• Mauricio Coronel Guzmán
L
cumentos siempre están en la nube, como si tuviéramos una biblioteca y una hemeroteca digital donde siempre podemos consultar”. En una lectura obligada que detonó en 2006 el nuevo modelo de arquitectura, George Gilder escribió en la revista Wired el artículo “Las fábricas de información” (The Information Factories) que de acuerdo a la ley de Bell, cada década, un nuevo tipo de computadora emerge con un nuevo procesador más potente y a medida que nos acercamos a una millonésima parte de un centavo por cada byte de almacenamiento y a unos centavos por gigabit por segundo de ancho de banda, Gilder se pregunta: “¿Qué tipo de nueva máquina está por nacer? ¿Cómo la vamos a alimentar? ¿Cómo la controlaremos? Y una vez que lo hagamos, en su turno inevitable se convertirá en dinosaurio”. George Gilder dio origen a la llamada “ley de Gilder” que señala: “La capacidad de las comunicaciones se triplica cada doce meses”. En términos de comunicación periodística habría que ver qué tanto esa capacidad va de la mano de las actualizaciones tecnológicas posibles en nuestro entorno. No es asunto menor recordar que las innovaciones en la materia pasan en gran medida por el acceso a una velocidad y penetración de banda ancha que en México todavía son bajas. @MauricioCG2012
f o r m a c i ó n
Nacional de Abogados de Empresa, Colegio de Abogados A.C., quien antes de hablarnos de los retos legales del cómputo en la nube nos puso en tierra lo que pareciera está en los cielos. Al finalizar la clase nos prometió compartir toda la información que pródigamente había explicado. Esa noche llegué a casa y con un click al correo electrónico ya disponía de la ponencia con texto, gráficas, videos y links de referencia. Hoy la nube es “un modelo de consumo de computación e incluye el ofrecimiento de infraestructura de telecomunicaciones, software y aplicaciones”. Se está convirtiendo, dice Maité de Alba, “en una abstracción de datos, documentos, aplicaciones e infraestructura de Tecnologías de Información ubicadas/depositadas en algún centro de datos mundial”. En lo que denominó “servicio a la carta” comenta que “los usuarios requieren muy poca o nula intervención del proveedor para satisfacer sus necesidades de servicio”, basta con entrar a una página web “en la que se hace dicha elección en un sistema automatizado y no requiere de intervención humana, con el proveedor o de nadie más”. José Soto Galindo comenta: “Por el tipo de temas tan especializados que trabajamos en el periódico, en particular telecomunicaciones y tecnología, estamos usando mucho Dropbox. Tenemos un archivo donde acumulamos todos los documentos que nos pueden servir de consulta para el trabajo periodístico. Tenemos un reporte de las agencias de investigación y todo lo estamos recopilando allí, con muchísimo orden. Todo el equipo tiene acceso a la carpeta de Dropbox, así que los do-
In
a computación en nube (Cloud Computing, en inglés) permite el almacenamiento y servicios de internet que ofrecen portales como Google, Yahoo, Outlook, entre otros; y proveedores como Amazon Web Services, AT&T Synaptic, o Windows Azure Blob Storage, con soluciones sofisticadas para empresas según sus necesidades. El servicio puede ser gratuito como el de Google Drive o de paga como Google Cloud Storage. Soluciones que se encuentran a disposición de cualquiera (nube pública), servicios exclusivos para una organización (nube privada), compartición de una infraestructura de nube soportada por un grupo o por un tercero (nube comunitaria), o de integración de dos o más nubes (nube híbrida). Pero, ¿cómo impacta la nube en el trabajo del periodista? “Yo soy un obsesivo de tener acceso a la información, porque si en la redacción todos tenemos acceso, la verdad es que podemos hacer un mejor trabajo,” señala José Soto Galindo, editor en línea del periódico El Economista. Además de la eficiencia laboral “se generan lazos de solidaridad y de confianza dentro del equipo, donde las fuentes o el material documental está disponible para todos”. Soto Galindo destaca que la construcción de un mejor trabajo colectivo repercute en el sentido de veracidad en las notas que producen. La computación en nube es un concepto que, desprovisto del lenguaje técnico, permite a los usuarios tener acceso a documentos o información en línea en cualquier parte donde haya una computadora y acceso a internet. Este texto es posible, en parte, gracias a la nube: Asistí a una clase con Maité de Alba de Gandiaga, directora de asuntos jurídicos de la Asociación
TECNOLOGÍA
Periodismo en la nube
53