TURA HACKERS
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mediados de los 80, en plena “Guerra Fría” entre Estados Unidos y la Unión Soviética, y sus respectivos aliados, dominaba un ambiente de recelo en el cual la posibilidad de una guerra nuclear era latente. Para el libretista Alan Moore y el ilustrador David Lloyd, el destino les tenía reservado un lugar en la historia de los cómics y más allá. Creadores de “V de Venganza” (V for Vendetta), una serie de 10 aventuras que más tarde aparecería como novela gráfica, Moore y Lloyd saltaron a la fama con un personaje que se esconde en la máscara de Guy Fawkes. Ayer, símbolo de la resistencia católica inglesa; hoy, representación del movimiento Anonymous y del hacktivismo. En su más reciente visita a México (20 de septiembre), Lloyd afirmó que “si tuviera que empezar de nuevo, haría exactamente lo mismo”. En alusión a que Moore no aceptó los cambios a la adaptación que se hizo al guión cinematográfico. Reconoce que “V” lo lanzó a la fama y por ello el aprecio, pero le gusta hablar de su trabajo en general. Terriblemente dolido de la garganta por el cambio de clima en México, su inglés absolutamente británico se enredaba para el traductor y los asistentes que le atrapábamos algo al vuelo. Siempre amable, conversó de sus nuevos proyectos donde impulsará a los jóvenes, pero no se escapó de regresar al tema de la máscara. La historia de la novela gráfica difiere en algunos aspectos de la película que, en 2006, protagonizó Natalie Portman. Inicia con la conspiración de la pólvora, ocurrida en 1605 y donde un grupo de católicos fue detenido y ejecutado por intentar destruir el Parlamento del Reino Unido. La trama tiene lugar en un futuro ficticio y muestra a “V” un combatiente por la libertad que se oculta bajo una máscara de Guy Fawkes y que persigue la destrucción de un estado fascista ubicado en Inglaterra. Si en los 80, “V de Venganza” era un símbolo de un Estado totalitario posterior a la guerra nuclear, le preguntamos a David Lloyd, ¿a qué se debe la aceptación del público en la era digital? Considera que la renovada actualidad del personaje se debe, entre otros factores, a que los gobiernos actuales mienten a sus ciudadanos. Tal es el caso
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CULTURA HACKER
“V”, símbolo hacker desde un futuro distópico Mauricio Coronel Guzmán
que reveló Edward Snowden, con el espionaje de la NSA a los ciudadanos de Estados Unidos y de todo el mundo; así como los movimientos sociales de “Ocupa” en España y en otros países. “V” es un héroe que desde el anonimato pelea contra un Estado fascista en cualquier época. David Lloyd disertó ante un público joven que no sólo lo identifica por la máscara sino que no se cansa de escuchar anécdotas de cómo surgió “V” y de la suerte que tuvo al trabajar con Alan Moore. ¿Qué tanto de Lloyd encontramos en “V”? Evidentemente es un David Lloyd, en su más reciente visita a personaje de trascendencia México. histórica que ya estaba en el inconsciente colectivo pero que él mismo se identifica por la parte de la rebeldía. ¿Y, cómo devino en un símbolo radical de la causa por la transparencia en internet? Anonymous es un grupo de hackers que asumió la máscara como identificación de la rebeldía misma. Reconoció que en principio el proyecto “V” no era para representar una historia de ciencia ficción, al estilo de Un Mundo Feliz, de Aldous Huxley, o de 1984, de George Orwell, sino que simplemente consideraron una historia de por qué o cómo es que se corrompe una sociedad. No es extraño, reconoce, que en la actualidad los jóvenes retomen la historia de la máscara como un acto de insubordinación. Más cómodo con sus proyectos actuales, habló de Aces Weekly, portal de cómics que le permite actualizarse. Su apuesta es la edición y la publicación digital, le llama online comic art magazine, donde colaboran consagrados creadores y sirve de plataforma para los nuevos, espera que ilustradores mexicanos se incorporen al proyecto. @MauricioCG2014
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