H
ace tiempo atrás, por los años 70’s en un bello puerto con palmeras gigantescas y crepúsculos resplandecientes se veía siempre jugando una niña que le llamaban Chely, ella solía entretenerse por lo regular a
que era la maestra o la mamá; convertía los arboles, las palmeras, los perros, plantas y todo a su alrededor en sus personajes sobresalientes, había ocasiones que si había otras personitas de verdad pero ella siempre estaba en su imaginario planeta del aprende y enseña maravillosamente. Con el paso del tiempo -pues creció como todo crece-, y sin cesar seguía insistente con Ser la ‘maestreita’, así le llamaba cuando estaba chiquitilla, aferrada sin tener fundamento estudiado se conducía ordinariamente con disposición del ánimo, sin procedimientos, con inmadurez, algo inculta, y temerosa como la muñeca fea pero buscaba las formas y los medios para lograrlo. Por allá del año 1985, les platico que uno de sus campamentos en los Scout, Chely era guía y tenía su tropa llamada Nashira («portadora de buenas
noticias» o «la afortunada» del árabe Al Sa'd al Nashira), donde competía con otras chicas y chicos por igual para lograr varios propósitos y servir al bien común, pero las insignias eran su delirio y una de la más significativas era la llamada ‘Rumbo’ ya que se debían cumplir previo, metas personales y del grupo e iniciar con nuevos retos de la siguiente etapa. La cosa era que ella siempre quería andar en las primeras rayas de a ver qué aprendía, que inventaba y que enseñaba a su modo. Pues con algunos límites, ahora sí que desenrollando sus capacidades y otras que ella descubría en su momento para resolver los problemitas bajo las consecuencias que enfrentaba se daba a conocer con el fin de lograr un objetivo el que fuere. Y como este cuento es cortito lejos de ir de la mano con lo que ahora se conoce como pedagogías de la E-A era solo considerar las habilidades que se le daban y hasta las que no, era utilizar todo lo que estaba en su momento al alcance y un buen día una anciana Profesora valiente llamada la temible maestra Catita la llamó a su salón inicial para que le ayudara en clase de español ya que se sentía algo mal, así entonces la Maestreita de tercer grado llegó tipo Rambo al salón, y en cuanto se salió la profesora, ya se imaginaran bien lo que sucedió, pues la chamacada empezó con buen relajo, riñas y demás, entonces que se para la Maestreita Chely arriba del escritorio y les grita con su vocecilla de mama regañona a todo el grupo: HEYYY!!! chamacos!!! qué les pasa?? acaso no escucharon que la Profa Catita se siente mal y fue abajo a ver que le dan para sus dolencias?? Si entendieron que estoy a cargo
VERDAD??, pues se sientan en cualquier lugar y pónganse a escribir algo a la maestra antes que se muera….Ojos pa’fuera, patas corrieron’ –todos se quedaron mudos e inmóviles y preocupados porque la Maestreita ya estaba casi enterrando a la Profa Catita que la verdad ya estaba muy cansadita a sus casi 90 años dando clases de secundaria. Así entonces, el escenario cambió y aquellos chamacos irreconocibles hasta por la misma dueña del salón que demoró más de una hora y que a su regreso agradeció infinitamente a la Maestreita Chely por su gran apoyo, ya iba esta última a sus clases y que se devuelve para recogerle a los chamacos lo que habían escrito. Pasado las horas, ya para la salida, durante todo el camino fue platicando a su abuelita Lupe, y luego les platicó a sus papas Cuca y Facundo, este último era militar, enérgico, inflexible pero excelente maestro que al escucharla solo movía su cabeza de izquierda a derecha por lo que había pasado y que la regaña por haberse subido al escritorio, triste su calavera termino y se fue a dormir regañada pero bien contenta por lo que había hecho. Al día siguiente los chamacos de grado inicial al verla llegar la saludaron cuando antes ni en la vida la hacían, ella ya se dirigía arriba a su salón y que le hablan que vaya a la dirección, oh susto que se llevo la Maestreita, ahí estaba la Directora llamada Teresita del Santo Niño de Jesús Sacramentado (no es broma hee), e iba acercándose la Profesora Catita, su primer pensamiento literal “ya me van a expulsar”, y donde va siendo su sorpresa que de invitada iba llegado su abuelita Lupe quien le dio confianza de inmediato; y le bajo su color rojopalidescenteamarillezco, pues resulto que contrario a su pensar era una esmerada felicitación, Sorpresas de la vida, la invitaron a que por las tardes ayudara a algunas maestras que la querían para ayuda en clases, “hay Virgencita” – así dijo-, y sin pensarlo la Chely acepto, ella solo voltio a ver su abuelita y la miro risueña, supo que la apoyaría, ya después se las arreglarían en la casa con sus papas. Finalmente a la siguiente semana ella se esmeró para no descuidar sus obligaciones y apoyar la invitación; aunque al paso de un año –¿qué creen? falleció la Profa Catita =( pero con un sinfín de logros como el haber marcado aun más el camino de la Maestreita mejor conocida como la Mtra. Oli, y de ahí para el real vivir de hoy, no ha dejado de recibir invitaciones y de tocar puertas para ayudar, contribuir y dejar huellas provechosas en la vida del saber a diferentes personas. ~Lucho por Ser alguien; aprender siempre, hacer y enseñar para ayudar; y continuaré haciéndolo, creo eso no termina~ OHA.