1
educación para la prosperidad Si te preguntara cuántas razones necesitas para cambiar tu vida y transformarla en un disfrute permanente del mundo y sus maravillas, ¿cuántas dirías? ¿Cuántas razones necesitas para decirle adiós a ese trabajo convencional que te consume y te estanca y transformarlo en algo dinámico e increíble que te haga feliz y, sobre todo, que te permita generar los recursos para darte el estilo de vida que siempre soñaste? No sé tú, pero yo, para transformar mi vida y convertirla en algo maravilloso y para dejar ese pasado laboral que me atormenta y cambiarlo por algo que me apasiona y me brinda los resultados deseados, solo necesito una razón. Sí, una buena razón es suficiente para mí. Sin embargo, como somos distintos, voy a darte diez, sí 10 razones, para que te despojes del miedo y te unas a Wifi Millonario, el entrenamiento virtual de 21 pasos. Dos precisiones necesarias antes de iniciar: cuando digo millonario no significa, en modo alguno, que te lloverá dinero de la noche a la mañana, como si ganaras la lotería; es un programa de educación de negocios, un proceso. Y, segundo, no necesitas ser un 2
experto en negocios por internet, tampoco requieres tener una página web; basta con el deseo de transformar tu vida para bien. Vamos, pues, con esas diez razones: Si no quieres pasar un día más de tu vida dependiendo de unos ingresos que no te satisfacen, en un trabajo que no te hace feliz, con personas que solo te incomodan, el Sistema Millonario Wifi es tu oportunidad para dejar todo eso atrás. El Sistema Millonario Wifi es un completo programa de educación en negocios, virtual, de 21 pasos. Cada uno tiene un video instructivo que te enseñará lo que necesitas saber sobre marketing, negocios en internet, embudos de ventas y más. MOBE (My Own Business Education, por sus siglas en inglés), que da soporte al programa, es una empresa de formación empresarial que atiente a pequeñas empresas y emprendedores y les brinda herramientas académicas para que alcancen sus objetivos.
El entrenamiento está diseñado, probado y comprobado, para cualquier persona. No necesitas ser experto en marketing. Si sabes algo, mejor; de lo contrario, todo lo aprenderás de la mano de los expertos de MOBE y de tu coach personal.
¿Eso es todo? Sí, eso es todo. Lo único que falta es que tomes la decisión de transformar tu vida para bien y goces de los beneficios que te brinda el Sistema Millonario Wifi. Recuerda: no es magia, es un sistema educativo de vanguardia.
No necesitas hacer llamadas telefónicas, ni cerrar ventas. Tu principal tarea será enviar tráfico al Sistema Millonario Wifi de 49 dólares y, ¡listo! El resto del trabajo, lo que llamamos el ‘trabajo sucio’, lo hace el equipo de MOBE. Tú cobras las comisiones.
Ganar el dinero que necesitas para darte el estilo de vida que anhelas es posible. Y, lo mejor, es que con el Sistema Millonario Wifi lo puedes hacer trabajando tiempo parcial a cambio de obtener más ganancias de las que percibes por un trabajo de tiempo completo. ¿Atractivo, cierto? Para mí, una sola razón es suficiente para dar el paso y transformar mi vida, y te acabo de dar diez poderosas razones. ¡No lo pienses más!...
No necesitas renunciar a tu empleo (si lo tienes) para ser parte del Sistema Millonario Wifi. Tampoco requieres negocio o producto propios. La mejor de franquicias digitales como MOBE es que puedes ganar dinero aún si trabajar en otra actividad. Si tu meta es tener una alternativa laboral que te permita dejar atrás tu actual aburrido trabajo, el Sistema Millonario Wifi es lo que necesitas. Avanzarás al ritmo que tú impongas y te darás cuenta de que el potencial es enorme. Y los resultados, también. Nunca estarás solo: tu coach personal estará siempre para ti (con algunas restricciones obvias el fin de semana), presto a enseñarte, a ayudarte, a guiarte. Podrás elegir a qué hora de qué día te comunicarás con él via Skype. Para empezar, debes que hacer un pago único de 49 dólares y a vuelta de correo recibirás la información para contactarte con tu coach para comenzar a trabajar y, claro, a ganar. Apenas te integres al equipo, accederás a la comunidad privada en Facebook.
3
Apreciado lector, tenga en cuenta el significado de estos íconos para que sea más fácil la lectura y pueda encontrar los enlaces a páginas web y a videos
Haz Clic Para Ver El Video
Haz Clic Para Ver El Enlace
Indica que el artículo sigue
Haz Clic Para Descargar
MercadeoGlobal.com/revista revista@MercadeoGlobal.com Mercadeo Global 8374 Market St Unit 161 4 Lakewood Ranch, FL 34202. USA
Editor General Álvaro Mendoza
alvaro@mercadeoglobal.com
Asesoría Periodística Carlos Eduardo González caredugo@mercadeoglobal.com
Diseño Giancarlo Rodríguez
gian@mercadeoglobal.com
EDITORIAL
Al abrir los ojos cada mañana, me invade una sensación muy especial. Es la certeza de que mis ganas de vivir, una vez más, les ganaron a esos miedos de dormirme y no despertar nunca más, un temor inconsciente que probablemente tú también experimentes. Por eso, no dudo de que soy un privilegiado porque tengo una vida feliz y tranquila, una familia espectacular, un círculo de amigos incomparable y salud.
Los seres humanos solemos creer que ‘mejor’ significa ‘perfecto’, pero no es así. No, al menos, en la vida real. Porque, por supuesto, la vida misma perfecta. Y la perfección es un estado que tampoco me interesa alcanzar, porque lo asumo como un techo, como un límite, y en mi vida no quiere techos, ni límites. Entiendo cada día como un universo infinito de posibilidades, de experiencias, de aprendizajes, de misterios.
No me preocupa demasiado la posibilidad de morir, pues al fin y al cabo sé que es algo que a todos nos llega. Sin embargo, sí me provoca cierta inquietud la incertidumbre de no alcanzar a terminar mi tarea terrenal antes de que la parca venga y me tome de la mano para emprender ese viaje a lo desconocido. Si como yo eres padre de dos niñas que apenas entran en la adolescencia, estoy seguro de que compartes conmigo esa sensación.
Hace unos años, la vida me envió un aviso: sufrí un infarto y le coqueteé a la parca. No era mi tiempo, afortunadamente, y aquí sigo dando la pelea, luchando porque cada día sea el mejor día de mi vida. Y procuro exprimir esas 24 horas para sentir que fueron 27 o 30 o 36, para sentir que cada minuto que pasé con mi familia fue una eternidad, para sentir que ese día valió la pena porque puede ayudarte a ser tu mejor versión.
Por eso mismo, cuando dejo la cama y pongo un pie en el piso lo hago con la firme decisión, con la convicción, con la mentalidad de hacer de ese día específico el mejor de mi vida. No sé si el más feliz, pero sí el mejor. No sé si uno lleno de dificultades, pero sí el mejor. No sé si uno en el que gane mucho dinero, pero sí el mejor. No sé si uno en el que al caer la noche me queden muchas tareas pendientes, pero sí el mejor.
De eso se trata, digo yo. De hacer tu mejor esfuerzo para que en el momento en que te acuestes en la cama en la noche y reposes la cabeza sobre la almohada, tengas la honesta certeza de saber que eres una mejor versión que aquella que, 12 o 15 horas antes se despertó. No es fácil, por cierto, y como se trata de un proceso, a veces hay retrocesos. Sin embargo, enfoco mi mente en lo positivo y renuevo la ilusión para el día siguiente.
5
Es una tarea harto difícil, sin duda, pero quiero completarla con éxito. ¿Cómo lo hago? Mi plan estratégico se basa en tres pilares: educación, acción y mentoría. No pasa un solo día de mi vida sin que aprenda algo. Y me refiero específicamente al hábito que inculqué de leer libros y reportes, de ver videos de conferencias, de escuchar audios de expertos. Un día sin aprendizaje, para mí, es un día perdido. Y no estoy dispuesto a tolerarlo. La educación, en mi caso, funciona como un resorte disparador: hace que me levante de la silla y emprenda alguna tarea que derive en un beneficio compartido, para mí y para quienes me rodean, incluidos mis clientes. Por eso, actúo, actúo, actúo. No me quedo pensando, sino que actúo; no lloro sobre la leche derramada del error, sino que actúo; no reparo en el cansancio, ni en lo que aún me falta por hacer, sino que actúo. Cuando tengo alguna duda, recuerdo el día en que tomé la decisión de tomar acción y convertirme en emprendedor: es uno de los momentos más felices de mi vida. Y ese recuerdo evita que me detenga y, a la vez, me motiva a buscar a quienes me acogieron como un diamante en bruto y me convirtieron en una piedra preciosa (si me permites la comparación). Mis mentores siguen siendo mi norte, mi inspiración, mi soporte. No puedo decirte que ese es el camino que debes seguir en tu vida, porque cada uno labra el suyo. Puedo decirte con seguridad y con honestidad, sin embargo, que ese fue el camino que me permitió llegar a donde estoy, que me dio la posibilidad de ser mi mejor versión. Y también puede ofrecerte mi conocimiento y experiencia como testimonio de que la unión de esos tres pilares (educación+acción+mentoría) pueden conducirte al éxito. Y a la felicidad, por supuesto, que es más importante. Y que es, a mi modo de ver, la recompensa que recibimos cada día por el esfuerzo realizado. Lo que más me entusiasma, en todo caso, es saber que en este proceso no hay tregua y que cada día, como dije al comienzo, es una oportunidad, un privilegio. No sé cuánto me falta, pero como no sé cuánto tiempo me queda, lucho para que cada día me convierta en mi mejor versión. 6
El éxito, la prosperidad y la felicidad son el resultado de tus acciones. Y la forma más efectiva para alcanzarlos es a través de la educación, la acción y la guía (mentoría).
MercadeoGlobal.com/triplique 8
Si uno de tus hijos que dice que quiere ser tenista, ¿qué haces? Déjame decirte qué haría yo, a ver cuánto coincidimos: averiguo cuál es la mejor academia de la zona, converso con padres de alumnos actuales y busco referencias, pregunto cuál es el profesor preferido de los niños de su edad, pido el plan de trabajo para determinar si es una formación integral y, por último, conozco las instalaciones donde se imparten las clases. Como ves, no hablé de dinero, porque para mí ese es un aspecto secundario. Si encaja dentro de mi presupuesto, no dudo en pagar el precio si percibo que los beneficios serán mayores. En el caso del ejemplo, por supuesto, lo más importante es la felicidad
de mi hijo, que pueda cumplir su sueño, que practique un deporte y, sobre todo, que esa experiencia le sirva para formarse como mejor persona, como un buen ser humano. ¿Cómo vamos? ¿Coincidimos? Lo importante no es la forma, sino el fondo. Es decir, lo que realmente vale es que entiendas que cumplir tus sueños y, sobre todo, superarte cada día es una tarea de nunca acabar. Eso significa que no la terminamos, porque los seres humanos, de alguna forma, somos una obra negra perpetua: siempre estamos en construcción. Y cuando terminamos una etapa, comenzamos otra más compleja. 9
Superarte debe ser la misión de cada día. No una obsesión que te lleve por caminos equivocados, sino una misión planificada, consciente y enfocada en tus sueños. Eso, a mi modo de ver, es lo que hace de la vida algo tan fascinante. ¿Te imaginas si un día te despiertas y descubres que ya estás completo, que eres perfecto? Particularmente, me aterraría. ¿A qué me dedicaría, entonces? ¿Qué motivación tendría para levantarme y luchar las siguientes 24 horas? Prefiero asumir que estoy en la fase de cimientos que hacerme a la idea de que llegué a mi techo, una sensación que me desagrada. Convertirnos en personas de bien, útiles para la sociedad, amigables con nuestro entorno y alcanzar el propósito supremo de ser felices es una tarea harto difícil. Tan difícil, que a veces perdemos el rumbo, a veces nos rendimos por el cansancio, a veces nos conformamos con lo que somos, a veces desistimos porque vemos la meta muy lejana, a veces creemos que la prueba es demasiado para nosotros y tiramos la toalla. Cuando veo al espejo retrovisor de mi vida y recuerdo cuando alguna de esas sensaciones me invadió, cuando alguno de esos obstáculos se antojó infranqueable, prefiero mirar al frente. Sí, porque si bien no puedo borrar eso que sucedió en mi pasado, sí puedo superarlo y, mejor aún, puedo aprovechar ese aprendizaje como un plus que me ayude en la tarea que me apasiona: ser mi mejor versión. ¿Qué significa eso? Honestamente, no lo sé. Me gusta la idea de ser un proyecto, una obra 10
que requiere retoques. Solo sé que debo trabajar cada día, ofrecer mi mejor esfuerzo y un poco más, darle la espalda al conformismo y concentrarme en avanzar. Pasito a pasito; con pausa, pero sin tregua. Y seguiré aferrado al método que me ha resultado exitoso, y cuyos pilares comparto contigo. Ojalá te aprovechen:
Aprendizaje: a veces, nos con-
formamos con un “todos los días se aprende algo”. Sin embargo, suele ser nada más una frase de cajón, un lugar común que utilizamos para no ver la realidad. El aprendizaje que te lleva a la cima, el que te permite cumplir tus sueños, el que te da la posibilidad de ser útil para otros, no se adquiere por ósmosis: es un acto consciente, planeado, una decisión de vida. Si en verdad quieres ser tu mejor versión, debes exigirte, superar tus límites, explorar nuevos universos de conocimiento. No se trata de apuntarse a cuanto gratuito te ofrezcan por internet, sino de establecer un plan de acción en concordancia con tu pasión, tu visión de la vida y, sobre todo, tu misión en este mundo. Aprendizaje, de la A a la Z, un hábito que debemos cultivar cada día de nuestra vida.
Vivir:
debe quedar claro es que vivir no es lo mismo que hibernar. Este término está estrechamente ligado a la zona de confort y, como lo sabes, esa es la
perdición para quienes, como yo y como tú, queremos ser nuestra mejor versión. Vivir, para mí, significa hacer el mayor esfuerzo para cada día sea provechoso, te deje una enseñanza, te permita liberarte de una atadura y represente un avance en tu proyecto. Haz ejercicio, descansa, viaja por el mundo, conoce otras culturas, disfruta de tus amistades, ama apasionadamente a tu familia, cultiva hábitos saludables, lee y escribe. La vida no es solo trabajo, o acumular riqueza o erigir una imagen popular. Vivir es exprimir cada día y sacarle el mayor jugo, al punto que cuando te acuestes por la noche estés exhausto, pero satisfecho. Vivir es moverse, actuar, interactuar, compartir.
Productividad:
si concibes tu vida como un proyecto (y no la dejas al vaivén del azar), si tienes un plan establecido para alcanzar tus sueños, necesitas ser productivo. Administra tu tiempo de modo que puedas realizar las tareas previstas (incluidos el descanso, la vida propia) y aun así te sobren energías. Aplica la inteligencia financiera para manejar tu dinero y hacer que se reproduzca. Felicidad, éxito y prosperidad son el resultado de tus acciones, producto del plan de vida que diseñaste y ejecutaste. Si no llegas a ellos, significa que en algún punto erraste. Enfócate en lo importante, concéntrate en tu pasión, bríndate con todas tus fuerzas en el ejercicio de ayudar a otros y verás la recompensa. Y recuerda: se estás rodeado de personas que comparten tus sueños y pasiones, mejor resultados obtendrás.
Valores:
como lo consigné en mi último libro Directo al éxito en 100+ palabras, los valores son imprescindibles para llegar a la cima, ese lugar donde te esperan tus sueños, el éxito, la prosperidad y la felicidad. Son herramientas increíblemente útiles que te ayudarán a avanzar, que te
guiarán en la oscuridad, que te compensarán a medida que superas las diferentes etapas del proceso. Tu plan de vida debe tener objetivos claros y tus acciones necesitan partir de pensamientos positivos. Recuerda que el mayor de los obstáculos, el único que suele ser insuperable, es el miedo. Despójate de él y ve, corre tras tus sueños; no te arrepentirás. Cree en ti, así nadie más lo haga, y no te des por vencido. Y no te olvides de los valores, que son faros que te ayudan a avanzar, una armadura para enfrentar al peor enemigo.
Relaciones: nadie está solo en
el mundo. Llegamos solos y solos nos vamos, es cierto, pero mientras realizamos el viaje terrenal estamos condenados, para bien y para mal, a recorrer el camino junto con otros. Y, si te das la oportunidad, descubrirás que es la mejor de las experiencias, la más enriquecedora, la única que te brinda invaluables dividendos sin reparar en cuánto invertiste. Si enfrentas dificultades, pero estás acompañado, es más fácil superarlas. Si cristalizas un sueño y lo compartes con quienes te acompañan, multiplicas sus beneficios. Si tienes la oportunidad de servir a otros a través de tu conocimiento y experiencia, la vida te pagará un precio tan alto que te sorprenderás. Para alcanzar éxito, prosperidad y felicidad, las relaciones (redes) son indispensables. Sin ellas, tarde o temprano fracasarás.
Ser mejor no es una opción hoy en día: el mundo actual es una descarnada competencia y solo triunfan los que de verdad están preparados para superar los obstáculos.
12
La vida es un negocio, ¿lo sabías? Un negocio, no una transacción financiera, eh, porque no es lo mismo. La vida es un trabajo, ¿lo sabías? No uno formal, con horario y salarios establecidos, sino una tarea que se nos asignó para cumplir a cabalidad. La vida es un viaje, ¿lo sabías? No un paseo para disfrutar y pasarla bueno todo el tiempo, sino uno lleno de incertidumbres, aventuras, experiencias insospechadas y sorpresas. Cuando tienes un negocio, seguramente necesitas un equipo que te dé una mano
para llevar a cabo tu propósito. También requieres una variedad de implementos tecnológicos y logísticos que te sirvan para cumplir con las tareas previstas. Sí, un kit de herramientas que te saque de apuros, que agilice las labores. Y, claro, debes implementar estrategias para alcanzar los objetivos y hacer sostenible tu negocio. Cuando tienes un trabajo, bien sea uno convencional o un emprendimiento, estás sujeto a unas tareas, a unos compromisos con los clientes, a unos resultados.
13
la naturaleza tenemos todos. Y herramientas tenemos todos, por supuesto. ¿Cuál es la diferencia, entonces?, te preguntarás. En el uso que cada uno hace de esos recursos, de esas herramientas. Antes, en el pasado, el que tenía los medios, principalmente los económicos, tenía el poder. El poder de decisión, el poder de determinar el destino de otros, el poder de establecer el cómo, el cuándo y el porqué. Hoy, gracias a la globalización y a las redes (no las sociales, propiamente), las distancias se redujeron y cualquiera, tú o yo, puede competir mano a mano con muchos de los actores del mercado.
Necesitas echar mano de tus conocimientos y experiencias para ofrecer lo mejor de ti y debes complementarte con los aportes de los demás. Igualmente, requieres unas herramientas y unas estrategias que posibiliten el cumplimiento de lo planeado. Cuando vas de viaje, bien sea por placer o por trabajo, nunca sales de casa con las manos vacías. Te acompañan, como mínimo, dos maletas: la grande, en la que llevas la ropa, los utensilios de aseo personal, quizás un libro para leer en los ratos libres; y la pequeña, la de mano, donde reposan tus implementos de trabajo. Son las herramientas que necesitas para desenvolverte adecuadamente en cualquier escenario. Si leíste con atención, te habrás dado cuenta de que fui reiterativo con un concepto en especial: herramientas. Conocimientos tenemos todos, experiencias tenemos todos, ganas tenemos todos, dones regalados por 14
Eso sí, para pretender alcanzar el éxito y la prosperidad, hay que cumplir una condición: ser tu mejor versión. El mercado es una jungla llena de fieras hambrientas, me habrás escuchado decir alguna vez, y también es justo reconocer que hay competidores buenos, muy buenos, preparados, ambiciosos, entusiastas, recursivos. Entonces, si deseas sobresalir, necesitas ofrecer lo mejor y un poco más, o simplemente eres invisible. Tras casi dos décadas en el mercado de los negocios por internet, puedo decirte con autoridad que conozco mil y una herramientas útiles para el trabajo y la vida. Herramientas que te permiten sacar provecho de tus habilidades. ¿Cuáles? Las que requieres potenciar para competir en el mercado, las que permitirán que los clientes posen tu mirada en ti y tomen la decisión de elegirte como su solución. Veámoslas:
1) Comunicar: hoy en día, cuando
el ciudadano común está permanentemen-
te conectado a través de las diferentes opciones tecnológicas, saber comunicar no es una opción, sino una obligación. Saber escribir, saber expresarse en público y saber transmitir mensajes por las redes sociales son, entre otras, habilidades que debes dominar en cualquier oficio, pero especialmente en aquellas en las que tienes contacto con clientes. Hay que entender, sin embargo, que comunicar no es simplemente decir, no es el consabido bla, bla, bla.. Comunicar es transmitir mensajes con contenido de calidad, con veracidad, más allá del formato que elijas. Comunicar es impactar al receptor con conocimiento y experiencias que lo enriquezcan, que le den la posibilidad de superarse. Comunicar es ser tú mismo y dejar una huella.
2) Vender: gracias al desarrollo y a las
posibilidades que nos brinda la tecnología, ya no es una disculpa: hay que saber vender.
Se vende con la imagen que se proyecta, con el trato que les das a otras personas, con tu actitud en las dificultades, con tus acciones en la abundancia y la prosperidad. Vender incorpora una alta dosis de comunicación, porque vendemos y nos comunicamos todo el tiempo. Lo importante es entender el concepto de la venta más allá de una simple transacción económica. Vender implica un intercambio de beneficios y es en ese terreno que los emprendedores tenemos las mejores oportunidades. Si comunicas bien, vendes; si vendes, creces; si vendes, puedes darle al mercado esa solución que requiere; si vendes, puedes convertirte en la referencia de la industria.
3) Medir: en el menú de labores que un
emprendedor desempeña en su negocio, hay una que otra que no necesariamente es agradable. Medir es una de ellas, sin duda. No es agradable en el comienzo, pero cuando esas cifras que arrojan las mediciones nos indican el camino correcto, nos reflejan el éxito que alcanzamos, nos reportan las ganancias que soñamos, ¡son música para el oído!
Ser tu mejor versión implica ser tú mismo, ser auténtico. Trabaja en aquello quete hace único, lo que te diferencia del resto. Ese será tu mejor argumento para impactar a otros. 15
Las habilidades que te llevan al éxito, la prosperidad y la felicidad están conectadas con tu pasión, con aquello que en verdad amas. En todo caso, necesitas pulirlas, trabajarlas, potenciarlas.
En marketing, la acción que no midas, no sirve. Si no mides, no sabes para dónde vas, no sabes si avanzas o estás estancado, no sabes cuál fue la respuesta del mercado a tu oferta, no sabes qué corregir o qué reforzar. Si no mides, solo tienes una seguridad: tarde o temprano fracasarás. Medir puede ser aburrido, lo sé, pero es una habilidad que necesitas aprender y que disfrutarás si la usas adecuadamente.
4) Decidir:
es un arte que no todos aprendemos. Lo atribuyo a dos razones: una, no hay quien te enseñe a tomar decisiones acertadas; otra, el resultado positivo depende en gran medida de la intuición y del criterio, y eso tampoco se aprende. Para la vida, tomar decisiones es imprescindible porque fundamentalmente te evitas problemas; para los negocios, decidir puede marcar la diferencia entre permanecer y desaparecer. Decidir, sin embargo no necesariamente significa decir sí. Muchas veces, la mayoría, es decir no. Cultiva el hábito de decir no a lo 16
que te intoxica, a lo que frena tu impulso, a lo que te impide crecer, a las personas que solo quieren extraer tu conocimiento para beneficio propio, a los clientes que no valoran tu esfuerzo y cuanto haces por ellos. Decide, decide bien y vencerás.
5) Trabajar: parece obvio, pero no es
así. En el mundo de los negocios por internet, todavía hay mucha gente que les sigue creyendo a los encantadores de serpientes que les dicen que los van a hacer millonarios de la noche a la mañana. Con la experiencia que tengo, puede decirte que es más seguro comprar la lotería que esperar un golpe de suerte de este estilo como emprendedor. Por si no lo sabías, las principales acepciones del término emprendedor son acometer y comenzar. En castellano simple, actuar; en términos prácticos, trabajar, trabajar y trabajar. Capacítate, organízate, rodéate bien, invierte en ti y en tu negocio y más tarde que temprano, si estás bien guiado y haces la tarea, la recompensa llegará. Si quieres ser tu mejor versión, solo tienes dos opciones: toma acción y trabaja.
MercadeoGlobal.com/8reglas
¿Sabes qué es lo primero que debes asumir si decides ir en busca de tus sueños? Que el camino estará lleno de dificultades, de obstáculos que te pondrán a prueba, de personas y situaciones que se confabularán en tu contra, de competidores que jugarán sucio, de insondables designios del destino. Esas son buenas noticias, sin embargo, porque recuerda que lo mejor de la vida nunca fue fácil, y la recompensa es grande. Como sicólogo y como emprendedor con casi veinte años de experiencia, puedo decirte que es mucha el agua que he visto correr debajo del puente. Es decir, es mucho lo que vi ocurrir, muchos los cambios de los que fui 18
testigo, muchos los gurús que mostraron el cobre y los pies de barro, muchos los mentores que se transformaron en impostores. Al final, empero, la vida se encargó de seleccionar lo mejor, de escoger a los mejores. Es lo que podríamos llamar una selección natural: los que recorrían el camino con cargas pesadas (el pasado, las culpas, la falta de pasión, el desinterés, la tibieza, la deshonestidad…) finalmente se rindieron. En cambio, aquellos que estaban preparados, que soportaron los embates del destino, que cayeron diez veces y se levantaron once, que hicieron oídos sordos a los pronósticos de los mediocres, esos fueron los triunfadores.
Una de las realidades que más me golpea, porque me parece un contrasentido y porque la he sufrido en carne propia, es que cuando intentas sobresalir por medios legítimos y por las buenas, surgen los enemigos gratuitos. Bien se dice que la mejor forma de generar simpatías y caerle bien a la gente es no hacer nada. Sin embargo, prefiero saber que hay gente que no me soporta, que no me pasa, pero hacer mucho. A través de mi experiencia, aprendí (a los golpes) y entendí (con paciencia) que para ser feliz y exitoso en la vida, para ser próspero y prestar un servicio, hay que pagar un precio. Uno que a veces es elevado: granjearse enemigos gratuitos, soportar la deslealtad de quienes te juraron amor eterno, lidiar con agentes del mercado que solo quieren
beneficios gratuitos, luchar contra una competencia dispuesta al todo vale. Y lo he pagado. De hecho, no debo un centavo, a nadie. Y vivo feliz, y soy próspero, y tengo éxito, y me encanta el trabajo que tengo, y vivo agradecido de cuanto me dan y me enseñan mis clientes, y bendigo a mis padres, a mi familia y a mis mentores por ayudarme en este proceso de construir mi mejor versión. Que no es la actual, valga la pena aclararlo, sino la que puedo enriquecer mañana, y pasado mañana… La vida me regaló el privilegio de ser mentor de personas maravillosas como tú. Un honor que no tengo cómo retribuir más allá de mi trabajo honesto y mi mejor esfuerzo. Por eso, me preocupo no solo por enseñarte lo que debes hacer para alcanzar tus sueños, sino también, y de manera muy especial, qué errores debes evitar. Si quieres ser tu mejor versión, por favor, no cometas los siguientes:
1) Desconfiar de ti: la mente es perfecta y te
permite alcanzar lo que te propones, si te lo propones (y si trabajar para conseguirlo). Sin embargo, necesitas entender que el primer paso para ser feliz y exitoso en la vida y en el trabajo no es desearlo, sino creerlo.
Cuando otros se interpongan en tu camino, cuando alguien te traicione, dale las gracias por aquello que te enseñó y sigue tu camino. Que nada ni nadie te detengan rumbo al éxito. 19
¡Sí, creer que eres capaz de llegar a la cima! ¡Sí, creer que ninguna dificultad podrá frenarte! ¡Sí, creer que te mereces eso que sueñas! Cuando eres emprendedor, debes aprender a convivir con una realidad desagradable: casi nadie, incluido tu círculo íntimo, creerá en ti. Te tildarán de iluso, de soñador, de fanfarrón, y solo se manifestarán si llegas la cima, si acaricias el éxito. Cree en ti, quítate las cadenas del miedo, trabaja con tesón y la vida se encargará de darte la razón de las maneras más increíbles que puedas imaginar.
2) Resistir el cambio: una de las realidades
más complejas, pero a la vez más apasionantes, del mundo actual es el cambio constante. Nuestros padres y abuelos crecieron en uno distinto, en el que la vida transcurría prácticamente en el mismo escenario. A nosotros y a las generaciones del siglo XXI, nos
20
tocó uno dinámico en el que todo es efímero y en el que lo que hoy fue, mañana ya no es. Si para la vida común la resistencia al cambio es un problema, más grave resulta si lo trasladamos al ámbito de los negocios. Y más si son negocios por internet, una cajita de Pandora sin fondo. Adáptate, aprende a disfrutar los cambios, aprende de los cambios. Si quieres ser competitivo, si tu anhelo es ser tu mejor versión, debes ser camaleónico, debes aprender a bailar al son que te toquen.
3) Hibernar en la comodidad: este es el
obstáculo más frecuente y el más difícil de superar. Habitar la zona de confort es el mayor riesgo para el emprendedor, una fiera salvaje que se devora los sueños de quienes se quedan a vivir allí. Como lo escribí en la edición del MG La Revista del mes de julio, la zona de confort no es otra más que la zona de infelicidad y fracaso.
Ese lugar es una celda de dos metros cuadrados en la que tu vida se convierte en un infierno en el que no puedes disfrutar la belleza de la existencia. Sal de allí, sacúdete y bríndate una oportunidad para descubrir que las dificultades son solo el condimento de ese delicioso manjar que son la felicidad, la prosperidad y el éxito. Vence tus miedos, quítate las ataduras y ve, lucha por tus sueños.
4) No sabes qué quieres: para muchos,
una pequeña piedra, pero suficientemente grande para hacerte tropezar, para estorbar tu camino. En el mundo del emprendimiento, identifico claramente dos tipos de personas: las obsesivas, que se casan con una idea y no cambian, ni siquiera cuando fracasan; y las ilusas, que están convencidas de que en internet hay magia y esperan un guiño del destino para ser ricas y exitosas. Y el origen de problema, para unas y otras, es que no saben lo que quieren. O creen que lo saben, pero en el camino pierden el enfoque y se desvían. No te lances al agua antes de saber con exactitud qué quieres, sin tener el sustento académico requerido y sin haber diseñado un plan para conseguirlo. Si no sabes a dónde
quieres llegar o qué pretendes alcanzar, siempre terminarás con las manos vacías.
5) El qué dirán: hazte a la idea que siem-
pre te van a criticar. Si lo haces, porque lo haces; si no lo haces, porque no lo haces. Si triunfas, porque eres exitoso; si fracasas, porque no lo lograste. He aprendido que el deporte favorito de ciertas personas es sentarse a disfrutar el fracaso de otros y/o criticar su éxito. Por eso, también aprendí que la mejor estrategia para evitar molestias es hacer de cuenta que soy invisible. Estar pendiente del qué dirán es como un freno de mano en el automóvil: te impide arrancar. Haz oídos sordos de las críticas, que generalmente son producto de la envidia, y también de los elogios, que casi siempre esconden un interés. Aprende a quién escuchar, sé selectivo a la hora de escoger a los que pueden señalar tus errores y dedica tus fuerzas, tus energías y tus recursos a trabajar.
No necesitas la aprobación de otros para ir a buscar tus sueños, tu felicidad. Convierte esa desconfianza en una fortaleza y enfócate en lo único importante: tu mejor versión. 21
CASO DE ÉXITO
Yo quiero tener un millón de amigos Para ayudar a otros a ser mejores seres humanos y cumplir sus sueños no basta con buena voluntad. Tampoco, haber hecho algunos cursos o simplemente venderse como el gurú dueño de la solución perfecta. Para ayudar a otros a ser mejores seres humanos y cumplir su sueño se necesita haber superado mil y una dificultades, se requiere haberse reinventado, se debe tener la autoridad moral que solo dan el dolor y el sufrimiento. Para ayudar a otros a ser mejores seres humanos y cumplir sus sueños se necesita la total integración de tus talentos y dones con tu propósito de vida. Se requiere, especialmente, que entiendas que tu proyecto de vida es el negocio más grande del mundo, tal y como hizo María Carolina Albán. “Ya no hay división entre mi vida de negocios y lo que soy las 24 horas del día”, dice con orgullo y convicción. Comencemos por el final: María Carolina es una mujer de 40 años que, según sus propias palabras, tiene “el privilegio de ser madre de cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres, y abuela de una preciosa nieta”. Además, esposa, hija, hermana, amiga, emprendedora y maestra del camino de muchos proyectos de vida. Y, por si esto fuera poco, “cantante y 22
Su familia
compositora de música con el propósito de ser medicina para el alma”. No es casualidad aquello de la música: nació en Cali, la tierra de la salsa y donde la vida es una feria permanente. La Cali del cholao y del pandebono, la del champús y la chuleta de cerdo apanada, la de las mujeres bellas y el Mirá, ve. Gracias a la magia de internet, sin embargo, es una latina que recorre el mundo, que está justo allí donde hay alguien que la necesita, personas que, como ella alguna vez, necesitan una mano amiga. Se crio en casa de los abuelos, junto con tres tías, un tío y mamá. Aunque la vida la alejó físicamente de su padre biológico, siempre experimentó una fuerte conexión espiritual inspirada… ¡en la música! “Él siempre quiso tener un hijo músico y pensé que si ese era yo, iba a tener la oportunidad de compartir con él”. El destino, sin embargo, le regaló otro papá, uno que la cuidó como si fuera sangre de su sangre y fue su maestro de vida. El colegio Santa Mariana de Jesús, donde estudió 11 años, fue el lugar en el que desarrolló sus facultades artísticas. Fue a escondidas de sus padres, que no aprobaban esa
El combustible que la impulsa a seguir es “tocar almas y poder sanarlas con mi voz y con mis canciones”, herramientas para compartir con otros su invaluable testimonio de vida. inclinación al considerarla propia de hippies y bohemia. A los 12 años, sin embargo, otro guiño del destino: su padre le pagó los estudios en el Instituto Técnico Musicales Valdiri, donde estuvo tres años con el maestro Alfonso Valdiri y su hijo Luis Alfonso. Ellos fueron lo que comenzaron a pulir ese diamante en bruto que era María Carolina, los que incentivaron un don que se desarrolló en casa viendo El Show de Jimmy y El Show de las Estrellas, dos populares programas de televisión. Una pasión que se enriqueció por la influencia de Rocío Dúrcal, primero, y de la mexicana Yuri, después, pero que finalmente se decantó por la cubana Gloria Estefan, cuya alma musical también es salsera.
23
Esas condiciones adversas, sin que ella lo supiera, la prepararon para la vida emprendedora. “No tuve una adolescencia normal. Siempre estuve aislada del mundo social y permanecía mucho tiempo sola, acompañada de la música”. Gracias a esas vivencias, hoy entiende y asume que el emprendedor es un solitario que paga un alto precio, que renuncia a mucho de lo bueno de la vida, para cumplir sus sueños. Pero, faltaba una prueba, una muy dolorosa: a los 17 años se embarazó y sus padres la sacaron de la casa “por la deshonra a la familia”. Se fue a vivir con el papá de la criatura y la relación fue un fracaso. Entonces, a aprender el arte de ser madre soltera y a enfrentar el reto de sostener a su hija. “Fue la época más feliz y productiva de mi vida”, recuerda con nostalgia y satisfacción. “Me di cuenta de lo que era capaz de hacer”, agrega. No lo habría conseguido sin la ayuda incondicional de personas como Víctor Hugo Grajales (Grupo Sortilegio), Francia Elena y Norbey (Grupo D’Caché), Carlos Piñeres (Grupo Kaoba), el maestro Volney Naranjo (Sayco Acinpro), el doctor Hugo Mora, su amiga Paula Zuleta y el actor, director y maestro Ronald Ayazo. “Ellos creyeron en mi talento, me dieron trabajo cuando otros me voltearon la espalda. Por eso, nunca tiré la toalla”. Lo más difícil, sin embargo, estaba por venir: superar el miedo de enfrentar a sus padres y anunciarles que estudiaría Licenciatura en Música. La oposición fue rotunda, pero el apoyo de abuelos, amigos y maestros la motivó a seguir. Entonces, tuvo que trabajar como maestra de expresión corporal y canto, como profesora en jardines infantiles. Y siguió, y avanzó, y ganó más concursos, y compuso más canciones. 24
La música, su compañera inseparable y el combustible que la impulsaba a seguir, fue también el pasaporte a la felicidad. “Viajé a donde no imaginaba. Indonesia, Emiratos Árabes, Argentina, Puerto Rico, Inglaterra y Venezuela fueron algunos de los lugares que visité”. Ganó dinero y, lo mejor, se enriqueció en el proceso de formación personal y espiritual incursionando en la musicoterapia y los talleres de motivación y crecimiento.
Fueron casi 20 años dedicados a esa pasión, hasta que en 2003 le dio un vuelco a su vida. “Me casé con el doctor Cristóbal Eduardo Cortés, mi esposo, con quien tengo tres hijos”. Un cambio radical que implicó desenfocarse de su sueño emprendedor: volvió a ser mamá, se radicó en Estados Unidos, empezó una nueva vida en otra cultura y, de otra vez, la invadió esa terrible sensación de soledad que solo tenía una cura: ¡la música! “La única forma de mantener vivo mi emprendimiento fue ayudando a crear proyectos ministeriales de música en iglesias, porque en el área donde vivimos la música como profesión no tiene salida. Hice esta labor por más de 10 años completamente gratis, gracias al apoyo de mi gran amigo Anthony Portigliati, que vio en mí un perfil de desarrollo humano”. Sin embargo, la vida le enseñó que ese no era su camino. Una crisis económica de su marido la obligó a buscar alternativas rentables y una amiga, Bexy, le aconsejó conocer “el mundo de los emprendimientos por internet”. Asistió a Los Maestros de Internet (LMDI) y hace cuatro años creó el Centro Educativo Internacio-
nal de Desarrollo Integral (Ceidein). Por fin, entonces, los planetas se alinearon y pudo integrar sus talentos y dones con su propósito de vida. La decisión de hacer realidad sus sueños; la disciplina, la constancia y la perseverancia para alcanzarlos y la conexión con un propósito mayor le permitieron a María Carolina transformarse en su mejor versión. Es feliz, plena como mujer, y continúa luchando para ayudar a otros que, como ella, no se rinden. “Mi sueño es tener un millón de amigos y así más fuerte poder cantar”. Le faltan unos cientos, así que no puede tirar la toalla…
María Carolina les recomienda a los aprendices de emprendedores que “tengan buenos mentores y guías para acortar la curva de aprendizaje y no perder el tiempo”.
25
Será la mejor semana de tu vida No es un eslogan: es una promesa. ¡Será la mejor semana de tu vida! Al cabo de esos cinco días en el paraíso, no solo adquirirás un bronceado natural encantador, sino que también descubrirás la receta perfecta para construir una poderosa marca personal y posicionarte como experto: convertirás tu pasión en un negocio próspero para que puedas disfrutar la vida que te mereces, la que siempre has soñado. Será una aventura apasionante y, sobre todo, enriquecedora. Un antes y un después en tu vida, en la vida de tu familia, en tu negocio. Cuando empaques maletas y subas al avión de regreso a casa, tendrás un exceso de equipaje maravilloso: el conocimiento y las herramientas necesarias para construir una marca personal impactante y un negocio en internet con bases 26
sólidas. El tiquete para una vida de prosperidad y felicidad. Álvaro Mendoza y Gus Sevilla, los número uno del marketing en español, te ofrecemos en exclusiva la fórmula de nuestro éxito. Queremos que seas nuestro discípulo, que nos des el honor de ser tu mentor y, ojalá, que mañana seas nuestro socio. Esa, si deseas aceptarla, es la invitación que te hacemos al Comando Secreto República Dominicana (CSRD). Será del 23 al 28 de octubre próximo, en Punta Cana. ¿Qué vamos a hacer por ti? Entregarte lo más valioso que tenemos: conocimiento y experiencia. Pondremos en tus manos las herramientas, las estrategias y los procedimientos (la receta) necesarios para que puedas implementarlas en tu negocio.
Ah, por supuesto, te enseñaremos a usarlas bajo una premisa: que estén alineadas con el PORQUÉ de tu vida. Lo haremos juntos, lo disfrutaremos juntos. Eso queremos… Comando Secreto República Dominicana (CSRD) es un Programa de Alto Nivel que se desarrolla durante un período de 6 meses. Te esperamos en el Barceló Bávaro Palace, un resort 5 estrellas de todo incluido. Alojamiento, bebidas, alimentación, acceso al material de trabajo, un año de educación continuada en marketing y la garantía de una experiencia inolvidable. Ah, también unos bonos espectaculares, irresistibles. Veamos:
Bono # 1 Comando Secreto Virtual
5 meses de asesoría virtual (valorado en $6.000 dólares). Un inigualable grupo de trabajo que te llevará al éxito
Bono # 2 Mastermind en tu bolsillo
Formarás parte de un grupo que se comunicará vía WhatsApp, único y exclusivo para ‘graduados’ del programa (valor incalculable $$$)
Bono # 3 Llamadas de emergencia
Bono # 4 Educación continuada en marketing
Si eres aceptado en el Mastermind tendrás acceso a mis más preciados y poderosos cursos (valorado en $ 997 dólares)
Bono # 5 Entrevista en MG La Revista
Tu mejor carta de presentación para posicionarte en el mercado, la joya de tu vanidoteca (valorado en $ 997 dólares)
Bono # 6 Plataforma EverLesson
Tendrás acceso a un poderoso software para crear membresías (valorado en $ 1.164 dólares anuales)
Bono # 7 Plataforma Survay
La mejor herramienta para agendar citas y organizar tu trabajo de manera productiva (valorado en $ 494 dólares) No te lo pierdas. Haz clic aquí y consulta todo lo que deseas saber sobre Comando Secreto República Dominicana (CSRD), la mejor semana de tu vida.
¿Necesitas ayuda de inmediato? Durante seis meses, podrás hacer 3 (tres) llamadas de emergencia (valor incalculable $$$)
27
28
MercadeoGlobal.com/flujo
CASO DE ÉXITO
El arte de gestionar
felicidad
Vivir una vida es una actitud distinta a la de aprender a gerenciar una vida. Vivir es estar ahí nada más, permanecer estático a la espera de los acontecimientos, presto a lo que el destino pueda regalarte cada día. Vivir es dejar pasar los acontecimientos, ansiar que sean más los hechos positivos que negativos que nos ocurren y, en suma, estar conforme con lo que recibes a diario. Así vive la mayoría de personas que conocemos. Gerenciar la vida, sin embargo, es ser conscientes de que tenemos una misión, de que no llegamos a este mundo por casualidad, sino que hay un plan que debemos cumplir. Gerenciar es saber que con nuestras virtudes y defectos somos una empresa llena de recursos y necesitamos potenciarlos, cultivarlos, enriquecerlos y, sobre todo, compartirlos con otros para beneficio mutuo. Así es la vida de unas pocas personas que conocemos. 29
“Ser emprendedor me da la libertad de ser lo que quiero ser. De tener a la mano todas las posibilidades para desarrollar mis ideas y ponerla al servicio de otros”. Una de ellas es Edgady Aponte, venezolano de nacimiento, pero latinoamericano de corazón y, especialmente, de convicción y acción. Ingeniero industrial que dedicó una etapa de su vida a grandes multinacionales en las que aprendió lo necesario para optimizar recursos humanos y logísticos, y después entendió que su misión en el planeta iba más allá de esas cuatro paredes. Entonces, se trasteó a internet, universo sin límites. Desde que se convirtió en consultor especializado en marketing digital y ventas, Edgady pudo multiplicar su semilla y sembrarla en el suelo fértil de los corazones y las vidas de cientos de latinoamericanos que lo adoptaron como su guía. Los roles de empresario, conferencista, entrenador o coach certificado no son más que diferentes facetas que le permiten llegar a las personas que anhelan aprender a gerenciar su vida con éxito. Lo más llamativo del caso de Edgady es que no es lo que podríamos llamar un ‘producto de laboratorio’, una invención surgida de las aulas académicas, sino el resultado de un proyecto de vida consciente. ¿Cómo así? “Crecí en una familia emprendedora y muy unida. Durante la hora de la comida hacía muchas preguntas que hoy sé que esas 30
fueron mis primeras sesiones de coaching. Preguntas poderosas y mucho acompañamiento”, dice. Lejos de esa cultura latina de criarse bajo la sombra paterna, Edgady emigró pronto en busca de una vida propia. “Mi papá siempre me motivó a salir de mi zona de confort, a evolucionar y a buscar un mundo más allá de lo conocido. Mi abuelo también influyó en mí con sus historias de emprendimiento y el valor que daba a la familia. Mi mamá, mi maestra del marketing, me enseñó a vender, y sobre todo, su gran don: la resiliencia”. Con ese ejemplo, entonces, no había opción: debía salir del cascarón a buscar los sueños. Uno de los cuales, más allá de la ingeniería, era hablar en público. “Me motivaba comunicarme con la gente y marcar su vida de una manera positiva”, expresa. Una habilidad que se demoró en desarrollar, mientras cumplía metas intermedias. “Aunque trabajé durante unos años en multinacionales, mi foco era mi propia empresa”, afirma.
Era laboralmente inestable, no encontraba su lugar en el mundo, pero no se quedó quieto, nunca dejó de aprender. Un día, entonces, decidió detenerse y comenzar lo que en realidad lo apasionaba: “Canalicé mi adrenalina en un sistema de consultoría que me permitiera ayudarles a otros a construir su negocio digital. Leí mucho la historia de Ray Krok (gestor de McDonalds)”. El resto fue trabajar y persistir, persistir y trabajar. El primer paso lo dio, quién lo creyera, empujando un carrito de hot dogs. “Mi mamá me prestó el dinero, luego hice un capital y con mi socio compramos cinco más”. El mayor aprendizaje fue que se dio cuenta de que podía “institucionalizar mi inestabilidad”, según sus propias palabras. Y arrancó, entonces, un camino del que hoy se siente orgulloso, pero que en el tránsito, por supuesto, no estuvo exento de dificultades. “Hubo un momento en el que no solo pensé en tirar la toalla: ¡la tiré! Debo agradecer a un exsocio que con su estafa que me motivó a despedirme del mundo laboral tradicional para iniciarme en el mundo digital en el que estoy. Gran aprendizaje: asóciate por los principios, nunca por el dinero”, relata. También, claro, hubo satisfacciones como
aquella de acompañar a un emprendedor en busca de sus metas. El momento de mayor felicidad, sin embargo, fue cuando “recibí mi primera comisión por ventas de mi negocio por Internet. Esa sensación que te da vender tu producto a alguna persona que está en cualquier parte del mundo y que confió en ti, y esa primera muestra de que mi negocio sí funciona, son una alegría indescriptible”. Y también disfruta mucho tener una agenda propia, libre para gestionar las oportunidades. Ha habido, sin embargo, momentos desagradables, de esos que uno nunca quiere vivir, pero entiende que son enriquecedores dentro de proceso. “Lo duro es lidiar la soledad del emprendedor en el día a día, ser tu máximo motivador, aliado y compañero de estudio. Las traiciones son otra piedra en el camino; tengo un par en la lista, propias de un mercado competitivo. Eso también construyó parte de mi camino”, asegura.
31
Un camino en el que aprendió tres pilares para triunfar: la seguridad en ti mismo, el primero; estar a la vanguardia, preparado y actualizado, el segundo; actuar, porque mucha gente brillante se queda con ideas si ejecutar, el tercero. “Para el éxito hay que trabajar muchísimo y en una primera fase no hay resultados, por lo que toca lidiar con algo de frustración en el entorno familiar y en el laboral”, afirma.
Hoy, si bien falta mucho por hacer, Edgady reconoce con satisfacción el trayecto recorrido y, sobre todo, la influencia de quienes lo marcaron. “El principal fue mi papá, desde la honestidad, trabajo, sinceridad, sentido del humor, resiliencia, ética y compromiso familiar. Un ser humano ejemplar. Mientras esté vivo, espero que ese proyecto nunca esté completo, sino mejorarlo por pedacitos cada día, algo que me motiva a seguir”.
Una sugerencia de Edgady es “no ponerle tanta emoción al negocio en un principio”, sino apelar más a la razón para no perder el foco si eventualmente los resultados no llegan. También, “evitar las distracciones, definir una idea, diseñar un propósito claro y lanzarte. Todo esto sin pensar que es magia; no es magia. Pero, con un plan de trabajo, se gestiona y se logra. Clave, creer en ti y automotivarte”.
Mientras avanza en el camino, Edgady se enfoca en gestionar nuevos recursos que la vida le regaló: sus hijos Estefanía y Juan Ignacio. Se preocupa por “impulsarlos a lograr sus metas y que las puedan mantener en el tiempo. Transmitirles que es posible vivir de tu talento y que crezcan sobre las bases éticas y profesionales que mi esposa Hania y yo les transmitimos para que sean sus herramientas y encuentren su propio camino”.
¿Quieres saber más de Edgady? http://edgadyaponte.com/ https://www.facebook.com/EdgadyAponte/ https://twitter.com/edgady?lang=es https://www.instagram.com/edgadyaponte/ https://www.youtube.com/user/edgady
32
En su horizonte está la idea de dictar conferencias y escribir libros. “Para mí, la felicidad no es una meta; son momentos y, sí, mi vida en internet ha multiplicado los momentos felices”.
No te pierdas la mejor informaciรณn sobre marketing para tu negocio
33
Antes de que pases al siguiente párrafo y te enteres del contenido que preparé para ti, debo pedirte un pequeño favor. Pequeño y, quizás, algo incómodo. Sin embargo, es estrictamente necesario, y seguro lo entenderás. Con la mano derecha, date un duro pellizco en el antebrazo izquierdo. Duro, uno duro, por favor. ¡Uchh, eso dolió! Muy bien, muchas gracias. Ahora sí podemos continuar. ¿Por qué te pedí este favor tan inusual? Porque necesitaba saber con exactitud que eres un ser humano, viviente, que siente, al que le duele un pellizco. Necesitaba saber con exactitud que no eres un robot, porque no sé cómo actuar frente a una máquina
34
de estas. Si bien soy un apasionado de la tecnología, un componente vital de mi trabajo, me agrada saber que trato con seres humanos de carne y hueso, comunes y corrientes como yo. Eso, tratar con seres humanos, es sin duda lo que más me agrada de mi trabajo. Realmente, es la razón de mi trabajo. Saber que te puedo ayudar, que me puedo enriquecer con tu entusiasmo, que puedo contribuir a que cumplas tus sueños, que me puedo alegrar con tus éxitos y crecimiento es algo que no tiene precio. Ni la esmeralda más grande del mundo compensaría lo que obtengo de mi relación contigo.
Internet es una jungla llena de fieras salvajes dispuestas a devorarse a sus presas, pero también es un mundo real (aunque virtual) en el que cada uno se muestra como es. Hay muchos que te saludan efusivamente, te dan un fuerte abrazo y te hablan con entusiasmo porque quieren que creas que lo que brilla es oro. Sin embargo, no es así. Es simplemente el reflejo del espejo en el que se contemplan para autoproclamarse como los número 1.
Con casi veinte años en el mercado, puedo decirte sin soberbia, pero con autoridad, que fui uno de los primeros que usó el email en sus estrategias de marketing. Y aún lo hago, porque no he encontrado una herramienta más eficaz. Si algún día queda obsoleta, puedes estar seguro de dos cosas: una, buscaré una herramienta que la supla con la misma o mayor efectividad; dos, te lo informaré inmediatamente y procuraré ayudarte.
Y apelan a cualquier estrategia, incluida la de la mentira y la deshonestidad, para sacar provecho de tu confianza. Hoy nos dicen que el email marketing murió (otra vez, ¿y cuántas van?), simplemente porque quieren venderte algo distinto. Incapaces de sustentar su negocio, desesperado porque están desconectados del mercado, usan ardides bajos que, en plata blanca, son un engaño. Por favor, ten cuidado, pueden dañarte.
El compromiso que te hice va más allá de ofrecerte nuevos productos, y no suelo maquillar unos viejos y presentártelos como novedades. El compromiso que te hice parte y termina en el respeto, en la decencia, en principios como la ética y la honestidad. Prefiero que no me compres, pero jamás me perdonaría mentirte o tratar de engañarte. Y así será siempre, porque no conozco otra forma de hacer negocios, porque así fui educado. Si aún crees que el email marketing es la herramienta que puede ayudarte a cumplir tus sueños a través de tus negocios, aquí estoy para servirte. Si te interesa este tema del email marketing te sugiero el siguiente artículo en nuestro Blog: “El email sigue siendo EL REY (quien diga lo contrario, te miente… y va detrás de tu dinero)”
Hay muchos que te saludan efusivamente, te dan un fuerte abrazo y te hablan con entusiasmo porque quieren que creas que lo que brilla es oro. 35
REFLEXIÓN
el mejor gol de la historia ¿Cuándo fue la última vez que agradeciste por cuanto te ha dado la vida? Sí, incluido lo negativo, aquello que nos llega disfrazado de dolor, pero que no es más que aprendizaje en su más pura esencia. ¿Sabes cuándo fue esa última vez? Piensa: la vida, la salud, la familia, la comida, un techo dónde resguardarse, el trabajo, la tranquilidad, los privilegios, las dificultades, las oportunidades. Y la lista podría extenderse, ¿cierto?
Sin el ánimo de mortificarnos, este es un ejercicio que todos los seres humanos deberíamos practicar de cuando en cuando. No para mortificarnos, repito, sino para entender lo generosa que ha sido la vida con nosotros, para apreciar cuán afortunados somos en comparación con otros a los que el destino los mira de reojo. Y, por supuesto, para que entendamos que debemos cumplir una misión especial en este mundo.
Muchas veces, yo mismo me olvido de cuanto me ha dado la vida. Que es muchísimo. Y como soy un hombre de negocios, lo miro desde ese ángulo y, honestamente, me ruborizo: el balance es ampliamente satisfactorio a mi favor. En otros términos: si tuviera que pagarle a la vida lo que me ha brindado, no me alcanzaría el último centavo de mis ahorros, de mis bienes. Quedaría empeñado por los siglos de los siglos…
¿Cuál? Ayudarnos unos a otros. Y hay muchas formas de hacerlo, tantas como tu imaginación te lo permita. Y no se trata exclusivamente de un tema de dinero, porque son incontables las alternativas para tenderle una mano al necesitado. Es cuestión de conciencia, de honestidad, de gratitud con la vida, de generosidad y nobleza en el corazón. Un ramillete de virtudes que felizmente se reúne en Juan Manuel Mata.
36
¿Sabes quién es? Bueno, hasta hace unos pocos días, yo tampoco tenía ni idea. Es un futbolista español que juega en el Manchester United inglés, uno de los equipos más famosos del mundo. Si bien no se dio en el campo, la suya es una jugada magistral que puede terminar convertida en el mejor gol de la historia del deporte que concita la atención de la mayor cantidad de personas en el mundo.
Serbia y otro de Brasil. Mediocampistas de Ghana, Nigeria, Portugal, España e Inglaterra. Y, por supuesto, un increíble delantero de Costa de Marfil”, describe. Una torre de Babel que sustentó un sueño y lo hizo realidad. “Vinimos de distintas partes del mundo, por diferentes circunstancias, y hablamos idiomas diferentes”.
Por expresa petición del MUSC Mumbai, club de la India que es patrocinado por el Manchester United, Mata llegó a Bombay en compañía de su novia. Su período de vacaciones había comenzado en Islandia y luego se trasladó a la isla griega de Mykonos, antes de partir rumbo al país asiático donde su presencia fue un suceso. Un viaje de placer, a título personal, que cambió la forma en que Mata veía la vida. “Hoy, estoy lanzando algo que creo que ayudará a cambiar el mundo, aunque sea de una manera pequeña. Y espero que otros futbolistas alrededor del mundo me ayuden en este objetivo”, dijo en una carta que publicó en el portal de streetfootballworld.org. Esta es una entidad sin ánimo de lucro que apoya a organizaciones del fútbol en procura de que el deporte sea vehículo de desarrollo social sostenible en todo el planeta. En el documento, Mata hace una detallada descripción de lo que fue para él la final de la Champions League de 2012, cuando el Chelsea inglés, en el que el español actuaba, venció al Bayern Munich alemán por 4-3 en la definición con tiros desde el punto penalti (1-1). El ibérico hace un elogio del africano Didier Drogba, su compañero, que marcó el gol del empate y, luego, se encargó también del último lanzamiento. “Cuando estábamos celebrando, vi a mis compañeros y vi la belleza del fútbol. Un portero de la República Checa. Un defensor de
No solo los futbolistas u otros actores del fútbol pueden participar de la iniciativa: los hinchas también pueden hacer sus aportes en la web de streetfootballworld.org Mata recuerda que “algunos crecieron en tiempos de guerra. Otros crecieron en la pobreza. Pero, ahí estábamos, todos juntos en Alemania como campeones de Europa. La manera en la que vinimos de otras partes del mundo para trabajar por un objetivo común fue más significativa que el trofeo. Para mí, eso es algo que puede cambiar el mundo para mejor”. Entonces, dio el primer paso, tomó acción y marcó el camino con el ejemplo. 37
En su viaje a India, Mata quedó impactado por el nivel de pobreza. No podía creer que tanta gente, especialmente los niños, viviera en condiciones tan precarias. Decidió que iba a hacer algo y no tardó mucho en poner en marcha su iniciativa: se comprometió a donar el uno por ciento de su salario a Common Goal, un colectivo dirigido por la ONG streetfootballworld, que apoya a organizaciones benéficas de todo el mundo.
“Estoy pidiendo a mis compañeros profesionales que se unan a mí para formar un Common Goal XI. Juntos podemos crear un movimiento basado en valores compartidos que se conviertan en parte integral de la industria del fútbol, para siempre”, señaló el español. Mata anunció que alternará su trabajo como jugador del Manchester United con las labores que le permitan sacar adelante este proyecto, que lo apasiona.
“Common Goal va más allá de marcas individuales y egos para conseguir un impacto de mayor repercusión. Al comprometernos a donar el uno por ciento, creamos una conexión intrínseca y sostenible entre el fútbol, como industria, y el fútbol como herramienta para generar desarrollo social sostenible”, expresó. Mata. Su prioridad, ahora, es que otros futbolistas, equipos y organizaciones del fútbol se sumen a la iniciativa.
“En Bombay, fuimos a un barrio de la periferia y, al principio fue muy difícil comprender ese nivel de pobreza. Ningún niño debe vivir así. Viendo esas condiciones, mi espíritu se apagó un poco. Luego interactuamos con los niños y, aunque su inglés no era muy bueno, nos comunicamos a través de la sonrisa y el juego”, relató. “Vamos a reunirnos y ayudar a los niños de todas partes a experimentar esa misma luz y alegría”, concluyó.
“Una de las primeras lecciones que aprendí en el fútbol es que se necesita un equipo para lograr tus sueños. Vivimos por este mantra en la cancha, pero no vemos lo suficiente en el espacio social. Common Goal está creando una manera colaborativa para que el fútbol le devuelva algo a la sociedad. El fútbol tiene el poder de generar un impacto social a largo plazo, pero necesitamos actuar juntos”, agregó.
Para el mundo del fútbol, quizás, Juan Mata sea solo un talentoso zurdo que integró la generación dorada del balompié español y que integró la Selección que ganó el Mundial de Suráfrica-2010. Sin embargo, con su conciencia social y su voluntad, el oriundo de Burgos quiere retribuir al fútbol y a la vida algo de cuanto le ha regalado. Lo hace a través del servicio a los demás, ¡el mejor negocio del mundo!
Según estimativos de streetfootballworld, si cada uno de los actores del fútbol aportara el uno por ciento de sus ganancias, se recaudarían “30 mil millones de dólares anuales. Con más de tres mil millones de aficionados, el fútbol es el fenómeno social más grande del planeta. Ningún otro deporte tiene tal riqueza. O tal alcance. O tal significación cultural”. Por ahora, Mata se enfoca en definir una agenda social común que impulse su iniciativa.
¿Quieres saber más de Juan Mata? http://juanmata8.com/
http://www.streetfootballworld.org http://www.common-goal.org https://www.facebook.com/JuanMataOficial/ https://twitter.com/juanmata8 https://instagram.com/juanmatagarcia/
38
https://www.youtube.com/user/juanmata10
39
MercadeoGlobal.com/youtube
40
MercadeoGlobal.com/facebook
MercadeoGlobal.com/twitter