Sue単os
21 sueños © Mandrágora Ediciones ISBN: 978-956-9114-12-0 Registro de Propiedad Intelectual Nº 233.318 Primera edición: octubre de 2013 Edición y producción general: Marcelo Mendoza Textos: Marcelo Mendoza Fotografías: Álvaro Hoppe Diseño: Carlos Donaire Investigación: Alejandra Bobadilla y Pía Rajevic Corrección de pruebas: José Luis Brito
Impreso en QuadGraphics La Mandrágora Ltda. Manuel Barrios 4890 Santiago de Chile mandrágora@lamandragora.cl www.lamandragora.cl
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 4
11-09-13 17:15
21
Sueños Textos de Marcelo Mendoza Fotografías de Álvaro Hoppe
Un proyecto en colaboración con Jean-Paul Lacoste
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 5
11-09-13 17:15
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 6
11-09-13 17:15
21 SUEテ前S
10
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 10
11-09-13 17:15
Sueños
E
ste libro es un acto poético que nos muestra lo visible que no se ve oculto por el ensimismamiento de la propia búsqueda. Toda vida humana es una aventura síquica que busca una armonía que se desconoce y que al mirarla desde afuera la tratamos como un sueño, como un deseo muchas veces informulable. Las vidas relatadas en este libro nos conmueven porque nos muestran a nosotros mismos, a nuestro propio vivir… distinto, pero igual, cuando en una mirada retrospectiva sentimos que tenemos la dignidad de estar bien con nosotros mismos. Decir esto puede parece banal, pero no lo es. Todo ser humano busca de modo inconsciente el momento de su vivir en que puede detenerse a contemplar lo vivido y contemplar un paisaje con la armonía íntima del contento. No podemos sentir el sentir de otro, pero podemos vislumbrar su armonía cuando vemos su contento… cuando vemos que su quehacer lo contiene, no lo detiene, pero le hace bien porque lo hace bien en la realidad de su vivir. La lectura y mirada lenta y contemplativa a los contenidos de este libro nos conmueve porque es
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 11
presente armónico de las historias vitales que revela y el libro en sí mismo es una de ellas. Y, por ser el soñar un suceder humano natural, está disponible en toda su belleza y profundidad para todos nosotros, en la maravillosa diversidad cultural que realizamos con nuestros distintos modos de vivir en cada región de este hermoso planeta azul que llamamos Tierra, y que habitamos millones de personas que, como las que este libro nos revela, construyen día a día el sentido de su existencia individual como partes fundamentales de las comunidades en que vivimos y el mundo natural que habitamos. Agradecemos el honor que nos hicieron al invitarnos a escribir el prólogo de este bello libro que no necesita comentario explicativo alguno. Su presencia realiza la poética del vivir y más palabras sólo oscurecerían su sentido.
Agosto de 2013, Escuela Matríztica de Santiago
21 SUEÑOS
Humberto Maturana Ximena Dávila
11
11-09-13 17:15
Recado desde Masisi
ese desarrollo, progreso o modernidad no implica sociedades más humanas. El mercado desenfrenado usa los conceptos de progreso, desarrollo y modernidad como espejismo para desplegar su criterio economicista de desarrollo, progreso y modernidad. Deshumaniza las sociedades y las transforma en sociedades sin diversidad en sus formas de expresión. Sociedades donde se concentra la riqueza, y que son desiguales, injustas y dependientes de países más poderosos. Las enriquece en apariencia y las empobrece en humanidad. En el caso del shukudu, éste va siendo reemplazado por la motocicleta. Pero la motocicleta es producto de una tecnología muy superior que requerirá décadas de asimilación. Mientras se asimila esa tecnología el motociclista se hace dependiente de quien le vendió la tecnología, está atado a conseguir el combustible y un accidente que estropee la motocicleta mutilará su trabajo. Pero, peor aún, es que el motociclista se sentirá superior a sus conciudadanos en shukudu, y lo que era parte de su cultura ahora lo mirará como ajeno y con desdén. Hacer un shukudu da trabajo, incentiva la creatividad, reconoce lo propio, usa materiales alcanzables... es decir: da valor agregado a la vida, desarrolla el medio donde es creado y se usa. El desafío de un desarrollo verdadero, de un progreso
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 13
real y una modernidad que nos humaniza, está en cómo avanzar desde el shukudu a la motocicleta a ritmo propio, respetando la cultura y las posibilidades, sin que se produzca un desgarro que empobrezca en vez de enriquecer. He visto con asombro las bellas fotografías que ilustran este libro y tanto ellas como los textos que las acompañan rescatan a esas personas llamadas “microempresarias”, que repartidas por todo Chile son verdaderos héroes que con su trabajo, experiencia y creatividad logran que el progreso, desarrollo y modernidad penetre en nuestra cultura lentamente, dejando fuera todo lo que la puede deshumanizar. Van adaptando el desarrollo a nuestro ritmo, con nuestro vocabulario, para nuestras necesidades, con nuestros medios... Permitiendo que no perdamos identidad y protegiendo la diversidad de formas en que se expresa la vida. Más que un bello libro, éste es un homenaje a chilenos y chilenas que representan a muchos otros, que como un espejo tendido a lo largo del territorio nos refleja nuestro rostro, quiénes somos, de dónde venimos y qué añoramos.
Masisi, Congo, julio de 2013
21 SUEÑOS
Felipe Berríos, SJ
13
11-09-13 17:15
21 SUEテ前S
14
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 14
11-09-13 17:15
Pequeña historia de estas grandes historias
T
uve una pesadilla: me sumía en un mundo en donde todos los trabajadores independientes desaparecían en tan sólo una noche, y yo me veía andando desesperado, reconociendo todas mis pérdidas. Desaparecía la panadería de doña Silvina y su marido Lucho, y el olor de sus panes amasados calentitos que invadía la calle entera, y las conversaciones entre los clientes habituales. Había sido reemplazada por una cadena especializada en productos “del primer mundo”: panes Bimbo, donuts y muffin. Desaparecía el colectivo que me llevaba cada mañana a la oficina, con sus choferes a veces de buen genio, en general devotos a la Virgen del Carmen y Colo Colo, y a menudo adictos a un canal de radio de chistes insoportables. Desaparecía el quiosco de revistas de la divertida Angélica, con su desorden espantoso pero científicamente calculado… y reemplazada, al frente de la calle, por una tienda aséptica, con cientos de revistas sobre deportes extremos y bellezas extremas y una sola cajera con mal humor por la cola de clientes que no la dejaban respirar. Desaparecía mi peluquería “María Teresa”, ¡mi mamá chilena!, quien merecía un buen descanso después de 50 años de servicio, pero que seguía respondiendo a mis llamadas para atenderme en horario de urgencia antes
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 15
de mis viajes, bajo la mirada incrédula de su gato que se llama “Gato”… y reemplazada por una franquicia mundial en un local con un inmenso hall con 30 peluqueros ultraengominados e idénticos, compitiendo por el premio de mejor empleado del mes. Desaparecía la tienda “Aquarium”, de Camilo, el llavero uruguayo de la estación Tobalaba, quien conoce la política de mi país de origen mucho mejor que yo y me saluda cada vez que corro a tomar el metro. Desaparecía mi bar preferido y su carismático dueño, Emilio, y sus garzones amables y graciosos, y su oferta única de cervezas artesanales chilenas… ¡Qué pesadilla estaba teniendo! Pero continuaba: envuelto en una profunda crisis de pánico, tomo mi auto y huyo de esta ciudad apocalíptica por la Ruta del Sol, y me creo en Missouri: el asfalto es el mismo de siempre, pero el resto ha cambiado… Ya no estaban las pequeñas parcelas frutales, ahora reemplazadas por campos devorados por máquinas monstruosas; ni los puestos de madera de los vendedores de uva, palta, y queso de cabra… a 3 x 1.000, reemplazadas por markets de gasolineras, con sus vidrios impecables y sus productos con colorantes, grasas y azúcar, pero sin sabor, color ni identidad. Tocando el océano, había desaparecido la caleta de
21 SUEÑOS
Jean–Paul Lacoste
15
11-09-13 17:15
21 SUEテ前S POSIBLES
18
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 18
11-09-13 17:15
Miguelina Oyarzún
LA NAVEGANTE SOLITARIA
Ella es la única pescadora artesanal que existe en Magallanes. Y tiene lancha propia: “La Gordi”, donde, por cierto, es la capitana. Captura róbalos y congrios, pero sobre todo centolla. Ya cerca de cumplir siete décadas, no representa la edad que tiene. Seguramente esto se deba a que desde los 16 años ha sido responsable de su propio destino. Trabajadora tenaz, de empleada doméstica pasó a camarera y jefa de cocina, y de ahí a poseer hasta siete pequeños restoranes al mismo tiempo. Y a criar tres hijos hombres, todos de padres distintos. Hacerse pescadora fue por un capricho: capturar ella misma las centollas y pescados que ofrecía en sus locales de comida y pescadería.
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 19
21 SUEÑOS
Pescadora artesanal 70 años Isla Riesco y Punta Arenas
19
11-09-13 17:15
21 SUEテ前S
20
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 20
11-09-13 17:15
21 SUEテ前S
21
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 21
11-09-13 17:15
1
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 23
2
Hace 37 años que Miguelina comenzó con la pesca. Al principio, para abastecer sus propios restoranes. Lo hizo gracias al Chiricuaco Subiabre, un amigo suyo que tenía una lancha. Aprendió a pescar “al pinche”, con tres anzuelos. Técnica de tradición chilota, que consiste en fondear una lancha en un lugar para atrapar con lienza los peces a elección. Se especializó en el toyo, el chanchano, la huaica y el congrio. Después arrendó un pequeño bote y se fue con su hijo Nicolás, el segundo, al sector del río Santa María, cerca de Punta Arenas, en el Estrecho de Magallanes. Se consiguió seis trampas y salió a capturar centollas, la especie más apetecida de la zona. Le ayudó su amigo, el mismo Chiricuaco Subiabre. Una vez consumada la captura, volvió a la ciudad a vender. Ella recuerda siempre los nombres de quienes le han ayudado en el trabajo, porque trabajar ha sido lo más importante en la vida. Sabe que también le debe mucho a Sixto Raín, que fue quien le enseñó a tejer redes y poner corchos. Con el tiempo, Miguelina se compró una lancha de ocho metros, que actualmente tiene varada en reparaciones. Pero más tarde, hace pocos años, fruto del éxito de sus labores pesqueras, se compró otra, de 12 metros de
Hace 37 años que Miguelina comenzó con la pesca. Al principio, para abastecer sus propios restoranes. Lo hizo gracias a Chiricuaco Subiabre, un amigo suyo que tenía una lancha.
21 SUEÑOS
Aunque nació en Argentina, en el lago Buenos Aires (la mitad del lago es chilena y se llama General Carrera), cerca de Chile Chico, Miguelina es chilota: de padre chilote y madre española. De pequeña llegó con ellos al sector de Pil Pil, cerca de Castro, y se quedó allí hasta 1960. Un movimiento natural determinó su emigración: el feroz terremoto y maremoto que devastó la costa de Chiloé. Entonces, con sólo 16 años, tomó una determinación: arrancar. Y lo hizo, como históricamente lo han hecho miles de chilotes, a Punta Arenas. Partió en un barco con un hombre que la tuvo oculta en su camarote. Llegó al Estrecho de Magallanes un 18 de septiembre. A los 20 años se casó y se separó a los ocho días. De él tuvo a su hijo mayor, ya casi cincuentón, al que crió sola. Trabajó como empleada doméstica y como camarera de restoranes. Rápido fue ascendida a jefa de cocina, aunque cuando empezó no sabía pelar una papa. Era rubia, buenamoza, y nunca le faltaron pretendientes, pero ella los quería de la casa para afuera. Su hambre de independencia la hacía gozar de su soledad. Siempre se sintió habilosa y con fuerza para depender por sí misma de su destino. No dormía: todo para ella era trabajo y la crianza de sus tres hijos, que fue los que finalmente tuvo, todos de distintos padres. Llegó un momento en que sacaba tres sueldos: como jefa de cocina, ejerciendo de lavandera y atendiendo en una cantina por las noches. Con escasos años de trabajo, y una educación formal que sólo llegó hasta tercero básico, logró hacerse de un primer restorán. Una década después, su tesón hizo que alcanzara a hacerse cargo de seis restoranes más, todos arrendados por ella. Pero eso casi le cobra la vida: se lo pasaba todos los días arriba de un auto, de un local a otro, y un 31 de enero sencillamente se volcó, accidente en el que estuvo a punto de morir. Una vez repuesta, el exceso de trabajo le provocó que se le tapara una válvula del corazón. Se la iban a cambiar por otra de cerdo. Pero ella dijo: no quiero andar con nada que no sea mío. Y no se la cambió.
23
11-09-13 17:15
21 SUEÑOS
A principios de los años 90, el escritor Francisco Coloane llegó a Punta Arenas preguntando por Miguelina. La mandó a buscar. “Por fin conozco a la famosa navegante solitaria”, le dijo. Y lo decía porque ella navegaba, al principio, sola con dos perros y un gato.
24
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 24
11-09-13 17:15
Antonio Naveas
EL ESTILISTA DE LA JOSÉ MARÍA CARO
21 SUEÑOS
Peluquero 46 años Las Condes, Santiago
28
Nacido y criado en la población José María Caro, una de las más marginales de Santiago, a los 9 años debió dejar la escuela para ponerse a trabajar: en la Feria Lo Valledor, por las mañanas; haciendo el aseo en las casas de los vecinos en las tardes. A los 15 se ofreció como junior en una peluquería de Providencia, terminando como peluquero estrella. Entonces tomó una decisión: ser autónomo; instalar su propio negocio. Hoy en su peluquería, ubicada en el barrio alto, tiene tal demanda que recibe a sus clientas dando hora una o dos semanas antes. Su salón de belleza está atestado de señoras y jóvenes de ese sector, a quienes atiende junto a su staff de 14 operarios ejerciendo también, dice, de “sicólogo”.
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 28
11-09-13 17:15
21 SUEテ前S
32
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 32
11-09-13 17:16
21 SUEテ前S
34
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 34
11-09-13 17:16
que mi padre me sacó la cresta cuando chico porque él pensaba que yo era gay. Tenía 10 años. Rodolfo me pretendió durante mucho tiempo, pero yo todavía no incursionaba: era virgen en todo el sentido de la palabra. Había pololeado con algunas niñas de la pobla, porque era bonito, yo hablaba bien. Antes fui tartamudo porque le temía a mi padre, y cuando tartamudeaba me pegaba. Entonces empecé a leer para vencer mi tartamudez. Años después Rodolfo, cuando era sólo amigo, me hizo conocer la vida del barrio alto. Más tarde, como pareja, vivimos juntos cuatro años. Él se fue con otro tipo, pero nunca perdimos nuestra amistad. Yo había empezado a trabajar en una peluquería de una señora, como junior, también en Providencia. Y a Rodolfo, que era periodista y ya falleció, le ofrecieron trabajar para un reportaje para la CNN de Estados Unidos. Era mucho dinero. Un día lo fui a buscar al Hotel Carrera, donde se juntaban a trabajar, y le empecé a ayudar. Entonces los gringos, al verme, le preguntaron si me necesitaba: y él dijo que sí. Me contrataron por 100 dólares diarios. Nunca
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 35
tuve tanto dinero en mi vida. Les pagué las deudas a mi papá y a mi hermana. Después Rodolfo administró mi plata: la invirtió, porque era muy bueno para eso. A él le debo mi consolidación. Nuestra relación era dentro del closet, aunque vivíamos juntos. Trabajé 20 años en esa peluquería: pero de junior pasé a peluquero. El oficio lo aprendí ahí. Como tenía plata, me hice cargo de mi padre, de mis sobrinos y de mi hermana, que sigue viviendo en la población. Siempre quise que ella trabajara conmigo, pero no resultó. Quise que mi hermana se viniera a vivir conmigo. Y nunca quiso. En un momento yo había ahorrado lo suficiente para instalar mi propia peluquería. A mi jefa no le gustó la idea: yo era su mejor peluquero. Le dije: me voy en dos meses, pero ella, muy dolida, me dijo: “Ándate luego, no eres más que un piojo resucitado”. Le contesté: “Me siento orgulloso de ser un piojo resucitado y no un parásito”. Instalé mi peluquería en la casa donde vivía, también en Providencia, y me empezó a ir bien. Un par de años después di el salto y, con un socio capitalista, instalé otra peluquería, en calle Pocuro. Hace poco un conocido peluquero intentó llevarme a trabajar para él: para hacerme cargo de sus muchas peluquerías. Pero no: yo quiero ser dueño de mi destino. Ahora estoy instalado, ojalá por muchos años, al lado de la parroquia San Patricio, en Isabel la Católica.
3
Por la vida que me ha tocado, tengo la necesidad imperiosa de ayudar a otra gente. Es lo que hicieron por mí. Tengo muy desarrollada la parte paternal: Juan Pablo, que desde hace cuatro años trabaja conmigo, es mi brazo derecho y lo considero mi hijo. Quiero darle pega a muchas personas. Trabajo seis días a la semana: de martes a domingo. Hago 16 horas diarias. Sólo los lunes está cerrada la peluquería, que se llama, claro, “Antonio Naveas”. Es mi nombre y mi marca y quiero potenciarla, porque deseo vender la franquicia, y que “Antonio Naveas” se reproduzca, con un estándar de calidad mejor que las otras. Quiero dejar ese legado, ya que no voy a tener hijos… aunque estuve a punto de tenerlos… Cierto. Con una amiga decidimos tener un hijo, y nos pusimos en campaña. Pero cuando era chico tuve un cáncer testicular y genero pocos espermios. Lo intentamos bastante, casi me quedó gustando… Éramos amigos de muchos años, ella no es lesbiana, pero quería que yo fuera el padre. Es gerente general de una gran empresa. Después, como no pasaba nada, decidimos intentar con inseminación artificial. Quedó embarazada de trillizos, pero los perdió.
21 SUEÑOS
Nunca mi sexualidad ha sido un tema… Si hay algo que me tiene muy contento es que mi padre y familia se han sentido muy orgullosos de mí. Reivindico mi origen. Cuando me compré el primer auto, mi papá lloraba, me besaba… Era el primero con auto.
35
11-09-13 17:16
21 SUEテ前S
38
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 38
11-09-13 17:16
Haydeé Díaz y Lucho Berríos
ALPACAS EN EL CHILE PROFUNDO
Lucho es el único varón que teje en Batuco, aldea o menos que eso a la vera del camino en una tierra relegada del mundo. Haydeé es la que la lleva: la líder del caserío; la que ha emprendido proyectos diversos, que ahora han decantado en la tejeduría en lana, de oveja y de alpaca. Crían los animales, los esquilan, aspan y tuercen la lana para hilarla, tiñen, diseñan y tejen… Sus productos han traspasado la fama local y llegan de distintos lugares del país a comprarles.
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 39
21 SUEÑOS
Tejedores 62 y 63 años Batuco, Región del Maule
39
11-09-13 17:16
1
21 SUEÑOS
Después de una lluvia implacable, el secano costero del Maule –con esa tierra roja arcillosa que tiene– comienza a abrirse para el sol. Entremedio de cerros donde las plantaciones forestales de pino han dejado entre la espada y la pared lo poco que aquí queda del hermoso bosque nativo, casas, una escuela, una iglesia y un letrero indican el caserío: Batuco. Frente a un pequeño cementerio de autos viejos, que también es taller mecánico, un hombre flaco teje. Es Lucho. Fumando un cigarrillo tras otro, silenciosamente mueve las palancas de un telar que él mismo fabricó. La casa está al borde del camino que une Pencahue con Curepto, a unos 40 kilómetros de Talca. Él y su mujer, Haydeé, tejen desde hace más de diez años, cuando debieron reinventarse, dejando atrás sus respectivas fuentes laborales porque andaba de mal en peor la cosa. Tenían un pequeño huerto, y los anteriores emprendimientos –siempre liderados por Haydeé– habían sido el cultivo de flores (de lilium), un invernadero con semillas y almácigos de hortalizas, gallinas ponedoras y frutillas. Pero no duraron lo suficiente. Lucho también se ganaba la vida trabajando para las forestales, en faenas mecánicas, porque es un as para todo trabajo manual. Haydeé y Lucho son un matrimonio con más de 40 años de convivencia, siempre en el mismo lugar y en la misma casa, reconstruida porque se les quemó el 13 de agosto de 1987, como precisa Haydeé pues dejó retenida esa fecha funesta. Comprometidamente cristianos, han sido monitores en encuentros de matrimonios católicos
40
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 40
“Hemos ido a varias partes de Chile a ferias con nuestros productos. La última vez fuimos todas las niñas a Puerto Varas. Eran unas diez señoras y yo, el varón del grupo. Les decía: ‘Chiquillas, no me digan Lucho, díganme Luisa’”, cuenta él, ironizando sobre su condición inhabitual de ser hombre en esta faena. y es probable que esa coyuntura los hizo conocer de un proyecto impulsado por la Fundación Crate, del Obispado de Talca, iniciativa creada por el obispo Carlos González Cruchaga (que murió en 2009) para apoyar a los campesinos en una zona rural y de mucha pobreza, como suele haber por aquí. Alpacas: esa era la palabra clave del proyecto. Nunca hubo alpacas en el secano costero del Maule.
2
Empezaron criando ovejas, para esquilarles la lana y así hacer echarpes, ponchos, gorros, bufandas, frazadas y alfombras. Pero les sobraba lana y no sabían qué hacer con ella. En el año 2000 llegaron del norte las alpacas promovidas por la Fundación Crate, cuya lana, mucho más fina y apetecida, aporta un mayor valor agregado. Entonces Haydeé fue la líder de un grupo de unas 40 mujeres batucanas que se organizaron en la Agrupación El Esfuerzo para producir artesanía de oveja y alpaca. Claro que las alpacas no eran gratis: la fundación les otorgó un crédito para adquirirlas, préstamo que todavía están pagando y que, según ambos dicen, tal carga hasta ahora no les ha permitido sustentarse con tranquilidad, puesto que este auquénido es muy delicado y las pérdidas (es decir muertes) son habituales. Luego de ser capacitadas, estas mujeres comenzaron a producir. Mientras, Lucho las observaba. Hasta que un día pidió permiso para entrar al
11-09-13 17:16
21 SUEテ前S
41
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 41
11-09-13 17:16
21 SUEテ前S
48
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 48
11-09-13 17:17
Víctor Quiroga
EL CHISTE DE VIVIR
Para que quede claro desde el principio: mi vida ha sido un chiste permanente. Una comedia. Y no es broma. La risa es mi Buda. No tengo ni un drama qué contar. Porque lo serio ha sido un entorpecimiento de mi desarrollo y de mi trabajo. El Teatromuseo del Títere y del Payaso es el espacio que construimos para quienes vemos la vida así.
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 49
21 SUEÑOS
Payaso 46 años Valparaíso
49
11-09-13 17:17
21 SUEÑOS
1
50
Yo me metí con lo serio-serio sólo una vez: cuando hice el servicio militar en la dictadura. Eso fue el infierno, pero por suerte no lo viví como un drama. Estaba en el Ejército cuando fue el atentado a Pinochet y cuando una patrulla quemó infamemente a Rodrigo Rojas y a Carmen Gloria Quintana. Lo primero fue en septiembre de 1986 y lo segundo dos meses antes: en julio. Yo me salvé de que me sacaran a las calles sólo por saber escribir a máquina. Me dejaron como estafeta. Pero desde que encontré la alegría de vivir las cosas empezaron a funcionar. Entonces asumí una ética del trabajo en la que lo fundamental es reirme. Me río a cada rato. Eliminé el sufrimiento de mi vida. ¿Qué será más profundo: la alegría o la tristeza? Hay un momento en que se juntan: uno de tanto reír llora y de tanto llorar también se puede reír: como así (hace de un payaso que se ríe hasta llorar y luego de otro que llora hasta reír; a lo largo de todo el relato, va ejemplificando de la misma manera: actuando situaciones que describe, y siempre lanzando carcajadas). El payaso no imposta la personalidad. La caricatura del payaso sí. Por eso los payasos estamos muy cabreados que a los políticos les digan payasos (lanza una carcajada). El payaso, contrariamente a un político, no se toma en serio. Es amoroso y frágil, en él desaparece el ego. ¿Su mensaje? “Todos somos frágiles”. El payaso miente, pero es una mentira con la que no intenta sacar provecho, sino divertir. Y hay varios tipos de risa. ¿Qué es lo que más teme el poder? A la risa: ahí el poderoso pierde poder sobre ti. Nuestro encuentro del payaso con el títere se dio como
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 50
En el colegio descubrí que se referían a mí como un problema porque no jugaba. Me sentaba a leer. Entonces me dije: “Oh, soy un problema. Tengo que jugar para que no me vean como un problema”. una búsqueda de identificación escénica. Y resultó que tanto titiriteros y payasos eran muy parecidos porque vienen de oficios familiares. El payaso viene del circo y el circo lo hacen familias. Los titiriteros también son familias que van ligando la tradición por generaciones. Oficios milenarios. El teatro de títeres es de antes que el teatro. Y los juglares son los payasos: el tipo que se paraba en las plazas en la Edad Media y decía las noticias con humor. Después pedía monedas. Contaba historias jocosas en rima. Lo que hace el payaso y el títere es conectarte con el ser infantil que hay en ti.
2
Desde chico, yo era el aburrido entre mis hermanos: el quinto de ocho. Todos salían al patio a jugar a la pelota y yo me quedaba adentro: “Qué son tontos: hacen las cosas como animales”, les decía. En el colegio descubrí que se referían a mí como un problema porque no jugaba. Me sentaba a leer. Entonces me dije: “Oh, soy un problema. Tengo que jugar para que no me vean como un problema”. Quería que me dijeran: “Ah, era normal”. Mi papá era obrero de la Iansa, la planta azucarera, en
11-09-13 17:17
21 SUEÑOS
54
un tipo que viaja en tren en medio del desierto en el Norte Grande y se siente mal, se baja del tren y toma la gran decisión de su vida: perderse en la pampa. Y éste es don Julio (lo tiene en sus manos). Lo hizo Paulina. Fue ahí que resolvimos ser una compañÍa de titiriteros y payasos. Éramos sólo los dos. El problema es que ella me dijo que sólo actuaría si no se veía. Yo no sabía de títeres, pero tenía unos amigos en Brasil titiriteros y nos fuimos a aprender allá: a Parati. Y descubrimos que había una técnica de títeres en la que los actores no se veían. Fundamos la Compañía de Teatro de Muñecos y Clown El Faro. La primera obra fue la del empampado y se llamó “Desaparecido en 1956”. Estuvimos seis meses en Brasil. Volvimos y nos fuimos a vivir a El Tabo y presentamos esta obra. El gran tema era cómo contar una historia de un tipo que desaparecía y no quedarse en el drama. El problema era cómo hacer un espectáculo de payaso y de títere y avanzar dramáticamente en la obra, pues en los espectáculos de payaso es difícil esta secuencia dramática porque los payasos son muy caóticos. Y el gran ejemplo de eso era Chaplin, que mezcló el melodrama con la comedia. Había que hacerlo con muñecos, que es mucho más lento que el cine. Pero con esa lentitud provocábamos en la gente un estado mental, pero después de 5 minutos la gente se
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 54
quedaba un poco dormida. Y se nos ocurrió que antes de que eso ocurriera aparecieran los payasos. La gente se rió. Era la forma de liberar a don Julio, que, a pesar de estar muerto, era el tipo más vivo que yo he conocido en mi vida. Investigaciones lo tiene como caso emblemático en su web. Llegamos a El Tabo por razones económicas. No teníamos ni uno y la familia de Paulina tenía una casa a un kilómetro del pueblo, en un bosque de pinos. Nos pareció que ése era el ambiente ideal para inventar la obra. Se respiraba la soledad. El gran misterio para mí era don Julio, que caminó 17 kilómetros en el desierto, se sentó en una piedra, se sacó el sombrero, lo puso arriba de un zapato, se tiró para atrás y lo pillaron así sólo 42 años después, muerto. Me atraía imaginar esos últimos minutos de un ser humano, solo consigo mismo, en la inmensidad. El espectáculo lo hacía con Paulina y mi hija escuchaba. Yo decía: ¿cómo saco la maleta si estoy haciendo el sonido y las luces y Paulina está moviendo el muñeco? Y la Palomita, con 7 años, contestó: “Yo lo hago”. Ahí se integró mi hija al espectáculo. Lo estrenamos en la Casa de la Cultura de El Tabo a fines de diciembre de 2001. Llegaron 80 personas, alcalde incluido. La gente quedó emocionada. ¡Nuestro primer estreno! Nos fue bien en el verano. Cobrábamos luca la entrada. Nuestro centro
11-09-13 17:17
Manuel Lizana
ÚNICO EN SU ESPECIE Organillero 62 años El Bosque, Santiago
21 SUEÑOS
Es el único en su especie: nadie más que él fabrica organillos en toda América. Sin embargo, lo suyo no es la industria sino la preservación de un maravilloso ingenio musical cuyo sonido siempre callejero es la banda sonora de muchas infancias. Siguiendo la ruta de su padre, que de niño partió tocando el chinchín, Manuel Lizana transmitió el amor al oficio de organillero a hijos y nietos. Y, para que otras generaciones puedan continuar moviendo la manivela que genera música, ahora también les está legando la forma de construirlos, que él aprendió de manera autodidacta.
68
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 68
11-09-13 17:18
21 SUEテ前S
69
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 69
11-09-13 17:18
21 SUEテ前S
70
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUENフグS.indd 70
11-09-13 17:18
En una calle de la población La Bandera, en la comuna de El Bosque de Santiago, un hombre que acaba de pasar los 60 sube a la mansarda de su casa por una escalera diminuta, entra a su taller, enciende la radio, sintoniza una de música clásica, se sienta y comienza a hacer algo que casi nadie más en el mundo hoy hace: fabrica artesanalmente un organillo. Se pone lentes y toma un cilindro de madera con el cuidado que se tiene hacia lo más querido. Le martillea pequeños clavos según un mapa que ha dibujado antes y que es lo más importante del trabajo, porque esas puntas de metal son la música que después, al ser movido el cilindro con una manilla, brota de cada organillo. Este extraterrestre se llama Manuel y pertenece a una familia, los Lizana, que ya llegó a cuatro generaciones siendo su motivo de pasión y subsistencia este artefacto musical ya claramente en peligro de extinción. Su padre, Héctor Lizana Gutiérrez, de niño, en 1936, trabajaba como chinchinero y vendiendo pelotas de aserrín, acompañando en las calles a un adulto que hacía sonar el organillo; y pronto, todavía impúber, comenzó él mismo a hacer tocar un aparato que era más grande que su pequeña corporalidad. A los 87 años, todavía a veces va a lugares a hacer sonar uno de estos ingenios. Cuando su hijo Manuel cumplió 7 años, su padre estimó que ya estaba listo para que fuera su acompañante, tal como él lo había sido a la misma edad. Recorrían la Alameda, Franklin, Gran Avenida, Mapocho, La Cisterna, San Bernardo, Conchalí y Eleuterio Ramírez con Santa Rosa, donde guardaban los organillos. Manuel era el que vendía las pelotitas y remolinos, que son parte integral –junto con un loro– del espectáculo que ofrece el organillero cuando se detiene a tocar en una calle para que los vecinos agradecidos voluntariamente paguen algunas monedas por ese instante entregado. A esa edad, llegaba un momento en que se cansaba, le daba sueño y se dormía arriba del organillo, al lado de la jaula del loro, amarrado. Despertaba y se encontraba en otro lugar. –Lo más común era que tiraran monedas desde los departamentos de los edificios: misión principal mía era
-ORIGINAL IMPRESION 21.SUEÑOS.indd 73
21 SUEÑOS
1
73
11-09-13 17:18