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Salud reproductiva: desde la patología

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Enfermedad renal

Enfermedad renal

EN BÚSQUEDA DE LA CIGÜEÑA Ante dificultades para lograr un embarazo, hay variedad de factores en ambos miembros de la pareja que los profesionales de la salud deben revisar para determinar la fuente del problema SALUD REPRODUCTIVA: DESDE LA PATOLOGÍA

Dra. Irazú Pérez Moreno MÉDICO ANATOMOPATÓLOGO patologiaintegral@hotmail.com

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La Organización mundial de la Salud define a la salud reproductiva como: un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

El estudio formal de la infertilidad está indicado en una pareja que no ha logrado un embarazo luego de un año de tener relaciones sexuales frecuentes y sin protección.

Normalmente, el 85% de las parejas lo logran durante el primer año de intentarlo. Una evaluación más precoz está indicada en mujeres mayores de 35 años, pacientes con historia de oligomenorrea (ciclos menstruales más largos de lo normal) o amenorrea (ausencia de menstruación), patología tubaria o peritoneal conocida, como la endometriosis, y en parejas en que exista el conocimiento de un factor masculino de infertilidad. La evaluación debe ser hecha a los dos miembros de la pareja de manera simultánea, ya que aproximadamente el 30% de las causas de infertilidad son femeninas REQUIEREN EVALUACIÓN PRECOZ

Mujeres mayores de 35 años Historia clínica de oligo o amenorrea Diagnóstico previo de endometriosis Conocimiento de factor masculino de infertilidad puras, el 30% son masculinas puras y en alrededor del 30% de los casos existen causas compartidas de infertilidad. El 10% restante es lo que se denomina infertilidad de causa desconocida o idiopática.

Factores de infertilidad femenina Cervical: referido al cuello del útero (cérvix), que comunica la vagina con el útero y con las trompas de Falopio, donde se encuentra el óvulo tras la ovulación. Pueden existir alteraciones anatómicas o funcionales que interfieran en el recorrido que sigue el espermatozoide desde la vagina (donde se deposita) hasta una de las trompas, donde se produce la fecundación con el óvulo. Entre las alteraciones anatómicas se encuentran la presencia de pólipos, quistes y traumatismos ocasionales o causados por una cirugía. Uterino: pueden ser causas uterinas o endometriales. Las uterinas más frecuentes son malformaciones anatómicas como el útero bicorne, unicorne, entre otros; leiomiomas, sinequias o síndrome de Asherman. Entre las endometriales, destacan las infecciones del endometrio (endometritis), los pólipos endometriales y la hiperplasia endometrial.

Tuboperitoneal: alteraciones en las trompas o en el espacio tubo ovárico. La causa más importante por la que aparece este factor es la infecciosa, produciendo diferentes tipos de salpingitis (inflamación de las trompas), con la consiguiente obstrucción. Los factores etiológicos más frecuentes en las infecciones se encuentran las de transmisión sexual, en primer lugar, las causadas por Clamydia trachomatis, y en segundo sitio, las ocasionadas por Neisseria gonorrhoeae. Entre las causas no infecciosas, la más frecuente es la endometriosis, una enfermedad que consiste en la presencia de glándulas y estroma endometriales funcionantes, fuera de la cavidad uterina, sobre todo en los ovarios y los ligamentos útero sacros, que fijan el útero a la pelvis.

Endocrino ovárico: la anovulación crónica puede aparecer por una disfunción del hipotálamo y la hipófisis, por la que esta glándula no produce suficiente cantidad de gonadotrofinas (LH y FSH) y el ovario no se estimula.

Otra alteración posible es la aparecida en las cantidades de LH (hormona luteinizante), FSH (hormona folículo estimulante), como es el caso de la poliquistosis ovárica (ovarios poliquísticos) que

TIPOS DE INFERTILIDAD

se caracterizan por el exceso en la producción de la hormona de la hipófisis LH, por la que se altera el ciclo ovulatorio.

Factores de infertilidad masculina Pretesticular: alteraciones en las hormonas que estimulan al testículo (la LH y la FSH). Son causas poco frecuentes. Testicular: afecciones del testículo. Pueden ser genéticos, debido a alteraciones cromosómicas, varicocele, hidrocele, congénitos, tumores malignos o adquiridos como los de origen infeccioso, entre los que destacan los de transmisión sexual. Postesticular: afectan a los espermatozoides una vez que han salido del testículo. Son las obstrucciones de la vía espermática, las infecciones seminales, presencia de anticuerpos antiespermáticos, alteraciones eyaculatorias y alteraciones coitales.

Otra causa de esterilidad masculina es la incapacidad de eyacular, que puede tener diversos orígenes, como la diabetes, la medicación para regular la presión arterial, la impotencia o someterse a cirugía de próstata o de uretra.

Por lo antes expuesto, se debe hacer un estudio multidisciplinario, ya que, con la adecuada evaluación, exámenes físicos y de patología, se permitirá la identificación de las condiciones que tienen tratamiento específico; y en caso contrario se puede buscar la técnica alternativa más adecuada, con la mayor tasa de éxito. ^

Infertilidad primaria: se produce cuando la pareja consigue una gestación, pero no llega a término con un recién nacido vivo. Infertilidad secundaria: en estas situaciones la pareja, tras un embarazo y parto normales, no consigue una nueva gestación a término con recién nacido vivo. Esterilidad primaria: si tras un año y medio de mantener relaciones sin métodos anticonceptivos, la pareja no ha conseguido el embarazo se considera esterilidad primaria. Esterilidad secundaria: se origina cuando la pareja, tras la consecución del primer hijo, no logra una nueva gestación en los dos o tres años siguientes de coitos sin anticonceptivos.

Dra. Irazú Pérez Moreno, Médico anatomopatólogo Clínica Maya, Centenario Norte #10 Colonia Centenario Teléfono (662) 353-2927 Cédula profesional: 32063 Reg. SSP 33/16 Universidad Nacional Autónoma de México

PRESERVAR EL TESORO DE LA INFANCIA Gran cantidad de mensajes que los niños reciben en la actualidad modifican sus patrones de comportamiento, adelantando el paso a la adolescencia e impactando su desarrollo de habilidades HIPERSEXUALIDAD INFANTIL

Psic. Leticia Zarrabal Murrieta PSICÓLOGA CLÍNICA lzarrabal@hotmail.com

La hipersexualidad infantil es un fenómeno cada vez más frecuente, con afectaciones trascendentales en la vida de quienes la experimentan. Inicia por una influencia social de diferentes tipos, donde los padres cambian los valores básicos en la familia y, me atrevo a pensar que ignorando sus consecuencias, asumen y aceptan estas conductas, pero ¿sabe en qué consiste, sus consecuencias y cómo prevenirla?

La hipersexulidad se define como la adquisición de comportamientos sexualizados que se presentan de forma precoz en la infancia: posturas, ropa, inquietudes y actividades de adultos forman parte de estos comportamientos, alterando en gran medida la vida infantil.

Se presenta más en niñas, quienes tienden a mostrar patrones de

conducta cada vez más erotizados y sexualizados, exponiéndolas como objeto sexual al adoptar roles y comportamientos estereotipados que no corresponden a su edad, haciendo que la transición de la infancia a la adolescencia sea cada vez más acelerada. Estas expresiones pueden ser en la forma de vestir a las niñas con ropa, zapatos, accesorios, peinados, utilizando cosméticos como labiales, pintura de uñas, formas de bailar, etcétera.

Tal comportamiento se alimenta de varias fuentes: la publicidad, la industria de la moda, la letra y tipo de música que escuchan los menores, los modelos que se exhiben en

las diferentes redes sociales o medios de comunicación (series, videos, programas infantiles).

Ante tal diversidad de fuentes, los padres de familia se ven rebasados aceptando y cediendo a las peticiones de los hijos, o en ocasiones siendo ellos mismos quienes alientan y favorecen el uso de toda esta parafernalia.

Existen estudios que alertar acerca de los peligros que supone una infancia alterada, un tanto erotizada; lamentablemente, aun cuando se ha hablado de las consecuencias, hoy es un fenómeno que se continúa presentando, cada vez con mayor fuerza.

Impacto Hablemos de las consecuencias: en primera instancia, la hipersexualización acelera la transición de la infancia a la adolescencia, la incursión temprana en la sexualidad puede acarrear riesgos considerables.

LE PRESENTAMOS ALGUNAS MEDIDAS DE PREVENCIÓN:

Los motivos son obvios, los pequeños no están preparados ni a nivel físico, emocional y mental para dar ese gran salto y poder dar respuesta a la sobreexposición que esto representa. Algunas de las principales consecuencias son:

Perdida de la infancia Se está obligando a los niños a asumir roles que no les corresponden, roles para los que no están preparados, por lo tanto, se adultera la infancia, impactando en falta de desarrollo y habilidades propias de esta etapa, trayendo como consecuencia la presencia de síntomas derivados de una inmadurez crónica.

Niños-objeto Los menores adoptan de modo natural patrones de origen sexual que de algún modo los expone cual objetos de exhibición. Es así como estos infantes se tornan dependientes, sensibles y vulnerables frente a las críticas y la presión social.

Ansiedad y depresión Pueden ser resultado de la frustración natural que impacta su bienestar emocional en gran medida al carecer de la madurez física y psicológica para procesar la información que reciben y enfrentar los peligros.

Baja autoestima La identidad del menor y su valía toman como base la imagen y apariencia, si ésta se distorsiona, altera su aceptación, por ejemplo, al centrarse en su atractivo físico, los niños aprenden a compararse y devaluarse, y esto ocurre a una edad en la que están construyendo su identidad.

Trastornos alimenticios Derivado de querer encajar en el estándar de aceptación teniendo un cuerpo delgado partiendo de ideales erróneos, las niñas y los niños están más propensos a desarrollar trastornos relacionados con la conducta alimentaria, tales como anorexia, bulimia.

Cambio de prioridades Es a través de esta hipersexualización como se invierten las prioridades, de modo tal que los esfuerzos de los niños y su familia ya no se orientan al desarrollo personal, académico, profesional y espiritual, sólo se valora y destina esfuerzo en cultivar una imagen.

Futuro poco prometedor Lo cierto es que este grupo de niños son empujados a la adolescencia precoz, aumentan los riesgos a abusos y ofensas de tipo sexual, riesgo de embarazo en la adolescencia pueden ser algunos de los peligros que oculta esta irracional moda infantil.

Tomar cartas en el asunto Para prevenir este fenómeno, los padres de familia tienen la responsabilidad de transmitir valores que sean la columna vertebral en la vida de sus hijos, de favorecer que los niños disfruten de todas las etapas de la infancia, que cada acto y decisión favorezca en su desarrollo y bienestar psicoemocional, para todo hay un lugar y un tiempo.

La niñez es una etapa plagada de aprendizaje y bellos recuerdos, debemos permitir que jueguen, aprendan, exploren y que vayan descubriendo y forjando su personalidad, logrando así incidir en su bienestar emocional, su identidad y estima. Preservar la infancia dado que esta etapa tiene

funciones específicas en el desarrollo emocional, psicológico y de habilidades que son base para la construcción de la estima y de la identidad. Educar con valores de respeto y amor propio, cuidando siempre su integridad; lo anterior servirá para no ceder a la presión social en la toma de decisiones. Supervisar el tipo de música al que el menor está expuesto: el contenido de su letra, artistas que sigue y la influencia de éstos en su día a día. Como padres ser un modelo afín a lo que se educa. Brindar alternativas y fomentar el criterio ante la presencia de riesgos. Control y supervisión en el uso de dispositivos

electrónicos: celulares, tabletas, computadoras, juegos; que éstos sean acordes a su edad y el contenido vaya de acuerdo a lo que los padres quieren reforzar. Supervisar ropa, saber negociar. Ser asertivos, coherentes y mantenerse firmes con propósito.

Para un desarrollo psicoemocional sano y prometedor de los hijos, se requiere que los padres tengan muy claro qué es lo que quieren para ellos, en términos de resultados de crianza, a partir de ahí tendrán que planear y programar cómo irán dotando a sus hijos de todas las herramientas para el logro de sus objetivos, ya que serán ellos quienes implementarán y supervisarán con amor y cuidado que éstas se lleven a cabo. ^

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