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Análisis y persistencia dieron vida a Tapioguay
CONOCIENDO A NUESTR@S SOCI@S Análisis y persistencia dieron vida a Tapioguay
Segura de que su producto tenía un nicho de mercado importante, Natalia Cardozo Benítez insistió en dar a conocer su producto, Tapioguay, elaborado a base de almidón de mandioca, libre de gluten. Hoy, luego de participar y hacer degustaciones en ferias, eventos y competencias, su marca está en 300 puntos de ventas, en la capital y el interior del país. Su meta, crear más productos y lograr su exportación.
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Natalia Cardozo Benítez
Una de sus herramientas de trabajo más útil es su carrito bici, que tiene una cocina móvil incluida. Con él llegaba a diferentes actividades y hasta la Costanera de Asunción, donde preparaba alimentos a base de tapioca, que es una masa que se obtiene con el almidón de mandioca. Ofrecía pizzas, pan de queso y otros productos libre de gluten, pero la respuesta era desalentadora. No lograba vender, porque la gente no conocía la tapioca.
Comenzó su producción con tapioca de Brasil, pero allá por 2017 se dio cuenta que aquí abundaba la materia prima, el almidón de mandioca, y que existía un alto número de personas intolerantes al gluten además de aquellas que se cuidaban y las que hacían deportes. Este era un nicho de mercado aún no explotado.
Entonces empezó de nuevo, también porque la persona que al inicio le acompañó en el proyecto, se retiró. Dejó de importar y decidió crear su propia masa para tapioca, un producto húmedo, precocinadas. Hizo un estudio de mercado y apuntó directo a colocar sus productos en las góndolas de los supermercados y en las tiendas de conveniencia.
Finalmente, en 2018, después de un año y seis meses, lanzó la primera masa nacional para tapioca, hecha a base de almidón de mandioca de nuestro país. En noviembre de ese mismo año, colocó su producto en cinco tiendas de conveniencia, pero su idea era llegar a los supermercados. Entonces, en 2019, trabajó con una tecnóloga y, después de muchas dificultades, se equipó mejor y logró su registro de establecimiento. Finalmente, obtuvo su permiso y ahora está en más de 300 puntos de ventas, en la capital y el interior del país.
DIFICULTADES
Lo más difícil de emprender es arrancar, y los primeros 2 años no se ven los resultados. Muchas veces se trabaja a pérdida o empate, y es ahí cuando muchos desisten.
“Me tomó más o menos dos años posicionar mi producto. El carrito bici, con cocina incluida, nos sirvió mucho, para que la gente viera cómo se preparaba el alimento y lo pudiera degustar, cuenta Natalia, quien asegura que hay muchas dificultades, principalmente cuando se comercializa alimentos.
LOGROS Y PROYECTOS
Natalia se siente satisfecha, porque pese a la crisis sanitaria pudo seguir con las ventas, pues su rubro es alimentos. Amplió la parte de producción y, en junio, lanzó un producto nuevo, congelado. Trabajó bastante con el servicio de delivery y aprovechó el auge del comercio electrónico o e-commerce. Entre sus planes se cuentan salir al mercado con productos nuevos, derivados de la masa, productos semiterminados. También proyecta exportar el producto, por su buena calidad y alta vida útil. Todo esto para seguir garantizando fuentes de trabajo.
Emprendedores, no se den por vencidos. Hay que dedicarse al trabajo honesto y a hacer bien las cosas, ofreciendo un producto de calidad. El trabajo en equipo es fundamental y delegar responsabilidades, necesario.