5 minute read

III- TERCER NIVEL DE ANÁLISIS DEL PODER

Para el estudio de una red de poder, no es suficiente con identificar las fuerzas implicadas que coexisten en cada momento. Sino que también se requiere observar la trayectoria de la red de poder en el tiempo para observar su transformación estructural.

Las Crisis y las Catástrofes.

Advertisement

Este tercer y último nivel de análisis del poder, intenta reflejar las relaciones dialógicas dominantes, consideradas de vital importancia para la predicción y análisis de las crisis y conflictos en el espacio de poder, así como también para el estudio de la “catástrofe del poder”, extremo en donde el poder observado puede desaparecer para dar paso a otro sistema de poder que no tiene nada que ver con el anterior (revolución) y en donde los juegos de poder (estrategias) adquieren su forma más cruda para convertirse en lo que aquí denomino, “juegos de guerra”.

38

Las relaciones dialógicas dominantes.

Las relaciones dialógicas dominantes, son aquellas relaciones complementarias concurrentes que implican simultaneidad y coexistencia entre conceptos antagónicos polares en el espacio de poder. Estas relaciones son fundamentales para detectar la aparición de un posible conflicto en un espacio de poder, y lo que es más importante la predicción de posibles crisis. Y estas relaciones son las siguientes: Orden-Desorden. Permanencia-Transitoriedad. Estabilidad-Inestabilidad. Cohesión-Dispersión. Certeza-Incertidumbre. Estabilidad-Inestabilidad. Racionalidad-Irracionalidad. Autonomía-Dependencia. Acción-Resistencia. Conocimiento-Ignorancia. Según Etkin y Schvartein la ampliación de las relaciones dialógicas posee sentido para explicar ciertos tipos de crisis que pueden manifestarse en una organización. Para estos autores, el estado de crisis es un concepto que se aplica para describir una de las fuentes del llamado cambio evolutivo o estable. En este caso, se sostiene que las espacios de poder sufren desajustes transitorios, pero sus efectos son absorbidos por el propio sistema de poder, así estos cambios no significan variaciones en el orden prevaleciente de la red de poder. En las crisis hay efectos transitorios en el espacio de poder, y sobre ellos actúan los mecanismos internos de regulación del sistema, para devolver hacia sus valores normales las variables críticas que han sido afectas en el sistema de poder. Entonces, el estado de crisis en un espacio de poder, es una situación en la cual: 1)- Existen relacionas antagónicas, de índole transitoria y localizadas en ciertos grupos del espacio de poder. 2)- Su existencia es conocida por los agentes de poder participantes, quienes perciben la presencia de un conflicto cuya presencia les afecta en su conducta de poder. 3)- Es posible una división objetiva entre las manifestaciones del conflicto en el espacio de poder y las causas más profundas que lo generan. De manera que resolver sus efectos, anula la crisis sobre el sistema de poder.

39

4)- El espacio de poder no puede, en el sentido de supervivencia, mantener el conflicto por mucho tiempo, si éste se sitúa más allá de los umbrales de tolerancia del sistema de poder. 5)- Las crisis son ciclos temporales del sistema de poder que pueden predecirse. 6)- Las crisis implican un debilitamiento de los mecanismos de control del poder, hay una pérdida transitoria de estabilidad en el espacio de poder, por la incapacidad temporal de los controles para mantener las condiciones anteriores en el sistema. 7)- Una vez presentada la crisis en el sistema de poder, es factible predecir su finalización y además es posible calificarla. A priori se conoce la probabilidad de ocurrencia sobre el espacio de poder, pero no la forma que adoptará, ni la intensidad que presentará. Pero cuando las crisis se realimentan y crecen haciendo inservibles los mecanismos de control del poder, constituyen la primera fase de una catástrofe del poder o bien de un colapso del Sistema del poder, que puede convertirse en no recuperable para el espacio de poder conocido hasta ese momento temporal. Los cambios estructurales del sistema de poder, pueden provenir entonces de una crisis que adquiere grandes dimensiones y anula los mecanismos de control, transformado la red de poder que se reconstituye en condiciones y relaciones de interacción diferentes. Las situaciones calificadas como catástrofes de un sistema de poder, no implican juicios de valor, calificaciones de mejor o peor, de deseables o no deseables. De repente hay una discontinuidad en las interacciones de poder y puede observarse un salto cualitativo en la red de poder. La cuestión de la catástrofe, se plantea en el plano de la supervivencia del sistema de poder y de su red de interacción. En ella se observa una aceleración descontrolada de las acciones y reacciones del poder, un salto radical en los tiempos internos y externos, así como en las manifestaciones de las interacciones de toda la red del poder. En la catástrofe ocurre una morfógenesis radical del espacio de poder. En estas situaciones de conflicto, y ésta es mi tercera hipótesis de orientación, es en donde se muestra el poder con toda su amplitud, así como también la eficaciaineficacia de sus mecanismos de control del orden-desorden, porque éstos actúan de forma más radical y visible sobre el espacio de poder, incluso estos conflictos, si escapan del umbral tolerable, pueden llegar a producir revoluciones (catástrofes) sobre el sistema de poder. Revoluciones que pueden generar la metamorfosis de nuevas estructuras de poder, e incluso el surgimiento en escena de nuevos agentes de poder, como los líderes carismáticos. No crea el lector que esta situación crítica del sistema de poder no puede ser representada en un mapa de poder. Para estudiar estas situaciones de catástrofes

40

existe una teoría matemática “La Teoría de las Catástrofes”, que escapa al autor de este trabajo sobre el poder, pero para el posible lector interesado y con conocimientos matemáticos se incluye en la bibliografía una obra introductoria a esta teoría, de P.T. Saunders (1989) profesor de matemáticas de la Universidad de Londres, donde este autor expone una aplicación de la misma a la ciencias sociales (páginas 104-122) más concretamente a estos temas: A la consecución de un compromiso en una situación de conflicto, a la multiestabilidad en la percepción y a la toma de decisiones en las situaciones de conflicto, e incluso ante la agresividad. Según Saunders, todo lo que se necesita para aplicar la Teoría de Catástrofes son los conceptos de Orden, Proximidad y Regularidad. Y si observamos en un sistema de poder algunas características que se consideran típicas de las catástrofes (saltos repentinos, histéresis, bimodalidad, inaccesibilidad y divergencia) podemos suponer, al menos como hipótesis de trabajo, que la dinámica subyacente permite la aplicación de la Teoría Matemática de las Catástrofes.

41

This article is from: