La Serranía Celtibérica. Idea, proyecto y futuro Artículo publicado en http://www.purasierra.com/2015/02/la-serrania-celtiberica-idea-proyecto-y.html
En el último artículo que publicamos en PuraSierra, titulado La demografía serrana. Introducción a la Serranía Celtibérica, explicamos brevemente este último concepto y cómo el mismo ha sido concebido desde la idea inicial de agrupar territorios limítrofes siempre y cuando cumplan unas mínimas características comunes con el resto, las cuales atañen a factores tales como su geografía, su historia, su cultura y sus tradiciones. Ampliaremos en éste la información sobre este proyecto con la idea básica de contribuir a su divulgación y conocimiento entre nuestros lectores. Es muy claro que nuestra zona geográfica no ha sido precisamente favorecida por las decisiones administrativas y políticas en, como mínimo, los últimos cien años. Por ello iniciativas que tengan por objeto su desarrollo son, en nuestra opinión, de mucho interés, y por ello pensamos que deben ser conocidas y debatidas. Prácticamente toda la documentación que comentaremos está en el Sitio Web del proyecto y es propiedad del mismo. En particular el documento denominado Serranía Celtibérica (España). Un Proyecto de Desarrollo Rural para la Laponia del Mediterráneo ha servido de base para la presentación de muchos de los datos que emplearemos en el artículo. El proyecto ha sido dirigido por el Profesor Francisco Burillo Mozota, Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza en la Facultad de Ciencias Sociales y
Humanas de Teruel. Sus raíces, no obstante, se remontan al año 1984 en el que comenzaron una serie de trabajos en los que a lo largo del tiempo han intervenido diferentes instituciones e investigadores. Fruto del proyecto Serranía Celtibérica nació en junio de 2014 la Asociación para el Desarrollo de la Serranía Celtibérica (ADSC), a la cual, según sus Estatutos, pueden pertenecer personas físicas y jurídicas. Las principales, como es lógico, son las jurídicas. Entre las mismas figuran Ayuntamientos, Comunidades, Asociaciones y, en general, organizaciones que están de acuerdo con sus fines, consistentes, fundamentalmente, en la promoción del desarrollo rural del ámbito geográfico de la Serranía Celtibérica. El Manifiesto del proyecto sintetiza perfectamente su razón de ser y sus objetivos. Entre ellos se incluye la búsqueda de ayudas al desarrollo en las instituciones europeas. La demarcación geográfica del área incluye 1263 municipios, con 2172 núcleos de población, pertenecientes a cinco Comunidades Autónomas (La Rioja, Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana). Ocupa parte de las provincias de Burgos, Castellón, Cuenca, Guadalajara, La Rioja, Segovia, Soria, Teruel, Valencia y Zaragoza. Su superficie abarca 63098,69 kilómetros cuadrados y su población supera por muy poco el medio millón de habitantes, con una densidad media inferior a 8. Con estos datos, vamos a hacer unas comparaciones que ayudan a calibrar sus principales características: 1. El área que ocupa la Serranía Celtibérica supera a la suma de las de Cataluña y Galicia. 2. La ciudad de Málaga tiene unos 60.000 habitantes más que los de todo el territorio abarcado. 3. La densidad de población en España es superior a 90 habitantes por kilómetro cuadrado. En la Unión Europea, la de la Serranía Celtibérica es comparable únicamente a la de Laponia. Teniendo en cuenta que cuatro de sus ciudades (Cuenca, Soria, Teruel y Calatayud) superan los 20000 habitantes y una más (Almazán) tiene entre 5000 y 20000, el resto es prácticamente un inmenso vacío. Es imposible que en una superficie tan extensa todas las reglas generales sean de aplicación exacta a los 1263 municipios, 556 de los cuales no llegan siquiera a los 100 habitantes. No obstante no hay muchas excepciones a las dos siguientes: 1. La Serranía Celtibérica se corresponde con un área montañosa casi en su totalidad. Orográficamente, se encuentra encuadrada en el Sistema Ibérico (Cordillera Ibérica). La primera palabra de su nombre emana de esta característica. 2. Las ciudades-estado en las que, según el modelo político griego, vivían los celtíberos, estaban ubicadas en la Serranía Celtibérica. Entre las mismas destacaron Segeda, Numancia, Nertóbriga o Contrebia. La segunda palabra de
su nombre refleja esta circunstancia. A lo largo y ancho del territorio hay cientos de ruinas de ciudades, castros y otras construcciones de aquella época. Por supuesto, tal y como explicamos en el anterior artículo, muchos municipios limítrofes podrían incorporarse y otros salir. El establecimiento de fronteras no es fácil pero ha sido hecho con los criterios de uniformidad definidos y, además, sumando otros que deben ayudar a que la Unión Europea fomente el desarrollo de todo el territorio. En la siguiente imagen se puede ver un mapa de la Serranía Celtibérica junto con información demográfica de cada municipio correspondiente a 2013. Se indican también las ciudades más habitadas.
Información demográfica de la Serranía Celtibérica en 2013 (imagen de www.celtiberia.es)
La Unión Europea establece seis tipos de regiones que se enfrentan a problemas de desarrollo. La Serranía Celtibérica se identifica con tres de ellos (es Región Montañosa, es Región Escasamente Poblada y es Zona Rural). Los otros tres son para regiones Fronterizas, Insulares y Ultraperiféricas. Veamos las razones por las que la Serranía Celtibérica cumple los criterios que hacen que se encuadre en estos tres tipos de regiones: 1. Para alcanzar la denominación de Región Montañosa hay que valorar una serie de características geográficas bastante complicadas de calcular. Obedecen a parámetros tales como la altura, la pendiente media del terreno y la cercanía de cada punto a lugares ya considerados como montañosos. Además, puntos no montañosos situados a menos de 20 kilómetros de alguno que sí lo sea, son denominados como de transición a la montaña y considerados como si lo fueran. La obtención de estas mediciones supone una serie de cálculos matemáticos no triviales de realizar. Por supuesto el proyecto ha realizado la medida para toda la región y el resultado es concluyente: más del 77% del territorio es montañoso y el resto, al ser de transición a la montaña, es considerado como si lo fuera. Para cumplir con este criterio una de las restricciones impuestas a la Serranía Celtibérica es que cualquier punto de la región no puede estar a menos de 700 metros de altura. Toda la zona PuraSierra, así como la ampliada que definimos en el anterior artículo, cumple más que sobradamente con el mismo. La Unión Europea ha definido los retos a los que se tienen que enfrentarse las Regiones Montañosas. En la zona PuraSierra ninguno de ellos nos es extraño. Entre otros incluye la baja densidad de población, la falta de servicios públicos, las escasas inversiones, la emigración, el coste de las infraestructuras y las complicadas vías de comunicación. 2. Con una densidad media inferior a 8 habitantes por kilómetro cuadrado, la región delimitada por la Serranía Celtibérica cumple con el criterio preciso para ser considerada como Región Escasamente Poblada. Dado su tamaño y el tipo de Administración que tiene (repartido entre varias Comunidades Autónomas), es precisamente 8 el valor máximo que podría tener para su cumplimiento. Solo dos regiones en Europa, Laponia y la Serranía Celtibérica, pueden alcanzar esta consideración. La primera, por razones climáticas más que conocidas, está muy despoblada desde siempre. La segunda, sin embargo, comenzó su lenta decadencia poblacional, causada principalmente por la emigración, hace algo más de cincuenta años. Tanto la zona PuraSierra como la ampliada contribuyen más que significativamente a bajar la densidad media de la Serranía Celtibérica. Con menos de 3 habitantes por kilómetro cuadrado, y con 27 municipios (de 133) que no llegan siquiera a 1, buscar valores similares implica salir de Europa y
empezar a analizar las poblaciones del Desierto del Sahara o de remotas localizaciones de Patagonia o Groenlandia. Si no fuera porque es completamente real, esto parecería un chiste. En cuanto a los retos a superar por estas regiones, la Unión Europea habla entre otros del alejamiento y dificultad de acceso a las ciudades grandes, la escasez de trabajo, el alto coste de los servicios y la escasa diversificación de la economía. Nuevamente, no dice nada que no conozcamos. 3. La forma de determinar si una región es o no rural (y el grado que alcanza en caso afirmativo) es bastante compleja. Los factores que intervienen en los pertinentes cálculos son los siguientes: o Número de habitantes de las ciudades más grandes. o Extensión territorial. o Densidad media de población de sus municipios. o Distancia de cada municipio a una zona urbana. o Distancia entre cada población y la ciudad más próxima. o Tiempo a emplear en el desplazamiento entre ambas. Los resultados obtenidos por los investigadores del proyecto no dejan lugar a la duda. La Serranía Celtibérica adquiere el grado de región Predominantemente Rural y Remota, superando ampliamente los límites mínimos establecidos para esta denominación. Los siguientes datos sirven para ilustrar este extremo: o o o
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Solamente las ciudades de Cuenca, Soria y Teruel tienen consideración de áreas urbanas. El 99% del territorio es rural (razón por la que la Serranía Celtibérica es zona Predominantemente Rural). Existen 2172 núcleos de población. De ellos, el único con más de 50000 habitantes es Cuenca (el 0,2%), 471 (el 21,5%) tienen la consideración de cercanos (desde ellos hasta la ciudad más próxima hay menos de 45 minutos en coche) y los 1700 restantes (el 78,3%) son los remotos (el tiempo definido supera los 45 minutos). En cuanto a los habitantes, el 10,2% viven en la única ciudad de más de 50000 habitantes, el 17,8% lo hacen en poblaciones calificadas como cercanas y el 72% en remotas. Existen 556 municipios en regresión (con población envejecida inferior a 100 habitantes). En el resto de España sólo existen otros 514. Teniendo en cuenta que la superficie de la Serranía Celtibérica es el 12,45% del total de la española, la cifra habla por sí sola.
Un par de factores más, no fáciles de reflejar en cifras, acrecientan la problemática de la Serranía Celtibérica. El primero es el que ya comentamos, con respecto a nuestra zona, en el artículo anterior. Se trata de la diferencia entre la población real y la empadronada, que es la utilizada para todos los cálculos. En el marco del proyecto se realizó un interesante estudio en 41 municipios, precisamente situados en nuestra zona (siendo Orihuela del Tremedal el más habitado y Chequilla el más deshabitado).
El resultado fue tan significativo como preocupante: sólo el 60% de la población censada vive allí asiduamente. El segundo factor es la dispersión poblacional. La emigración ha conseguido que los pueblos vayan poco a poco en regresión, lo cual deja un panorama de, al margen de las pequeñas ciudades de la región, escasísimas o nulas concentraciones de residentes. En Laponia, por ejemplo, la situación es totalmente diferente. La escasa población se concentra en núcleos que, sin tener en absoluto la consideración de urbanos, si al menos permiten que muchos servicios puedan ser ofrecidos de forma centralizada, y por lo tanto más eficiente y barata, a sus habitantes. Hasta aquí la presentación del proyecto de acuerdo con la documentación del mismo. En PuraSierra pensamos que parte de una idea muy interesante y podría tener largo recorrido si la Sociedad Civil se hace con él. Si se politiza, y no dudamos de que haya quien intente conseguirlo, posiblemente se arruinará.
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