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El niño golpeado

Aún recuerdo aquel día como si fuera ayer, aquella mañana cuando brillaba intensamente el sol, las aves iban de un lado a otro y la luz del día entraba por mi ventana. De repente, unos intensos gritos me hicieron saltar de mi cama; descalza, corrí hacia la ventana para ver qué sucedía y lo único que vi fue a mi hermano Sebastián tirado con golpes en la cara. Bajé desesperadamente las escaleras, corrí hacia la parte trasera y sostuve entre mis brazos a mi hermano tirado, volteé hacia mi izquierda y vi a un chico brincando la cerca, traté de alcanzarlo pero la cerca me detuvo, ya era demasiado tarde, en ese momento regresé para llevar a mi hermano dentro de la casa.

Mis padres y mi hermana llegaban en ese momento a casa y me encontraron en la sala con mi hermano lastimado. En ese instante, mi papá Jaime tomó el teléfono y se comunicó al hospital más cercano. Al poco tiempo llegó la ambulancia y se a mi hermano, mi papá fue con él.

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Mi mamá Araceli y mi hermana hablaron conmigo respecto a lo que había sucedido. Cuando terminamos de hablar, nos quedó claro que quien había golpeado a mi hermano era el vecino, Emiliano. Pasaban los días y mi hermano seguía en el hospital debido a la gravedad de los golpes recibidos y parecía que su salud empeoraba.

Mis padres consideraron prudente hablar de la situación con los papás de Emiliano y, para sorpresa de mis padres, los señores no estaban enterados de nada, pero entendieron la razón por la que sin motivo aparente Emiliano se había ido de su casa.

Afligidos y apenados por la situación, los padres de Emiliano se disculparon por la conducta de su hijo quien, hasta antes del suceso, era tratado por un psicólogo por su carácter explosivo. Los papás de Emiliano dijeron que aunque no había nada que pudieran hacer para cambiar la situación, ellos se harían responsables de los gastos ocasionados por la hospitalización de mi hermano, lo que dio muestra de su responsabilidad y solidaridad.

Mientras se encontraban en casa de los papás de Emiliano, mis padres recibieron una llamada del hospital para informarles que mi hermano había empeorado. Mis padres corrieron al hospital; los papás de Emiliano los acompañaron.

A pesar de las malas noticias y de las continuas recaídas de mí hermano, mis padres siempre se mantuvieron fuertes y optimistas, ni por un momento perdieron la esperanza de que mi hermano mejorara poco a poco, y todas las noches, antes de dormir, pedíamos porque así fuera.

Los padres de Emiliano se encontraban muy preocupados por su hijo y no habían parado de buscarlo. Luego de cinco días, las autoridades encontraron a Emiliano. Su mamá pidió a mis padres que no levantaran la denuncia, pero mis papás pensaban que era necesario que se hiciera justicia y que el joven enfrentara las consecuencias de sus actos y recibiera ayuda profesional para que lo orientaran sobre los problemas que puede ocasionar la agresividad y lo ayudaran a manejar sus emociones.

Un día mi hermana tuvo que asistir a un campamento escolar. Mi mamá le dijo que era importante que a pesar de lo de mi hermano cumpliéramos con nuestras responsabilidades

escolares, le dijo que no se preocupara, que todo iba estar bien y ella se fue tranquila.

Dos días después, cuando regresó, dejó su mochila en casa y de inmediato fue a visitar a mi hermano. Su sorpresa fue enorme cuando entró a la habitación. Mi hermano estaba mucho mejor, él la vio, le sonrió y platicaron por un largo rato de cómo le había ido en su campamento, de las cosas que había visto y aprendido. Pasaron seis días y cinco noches más y el estado de mi hermano había mejorado lo suficiente para darlo de alta, así que todos juntos fuimos por él al hospital.

Mi hermano estuvo cinco meses hospitalizado y durante ese tiempo mis padres, mi hermana y yo siempre permanecimos a su lado. Con esta experiencia me di cuenta que los problemas siempre van a existir y debemos tener fortaleza ante todas las adversidades que se presenten en nuestra vida y encargarnos de que se haga justicia ante todo mal.

Estephani Luna Breña Sexto grado de primaria Escuela Primaria “Fernando de Tapia” 11DPR3417T Apaseo el Grande

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