Desarrollo de los procesos de medida en preescolar

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Normal “Manuel

Benemérita Escuela

DESARROLLO DE LOS PROCESOS DE MEDIDA EN NIÑOS DE 3-6 AÑOS DE EDAD

24/06/2015

Forma, Espacio y Medida Artículo de Opinión Alumna: María Teresa Saucedo Méndez Docente: Tehua Xóchitl Muñoz Carrillo Segundo Semestre

Desarrollo de los procesos de medida en niños de 3-6 años de edad

Desarrollo de los procesos de medida en niños de 3-6 años de edad Artículo de Opinión: “Los niños como primeros descubridores de su propio conocimiento” ¿Quién dice que un niño necesita a un maestro para comenzar a aprender? He oído decir no pocas veces, que el primer contacto de un niño con el aprendizaje es cuando tiene el privilegio de asistir a una institución educativa formal, es decir; preescolar, sin embargo, como es bien sabido, desde antes de nacer, todos comenzamos a captar estímulos de nuestro mundo circundante, por lo que, ya en este mundo terrenal, vamos creando nuestros propios esquemas de conocimiento, basados en lo que percibimos. Así, el niño comienza a aprender, no sólo en el seno familiar, sino del contexto en el que se desenvuelve, realiza sus propias representaciones y reflexiones al respecto y comienza a crear sus propias técnicas de conocimiento para descifrar el mundo.

En lo que concierne al campo de pensamiento matemático, no sucede de manera diferente. Centrándonos en el tema que ahora nos compete, delimitando nuestro punto de discusión en el aspecto de forma, espacio y media, (fijando la mirada en medida específicamente) sus nociones actúan de igual modo como con cualquier otro aprendizaje. Lo maravilloso de un niño, es que su capacidad de asombro es ilimitada, por lo que su nivel de curiosidad, lo es aún más.

De este modo, atendiendo a las necesidades de ir respondiendo a esa infinidad de cuestionamientos, los niños comienzan el desarrollo del conocimiento de medida con parámetros ´no convencionales’, es decir, al desconocer los métodos, crean los propios. Su conocimiento acerca de éste tema se divide en dos grandes apartados; el primero de ellos, relacionado con las medidas físicas (longitud, masa y capacidad) y las medidas no físicas (tiempo, temperatura) para los cuales desarrollan capacidades diferentes, pero a la vez relacionadas entre sí.

En lo concerniente a las medidas físicas, inician pues, con la lógica perceptiva, ¿a qué me refiero con esto? A que se dejan llevar por lo que observan

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y su percepción, es decir, que dirán que es más pesado un objeto que sea más grande, que tiene más capacidad si es más alto o se encuentra a mayor distancia si lo ven más pequeño. Así, es común ver que aprenden primero, por sus propios medios, midiendo distancias con su cuerpo, con pasos grandes, cortos, saltos, brazos, y todo cuanto se les pueda ocurrir, aproximando medidas de superficie o capacidad con listones, tiras de papel, popotes, entre otros, o incluso, sin tener aun conciencia del tiempo, comienza a referirse a ayer como mañana, etc. Dichos comportamientos, nos dan cuenta de qué tanto puede ser capaz de asimilar, por lo que corresponde a las educadoras en el jardín de niños y a los padres en casa, tomando estos valiosos referentes para desarrollar sus nociones formales y conducirlos por medidas convencionales.

Cuando los niños comienzan a desarrollar nociones de medida, ponen en juego herramientas que movilizan otros aprendizajes, con los cuales pueden relacionar el nuevo conocimiento, para explicar resultados o establecer relaciones.

Así pues, es de vital importancia que comiencen a descubrir sus propios métodos de obtener respuesta a sus incógnitas, pero lo es aún más centrarlos, y ancar sus saberes previos con el conocimiento formal, por lo que motivarlos a seguir desarrollando su creatividad es la mejor manera de hacerlos sentir que sus ideas valen, para que a la vez, estemos impregnando en ellos el sentido por aprender, no sólo por adquirir respuestas, sino enseñándolos a utilizar sus nuevos conocimientos en la vida diaria.

Titánica labor, es asumir la responsabilidad de ser educadora, sin embargo, resulta aún más heroica, y sus frutos son el mejor pago que podemos tener. Enseñar no es fácil, implica no sólo un cumulo de aprendizajes de tipo conceptual, sino también actitudinal y sobre todo procedimental, para esto, la licenciatura en educación preescolar, considero que me está dotando de los saberes necesarios para no matar su febril deseo de aprender, sino guiarlo, para que sean capaces de encontrar las respuestas por sí solos y así, poco a poco ir sumergiéndolos en el maravilloso mundo del conocimiento formal.

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