Impreso por aperez el 05/13/2006 a las 12:50:22 AM horas
REPORTAJE
TODOS CONTRA
REPORTAJE
LA VIOLENCIA UN AÑO DESPUÉS
PNORSUPERADA UEBA RODRIGO ÁVILA, DIRECTOR DE LA POLICÍA, SUEÑA CON 50 Ó 60 MILLONES DE DÓLARES EXTRA PARA LAS UNIDADES DE INVESTIGACIÓN DE LA PNC. LA INSTITUCIÓN, IMPOTENTE ANTE EL ALZA CONSTANTE EN LA TASA DE ASESINATOS EN EL SALVADOR,
ESCASEZ CIENTÍFICA
CARECE DE LO MÁS BÁSICO PARA AFRONTAR LA TORMENTA. Y NO SE TRATA DE SOÑAR CON HACER LAS MÁS SOFISTICADAS PRUEBAS CIENTÍFICAS: CON FRECUENCIA EL PERSONAL DE ÉLITE NI SIQUIERA TIENE PARA PAGAR EL BUS QUE LO LLEVE A HACER SU TRABAJO. POR METZI ROSALES MARTEL
El laboratorio técnico de la PNC necesita al menos de 10 macroscopios polarizantes y de luz transmitida para hacer análisis de documentos y serología. E igual cantidad de macroscopios y microscopios de comparación balística.
SIN REGISTRO DE BALÍSTICA La Policía Técnica y Científica necesita un Sistema Integrado de Identificación Balística (IBIS) para saber a qué arma pertenece un casquillo o proyectil hallado en la escena de un crimen e identificar al propietario. El IBIS cuesta 1.7 millones de dólares.
CON REPORTES DE JAVIER ESPINOZA, EN LONDRES, Y JÉSSICA MEDRANO, EN LOS ÁNGELES
apolicía nopuede determinarsi lasangre que encuentra en una escena de crimen es humana o no. “Tiene problemas con los reactivos” que se utilizan para esta prueba, explica Daniel Domínguez, jefe de la unidad de vida de la Fiscalía. La investigación científica de homicidios que anunciaba el Gobierno a finales de 2005 está lejos de la realidad, cuando los especialistas, a veces, no tienen ni guantes para recolectar evidencias. El 14 de septiembre de 2005, René Figueroa, ministro de Gobernación, hizo una promesa ante los medios de comunicación: un homicidio iba a poder resolverse “con tan solo un cabello”. El ministro se refería, satisfecho, a la consecuencia inmediata que según él iba a tener la graduación, en ese momento, de 27 agentes diplomados como expertos en investigación criminal. Aeso selesumaba elanuncio,apenasun mesantes, de la creación de una unidad élite de investigación de homicidios, conocida hoy como DIHO. A ocho meses de la graduación, la posibilidad de resolver un asesinato gracias a un cabello como evidencia, sigue siendo una promesa, pues ni siquiera sepuede hacerun usoadecuado delbanco dehuellas dactilares, detal formaque depoco sirvelevantarlas en la escena del crimen. Cabellos, muestras de sangre y miles de evidencias a las que se las hapracticado o se les debe practicar pruebas de laboratorio, están almacenadas en un cuarto frío, en peligro de echarse a perder. Las instalaciones no garantizan la conservación de las muestras biológicas debido a que la planta eléctrica de emergencia en el laboratorio científico de la PNC no funciona y cualquier corte de electricidad es una amenaza.
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POCA EFECTIVIDAD
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CASI A MANO
MICROSCOPIO ELECTRÓNICO
Cuando el arma no es encontrada en la escena del crimen, el trabajo de los peritos balísticos se complica más: deben comparar los casquillos o proyectiles con otros casos para ver si hay relación.
Este sirve para identificar qué ropa ha tenido contacto con la pólvora, y para hacer barridos y buscar cabellos, vidrio, fibra o tierra. Vale unos 300,000 dólares. También necesitan un visor espectral para revisar si un documento está alterado o es falsificado. Cuesta 50,000 dólares.
CASOS POR INVESTIGADOR Cada uno de los 224 investigadores de homicidios trabajaron un promedio de 17 asesinatos en 2005. De los 3,812 homicidios resolvieron 1,223, es decir el 32.1%.
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POR INVESTIGADOR EN SCOTLAND YARD Un detective de Londres trabaja hasta 20 homicidios de forma simultánea. Su porcentaje de efectividad es del 97%.
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INVESTIGADORES ÉLITE La División de Investigación de Homicidios (DIHO) resurgió en agosto de 2005 para resolver homicidios y extorsiones realizados por pandilleros y bandas.
Figueroa, en esa ocasión, comparó a los especialistas con los 12 apóstoles de Jesús y vaticinó así que ellos serían los apóstoles de la investigación de los 3 mil 812 asesinatos cometidos durante 2005. En agosto, él y Rodrigo Ávila, entonces viceministro de seguridad ciudadana, al anunciar el nacimiento de la DIHO, explicaron que la planilla de investigadores aumentaría de 30 a 141. Han pasado nueve meses desde cuando Figueroa yÁvila —queen enerosustituyóa RicardoMenesses como director de la PNC— presentaron a la DIHO. Ahora ni se ha podido reducir la tasa de asesinatos, ni la DIHO merece el calificativo de “élite”. Los datos policiales correspondientes al primer trimestre de 2006 muestran un aumento del 13% en losasesinatos respectoal mismoperíodode 2005,lo que puso a El Salvador en la cima continental como el país más violento el año pasado.
LABORATORIO DE MENTIRAS La tasa de asesinatos llegó a 54.7 por cada 100 mil habitantes en 2005, y antes de que cerrara el año, el Ejecutivo sacudió el área de seguridad pública al remover a Menesses. Ávila, como nuevo director, tuvo la venia del presidente Antonio Saca para realizar los movimientos
pertinentes en la corporación policial. Uno de los primeros cambios que implementó fue la distribución de las investigaciones de los homicidios. Así, la DECO y la DIC se concentrarían en resolver asesinatos atribuidos a crimen organizado (bandas y pandillas); la DIHO, los relacionados con extorsiones; y las 21 unidades de investigación (UDIN) los homicidios comunes.El contingente de1 mil527 investigadores sería recapacitado después de casi un lustro de inercia, y la prueba testimonial ya no sería su fuerte, sino la científica. Por tanto, los 27 investigadores criminalistas, alencontrar un cabello, crearíanuna hipótesis para descubrir a quién pertenecía la hebra. Para esto, los técnicos del laboratorio científico necesitan de una base que tenga los registros de sangre de los 6.9 millones de salvadoreños, registro del cual carecen. Ni siquiera hay una base de datos digital de las huellas balísticas y de huellas genéticas, esas que son indispensables para,por ejemplo, quelos detectives dela británica Scotland Yard, los de España o los de Estados Unidos resuelvan homicidios. En el laboratorio de la PNC hay 300 mil huellas dactilares registradasen papel, pertenecientes apersonas que fueron detenidas. A este archivo se suman 70 mil que ya
EN ESPERA. La PNC carece de un sistema de huellas digitales. El RNPN solo registra las de los dedos índices y por eso sería poco útil para cotejar huellas.
fueron digitalizadas, aunque son de poca ayuda porque la PNC carece de un programa de comparación automatizada y si desean comparar huellas deben hacerlo manualmente, lo que puede tomar meses. El registro es muy distinto al del legendario Scotland Yard británico: tiene una base de datos de 1.5 millones de personas acusadas de ofensas y una colección de 700,000 marcasno identificadas que han dejado en la escena del crimen. Este serviciode huellas digitales“ha sidola envidia del mundo desde que se fundó el Scotland Yard en 1901”, dice el director de la Sociedad de Huellas Digitales, Stephen Haylock. En El Salvador, las autoridades no tienen ni idea de la proporción de asesinatos se resuelven con prueba científica. Sí pueden mencionar algunos. César Santana Vela, el jefe del laboratorio, cuenta que el asesinato de una señora y su empleada doméstica en la colonia Miramonte y el de un hombre en un motel de Mejicanos, cometidos en enero y agostode2005, respectivamente,seresolvieronpor lashuellasdactilares.Pero SantanaVelaaclaraquesi no hubiera sido por los testigos que involucraron a los detenidos, no se hubiese podido determinar a quién pertenecían las huellas. Igual sucede con los casquillos encontrados en una escena del crimen, incluso si el arma homicida está ahí, la faena para los peritos balísticos puede llevar años. Toma tanto tiempo que los casquillos y las armas se apilan por miles en dos bodegas. “Necesitamos macroscopios y microscopios de comparación balística. Con las estadísticas (de homicidios) que tenemos son insuficientes (los tres que ya tienen), se necesita más personal y equipo logístico”, apuntala Santana Vela. La Policía tampoco tiene capacidad para cuantificar la cantidad de homicidios resueltos por la recolección de proyectiles o armas de fuego, y solo cita ejemplos. José Luis Tobar Prieto, subdirector de investigaciones, explica que cuando son armas de guerra las usadas en un crimen, es más fácil rastrear sus conexiones.
REUTILICEN LOS GUANTES Para armaral laboratorio científico ydarle mantenimiento a su equipo se necesitan millones de dólares.
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