La Revista De Radio Fe Latina Nº 14 by La Revista de Radio Fe Latina

Sumario Radio Fe Latina

Padre Manuel Pascual Tomando por Guia el Evangelio

La imagen de Jesús Misericordioso.

Curso de Biblia 12a. parte Exégesis y Hermenéutica

Canciones Católicas Conocemos a nuestros artistas

Catequesis Las Cualidades de Los Cuerpos Resucitados Fustavo Daniel D´Apìce Lic Adriana Taccone Vivir como resucitados Padre Isidro Cipres

Mi Corazón, una Flor que María debe Cultivar Aleteia

Predicando y ejerciendo la Misericordiar

EDITORIAL Alegrías y gozos de mi alma Queridos hermanos en el Señor: En este tiempo de Resurrección y alegría pascual les propongo profundizar buscando en nuestro interior aquellas barreras, muros, obstáculos que nos impiden ver la luz de Dios. También te invito a recorrer aquellos momentos felices, luminosos en tu vida. Hay un sueño de Dios. Darnos la resurrección, la vida divina. Nos santificamos en fidelidad a ese sueño, escuchando la profundidad de Dios en nosotros; lo que se va revelando de mí, en esa fuente que es Dios. Escuchando lo que pertenece y permanece unido a ese sello divino que quiere Dios para mí. Salir de nosotros e ir hacia Dios. No quedarnos solos con nosotros sino buscarlo. Solo se puede dar un encuentro con Dios y con los hermanos, saliendo de nosotros mismos hacia El. Santidad y amor a tu alma. Lic Adriana Taccone Directora General de Radio Fe Latina y de la Revista de Radio Fe Latina

Catequesis Las Cualidades de Los Cuerpos Resucitados.

Gustavo Daniel D´Apice

¿Cómo es el Cuerpo Resucitado de Jesús, y cómo serán los nuestros? De acuerdo a los datos bíblicos, podemos determinar lo siguiente; A) Es el propio cuerpo: Los muertos resucitarán con el mismo cuerpo que tuvieron en la tierra (idéntica y numéricamente el mismo). Tanto mi cuerpo como tu cuerpo, serán los mismos cuerpos, aunque transfigurados, glorificados, inmortalizados, resucitados. El concilio de Letrán (1215) declara: “Todos ellos resucitarán con el propio cuerpo que ahora llevan” (Dz 429). Referencias Bíblicas: La Sagrada Escritura da testimonio implícito de esa identidad material por la palabra que emplea: “despertarse”. Solamente habrá verdadero despertamiento cuando el mismo cuerpo que muere y se descompone sea el que reviva de nuevo:

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a) 2 Mac 7,11: “De él [de Dios] espero yo volver a recibirlas [la lengua y las manos]” b) 1 Cor 15,53: “Porque es preciso que lo corruptible se revista de la incorrupción y que este ser mortal se revista de inmortalidad”. c) Flp. 3,21: “ Él [Jesucristo] transformará nuestro pobre cuerpo mortal, haciéndolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio. d) Cf. Lc 24,39, en la aparición de Jesús resucitado a los Apóstoles, Él les dice que no es un espíritu, pues posee carne y huesos, y les muestra sus manos y sus pies. Los cuerpos resucitados estarán libres de deformidades, mutilaciones y achaques. Estarán en su máxima perfección natural (plenitud del ser) Con respecto a la edad: será una edad madura pero joven, como

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(Un ángel movió la piedra, no para que Jesús saliera, sino para que las mujeres que fueron a visitar el sepulcro pudieran entrar allí y ver que el Señor ya Tendrán diferencias sexuales y órganos de la vida no estaba). sensitiva, pero no se ejercerán las facultades Entra en el Cenáculo aún estando cerradas las biológicas y vegetativas, como comer, beber, puertas –atrancadas, dice el original griego- (Jn 20, 19.26). procrear. Cfr. Mt. 22,30 “En la resurrección todos serán cómo La razón intrínseca de esta espiritualización la tenemos en el dominio completo del alma glorificada ángeles en el cielo”. sobre el cuerpo ( en cuanto es la forma substancial del mismo). B) Cualidades del Cuerpo Resucitado: la de Cristo, aproximadamente 36 o 37 años ( 6 a. C . - 30 d. C).

Según el modelo de Jesús Resucitado que aparece III. Agilidad: en los Evangelios: Serán semejantes a Su cuerpo: Es la capacidad del cuerpo para obedecer al espíritu Mt 28ss, Mc 16, Lc 24, Jn 20ss, Flp. 3,21: en todos sus movimientos con suma facilidad y rapidez, es decir, en forma instantánea. I. Impasibilidad: Es decir, la propiedad de que no sea accesible a ellos mal físico de ninguna clase, es decir, el sufrimiento, la enfermedad y la muerte. Definiéndola con mayor precisión, es “la imposibilidad de sufrir y morir”. Ap. 21, 4 : “Él enjugará las lágrimas de sus ojos, y la muerte no existirá más, ni habrá duelo, ni gritos, ni trabajo, porque todo esto es ya pasado”. Lc 20, 36: “Ya no pueden morir”. La razón intrínseca de la impasibilidad se encuentra en el perfecto sometimiento del cuerpo al alma que es inmortal. II. Sutilidad, sutileza o penetrabilidad: Es la propiedad por la cual el cuerpo se hará semejante a los espíritus en cuanto podrá penetrar los cuerpos sin lesionarse ni lesionar, es decir, podrá atravesar otros cuerpos.

Esta propiedad se contrapone a la gravedad y peso de los cuerpos terrestres, de acuerdo a la ley de la gravitación. El modelo de la agilidad lo tenemos en el cuerpo resucitado de Cristo, que se presentó de repente en medio de sus apóstoles y desapareció también repentinamente: Lc 24, 31: “Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero Él había desaparecido de su vista”. Lc 24, 34: “ Es verdad, ¡El Señor ha resucitado y se apareció a Simón!” Lc 24, 36: “Todavía estaban hablando de esto cuando Jesús se apareció en medio de ellos y les dijo <>”. La razón intrínseca de la agilidad la hallamos en el total dominio que el alma glorificada ejerce sobre el cuerpo, en cuanto es el principio motor del mismo, por lo que este no le opone resistencia.

IV. Claridad: No se debe creer que por ello el cuerpo se transformará en sustancia espiritual o que la Es el estar libre de todo lo ignominioso y rebosar materia se enrarecerá hasta convertirse en un hermosura y esplendor. cuerpo “etéreo”. Jesús nos dice: “Los justos brillarán como el sol en Veamos ejemplos conforme al cuerpo resucitado de el reino de su Padre” (Mt 13, 43) Cristo: Jesús resucitado atravesó las sábanas (Jn 20, 5-7). Un modelo de claridad lo tenemos en la glorificación de Jesús en el monte Tabor (Mt 17, 2) Salió del sepulcro sellado por la piedra (Mt 28,2).

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Y después de su resurrección (Cf. Hch. 9,3).

¡Amen, ven Señor Jesús! (Ap. 22, 20).

La razón intrínseca de la claridad la tenemos en el gran caudal de hermosura y resplandor que EL Día Final desde el alma se desborda sobre el cuerpo. Es también lo que se llama “el fin del Es menester aclarar que el grado de claridad mundo” o el “Juicio Final”, que lejos de ser será distinto – como se nos dice en 1 Cor 15, catastrófico, será un día de dicha sin fin, en 41, haciendo referencia a la condición de los que los muertos resucitarán incorruptibles (I cuerpos resucitados: “Cada cuerpo tiene su Tes. 4, 16b), los vivos serán transformados propio resplandor: uno es el resplandor del siendo transfigurados e inmortalizados en sus sol, otro el de la luna, otro el de las estrellas, propios cuerpos (I Tes. 4, 17), y el universo será y aun las estrellas difieren unas de otras por transformado también desde dentro(Rom. su resplandor”- y estará proporcionado al grado 8, 21), gozándonos en la contemplación de de gloria con el que brille el alma; y la gloria Dios y en la compañía de unos con otros en dependerá de la cuantía de los merecimientos. un mundo renovado y repleto de luz, donde no existirá ya el llanto ni el dolor, y donde no Ahora, ¿Cuándo sucederá esto?: habrá ninguna maldición (Ap. 21, 4. 22, 3). En el fin del mundo, donde se realizará el Juicio No existirá la noche, ni habrá necesidad de Final, la Parusía o Nueva Venida de Cristo. la luz de las lámparas, porque el Señor Dios será la Luz Eterna (Ap. 22, 5) y Él será su Recordemos que Jesús dejó incierto el momento resplandor. en que verificaría su Segunda Venida: Al final de su discurso sobre la Parusía, declaró: “En Los cielos nuevos y la tierra nueva son cuanto a ese día o a esa hora, nadie la conoce, descriptos en el Apocalipsis, en los 2 últimos ni los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el capítulos de la Biblia (Ap. 21- 22), donde se Padre” (Mc 13,32). narran los “Cielos nuevos y la tierra nueva”: El mundo creado bueno en un principio (Génesis Finalmente, siguiendo las recomendaciones del 1, 4), no está destinado al fracaso, ni a la apóstol Pablo, procuremos que nadie devuelva corrupción, ni a la destrucción, sino a ser mal por mal. inmortalizado desde dentro, y renovado con Por el contrario, esforcémonos por hacer una claridad superior e incorruptible. siempre el bien entre nosotros y con todo el mundo. La Última Venida de Jesucristo es lo que los cristianos denominamos “la Segunda Venida Estemos siempre alegres. Gloriosa del Mesías”, mientras que nuestros padres en la fe esperan la Primera. Es un Oremos sin cesar. factor de unidad al fin entre ambos (Cat. Igl. Cat. Nº 840). Demos gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos nosotros, en Cristo Jesús aparecerá glorioso así como ahora está, Jesús (Cf. 1 Tes 5, 15-18). resucitado con su propio cuerpo y lleno de “Poder y Majestad”, en su postrera y definitiva Estemos preparados, vigilantes, en vela manifestación, llamada también “Parusía”, es (despiertos, alertas), pues el Señor esta cerca: decir, Venida Final.

Se llama Juicio Final porque todos comparecerán ante Jesús como Juez, y allí cada uno recibirá la recompensa (Juan 14, 1-3), y los demás se enterarán del justo juicio de Dios. Es un Juicio Público, distinto del Juicio Particular, que se produce en el momento de la muerte, cuando el alma, desprendida de su cuerpo, comparece solitaria ante Dios. En el Juicio Final todos se enterarán de la sentencia. Además, no será solamente con el alma, sino que volveremos a ser personas, con alma y cuerpo ya inmortales, y, por supuesto, este Juicio no se produce en el día de la muerte, sino en el Día Final. La justicia y la misericordia de Dios se harán presentes al fin. Justicia que manifiesta su misericordia, y misericordia que manifiesta su justicia. No solamente nos queda encomendarnos a ellas, sino ya desde acá realizar las cosas para obtener un juicio favorable, de salvación, y no ser condenados por unas pocas cosas, unos pocos días, en que nos hayamos alejado de Dios en esta tierra. Al fin y al cabo, una vida, compuesta por los años que sean, ¿no son unos pocos días ante la eternidad inconmensurable que se abrirá paso en el Tiempo Final? Tiempo en el que ya no habrá más tiempo (el tiempo es la medida del movimiento), sino una prolongación indefinida y siempre nueva de un estado de vida de paz, de dicha y de felicidad, que ya ha comenzado con la Pascua de Jesús, o de condenación, desesperación y maldad, en medio de Satanás y sus ángeles. Esperemos encontrarnos entre los primeros. Gustavo Daniel D´Apice Profesor de Teología Pontificia Universidad Católica

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Vivir como resucitados

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Lic. Adriana Taccone

Pienso en la Carne resucitada y glorificada de Nuestro Señor Jesucristo. Esa Carne espiritualizada no obedece a los limites del tiempo y del espacio. La resurreccion de la carne no esta sometida a la corrupcion ¿Que relacion tiene la muerte de JESUS y, su resurreccion con nuestra propia muerte y resurreccion’? ¿Han pensado en la propia resurreccion? La resurreccion de Jesus tiene la facultad de elevar nuestras vidas. Pensamos que por la muerte de Cristo todos nos salvamos. La resurreccion de Jesus es una victoria sobre la muerte para el linaje humano. el verbo Jesus no tenia motivos para probar su inmortalidad, solo lo hace para compartir con nosotros la vida eterna. El texto bendito de Ezequiel yo los tomare de entre las naciones,.... los rociare con el agua pura. Pienso en nosotros los que estamos reunidos participamos , vivimos en distintos paises del mundo y el Señor nos rocia con agua pura para que reunidos en su Nombre profundicemos en la purificacion de nuestras almas les arrancara de su cuerpo el corazon de piedra y les dare un corazon de carne.... que bello Experimentan en el corazon que esta palabra del profeta se cumple en el corazon de ustedes? ¿Sientes que el Señor te regalo un corazon de carne? Cambio el corazon de piedra? Vivir como resucitados alude a la vida concreta aquí en la tierra, apunta a una experiencia de transformacion de la propia vida de pasar de un estado de muerte del alma cuando pierde la gracia a un estado de vida en plenitud, Hay vidas encerradas en si mismas, en lo propio es como que se siente y se percibe con los ojos del alma las sombras donde viven, esa oscuridad. Perciben que hay personas que no tienen luz, hasta se odian hacia si mismos no pueden amar a los demas, y han percibido en los ojos que hay personas que no tienen luz en

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su mirada, los rostros estan endurecidos porque viven encerrados en su propio yo y no en el amor. Nosotros creemos en la gracia y en la resurreccion de Cristo que El esta vivo entre nosotros estamos llamados a vivir como resucitados. San Pablo el gran apostol afirma que en Cristo hemos pasado de la muerte a la vida lo dice en la carta a los romanos.. Nosotros vivamos una nueva vida.Si hemos muerto con Cristo viviremos en El Pasar de la muerte a la vida es un nuevo modo de vivir, un cambio radical en nuestra existencia. En estos días benditos que estamos palpando su resurrección y su gloria pidámosle que nos dé el don de la resurrección de su Espíritu. Nuestra vida puede recibir el Espíritu y esa es la novedad de vivir como resucitados Donde está el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios hay libertad Si se vive en gracia de Dios se experimenta esa libertad plena porque estamos orientados a vivir en la gracia por el Espíritu Santo. Cuando uno vive en gracia es como un pez en el agua en ese océano bendito del Cuerpo Místico de Cristo. Del libro de Ezequiel cuando manifieste mi santidad a la vista de ellas... ¿Cómo manifiesta el Señor su santidad en nuestra vida? Debemos tomar la determinacion de vivir como resucitados. Donde está el Espíritu de Dios hay libertad. Esta el amor, y donde hay amor hay libertad. San Agustín dijo ama y haz lo que quieras. Si uno ama está libre de prejuicios. Aquellas almas que viven como resucitadas son instrumentos de Dios que han sido transformados por la gracia bendita y tienen la vocación de ser santos y se reproduce en ellos por la semejanza que da la gracia, la imagen de Cristo. Son almas que son permeables al paso de la gracia, traspasadas por el amor de Dios son almas pueden ser otros Cristos. Son otros Cristos en los lugares que les toca vivir. Todo aquel que se determine en perfección de seguir a Cristo, puede ser un instrumento agradable a Dios. La alegría en el alma caracteriza a las almas que viven resucitadas ya aquí en la tierra. Siempre debemos reconocer la Majestuosidad y la Santidad de Dios. Nosotros participamos de la Santidad de Dios pero nosotros no somos nada. El único Santo, tres veces Santo es Dios. Si vivimos en El cómo resucitados, Él se manifiesta. Como lo dice en el texto de Ezequiel: me manifestare en ustedes. Para alcanzar la resurrección fue necesario que Cristo pase por la Pasión. Me hace pensar en la transformación que a lo largo de la propia historia personal viviendo, como almas encarnadas en un cuerpo. Pienso que se hace necesario no perder tiempo. El tiempo de la salvación es ahora, es ya. Se nos juega la salvación hoy, ya. En la muerte, queridos míos se muere con lo que se tiene. Hay que sacarse de la cabeza ese disket que mucho se predica y es en vano, bueno uno se muere y se va al cielo, y se convencen que aquí en la tierra podemos hacer lo que queremos y no es así.

En este presente, en este ya se nos juega la eternidad, esa explosión de luz en Dios, en la eternidad, o la condenación eterna. Nosotros queremos vivir como resucitados, esa es la dinámica, aun en los propios dolores. En la vida de los santos como el Padre Pio, Francisco de Asis crucificados vidas plenas del Amor de Dios, vivían como resucitados, estando crucificados en la carne. Alaban, agradecían y pedían sufrimientos. Nosotros vivimos nuestros pesares, dolores, dándole alegría a los demás sin quejarnos ofreciendo esos dolores para dar Gloria a Dios, por la salvación de otras almas, como expiación de los propios pecados. Si no entramos en esta dinámica no vamos a entender el dramatismo profundo del cristianismo. Cristo dio hasta la última gota de su Sangre bendita para darnos la resurrección, en el acontecimiento de la cruz. Esa hora, la más ardiente de la historia en el acontecimiento de la cruz, en esa hora había un abismo insondable...si el Señor lo hizo por vos, por mí, por todos los seres humanos creados por El, nosotros como respondemos? Creo que lo único que deberíamos querer es agradarle y servirlo por tanto amor que recibimos de Él. Nosotros le agradamos, lo servimos al Señor? Ustedes me dirán que en la vida se nos presentan dificultades tenemos esta corta vida porque el tiempo pasa rápido. Porque desperdiciar la vida si podemos vivirla en plenitud. Este es el tiempo de la salvación, de la misericordia, de la gracia. Todo eso engloba vivir como resucitados. Cuando nos vamos a morir nos moriremos con lo que tenemos. Un cantante argentino Sergio Denis tuvo una experiencia de muerte de 17 minutos y cuando despertó le dijo al hijo que no quería volver allí porque vivió una oscuridad tremenda. Quizá este hombre era bueno, siempre canto mensajes positivos, pero no conocía a Dios, no estaba capacitado para vivir en la luz. Si nosotros vivimos en Cristo participamos de su Luz. Si Él es la Luz del mundo. El es la cabeza del Cuerpo Místico. Si vivimos en El entraremos en la Luz eterna. Si vivimos en El ya estamos participando de su resurrección. Uno muere queridos hermanos con lo que tiene, y se va a la otra vida con lo que es. Por lo tanto si hasta hoy no buscaste la luz del Hijo de Dios mejor corre a un confesionario, y busques la luz de Dios para ser luz para otros. Si alguno de nosotros conoce a alguien que vive en la oscuridad o se reconoce a si mismo sin darse cuenta que el tiempo es ahora, ya, que se hace necesario pasar de esa muerte espiritual a la vida espiritual. La mayoría de la gente vive como si solo fuera un cuerpo material. Vive como si su cuerpo lo dominara todo. Solo le da al cuerpo, todo lo que el cuerpo le pide y se lo da...placeres, comidas, adornos, juguete, como crece esa alma apretada con un cuerpo material que vive pidiendo distracción, rutinas, encaprichada esa alma si no vive en Dios esta asfixiada por

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ese cuerpo corruptible por lo tanto si muere esa persona se pierde, porque el alma de esa persona esta muerta porque solo nos da la vida Cristo. Y donde lo encontramos resucitado hoy, ayer y siempre en la Eucaristía, en la confesión, en el Sagrario, en la Virgen Santísima, en su santo... Queridos míos, ojala ustedes sean multiplicadores de todo esto por las almas. A mi me preocupa mucho la salvación de las almas , la mía y la de todos. Sera que de pequeña mi abuela Josefina me enseño la oración Jesús y María salvad almas. Que hermoso captar al Cristo vivo en el hermano. Es algo real se siente vivo. Se hace necesario defender las verdades de la fe. Parecen obvias. Todos podemos decir con los labios Cristo resucito sin darnos cuenta de lo que decimos. Por tanto detenernos, demorarnos en la resurrección es algo muy serio, tan serio como la pasión. Tiene que ver con la Santidad de Dios. Él es el único que resucito, que esta glorificado. Como nosotros pobres criaturas no entendemos la tremenda Majestad y Santidad de Dios. La oración del Santo me decía un exorcista por la Santidad de Dios aplasta al enemigo. Reza el Santo en la Misa, y también en tu casa con la debida piedad y seriedad...es tan inmensa la Majestuosidad como su Infinitud...no olvidemos que Dios es lo más grande...y nosotros nada. Le decía a una paciente que profundice en ser como un punto en el cosmos y Dios todo. Ella nada y Dios la infinitud y que solo clame a Dios, que se abaje ante esa infinitud, esa Majestuosidad. Les recomiendo este ejercicio de ponernos de cara a Dios. Nos ayuda a direccionarnos, a abajarnos del yo, y a buscar entrar en la humildad. Pidámosle al Señor por los moribundos, por los desesperanzados, desolados, agobiados lleva tu alivio y consuelo Jesús. Confiamos mis hermanos del Cuerpo místico que nos reunimos en tu Presencia por el Amor de distintos países del mundo que nos escuchan pedimos humildemente a tu divina Majestad que salves a muchas almas en este momento, las salves en la hora de su muerte, en la hora de la tentación y les des un corazón puro. Te pedimos que transformes nuestro corazón de piedra, aquellas zonas del alma oscurecidas que necesitan purificación. Confórmanos semejantes a ti para gloria de tu Padre. Gloria al Padre, al Hijo, al Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amen Cantemos al Señor un canto nuevo. Amen Que nuestras vidas sean planificadas por el Santísimo Cuerpo de Nuestro Señor Jesús. Amen. Pidamos por la conversión de los pecadores. De aquellos que viven en tinieblas de pecado. Les propongo que adopten almas que ustedes saben que están en estado de pecado. Quizá alguien de tu familia, algún amigo, vecino, conocido sabes que está alejado de Dios,

adóptalo sin que él sepa en tu oración así veras la gloria de Dios en sus vidas. Hazlo en lo secreto, con viva fe. Insiste, pide, ruega sin cesar por la conversión de su alma y no quedara tu oración sin recompensa. Pido al Señor bendito siempre por cada uno de ustedes en la Eucaristía y en la oración. Determínense en vivir como resucitados. Opten siempre por el bien. Sigamos a Cristo con firmeza y fidelidad. Siempre y en todo lugar díganle si a Cristo. El Señor recompensara cada vez que lo nombremos. Nombremos a Cristo donde quiera que vayamos. Él es la Luz, es la vida, ÉL es la resurrección. A solo EL DEBEMOS TEMER. Pueden arrebatarnos el cuerpo como dicen las sagradas escrituras. Pero quien tiene decisión sobre nosotros, quien será nuestro Juez el día de nuestra muerte busquemos agradarle a Dios. Si no sabes cómo agradarle empezar por lo básico nómbralo decir Cristo JESUS TE AMO. Y si quieres dar un salto más para agradarle toma un crucifijo y bésale sus llagas...otro salto más si te animas hacerle bien a aquel que te hizo daño por amor a Dios para que vea tu sacrificio. Este es el tiempo de la gracia, de la misericordia, no sabemos cuándo se termina. Se nos juega la eternidad, vivir en la plenitud...vamos a perder la plenitud por un capricho volemos mas alto, vivamos libres resucitados, aun en medio de lobos. Tengamos pasión por el bien y horror por el mal Dios los bendiga mucho. Seamos santos. Dios nos quiere santos. Lic Adriana Taccone Directora general

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Mi Corazón, una Flor que María debe CultivarMisericordia El mes de María es el mes de una profunda reforma de corazón: debemos abandonarnos y adornarnos con cada virtud y bien espiritual. En la primavera las plantas renacen a una nueva vida; son adornadas con flores llenas de perfume y belleza. ¡Mi alma también necesita reflorecer para llenarse de virtud y de paz! En tu corazón, oh María, refloreceré como un lirio porque tú eres pureza. En tu amor mi frialdad se transformará en calidez porque tú estás llena de las llamas de la caridad divina. ¡En tus manos encontraré refugio porque tú eres la Madre de la misericordia! ¡Oh María, oh María, dirige tu mirada de bondad sobre mí! Incluso yo soy una pequeña flor del campo del cielo… Cultívame y háblame, oh María, porque por tu palabra tendré vida y amor. MARÍA: Oh mi hija, tu madre siempre está lista para cultivarte siempre que me trates como a una madre y no como a una extraña. ¡Cuántas veces tuviste miedo de mí, incluso cuando sabías que yo soy puro amor! Cuántas veces prácticamente te escapaste de mí, tan floja ha sido tu devoción. Ven a mi corazón y deja que él sea una escuela de virtud para ti ya que Dios mismo me hizo grande por tu bien. Sígueme fielmente, incluso si tu alma se siente árida y sin ningún fervor. Confíame tus dolores. Vuélvete hacia mí porque en este mes tengo tantos tesoros de gracia para dispensar y se los doy a aquéllos que se vuelven a mi corazón maternal con confianza.

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EL ALMA: Oh mi buena Mamá, ¿no ves qué flor tan fea soy? Soy una flor marchita, casi sin hojas y sin vida… ¡Ayúdame! Te confío mi alma para que la cultives y la sanes… Las campanas de tu templo están sonando para el banquete, María, aun así estoy gimiendo con pereza. ¡Tu trono es rico en flores, y mi corazón, que debería ser tu trono, es tan pobre y desprovisto de todo! ¡Oh mi Madre, mientras la triste armonía de estas campanas se disipa en el aire, el gemido de mi pobre corazón alcanza tu Corazón y lo mueve a tener compasión por mí! Necesito gracia porque soy tan miserable: “Maria mater gratiæ, mater misericordiæ tu nos ab hoste

protege et mortis hora suscipe” (María, madre de gracia, madre de misericordia, protégenos del maligno y recíbenos en la hora de nuestra muerte). ASPIRACIÓN: Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti. PEQUEÑA TAREA: Acepta con paciencia y calma las groserías que se interpongan en tu camino.

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Predicando y ejerciendo la Misericordia Ser Misionero de Misericordia es encarnar con renovado amor la imagen del buen pastor profetizada por Ezequiel: “Como un pastor vela por su rebaño cuando se encuentra en medio de sus ovejas dispersas, así velaré yo por mis ovejas. Las recobraré de todos los lugares donde se habían dispersado en día de nubes y brumas” (Ez 34,12). Jesús es el buen pastor, a quien representa el ministerio pastoral en la Iglesia y en el mundo, modelo supremo de nuestra conducta. La misericordia de Dios Padre se revela en el pastoreo de Cristo Jesús, en cuyo amor hasta la muerte por nosotros se cumplen las palabras proféticas: “Buscaré la oveja perdida, retornaré a la descarriada, curaré a la herida, confortaré a la enferma; y a las gordas y robustas, las custodiaré; las pastorearé con justicia” (Ez 34,16). Predicando la misericordia divina no pretende el Papa una reconciliación de la Iglesia con la sociedad y la cultura actuales a costa de ignorar la cruda realidad del pecado. La predicación de la misericordia y el perdón se comprende a luz de la buena noticia del Evangelio. La Iglesia anuncia y ofrece el perdón de los pecados que Cristo nos ofrece cargando Él con nuestras culpas, al tiempo que con suave imperio nos pide como le pidió al paralítico, después de haberlo curado, no volver a pecar: “Mira, has recobrado la salud; no peques más, no sea que te suceda algo peor” (Jn 5,14); y a la adúltera después de librarla del castigo cruel de la ley mosaica: “Tampoco yo te condeno. Vete, y en adelante no peques más” (Jn 8,11). Este es anuncio de la buena noticia de la salvación, porque en Cristo nos han sido perdonados los pecados, es inseparable de la exhortación a la conversión. Dios perdona siempre nuestros pecados, pero quiere que cambiemos. Dios nos da así motivo para la alegría. El profeta Sofonías, en el siglo VII antes de Cristo, concluye su libro de profecías con un canto de exultación por la restauración de Israel, una vez que Dios ha perdonado los pecados de su pueblo, que el profeta censura duramente los pecados del pueblo, amenazando a quienes oprimen a los justos con el “día del Señor” (So 1,14-18)[4]. Es nuestra convicción de cristianos que quieren ser fieles a Cristo en tiempos de intemperie y dificultad para la fe cristiana; pero no tememos nada ni

tampoco nos repliega sobre nosotros mismos el espíritu laicista y secularizador de nuestros días, que pretende que vivamos al margen no sólo de la revelación de Dios en Jesucristo, sino de la misma ley moral que el Creador ha ha dejado impresa en la conciencia del ser humano. No tenemos miedo ni nos sentimos extraños a un mundo que amamos y que es el nuestro, pero ante el cual damos testimonio de su origen y destino, del amor que lo sostiene y que se ha revelado en Jesucristo. Nuestra misión es anunciar la misericordia de Dios fieles a la exhortación de Cristo: siendo “misericordiosos como el Padre es misericordioso” (Lc 6,36), la invitación de Cristo convertida en lema del Año Santo. Hablar acerca del amor incluso por nuestros enemigos incluye que practiquemos las obras de misericordia, siguiendo la exhortación del Papa, y sabiendo que Dios “hace salir el sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos” (Mt 5,45). Solo así puedo dar un pleno sentido a la súplica de la gracia de la indulgencia plenaria, de suerte que el Espíritu Santo sea nuestro guía y apoyo. El Espíritu Santo es quien conduce los pasos de los creyentes para que cooperen en la obra de salvación realizada por Cristo; y por su suave acción en nosotros todos podamos contemplar la misericordia de Dios. Que así nos lo consiga la Virgen María, Madre clementísima y dulce Madre de Misericordia. [1] San Agustín, Sermón 46, 29-30: CCL 41, 555-557. [2] Francisco, Bula Misericordiae vultus (11 abril 2015), n. 5. FUENTE : ALETEIA

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Padre Manuel Pascual

TOMANDO POR GUIA EL EVANGELIO (Jn 14,5)

Quién haya escuchado bien, se habrá dado cuenta de su pobreza y de lo bueno que se nos ofrece. Nadie se abre, se expone, se arroja a la aventura del encuentro y la comunión sin percibir el hondo gemido del vacío que clama por una presencia. Sin embargo esto no alcanza, hay que percibir también lo bueno, lo bello, lo verdadero, que ante nosotros hay alguien que nos ofrece su ayuda, su ser, su amor. Que hay alguien interesado en nosotros. Por eso fueron los bienaventurados, el resto fiel de Israel, los que recibieron a Jesús con los brazos y el corazón abiertos. No lo vieron como una amenaza a su autonomía y posesión, sino como la gran posibilidad, como una oportunidad maravillosa que desbordaba sus mejores expectativas.

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La entrega de sí mismo, de la propia voluntad, no es una imposición, sino una amorosa decisión ante quién se merece nuestra total disponibilidad. Sin enamoramiento no hay soñadores ni aventura posible. Por eso Jesús se dio a conocer, invitó a una confesión de fe, como requisito imprescindible para poder hacer una confesión de amor (cf. Lc. 9; Jn 21). Quién se sabe hijo, se sabe amado, se anima a tomar la vida con toda seriedad, pero siempre con la consciencia de saber que somos un fruto de su amor y que siempre necesitaremos de su ayuda, por eso el salmista rezaba: ‘Oh Señor nuestro Dios, no abandones la obra de tus manos’ (Sal ). Estamos inconclusos y solo con su ayuda seremos aquel que él soñó con toda ternura y amor. Siempre estamos tentados de desconfianza, nos asusta nuestra estatura, paradójicamente da vértigo animarse a emprender el camino a la felicidad, la aventura de la amistad, responder a las invitaciones del amor. Esperando la mejor ocasión, se nos puede pasar la vida y las oportunidades que se nos ofrecen una y otra vez. Por eso quién nos ama nos dice: ‘ya es hora de despertar’, hay que levantarse y tratar de responder. Su palabra es como la luz que nos despierta y casi nos suplica: ‘Si oyeras hoy su voz, no endurezcas el corazón’ (Sal 94). Quién sabe de amor ya no teme el castigo o el olvido, sabe que Dios es fiel, pero si teme no saber corresponder a un

amor tan delicado y tierno. El Padre está ansioso de darnos certeza de amor y la paz que nos da el saberlo, por eso nos llama una y otra vez, cada día, cada hora, a cada instante. El está dispuesto siempre, pero tenemos que tener cuidado porque el tiempo pasa y podemos no emprender el camino de la vida. El enamorado, el herido de amor, no solo toma el camino, sino que corre por él, siempre está en tensión de amor, intentando vivir todo con calidad e intensidad. El amor, es siempre una oferta de encuentro y comunión, nunca una imposición, pero es una invitación a una respuesta concreta, implica una toma de decisión, emprender un camino y un modo de ser. Nos dice Benito: ‘“¿Quién es el hombre que quiere la vida y desea ver días felices?” (Sal 33,13). Si tú, al oírlo, respondes “Yo”, Dios te dice: “Si quieres poseer la vida verdadera y eterna, guarda tu lengua del mal, y que tus labios no hablen con falsedad. Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela” (Sal 33,14s). Y si hacen esto, pondré mis ojos sobre ustedes, y mis oídos oirán sus oraciones, y antes de que me invoquen les diré: “Aquí estoy”. ¿Qué cosa más dulce para nosotros, queridísimos hermanos, que esta voz del Señor que nos invita?’. En otras palabras, se trata de vivir ya no con nuestros criterios meramente humanos, sino tomando por guía el evangelio, el evangelio que es Jesús. El es la regla viva, el camino, el modo pleno de ser hombre, hijo, hermano… Elegir es renunciar, pero esto no será solo una vez sino siempre, no se trata de luchar sino de adorar, de tener siempre presente al Padre y al amor que nos manifestó en Jesús. El estado del hombre en este mundo será siempre el de la tentación, la posibilidad de tomar otro rumbo, de elegir otro camino. Jesús compartió nuestra suerte, él mismo supo lo que es la tentación, en él la vencimos, en él aprendimos el modo de hacerlo. El enamorado siempre estará cuidando su corazón y la mejor forma de hacerlo es manteniendo vivo su amor, buscando siempre el pan de la presencia y el encuentro. El enamorado es humilde, sabe que él es débil y por eso se apoya y confía sobre todo en la fidelidad de su amado. El enamorado es humilde, sabe escuchar y dejarse ayudar. Muchas veces creemos que por haber entendido algo ya lo vivimos, en realidad es todo lo contrario, solo cuando vivimos terminamos de entender. El evangelio nos recuerda que la casa edificada sobre roca, es la que soporta los embates de la lluvia y los torrentes, es semejante al hombre que escucha y encarna la palabra de Jesús en las circunstancias concretas que le tocan vivir (Mt. ). El tiempo que Dios nos regala, el tiempo de la paciencia de Dios, no es otra cosa que una oferta para que podamos hacer eso, y quién así lo haga sabrá lo que es tener vida y vida en abundancia. Hay muchas escuelas, universidades, cursos, especialidades, pero qué difícil es en-

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contrar quien nos enseñe a vivir, es todo un arte. El arte de las artes es poder ayudar a corresponder al amor de Jesús. La Iglesia tendría que ser eso, una escuela de vida, una escuela de amor. Benito la llama ‘escuela del servicio divino’. No se trata de enseñar a renunciar, sino de ayudar a amar. El amor es tremendamente exigente, pero el enamorado está dispuesto a todo menos a perder a su amado. Toda elección implica renuncias, todo lo que es bueno implica un camino arduo. Jesús nos avisa que el camino es estrecho, y cada vez más, pero es el corazón el que se ensancha al crecer el amor. El sufrimiento jamás se debe buscar en sí mismo, pero no hay peor sufrimiento para quién ama que estar lejos de su amor, y quien ama prefiere sufrir con su amado a estar en paz lejos de él. María educó a Jesús en el amor, pero terminó asistiendo a la escuela de un amor que ya no conoce medida, y con tal de acompañar a su querido Hijo, compartió con el su doloroso y fecundo destino... http://www.retirolaermita.com.ar/

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ACERQUÉMONOS A LA EUCARISTÍA HOY Amigos tengo un gran deseo en mi alma. Que hermoso seria que al menos 10 personas de nuestra comunidad se acercaran a recibir el CUERPO SANTISIMO DE CRISTO Anímate amigo acércate a un templo cercano, confiésate si no lo hiciste y recibe al Señor con mucho AMOR. Santidad y 1. La vida humana comienza en el momento de la

fecundación. El cigoto (embrión unicelular) es un nuevo ser (en fase embrionaria). No se produce ningún salto cualitativo desde la fecundación hasta el momento de la muerte. 2. Negar al nasciturus la condición de ser humano es una aberración científica. 3. El aborto es un crimen abominable porque supone la destrucción de un ser humano inocente.

ACERQUÉMONOS A LA CONFESIÓN Mientras tengamos vida en la tierra estaremos a tiempo de reparar todos los errores y pecados que cometimos. No dejemos para mañana. Hoy podemos acercarnos a un sacerdote y reconciliarnos con Dios.

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La imagen de Jesús Misericordioso

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El esbozo de la imagen le fue revelado a Sor Faustina en la visión del 22 de febrero de 1931 en su celda del convento de Plock. “Al anochecer, estando yo en mi celda – escribe en el Diario – ví al Señor Jesús vestido con una túnica blanca. Tenía una mano levantada para bendecir y con la otra tocaba la túnica sobre el pecho. De la abertura de la túnica en el pecho, salían dos grandes rayos: uno rojo y otro pálido. ( …) Después de un momento, Jesús me dijo: Pinta una imagen según el modelo que ves, y firma: Jesús, en Ti confío (Diario 47). Quiero que esta imagen (…) sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia “ Diario, 49) Ese día la Iglesia lee el Evangelio según San Juan sobre la aparición de Cristo resucitado en el Cenáculo y la institución del sacramento de la penitencia (Jn 20, 1929). Así, la imagen presenta al Salvador resucitado que trae la paz a la humanidad por medio del perdón de los pecados, a precio de su Pasión y muerte en la cruz. Los rayos de la Sangre y del Agua que brotan del Corazón (invisible en la imagen) traspasado por la lanza y las señales de los clavos, evocan los acontecimientos del Viernes Santo (Jn 19, 17-18, 33-37). Así pues, la imagen de Jesús Misericordioso une en sí estos dos actos evangélicos que hablan con la mayor claridad del amor de Dios al hombre. Los elementos más característicos de esta imagen de Cristo son los rayos. El Señor Jesús, preguntado por lo que significaban, explicó: “El rayo pálido simboliza el Agua que justifica a las almas. El rayo rojo simboliza la Sangre que es la vida de las almas (….). Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos” (Diario, 299). Purifican el alma los sacramentos del bautismo y de la penitencia, mientras que la alimenta plenamente la Eucaristía. Entonces, ambos rayos significan los sacramentos y todas las gracias del Espíritu Santo cuyo símbolo bíblico es el agua y también la nueva alianza de Dios con el hombre contraída en la Sangre de Cristo. A la imagen de Jesús Misericordioso se le da con frecuencia el nombre de imagen de la divina Misericordia. Es justo porque la Misericordia de Dios hacia el hombre se reveló con la mayor plenitud en el misterio pascual de Cristo. La imagen no presenta solamente la Misericordia de dios, sino que también es una señal que ha de recordar el deber cristiano de confiar en Dios y amar activamente al prójimo. En la parte de abajo – según la voluntad de Cristo – figura la firma: “Jesús, en Ti

confío”. 9 “Esta imagen ha de recordar las exigencias de Mi misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil” (Diario, 742). Así comprendido el culto a la imagen, a saber, la actitud cristiana de confianza y misericordia, vinculó el Señor Jesús promesas especiales de: la salvación eterna, grandes progresos en el camino hacia la perfección cristiana, la gracia de una muerte feliz, y todas las demás gracias que le fueren pedidas con confianza. “Por medio de esta imagen colmare a las almas con muchas gracias. Por eso quiero, que cada alma tenga acceso a ella” (Diario, 570). b. La Fiesta de la Misericordia. De entre todas las formas de la devoción a la Divina Misericordia reveladas por Sor Faustina, ésta es la que tiene mayor importancia. El Señor Jesús habló por primera vez del establecimiento de esta Fiesta en Plock en 1931, cuando comunicó a Sor Faustina su deseo de que pintara la imagen: “Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia. Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia” (Diario, 49). La elección del primer domingo después de la Pascua de Resurrección para la Fiesta de la Misericordia, tiene su profundo sentido teológico e indica una estrecha relación entre el misterio pascual de redención y el misterio de la Divina Misericordia. Esta relación se ve subrayada aun mas por la novena de coronillas a la Divina Misericordia que antecede la Fiesta y que empieza el Viernes Santo. La fiesta no es solamente un día de adoración especial de Dios en el misterio de la misericordia, sino también el tiempo en que Dios colma de gracias a todas las personas. “ Deseo – dijo el Señor Jesús – que la Fiesta de la Misericordia sea un refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores (Diario, 699). Las almas mueren a pesar de Mi amarga Pasión. Les ofrezco la última tabla de salvación, es decir, la Fiesta de Mi Misericordia. Si no adoran Mi misericordia morirán para siempre” (Diario, 965). Las promesas extraordinarias que el Señor Jesús vinculo a la Fiesta demuestran la grandeza de la misma. “Quien se acerque ese día a la Fuente de Vida – dijo Cristo – recibirá el perdón total de las culpas y de las penas” (Diario, 300). “Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo un mar de gracias sobre aquellas almas que se acercan al manantial de Mi misericordia; (….) que ningún alma tenga miedo de acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata” (Diario, 699). Para poder recibir estos grandes dones hay que cumplir las condiciones de la devoción a la Divina Misericordia (confiar en la bondad de Dios y amar activamente al prójimo), estar en el estado de gracia santificante (después de confesarse) y recibir dignamente la Santa Comunión. “No encontrará alma ninguna la justificación – explicó Jesús – hasta que no se dirija con confianza a Mi misericordia y por eso el primer domingo después de la Pascua ha de ser la Fiesta de la Misericordia. Ese día los sacerdotes deben hablar a las almas sobre Mi misericordia infinita” (Diario, 570).

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c. La coronilla a la Divina Misericordia. El Señor Jesús dictó esta oración a Sor Faustina entre el 13 y el 14 de septiembre de 1935 en Vilna, como una oración para aplacar la ira divina (vea el Diario, 474 – 476). 10 Las personas que rezan esta coronilla ofrecen a Dios Padre “el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad” de Jesucristo como propiciación de sus pecados, los pecados de sus familiares y los del mundo entero. Al unirse al sacrificio de Jesús, apelan a este amor con el que Dios Padre ama a Su Hijo y El a todas las personas. En esta oración piden también “misericordia para nosotros y el mundo entero” haciendo, de este modo, un acto de misericordia. Agregando a ello una actitud de confianza y cumpliendo las condiciones que deben caracterizar cada oración buena (la humildad, la perseverancia, la sumisión a la voluntad de Dios), los fieles pueden esperar el cumplimiento de las promesas de Cristo que se refieren especialmente a la hora de la muerte: la gracia de la conversión y una muerte serena. Gozaran de estas gracias no solo las personas que recen esta coronilla, sino también los moribundos por cuya intención la recen otras personas. “Cuando la coronilla es rezada junto al agonizante – dijo el Señor Jesús – se aplaca la ira divina y la insondable misericordia envuelve al alma” (Diario, 811). La promesa general es la siguiente: “Quienes recen esta coronilla, me complazco en darles todo lo que me pidan (Diario, 1541, (…….) si lo que me pidan esté conforme con Mi voluntad” (Diario, 1731). Todo lo que es contrario a la voluntad de Dios no es bueno para el hombre, particularmente para su felicidad eterna. “Por el rezo de esta coronilla – dijo Jesús en otra ocasión – Me acercas la humanidad (Diario, 929). A las almas que recen esta coronilla, Mi misericordia las envolverá ( …….) de vida y especialmente a la hora de la muerte” (Diario, 754). d. La Hora de la Misericordia. En octubre de 1937, en unas circunstancias poco aclaradas por Sor Faustina, el Señor Jesús encomendó adorar la hora de su muerte: “Cuantas veces oigas el reloj dando las tres, sumérgete en Mi misericordia, adorándola y glorificándola; suplica su omnipotencia para el mundo entero y, especialmente, para los pobres pecadores, ya que en ese momento, se abrió de par en par para cada alma” (Diario, 1572). El Señor Jesús definió bastante claramente los propios modos de orar de esta forma de culto a la Divina Misericordia. “En esa hora – dijo a Sor Faustina – procura rezar el Vía Crucis, en cuanto te lo permitan tus deberes; y si no puedes rezar el Vía Crujir, por lo menos entra un momento en la capilla y adora en el Santísimo Sacramento a Mi Corazón que esta lleno de misericordia. Y si no puedes entrar en la capilla, sumérgete en oración allí donde estés, aunque sea por un brevísimo instante” (Diario, 1572). El Padre Rózycki habla de tres condiciones para que sean escuchadas las oraciones de esa hora: 1. La oración ha de ser dirigida a Jesús. 2. Ha de ser rezada a las tres de la tarde. 3. Ha de apelar a los valores y meritos de

la Pasión del Señor. “En esa hora – prometió Jesús – puedes obtener todo lo que pidas para ti o para los demás. En esa hora se estableció la gracia para el mundo entero: la misericordia triunfó sobre la justicia” (Diario, 1572). 11 e. La propagación de la devoción a la Divina Misericordia. Entre las formas de devoción a la Divina Misericordia, el Padre Rózycki distingue además la propagación de la devoción a la Divina Misericordia, porque con ella también se relacionan algunas promesas de Cristo. “A las almas que propagan la devoción a Mi misericordia, las protejo durante toda su vida como una madre cariñosa a su niño recién nacido y a la hora de la muerte no seré para ellas el Juez, sino el Salvador Misericordioso” (Diario, 1075). La esencia del culto a la Divina Misericordia consiste en la actitud de confianza hacia Dios y la caridad hacia el prójimo. El Señor Jesús exige que “sus criaturas confíen en El” (Diario, 1059) y hagan obras de misericordia: a través de sus actos, sus palabras y su oración. “Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo, ni excusarte, ni justificarte” (Diario, 742). Cristo desea que sus devotos hagan al día por lo menos un acto de amor hacia el prójimo. La propagación de la devoción a la Divina Misericordia no requiere necesariamente muchas palabras pero sí, siempre, una actitud cristiana de fe, de confianza en Dios, y el propósito de ser cada vez más misericordioso. Un ejemplo de tal apostolado lo dio Sor Faustina durante toda su vida. f. El culto a la Divina Misericordia tiene como fin renovar la vida religiosa en la Iglesia en el espíritu de confianza cristiana y misericordia. La misión de Sor Faustina tiene su profunda justificación en la Sagrada Escritura y en algunos documentos de la Iglesia. Corresponde plenamente a la encíclica Dives in misericordia del Santo Padre Juan Pablo II. ¡Para mayor gloria de la Divina Misericordia! Cracovia – Lagiewniki Sor Ma. Elzbieta Siepak De la Congregación de las Hermanas De la Madre de Dios de la Misericordia

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Curso de Biblia Prof. Mauricio Shara

Curso Cómo interpretar la Biblia 11a. parte: Tipología y Alegoría ¿son lo mismo? I Exégesis – Definición

Expresión del griego exégeisthai, quiere decir: “guiar o llevar hacia fuera”. Se ocupa de la interpretación objetiva de un texto, extrayendo su significado “de dentro hacia fuera”. En las ciencias bíblicas se utiliza como “interpretar, explicar, exponer”. La exégesis bíblica actual comprende, a grandes rasgos: a) las palabras del texto, su traducción y usos b) establecer los límites de un pasaje bíblico c) el contexto del pasaje d) el “Sitz im Leben” o situación vital, histórica, cultural del hagiógrafo e) el proceso de formación editorial del texto f) “Alta Crítica” (fuentes, formas, etc.) La lectura que prescinde por completo de la exégesis es la fundamentalista.

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II Hermenéutica – Definición

Deriva de la expresión griega “ermenéuiein” que significa expresar o enunciar un pensamiento, descifrar e interpretar un mensaje o un texto. Pastoralmente, la hermenéutica tiene un desarrollo muchísimo mayor que la exégesis pero acá también caben las recomendaciones enunciadas con anterioridad en este Curso. En este caso, una hermenéutica sin exégesis puede caer en una suerte de show bíblico; y una exégesis sin hermenéutica

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“SI A LA PUREZA COMO FORMA DE VIDA” Si a la pureza como forma de vida. Cuidemos nuestros ojos de aquello que optamos mirar, Nuestra boca de aquello que optamos decir, Nuestros oídos de aquello que optamos escuchar. Cuántas veces hemos sido impuros de palabra, obras, de lo que miramos... Debemos buscar la pureza en la mirada optar por

mirar solo lo bello, lo bueno buscar la pureza en lo que hablamos optar siempre por decir el bien Buscar la pureza en lo que tocamos nuestro cuerpo es Templo del Espíritu Santo nuestro cuerpo es sagrado animémonos a buscar y vivir en la pureza, en este mundo que perdió el pudor, la vergüenza, el amor verdadero.

“NO A LA SUPERSTICIÓN” Nosotros nos determinamos por buscar la Verdad y decimos No a la adivinación y sus distintas disciplinas (astrología,

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quiromancia, cartomancia o tarot, geomancia o fengshui, espiritismo y el curanderismo.)

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Biblia

termina en un estudio meramente científico e histórico sin actualización. Por eso, una buena hermenéutica parte de una buena exégesis.

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III Exégesis y Hermenéuticas bíblicas

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Es muy interesante estudiar la exégesis y hermenéutica rabínica con sus métodos tradicionales: las 7 reglas de Hillel, las 13 reglas de Ishmael, las 32 reglas de José el Galili, etc. Así como las principales producciones del rabinato israelita: los targumim (traducciones para las sinagogas), los midrashim (comentarios), la Mishná (los 6 órdenes de la vida judía) y el Talmud (comentario enciclopédico de la Mishná). El Documento de la Pontificia Comisión Bíblica “La Interpretación de la Biblia en la Iglesia” (1993) indica como un recurso válido el acercamiento a las tradiciones bíblicas judías. Asimismo, el estudio de la exégesis y hermenéutica patrística y sus dos escuelas tradicionales: la alegórica (Alejandría de Egipto) y la literal (Antioquía de Siria). Resulta interesante la contemplación de los escritos patrísticos del Oficio de Lectura de la Liturgia de las Horas y también de épocas posteriores.

IV Tradiciones del Pentateuco

El estudio histórico crítico de la Sagrada Escritura concluye en que el Pentateuco lo escribieron varios autores o grupos de autores. Observemos una cronología de las principales tradiciones encontradas en el Pentateuco (Graf-Kuenen-Wellhausen): Yahvista (J) Reino de Judá hacia el 850 a.C. Elohista (E) Reino del Norte hacia el 750 a.C. (J+E) hacia el 722 a.C (Samaría cae en manos de los asirios) Deuteronómica (D) Rey Josías hacia el 622 a.C. (J+E+D) hacia el 600 a.C. Sacerdotal (P) a partir del 450 a.C. (J+E+D+P) hacia el 400 a.C.

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“VUELVE A LA MISA HERMANO, CONFIESA Y COMULGA” Que hermoso si hoy te determinaras a recibir a Cristo en tu alma. El alma necesita alimentarse, no dejes morir tu alma. Hoy puede ser un gran día , el mejor día de tu vida. Déjate abrazar, conoce la Verdad, anímate a reposar en los brazos de Dios siendo guiado por El, por su Voluntad. Cuando dejamos de seguir a Dios para seguirnos a nosotros mismos no hay camino, solo hay laberintos sin salida. En la misa pediré con todo mi corazón por ti para que te animes y te acerques con amor a recibir a Aquel que te da la VIDA ETERNA. Santidad y amor.

Aunque hay que decir, que esta clasificación ya es muy vieja y hoy se tiene a pensar en sólo 2 grandes tradiciones: la sacerdotal y la deuteronómica (laical).

V ¿Cómo interpretar la Biblia? La Sagrada Escritura debe ser leída e interpretada con la ayuda del Espíritu Santo y bajo la guía del Magisterio de la Iglesia, según tres criterios: 1) atención al contenido y a la unidad de toda la Escritura; 2) lectura de la Escritura en la Tradición viva de la Iglesia; 3) respeto de la analogía de la fe, es decir, de la cohesión entre las verdades de la fe. (Compendio del Catecismo 19).

Prof. Mauricio Shara Profesor en Teología por la Pontificia Universidad Católica Argentina www.desarrollobiblico.blogspot.com mail: desarrollobiblico@gmail.com

Hoy te presento el programa: LA SAL DE Como estas, hermano/a participante ac Hoy quiero que conozcas un poco mas, 23 hs en RADIO FE LATINA. LA SAL DE LA TIERRA, es un programa Sandoval. Pronto a cumplir el 8 aniversar meditando y reflexionando las lecturas liturgia, la palabra de Dios. Estos herman del mundo. No pierdas de profundizar y Paz y bien Marcelo Tejada Director de Programacion Radio Fe Latina

E LA TIERRA ctivo de la radio y de la revista. de este programa que te ofrecemos todos los domingos, de 22 a

conducido por Miguel Carreras, Silvia Diaz de Carreras y Jorge rio, LA SAL DE LA TIERRA, viene al aire initerrumpidamente : orando, del domingo. La Iglesia nos propone todos los domingos en su nos llevan 8 a単os llevandola a traves de la radio, a todas partes acercarte un poco mas a las Sagradas Escrituras. Te esperamos !

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