visto la Bienal de Pintura Insita en Bratislava, y el agregado cultural de la Embajada me facilitó la importación de fantásticas piezas de papel recortado, tallas de madera, pinturas sobre vidrio de la Unión de Artistas Populares de Polonia, se vendió absolutamente todo. Recuerdo que recibimos la “visita” de los Servicios de Inteligencia, muy interesados en conocer nuestra relación con los países comunistas!”


“Una nota de prensa”


“Mi retrato según Torres Zapico. El era genial. Lo conocí por un reportaje que le hicieron en la radio, escuché que al ver las paredes del -ex - asilo de ancianos de Recoleta, decidió pintarlas, sigilosamente le cortó crines a la cola de los caballos de los mateos de la zona y con eso se hizo pinceles. Era español y descubrió la pintura en Buenos Aires a los 75 años”.


Ana Sokol y su obra en su peluqueríataller.

Invitación a la muestra de Garabito, en la segunda época de El Taller, 1968. Nicolas Olivari , Salomé


Catálogo de la muestra de Fermín Eguía.

Exposición de posters facilitada por Leo Castelli. Diseño gráfico e impresión de la invitación: Juan Andralis. Muestra en la Galería Portinari en el Centro de Estudios Brasileños.


“Con Pablo Suárez, en nuestro reencuentro cuando los dos vivíamos en Colonia, Uruguay. Pablo era un artista muy completo, en 1965 hacía como parte de su obra, muebles. Fue entonces que lo convocamos para exponer lo que sería la mejor exhibición de mobiliario de artista. Un par de semanas antes, nos comunica que su idea se había transformado: en el piso superior de la galería, la instalación consitiría en una escalera de madera abierta con tachos de pintura colgando y, en el subsuelo, una boa constrictor alquilada en una jaula . Durante tres semanas la muestra fue cita obligada de la modernidad, hasta que un visitante subió a avisarnos, demudado, que ‘había una serpiente suelta en la galería’. Pablo tuvo que llamar a un encantador para que volviera a meter al bicho en la jaula por una semana más. Fue todo un éxito. Gajes del oficio.”


texto: Simona MartĂ­nez Rivero


REVISTALUNFARDA.COM.AR




CRÓNICAS DEL CAOS "Mi nombre es Lukas Zpira. Las casualidades de la vida y algunas elecciones personales han hecho de mí un nómada, recorriendo el mundo de este a oeste y de norte a sur desde hace más de 10 años, pasando de lugares de ensueño a aquellos que habitan en nuestras peores pesadillas. Si se considera que lo que le sucede a nuestro mundo es un crimen, entonces simplemente se me puede calificar de testigo"

www.thechaoschronicles.org


AMÉRICA CENTRAL - AGOSTO 2012 Méjico, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. FOTOS POR WHITE RABBIT & LUKAS ZPIRA


Frontera entre Panamรก y Costa Rica


Managua Jungla de cemento


El jefe - Sammy Ramirez y su banda


Guadalajara - El estilo es todo



Twister - yo te cuido


No es joda


No te preocupes, se feliz


Detente y busca en tus raĂ­ces


Guatemala - te cuento una historia


Mi nombre es ...


Oaxaca - todo bajo control


El pasaje


Tito, en algun lugar de El Salvador en un tiempo indefinido


El bueno, el bruto, el truhรกn


Costa Rica - mientras seguĂ­amos al chamĂĄn en la tribu BI RIBI


Nicaragua - comedia no es divertido Baby


De ruidos y de furia


M Mito moderno con larga historia


Nicaragua - pandilleros


Experiencia (s)


Las Crønicas del Caøs Manifestø No tenemos otra elección que construir un futuro mejor. La nostalgia únicamente nos conduce a hundirnos más profundamente en el conservadurismo y el temor, a no ser más que los extras de una historia que se escribe a la velocidad de la red. Hay que encararlo, las Torres han caído y con ellas muchas utopías. Sin embargo, nuevas utopías surgirán de las cenizas y tomarán el relevo. Solo que puede que sea un poco más difícil esta vez. Hemos entrado en el siglo 21, ingenuamente, llenos de esperanzas y de temores paganos, sin verdaderamente medir la dimensión paradójica de un mundo que entra en uno de los más grandes desafíos tecnológicos y filosóficos de su historia, a la vez que se hunde precipitadamente en el caos. En efecto, las cárceles modernas están pintadas de blanco. Seguirán siempre siendo muros. El de Berlín solo cayó para dejar paso a otras murallas, en Israel, en México o en cualquier otro lugar. Y si bien las guerras ya no son mundiales, sí que son tribales, económicas y tecnológicas. Las crisis se han convertido en globales. África sigue siempre inmersa en un baño de sangre.


Asia sigue siendo la esperanza de una osmosis espiritual, buscando una nueva economía mientras está perdida en antiguas guerras. Sus mapas hackeados y sus fronteras retrazadas, a menudo a golpe de machete, y en ocasiones por medio de los tanques. América del Sur pronto pertenecerá a las pandillas y a los cárteles. Australia y Nueva Zelanda protegen sus fronteras contra el más mínimo microbio, lo que no deja mucho espacio a los humanos que no sean turistas, estudiantes o inversores. En cuanto a los aborígenes y a los maoríes, no les queda más opción que elegir entre el gueto y las pandillas o la decoración de tarjetas postales. Europa se ha construido solo alrededor de una lógica económica. No es más que un mito. Sin embargo el mundo se abre. Las compañías aéreas de bajo coste aparecieron, disolviendo la noción de la distancia, anunciando la movilidad de los pueblos y la circulación de las masas humanas que tiran fuerte de sus correas. Todo esto exigía soluciones… ¿La solución “primaria”? El 11-S llegó y cayeron las Torres Gemelas, sirviendo de pretexto a la instauración de más controles y a la puesta en marcha de leyes que limitan los desplazamientos.


Las fronteras aparentemente también se abren, pero en realidad no es más que un modo para poder justificar mejor los controles sobre las personas. Más control y menos libertad. ¿No serían las Torres simplemente el símbolo de nuestros traumatismos y neurosis? Pero bueno, si juegas al juego, ningún problema; pasaporte biométrico, huellas dactilares, de retina, cuños, expedientes, fichas, informaciones. Tienes: -Una tarjeta de crédito ¿Qué número? -Una tarjeta de la seguridad social ¿Qué número? -Un teléfono ¿Qué número? -Dinero ¿Cuánto? -Una dirección ¿Dónde? -Un billete de vuelta ¿A dónde?!?


El nomadismo se convierte en vagabundeo. Cambia el término y cambiará el sentido. De hombre libre a sospechoso. Eres un estorbo para los gobiernos que no saben qué hacer contigo. Das miedo a la gente que ya tiene miedo del futuro, de lo desconocido, del otro, del extraño, del extranjero, del joven, del negro, del amarillo, de perder su trabajo. Si tienes una especificidad cultural, puede que tengas suerte y acabes en una reserva. Serás una curiosidad para los antropólogos del futuro. Serás marginado porque te tendrán miedo. El sin raíces, el que no debe nada a nadie. ¡Cómo si hubiera algo gratuito en este mundo! Incluso pronto habrá impuestos para la espiritualidad, un organismo que controle el intercambio de ideas y pensamientos. Ya ha empezado… Casi todo el mundo es cómplice; desde que el ser humano cambió los sueños por los deseos, nuestras sociedades ya no toleran más las utopías que no pueden controlar y que no resultan rentables. Si no hacemos nada, acabaremos presos de palabras clave. Lukas Zpira

www.thechaoschronicles.org


lA MARCHA del orgullo 2012 INVADIR LAS CALLES ES LA MISI贸N


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por SEBASTIÁN ORGAMBIDE ENVIADO ESPECIAL










Una Flor para otra Flor













la carpeta de bordados de mama







Texto: Juan Pablo Souto Foto: Copy Fernandez lasonrisadesatan.blogspot.com


La sangre estaba aún allí, como servida en la mesa del gran banquete del horror. Explicar los cómo y los porqués eran, ahora, la parte más difícil. Nada hacía prever este macabro desenlace, años de pareja “común”. Carajo… Todo se fue al carajo. Solté el puñal en el mismo instante en que comencé a despertar de la pesadilla y me desayuné con el monstruo que ahora soy. Peleas, peleas… quien no las tiene? Acaso uno anda por la vida diciendo a viva voz que puertas adentro es un adicto a la miseria? Eh? Los celos, la falta de confianza, sexo y amor eran apenas algo de todo el todo. Sabía que se vendrían a mí una horda de puritanos asesinos de palabra con “esto y aquello”. Señaladores de lo moralmente correcto. Matar no está bien. Lo sé. Pero hay que estar ahí no? Yo creo que ella hubiera hecho lo mismo. Yo soy más fuerte, le gané. Eso es una buena síntesis. Pero no alcanza. En los segundos, minutos, eternidades que siguieron a la tajada final me sentí solo, debo admitirlo. Hasta la veía linda. Será que el ser callado e inerte que me acompañaba ahora nada tenía que ver con el demonio que me llevó a esto. Será?. Debo hacer una llamada? Policía? Ambulancia? No. Yo traté de explicarle… pero ella no entendía nada. Estaba enojada en serio. A nadie le gusta que le peguen. Bueno, ella lo hizo, no una, varias veces. El “loco lindo” que era antes se convirtió ahora en este alcohólico sádico que no pudo dominar una disputa marital. Me la veo venir. Ella hace silencio. Del piso aún parece examinarme. Es mala. Muy mala. Y sabe hacer a la perfección lo que más me molesta, no importa qué. Sabía hacer, mejor dicho. Me va a costar aceptarla como muerta. Llamo a alguien? No… para que? Es linda la guacha, hasta muerta me gusta. No sé cómo llegamos a esto. En serio lo digo. Los cadáveres son graciosos, no tienen sentido de la estética. Quedan desparramados y no les importa un carajo qué dirán de ellos… se le ve la bombacha desde acá. Esperar y ver que pasa, eso voy a hacer. Aún me queda medio Blenders y afuera llueve. El sillón me abraza como a un niño y ella no creo que vaya a ningún lado. Y es tarde. Tarde para todo. El silencio parece testigo de este arrebato de odio. Tal vez él me aconseje qué hacer. Tal vez. Será cuestión de escuchar atentamente y traer hielo. Vos no querés nada. No?.



Daniel Turner vuelve a dise単ar


contacto: turnerbuenosaires@gmail.com

MODELO: FEDERICO PARA CIVILES




Amigas y Enemigas fotos Barbi Arcuschin





Estilismo Arcuschin y Walter Delucci Modelos Soo Min y Yoo Min

barbiarcuschin.com


¡Mamá! ¿Me sacás una foto?


Gast贸n Olmos: dise帽ador autodidacta y blogger









fotograf铆as gentilmente cedidas por

Gast贸n Olmos

gastonbaycondo.blogspot.com.ar


FESTIVAL DE ESQUILA C贸rdoba







LECTURA EN LAS SIERRAS CORDOBESAS



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