¿La Dictadura Perfecta una película que imita a la realidad?
NOVIEMBRE 2014
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E
l gobernador Carmelo Vargas es ambicioso y no sólo quiere tapar el escándalo que podría arruinar su carrera política sino que, tal y como les dice a sus colaboradores, está dispuesto a dar las nalgas a la televisora para que lo impulsen a la presidencia. Luis Estrada, director, guionista y productor de la película La Dictadura Perfecta, afirma que su estilo es provocador y directo, comprometido con el mensaje plantea la premisa de que a partir de la construcción de una imagen es posible llevar un candidato a la silla presidencial. En una escena vertiginosa, el director de una televisora le dice al gobernador que para los “clientes de gobierno hemos desarrollado diferentes paquetes de asesoría y posicionamiento”. Le recomienda contratar un Plan Premium en que deberá destinar el 3 por ciento de las participaciones federales y el 50 por ciento del gasto de comunicación social a la televisora. A cambio se le dará asesoría en comunicación e imagen, “un paquete de spots en prime time y, lo más importante, manejo de crisis política”. Luis Estrada tomó la frase de Mario Vargas Llosa que en 1990 llamó a México “la dictadura perfecta” al referirse a la falta de libertad en el país y a que el PRI dominaba en todo. Vargas Llosa denunció que los intelectuales eran reclutados sin exigirles adulación al sistema, sino precisamente pidiéndoles una actitud crítica. En conversación con revista Zócalo, Estrada señala que lo suyo es el cine y que antes que otra cosa se trata de
una ficción. Sin embargo, “tengo una posición muy clara respecto a lo que sucede en el país”. En sus últimas películas, y ahora en la actual, está presente el trabajo de los periodistas, específicamente lo que se hace en la televisión: “en un país de 120 millones de habitantes y en el que más de la mitad está en pobreza, creo que está documentado que la mayor y la única manera de allegarse información es a través de la televisión abierta; sigue siendo un poder enorme el de la televisión, sobre todo para hechos tan concretos como los políticos”. ¿De dónde surge la idea de plasmar una historia como la de La Dictadura Perfecta? El cineasta considera que se trata de una suma de combinar preocupaciones cinematográficas con preocupaciones como ciudadano. Afirma que “el ver la obscena forma en la que fue utilizado como medio para ir posicionando a un hombre en el subconsciente y en el consciente de una sociedad, fue tan llamativo que de pronto dije vale la pena contar esta historia”. Esta película, dice Estrada, “habla de la relación perversa que se establece entre dos personajes que son la televisión y el poder político, cómo se han conjuntado para fortalecerse y proteger sus intereses y que, además, son parte de nuestra historia, no hay que olvidar que el PRI y la televisión privada en México nacieron de la mano y de la mano han caminado a lo largo del siglo XX y ya lo que llevamos del XXI. Estrada conside-
Mauricio Coronel Guzmán
ra que lo provocador de la película es que formula una hipótesis hacia el futuro, “ya lo han hecho, ¿se va a convertir en un modelo?” En la portada de revista Zócalo, edición 123, de agosto de 2012, preguntamos ¿La Tv hace presidentes? Enrique Peña Nieto había ganado las elecciones y ante la denuncia de la oposición de que Televisa había construido la imagen del candidato del PRI y exgobernador del Estado de México, diversos académicos y especialistas se dieron a la tarea de analizar qué tanto su influencia en las masas inclinó al final la elección presidencial. Zócalo padeció un boicot por parte de la empresa Intermex, filial de Grupo Televisa, a la cual probablemente no le gustó la idea que cuestionaba la transgresión de la televisora. El boicot canceló la posibilidad de que más personas se documentaran a partir de criterios contrapuestos. Hoy, Luis Estrada señala que sí padeció censura en su película La Ley de Herodes (1999) pero que con La Dictadura Perfecta no es el caso ya que a excepción de algunos medios y empresas que no han querido difundir su publicidad, no ha tenido problemas. Con todo deposita su confianza en que el boca a boca lleve su película a que más gente la pueda ver y afirma que las redes sociales están jugando un factor importante y ahí están las cerca de tres millones de vistas al tráiler, en el canal de YouTube y un millón 142 mil 469 personas que acudieron a las salas de cine el primer fin de semana de exhibición. @MauricioCG2014