Felodipino: Eficacia clínica en el control Ketoprofeno en de el Dolor Reumatoideo: la hipertensión Un AINE que Trasciende en el Tiempo
La hipertensión es una enfermedad del sistema circulatorio que se define como valores de presión sanguínea sistólica mayores o iguales a 140 mmHg y de presión diastólica mayores o iguales a 90 mmHg. En la actualidad esta enfermedad es una de las más prevalentes alrededor del mundo y se prevé que estos valores irán en rápido aumento durante las primeras décadas del siglo XXI. [1] Los programas de tratamiento de la hipertensión se han enfocado hacia la terapia del adulto mayor, lo cual se justifica debido a que este tipo de pacientes poseen un mayor riesgo absoluto de padecer eventos cardiovasculares asociados con el avance de la edad. Tal enfoque se traduce en la realización de un tratamiento que resulta a largo plazo costo-efectivo en estos pacientes, sin embargo estas recomendaciones no poseen una base debidamente evidenciada. [2] Hace pocos años ha comenzado a surgir tanto entre los expertos como en la comunidad médica en general una aumentada atención sobre los estados más precoces de la hipertensión; esto desencadenado por la gran cantidad de personas que poseen una presión sanguínea catalogada como normal-alta y otras que de manifiesto poseen una hipertensión estadio 1, este último grupo posee el riesgo más alto de padecer enfermedad cardiovascular en el futuro. [2]
Felodipino y su actividad sobre el control de la hipertensión Dentro de las múltiples terapias disponibles en el mercado, los antagonistas o también llamados bloqueadores de los canales de calcio –ACC– siguen siendo utilizados ampliamente como terapia farmacológica tanto de la hipertensión como de la angina de pecho –angina pectoris–. Puesto que desde hace bastante tiempo que esta clase de medicamento forma parte de la terapia del paciente hipertenso, el mecanismo mediante el cual estas moléculas actúan sobre los canales L de calcio de las células del músculo liso vascular se conoce casi a cabalidad, lo que ha llevado a la evaluación de los efectos de los ACC sobre otros componentes que se ven involucrados en la hipertensión. [3] Diversas investigaciones han aclarado que los ACC pueden tener un efecto benéfico sobre la disfunción endotelial, puesto que se ha visto que pueden revertir las alteraciones de la vasodilatación endotelio-dependiente mediada por óxido nítrico en pacientes con factores de riesgo para desarrollar enfermedad de la arteria coronaria, ya que poseen un efecto que tendría la capacidad de regular el metabolismo de la matriz extracelular, disminuyendo la progresión de las lesiones ateroscleróticas en pacientes hipertensos. Todo esto lleva a que en pacientes que poseen una disfunción del endotelio (por ejemplo, pacientes con hipercolesterolemia, hipertensión o enfermedad coronaria) en que la va-