CUERPO
Cómo mejorar tu relación con la comida
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uchas personas no tienen una relación agradable, nutritiva y amorosa con su alimentación, y en varias ocasiones sienten que este aspecto de sus vidas escapa totalmente de su control. Por fortuna, lo único que necesitan hacer es algo bien sencillo: aprender a mejorar su relación con la comida. A muchos alimentos (sobre todo los ricos en carbohidratos, grasas y azúcares) los etiquetamos como malos y emprendemos una lucha constante en su contra, pero a la vez nos sentimos atraídos por sus delicias que deleitan a nuestro paladar y cerebro, lo que se vuelve una verdadera pesadilla de amor-odio. Debemos entender que muchas veces las decisiones que se toman a la hora de comer están basadas en necesidades emocionales y no necesariamen-
Lulú Farrera
DIRECTORA DE SALUD INTEGRAL INTELIGENTE (SII)
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te físicas. Es decir, no comemos porque verdaderamente tengamos hambre. Por lo tanto, para reconocer y evitar nuestros errores alimenticios deberíamos pensar no solamente en lo que ingerimos, sino también en cómo y por qué lo hacemos. A continuación te daré algunas sugerencias que podrían ayudarte a tomar decisiones más inteligentes, conscientes y acertadas para mejorar tu relación con la comida: Satisface tu hambre real (que provoca movimientos y ruidos en el estómago), no tus antojos o el falso apetito que aparece cuando estás triste o estresado. Escribe lo que piensas de los alimentos y después analízalos, para saber si los ves como malos o buenos, y por qué. Aprende a comer sólo la cantidad de alimento que tu cuerpo necesita para estar bien. Por lo regular a los 20 minutos de empezar a comer tu cerebro te envía señales de saciedad... ¡escúchalas! Si te es posible, ve personalmente al súper —cuando no tengas hambre– y elige lo que sabes que quieres y necesitas, para que cuando tengas ganas de comer sólo consumas eso. Prepárate tres buenas comidas diarias y siempre trae contigo una colación sana para no comprar chatarra entre las comidas. Si te caes... ¡levántate! Comer mal un día no significa que tus esfuerzos ya no sean válidos y que vas a seguite de bajada. ¡Aprende a saborear! Come bien atento, sin distraerte con la tele, el celular o una lectura. Así, te darás cuenta cuando ya estés saciado y disfrutarás mucho más del acto de comer. El tipo de relación que tengas con la comida es algo que depende de ti. ¡La comida no es tu enemiga, así que aprende a quererla! nnnnn
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