Mujerzotas
RocĂo Ichazo
1
¿NOS TOMAMOS UN CAFÉ? ¡Cuántas cosas suceden delante de un café! Tomamos un café para despertar, para soñar, para recordar, para olvidar, para hablar, para escuchar, para reír, para llorar, para cerrar una negociación, para abrir una emoción, para confesar, para escapar, para pedir perdón, para perdonar, para comenzar, para terminar...
6
7
¿A quién se le ocurrió esta bebida? Todo comenzó con una planta del desierto de Yemen. La leyenda cuenta que un pastor percibió un extraño comportamiento en sus cabras después de que éstas comieron las frutas y hojas de cierto arbusto. Las cabras se pusieron felices, saltaban con singular alegría, muy excitadas y llenas de energía. El arbusto del que pensó que sus cabras habían comido tenía unas frutas parecidas a las cerezas. El pastor decidió probarlas y después de un rato se sintió igual que las cabras: feliz y con energía. Los míticos sufíes del Yemen fueron los primeros en tostar las semillas y convertirlas en una bebida. Así se mantenían despiertos para orar. Hay personas que no funcionan si no se toman un café al despertar. Lo primero que hacen, antes que cualquier otra cosa, es prepararse una taza; ¡lo necesitan para echar a andar el día! Hoy te tomas tu café en un envase para llevar, que guarda el calor y evita que se derrame, mientras vas rumbo a la universidad, el trabajo, a dejar a los niños…
“Si me d ieran bastant e café, podría g obernar el mund o enter o.” Anónimo
El café para llevar es otra sensación, es la moda muy al estilo New York, y no se trata sólo del típico café americano. Lo nuestro es la plática, mujeres. Compartir, contar, desahogar, consolar, comunicar, chismear -reconozcamos que nos gusta el chisme.
Una cafetería exclusiva para Mujerzotas Un espacio sólo para nosotras en donde si queremos llorar por ellos o reírnos de ellos o de nosotras lo podamos hacer sin que nadie nos limite -no vayas a llorar aquí. Si queremos decir groserías, cantar o hasta ver el futbol lo poda-
8
9
Guía para
preparar café para todos los gustos
mos hacer sin presión ni preguntas -¿qué le ves al mesero? Si queremos ir en fachas y sin maquillaje o de minifalda y escote lo podamos hacer sin traumas ni complejos -¿por qué te vistes tan provocativa? Si queremos reunirnos con nuestras amigotas lo podamos hacer sin broncas como ellos -llevas horas con tus amigas, no les para la boca. En esta cafetería, reservada para nosotras, encontraríamos especialidades que reflejan perfectamente el estado de nuestros corazones.
Agua
Espuma
Café
Café
Café
Exprés
Americano
Macchiato
Solo
Rebajado
Con espuma
Café llorona su… y otra vez lo cuentas, y otra vez…
Café sexual
Café
Doble
Café
Café
Café
Cortado
Café con leche
Con poca leche
chocolate+canela Espuma
Espuma
tas veces a la semana tienes encuentros cercanos,
Café
tamañitos; de lo que nos da lástima o nos lastima, y
Leche
Doble ración
Leche
Capuccino Con poca leche y mucha espuma
Butler (1 835 – 19 02). Autor ingl és
Leche
Leche
Para esas conversaciones entre nosotras sobre cuándesde cuándo no lo haces; de posiciones, formas y
didos te piden la bolsa o Café la vida; las mujeres panna teExprés eConxcrema igebatida n ambas cosas”. Samuel
Y ahí estás, llore y llore con tus amigas, contando con detalle toda la masacre de lo que te hizo el hijo de
“LosCrema ban
Mitad café, mitad leche
Crema
Leche Café
Café latte
Con mucha leche y poca espuma
Lágrima
Poco café y mucha leche
chocolate rallado Espuma Leche
Leche
Chocolate
Café
Café
Breve
Mocha vienés
Con leche y crema en partes iguales
Con chocolate, leche y espuma
pláticas comparativas profundas. Canela
Espuma Crema
Café cortado
Crema
Leche
Leche de coco
Whisky
Caramelo liquido
Café
Café
Irlandés
Caramel macchiato
Café
Amaretto Café
Nunca más llamó, te cortó el ca***; y ahí tienes a todas tus amigas sacando conclusiones del infeliz.
Con whisky y crema batida
Con leche, espuma y salsa de caramelo
Azucar negra y vainilla
Hawaiano
Con leche de coco
Canela y cardamomo
Ron Café
10
Caribeño
Con ron, azucar negra y vainilla
Café
11
Árabe
Con especias
Amaretto
Con licor de amaretto y crema de leche
Café hormonal Para platicar del volcán que te salió en la cara, de que ya
Café lavadero
pasaron los 28 días ¡¡¡y nada!!!, de que estás chipil, de
Único objetivo: el chisme en toda su extensión. Es-
bochornos, de ese humor de la fregada, de esas chisto-
pectáculos, deportes, política, cirugías, divorcios,
sadas de los desajustes hormonales...
embarazos, kilos, arrugas, truenes, quién con quién, cuernos, a quién le sacó el dinero, se acostó con…,
Café expreso patán
ya salió del closet, es un macho, es una golfita, ya le compró camioneta, pues le resultó un mantenido…
Café con el alma batida. Incluye croissant (por aquello de los cuernos). Y le juras a todas tus amigas que ya no te volverás a enamorar: ¡¡¡todos son iguales!!!
Café Napoleón Armas tus estrategias para ligar, atrapar, espiar a de-
Café Freud ¿Quién no ha sido la psicóloga de la amiga? ¡¡¡Y te
terminado hombre, animal, flor, fruto o lo que sea.
avientas unos choros!!! Para terminar en el mismo punto
Café me vale
en donde comenzó la plática: ¿Entonces qué hago? No
Es el que te tomas con pastel, con donas, con galle-
sé, la verdad es que es tu decisión.
titas y otro pastel y te atascas -es que te estás despidiendo porque mañana empiezas la dieta-. Pero eso
Café rapidín
sí, pides endulzante sin calorías y le dices a tus amigas que si te ayudan porque no te lo vas a acabar todo
:s
Un café y… ¡¡¡ya quiso todo!!!
-por dentro ruegas que ninguna quiera.
Café insólito
Café can
Cuando platicas cosas tan difíciles de creer: soy virgen
Para recordar a ese hombre que te dijo que es un
(ja, ja, ja), él no anda con otra me dijo que lo nuestro es
perro abandonado, que su esposa es una bruja y que
un amor puro (ajáaaaa).
no se divorcia por sus hijos, y se lo creíste.
12
13
$$ $ $
Café sabiduría Aplicas todos los dichos, netas y refranes que te sabes en la plática: que un clavo saca otro clavo, que a quién le dan
Café analítico Ideal para el análisis de sospechas, posibilidades, veracidad en el comportamiento de un galán o prospecto.
pan que llore, que donde hubo fuego cenizas quedan, que
Se estudia la situación financiera y sus tasas de interés
él se lo perdió y tú te lo ahorraste, que caras vemos, más
a corto, mediano y largo plazo.
abajo no sabemos, que aunque la mona se vista de seda…
tw e et et
tw e
Café no eres tú soy yo
Café cayó en mis redes Este es un tecno-café. Exclusivo para meterse en las redes sociales, revisar fotos y enterarse del ex, con quién
¡¡¡Típico!!! Y todavía te dice: “eres una mujer maravillo-
anda y comparar. Cachar al novio, encontrar lagarto-
sa, afortunado el hombre que te tenga a su lado”. Puedes
nas/compañeras del zorro que acechan nuestros inte-
pedir adicional un par de huevos, hasta agotar existencias.
reses para que no te vean la cara (Facebook) de tonta ni te salgan con que me lo dijo un pajarito (Twitter).
Café Penélope
Café túnel del tiempo
Esperas al hombre, y lo esperas y lo esperas y ahí te quedas
Te regresas y te acuerdas de muchas cosas. ¡Qué oso
con tus zapatitos de tacón y tu vestido de domingo.
recordar tantas pen… tantas peripecias! Y si hay fotos del recuerdo te quieres morir, y te preguntas: ¿cómo
Café ilusión
me atreví a vestirme así? ¡No inventes era cerda!
El que te tomas en la fase del enamoramiento. Sientes que
Café Pinocho
encontraste al hombre de tu vida. Con mucho caramelo,
Vas cachando las mentiras una tras otra: Me quedé
crema batida y chispas de chocolate. Y tus amigas piensan:
trabajando… claro. No uso el anillo de casado por-
¡pobre pe****! El efecto dura de dos a tres meses hasta
que me aprieta… ajáaa. ¡Cómo crees que me puede
que te das el fregadazo y te desenamoras.
gustar esa mujer si está horrible y es muy corriente! Y empiezas a ver cómo le va creciendo la nariz al infeliz.
14
15
Café prohibido Para confesar tentaciones y malos pasos: es más fuerte que yo; caí en sus brazos; fue una noche de copas. También para hablar de aquellas cosas “oscuras” o indiscretas: ¿te dolió?, ¿en dónde te besó?, ¿te depilaste todo?, ¿cuántas veces en una noche?, ¿se durmió? Las mujeres nos contamos todo, hasta los antecedentes penosos.
¿Qué haríamos sin él? El café es nuestro cómplice y es bueno con nosotras. Investigadores españoles han descubierto que consumirlo rutinariamente podría ayudar a disminuir los riesgos de enfermedades cardiacas, especialmente en las mujeres. Científicos de la Universidad Autónoma de Madrid realizaron encuestas y seguimiento sobre los efectos de consumir café en cantidades de hasta seis tazas al día. Los sujetos de estudio fueron 42,000 hombres y 84,000 mujeres. Las mujeres que bebían café demostraron tener un 25% menos de probabilidad de padecer enfermedades del corazón que quienes no acostumbran beberlo. También tuvieron hasta un 18% menos de posibilidad de morir por cualquier otra enfermedad. Los hombres, sin embargo, no tuvieron beneficios significativos con respecto a las cifras obtenidas para las mujeres. Una científica texana comprobó que las mujeres que consumen cafeína aumentan su libido considerablemente. La doctora en Psicología Fay Guarraci estudió el comportamiento sexual femenino usando hembras
16
17
de rata. Administró una dosis moderada de cafeína a 108 animales y observó
Una historia de café
que se excitaban mucho y copulaban más con los ratones que las que no ha-
El ser humano necesita pruebas para pulir su carácter. Pero lo más importante
bían tomado cafeína.
es cómo reaccionamos frente a esas pruebas.
te es “El deba o; la lin u c mas s sación e conver a.” femenin
Las conclusiones de este experimento, que luego se repitió con
Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resul-
seres humanos, fueron reveladoras: la cafeína estimula zonas
taban difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría
del cerebro directamente relacionadas con la excitación sexual,
por vencida. Estaba cansada de luchar, parecía que cuando solucionaba un
que sólo se produce si la mujer en cuestión no está habituada
problema, aparecía otro.
al consumo de cafeína. Así que, ¿nos tomamos un café?
Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto, el agua de las tres ollas
ott May Alc Louisa nse adounide st e a r o Escrit
estaba hirviendo. En una metió zanahorias, en otra, huevos y en la última, granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impaciente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los 20 minutos él apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un bowl, después hizo lo propio con los huevos y el café. Mirando a su hija, le dijo: querida, ¿qué ves?, su respuesta fue: zanahorias, huevos y café. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Le sacó la cáscara y observó el huevo duro. Luego pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: ¿qué significa esto, padre? Él le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte,
18
19
dura, pero después se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido, pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café, sin embargo, eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado el agua. mo r es co “La muje e d a z a na t una bue a r e im pr café: la se toma e u q z ve ir.” eja dorm no te d s o Duma Alejandr ncés a r f r o Escrit
¿Cuál eres tú?, le preguntó a la hija. Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes?, ¿eres una zanahoria, un huevo o un grano de café? ¿Y cómo eres tú, mujer? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte, pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un cora-
Anuncio 3
zón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio o un despido te has vuelto dura y rígida? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargada y áspera, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas diferente y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.
20
21
2
El gimnasio: propósito o pretexto Primero lo primero, ¿sabías que la palabra gimnasio deriva del término
gym que significa “desnudo”? Así, gymnasium significa “lugar donde ir desnudo”, y se utilizaba en la Grecia Antigua para denominar el lugar donde se educaba a los jóvenes.
22
23
En los gimnasios de la Antigua Grecia se practicaba la educación física, que se acostumbraba realizar sin ropa. Para los griegos, ésta era tan importante como el aprendizaje cognitivo. Hoy, los gimnasios son distintos, pues no vamos allí a estudiar, sino a mejorar nuestra salud, hacer ejercicio y cuidar nuestro cuerpo. La gran bailarina Martha Graham solía decir que el cuerpo es una prenda sagrada, tu primera y tu última; es lo que llevas cuando entras en la vida y cuando sales de ella, por eso deberías tratarlo con honor. Alguna vez te has hecho la pregunta: ¿qué haces por tu cuerpo? Sin duda, hacer un poco de cardio, pesas o cualquier tipo de ejercicio es una de las mejoras cosas que le puedes dar. Y tú, ¿eres de las que va religiosamente al gimnasio o de las que nunca han puesto un pie ahí? Muchas tienen pretextos para aventar: está muy caro, me da pena, no tengo tiempo, no me alcanza para pagarlo, hace frío, hace calor, está lloviendo, no tengo quien me
“Los pr oblemas son par a la me nte lo que e l ejercic io es para los músculo s: le hac en crecer y ser m ás fuerte.” Norman Vincent Peale Escrito r estad ounidens e
acompañe… Esto es solo una forma de atrasarlo, o de autoconvecerte de que ir no es “tan” necesario. Hay otras mujeres que sí van, y claro, para esto también hay razones de peso: quieren estar y sentirse bien, bajar de peso o tener mejor condición, para tonificar su cuerpo, están obsesionadas con tener un cuerpo perfecto, para conocer gente mientras hacen ejercicio, sacar tensiones o incluso porque está de moda tener un entrenador personal. Sea cual sea el motivo -porque cada una tiene una razón particular- se podría hablar de varios tipos de mujeres que van al gym, ¿tú cuál eres?
24
25
La traumada: se la pasa diciendo que le chocan sus
La “x”: siempre hay una que ni fu ni fa, ni “fua”. La ves en
pompas, su busto, sus brazos, sus piernas… se ve en el
los aparatos o en las clases, pero no le echa muchas ganas.
espejo y sigue: que la celulitis, la lonja, etc., pero como
Es como equis en la vida. No se le ven los efectos del gym.
ve a otras en la misma situación, le sirve de terapia. La propositiva: su lema es “hoy voy a cambiar” -reLa super deportista: el ejercicio es su pasión y se le
cordando a la D’Alessio- y lo cumple. Decidió hacer
nota. Tiene un cuerpo trabajado a pulso: cero grasa,
algo por su cuerpo: bajar de peso, no estar aguada…
cero lonjas. Va a lo que va: a ejercitarse. Lleva todo
y disfruta de las clases. Sale feliz y positiva.
su equipo de entrenamiento, la disciplina es lo primero y su competencia es ella misma. La señorita relaciones públicas: a eso va, a promocionarse, relacionarse, darse a conocer. Lo de hoy es tener La fashion: digamos que el ejercicio no es su priori-
tu personal trainer, ir a un buen gym, establecer vínculos en todos lados.
dad, lo más importante es lucir su ropa deportiva, su outfit de súper marca -nunca repite-. Va maquillada, peinada, perfumada, le echa producción a
La tímida: ¡mi vida! Cuando va al gym se pone roja y
su arreglo. Se siente la más linda de todo el gym.
suda, pero no por el esfuerzo, sino por la pena. Se le
Hasta para sudar hay que tener estilo, aunque no
acerca el instructor y se bloquea de los nervios. No sabe
produzca una sola gota.
cómo agarrar los aparatos, todos los pasos se le van para seguir la clase y, por supuesto, se quiere morir.
La come gimnasio: la típica que se inscribe y quiere devorarse el gym el primer día. Toma
La best friend: siempre va con la amiga. Lo que
todas las clases: pilates, yoga, spinning, se
hace una lo hace la otra. Recortan a todas las del
sube a la caminadora y suda y suda… Al otro
gimnasio y si están en la caminadora se avientan
día no se puede levantar, no se puede mover,
toda la plática de sus pato aventuras y romances
la güey. Obvio, ya no regresa.
como si estuvieran tomándose un café.
26
27
La mercadóloga: ¡no falta la que va al gym y vende algo! Mercadotecnia directa, clientes cautivos.
La Polo Polo: es simpática y siempre cuenta el chistín, dice cosas que te hacen reír en medio del esfuerzo.
La atrapa hombres: literal, va a conseguir galán, a ligar. Se luce con escotes, camisetitas, alza la pompa, saca el pecho y, por supuesto, va arregladísima, como si estuviera en el antro. Hace ejercicio, pero sin descomponerse. Por lo general, ya tiene buen cuerpo -más por operación que por acción-, pero siempre está con un ojo al gato y otro al… ¡instructor!
La intensa: hay mujeres que verdaderamente se derriten en el gimnasio. Se obsesionan y sobre-entrenan; parece que ahí viven y están marcadísimas porque quieren verse como Madonna.
La ojo por ojo: es la que llega al gym después del trabajo a desquitarse, a sacar todo su coraje y gritar y hablar sola. Clásico en ella: si tuvo un día muy malo, durante la clase de kick boxing imagina que golpea a su jefe, al novio o al marido.
28
29
Si no lo sabías, seguramente ya te dentificaste con alguna de las descripciones, pero eso es lo que menos importa, ir al gimnasio le trae muchos cambios positivos a tu vida: Haces algo por ti y por tu salud. Sube tu autoestima. Eliminas toxinas. Quemas calorías. Duermes mejor. Te sientes más ágil. Aceleras tu metabolismo. Según estudios, puede tener efectos sorprendentes en la cama (más libido). Tu piel, tu mirada y tu andar adquirirán chispa y vigor. Mantienes tu cuerpo y mente en forma.
No pain, no gain
Anuncio 4
Sin dolor no hay ganancia, dice este refrán estadounidense. Pero el gran filósofo Aristóteles lo expresó de otra forma: “se quiere más lo que se ha conquistado con más fatiga”. Y eso no necesariamente tiene que ver con cuánto te cansaste o sudaste. Cada vez que vayas al gimnasio recuerda que necesitas conectar tu cuerpo con tu alma; no se trata de hacer 1,000 repeticiones, correr cientos de kilómetros, y ya, debes sentirlo, motivarte, reconocerte como la gran mujer que eres. Tampoco olvides que, en la vida, hay un gimnasio exterior, con to l momen “Es en e s `no que dice e uando t c ´ puedo ue q e d nta das cue s.” sí puede ion Celine D iense e canad Cantant
aparatos y clases en grupo, pero también existe uno interior, muy importante, fundamental, que generalmente está cerrado o clausurado: el de la autoestima. Date la bienvenida a este último, ¡las inscripciones están abiertas!
30
31
3
¡NO TENGO QUÉ PONERME!
Lo sé. A ti, a mí y a tantas mujeres nos ha pasado. Una mañana cualquiera te paras frente al clóset, lo ves y lo ves y lo ves; hay pantalones, faldas, blusas, súeteres, vestidos y muchos zapatos pero tú sólo sabes que: ¡¡¡No tienes nada que ponerte ese día!!!
32
33
Por Dios, cuando no tienes qué ponerte entras en shock. Y por supuesto empiezas a pensar en una serie de pretextos perfectos para no usar tal o cual prenda: “esto no porque me aprieta”, “esto menos, hace frío”, “esto siempre me lo pongo”, “quiero ir cómoda”, “ya no me cierra”. Y luego -o a la par- las indecisiones: “¿me pongo falda?”, “¿las botas negras o los zapatos café?”, “¿esto combinará con la mascada nueva?” Y el tiempo pasa y se te está haciendo tarde y no, no hay nada que ponerse. ¡No puede ser, auxilio! Si piensas que esto no es normal, tranquila, Kennedy Fraser, una ensayista y escritora de modas que trabajó para revistas como Vogue y The New Yorker, decía: “No tengo nada qué ponerme no significa, por supuesto, que debamos ir desnudas o recluirnos, sino que en nuestro armario no hay nada que coincida con nuestro estado de ánimo o que nos ofrezca un simple reflejo de nuestras vidas cotidianas”. ¿Te identificaste perfectamente con esto verdad?
34
35
“De tod as las c osas que llev as, la m ás importa nte es tu expresió n.”
John Gla skin Autor e stadouni dens
e
e ujeres s “Si las m lo para s vistieran ndas no s, las tie hombre iado. n demas vendería de r o un pa A lo sum a d a e sol c gafas d empo.” ti cierto Marx e Groucho ounidens te estad Comedian
Psicoanálisis del clóset
a alguien más, pero a ti ya no, así que véndela, dónala o haz algo creativo
Es la solución para que ese momento tan odioso no se repita
con ella, pero no la vuelvas a guardar.
-o se repita lo menos posible- y, además, funciona como una gran terapia. Eso sí, tendrás que estar conciente de que saldrán cosas del clóset, pero también de tu ser y de tu alma.
4. Divide y vencerás. Acomoda toda la ropa con la que te quedaste en categorías: jeans, blusas, vestidos, pantalones, sacos, faldas, etc. Durante este paso te darás cuenta de que igual tienes siete jeans y sólo dos pantalones
Tal vez nunca te has puesto a pensar todo lo que ese espacio
de vestir; o 56 camisetas, pero únicamente ocho blusas formales. Ver tu
de tu cuarto o vestidor guarda en forma de ropa: traumas,
ropa así, te dará otro panorama.
nostalgia, esperanzas, recuerdos, kilos, dietas, amores, pecados, moda, dinero, intenciones, colores, fechas, personas, trabajos, diversión, noches, días…
5. Alineación y balanceo. O sea, ¿qué es lo que realmente usas? ¿Has tomado en cuenta el desgaste de tu ropa? ¿Qué te falta? Piensa en los colores que predominan y que no tienes o si has adquirido mucha ropa casual, pero
Por eso es importante hacer una especie de retrospectiva, tomar deciciones,
poca para ir a trabajar. ¡Descubrirás cada cosa! Probablemente encuentres
elegir, cambiar de aires, en fin, aquí una guía con siete simples y sencillos
prendas de las que ni te acordabas y otras que te pones un día sí y otro
pasos que seguramente te servirá mucho: 1. ¡Fuera ropa! Saca toda (toda es toda) del clóset, incluyendo los zapatos y las bolsas, incluso los cinturones. ¡Qué liberación! 2. Aplica las enseñanzas de José José. Ya lo pasado, pasado, Lo que un día fue no será y La nave del olvido. Tienes que sacar de tu cabeza las frases por si.., igual regresa esa moda, qué tal que bajo, que subo, que subo, que bajo. Al carajo con tanta ropa guardada. Claro que será un proceso muy difícil, pero tú puedes. 3. Depuración. Pasa una por una cada prenda, y si no sirve, no la usas, ya no está de moda, si no te la has puesto en dos años o ya no te gusta, ¡adiós, ciao, arrevederci, au revoir! Los mejores recuerdos los llevas en el corazón. Esa ropa le podrá servir
36
37
también. Habrá otras cosas que ni usas porque no tienes con qué combinarlas -buen pretexto para ir de shopping. 6. Reacomodar es renacer. Organiza tu ropa por tipo de prenda: todos los pantalones, todas las faldas, etc. Si eres todavía más exigente, hazlo por colores. Eso sí, deja toda la ropa que esté en tu clóset renovado lista para usarse, planchada y sin problema.
¡La felic idad se parece a las ga fas! No las v eo y, sin embarg o, están sobre m i nariz!
Phil Bosm ans Escrito r belga
7. Constancia. La ropa es energía, renuévala cada vez que sea necesario con el psicoanálisis del clóset. Te ayudará y acomodarás tu alma también.
La retroalimentación entre tu ropa y tú Tal vez no has pensado en cómo te comunicas con tu ropa. ¿Tú la llevas o ella te lleva a ti? ¿Te das cuenta de lo que provocas vistiéndote de tal o cuál forma? Robert Greene, en su libro El Arte de la Seducción, escribió una anécdota muy interesante al respecto: cuando Marilyn Monroe tenía 13 años, al vestirse para ir a la escuela, se dio cuenta de que la blusa blanca que le habían dado en el orfanato estaba rota, así que tuvo que pedir prestado un súeter a una compañera más joven. El súeter era varias tallas menor que la suya. Ese día pareció de repente que los hombres la rodeaban donde quiera que iba (estaba muy desarrollada para su edad). Escribió en su diario: “Miraban mi súeter como si fuera una mina de oro”. Aunque éste fue un caso fortuito para la súper estrella, le sirvió para darse cuenta de que no sólo la ropa hace la diferencia, sino la confianza que se deposite en ella. Tu actitud y amor propio se pueden convertir en una verdadera arma de seducción.
38
39
Todo en orden Diana Vreeland, editora de moda de la revista Harper´s Bazaar y de la revista Vogue en Nueva York, tenía una obsesión por la limpieza y el orden; cada prenda de su clóset estaba en su lugar: los zapatos limpios de los residuos de la calle antes de guardarlos, los suéteres por colores en bolsas individuales y bolsitas de clavos de olor y canela entre la ropa para ahuyentar a las polillas. Claro que esta señora es una persona obsesiva, recuerda que todo en exceso es malo, pero también ten en mente esta frase: “ve tu clóset y sabrás quién eres y cómo te relacionas con el mundo”. El orden no sólo es benéfico para tu relación exterior -tú eres un reflejo de tu casa-, sino que te hará la vida más fácil al momento de escoger qué ponerte y te ayudará a mantener las cosas en mejor estado. Zapatos: es importante que sepas cuántos pares tienes y si
“Yo no t enía 3,0 00 pares d e zapat os, tenía 1,0 70.”
Imelda M Ex prim arcos e Filipinas ra dama de
los usas todos. Los zapatos hablan mucho de ti, así que, al igual que las botas, debes guardarlos con hormas para que no se arruguen y siempre estén presentables. Blusas: si tienes muchas, lo mejor es ordenarlas por colores; todas las blancas juntas, luego las de colores oscuros y así, sucesivamente. Además, si las cuelgas, se arrugan menos, lo que evita el maltrato de las telas. Faldas: como las blusas, hay que colgarlas en vez de doblarlas, además de organizarlas por texturas y/o temporadas. Suéteres: deben ir en bolsas de plástico individuales para protegerlos. Ropa interior: ¡hay mujeres que hasta perfuman sus cajones! Acá lo impor-
40
41
tante es saber lo que tienes y aprovecharlo.
Si
te hace falta comprar una que otra prenda, se audaz y atrevida. Bolsas: hay que guardarlas vacías y limpias, por colores o por tamaño, estilo y temporada -estás de acuerdo que no usarás una bolsa de primavera en pleno invierno. Pashminas, pañoletas, bufandas: van colgadas, para que puedas verlas en orden y no olvidar cuáles y cuántas tienes.
Anuncio 5
Esto también te servirá para darte cuenta de las nuevas combinaciones que puedes probar. Cinturones: pasa lo mismo que con las pashminas, lo mejor es colgarlos. Hay ganchos especiales para esto. Y hablando de ganchos, los mejores son los de madera. Revisa de qué material son los tuyos y, si son de alambre o plástico, cámbialos para que no deformen ni marquen tu ropa –procura que todos sean iguales para crear armonía en tu clóset.
42
43