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c) Aprovechamiento de Fauna Silvestre para autoconsumo

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Flora

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c) Aprovechamiento de Fauna Silvestre para autoconsumo

i. Carne

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En este aspecto, mucho del trabajo de esta línea, tendiente a su regularización como elemento sujeto a Manejo y Aprovechamiento legal, fue disparado por la creciente presión de los recursos faunísticos por parte de las actividades de cacería de autoconsumo y degradación del hábitat. La presión era generada de manera importante por representar una fuente barata, casi gratuita, de proteína, si sólo se considera el esfuerzo del cazador y la inversión de los “tiros”11, para que una o varias familias puedan hacerse de proteína animal para su consumo. Debido a la importancia de este tipo de autoabasto para las comunidades indígenas y “colonos12” en condiciones de alta marginación, esta actividad terminó siendo contemplada y facultada dentro de los planteamientos de la Ley General de Vida Silvestre decretada en el 2000 y su reglamento, decretado en el 2006, como una actividad cultural y normativamente aceptable para las etnias indígenas tradicionales; no obstante requiere de revisión y seguimiento para ligar su manejo al de los ecosistemas en los que se encuentra y para coordinar a las autoridades. Como parte del equipo técnico del Proyecto piloto de fauna, retomamos la cacería de autoconsumo para determinar las principales especies (Tabla 6. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado para producción de carne silvestre para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo), como una línea a ser estudiada dentro de los esfuerzos del PPF por encontrar actividades en las que se pudiera incentivar la conservación y el manejo en las comunidades y ejidos, resaltando las ventajas y los beneficios del manejo de la vida silvestre como complemento a las actividades maderables. Los datos del estudio de cacería de autoconsumo nos permitieron nuestra primera aproximación al universo y alcances del uso de recursos naturales en las selvas del Estado. El resultado del estudio determinó la extracción de un promedio de 4 toneladas de carne, por comunidad al año, con una presión de cacería sobre media docena de especies de mamíferos (especialmente cérvidos, roedores y puercos) y algunas aves.

11 “Tiro”: Se denomina así a los cartuchos de rifle calibre .22 (el más usado), de escopeta u otras armas utilizadas comúnmente en la cacería de autoconsumo. Por cada evento, un cazador experimentado utiliza un máximo de tres “tiros”. 12 “Colono”: Para los fines de este trabajo y retomando la concepción de las comunidades en las que se trabajo, un colono es un No Maya, o integrante de la población emigrado de otra región del país o del extranjero.

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Si bien en el caso de la cacería de autoconsumo obtuvimos datos de alrededor de 100 cazadores, es decir un aprovechamiento que se realizaba para poco más de 100 familias, 40 kilos de carne al año por familia, kilos más, kilos menos, en un promedio de una vez por quincena, estamos conscientes de que en algunas comunidades del norte del Estado y de la Zona Maya, la frecuencia de aprovechamiento y los volúmenes pueden duplicar este dato, ya que en los municipios de Lázaro Cárdenas existe un número más limitado de actividades productivas alternas que generen efectivo para adquirir proteína. En la zona Maya, por otra parte, el consumo de carne silvestre está muy arraigado y se realiza de forma más frecuente. Las especies más utilizadas para este fin, en orden de los volúmenes de aprovechamiento: Venado Cola Blanca y Jabalí de Collar. Por preferencia de consumo, está el Venado Cola Blanca y en segundo lugar el Tepezcuintle. Para la captura del Tepezcuintle se utilizan perros, los denominados perros tepezcuintleros, que son animales muy pequeños, sin raza específica y muy agresivos, que localizan y persiguen al roedor hasta la madriguera, cueva o hueco de árbol, de ahí el cazador introduce la mano y extrae al animal pudiendo sacrificarlo o utilizarlo como pie de cría. Aunque no lo parezca esta es una actividad riesgosa toda vez que las madrigueras pueden estar ocupadas por serpientes venenosas, no es raro escuchar de personas que perdieron la vida persiguiendo un Tepezcuintle y fueron mordidos por una Cascabel (Crotalus durissus) o una Nauyaca (Bothrops asper).

Tabla 6. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado para producción de carne silvestre para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu tajacu Jabalí de Collar Tayassu pecari Jabalí de Labio Blanco Dasyprocta punctata Sereque Agouti paca Tepezcuintle Dasypus novemcinctus Armadillo Nasua nasua Tejón Procyon lotor Mapache

Crax rubra Faisán

Agriocharis ocellata Ortalis vetula Pavo Ocelado Chachalaca

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Tabla 6. Listado de Especies de Fauna Silvestre utilizado para producción de carne silvestre para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Penélope purpuraceans Cojolite

Además del aprovechamiento de tipo extractivo directo por la cacería, se da un uso paralelo de captura de crías y juveniles para manejo de traspatio con fines de autoconsumo. Cuando se han extraído del medio natural los polluelos o juveniles de las diferentes especies arriba mencionadas, se les coloca en encierros de traspatio y se les utiliza como pie de cría para reproducción. No deben confundirse con los criaderos de traspatio (regularizados o no) para comercialización de pie de cría y carne. Las especies que se observan con mayor frecuencia para reproducción en traspatio son las aves (Chachalaca, Hocofaisanes y Pavo Ocelado), los roedores (Tepezcuintle y Sereque), el Venado Cola Blanca y el Jabalí de Collar. No obstante, estas especies tienen sus bemoles en cuanto a consideraciones para manejo de traspatio.

Tabla 7. Listado de Especies de Fauna Silvestre para aprovechamiento de piel para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu tajacu Jabalí de Collar Tayassu pecari Jabalí de Labio Blanco Dasypus novemcinctus Armadillo Procyon lotor Mapache

Un caso que observamos con mucha frecuencia, especialmente en los criaderos de traspatio de Venado Cola Blanca es la personalización del animal, especialmente cuando se trata de propietarias. Se tiende a iniciar el criadero con la idea de obtención de carne o para pie de cría y se termina adoptándolo como parte de la familia, colocándosele un nombre o nombres (ver más adelante mascotas).

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El único inconveniente aquí, es que cuando se establece la idea de tener un criadero con dos o más animales y se les termina incluyendo como parte de la familia, esta “familiaridad” impide visualizar la responsabilidad de hacer un manejo técnico del hato, es decir, ya que son parte de la familia, los dos, diez o treinta animales, se les provee como a cualquier mascota, de agua y alimento. Pero la falta de manejo reproductivo, verificación o control sanitario, y la tendencia final de negación de la propietaria o propietarios de sacrificar a “las mascotas” ante la sospecha o la evidencia de deficiencias o enfermedades que pudieran generalizarse, trae como consecuencia severos casos de entrecruzamiento y deficiencias en los animales como ataques, malformaciones y crías de muy bajo peso, que por lo general no sobreviven, en hatos de hasta 40 animales, producto de tercera o cuarta generación de manadas o piaras sin ningún tipo de manejo reproductivo o sanitario.

La especie de ave silvestre más difícil de tener en traspatio es sin duda el Pavo Ocelado. Es de conocimiento generalizado lo susceptibles que estos animales son a enfermedades como la viruela. Es raro encontrar criaderos de traspatio donde los animales sean producto de segunda o tercera generación. Por lo general son animales extraídos del medio silvestre que son mantenidos, engordados y sacrificados a las pocas semanas de alcanzar su edad adulta (si lograron sobrevivir a este momento). Para las aves, la causa principal de esta mortandad es que, como en los casos anteriores, los animales silvestres se colocan en los mismos encierros que los domésticos (básicamente se colocan en los gallineros junto con los pavos domésticos y las gallinas) de donde adquieren la viruela. Por lo anterior, si bien el Pavo ocelado es la especie más carismática, no es la primera elección cuando se trata de cría de aves en traspatio. Los huevos, por lo general no se utilizan como producto de consumo, cuando se obtienen del medio silvestre se incorporan a los “empolladeros” de especies domésticas, principalmente pavos domésticos para intentar obtener los polluelos, pero nunca, en alguno de estos casos observamos consumo de huevos como opción. Otro problema del hacinamiento es que los animales tienden a estresarse y pelear o lastimar a otros especímenes. Con frecuencia hemos atendido lesiones en los animales que pueden ir desde una mordida en una extremidad, hasta pérdida completa de orejas, labios o patas. En más de una ocasión se tuvo que recurrir al

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sacrificio. Por increíble que parezca de cada 5 intervenciones, 3 se trataba de lesiones entre roedores (Tepezcuintle o Sereque) que tienden a ser muy territoriales y agresivos con otros congéneres.

ii. Piel

En un Venado Cola Blanca de 55 kilogramos (considerado un peso promedio) la piel es alrededor del 10% de este peso (5.5 kilogramos). Otros animales con piel aprovechable son el Jabalí y algunos mamíferos pequeños. Para el uso de autoconsumo, la piel se considera un trofeo indistintamente de su destino final.

La costumbre de alimentar con las pieles crudas a los perros que apoyaron la cacería se considera una tradición para los cazadores, como una forma de recompensa al esfuerzo de los animales. Cuando se conserva o se utiliza, principalmente como ornamento o trofeo en casa del cazador o como parte del mobiliario, pasa por un proceso de salado y deshidratado mediante humo, bórax o ceniza. Colas y otras partes de las pieles se utilizan para confeccionar llaveros, tapetes para pared y centros de mesa que se exhiben en las casas de los cazadores, sus familiares o se usan como obsequio para familiares y amigos. Ver Tabla 7. El proceso de deshidratado es relativamente sencillo, por cada kilogramo de piel se utiliza un kilogramo de secante (sal, ceniza o bórax – aunque este último es muy caro). Para las pieles de exhibición (que van colgadas en paredes o como parte del mobiliario de la casa) primero se descarna la piel, este proceso cuando se realiza a nivel doméstico es bastante burdo.

Se debe retirar completamente el tejido muscular o de lo contrario la piel puede no quedar bien “curtida”. Posteriormente se coloca la piel sobre un marco hecho de madera (palizada o trozos de tabla) y se fija firmemente (con clavos o cuerdas) de modo que quede bien estirada; se coloca sobre superficie plana con la parte del pelo hacia abajo y se procede a aplicar el secante de manera abundante. Si bien se requiere un registro específico para llevar a cabo el curtido de pieles silvestres por parte de la SEMARNAT, existen pocas curtidurías/ tenerías / talleres de taxidermia registrados en la región. Estos

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establecimientos prestan servicio de curtiduría de cuando en cuando, utilizando taninos o con químicos para conservar las pieles aprovechadas. Para llevar las pieles a un curtidor experimentado, las pieles se descarnan, salan y congelan. Un proceso hecho de manera eficiente puede conservar una piel en refrigeración por más de cuatro años, sin mayores daños al pelo. Por el contrario, un proceso defectuoso de conservación ocasiona que el pelo de la piel se caiga completamente durante un curtido profesional. De nuevo estos curtidores no siguen las leyes establecidas para dar el servicio.

iii. Subproductos

Entre los más populares se encuentran los astados de los cérvidos, los cuales se utilizan como herramienta para desgranar el maíz, colgadores de sombreros y portallaves. Las patas de venado se deshidratan y se utilizan como ornato (llaveros o como trofeos). Las quijadas y los cráneos también se conservan como adornos (piezas talladas y pisapapeles) y como piezas de trofeo por parte de los cazadores. Ver Tabla 8. Listado de Especies de Fauna Silvestre para aprovechamiento de Subproductos de hueso y corazas para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo. Aun entre los antiguos mayas el tallado de huesos era un arte bien reconocido, en museos y exhibiciones, incluso como parte de las colecciones particulares de productores y privados que recuperaron de entierros, excavaciones y las propias milpas. Las formas favoritas son armas blancas (cuchillos), empuñaduras, agujas, botones, aretes, dijes y prendedores realizados con hueso.

Tabla 8. Listado de Especies de Fauna Silvestre para aprovechamiento de Subproductos de hueso y corazas para autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu tajacu Jabalí de Collar Tayassu pecari Jabalí de Labio Blanco Dasypus novemcinctus Armadillo Crax rubra Hocofaisán Agriocharis ocellata Pavo de monte (pavo ocelado) Amazona albifrons Loro frente blanca Amazona xantholora Loro yucateco Amazona autumnalis Loro cochá Ramphastus sulfuratus Tucan real

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Las garras y uñas son elementos apreciados por los propios cazadores como muestra de su capacidad y pericia como cazadores, los colmillos, dientes y garras se utilizan como dijes, llaveros o como adorno en sus domicilios. Las plumas de las aves son otro subproducto muy apreciado. De manera individual, como dijes, aretes o como base para pinturas que se colocan en los hogares y se ofrecen como obsequio por parte del artista a amigos, familiares y visitantes. Hemos observado adornos realizados con colas completas de aves (especialmente del Pavo Ocelado) estos plumajes se exhiben como trofeos o se otorgan como regalo. Estos productos también se comercializan, lo cual se tocará en los Capítulos adelante.

iv. Mascotas

Las mascotas son uno de los principales usos domésticos de la fauna, después de la carne silvestre. Los productores en las comunidades rurales, especialmente las mujeres (y esto lo decimos sin ánimo de discriminar o segregar) tienen un especial interés en usar fauna silvestre como animales de compañía, que extraen de un modo u otro de las áreas forestales, de sus parcelas o de los potreros. La Tabla 9. Listado de Especies de Fauna Silvestre usada como mascota dentro del esquema de autoconsumo en el Estado de Quintana Roo, muestra algunos ejemplos de especies comúnmente utilizadas como mascotas, en las comunidades y ciudades del Estado. Aunque más adelante trataremos sobre el procedimiento de manejo y extracción legal de especímenes para mascotas, como generador de incentivos de conservación y protección de especies y ecosistemas, nos remitiremos en este punto a realizar un par de apreciaciones al respecto del cómo para uso propio, se hace la gente de estas mascotas, cuando se trata de aprovechamiento directo y posteriormente una observación sobre el uso en sí mismo y las implicaciones de tener animales silvestres como mascotas.

Tabla 9. Listado de Especies de Fauna Silvestre usada como mascota dentro del esquema de autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Odocoileus virginianus Venado Cola Blanca Mazama americana Venado Temazate Tayassu tajacu Jabalí de Collar

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Tabla 9. Listado de Especies de Fauna Silvestre usada como mascota dentro del esquema de autoconsumo en el Estado de Quintana Roo Nombre Científico Nombre Común Procyon lotor Mapache Kinosternon leucostomum Tortuga Rhinoclemmys Areolata Tortuga

Nasua nasua Crax rubra Tejón Hocofaisán

Ortalis vetula Chachalaca

Amazona albifrons Amazona xantholora Amazona autumnalis Aratinga nana astec Ramphastus sulfuratus Atteles geoffroyi Loro frente blanca Loro yucateco Loro cochá Perico pechisucio Tucan real Mono araña

Primero, ¿cómo se obtiene el espécimen para mascota? Básicamente los animales silvestres se adaptan con mayor facilidad a la vida doméstica (aunque mas adelante me refiero al término “domesticar” aplicado a animales silvestres y sus implicaciones) cuando son crías o juveniles. Los cervatillos y otras crías de mamíferos se obtienen de manera intencional, extrayéndolos madrigueras y refugios en la ausencia de la madre como consecuencia del sacrificio de la misma para obtención de carne y subproductos para autoconsumo o comercio ilegal. Por otra parte, los polluelos de aves se extraen de los nidos antes de emplumar. Generalmente son los niños o los jóvenes (lo bastante livianos) quienes trepan a los troncos y obtienen el animal de sus propias parcelas. Este procedimiento para autoabastecerse de una mascota, es más conciente y cuidadoso (no por eso legal) que el uso extractivo con fines comerciales que realizan de manera ilegal terceros, pero ese procedimiento (la extracción ilegal con fines comerciales) se describe más adelante en su capítulo correspondiente. Una vez extraído el ejemplar, se lleva a la casa donde se le alimenta artificialmente con masa y vegetales. De los cientos de mascotas silvestres que pudimos observar en las comunidades del Estado (y de otros Estados, de hecho) son efectivamente incorporados a las familias donde se les trata como otro miembro más de la misma. Las aves se crían de manera más cercana al núcleo familiar que otros animales utilizados como mascotas, generando más empatía, por lo general la opinión del por qué es su capacidad de imitación y tal vez aún más porque representan menos riesgos. Con las mascotas silvestres siempre hay riesgos. No obstante, vale la pena

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