Marginalees Edición N°8

Page 1

~1~


~2~


~3~ En mil palabras Héctor Daniel Olivera Campos La carretera, acribillada de baches, serpenteaba el secarral inabarcable, árido y marrón, de geografía ondulada, semejante a un trozo de cartón mojado que se hubiese secado y deformado bajo el sol inclemente. Yo conducía mi ranchera sobre el desigual asfalto mientras renegaba, ¡maldita la hora en que se me ocurrió visitar el hospital de tuberculosos! Además, se había estropeado el aire acondicionado del vehículo y estaba sudando como ganado bajo un techo de uralita Y, de repente, tres un cambio de rasante, apareció la cafetería desvencijada y polvorienta a pie de carretera que, contra todo pronóstico, parecía abierta al público. Tras la barra una señora de edad madura, bajita, cabezona, de rostro avinagrado, rictus de desprecio y cabellos largos y sucios. No había ningún cliente en aquel establecimiento de aspecto decadente. Si hubiesen sido otras las circunstancias, tal y cómo hubiese entrado en el local me habría marchado sin dilación. Eran las tres de la tarde, pero un reloj de pared con telarañas señalaba las doce en punto. -Buenas tardes -dije acercándome a la barra, la mujer no contestó-. ¿Sería posible tomarme un café con hielo? -Por supuesto. Disolví el contenido del sobre de azúcar en el café y agregué el hielo. -¡Hummm! ¡Qué bueno! Su café es delicioso -exclamé, gratamente sorprendido. -Somos una cafetería, para nosotros el café es capital, una cuestión de vida o muerte –“Anda que no es exagerada”, pensé-. El que toma es colombiano declaró. -Se nota, muy rico. -¿Y qué? ¿Ha venido para ver el hospital de tuberculosos? -me interrogó. -Así es. ¡Menuda decepción! Un lugar vandalizado y del todo vulgar. -¿Qué esperaba, fantasmas? -No, esperaba encontrar inspiración y lo que hallé fue suciedad, desorden, destrucción, excrementos, grafitis y jeringuilla por el suelo. -Les ocurre a todos. -¿A todos?


~4~ -La decepción. Desde que ese tipo triunfó con su libro lleno de embustes acerca del hospital, con todas esas leyendas de voces y actividad paranormal, con esa enfermera de la muerte que se inventó, que recorría las sales de convalecencia, jeringuilla en mano para enviar a los pacientes a la muerte; todos los sonados vienen aquí a hacer turismo. Si no fuera por ellos, no tendría clientes. -“No me extraña”, pensé, preguntándome cómo diablos conseguía mantener el negocio abierto. La cafetería, de semblanza fantasmagórica, producía más inquietud que el destartalado edificio que acababa de visitar. Comencé a tomar mentalmente notas. -Leí el libro -dije, tras una larga pausa-. Yo también creo que es un camelo. -Sin embargo, es cierto que en el hospital ocurrían sucesos extraños. -¿Cómo qué? -Enfermos que se volvían locos y se suicidaban arrojándose desde la novena planta al jardín que denominaban “la jungla”. -¡No me diga! -sonreí con escepticismo -Usted es diferente -dijo, la camarera con un tono de hostilidad. -¿En qué sentido? -No cree nada acerca de las historias que se cuentan. No es el enésimo morboso que ha venido a curiosear. -No creo en esas paparruchadas. Soy escritor y si decidí visitar el hospital fue, como ya le he dicho, para inspirarme; he de escribir un relato de terror para un concurso en mil palabras exactas incluido el título ¿Cómo se puede retratar el terror en mil palabras? -A veces una sola palabra es suficiente. -¡Ah!¿sí? Además de camarera, veo que imparte talleres literarios -lancé la frase con el tono de mayor sarcasmo que fui capaz. “¡Vaya personaje!”, pensé. Una camarera palurda enseñando como se escribe a un escritor consagrado. -Espere, le pondré otro café. Va por cuenta de la casa –“¡Qué mujer tan idiota!”, la acabo de ofender y no se ha percatado. La camarera me sirvió una segunda taza, fue entonces cuando leí su nombre grabado en letras negras en el broche lila que llevaba prendido en la blusa: “Jezabel” –“¡Hay que joderse! -me dije- Si hasta el nombre lo tiene de arpía”. Y supe, entonces, que debería inventar una historia acerca de aquella cafetería y su estrafalaria dueña. -Gracias.


~5~ -En esta comarca siempre han ocurrido cosas misteriosas. -Dígame. -Pensé que a todos los tontos e ignorantes les gusta fantasear con lo mistérico. -Cuando cae la noche, en la siguiente curva, en dirección a la capital, aparece una chica que hace autostop. -¡No me joda! -Aquello era ya demasiado, la puta leyenda urbana de la chica de la curva. -¿Y qué más? -Yo, por ejemplo, tengo poderes. -“Lo que me faltaba”, me dije. Miré hacia la puerta, me acabaría el café y me iría; la camarera, pese a sus posibilidades narrativas, ya se estaba poniendo cargante. -Soy mentalista, puedo adivinar el pensamiento de las personas. -¿Y en qué estoy pensando? -la reté. -Usted me desprecia y desprecia a sus lectores. - Sonreí. Las dos afirmaciones eran ciertas. Escribía historias de terror, un subgénero que aborrecía con toda mi alma, tras haber incursionado infructuosamente en la novela psicológica. Consideraba que el terror en la literatura era, en un lector adolescente algo parecido al acné o a la masturbación compulsiva; una costumbre fea e irritante, pero disculpable debido a la edad del sujeto. En cambio, sostenía que en un lector adulto el consumo de esa misma literatura reflejaba su inmadurez, mal gusto, carácter crédulo y adicción a las emociones baratas. Escribía cuentos de miedo porque por algún oscuro motivo se me daba bien y porque era muy fácil componerlos. Desde que murió Edgar Allan Poe la literatura de terror no era otra cosa que el manosear una y mil veces los tópicos y los clichés que el genio de Baltimore, primero, el Hijo Puta Lovecraft, después, habían dejado fijados como cánones incombustibles; aderezados, posteriormente, con vampiros, psicópatas y zombis. -Se equivoca, no la desprecio -mentí hipócritamente mientras me preguntaba por qué seguía charlando con aquella cretina paranoica. -Le dije que una sola palabra basta para describir el horror y no me creyó. La palabra que busca es… arsénico. -¿Arsénico? -He envenado con arsénico el café que se está tomando. -Se trata de una broma, ¿verdad? Jezabel sonrió de manera enigmática y dijo: -Querido, muy pronto lo sabrá.


~6~

Azul Taís Acosta Instagram: @azul_acosta18

Es una artista visual multidisciplinaria, nacida el 18 de octubre de 1998, oriunda de la localidad de Comodoro Rivadavia, provincia del Chubut, Patagonia, Argentina. Tuvo acercamientos al arte a temprana edad por las influencias de sus abuelos, uno músico y la otra profesora de plástica. A la edad de 18 años comenzó la Licenciatura en artes visuales en UMSA (Universidad del Museo Social Argentino) y hoy en día está en proceso de terminarla. Es una artista que suele experimentar mucho con el material que está utilizando en el momento. Actualmente trabaja bastante con la fotografía y soportes digitales realizando ilustraciones o intervenciones. Su línea general de investigación se basa en la anatomía humana, retrato, autorretrato y el espacio atmosférico. Las presentes obras forman parte de la serie "archivo familiar", fotografías personales, intervenidas y distorsionadas de manera digital. Algunas de las cuales han incomodado a más de un espectador.


~7~


~8~


~9~


~ 10 ~ Juan Rivas Mail: juan.rivas1987@gmail.com

Puebla, 1987. Licenciado en Lingüística y Literatura Hispánica, maestro en Literatura Mexicana y estudiante del Doctorado en Literatura Hispanoamericana por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Sus líneas de investigación son el humor y el erotismo en la narrativa mexicana de la segunda mitad del siglo XX. Como narrador ha participado con el cuento “Luz velada” en la antología El origen perdurable: reunión de historias maternales (2017), publicado por la BUAP en la colección Asteriscos, y en la revista electrónica Katabasis con el relato “Las bestias de Alejandro Kronos” (número 9.5, septiembre de 2020).

El viejo George I La Noche Se acodó en la barra y vio el juego de dominó de la mesa contigua. Dio un trago, su mirada se encontró con la del bar tender. Alzó las cejas, como celebrando el sabor de su cerveza. Luego del bloque de comerciales, continuó la película de la noche. George apoyó el mentón en la mano, y se sintió pleno. El bar tender apagó el televisor. –Basura. George sonrió. –Violencia inútil –carraspeó a modo de respuesta, alzando el tarro y sonriendo. Tres voces femeninas protestaron desde el otro extremo de la barra. Una mano larga con uñas negras colocó un billete junto al cenicero y pidió la película de vuelta. El viejo George emprendió un viaje con la mirada a lo largo de aquel brazo frágil, adornado con cadenas y tatuado. Se topó con una carita de muñeca y cabellera larga alborotada, que lo miró con desprecio. Se sintió extrañamente atraído. –Te gusta esa película, ¿no?


~ 11 ~ No recibió respuesta. La joven volvió con sus amigas. El viejo alzó el tarro y, en uno de esos momentos en que todas las conversaciones confluyen en un preciso silencio, dijo para sí: –Yo la hice. Las tres mórbidas bellezas se acercaron. Llevaban botas y tacones muy altos, faldas muy cortas, piernas muy piernas. Eran chicas goth. Se agazaparon sobre él. – ¿Tú hiciste esta película? –Y unas pocas de las que siguieron –repuso, esperando la seguridad que tal respuesta debía de darle al momento. –Demuéstralo. Le sonrió a los del dominó, que habían olvidado el juego y veían azorados tanta pierna. George hurgó en su billetera, hizo a un lado la credencial de la tercera edad y sacó la de conducir. II El Amanecer George se pellizcó el entrecejo, se arqueó entre almohadones de satín y sábanas de seda. Se palpó los cojones. No comprendía el alivio que le daba estar completo. Trataba de calcular la distancia y las posibilidades de acercar sus calzoncillos sin destaparse, y se descubrió marcas de dientes. En todo su cuerpo. Arañones, mordidas y moretones. Consternado, vio algunas escenas de terrible extravagancia parpadear en su recuerdo. Cadáveres sangrientos y putrefactos, cientos de ellos, rodeándolo por todas direcciones. Sin embargo, todas las mañanas despertaba entre flashazos oníricos de esa calaña. Por otro lado la visión de velas, encaje negro y sexo, mucho sexo, no podía explicarla. Una fiera se agazapó sobre él y le mordió el cuello. Vio con nitidez sepia y cinematográfica los tendones de su yugular estirarse cual bisteces crudos. Con la misma elasticidad de esos nervios expuestos vio recobrar su hombría. George hizo como que estaba durmiendo. III El día Muy cansado, el viejo George arrancó la última cortina de la ventana. Se asomó hacia la calle desierta. Revisó la profundidad de sus heridas, y gimió.


~ 12 ~ Había seguido paso a paso las reglas del juego que él mismo había inventado tantos años atrás, en una época políticamente más complicada pero cuya cotidianidad circundaba lo práctico. Todos esos años, combatiendo motociclistas ensangrentados en un centro comercial; parapetándose horrorizado en algún desván para no morir devorado por carroñas insepultas, feroces; padeciendo una pequeña dictadura militar organizada por un regimiento de soldados dementes, todo para no morir, para no ser olvidado. Pero no contaba con las chicas goth. Nunca volvieron a dársele los plot twist, hasta ahora. Los sesenta fueron una decepción. Se remangó la camisa para poner manos a la obra. No había tiempo de reparar en nada más. Apiló los cuerpos en el jardín trasero y les prendió fuego. Pellizcó la pus hedionda que, cada vez con menos sangre, manaba de las mordidas de sus brazos. El viejo George se sentó con la escopeta entre las piernas, el cañón en la boca, y esperó.


~ 13 ~ Jorge Héctor Ortiz Nacido en Buenos Aires, Argentina. Profesor de Filosofía y Cs. De la Religión, Licenciado en Educación. Curso una Maestría en Orientación Familiar. Tiene formación Nacional e Internacional en temas de Seguridad pública. Casado, dos hijas, docente, autor de artículos y textos de formación en contenidos sociales (editorial San Pablo, Guadalupe, Tau del Sur)- En noviembre se publicará su primer e-book. En el 2021, integrará una antología de la editorial Dunken.

Consecuencias La llamada que atendí a las 02.00 horas AM, la hizo una mujer desesperada. Denunciaba la presencia de un cadáver a orillas del rio. Acompañado por el sargento Robles fuimos a la escena del crimen. Estaba a 30 kilómetros, en las afueras de la ciudad. Una suave niebla navegaba suspendida a un metro del camino. Llegamos allí a las 02.30 hs. Era una noche oscura y fría.

Subrepticiamente alguien apareció al lado nuestro emergiendo de las sombras -yo los llamé- dijo la voz femenina cuyo rostro no podíamos ver bien en la oscuridad. -Hace días que flota sin dirección. No soporto ese estar sin rumbo- expresó con voz quebrada mientras señalaba la orilla del río. Nos miramos sin entender bien lo que expresó


~ 14 ~ –Quédese aquí- le dije y junto a Robles caminamos los 15 metros que nos separaban de la ribera. Iluminados por la tenue luz de la linterna pudimos ver un cuerpo hinchado, en evidente estado de descomposición flotando. -¿y la mujer?- pregunte a mi compañero -ahí atrás…- al volvernos la vimos correr al bosque. Salimos en su persecución los dos al mismo tiempo Apenas entramos en la espesura, el olor pestilente anunciaba la muerte. A pocos metros delante, había un hombre ahorcado, pendiendo de un árbol. En el acto pedí refuerzos. Los peritos hicieron un exhaustivo examen y concluyeron -El cuerpo que flota en el agua es de una mujer… los dos llevan allí más de una semana. No hay dudas: El hombre asesinó a la mujer y se suicidó. Y allí comenzó todo… a pesar del rastrillaje no se encontró por ningún lado a la testigo Las pericias determinaron como lugar de la llamada la casa de la occisa, pero los vecinos aseguraron que desde hace un mes no vivía nadie allí. Todos, asustados, prefirieron ignorar nuestra historia y nosotros decidimos no hablar de eso, mientras continuábamos la investigación.

Cuando allanamos la casa para buscar pruebas estábamos convencidos que se trataba de un homicidio pasional, pero había que probarlo y saber porqué todo había derivado en las dos muertes. Sobre la cama había un diario y leyéndolo descubrimos una oscura realidad. Esa realidad que hubiera preferido no encontrar.

A esta altura te advierto que nunca quise contar lo que leerás, si realmente te animas a hacerlo… solo te diré el principio, allí la mujer había escrito: “Todo sucedió esa horrible noche. Comenzó al desafiarnos de modo irracional, infantil, estúpido, guiados por la presunción de sentirnos más allá


~ 15 ~ del cualquier temor y cualquier duda sobrenatural. Nos creíamos inteligentes, superados, no podíamos ser comparados con los que temían al mal, o los que por debilidad querían creer en un dios. Pensábamos que no éramos tan básicos e ignorantes para espantarnos, o para creer. Y decidimos con una actitud soberbia, hacer ese rito nefasto, obscuro, obsceno… ese que nos empujó al abismo… En el rito convocamos a malignos Súcubus e Incubus… Te ruego no quieras conocer el nombre del rito, no indagues nada referido a él, porque quienes nos ensuciamos al practicarlo, enterrándonos en el foso de la perdición, fue porque dimos nuestro consentimiento… y el mal lastima solo si te acercas a él… “

Hasta aquí leeré el diario. Si después de esto me pides que siga contándote los sucesos, te advierto que no seré responsable de lo que te suceda cuando estés solo, esta misma noche. Robles internado en un hospicio, es testigo de la locura que puede producir el saber todos los detalles… Pero si te atreves… con solo pedírmelo en mensaje privado aquí mismo donde lo lees, lo tendrás… piénsalo ¿Qué dices?... ¿serás capaz que, por insana curiosidad, dar tu consentimiento para que el espanto devore tu vida?...


~ 16 ~ Génranie Portada Instagram: @genrannie_

Su seudónimo se pronuncia “Yénrrannie”, obviamente no es su nombre real, ya que prefiere dejarlo reservado. Dibuja desde hace 11 años. Desde de pequeña ha tenido como objetivo trabajar de eso. Por supuesto que en esa época, todo era mucho más fantasioso; “Voy a ser famosa y tendré una mansión gigante”, pensaba. Tenía muchas esperanzas en sí misma, y en sus capacidades, claro que nadie le había hecho dudar hasta ese momento, por lo que era más sencillo “perseguir mis sueños”. Claro que al pasar los años, y presentar sus dibujos al público, sus fantasías se vieron brevemente debilitadas por las críticas y los insultos de puros desconocidos. Génranie, pese a ser pequeña, ya era perfeccionista y exigente, y decidió que no volvería a publicar absolutamente nada hasta que mejorara. También se dio cuenta de dos cosas: 1. Sus dibujos eran horribles en muchos sentidos, y 2. Las palabras de aliento sirven para levantar el autoestima, pero las críticas son las que te ayudan a mejorar. Hasta ese momento no había recibido más que halagos por parte de sus padres, lo que le hacía pensar que los dibujos eran perfectos, pero la entrada al internet le abrió los ojos. No justifica los insultos, pero sí es cierto que gracias a ellos pudo tomarse el asunto más en serio, volverse MÁS perfeccionista, y a instruirse más correctamente. En un inicio, intentó hacer cursos de arte, pero dada su edad, lo único que podía aprender era a hacer collages y “esculturas” con cartapesta, y en los colegios a los que fue, sólo enseñaban cosas muy básicas a un nivel muy lento. Se sentía personalmente estancada, y eso la enojaba (y enoja) mucho. Debía hacer algo para avanzar, no iba a esperar a que aparezca mágicamente un curso en donde enseñen lo que Génranie quería, por lo que, lo que hizo fue aprender sola. Después de todo, ¿por qué no?, tenía la información al alcance de la mano, sólo debía tomárselo en serio, y eso hizo; estudió anatomía, perspectiva, luz, sombra, volumen, ángulos, pliegues en la ropa, etc. Descargó referencias, las analizó, empezó a ver timelapses, intentó memorizar lo más posible, así tenía un mapa con el cuál guiarse.


~ 17 ~ ¡Y bien!, después de años, decidió crearse una cuenta en Instagram. No sabía mucho de cómo darse a conocer (y afirma que sigue sin saber), así que se limitó a lo básico; subir dibujos, poner hashtags, y tratar de que su perfil luciera lo más decente posible. Y aquí está. Después de años de practicar y practicar. . . y practicar, se ha vuelto a abrir al público. Espera que resulte bien, aún sigue en pleno desarrollo, pero va bien.


~ 18 ~


~ 19 ~


~ 20 ~


~ 21 ~

Jaime Vázquez Nació, creció y se echó a perder en la Ciudad de México. Escribió este cuento pensando en Ana Sofía, su hija.

La Muerte de la Muerte

Arribo, ahora, al inefable centro de mi relato; empieza, aquí, mi desesperación de escritor. Todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que los interlocutores comparten; ¿cómo transmitir a los otros el infinito Aleph, que mi temerosa memoria apenas abarca? El Aleph – Jorge Luis Borges

2030. Nadie celebró el día que la muerte murió, las noticias no lo anunciaron. A diez años de la explosión en México, los efectos son el único tema. Saldo oficial, 20 millones de víctimas. El país se ha reconstruido, el crecimiento es sostenido, existen nuevas fronteras, se ha dado rostro a los desplazados y reconocido su identidad, también se ha perdido toda soberanía. ¡¿Que si hubo mutaciones?! Sucedió la mayor evolución biológica desde el comienzo de la vida misma. Los efectos se presentan de las más distintas formas. La muerte de la muerte es una más de las consecuencias. ---Noqueado por la crisis sanitaria, el presidente Donald Trump aprovechó el 31 de Octubre de 2020 para atacar a México, estrategia de campaña para su reelección a la Presidencia de los Estados Unidos. Ese día, a las 7:17 publicó


~ 22 ~ en redes: “MAGA. US 4 us”. Lo devastador fue la réplica de las 13:14 cuando escribió: “I am pleased to inform you that I have signed a decree that guarantees a better future for the United States, today a new era begins without Mexicans”. Tras el mensaje, el bombardeo de imágenes en medios: redadas y detenciones masivas. Ese fue el banderazo oficial de la mayor explosión demográfica entre dos países. Por cuatro, por diez, por treinta. En tiempo real descubrimos horrorizados que, multiplicados bajo cualquier factor, recuperábamos de un tuitazo las pérdidas humanas de la pandemia. El génesis superó al infierno, los 127 millones de Méxicos reaccionaron distinto cuando se esparció la información a velocidad digital. En la capital, la propagación del Coronavirus fue justificación para endurecer las políticas de confinamiento, dotando a la policía de facultades para preservar el aislamiento ante la rebelión. Sin embargo, la medida encontró desobediencias inmediatas frente a una población temerosa por desabastos. La ciudad era un campo de batalla entre manifestantes, abusos policiales y golpizas a ladrones. Ninguna mascarilla pudo contener los contagios y al mismo tiempo filtrar el olor a sangre y gas lacrimógeno de las calles. En el sur del país, antillanos, africanos, centro y sudamericanos integraron la madre de todas las caravanas alentados por analistas que aseguraban la necesidad de mano de obra ilegal en la economía de los Estados Unidos. Durante el éxodo destruyeron albergues y centros de detención migratoria. Corrieron el rumor que escondían en sus filas a ciudadanos egipcios integrantes del Estado Islámico: Terrorismo en México, la estela del cometa. En el norte, los primeros días transcurrieron en relativa calma. Dispersos en quince ciudades fronterizas, 50 a 60 mil repatriados diarios no incomodaron del todo, -pues venían adinerados-. El Tío Sam no había sido tan malo, consideró que retornar a los mexicanos con recursos les permitiría empezar una nueva vida sin necesidad de volver. Tiburón del océano inmobiliario, pagó con dinero de los contribuyentes las propiedades de los deportados a precios cercanos al remate, -una expropiación simbólica-. Con


~ 23 ~ los años, la Organización Trump adquirió en subasta pública la deuda y revendió al triple de precio. La calma fue efímera. Al séptimo día Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros colapsaron, los paisanos no abandonaban la zona fronteriza. Siguieron Hermosillo, Chihuahua y Monterrey. La frontera porosa era mejor opción que asimilarse en tierra azteca. El problema surgió cuando terminó la ocupación hotelera y continuó el arribo constante. La población estaba enardecida, no solo carecían de jale por la crisis sanitaria, también encararon la mayor hiperinflación a raíz de la sobrepoblación monetizada. Así fue la mayor deportación masiva en tiempos pandémicos, Sin antros, playas, bares, o centros recreativos, con el país desgobernado por un Estado perdido. Y que mejor para ellos que fue así, porque la cacería de paisanos no se hizo esperar. Con o sin plaga, regresaron condenados al encierro, orillándolos el crimen a la invisibilidad. En esos días, el monero de un periódico los dibujó traslucidos como fantasmas, de los que solo sabíamos por sus pisadas: dólares y ciclistas de entrega rápida tras ellos. Pero un buen día nuestro monstruo despertó. Bajo agenda oculta gestionaron los permisos necesarios para fundar Nueva América, la ciudad inteligente mejor estructurada del mundo, situada entre Oaxaca y Veracruz. El Presidente la anunció con bombo y platillo como la zona planeada en México para un constante crecimiento. Ni las hormigas más obstinadas podían compararse a los migrantes que de nueva cuenta abandonaron todo en cuanto se hizo público el anuncio y comenzaron su éxodo a la tierra prometida. Como un origami que se desdobla de adentro hacia afuera construyeron rascacielos, universidades, centros de salud, aeropuertos, restaurantes, industria y espacios recreativos. Y si no era suficiente lo que veían tus ojos, bajo tierra tenían túneles, transportes, almacenes y fuentes de energía. La geografía de la zona les permitía alimentarse de la pesca, practicar deportes extremos en el Papaloapan, exportar productos a Europa y Estados Unidos, desarrollar sembradíos alegres en la sierra madre, y más. El resto del país, que en principio se refería a Nueva América como Pochotitlán empezó a envidiar los niveles de crecimiento de la zona queriéndose integrar a ella. En principio, Andrés Manuel veía con recelo la


~ 24 ~ situación; sin embargo, concedió su beneplácito a la nueva franja económica, atribuyéndosela-. Mencionó que era resultado de una Quinta Transformación. “La 5T reagrupa los pueblos originarios en sus campos de trabajo, agrupándolos en lo que mejor saben hacer, generando pueblos más grandes, con economías más grandes”, decía. Durante el confinamiento, los migrantes habían creado fuertes redes de comunicación. Entre ellos, se tenían identificados de acuerdo a su área de especialización en su antigua vida, los que trabajaban en la zona automotriz en Detroit, los del sector tecnológico de Silicon Valley, la industria del entretenimiento en Hollywood, el sector financiero de Nueva York, la salud en Houston, etc. Por su nivel de organización, en menos de un año Nueva América contribuyó considerablemente al crecimiento del PIB. ---¡Despierte! Nos encontramos en un momento frontera, Usted y yo. Conmigo culmina el proceso evolutivo, estoy a punto de dar vida a otra forma de vida. Ya le he dicho bastante, puedo adelantarle algunas cosas más si gusta. Pero antes necesito saber, ¿en qué momento de la vida está leyendo esto? Yo lo escribo en 2030, México es potencia mundial. La selección natural ha sido sustituida por el diseño inteligente, la vida sale del reino orgánico para dar vida al inorgánico. La bioevolución es mexicana. Investigo y trabajo con nano células. Tras el confinamiento descubrimos que el verdadero poderío está en alimentar la mente, el cerebro y el cuerpo. Hemos creado micro drones que se injertan en los tejidos orgánicos, imposibilitan el envejecimiento de las células. Destapa tu mejor botella y celebremos, porque estamos posibilitados para detener el envejecimiento. A partir de esta fecha, ningún órgano envejece. Solo morirán las personas que deseen morir. ¿Pasamos de 2030 sin que Usted tuviera noticias mías? Estoy muerto, programé este mensaje para que se difundiera en cuanto mi actividad biológica se detuviera. Me es grato informarle que ofrecí mi vida en nombre de la ciencia en un ambicioso proyecto de ingeniería orgánica. Fenezco orgulloso.


~ 25 ~ ¿Me lee sin haber llegado a 2030? ¡Mejor aún! Permítame hablarle de tú. Despreocúpate del Coronavirus. Muy pronto reescribiremos el código genético, tendrás nanorobots navegando por el torrente sanguíneo, te detectaran gérmenes, atacaran y destruirán cualquier virus, te eliminaran células muertas, te crearán nuevas redes neuronales. Si un loco te las arrancara de un sablazo, tendrías manos biónicas más fuertes que tus manos orgánicas. Incluso en varios pares, haciendo lo que tú quieras. Imagínalo, así empieza la re evolución mexicana. Saltándome nuestra biolegislación, con ayuda de la tecnología informática y de la inteligencia artificial logré hacerte llegar este mensaje, justo a ti. Yo lograré la bioevolución. Pero tú eres lo más importante, desarrolla al máximo la mente, el futuro de la ciencia está en tus manos.


~ 26 ~

Top de 10 películas para aterrorizar niños

10. Abracadabra Es un clásico en épocas de brujas, ya que aunque se estrenó en 1994, sigue hechizando a nuevas generaciones de audiencia. Narra la historia de Max, que después de mudarse a Salem, sale a explorar una casa abandonada con su hermana Dani y una nueva amiga. Sin querer, Max libera a tres brujas que solían vivir en el lugar. Con la ayuda de un gato parlante, los chicos tienen que robar el libro de hechizos de las brujas antes de que se vuelvan inmortales.

9. La mansión embrujada Es una película estrenada en el año 2003, basada en la atracción de Disney con el mismo nombre. Narra la historia de un agente de bienes raíces que se muda con su familia a una casa antigua, situada en Nueva Orleans. Allí, se darán cuenta que la casa está embrujada de pies a cabeza.

8. La hora del terror: no lo pienses Es una película de terror, estrenada en 2007, y basada en uno de los libros de R. L. Stine del mismo nombre. La historia trata sobre Cassie y su hermano Max, quienes comienzan a leer un libro que la primera compró en una extraña tienda de Halloween. El libro se llama “La cosa mala” y no debe leerse en voz alta, porque si no el monstruo aparece. Así, Max es atrapado por la “cosa” y Cassie deberá rescatarlo.


~ 27 ~

7. Beetlejuice Es una película dirigida por Tim Burton, que luego dio pie a una serie en la que el mismo director participó. Narra la historia de una pareja joven que a poco tiempo de estrenar su casa, fallece. Por lo tanto, ya convertidos en espíritus, deciden contratar a un extravagante y desagradable Beetlejuice para que espante a los nuevos dueños del lugar.

6. El cadáver de la novia Un joven llamado Víctor debe casarse con una jovencita llamada Victoria, en vísperas de la boda se asusta y huye al bosque. Practicando sus votos de amor, le coloca el anillo a la mano de un cadáver, quien despierta del sueño eterno para dar el sí. Mientras Víctor intenta volver al mundo de los vivos, aprende que los muertos tienen sentimientos, y un mundo aparte. Romántica, hermosa y totalmente oscura, de la mano del consagrado director Tim Burton.


~ 28 ~

5. El extraño mundo de Jack Es una película de animación computarizada que narra la historia de Jack, el rey de las calabazas, quien odia la navidad y decide secuestrar a Santa Claus para llevar pánico y terror a la gente. Es una de las más famosas películas de Disney, que suele reaparecer en época de Halloween, ya que nadie se cansa de verla.

4. El viaje de Chihiro Es una de las más famosas películas del anime. Trata de una niña de diez años que viaja en coche con sus padres. Luego se pasar bajo un túnel, llegan a un mundo fantástico, en el que no hay lugar para los humanos, sino para los dioses de primera y segunda clase. Al darse cuenta que sus padres fueron convertidos en cerdos, Chihiro se siente muy sola y asustada, y emprenderá una aventura para que todo vuelva a la normalidad.

3. Coraline y la puerta secreta Una niña se muda a un nuevo vecindario junto a sus padres, y descubre una puerta secreta que la lleva a un mundo paralelo en el que todo tiene mucho más brillo que en la realidad. Sus padres son más buenos, sus vecinos más divertidos, y puede comer la cantidad de dulces que quiera. Pero al parecer, todo es una fachada, para que una bruja se quede para siempre con su alma. Hermosa película que a algunos asusta, y a otros hechiza.


~ 29 ~

2. El laberinto del fauno En el año 1944, en España, una niña llamada Ofelia y su madre enferma llegan al lugar en el que se encuentra el nuevo marido de su madre, un sádico y sin corazón oficial del Ejército. Mientras Ofelia recorre un antiguo laberinto, conoce a un fauno llamado Pan, quien le dice que ella es una legendaria princesa perdida y debe cumplir una serie de peligrosos desafíos para obtener la inmortalidad.

1. Monster house- la casa de los sustos Es una clásica película de terror para niños, estrenada en el año 2006. Narra la historia de tres amigos que ingresan a una casa habitada por un hombre huraño. Luego de darse cuenta que al parecer la estructura tiene vida, los jóvenes intentan destruirla antes del día de brujas, para que ninguna persona quede atrapada ahí para siempre. Es una película que nos ha marcado a más de uno en la infancia, y sigue poseyendo esa magia que nos atrapó desde el comienzo.


~ 30 ~ Eduardo Omar Honey Escandón Mail: eohoneye@gmail.com

México, 1969. Ingeniero en sistemas. Participante desde los 90s en talleres literarios tanto en México como Venezuela bajo la guía de diversos escritores. Publica ocasionalmente en plaquettes e internet. Coordina talleres de introducción a la escritura.

No nos podrán detener

Hoy encendimos otra vez la hoguera en medio de la calle. Suenan por todos lados las sirenas de policía, de los servicios médicos o de los bomberos. Pero difícilmente llegarán aquí, al centro, donde todo inició. He visto arder varios edificios durante este fin de año hereje. No nos pudieron contener en ciudades menores así que menos lo lograrán aquí, en la capital. Tras años de aguantar esta vez estallamos. No nos pudieron, ni nos podrán callar. El fuego que ha ardido como el que seguirá ardiendo, noche tras noche, sólo es la chispa de lo que les espera. Sólo que hoy, tras encender las llamas que se alzaron decenas de metro y bailar a su alrededor, fue que lo vi. Estaba vestido con unas capas como de piel en tonos castaños. Sobresalía tanto por su estatura como porque traía un tocado en cuya cúspide estaba el cráneo astado de una bestia que no pude reconocer. Inmóvil no dejaba de observarme con esas cuencas vacías. Parecía estar por fuera del viento que alimentaba la hoguera y apenas movía su vestimenta. Detuve mi baile y lo miré directamente. La figura, entre llamarada y llamarada, sin moverse me decía ven. No era una orden, tampoco una súplica. Simple y sencillamente una invitación para acudir a incognoscibles abismos. A nuestro alrededor, ralentizados, todos los demás seguían con su danza ajenos a la visita. A la invitación. Sin dudar avancé hacia él. Entonces, unos gritos que enarbolaban un “Detente” seguidos de una multitud de brazos, me hicieron caer. Los


~ 31 ~ danzantes más cercanos, entre intrigados y borrachos, pararon para contemplar la escena. Molesto me giré para ver quién me había sujetado en mi camino al paraíso umbral. Estaba el Jeremías y Natalia, quienes me veían con preocupación. Varios nos ayudaron a ponernos de pie y fue cuando sentí la hornaza de calor: había estado a punto de entrar a la hoguera. Corrí alrededor de ella para encontrarme con el astado. Por más que busqué durante la toda noche, nadie supo decirme acerca de él. Es la última semana de octubre y logramos que tanto la policía como la guardia nacional retrocedieran más allá del perímetro que marcamos como territorio libre. Levanto mi escudo hecho con media puerta metálica y mi bo forjado con una tubería de hierro. Celebro a la par que mis compañeros. Hemos estado días soportando las balas de goma vestidos de las neblinas creadas por toneladas de gases lacrimógenos. Los hurras y los vivas son ensordecedores. Ha sido nuestro triunfo aunque sé que hemos tenido tanto heridos como secuestrados por las fuerzas gubernamentales. Vi cuando Nancy cayó por el impacto directo de una bomba lacrimógena que golpeó y rompió su escudo de madera. Un trozo salió volando como esquirla y penetró el anteojo derecho que usa como protección. Alcancé a rodearla y cubrirla junto con otros compañeros en lo que los brigadistas médicos se la llevaban. Creo que el Jeremías transmitió todo. Hoy le tocaba el rol de reportear el enfrentamiento así, tras celebrar brevemente la victoria, lo busco. Mientras la gritería sigue a mi alrededor retrocedo cinco calles y llego al punto donde están los restos del escudo y el antifaz roto. Iluminado por unas tanquetas que arden y la poca luz nocturna que ha sobrevivido, me doy cuenta que hay manchas en el pavimento. Adivino que su tono debe ser ocre. Quizás vino de las heridas de Nancy. Incluso se ve la huella de mi bota en la mancha mayor. Levanto la vista y, flotando a unos metros, está el astado quien me contempla con las cuencas vacías, acusadoras. Frente a frente aprecio que las astas se ramifican y se vuelven largas y afiladas espinas de las que gotea un líquido del mismo tono del está en el suelo. El cráneo astado, lentamente se mueve como enfocándome mientras levanta su largo brazo izquierdo que, al salir de la capa, noto que es anormalmente largo y delgado, fibroso. Unos


~ 32 ~ dedos que terminan en largas y puntiagudas uñas se cierran dejando uno sólo, el índice, señalándome. Entonces estalla uno de los autos y salgo proyectado varios metros. Cuando logro recuperarme un poco, intento mirar hacia el astado. Este que se mantiene en su lugar y no deja de observarme. Por debajo de él, sin verlo, varios compañeros corren hacia mí, urgidos de prestarme atención. Dos días después, aún sin recuperarme del todo, me propongo como voluntario para las patrullas nocturnas. Las batallas de los últimos días han provocado más secuestros por parte de los grupos especiales del ejército. Estas unidades no miden su fuerza y sabemos del fallecimiento de más de un compañero por el impacto de balas de goma a poca distancia o por el disparo de lacrimógenas directo al pecho. En transmisión nacional el consejo de ministros ha lanzado un ultimátum para que depongamos nuestras armas y aceptemos que las fuerzas oficiales tomen control de nuestra zona liberada. A cambio, no habrá cargos con la excepción de ciertas cabecillas por sus acciones que hayan resultado en muertes. El consejo promete que de la misma forma castigarán a aquellos que hicieron lo mismo de su lado. Durante estos días la conexión a Internet es intermiente y, a todas horas, tanquetas militares con altavoces recorren nuestro perímetro repitiendo una y otra vez el ofrecimiento de los ministros. Hemos tenido muy pero muy pocas deserciones. Sin embargo, no podemos descuidarnos y por eso me propuse como voluntario. El Jeremías me acompaña aunque viene más en su papel de reportero que de vigilante. Nos instruyen que vigilemos el cuadrante norte donde están una serie de bodegas que almacenan víveres y medicinas. Es un lugar que pocas veces se ha visto afectado por los avances ya que está lejos del frente y a sus espaldas está el río. Además, cada bodega cuenta con una guardia de los chavos que no les gusta la adrenalina del frente o que están a punto de quebrarse pero que serán capaces de defender un punto. Así que debe ser una noche tranquila y pedaleo seguido por el Jeremías a donde debemos iniciar el rondín. Al llegar entregamos las bicicletas a los que cumplieron con su guardia y empezamos nuestro andar. Pasamos revista bodega tras bodega hasta llegar a la mitad de nuestro recorrido. Mientras charlamos un poco con un chico que no tendrá más de unos quince años, se me ocurre mirar al cielo y es cuando noto que descienden tropas vestidas de


~ 33 ~ negro en paracaídas del mismo color. Estoy por hacer sonar la alarma cuando veo descender el astado a la par que los paracaidistas. El cadavérico rostro y las esqueléticas manos están iluminados por un objeto que porta. En los segundos que tardo en reaccionar aparecen las bengalas que han sido lanzadas desde la otra orilla del río. Inicia el tiroteo por parte de los paracaidistas que han aterrizado. Una bala impacta a el Jeremías quien se cae hacia mí y lo recibo con un abrazo. Sé que está muerto, pero lo sigo sujetando mientras el chico de quince años huye del lugar. Las bodegas a mi alrededor explotan lentamente. El astado termina su descenso y está frente a mí, inmutable, atemporal. Sin decir nada me ciñe la corona ardiente que trae entre sus manos, inclina el cráneo y las astas como saludo. Deposito a el Jeremías en el suelo y, en silencio, sigo al astado quien me guía entre los paracaidistas. Cada uno de ellos viste de negro de pies a cabeza. Son tropas especiales del ejército y sé, de alguna forma, que no se irán mientras no terminen de destruir nuestros alimentos y medicinas. Sin que vean al astado, sin que perciban mi presencia o la de la corona en llamas que flota sobre vi, cruzo esa zona y apuro a todos los compañeros para que huyan de una batalla desigual. En algún momento el astado se desvanece pero no me importa, hay trabajo por hacer. Las hogueras se han vuelto a encender en todo el perímetro y, en una de ellas, el Jeremías arde igual que los otros ocho que fueron asesinados en el ataque a las bodegas. El consejo de ministros acaba de avisar que, ante nuestro comportamiento, tenemos hasta medianoche de hoy, 31 de octubre, para deponer las armas y rendirnos. Nos han acusado de que no somos capaces de poner orden en las zonas que supuestamente liberamos y que nos estamos asesinando entre nosotros. Mientras el portavoz anunciaba lo anterior, pasaron videos completamente manipulados para que pareciera que fue nuestra obra el incendio y los muertos. En uno de ellos aparezco brevemente, borroso, mientras sostengo al Jeremías y miro al cielo. Desde esa noche ya no hubo más deserciones y se nos han unido muchas otras personas que cruzaron subrepticiamente el río. Traen el único armamento que permitimos: tubos como resorteras. Piedra hay de sobra a nuestro alrededor. También trajeron escudos. Por lo que dicen, no estamos solos: la capital está preparada.


~ 34 ~ Nancy, con el ojo completamente vendado, nuevos anteojos y un casco de ciclista, está a mi lado. Estamos aguardando que los granaderos inicien la carga apoyados por sus vehículos. El griterío de los compañeros es brutal pero calla de repente al igual que los altavoces de la policía y del ejército. Todos me miran o, más bien, miran a mis espaldas. Nancy, intrigada me ve y luego da un brinco para retroceder. Volteo y allí está el astado a mis espaldas, flotando, mirándome. Con un gesto rápido, golpea mi bo con una espada flamígera que apareció entre sus manos lanzándola lejos. Luego me ofrece su arma que acepto y me doy la vuelta encarando el futuro. Con un grito que se vuelve un vocerío más allá del río, nos lanzamos contra ellos. No nos pudieron, ni nos podrán callar. Menos nos podrán detener aunque tenga que arder el mundo.


~ 35 ~

Mitos y Leyendas escalofriantes de nuestra infancia A lo largo de la vida, nuestros padres han buscado diferentes maneras para hacer más entretenida la crianza de sus hijos y a su vez, más segura. Inventando así múltiples historias de terror que hasta las generaciones actuales siguen atemorizando. En este sentido, les traemos leyendas que no sólo los inspirarán a bromas en un futuro, sino que también les traerán muchos recuerdos. ¿Cómo olvidar el clásico irrefutable de la llorona? La historia cuenta de una mujer vagando por los bordes de la autopista, vestida de blanco y llamando con desgarradores llantos a sus hijos. Qué dicen las malas lenguas, ella misma los asesinó ahogándolos. Esta mujer solo se aparece de noche y hace los viajes en carretera muchísimo más espeluznantes.

En segundo lugar recordamos al viejo de la bolsa, aquella antigua leyenda proveniente más que nada de espacios rurales, que contaba que si los niños no hacían caso, pasaría por allí a buscarlos y llevarlos un señor con una bolsa de arpillera donde metía a sus víctimas y las llevaba a un lugar desconocido. Hay versiones en las que este sujeto solo aparecía en el horario de la siesta, otros, en cambio, afirmaban que aparecía hacia el anochecer.


~ 36 ~ En tercer lugar encontramos la historia de bloody Mary, o para aquellos que le suene más familiar, María la sangrienta. Se relata tradicionalmente el asesinato de una niña de 9 años quien quedó sola en su casa, casa iluminda tan solo por tres velas. Sus padres, se habían ido a una reunión y por ende no los esperaba hasta el amanecer. Cerca de media noche, la niña escuchó ruidos en la puerta principal, lo cual la dejó profundamente aterrorizada en el baño. Allí, viendo el reflejo del espejo vio como un hombre con un cuchillo se le abalanzaba. Cuenta la historia que encontraron a María desangrada junto con un mensaje en el espejo escrito con sangre que decía “María murió por estar sola”. Lo interesante de este caso, es que su muerte se convirtió en un ritual de invocación, ya que se dice que debido a su atroz asesinato, la niña se convirtió en un espíritu sediento de sangre. Para invocarla, será necesario apagar todas las luces de la casa, encerrarse en el baño y allí encender tres velas. Luego de esto cerrar los ojos y frente al espejo repetir tres veces “Bloody Mary” o “María la sangrienta” para luego abrir los ojos y a través del reflejo del espejo enfrentarse con ella. ¡Suerte! Hitori Kakurenbo, es un juego o leyenda tradicional proveniente de Japón que consiste en jugar al escondite pero completamente solo en tu casa. Para este ritual, necesitarás un muñeco de peluche quien será tu contrincante en el juego. ¿Pero cómo? te preguntarás. El ritual conducirá a la posesión del muñeco que selecciones. Para esto, deberás rellenar al muñeco con arroz, trozos de tu propio cabello y luego atarlo con un


~ 37 ~ hilo rojo. Por otra parte, deberás llenar tu bañera con agua y echarle sal. Se comenzará el ritual al ponerle un nombre al muñeco, repetirlo tres veces seguido de un “es mi turno” para luego ponerlo en la bañera con sal. Se supone que aquí empieza la parte siniestra del juego, con todas las luces apagadas deberás esconderte del muñeco que si te encuentra te asesinará con un objeto punzante que deberás haberle dejado al lado de la bañera. Para culminar con el juego, deberás escapar del escondite, beber el agua con sal y escupirla al muñeco. Luego de eso repite con los ojos cerrados tres veces “he ganado” para que el espíritu se retire. Por último, contaremos una historia que muchos de ustedes probablemente no recuerden que conocen. Se trata de la leyenda de no solo los perros lamen, protagonizada por una niña pequeña cuyos padres tenían una vida ajetreada, por lo que debía pasar mucho tiempo sola. Para solucionar este conflicto, los padres de la niña deciden comprarle un perro que acompañe a la pequeña por las noches y en ausencia de los mayores. Una noche, la niña oyó a su perro inquieto rasguñando el piso debajo de su cama, para tranquilizarlo, estiró su brazo hacia abajo de su cama y dejó que el animal le lamiera la mano. Este, era un código que ambos tenían para mayor tranquilidad y saber que contaban con la compañía del otro. Pasaron las horas, y la niña se despertó por el ruido de una especie de gotera que no sabía de dónde provenía. La pequeña se levantó y revisó toda la casa en búsqueda del origen del molesto sonido y no lo halló, hasta que decidió volver a su habitación en búsqueda de su adorada mascota para hacerle compañía en el desvelo. Al volver allí, notó que detrás de la cortina de su ventana había una sombra, al correrla, encontró a su perro asesinado y colgado junto con un mensaje en el vidrio de su ventana escrito con sangre que decía “No solo los perros lamen”.


~ 38 ~ Recomendaciones- Series

Scream es una serie de televisión inspirada en la famosa franquicia de terror del asesino de la máscara, publicada en 2015. Al igual que en las películas, un grupo de adolescentes se verán acosados por un asesino serial en este pequeño pueblo. Ghostface en esta nueva adaptación, tendrá una nueva máscara que marca la nueva era de asesinatos.

American Horror Story es una serie estadounidense producida por Ryan Murphy, estrenada en el año 2011. Cada temporada se considera como una miniserie autónoma, con diferentes historias, cada una con su principio, nudo y resolución, aunque a partir de la temporada 4 comienzan a conectarse las historias de algunos personajes. Actualmente posee 9 temporadas, y sigue en curso. Es una serie con toques de suspenso, y elementos sobrenaturales. En cada una de las temporadas se aborda de formas originales temas como la religión, la ciencia, la maternidad, los experimentos con humanos, la política, entre otras cosas. Los actores más destacados de la serie son Jessica Lange, Evan Peters, Sarah Paulson, Kathy Bates, Ángela Bassett, Emma Roberts y Taissa Farmiga.


~ 39 ~ Recomendaciones- Películas

Pesadilla en el infierno es una película publicada en 2018 del género terror psicológico dirigida por Pascal Laugier, la cual trata sobre el ataque que sufren una madre y sus dos hijas al mudarse a una casa en un pueblo relativamente abandonado. La temporalidad estará guiada en esta película a partir de los procesos psicológicos que una de las niñas sufre luego de aquel trauma. La película te mantendrá atento y expectante toda su duración, su final, será completamente inesperado. ¿Te animas a verla?

La leyenda de la Nahuala es una película de animación mexicana, estrenada en el año 2004. La película se sitúa en el año 1807, en la ciudad de Puebla. Leo San Juan es un niño inseguro que es asustado por su hermano Nando con la leyenda de la Nahuala, una bruja que vive en una antigua casona, y que se dice ha tomado el espíritu de dos niñas. Al parecer, la Nahuala busca un nuevo espíritu, ya que si lo consigue para el día de los Muertos, podrá obtener el poder suficiente para destruir a los habitantes de la ciudad. Así, la Nahuala atrapa a Nando, y la misión de Leo es superar sus miedos y rescatar a su hermano. Esta hermosa producción, alejada de los cánones hollywoodenses, que por suerte tuvo su secuela “La leyenda de la Llorona”, en el año 2011.


~ 40 ~ Recomendaciones- Libros

España Embrujada es un libro publicado en 2019 por la autora Nekane Flisflisher el cual realiza un recorrido sobre las maldiciones, misterios, leyendas y lugares más terroríficamente recónditos de toda España. En esta fundición entre historia, geografía y terror, aprenderás las maravillas de la exploración urbana que han inspirado muchas veces a la franquicia cinematográfica del terror.

La historia del loco es una novela del afamado escritor John Katzenbach, también autor de la entrega “El psicoanalista”. Publicada en el año 2004, es uno de los mejores trabajos del novelista. Narra la historia detrás del hospital Western State, que hace 20 años cerró sus puertas, tras el asesinato sin resolver de una joven. Entre algunos de los últimos pacientes, se encuentra Francis Petrel, quien queda internado debido a una crisis emocional. Ahora, tras el cierre del hospital, vive recluido en un apartamento de mala muerte, sin rumbo y permanentemente medicado. Pero un reencuentro en los antiguos terrenos de la institución, remueve en Petrel recuerdos sombríos sobre su estadía en aquel espeluznante lugar, y pistas que podrían conducirlo al verdadero asesino.


~ 41 ~ Diccionario sin Coronita En nuestra octava edición volvemos con el Diccionario sin coronita, proyecto llevado a cabo por la Editorial cartonera de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba. Este diccionario busca registrar las palabras que utilizamos individual y colectivamente caracterizando nuestra manera de habitar el mundo. La idea surge ante la realización del congreso de la lengua española organizado por la RAE y el Instituto Cervantes que nos limita una soberanía lingüística. Por ende, su objetivo será crear un diccionario de nuestra lengua que no sea restrictivo.

Culipatín: sustantivo. Modalidad de deslizamiento sobre superficies resbaladizas con apoyo en las nalgas. Contracción de culo y patín. Ej.: “Bajamos del Cerro Catedral haciendo culipatín”. (Colaboración de Andrés de Córdoba, Argentina). Desaparecido: sustantivo. Persona secuestrada o detenida ilegalmente por fuerzas del estado por razones políticas, conducida a centros clandestinos de detención y tortura, cuyo destin usual era, además de la tortura, la muerte por fuera de la ley. Ej.: “En Argentina la última dictadura dejó un saldo de 30.000 desaparecidos” (Colaboraci´n de Ragaci de Córdoba, Argentina). Desburrar: verbo. (Coloquial) Brindar información a alguien sobre algo que ignoraba hasta entonces, vinculado con algún campo del conocimiento o las ciencias en general. El uso de este verbo pone énfasis en la ignorancia previa


~ 42 ~ del interlocutor desinformado. Ej.: “Jacinta me desburró sobre lo que se conmemora el 8-M”. (Colaboración de Pablo de Córdoba, Argentina). Descachile: adjetivo. 1. Que es un desastre. 2. Dícese de una persona colgada. Ej: “¡Que descachile!, “¡Está todo descachilado!” (Colaboración de Yasi de Córdoba, Argentina). Descajete: sustantivo. Lío, desorden. Salido del cajón. Ej.: “Esta habitación es un descajete”. (Colaboración de Ragaci de Córdoba, Argentina). Descansar: verbo. Burlar y ofender a alguien, similar a “tomar el pelo”. Expresión popular, en contextos de camaradería, utilizada comúnmente en el conurbano bonaerense. Ej.: “Te estoy descansando”. (Colaboración de La Da de Virrey del Pino, Pcia. de Buenos Aires, Argentina). Deschabar: verbo. Contar lo que el otro oculta. Mandar al frente. Mostrar algo que no se debería mostrar. Ej.: “No me deschabes con la persona que me gusta”. (Colaboración de Eva Martínez, de Jujuy, Argentina). Despausa: sustantivo. Acción de quitar la pausa sobre una reproducción. Apretar el botón de “play” o “reproducir” para continuar viendo luego de estar en pausa. También se refiere al botón para realizar esta acción. Ej.: “Mamá, apretá despausa para seguir viendo los dibujos”. (Colaboración de Elías Cernuti de Córdoba, Argentina). Destapacañerías: sustantivo: Solución compuesta por potentes disolventes utilizada para remover obstrucciones en ductos domésticos de agua. Ej.: “Roberto, alcanzame el destapacañerías que se volvió a tapar el inodoro”. (Colaboración de Cacho de Córdoba, Argentina). Doxografía: sustantivo. Se dice de la ciencia que estudia, conserva y transmite las opiniones de pensadores antiguos. Del griego doxo (opinión) y grafía (escritura). Ej.: “La doxografía que surgió en la tardoantigüedad nos ha conservado testimonios de un valor inapreciable”. (Colaboración de Miguel Angel Spinassi de Córdoba, Argentina).


~ 43 ~ Aquí es donde finaliza la 8° edición de nuestra revista Marginalees. Es un proyecto, por ahora digital, que salió a la luz ya que siempre pensamos que existen maravillosos artistas en nuestro país, y en otros lugares, que no son reconocidos como merecen. Como verán, todo lo expuesto en la revista, excepto una o dos cosas, son de artistas de las sombras. Creemos que si difundimos de esta manera a quienes embellecen el mundo, podrán encontrarse todas las ovejas negras de esta sociedad, y formar una comunidad de “excluidos”, o como nos llamamos nosotras mismas, Marginalees. Esperamos que en la próxima edición recibamos aún más material, así la gente tiene la posibilidad de conocer el arte oculto bajo las rendijas de nuestro país, y de nuestra tierra. Para enviar material solo tenés que seguirnos en nuestras redes sociales. En Instagram como @marginalees, y en Facebook como Marginalees Revista Cultural. O podés contactarnos vía e-mail, con el asunto Revista N8 (ver en nuestro Instagram las bases de participación), y enviarnos cualquier proyecto artístico que tengas en mente a marginalees@gmail.com.

Esperaremos sus mensajes.

Antonella Gatti y Candela Gottig


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.