Cuentos para el estĂo
MNG
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Cuentos para el estío Antología Edición de Manuel Nevado
EDITORIAL MNG MENGÍBAR
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Título de la edición: Cuentos para el estío
Ilustración: María del Mar
Primera edición: mayo 2016
© Ediciones MNG, S. A., 2016 Depósito legal: M. 4.8.889-2016 ISBN: 54-765-6-657-1231 Printed in Spain Paseo El lector inquieto, nave 7. Albariza (Mengíbar)
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Gracias a todos los que habĂŠis hecho realidad este libro.
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ÍNDICE …………………………….…...… pág. 7
Un misterioso don Una bonita realidad
……………………………...…...pág. 15
La familia luchadora
…………………..……...…....... pág. 19
La decisión de los niños
………………..……….....… pág. 23
Los asesinatos de Tokio
………………………….….. pág. 29
La leyenda de Dragon Fire
………………………….. pág. 35
Vacaciones que cambian la vida Aventuras en la playa El anfitrión
………………………………... pág. 43
…………………………………..………. pág. 47
La selva perdida
……………………………………... pág. 51
Los asesinatos de Hawaii Galaxias lejanas Sin título
…………………..… pág. 39
…………………...……..… pág. 57
……………………………….…….. pág. 61
………..……………………………………. pág. 65 …………..…………. pág. 69
La vida de un jugador de fútbol Mis vacaciones
……………………………….……… pág. 75
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Para Cristina, ya que me ha aguantado y ha tenido que soportar que le leyera el texto todos los miércoles.
UN MISTERIOSO DON —Levantaos, nos están atacando —les dije muy nervioso, pero ya era tarde. Dispararon con fuerza y atravesaron los cuerpos de mis compañeros de equipo. Cuando me di cuenta estaban cerca de mí y me apuntaban directamente a mi cabeza. En ese momento pensé que todo acabaría y vi cómo una luz negra me llevaba hacia el lugar más oscuro. Cerré los ojos creyendo que terminaría antes. Los abrí de nuevo y todo cambió completamente. Me encontraba en un lugar muy extraño sin ninguna herida de guerra. Vestía con ropa militar, negra, verde, marrón… Allí mi mente se giró y fue cuando empecé a investigar. ***** Primero regresé hasta el lugar donde mis compañeros fueron asesinados. Me sentía tan mal, todos los recuerdos me llegaban a la mente. Miré a mi alrededor, pero ya no había nada. Todo estaba tan tranquilo que es así como debería haber estado cuando nosotros llegamos. Di un largo paseo intentado buscar alguna pista que me resolviera mi misterio. Pistas no había ninguna, pero animales minúsculos y vegetación verde muchísima. Estaba tan cansado que me quedé dormido en la sombra de un árbol del campo de batalla. 7
Al despertar ya tampoco estaba en el campo de batalla y el ambiente era muy distinto. Las condiciones habían cambiado. En la habitación donde desperté había camas muy grandes. Paredes lujosas recubiertas de oro, incluían baños con una bañera gigante. Me levanté muy sobresaltado y pensé en todas aquellas hipótesis que el día anterior insinué. ¿Y si todo era un sueño en el que no me había despertado porque no podía? ¿Y si tenía un don que era transportarme a lugares en un momento de tensión? Esta era la que mejor podía coincidir. ***** Para comprobar si mi don podía existir o no, fui a un especialista, se llamaba Joaquín. Era un hombre que aparentaba tener un carácter malo, pero en verdad, cuando lo conocías, era encantador. Vivía en las afueras de la ciudad. Su casa era de color azul, era muy llamativa y destacaba bastante. Pero por dentro las paredes eran blancas y creaban un entorno de paz. —Buenas tardes —le saludé entusiasmado—. Quería encontrar una solución a mi problema. Él me respondió con un saludo bastante corto. —Vamos a investigar todo tu pasado. Primero debemos saber si algún antepasado tuyo tenía algo que pudiese llevarnos ante la respuesta a tus preguntas. Mi cara se transformó, era como si la noticia llegase retrasada a mi mente y no entendiese nada. ¿Y si nadie lo tenía? ¿Era yo el único?
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El doctor y yo revisamos uno a uno todos los expedientes de mi familia. Nos quedaban cinco, pero estábamos cansados. Por ahora ninguno de los que llevábamos nos desvelaba nada. — ¿Por qué no quedamos mañana y miramos los demás? —dijo Joaquín con su ceño fruncido. Yo sin dudarlo le respondí que sí. Quedamos por la mañana a las 7:30. No podíamos perder tiempo. Para mí era muy temprano, pero era necesario hacer un esfuerzo para levantarme a esas horas. ***** Me levanté y al bajar de la cama tuve la sensación de transportarme, pero en verdad eran cosas que mi cabeza creaba. Cuando llegué al laboratorio, Joaquín me esperaba. Mi cara reflejaba haber pasado una noche mala. Nos pusimos a leer los otros informes. Para mí los más importantes: mi madre, mi padre, mi abuela y abuelo y mi hermano. Mis padres no tenían ningún don. Mi hermano tampoco. Llegamos a la carpeta donde ponía el nombre de mi abuelo, yo estaba convencido de que tampoco iba a tener suerte. Pero mi madre decía que “la esperanza era lo último que se perdía”. Lo abrí muy despacio y empecé leyendo las primeras líneas. Después eché una mirada y vi la luz blanca. Una palabra “Transporte” me había cambiado la vida y en ese instante el rostro. 9
Pensé que ya todas las respuestas estaban encontradas. Después el doctor me volvió a ayudar y por fin toda la investigación, las noches de angustia, había terminado. Era un don que se heredaba y yo por suerte lo heredé de mi abuelo materno. Me sentí tan orgulloso… Elisa Bruno Torres
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A mi madre, por todo lo que me ha ayudado, por los consejos que me da, y los cotilleos que me cuenta.
UNA BONITA REALIDAD Lauren es una chica que tiene 25 años. Ella estudia un grado en Derecho. A ella le faltan 3 años para terminar la carrera. Su carácter es un poco fuerte, aunque ella es muy simpática, divertida y amable. Ella es rubia con el pelo largo, ojos marrones y no es muy alta. Lauren sale con Jacob y ya llevan 3 años. Por ejemplo, a ella le gusta montar a caballo y manejar los ordenadores. Jacob es un chico de 26 años. Él estudia un grado de Magisterio y le quedan 2 años. Es tranquilo, aunque a veces como su novia Lauren tiene un carácter un poco fuerte. Él es moreno con el pelo largo y los ojos verdes oliva. De estatura es muy alto y además le gusta jugar al baloncesto. La rutina de la pareja todos los días es siempre salir de la universidad, comer en algún bar o en el apartamento, después ir al parque a hablar y por último estudiar. Ellos estudiaban en Scotland para aprender a desarrollar su trabajo. El tiempo se pasaba hasta que pasaron dos años. Jacob ya terminó la carrera. A él lo mandaron a un colegio privado. A Lauren sólo le falta un año. Jacob conoció a mucha gente, sobre todo a niñas porque aquel instituto era privado. El caso es que siempre con una niña llamada Ylenia. Cada día se hacía más eterno para Jacob porque poco a 11
poco se fue enamorando de Ylenia. Todas las tardes quedaban. Un día Jacob decidió pedirse el día para ir a New York para explicarle a Lauren que entre ellos no había ningún tipo de relación. Cuando llegó llamó a Lauren y le preguntó que dónde estaba y ella le respondió que estaba en el parque. Cuando vio a Lauren le entró pena porque en el fondo sentía algo por ella. Jacob le explicó todo, pero ella no lo entendió y se puso a llorar. Jacob le dijo la verdad, que había encontrado a su futura mujer y ella salió corriendo. Jacob por dentro estaba lleno de furia, pero se aguantó. A continuación, se dirigió hacia Scotland donde estaba Ylenia. Cuando llegó le dio un abrazo y sólo le dijo estas palabras: “¿Quieres que nos escapemos?”. Ella no estaba muy convencida porque sus padres le regañarían mucho, pero al final le dijo que sí. Al día siguiente se escaparon. Llegó la noche, entonces vieron una casa abandonada por el campo y allí pasaron la noche. Ylenia le dijo a Jacob que tenía miedo y Jacob le dijo que no iba a pasar nada. Al día siguiente se levantaron temprano porque la noche de antes había nevado. Les pilló una tormenta de nieve y la moto se escurría. Los dos por la culpa de la nieve tuvieron un accidente y se cayeron a un barranco. Lauren intentó llamar a Jacob para ver cómo estaba porque ya habían pasado tres meses desde que había cortado, pero no lo cogía. Ella se asustó porque por la tele había visto que había venido una tormenta de nieve. Pasaron dos días y lo llamó de nuevo, pero no lo cogía. Entonces llamó a Scotland Yard la mejor policía de Reino Unido, para que 12
hiciera una búsqueda en cuanto antes. A los tres días siguientes aparecieron, él se había roto la pierna y un hombro e Ylenia por desgracia había muerto. De pronto llamaron a una ambulancia y a sus familiares. Poco a poco se fue recuperando y la muerte de Ylenia fue muy dura para él. Lauren le hizo una visita al hospital que por cierto le alegró el día. El médico le dijo a Jacob que dentro de una semana se podía ir a su casa, lo malo es que para siempre iba a estar en silla de ruedas. Lauren siempre estaba apoyándole, pero poco a poco empezaron otra vez a enamorarse y se juntaron. Se casaron y tuvieron tres hijos: uno llamado Callum otro Ruth y otra Ylenia. Y todos fueron felices. Alba Herrera Liébana
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Se lo dedico a mi hermano Rubén por todo lo que me ha dado en estos 16 años. TE QUIERO.
UNA FAMILIA LUCHADORA Rubén era un niño luchador que luchaba contra una fuerte enfermedad. Desde que nació en el año 2000, Rubén había sido feliz hasta los 3 años o algo más. En el 2002, tuvo un hermano al que siempre quiso mucho y se llamaba Rafa. Rubén y sus padres estuvieron muy felices al ver cómo la familia iba creciendo. Rubén siempre cuidaba de su hermano mucho, se reían y dormían juntos. Sus padres, Gregorio y Luisa, sabían que a Rubén le pasaba algo ya que no andaba bien, no comía bien, ni hablaba. Rubén tenía una enfermedad muy rara que desconocíamos. Cuando nació Rubén, esta familia vivía en otro pueblo que se llamaba Vados de Torralba. Allí eran muy conocidos y tenían muchos amigos (Juan, Víctor, Jorge, etc.). Todo el mundo les demostraba su cariño. Al conocer la enfermedad, se mudaron a un nuevo pueblo: Mengíbar. Aquí es donde Rafa y Rubén iban al nuevo colegio y donde pasarían muy buenos momentos. Un día, Rafa estaba en la escuela y sus tíos le llamaron diciéndole que su hermano estaba mucho peor y que si quería verlo, porque a lo mejor se ponía peor y se podía ir pronto con Dios. Rafa aceptó ir a ver a su hermano Rubén al hospital. Nada más llegar, Rubén se rio al ver a Rafa, era la última sonrisa que nos iba a echar. Todos dieron muchos besos a Rafa porque ellos también estaban 15
muy afectados ya que sabían que estando en el hospital Rubén se iba a marchar muy pronto. Varios días más tarde, Rubén se fue y todo el mundo estaba llorándole porque era un niño muy querido por todos. Luisa y su marido recibieron muchas llamadas para darle el pésame. Ella y su familia estaba muy afectados, especialmente su hermano, que lo recordaba en todo momento como, por ejemplo, cuando se iba a estudiar al cuarto que compartían cuando dormían. Rubén era un niño muy luchador y siempre estaba sonriendo. A pesar de su estado, él hacía todo lo que un niño normal dentro de sus límites. Por ejemplo, él iba a la asociación con otros niños como él para hacer ejercicio y ayudarle en su estado. Además, todos los días iba al colegio hasta que cogió otra enfermedad la pasada Navidad: una varicela grave. Esto unido a su enfermedad hizo que se pusiera peor. Rafa siempre miraba en una conocida página de Internet el vídeo de su hermano donde había imágenes desde que había nacido. Rafa miraba este vídeo por las noches y lloraba al ver a su hermano en sus primeros años: cómo comía, andaba, etc. Lo que más le gustaba del vídeo era cuando veía a su hermano Rubén que lo cuidaba y ayudaba. Algunos compañeros del instituto, preguntaron a Rafa que por qué se salió de clase las últimas horas cuando sus tíos fueron a buscarle y éste dijo que era por problemas personales. Su maestro le preguntó que por qué no había asistido esas horas y Rafa se quedó en silencio.
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Cuando Rubén se fue, Rafa estuvo muy apoyado por sus amigos y especialmente por Francisco. Francisco le invitaba a jugar y a dormir en su casa para que Rafa estuviera más entretenido y no estuviera tan solo en esos momentos tan duros. Todo el mundo mostró su cariño a Rubén y le hicieron 2 misas, una en Mengíbar y otra en Vados de Torralba. En una de ella, una de sus primas, le leyó una bonita carta que ella le había escrito y hablaba de la vida de Rubén. Rafa lloró mucho al escucharla. Rafa vio un programa de televisión donde salían niños con enfermedades y lo pasó mal recordando a su hermano. Sus padres le dieron una sorpresa cuando trajeron a todos sus amigos del pueblo para animarlo. Con el tiempo, Rafa fue superando lo de Rubén y ya no lloraba tanto pero siempre veía sus fotos y pensaba en él, incluso dormía con el cojín de la foto de su hermano. Rafa tenía algunas dudas y le preguntaba a su madre qué era una persona parapléjica y ella le dijo que era alguien que no podía andar. Rafa y sus padres están muy agradecidos con todas las personas de su alrededor porque les han apoyado mucho en ese difícil momento de despedir a Rubén. Jaime Aranda Martínez
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Se lo dedico a mi madre porque siempre me ha apoyado.
LA DECISIÓN DE LOS NIÑOS En un pequeño pueblo vivía María con sus tres hermanos pequeños y sus padres. El pueblo era tan pequeño que solo vivían ellos y seis familias más, María tenía una bonita amistad con uno de los hijos de una familia del pueblo llamado Sebastián al que ella y solo ella llamaba An. Os preguntaréis el porqué lo llamaba así si su nombre no era ese, la razón es que cuando se conocieron eran muy pequeños y, como no sabían hablar bien, él a ella cuando la llamaba le decía Iay, ella a él, An. Desde entonces no se llamaron de otra manera. María y Sebastián, o mejor dicho Ia y An, eran muy pero que muy amigos, tan amigos que hasta se habían vuelto inseparables. Un día, mientras las familias, tanto de María como de Sebastián trabajaban, ellos decidieron dar una vuelta por las afueras del pueblo ya que no lo conocían debido a que sus familias les prohibieron salir de él. María y Sebastián emprendieron el viaje a lo desconocido. —¿An, por qué nuestras familias no quieren que salgamos del pueblo? —pregunto María. —Ia, no sé si tendrá algo que ver, pero un día escuché una conversación de mis padres en donde hablaban de algo relacionado con los vecinos del pueblo colindante, donde 19
comentaban algo sobre unos terrenos, pero Ia, no sé si será por eso —contesto Sebastián. —Pues An, tendremos que investigar, porque no me parece bien que no podamos salir y dejar de disfrutar de estos bonitos paisajes que hay por aquí, campos cubiertos de un manto verde con esos pinos y sus piñas en el suelo y esas ardillas corriendo en busca de la recompensa que le da la naturaleza. María y Sebastián anduvieron por ese bonito paisaje hasta llegar al pueblo vecino, aunque con un poco de miedo, pero con decisión, fueron en busca de personas que les pudieran ayudar a entender el conflicto. Allí encontraron a un niño de su misma edad con el que tuvieron una larga charla. —Hola, mi nombre es Sebastián y mi amiga María, ¿y el tuyo? Y el niño respondió: Yo me llamo Jorge. —Hola Jorge, encantado de conocerte. Nosotros venimos del pueblo vecino y queríamos saber por qué mi pueblo no se lleva bien con el tuyo o eso es lo que pensamos, porque tanto mis padres como los de María nos tienen prohibido salir de él. Por eso hemos decidido investigarlo por nuestra cuenta sin que ellos lo supiesen, ya que nos hemos ido sin avisar. —Pues Sebastián, María, algo tengo escuchado, y mi deseo es el mismo que el vuestro ya que una vez intenté pasar a vuestro pueblo, pero me quedé en mitad del camino. No sé si a vosotros os habrá pasado lo mismo porque lo que vi me dejó sin palabras. Y los tres a la vez contestaron: impresionante, bonito y la pena no poder disfrutarlo. 20
Entonces entre los tres empezaron a investigar el porqué del conflicto. Jorge como era del pueblo preguntó a sus vecinos, pero ninguno quería responderle a esa pregunta. Era como si fuese una pregunta prohibida porque en vez de contestarla se enfadaban. Jorge, como quería respuestas sí o sí, no dudó en hablar con el alcalde del pueblo llamado Bartolomé Ponce. —Hola Don Bartolomé, soy hijo del granjero Martínez, y vengo acompañado de Sebastián y María, dos vecinos del pueblo de al lado. Veníamos a hacerle unas preguntas que ninguna persona del pueblo a las que hemos preguntado nos han querido responder. —¿Pues dime, Jorge y compañía, en qué os puedo ayudar? —Pues mire usted señor alcalde, queríamos saber el motivo por el cual no tenemos buena relación con el pueblo vecino, por eso Sebastián y María han decidido venir hasta aquí para saber. —Pues mira, Jorge y compañía. Yo no me voy a esconder y si os voy a contar la historia por la cual los pueblos están enfrentados. Jorge, Sebastián y María al final iban a saber la verdad que buscaban y sus caras reflejaban la alegría de poder saber y poder hacer algo por la situación. —Mirad, esto sucedió cuando yo apenas era un niño, me acuerdo de que mis padres me negaron que fuese al pueblo de al lado porque se habían enterado de qué quería, o, mejor dicho, se habían apropiado de todo el lindero que separaba un pueblo del otro, y por esa razón no se pueden ni ver.
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—Señor alcalde, disculpe mi interrupción, pero nosotros no nos hemos quedado con nada ya que los linderos nosotros tampoco los tenemos. —Cómo puede ser eso, si todos estábamos en que los linderos se los había quedado el pueblo vecino, y por eso se valló todo lo que rodea el pueblo. —Pues señor alcalde, en mi pueblo pasa absolutamente igual. Está todo el pueblo vallado como aquí. —¿Entonces los linderos que hay de ellos…? —Señor alcalde, yo hace un tiempo quise acercarme al pueblo vecino y no lo pude hacer porque me quedé impresionado del paisaje que había. —Señor alcalde, a nosotros nos pasó igual con el único cambio que nosotros sí llegamos hasta aquí. —Pues no os preocupéis que yo me voy a encargar de que esto se solucione porque ni vosotros ni nosotros nos estamos apropiando de nada. Todo lo contrario, está abandonado, aunque por vuestras palabras me imagino que debe de estar todo precioso. —Señor alcalde, no se puede hacer una idea de lo bonito que está el campo. El alcalde mandó llamar a todo el pueblo para que se reuniese en la plaza del Ayuntamiento. Una vez allí el pueblo reunido, el alcalde pronunció unas palabras. —Hola, vecinos de este bonito pueblo, os he llamado a todos para arreglar una situación que no está bien desde hace muchos años, 22
y que a raíz del día de hoy ha cambiado mi forma de pensar porque no es como todos nosotros pensábamos. Se sintió murmurar a la gente. —No, vecinos, dejadme hablar. No murmuréis, estábamos confundidos. Nuestro pueblo está como el pueblo vecino, y os preguntaréis cómo puede ser. Fuimos muy egoístas, queríamos que fuese para nosotros ese bonito bosque o campo o como lo queráis llamar, y pensamos en disputarlo al creer que habíamos perdido. Vallamos nuestro pueblo quitando a nuestros ciudadanos la oportunidad de contemplar lo bonito que teníamos a nuestro alrededor; sin embargo, el pueblo vecino pensó lo mismo e hizo lo mismo: valló su pueblo y detrás de estas vallas hay un bonito bosque, y no es que yo lo haya visto si no tres maravillosos niños que nos han tenido que abrir los ojos. Sí señores, tres niños: Jorge, de aquí de nuestro pueblo hijo del granjero Martínez, y Sebastián y María, del pueblo vecino. Por eso pido que entre todos destruyamos la valla que rodea el pueblo y yo mismo iré a hablar con los vecinos del pueblo de al lado para contarle todo lo sucedido. Se escucharon muchos aplausos. El alcalde cogió a los niños, tanto a Jorge, Sebastián y María y se los llevó al pueblo de al lado. Una vez allí habló con el alcalde del pueblo, el cual quiso hacer lo mismo que el alcalde del otro pueblo. Una vez que habló el alcalde, decidieron también quitar todas las vallas que rodeaban el pueblo. Una vez hecho, Jorge, Sebastián y María se pusieron de acuerdo para juntar a los dos pueblos en el lugar más bonito que había y el cual había sido la disputa de ellos.
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Una vez reunidos los dos pueblos, se firmĂł la paz, y tanto un pueblo como el otro aprendieron que lo mĂĄs bonito era compartir ya que los males entendidos podrĂan provocar lo que provocaron ellos. Laura Polaina Moruno
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Le dedico este texto a mi querida madre que es mi más preciada musa.
LOS ASESINATOS DE TOKYO Hace ya un año que ellas se fueron. Todo esto ocurrió el seis de diciembre de 1989, durante las vacaciones de navidad, a las afueras de Tokio. Era de noche y nevaba levemente. Mientras iba hacia casa de Yukii, vi a Hinami (una compañera de clase que no tenía muchos amigos) en el parque donde jugábamos de pequeños. Se encontraba sentada en un banco, cerca de un árbol lleno de escarcha. Me acerqué torpemente debido a la nieve acumulada en el suelo que había caído de días anteriores. Hinami me miró un momento en silencio con unos ojos sumidos en el vacío. La saludé con la mano, pero ella fijó sus ojos en los solitarios columpios, que se movían ligeramente debido a la fresca brisa que llegaba. Quité la escasa cantidad de nieve del banco y me senté junto a mi callada compañera. Tuvimos una charla de pocos minutos en aquel nostálgico parque. – ¿Qué haces aquí a estas horas? –pregunté mientras quitaba los guantes de mis cálidas manos–. Ya está empezando a anochecer. – Solo veo cómo caen los pequeños copos de nieve –respondió ella mirando al cielo.
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– Me tengo que ir, Hinami, ¿quieres que vayamos juntos a casa? –me aventuré a decir un poco sonrojado. – No gracias, estoy bien aquí. Además, a tu casa no se va por el mismo camino que a la mía –rechazó ella la invitación con educación. Salí de aquel parque y nos despedimos en la distancia. Me dirigí a casa de Yukiteru y estuve con él hasta las doce de la noche. ¡Había estado ya dos horas con él! ¡Era demasiado tarde! Mi madre iba a estar muy enfadada, ¡demasiado! Corrí tanto como pude hasta llegar a mi casa. Entré a toda prisa y di un grito pidiendo perdón, pero no pude ver a mi madre. Supuse que estaría en el trabajo todavía y suspiré aliviado. Al entrar en la cocina vi a mi madre, Saeko, tirada en el suelo debajo de un gran charco de sangre. Le di la vuelta al cadáver y observé un cuchillo clavado en el vientre. Busqué alguna prueba del asesinato y solo pude ver que la ventana estaba abierta. Llamé corriendo a la ambulancia entre llantos, mientras abrazaba a mi madre que yacía muerta en el frío suelo de la casa. La policía no era capaz de descubrir la identidad del asesino, pero siguieron con el caso, ya que mi madre era muy amiga del agente superior de la comisaría. Después de eso estuve más de un mes entero encerrado en mi casa. Tenía comida suficiente. Mis amigos venían todos los días y se quedaban esperando a que abriese la puerta. Tras pasar todo enero abrí las puertas de mi casa a Yukii y Shinoa. Los dos insistieron en que tenía que salir e ir a otros sitios. Tenía que 26
olvidar lo que había pasado. Me puse otra ropa y fuimos a un bar donde todos mis amigos y yo solíamos juntarnos. El bar se llamaba Anteiku. Cuando llevábamos aproximadamente una hora en Anteiku, una persona (no pude identificar si era hombre o mujer), un tanto extraña, se levantó para salir del bar. Llevaba una gabardina negra y un sombrero que dejaba ver solo sus ojos. Los pude ver bien cuando pasó cerca de mí. Eran azules muy oscuros, casi negros y transmitían una sensación de frialdad. Los dos nos miramos como si sospechásemos algo. Shinoa me llamó la atención y dejé marchar a aquella extraña persona. Nosotros nos quedamos hasta la una de la mañana. A la semana siguiente de quedar en el bar, culparon a Yukii de matar a mi madre. Eso era imposible para mí y para todos mis demás amigos. El policía me dijo que habían encontrado bajo su cama el arma con el que la había matado. En el juicio, él se declaró inocente y lo repetía una y otra vez. Yo le creía, pero lo que tu creas no importa, solo importa lo que puedes ver. Finalmente lo condenaron a diez años de cárcel. Tras las vacaciones de navidad, me había mudado a otra casa más cercana a la universidad. El primer día después de las vacaciones, Hinami y yo fuimos juntos a casa, ya que ahora el camino era casi el mismo. Pasó un año en el que Hinami y yo nos hicimos pareja. Los dos éramos muy felices y decidimos vivir juntos. Mis amigos no estaban muy de acuerdo con esa decisión, pero la terminaron aceptando. Un fin de semana Shinoa y yo nos encontramos en el 27
supermercado y la invité a casa. Hinami no estaba allí porque había ido a casa de su amiga para coger la rebeca que olvidó. Nosotros dos estuvimos un rato hablando hasta que llegó mi novia. Cenamos y charlamos un buen rato los tres juntos. Dos semanas después encontraron a Shinoa muerta en su bañera. En la autopsia ponía que había muerto por una sobredosis de calmantes. Se suponía que había sido un suicidio, pero no tenía motivos para hacerlo. Iba a casarse y estaba muy feliz por ello. Cuando al fin pudimos “olvidar” todos estos hechos, encontré un diario de Hinami mientras limpiaba el trastero. En él ponía las siguientes cosas: “Ahora mi vida está completa, me siento muy feliz. Desde que me libré de la madre de Itou y de esa maldita amiga suya”. “Mi plan salió perfecto; hasta me encargué de ese tal Yukii”. “Ahora Itou es solo mío. Nadie podrá separarnos nunca”. En ese momento sentí que mi corazón se rompía en mil pedazos. ¿Cómo podía la persona que más quería haber hecho algo así? No me entraba en la cabeza. Cogí el teléfono para llamar a la policía, mi sorpresa fue cuando me giré y vi a Hinami mirándome con los ojos de la persona que vi en el Anteiku. Me clavó un cuchillo en el vientre gritando que nadie nos separaría jamás. Caí al suelo y quedé semiinconsciente, pero pude ver cómo entraba la policía y se la llevaban arrestada. Más tarde, la ambulancia me atendió y me llevaron al hospital. 28
A ella la condenaron a cadena perpetua y Yukii salió de la cárcel. Ahora estoy casado y tengo dos hermosas hijas. Lucía Lérida Nolasco
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A mi familia y amigos.
LA LEYENDA DE DRAGON FIRE Estaba un día Charlie sacando una pizza del horno. Charlie era el chef y dueño del restaurante que tenía en Florencia, Italia. Era algo regordete, aunque fuerte, tenía el pelo de color negro, pero lo solía tener tapado con un pañuelo de color rojo dentro de la cocina. Era alto y de espalda ancha. Solía enfadarse constantemente y si alguien intentaba irse sin pagar o robar acababa muy mal. Tony, la pizza vegetal de la mesa 4 esta lista dijo Charlie. Tony era el camarero jefe del restaurante y el socio de Charlie. Normalmente si falta gente también se mete en la cocina. También era algo regordete, pero menos que Charlie, tenía el pelo castaño y era tan alto como fuerte. Le gustaba hacer bromas y era el mejor amigo de Charlie. Marchando dijo Tony cogiendo la pizza. Ya terminado el jornal de ese día, Charlie decidió quedarse con Tony para tomarse unos vinitos y hablar; Tony aceptó y cogió un vino de la Provenza. Tony, he estado pensando dijo Charlie. Ya decía yo que olía a humo dijo Tony con una risita. Ja, ja, ja, ¿me quieres escuchar ya?
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Vale, perdona, era una broma. ¿Qué te parece si nos fuésemos de vacaciones Selena, tú y yo? Selena era la mujer de Charlie. No es mala idea, pero… ¿a dónde? A Manhattan, a nuestra tierra. ¿Y quién se ocupa del restaurante? Óscar y Francesca, están lo bastante cualificados para dirigirlo sin problema alguno en esta época. Vale, ¿nos vamos este domingo? Es una fantástica idea. ¿Qué te parece si llamo a Víctor para que nos recoja? Víctor era un amigo que conocieron en el instituto; él trabaja ahora como piloto de la policía, sobre todo lleva el helicóptero. Bien, pero si trae a JR, JA y JP. JR es Jhon Richardson y es uno de los grandes youtubers que había en ese momento. En sus ratos libres ha realizado grandes animes como por ejemplo One piece, Bleach, Fairy Tail, High School DxD; entre otros cuantos. JA es Jhon Albertoson y trabaja con Víctor en la policía en la sección noreste de Manhattan y es especializado en ciberterrorismo y hackeos internacionales, como arma lleva una Magnum 44. 32
Y JP es Jhon Peterson y trabaja en ingeniería aeronáutica espacial y es el hermano mayor de Víctor y alguna vez que otra le crea juguetitos como drones para sus sobrinos. Antes de irse Charlie se compró un anillo en una joyería china y misteriosa, en el escaparate vio unos anillos con forma de dragón y una piedra preciosa de color rojo en los ojos del dragón. Al verlo lo atrajo misteriosamente y se vio impulsado a comprarlo, pero él no sabía que esos anillos aguardaban un poder inimaginable. Al llegar a Manhattan encuentran a Víctor, Jonh Peterson, Jonh Albertoson y John Richardson dentro del helicóptero policial con tres asientos libres. Fueron a la casa de campo de Víctor y celebraron una fiesta de bienvenida. Durante la fiesta bebieron, comieron, jugaron a las cartas y se contaron todo lo que habían vivido durante tantos años sin verse, mientras las esposas de los cinco hablaban e ideaban una estratagema para presentar a Michelle a Tony. En la misma noche Charlie se acordó de los anillos que había comprado, y los llevó para regalárselos a sus amigos. ¡Queridos amigos, en esta noche tan especial quiero daros un pequeño detalle! Saco los cincos anillos metidos en una caja estilo de la antigua China. ¡WOOOW! exclamaron todos a la vez. No tenías por qué Charlie.
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Charlie se quedó con el anillo del dragón de los ojos rojos, el que vio y le llamó la atención, a John Peterson le da uno con los ojos de perla, a John Richardson se lo da con los ojos zafiro, a John Albertoson uno con los ojos de color marrón y a Tony uno con los ojos negros. En ese momento hubo un estallido de luz, los anillos tomaron vida y se aferraron al dedo índice de cada uno tomando su sangre como tributo. En ese momento se quedaron asombrados; Charlie para relajarse esa quemazón fue al baño a mojarse las manos y al sacarlas del agua se secó las manos sacudiéndolas y vio saltar chispas, gritó de manera alocada y sus amigos fueron corriendo a ver qué ocurría y todos los amigos vieron cómo sacó una llama de la mano. ¡QUÉ NARICES! Esto no es ni medio normal dijo Charlie. Esto solo iba a ser el principio de unas grandes aventuras con sus amigos. César Colomer Arellano
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Se lo dedico al amigo que hice las vacaciones pasadas en la playa.
VACACIONES QUE CAMBIAN LA VIDA Al día siguiente del cumpleaños de mi madre, estuvimos de vacaciones en aquella magnífica playa de Torrox. Estas vacaciones han sido lo mejor de mi vida: han pasado cosas que no esperaba que me pasaran, he conocido a demasiada gente, no esperaba conocer a un niño que nunca pensaba encontrarme, demasiado perfecto para ser cierto… Era moreno, alto, ojos verdes, pelo castaño, y demasiado pijo. Al verlo, sin conocerme de nada, se acercó a mí y me dio dos besos y se presentó, no esperaba que se llamara de esa forma, se llamaba como mi hermano, Iván. Mamá me llamaba, me tenía que ir, era ya tarde. Le pregunté si mañana iría de nuevo, y me dijo que sí. De inmediato salí corriendo en busca de mi familia que ya había desalojado la playa. Llegué al hotel, cogí mi teléfono, miré mis mensajes, y no había nada más sorprendente que ver que encontrar que Iván me había agregado a Facebook. ¿Cómo hizo para buscarme? Si yo ni si quiera le había comentado mi nombre. Llegó mi hermano, y me dijo: “¿Has visto al nuevo amigo que he hecho? Se llama Iván, me ha dicho que eras muy guapa”. Ahí me di cuenta de que él habría preguntado a mi hermano por mí. Al día siguiente, temprano por la mañana, fuimos toda la familia a la playa. Salí con mi hermano del hotel. De repente mi hermano cogió el teléfono porque estaban llamándole. Al colgar, dijo que nos esperásemos cinco minutos. De pronto yo estaba de espaldas, me taparon los ojos, quitaron las manos, me di media vuelta y no 35
esperaba encontrármelo de nuevo, era Iván. Mi hermano dijo que era su nuevo amigo (y el mío esperaba que también lo fuese, ese niño me tenía loca). Después de ese encuentro, se vino con nosotros a la playa. Cuando estábamos ya en la playa comiendo, decidimos Iván, mi hermano, mi hermana, y mi prima, meternos en la playa. Estábamos jugando a la pelota, de pronto se me acerca alguien por detrás abrazándome y era mi hermano, pensaba o más que todo deseaba, que fuese Iván. Me decepcioné bastante, él ya no se acercaba tanto a mí, no paraba de juguetear con mi prima, y mi prima con él. Decidí salir del agua, e irme a la toalla. Al rato me llama Iván diciéndome que me fuera a jugar con ellos, no tenía ganas, me sentía enfadada con él. Creo que lo notó, porque de inmediato salió él también del agua y vino a charlar conmigo. Me preguntó que, si estaba molesta con él, le dije que no, porque mi enfado era algo de lo que él no tenía culpa. ¿Me estaba enamorando de Iván? Yo diría que sí, era un chico muy guapo y nunca me habían hecho caso. Estábamos hablando, y llegó mi tito Luis, el padre de mi prima, el ‘gracioso’ de la familia, y no se le ocurrió nada más prudente que decir, nada más que si Iván era mi nuevo novio. Los dos nos pusimos como un tomate de rojos, y estábamos muertos de vergüenza, no esperaba que Iván contestara a eso, y menos con esa respuesta: “No, pero ya mismo sí”. Yo me puse más roja aún, no sabía qué decir, me temblaba la voz, no sabía si él me quería, si se estaba riendo de mí, o, si, por el contrario, le estaba pasando igual que a mí. Llegó la noche, mi última noche de vacaciones, al día siguiente me iba de nuevo para mi pueblo, nada más pensarlo me puse muy mal. 36
Estaba cenando en el Burger King con Iván y todos los que habíamos estado en la playa, nos fuimos Iván y yo solos al paseo marítimo, le comenté que al día siguiente me iba. Bendita reacción, pues empezó a llorar, me dijo que me estaba empezando a querer muchísimo en tan poco tiempo, que en todas las vacaciones había estado pendiente de mí, pero no era capaz de acercarse, y ahora que lo había hecho, me tenía que ir. Me despedí y me fui. Llegó el día siguiente, y él estaba esperándome en la puerta del hotel. Se despidió, me dio un abrazo, y me dijo que no perderíamos la relación, y que todos los años nos volveríamos a vernos. Y a día de hoy, 21 de julio, estoy en el trayecto de llegar a la playa, tan solo a una hora para vernos. Rocío Fernández Pérez
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Dedicado a mi hermano por nuestros recuerdos vividos.
AVENTURAS EN LA PLAYA Una familia se va de vacaciones en verano a la playa, se van tres personas: el padre, la madre y un niño pequeño. Vivían en un pueblo de Madrid: Pinto. Se habían ido de vacaciones al Caribe. El niño va vestido con una camiseta naranja, los pantalones verdes y las gafas azules. El padre lleva gorra naranja, camiseta blanca y pantalones negros. La madre lleva la camiseta y los pantalones rosas y las zapatillas naranjas. Cuando dejaron las maletas en el apartamento se fueron a la playa, se pusieron a jugar con el niño en el agua. Pasado un tiempo, los padres salieron y el niño se quedó dentro del agua. Cuando los padres se dieron cuenta el niño se estaba ahogando. Más tarde el niño consiguió salir con la ayuda de sus padres. Cuando salió estaba un poco asfixiado porque había tragado un poco de agua. Los padres se preocuparon mucho al ver que su hijo no hacía nada más que toser, y, cuando llamaron al médico del hospital de al lado del campamento y le golpearon al pequeño, el niño echó mucha agua por la boca. Cuando pasó un rato, el niño les preguntó a los padres qué era lo que le había pasado, y los padres le dijeron que lo que le había pasado era que había estado a punto de ahogarse. Pasado un rato, el niño ya estaba bien. Hablaba y jugaba con los padres.
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La madre muy preocupada le dijo que si se sentía mejor. El niño dijo que sí se sentía mejor y se fueron a comer. Llegaron al restaurante y comieron, luego se fueron a la playa. El niño se puso a jugar con la arena mientras que los padres tomaban el sol. Cuando la madre estaba dormida y el padre apunto, el niño se encontró una botella y un trozo de pan. ¿Papá, mamá, con esta botella si meto dentro el trozo de pan puedo pescar peces? No, le respondió la mamá con cara de asombro. El niño cogió la botella y la metió en el agua. Pasado un rato cayó un pez dentro de la botella. Cuando el niño lo vio se fue corriendo a su mamá a decírselo ilusionado. La madre cuando vio el pez le preguntó al niño qué iba hacer ahora con el pez. El niño dijo que se lo quería llevar al apartamento y luego a su casa para enseñárselo a sus amigos. La madre respondió que eso no se podía porque el pez era de agua salada y el agua que había en el grifo era agua dulce. El niño ilusionado dijo que no pasaría nada porque echándole sal al agua de grifo se volvería agua salada. La madre respondió que no era lo mismo y que el pez se podría morir así que si se lo quería enseñar a sus amigos tendría que echarle una foto con la botella y el pez dentro. El niño, muy enfadado y con cara de pena porque no se podía llevar el pez, hizo caso a la madre y se echó la foto. El niño un poco más tarde, se acercó a otro niño que había allí en otro apartamento. Era de su misma edad, unos siete años aproximadamente. Los dos niños se conocieron, Manuel y Alejandro. Se fueron a jugar a la plaza que había enfrente de los apartamentos. Se tiraron largo tiempo y los críos se hicieron muy
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amigos, cuando se dieron cuenta ya era de noche y cada uno, llamado por las voces de sus padres, se fue a su apartamento. Manuel, cuando llegó a su casa, lo único que hizo fue ducharse, cenar y dormir porque estaba muy cansado de haber jugado con Alejandro. Al día siguiente, cuando se levantó Manuel, lo primero que le dijo a su madre fue que le preparase una botella con un trozo de pan para enseñarle a su amigo Alejandro cómo pescar peces con la botella. La madre le respondió que primero tenía que desayunar y que después le prepararía la botella y el cacho de pan. Cuando el niño desayunó se fue corriendo con la botella al apartamento de su amigo, cuando lo vio Alejandro se fueron juntos a la playa a pescar. Cuando Alejandro puso la botella y vio que a las dos horas habían caído dos peces se puso muy contento, y se echó una foto con Manuel para enseñársela a sus amigos de su pueblo. Pasó largo tiempo jugando en la playa con la arena y el agua. El día anocheció y se había divertido mucho, ya que estuvieron jugando juntos durante cuatro días. Cuando tocó despedirse los niños quedaron muy tristes, aunque se dieron su número de móvil para mantener el contacto. Juan Robles García
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Se lo dedico a las dos personas más razonables del mundo.
EL ANFITRIÓN Soy Miles Upshur, un periodista que investigaba las historias que ningún otro periodista haría en su vida. Iba de camino hacía Mount Massive Asylum (un manicomio). —Joder, se ha roto la radio. Entré a las puertas del manicomio, no había nadie en la cabina de la entrada. Llevaba conmigo una cámara con visión de infrarrojos para la oscuridad. Al entrar al manicomio vi a una persona en una ventana y apagar la luz, pero no le hice caso. La puerta principal estaba cerrada, así que tuve que ir por una entrada alternativa que estaba en construcción. Tuve que entrar por una ventana que daba a una habitación llena de sangre. Cuando salí me cogió un gordo alto y feo, me tiró contra una ventana y casi me arranca el brazo. Me dejó inconsciente, al despertarme un hombre que parecía un cura me dijo: —Tú eres el santo, tú eres el salvador, tú eres el que acabará con esta locura. Y ten cuidado con él. —¡¿Qué dices tío?! —dije. Él se fue y yo me escondí, luego fui a la sala de seguridad para abrir las puertas del manicomio y largarme de esa locura. En las 43
cámaras de seguridad salió él de nuevo apagando la electricidad del manicomio. Tuve que ir al sótano para activar las palancas de bombeo. Entré por un muro que tenía una estructura rota lo suficientemente grande para pasar, porque la puerta principal estaba bloqueada por varios muebles. Al activarlas subí de nuevo a la sala de seguridad y ya tenía acceso al ordenador. Mientras activaba la puerta principal, el cura apareció y me inyectó una jeringuilla en el pecho y me dijo: —Lo siento, pero no puedes irte. Aún no. Todavía tienes que ser testigo. ¿Quieres verlo? Me enseñó una grabación de los SWAT disparando al aire o yo que sé. Continuó: —El señor Walrider imparte justicia. Para salir de aquí tienes que aceptar y leer el evangelio. Unirte al señor Walrider. Cuando averigües la verdad las puertas del manicomio se abrirán ante ti. Me quedé inconsciente. Al despertarme estaba en una especie de celda de retención con varias cruces pintadas de sangre. También había letras pintadas con sangre en la pared que ponían: “Esta es mi celda, la celda del Padre Martín”. También ponía: “Descanse en paz DR. Wernicke”. Entonces averigüé que el cura ese se llamaba Martín o Padre Martín. Al salir vi un montón de celdas alrededor de la del Padre Martín, abiertas y cerradas. Había como una especie de patio, había un tío mutilado, otro dándose cabezazos, había tripas esparcidas por el suelo… 44
Más adelante vi un documento que ponía: “Estado del paciente William Walker”. El documento hablaba del gordo que intentó arrancarme el brazo, además ponía que fue soldado en Afganistán, además ponía que la piel arrancada de su frente le permitía ver mejor en la oscuridad. Más adelante, vi como una especie de ring para los pacientes. Por lo menos, porque para mí no. Walker estaba luchando con otro paciente y Walker le arrancó la cabeza. Tuve suerte de poder escaparme por las alcantarillas, me encontré de nuevo con el gordo de Walker. Me escapé por un montacargas, mejor escaparme por ahí a que me arranque la cabeza. Al subir me encontré con un tío mutilado, que me enganchó a una silla de ruedas y me llevó a un baño y allí estuvo pensando qué quitarme y me cortó el dedo índice y anular de cada mano. Del dolor me desmayé. Al despertarme el tío ya no estaba y me escapé. Más adelante en un pasillo amplio vi al Padre Martin tras una ventana y me dijo: —Menos mal que has sobrevivido a la mutilación de ese maniaco. Reúnete conmigo fuera. Ya estamos cerca. —¡¿Cerca de qué?! —Lo siento no puedo contártelo —dijo Martín. Y se fue. Al salir me encontré con él y me dijo: —Reúnete conmigo en la capilla. —De acuerdo. 45
Cuando llegué él estaba atado a una cruz con varios pacientes al alrededor. Él me dijo: —Si mueres te convertirás en mí. Graba esto por si vives, y enséñaselo al mundo entero, anuncia tu evangelio. Coge esa llave, ella te dará la libertad. Un paciente lo quemó y cuando terminé de grabarlo me fui hacía el ascensor. Este daba a unas instalaciones secretas. Vi unas compuertas abiertas y me dirigí hacía ellas, cuando estaba cerca de ellas abrí la puerta y aparecieron los SWAT con el Padre Martín y me fusilaron. Me convertí en un cura fantasma, me convertí en el anfitrión. Luis Martos Gutiérrez
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Para mis amigos y familiares que me han apoyado en todo momento.
LA SELVA PERDIDA Hola, me llamo Clara, Clara Sortelly Williams. Trabajo en el C.S.I. Últimamente he descubierto en el mapa una selva en medio del mar, situada al norte de las islas Fidji (Australia). Iré a descubrirla cuando mi jefe, Antonio Gadget, me dé las vacaciones de verano. Pero para eso, todavía quedan ciento veintiún días. Mientras tanto, estamos trabajando en un robo de veinticinco millones de dólares y ciento cincuenta mil dólares en diamantes en un banco. En este caso, también ha habido cinco muertos, entre ellos el director del banco. Tenemos sospechas sobre dos personas: un hombre llamado Federico MC Garrett y una mujer llamada Catherine Williams. Soy alta, rubia y tengo los ojos verdes. Soy amable, amigable, simpática, y muy divertida. Me gusta la aventura, por eso quiero ir a la selva. Todo lo contrario que mi jefe, él es alto, moreno, tiene los ojos marrones, es poco sociable, antipático, un poco gracioso y no le gustan nada las aventuras. Tengo una pasión aparte del C.S.I, pilotar coches de carreras. Si pueden ser, verdes y morados. Ya hemos descubierto a los asesinos y ladrones del banco, resulta que la pista estaba en lo cierto, y una semana después del ataque, 47
encontramos las cintas de las cámaras de seguridad del banco en un contenedor de basura a dos manzanas del banco. Vivo en Londres, aunque soy de Jaén. Tengo un piso con dos escaleras de madera que me llevan a la gran planta de arriba, en la que hay dos escaleras de cristal que conducen a la piscina de la gran terraza. Tengo cuatro perros: un golden retriever, un labrador, un jasqui siberiano y un pastor alemán. Todos ellos menores de un año. También tengo dos tortugas, un hámster llamado Jerry, un conejo gris llamado Dinsel y cincuenta y cuatro tipos de aves diferentes, por no hablar de las más de cincuenta y ocho parejas de mariposas diferentes. En fin, tengo una selva en mi gran piso de doscientos metros cuadrados por cada planta. Ahora mismo, estoy muy nerviosa, porque tan solo quedan dos meses para las vacaciones de verano y podré irme a la selva. Lo malo es que solo me dan una semana de vacaciones. Le diré a mi jefe si me puedo ir un mes, y luego se lo compenso trabajando más aún. Hoy es mi cumpleaños, es el 16 de mayo, y el mes que viene mi jefe me da las vacaciones de verano. Al final, conseguí que fuesen un gran mes. Estoy mirando el tiempo en las islas Fidji, supongo que será más o menos el mismo de siempre. Dice que hará calor, más o menos, treinta y cinco grados. Me llevaré camisas y camisetas cortas, pantalones cortos, un sombrero, unas botas de montaña, una brújula y una cantimplora con agua que rellenaré hirviendo el agua. Seguramente me haré
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una mini casa con ramas y hojas, así que también necesitaré un machete. He alquilado un avión privado verde y de camuflaje, que me llevará a la selva y saltaré en un paracaídas rojo, por si pasa algo que me puedan visualizar y ayudarme. Queda un día para el viaje, y, aparte de todo lo que estaba pensando antes, también me llevaré un equipo completo de pesca, con bollas, anzuelos, plomos, una caña de pescar fija y otra de fondo. Ha llegado el día de despegar, pero primero le he dejado la casa a una amiga para que me cuide las mascotas y la casa. Ya le he dejado las llaves y ahora me dirijo hacia el aeropuerto para tomar mi avión privado verde y camuflado. Estamos viajando, y solo hay nubes y más nubes. Tenemos doce horas de viaje por delante, así que decidí dormirme un rato. Cuando me desperté, íbamos por Lumpur, Indonesia, y solo quedaban cuatro horas de camino, y decidí mirar por la ventana para observar estas zonas. ¡Estaba despejado! Esto en Londres nunca pasa. Estábamos llegando a la isla cuando el piloto me dijo que tendría que ir poniéndome el paracaídas. Cuando me lo puse, miré por la ventana, estaba todo verde, sólo veía árboles y más árboles y un río que atravesaba toda la isla, y una montaña con un parte desierto, en la que decidí que iban a recogerme, así que se lo dije al piloto.
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Estaba mirando los botones que indicaban si podía saltar o no. Rojo, amarillo y ¡verde. Estaba preparada, ¡tenía que conseguirlo! ¡A volaaaaar! Ya estaba abajo. He decidido aterrizar en la colina donde iban a recogerme. Decidí ir a pescar al río, y después a preparar un fuego en el que cocinar todo lo pescado. Monté la caña con el hilo, la boya, los plomos y el anzuelo. A continuación, cogí el engodo (comida para peces de agua dulce) y el agua y lo mezclé. Cuando quedó pastoso, lo puse en el anzuelo y arrojé maíz alrededor de la boya para que los peces acudieran y picaran. La boya se ha hundido diez veces, pero se han escapado dos peces. He cogido ocho: siete truchas arco iris y una carpa. Pero era muy pequeña y la solté. Una pena. A continuación, me dispuse a hacer el fuego frotando dos palos. Y a elaborar una cabaña al lado del fuego, porque así no me picarían los mosquitos. La cabaña…, ¡ha quedado genial!, y en el fuego, los peces ya se han cocinado. Estaba lista para comer y para dormir, cuando me di cuenta de que no tenía almohada, así que me fabriqué una con las hojas que había apartado con un palo del suelo de la cabaña para que ninguna serpiente u otro animal me pudiera atacar. Ahora sí estaba lista para comer. ¡DELICIOSO!, este sabor de la trucha en mi boca era fantástico. Me dispuse a dormir, mañana será otro día en el que inspeccionaré la selva para ver cómo es por dentro. 50
Buenos días, voy a inspeccionar un poco la zona de la isla. Estoy viendo un montón de aves que nunca había visto en mi vida: monos, serpientes, arañas… He llegado a una zona en la que hay mucha vegetación, más todavía que antes, he ido apartándola con mi machete cuando…, encontré una gran puerta de oro que conducía a un grandísimo templo. No hacía falta una llave ni nada para abrirla, solo empujar la puerta con una gran fuerza. Dentro todo estaba repleto de escaleras, hasta llegar a una habitación en la que había numerosas joyas, diamantes, monedas… También había una cosa que me llamó mucho la atención, un gran rubí verde y morado con manchas azules, no me resistía a cogerlo y llevármelo, cuando…, todo el templo y toda la isla empezaron a temblar. Me asusté demasiado, así que llamé al piloto del avión con un walkie-talkie que él me había dado. Me dijo que se dirigiría hasta mí enseguida, y me fui corriendo a buscar todas mis pertenencias, que se situaban más o menos al norte de la isla. Encontré el refugio entre tanta vibración, pero a base de dos o tres largas horas. Cuando el piloto me dijo que le faltaban dos horas para llegar y que me recogería en la montaña desierta que habíamos hablado. Eso significaba que tenía dos horas para llegar a la montaña. Tardé unos cincuenta minutos o así, y tardé diez minutos en encenderlo. Ya solo me quedaba buscar hojas secas en los cincuenta y cinco minutos o así que me quedaban, lo malo es que tenía que bajar y subir la montaña con muchas hojas o ramas que estuvieran secas. Tardé cincuenta y cinco minutos en encenderlo y que humeara. Ahora me subiré al avión por una escalerilla de madera. Cuando estaba más arriba, descubrí que la isla se estaba descomponiendo, y ahora solo quedaba la montaña desierta, la suerte era que me pude llevar 51
muchos recuerdos en monedas y el gran rubí. Lo llevé a un museo de la ciudad, y en conmemoración mía, le pusieron mi nombre a la isla y un nombre que yo me inventé para museo: LA SELVA PERDIDA. María Suárez Martos
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Dedicado a mi madre, por inspirarme.
LOS ASESINATOS DE HAWAII Hola, me llamo Steve y soy el jefe de un equipo de policías, “5.0”. Somos un equipo que investiga e intenta solucionar problemas como asesinatos, secuestros… Hoy nos ha llegado una llamada comunicándonos que ha habido un asesinato en el descampado de Ateneos, en el norte de la isla. Mi equipo y yo vamos para allá. Cuando llegamos, un equipo de criminólogos estaba intentando encontrar huellas y al parecer han encontrado una. Esa huella era de la mano de Sker, el autor de este asesinato. Al ver su identidad, vimos dónde vivía y fuimos a hacerle “una visita”. Cogimos el equipo de asalto y entramos en su casa. —¡Alto, policía! —grité. No vimos a nadie, pero de repente alguien saltó por la ventana, era Sker y comenzamos a perseguirle. Fue una persecución interminable, pero tras mucho correr y saltar obstáculos conseguimos atraparlo y lo llevamos al cuartel para interrogarle. —Quién te ha mandado?, ¿por qué lo has hecho? —No pienso decir nada. — Pues entonces irás a la cárcel y estarás encerrado por muchos años. ¡Vamos, habla!
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Después de muchos reproches y preguntas, Sker comenzó hablar. Nos dijo que le mandó Rodríguez, el jefe de una banda de criminales. Estuvimos informándonos sobre Rodríguez. Es un hombre muy poderoso y rico que reside en Arabia, pero había venido a Hawaii para cerrar un trato. Lo único que nos falta es saber en qué parte de la isla se encontrarían e iríamos a por él. Investigando, descubrimos que Sker también se dedicaba al tráfico de drogas, era algo más que se sumaba a su gran expediente policial. Al parecer de eso se trataba el trato que estaba por cerrar. El comprador de drogas se llama Cepor, y han quedado dentro de una hora en el almacén abandonado que hay junto al muelle. De camino al encuentro nos surgió otro problema, un hombre estaba a punto de suicidarse. Despistándolo entre palabras y gestos, subí a la azotea y sin que me viera lo bajé y lo llevé abajo para que le llevaran un psicólogo. —¡Vamos, vamos que no llegamos! —grité. Solo quedaban diez minutos para que empezara la reunión. Una vez llegamos, nos colocamos en nuestro sitio y empezaron a mi orden. Vimos llegar a Rodríguez con su equipo. Uno de ellos se dio cuenta de que estábamos ahí y se lo dijo a Rodríguez, y como es lógico comenzaron los disparos.
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Intentaban distraernos con disparos mientras que el conductor de su equipo iba a por el coche para poder marchase. Al fin lograron escapar, pero nosotros le seguimos con el coche. Tras una larga persecución, vimos un tren pasar por la vía y ahí comenzaron nuestras dudas. —¡Si no nos da tiempo a cruzar Rodríguez escapará! Pisamos a fondo el acelerador y con mucha suerte conseguimos pasar sanos y salvos y pudimos continuar la persecución. Seguimos y seguimos y Rodríguez no paraba. De repente Rodríguez desapareció. Ya no sabíamos que hacer. De refilón vimos a un coche, ese tenía que ser el de Rodríguez. Me puse tras él a toda velocidad. De repente, comenzó a salir humo de la rueda del coche de Rodríguez y ese era nuestro momento. Pudimos detener a Rodríguez y lo llevamos al cuartel. —¿Sabes qué es lo que has conseguido, ¿no? Has dejado a una familia sin padre, pero yo me encargaré de que cumplas una gran condena en la cárcel. Ya estando Rodríguez entre rejas, resultó ser el cumpleaños de la hija de Dano, mi compañero, y fuimos a celebrarlo. Había llegado la hora de soplar las velas cuando un imprevisto se nos vino encima. Estábamos rodeados de los hombres de Rodríguez, con gran rapidez nos lanzamos sobre las armas que las habíamos dejado encima de la mesa.
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Shani, la hija da Dano, se fue a su habitación con Kina, mi compañera. Dano y yo defendíamos la casa. Pedimos refuerzos y a los pocos minutos la policía llego y los detuvieron. Shani no había tenido su mejor cumpleaños, pero al menos conseguimos acabar con Rodríguez y con su equipo. Óscar Robles Gámez
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A nadie.
GALAXIAS LEJANAS En una galaxia muy, muy lejana, Luke se encuentra con Rey, decidiendo ambos ir en busca de la Princesa Leia, la cual se encuentra con todo el ejercito de la rebelión y chewvaca en un remoto planeta helado, el cual le sonaba mucho a Leia. Rey no sabe cómo reaccionar y lo único que se atreve a hacer es acercarle su espada láser para que volviese a estar armado y poder defenderse de los soldados imperiales; pero, de los nervios de tener al único jedi de la galaxia frente a ella, se le cae. Luke al percatarse de su nerviosismo le dice: —¿Cómo te llamas? La joven mirando al suelo susurra: —Re…, Rey. Pasaron los minutos y Luke recibe una perturbación en la fuerza, una perturbación bastante dudosa, una fuerza muy poderosa que estaba con la rebelión. Se dio cuenta al poco tiempo de que esa chica era la perturbación en la fuerza, ella y sus ganas de acabar con el lado oscuro de una vez, así que sin pensarlo dos veces le pregunta: —¿Quieres ser jedi? ¿Quieres ayudarme a acabar con el lado oscuro? ¿Quieres que se disipen las tinieblas del lado oscuro de una vez por todas de toda la galaxia? En ese momento a la chica se le quedó el rostro paralizado y después de unos segundos su única expresión fue un grito en el que dejo bastante claro que quería ser su aprendiz y acabar con el lado oscuro. Mientras tanto, el nieto de Dark Vader estaba planeando cómo acabar con la rebelión de una vez por todas. Solo se le pudo ocurrir una cosa, buscar a Luke Skywalker, su tío, el último jedi de todos los universos, para eliminarlo, y, 57
posteriormente, al resto de toda la rebelión; pero para ello tenía que encontrar a las unidades droides R2-D2, J3-PO y BB-8, los cuales tenían el mapa que revelaba la ubicación de Luke, claro que, si Kiro Ren no lo hace a su manera, para él no tenía sentido explorar un planeta y dejarlo en paz. Así que lo que él decidió en un momento lleno de odio y dolor hacía polvo espacial a todos los planetas por los que pasaba. En el escondite de la rebelión todos los rebeldes querían atacar las naves del imperio lo más pronto posible, pero Leia se encontraba sin ganas de atacar a las naves de su hijo. Aunque fuese el nuevo líder del lado oscuro, aunque fuese la persona que le arrebatase al amor de su vida clavándole la espada láser en el pecho y posteriormente tirándolo al vacío de su crucero espacial. Ya no tenía ganas para contraatacar, porque ese último golpe fue demasiado fuerte, y lo mismo pensaba Chewvaca, que hacía semanas que no cogía su ballesta y mataba a algún que otro soldado imperial, pero después de la muerte de su gran amigo y compañero de ultrajes, Han Solo, él no era el mismo. Por suerte para la rebelión, Luke notó una perturbación en la fuerza descomunal, en la que se oían a millones de voces exhalar un último grito desgarrador. Solo duraría dos segundos. Luke sabía que se trataba de que su antiguo aprendiz, actual sucesor de Lord Dark Vader, había acabado con todo un planeta, y también sabía que el siguiente era donde se ubicaban su hermana y las tropas de la rebelión con las naves, así que no tardó en coger a Rey, meterse los dos en la pequeña, pero rápida nave espacial que tenía allí Luke, y fueron a la velocidad de la luz a enfrentarse a sus enemigos. Luke en su interior sabía con toda certeza que no quería volver a la situación que tuvo cuando tuvo que acabar con su padre en una reñida batalla, pero él sabía que, si era lo mejor para la galaxia, lo debía hacer, y entonces tendría que acabar con su sobrino: el hijo 58
de su hermana. Pero entonces se dio cuenta de que tenía la oportunidad de observar si su entrenamiento como jedi a Rey había funcionado, y así darle paso a una nueva jedi, y que ella siguiese implantando la paz por todo el universo. Después de un par de días viajando lo más rápido posible, Luke y Rey llegaron y, después de un emotivo reencuentro de Luke con su hermana, y de Rey con Fin, le contaron la catástrofe que se avecinaba en aquel tranquilo lugar. De modo que Leia mandó a todos a coger las naves e ir a por el crucero, y mandó a Fin a coger él una nave con Luke y Rey, y asegurarse de que llegasen a Kiro, y que ambos luchasen hasta el final. Pero Luke cortó el discurso de Leia: —Yo no voy a enfrentarme de nuevo contra el líder del lado oscuro, para ello ya hay una nueva jedi, con la que creo firmemente que con el entrenamiento que ha recibido, va a poder vender a Kiro Ren sin ningún tipo de problema. De modo que llegan al crucero, se deshacen de cualquier soldado y continúan su camino hasta encontrar al culpable de todo, al que siempre va de negro recordando a su antepasado, Lord Dark Vader, con el que a veces habla como si estuviese al lado suyo para que le devuelva las ganas de aniquilar y de acabar con gente sin culpa. Así que Rey y Anakin, o como él dice que se llama, Kiro, se enzarzan en una batalla de sables de lo más épica, en la que por muy poco se apaga la luz que mantiene a unos pocos con esperanza de que se acaben las tinieblas, pero Rey recuerda su entrenamiento jedi con Luke y puede derrotar a Kiro, que acaba cayendo por un abismo enorme con una espada láser de color azul clavada en la espalda. Cuando Fin se da cuenta de que su amiga se ha convertido en una de las personas más poderosas de la galaxia junto al que hacía unos meses el único jedi, la abraza con una fuerza desgarradora, con miedo, pero con mucha fuerza. Juan García del Moral 59
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A mis amigas de las carreras que siempre me apoyan.
SIN TÍTULO Y entonces paras el cronómetro y ves que todo el esfuerzo ha tenido su recompensa… Hoy, 22 de septiembre, unas amigas geniales de Martos te informan de que han salido las bases para el campeonato de Andalucía. Este día te entra alegría, pero también miedo, miedo a no pasar a la primera, a quedarte también a 1 o 2 milésimas de entrar. Todo este tiempo entrenas a tope hasta que hay días que caes de cansancio. Y llega ese día que vas de camino a la pista de La Salobreja (Jaén), ahí disputaré la prueba de 60 metros lisos. Todas mis compañeras se inscriben a pruebas diferentes a las mías, ellas están preparadas en la salida: las del Club Unicaja van con la equipación color verde, las del Club Correcaminos de Martos van con la equipación de color rojo y azul marino, la del Club de Nerja llevan la equipación color azul cielo y las del Club La Liebre de Mengíbar van de color azul y amarillo, y todas las participantes llevan unas zapatillas especiales con clavos para correr en la pista que son del color de su equitación. Todas cogen sus tacos y los ponen a su medida, y van los jueces y todas se sienten muy nerviosas: —Preparados, a sus puestos…, listos…, ¡¡ya!! —grita Gaspar, el speaker. Todas salen disparadas hacia la meta. Ahí cumplirán sus 500 metros lisos en el menor tiempo posible. Mis compañeras llegan a la meta donde allí corro yo hacia ellas para preguntarle el tiempo que han realizado y si han logrado entrar al campeonato de 61
Andalucía o no, y ellas me dicen que su reloj les ha marcado un buen tiempo, pero tienen que esperar al cronómetro de Diputación y empiezan a saltar de alegría porque acaban de decirles los jueces que han logrado entrar 5 de 8 participantes: 2 de ellas son del club de Martos, otras 2 son del club Unicaja y 1 de Nerja. Llega mi turno, aquí es donde sientes el miedo porque piensas que no has entrenado lo suficiente y los nervios te pueden fallar, pero lo único que tienes que hacer es confiar en ti y no mirar atrás. Ensayas unas cuantas veces más para asegurarte de que tienes bien posicionados los clavos y bien atadas las zapatillas y Gaspar vuelve a acercarse y nombra a las participantes: —Paula Lérida Fernández, dorsal 544, calle 3; Isabel María López Jiménez, dorsal 540, calle 1; Eva María Illana Bueno, dorsal 543, calle 5; Sonia López Huertas, dorsal 632, calle 2; Adriana Fuentes Ruíz, dorsal 223, calle 4; Andrea Beltrán Sánchez, dorsal 740, calle 8; Marta Martínez Gutiérrez, dorsal 823, calle 7; Sara Chica Vílchez, dorsal 140, calle 6. Estas infantiles femeninas disputarán 60 metros lisos en la serie 3. Pónganse en sus respectivas calles y a sus puestos. Preparados…, listos… ¡¡ya!!!! Empiezo a correr y ya sé lo único que tengo que hacer, y es que, si he entrado o no, por lo menos lo he intentado, y estoy a punto de llegar a meta, y miro mi cronómetro, y veo que voy muy bien de tiempo. La marca mínima para entrar al campeonato es de 8.95 y justo yo acabo de hacer 8.94. Estoy que no me lo creo y justamente veo a todas mis amigas que se acercan hacia a mí a abrazarme y me preguntan el tiempo que he hecho y cuando les digo mi tiempo todas se ponen muy contentas porque saben que iremos todas juntas al campeonato que se celebrará en la pista cubierta de Antequera (Málaga). Ese día será uno de los más felices para mí porque sólo con llegar a correr en esa pista con las mejores de Andalucía te sientes ganadora y es un sueño para mí. 62
Hasta que llegue el día estamos todas haciendo planes de cómo vamos a llevar a cabo nuestros entrenamientos para poder hacer el menor tiempo posible y hacer una buena marca. Tenemos mucha ilusión de ir juntas a correr porque, aunque seamos rivales en la pista luego somos hermanas fuera de ella. Paula Lérida Fernández
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Para Mario que es un gran jugador.
LA VIDA DE UN JUGADOR DE FÚTBOL Estoy solo en mi casa tomando un vaso de leche caliente y acabo de dejar una relación de dos años, perdón no me he presentado. Me llamo Mario, de apellido Rivillos y me dedico a jugar al fútbol sala. En la liga española, y mañana juego contra Barcelona Lassa. Pero estoy un poco desanimado por lo que me pasó con esa chica. Ya estoy en la mañana del gran día. Hemos quedado a las 11:00 de la mañana en el hotel Los Vips en Barcelona. Mis compañeros y yo ya estamos en el Pabellón Multiusos de Barcelona. Calentando empiezo a tener molestias en el tobillo derecho, el entrenador Jesús Velasco me dice: —Mario, no fuerces el tobillo, te harás daño. —Vale, pero si me mejoro en la segunda parte, salgo —dije yo. —Vale. Antes de comenzar el partido el comentarista coge el micrófono y empieza a decir el nombre de todos los jugadores. Comienza el partido, empezamos sacando nosotros, y el rival comienza presionando. A los 5 minutos el rival ha tenido 10 oportunidades de gol y nosotros tan solo 3. Jesús Velasco pide tiempo y ahí es cuando nuestro primer portero, Jesús Herrero, le dice al entrenador: —Jesús, tengo molestias en la muñeca derecha. 65
Y en ese momento dice el entrenador: —Herrerín, chaval, te toca salir. Herrerín es nuestro segundo portero, es joven y nunca ha jugado. Así que está nervioso. Todos sabemos que es bueno, pero los nervios le pueden jugar una mala pasada. Se termina el tiempo muerto. El rival tira y la primera es gol. Pero el entrenador dice: “¡Vamos!¡Vamos arriba! No pasa nada”. Y desde ese momento dominamos el partido, pero sin goles. Termina el primer tiempo y vamos perdiendo de 1. Ya en el vestuario, Jesús nos da una charla: —Chicos, lo estamos haciendo bien, pero nos falta esa puntita del gol. Seguidamente yo digo: —¿Qué vamos a hacer? Y los demás responden: —¡GANAR, ¡GANAR, GANAR! Salimos al terreno de juego con todas las ganas del mundo. Comienza la segunda parte y jugamos de titulares: Herrerín en portería; Ortiz, de cierre; en el ala izquierda Ricardinho; yo, de ala derecha; y Cardinal de pivote.
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Comenzamos presionando y el ala de del rival “Batería” comete un error y yo tengo la oportunidad de empatar el partido y... ¡Goooolllllll! Con este gol vamos empate y el partido se pone interesante. De 20 minutos que dura un partido, 15 fuimos muy empatados, pero los últimos 5 minutos fue cuando los dos equipos tuvimos muchas oportunidades y sacamos al portero jugador. Seguidamente el árbitro pita un penalti a favor del rival a falta de 10 segundos. Todos confiamos en Herrerín y el árbitro le da paso a Batería para que chute, todo el mundo está nervioso y... ¡Paradónnnnn de Herrerín!, y nada más coger el balón chuta y ¡Goooollll! A falta de 3 segundos, pasamos a la final contra El Pozo Murcia. Va a ser un partidazo. Al fin llego a casa, la verdad es que estoy un poco cansado y sigo pensando en esa chica. Mi antigua novia. Se llamaba Clara Preysler Kett, es alta, morena y con ojos azules. Sus padres son australianos. Los dos son veterinarios y tienen una casa de campo de 2000 metros cuadrados. El año pasado fuimos a visitarlos y la verdad es que son una gente maravillosa. Y ella el año que viene se casa con un tal Adam Mc Ghregor, tiene la mayor fábrica de ganado de Europa. Yo sinceramente ahora mismo no estoy pensando en eso, lo que quiero es mirar hacia adelante e ir conociendo a más gente. La final se disputará el 23 de junio, y tenemos una semana de descanso. Yo me voy de viaje a Coopa Cabana, es una isla. Bueno, mejor dicho, es el paraíso. Hoy es lunes, me voy mañana y tengo que preparar la maleta. Llevaré: ropa y dinero, y nada más. 67
Bueno, ahora toca descansar, mañana me levantaré a las 6:15 porque mi vuelo sale a las 8:00. Buenos días, son las 6:20, me he dormido un poco pero no pasa nada, desayunaré y me vestiré. Una hora después ya estoy montado en mi coche camino al aeropuerto de Madrid, pero antes iré a hacerle una visita a mis padres: —Hola Mama, ¿qué tal? —Bien, ¿y tú? —Perfecto, mamá, me voy de viaje a Copa Cabana, una semana. —Pues que lo pases muy bien. —Venga, adiós. Por fin estoy en el aeropuerto, mi vuelo sale a las 8:00 y son las 7:45 así que voy a ir embarcando. Ocho horas después ya estoy en la isla, ahora iré al hotel para dejar las maletas y luego a la playa para relajarme un poco. Al día siguiente suena el teléfono y es Jesús, mi entrenador, dice: —Mario hay un problema, el partido ha sido adelantado y es la semana que viene. —Puf, vale iré para allá. Dos días después estoy en Madrid para ir a entrenar, pero antes tendré que ir un poco al gimnasio. 68
Hoy 6 de junio es el gran día, el partido se jugará en el Pabellón Multiusos de Guadalajara, a las 21:00. Una hora antes del partido Jesús dice: —Hemos llegado hasta aquí para ganar, pero ante todo el respeto hacia nuestros compañeros y sobre todo hacia el rival. —Sí. Respondemos todos. —Así que vamos a… ¡ganarrrr! Salimos al campo súper motivados, todo el público aplaudiéndonos, pero había que centrarse en el partido. El árbitro da comienzo al partido y al parecer nuestra ala izquierda Ricardinho está hoy de lujo. Al cabo de un rato Ricardinho se va por la banda, le hace una finta a uno y dribla a otro y... ¡Golllllll! Qué crack, qué golazo. Seguidamente yo cojo el balo y la defensa del rival se lía, yo aprovecho y.…, otro golazo. Al marcar el gol me fijo en la grada y estaba allí Clara. En ese momento fue cuando me motivé más de lo que estaba. Ya entrada la segunda parte vamos ganando de dos y metemos otro y es de Ortiz nuestro capitán. Termina el partido: resultado final 3-0. Justo antes de que nos entregasen la copa Clara baja a la pista y me dice: 69
—Mario, te sigo queriendo. —Y yo. Seguidamente le digo: —Clara Preysler Kett ¿Quieres casarte conmigo? —Sí, quiero. Jesús Martínez Polaina
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Se lo dedico a toda mi familia por los grandes viajes que hacemos y lo bien que nos lo pasamos, todo lo que visitamos y las rutas que hacemos.
MIS VACACIONES Comenzaré mi relato presentándome. Soy un niño bajito, un poco inquieto y me encanta el deporte y viajar con mi familia, en nuestra auto caravana. El año pasado, mis padres planearon un viaje a París y a Disney Land. Yo por mi parte estuve encantado, porque París es muy grande, muy bonito y puedo salir todas las mañanas a entrenar un poco para no perder mi forma física. Mis hermanos también se ilusionaron por el viaje, mi hermano para ver importantes campos de fútbol y la bella ciudad, y mi hermana, sobre todo, para ir a Disney Land, ya que tiene seis años. Mis padres finalmente decidieron ir a París y estuvimos todos encantados. Durante el viaje, pasamos por muchas ciudades con distintos estilos y encantos particulares de cada uno de esos lugares. Los niños íbamos sentadas en el salón de la auto caravana y mis padres de piloto y copiloto de la auto caravana. De repente le pregunté a mi padre: —¿Papá, podemos para en alguna ciudad para verla antes de llegar a París? —Sí hijo, antes de llegar a París dormiremos don noches en ciudades que nos pillen de camino y aprovecharemos para visitar esas ciudades. Pasada la tarde, llegamos a Burgos, donde dormiríamos esa primera noche. Cuando llegamos me di una vuelta por la ciudad con mi patinete, cuando de repente vi una pista de atletismo; en 71
ese momento, solo pensé en entrar allí, volví a la auto caravana y le pregunté a mis padres: —¿Mamá, mañana me puedo levantar temprano e ir a entrenar a la pista de atletismo que hay detrás de aquel parque? —Sí, por supuesto. Al recibir ese sí, lo primero que hice fue coger el móvil y poner el despertador a las siete y media de la mañana. A la mañana siguiente me fui con mi patinete a la pista, lo dejé apoyado en uno de los árboles y me puse a entrenar. Ya una vez había terminado, me volví a mi “casa”, me duché y nos fuimos a conocer la ciudad un poco. Llegó el mediodía, comimos algo rápido para poder continuar el viaje y esa noche dormimos en Orador Sur Glane (Francia), un pueblo “fantasma” que en su zona original se encuentra el pueblo que fue arrasado totalmente durante la segunda Guerra Mundial; por la tarde lo visitamos, y la verdad, daba miedo pasear por sus calles y ver todo el pueblo destruido, es un “pueblo museo”. Al día siguiente, ya sí, emprendimos camino con destino a París. Solo nos faltaba media hora para llegar cuando se nos presentó un atasco, lo que hizo que nos retrasáramos una hora sobre la prevista de llegada. Una vez que llegamos nos instalamos en el camping y decidimos ir al centro de Paría en trasportes públicos, para ver la Torre Eiffel iluminada “el maravillosa”. Cogimos el metro y, aunque no llegamos justo en frente de la Torre Eiffel, en la parada de Trocadero, ¡qué vistas más espectaculares de la bella dama de París iluminada! Al pasar por un McDonald’s, mi hermana quiso cenar hamburguesa ¿Cómo no?, por lo que decidimos comprar comida para todos y cenar en los jardines que hay delante de La Torre Eiffel: Camps du Mars. 72
Sobre las diez y media montamos de nuevo al camping, y cuyo último viaje era a las once y media. Llegamos al camping perfectamente, y ya en la auto caravana, pijamas para todos y a dormir, estábamos destrozados había sido un día intensísimo. Al día siguiente no tenía ganas de levantarme para irme a entrenar, así que pensé que ya al día siguiente me iría a entrenar. Cuando nos levantamos todos desayunamos y me dijeron mis padres que la mañana la pasaríamos en el camping, así que, pensé que cuando pasaran un par de horas iría a entrenar. Cuando pasaron dos horas me cogí mi camiseta amarilla y mi pantalón azul y me fui a entrenar. Cuando comimos cogimos el metro y nos fuimos al centro, ese día nos tocaba visitar el museo del Louvre. Una vez estábamos allí (museo) nos pusimos a visitarlo, era enorme y muy pero que muy bonito (por algo es el más grande del mundo). Cuando empezamos a visitarlo nos perdimos de lo grande que era, aunque llevábamos una Nintendo cada uno que nos marcaba el recorrido. Pasadas tres horas salimos y nos fuimos a buscar un McDonald’s para comer, había uno al lado. Nos vinimos otra vez al Museo del Louvre y comimos en unos jardines que teníamos al lado. Nos fuimos hacia el metro para ir a la Torre Eiffel porque habíamos quedado con unos amigos para subir a la Torre Eiffel. Cuando llegamos no los encontrábamos de la gente que había, pero de repente nos dan un susto tres personas y eran ellos. Empezamos a hacer cola y pasada una hora y media empezamos a subir por el ascensor ya que por la escalera eran muchas para las niñas. Cuando llegamos a la primera planta ya era alucinante, pero en la última esas vistas eran impresionantes. Cuando empezamos a bajar decidimos bajar por las escaleras ya que bajar no costaba nada, aunque las mujeres se bajaron todas por el ascensor. Estaban construyendo unas cristaleras en las que se
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veían todas las personas de la parte de abajo, era alucinante la cantidad de personas que habían. Cuando nos bajamos y llegamos a la planta de abajo decidimos ir a cenar todos juntos ya que era nuestro último día. Fuimos a un McDonald’s, como no; y cuando llegamos nos pedimos nuestras hamburguesas y esa noche hacía mucho frío por lo que nos la comimos dentro del restaurante. Cuando terminamos nos fuimos y en el Trocadero nos despedimos de ellos hasta que volvieran a venir otra vez aquí (Mengíbar). Nos volvimos al camping y después de una ducha nos pusimos todos los pijamas y nos quedamos un poquito sentados en el salón y nos quedamos hablando de lo que íbamos a hacer al siguiente día. Después nos dormimos. Jesús Barahona Herrera
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Cuentos para el estío es una antología de relatos que recoge los cuentos escritos por alumnos y alumnas de 1º y 2º de la ESO.
“Imprescindible”, El País
“Literatura en estado puro”, The New York Times
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