Ventana al NEGRO
El lamento de las arterias
El investigador investigado
Estaba claro. Los niños nos volvíamos invisibles
cuando los adultos estaban preocupados. Lo descubrí aquella tarde, al volver del cole. Era la hora de la merienda, pero mamá había olvidado preparar mi bocadillo, que no estaba, como era habitual, esperándome sobre la mesa de cocina. Papá no se encontraba bien desde hacía días, y aunque nadie me lo dijo, yo misma supuse que las caras de preocupación y mi recién descubierta invisibilidad tenían algo que ver. No fue hasta esa misma noche cuando mi hermano Guillermo, que por entonces ya estudiaba 3º de B.U.P., y era considerado por todos casi un adulto, fue a verme a la cama.
hablamos con_
- Es papá - me dijo - Mamá está preocupada por su salud. - ¿Qué le pasa? - le pregunté. - A él nada. Son sus arterias. Están cansadas y se quejan. Y ahora a dormir, que ya es muy tarde concluyó, y apagó la luz de mi cuarto.
SILVIA LLORENS FOLGADO Profesora de la Facultad de Medicina de Albacete
"Las arterias se quejan de un modo silencioso"
Y así fue cómo poco a poco, en medio de un mar de dudas, me fui quedando dormida. Y comencé a soñar con unas señoritas llamadas arterias que se quejaban a mi padre una y otra vez, aunque él no pareciese oír su lamento...
¿Quiénes eran aquellas señoritas llamadas arterias? ¿Qué tenían que ver con la salud de mi padre? Las arterias son nuestro sistema de regadío. Según las necesidades, transportan una cantidad y una presión adecuada de sangre a los órganos y tejidos del cuerpo humano, y al mismo tiempo retiran desechos producidos en esos órganos y tejidos. Si este sistema funciona mal, o se obtura, como si de una manguera para regar el campo se tratase, afectaría a la salud de cualquier persona, ya que la sangre no llegaría correctamente a las diferentes partes del cuerpo.
Azafrán contra la hipertensión
¿Tenía razón mi hermano Guillermo? ¿Las arterias pueden quejarse? Sí, pero su queja no es directa ni temprana, sino que la realizan a través de los órganos, como por ejemplo el corazón o el cerebro. Si la arteria no puede realizar bien su función, puede que la sangre dirigida a ellos no sea suficiente. No es directa, porque el organismo va ajustando los órganos a la nueva situación, y no es temprana, porque generalmente y según la patología, su mal funcionamiento se expresa al cabo del tiempo, cuando ya está muy dañada la funcionalidad de la arteria.
Investigan cómo complementar la terapia antihipertensiva con suplementos naturales En este número de Ventana al Negro nos acercamos al proyecto de investigación dirigido por la doctora Silvia Llorens de la Facultad de Medicina de Albacete, en colaboración con los con los doctores Gonzalo L. Alonso y M. Carmona de la Cátedra de Química Analítica de ETSIA y el Parque Científico y Tecnológico de Albacete (PYCTA). Centrados en el estudio del síndrome metabólico y la hipertensión, esta tríada de investigadores comprueba las propiedades saludables que presentan diferentes compuestos bioactivos del azafrán de Castilla-La Mancha y su aplicación sobre la arteria aorta. Todo con el objetivo de complementar la terapia antihipertensiva con suplementos naturales.
Silvia Llorens Folgado inició sus estudios en Ciencias Biológicas con el deseo de convertirse en una gran entomóloga. Sin embargo, fue en segundo de carrera donde descubrió que su pasión era en realidad saber cómo funcionaba nuestro organismo, así que acabó especializándose en Bioquímica. Desde que finalizó sus estudios, casi toda su investigación se ha centrado en el comportamiento de la arteria aislada en diferentes patologías. Y decimos casi toda porque también trabajó en cromatografía y extracción con fluidos supercríticos en el departamento de Química Analítica de la Facultad de Químicas de la UV (1996), estudió hipoxia cerebral en la Unidad de Circulación Cerebral del Hospital La Fe de Valencia (1999), y trabajó con micropartículas de membrana procedentes de pacientes con síndrome metabólico, en una estancia realizada en el laboratorio de Biología Neurovascular integrada de la Facultad de Medicina de Angers en Francia (2008). En 2001, realizó su Tesis Doctoral en el departamento de Fisiología de la Universidad de Valencia (2001) sobre la reactividad vascular en diabetes donde comprobó que la diabetes afecta de distinta manera a las diferentes arterias aisladas (en este caso, arteria carótida, cerebral y renal). Fue en 2003 cuando comenzó su trayectoria en el departamento de Ciencias Médicas de la UCLM en la Facultad de Medicina de Albacete, donde continuó con la misma línea de estudio en otras patologías, como hipertensión y síndrome metabólico, así como en el envejecimiento. Navegando en su currículum también descubrimos que Silvia Llorens compagina su labor investigadora con la docencia, estudiando y aplicando nuevas técnicas de enseñanza para mejorar la labor educativa como Profesora Contratada en la Facultad de Medicina de Albacete, en el Área de Fisiología del Departamento de Ciencias Médicas.
"Las arterias conectan nuestro mundo interior con el exterior"
Ventana al Negro es un espacio concebido para difundir el conocimiento y la cultura científica en la sociedad. En su elaboración colaboran investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha e investigadores INCRECYT del Parque Científico y Tecnológico de Albacete, gracias a la dinamización generada por el Proyecto Europeo Winetech Plus.
Ventana al NEGRO Idea y dirección_ Manuel Carmona Delgado Redacción_ María García Vidal Ilustración_ Mª Dolores Alfaro Cuevas Dinamización _ Luis Gayoso y Francesc Verdaguer
Mi padre era un señor muy respetuoso, y todos aquellos que le conocían decían que solía tratar muy bien a todo el mundo. Si así era, ¿por qué se quejaban sus arterias? ¿Acaso no era lo suficientemente cortés y educado con ellas? Las personas solemos educarnos para ser amables y corteses con otras personas, pero con nuestro cuerpo, aún hemos de aprender muchas cosas. Probablemente no había sido cuidadoso con ellas a lo largo de su vida, o simplemente sus arterias ya estaban envejecidas. El cuerpo tiene la manera de adaptarse al desequilibrio hasta llegado un punto, por eso no nos percatamos de lo que está ocurriendo en nuestro interior. Lo que ocurre es que en el proceso de la adaptación, los diferentes órganos sufren también este proceso y se van fatigando. Cuando mi hermano Guillermo me estira del pelo, yo pataleo o doy un respingo para quejarme. En el caso de las arterias, ¿cómo se quejan para que podamos entenderlas? ¿También patalean y pegan respingos? No patalean ni pegan respingos. En realidad, desde el laboratorio, comprobamos que se trata de una queja silenciosa. Normalmente, las arterias están en el cuerpo con un tono contraído, y se relajan más o menos dependiendo de las necesidades de aporte sanguíneo del organismo. En este sentido, nosotros observamos que una arteria enferma no puede relajar igual que una arteria sana. Esto sería una queja. Las arterias procedentes
de modelos animales de diabetes, hipertensión, envejecimiento, o síndrome metabólico tienen una relajación menor que las procedentes de animales sanos. Y algunas de ellas una contracción mayor, que determinaría un cierre de la luz del vaso, como si estuviéramos cerrando o pisando una manguera en un campo. ¿Eso quiere decir que las arterias hablan? Si es así, ¿qué idioma hablan las arterias? En el laboratorio, nosotros intentamos descifrar su lenguaje y comprobamos que las arterias nos dicen muchas cosas. Les formulamos preguntas mediante la adición de un compuesto, y ellas responden bien relajando o bien contrayendo. O bien no dicen nada, ya que su silencio también es muy importante para la obtención de información. Al final, obtenemos unos registros de contracción o de relajación. La arteria sana sigue un patrón de contracción o relajación respondiendo a diferentes compuestos. Este patrón está alterado en las arterias enfermas o en las que están sufriendo las consecuencias de una enfermedad, y nosotros hemos de interpretar esta alteración. ¿Todas las arterias son iguales? ¿Todas utilizan el mismo idioma para "quejarse"? ¿O existen diferentes "lenguas" entre las distintas arterias? Hablan el mismo lenguaje, pero no la misma lengua. El lenguaje que entendemos es el que se presenta en los registros de contracción y relajación, pero la lengua será diferente dependiendo de la región donde se encuentre la arteria. Para entenderlo, necesitamos saber que las arterias son tubos más o menos elásticos, formados por una pared que a su vez tiene distintas capas. Todo esto cambia según la región donde la arteria se encuentre y también según la función que desempeñe. Por ejemplo, si es un vaso sanguíneo dedicado a recibir el volumen de sangre del corazón y repartirlo, si es una arteria destinada a irrigar el cerebro, o si es una arteria que va a controlar nuestra presión arterial. Todo ello viene condicionado o va a condicionar las diferencias que existen en las vías que van a controlar la relajación o la contracción de cada arteria. Así pues, cada arteria nos proporcionará un registro de contracción-relajación diferente. Las respuestas al mismo compuesto que utilizamos para preguntarles, no serán igual. Nosotros básicamente estudiamos dos de estas capas: el endotelio, que es la capa en contacto con la sangre, y músculo liso, que es la capa que respondiendo a las órdenes enviadas desde el endotelio, mediante sustancias, hace que la arteria se contraiga o se relaje. Una vez que las arterias han comenzado a quejarse, ¿qué podemos hacer para ayudarlas? En el laboratorio, realizamos una investigación básica en la
cual la información que nos dan las arterias, la recibimos por partes como si de un puzzle se tratase. De manera que cuando conseguimos encajar las piezas, podemos interpretar la vía que está siendo afectada en la arteria, lo que la convierte en una posible diana terapéutica. Un día, me pareció escuchar cómo el doctor explicaba a mi madre que el azafrán podría ayudar a mejorar la salud de mi padre. Pero, ¿cómo? ¿Con añadir hebras anaranjadas a su comida es suficiente? Las hebras anaranjadas que añadimos en la preparación de diferentes comidas son los estigmas del azafrán. Éstos se han utilizado desde la antigüedad en la medicina tradicional por sus propiedades beneficiosas para la salud, como antiespasmódico, expectorante, antidepresivo, insomnio, dolores de estómago etc. Hoy en día, se están investigando más propiedades del azafrán. Nosotros, en el laboratorio, hemos comprobado que uno de sus componentes mejora la función arterial en hipertensión. Pero sus propiedades dependen de todo el proceso de obtención y deshidratación que se sigue hasta llegar a esas hebras anaranjadas. Se está comprobando que la forma de tratar el azafrán en Castilla-La Mancha es la que mejor mantiene las propiedades beneficiosas para la salud, al ser utilizado en comidas o en infusión. En una ocasión, el doctor utilizó un término que me llamó la atención. Habló de "arteria aislada". ¿Qué quiere decir? ¿Acaso se trata de una arteria que se lleva mal con las demás? Una arteria aislada es aquella que hemos separado del organismo y mantenemos viva controlando parámetros fundamentales para su supervivencia como son temperatura, nutrientes, oxígeno, o pH del líquido donde la sumergimos. Todo ello va a simular las condiciones fisiológicas en las que se encuentra en el organismo vivo. Me pregunto si mis arterias también se quejarán algún día tal y como lo hicieron las de mi padre. ¿Existe algún truco para evitar que nuestras arterias acaben quejándose? Desde mi punto de vista, el truco para evitar una disfunción arterial antes del envejecimiento y sin ninguna propensión genética del individuo, sería desde la educación, sobre todo nutricional y estilo de vida. En cierto modo, las arterias se comportan como un conector del mundo exterior con nuestro interior. Así, la nutrición, el estilo de vida, las emociones y más cosas, puede repercutir en que las arterias trabajen de un modo u otro.