Presenta: POEMAS DE
ITZELA SOSA
Crepúsculo
Ardo en la mitad del día soy este instante
ala prendida al borde de la tarde golpe de fuego
delirio ardiente del último minuto soy
De: Estancias
Del negro al blanco Du noir au blanc Il n’y a qu’un pas : l’oubli Giguère Del negro al blanco no hay más que un olvido lento
una noche bañada en un silencio claro un rumor de bosque de cristal intacto
una isla que busca en su nombre su destino
mientras enero preña el río de espejos luminosos y navíos Del negro al blanco
sobre los párpados del agua
este olvido naufrago nos mira
De: Estancias
Quién A Aimé Césaire in memoriam Hay quien toca la luz
quien danza en la cumbre del instante Hay quien de golpe es capaz de acariciar el brillo
en la voz mĂĄs profunda de un amate Quien es latir de pĂĄjaros en la mitad del dĂa Hay quien es toda la desnudez del viento iluminada Hay quien hace de la luz palabra
verbo que asciende
meridiano
De: Estancias
Entre animales A Frida Kahlo
Entre animales
yo soy la que se bebe el agua y la transforma en tiempo
La que se quiebra en la luz de ciertas tardes
que se parten en mil
geométricas
caleidoscópicas
La que en el viento incendia algún ramo de nubes
algún paisaje
sus guitarras
Y sé que soy también al mismo tiempo
esta tierra que anda a la intemperie enrojecida vestida de maíz
Soy la que cuestiona los espejos el túnel negro
los abismos
la que profiere azules maldiciones verdes
rezos
violáceas
despedidas
Soy la que no para de sangrar
mientras levanta el rostro hacia la noche y le reclama
la cicatriz del día
la infancia de este mundo
el desamparo sumergido aquí Soy este círculo de sal
de paredes extendidas
del que húmeda y sitiada emerjo semejante
compañera
Soy
en los huesos
este animal bípedo y marino montaña vertebrada
caracola de mil años que duerme en un pulso de mujer Entre animales soy
un grito siempre acuático en la boca.
En: Memorias de Intemperie
Tres años que miran a los cielos A mi madre y a mi abuela
En los mangos es siempre primavera
es siempre la luz jugosa de esos meses en que uno se columpia
siempre por primera vez y en los brazos
la extensión del ixtle se transforma
en un par de alas que galopan y galopan Amarillo es el olor de aquella casa
del guayabo interminable del pasillo donde el canto de los gallos
en una marcha roja puntualmente florecía subía por los balcones
hasta alcanzar el pecho
el aliento y las cortinas
En esa casa
el maíz
crecía como una piel que nos cubría el vacío
el frío del hambre que rondaba
en los surcos abiertos de las calles
eran los granos del maíz que nos nombraban amasaban la sed
y las palabras tendidas en la mesa
En esa casa
eran las manos de mujer las que en su alquimia
hacían danzar el viento y la humareda las que tejían el pan
los juramentos
los milagros
las marcas en los ojos
En esa casa profunda de olores amarillos la luz entraba sigilosa de costado para decir adiós
para alumbrar el asombro en los espejos la furia de los dioses
la savia blanca de sus hijas
y El sagrado corazón que atardecía Esa casa
sonaja de sonidos primigenios
vientre mixteco que alimentaba el andar de aquellos peregrinos
la trasnoche siempre abierta de sus pasos
la sierra húmeda que temblaba en sus pupilas como la noche que los miro partir dejar el pueblo
la infancia y la ternura en el sendero
Es en la sierra donde el tecolote dice la suerte de los hombres que vuelven del silencio a las alturas como el polvo
Es en el canto donde la vida se perpetúa abre la puerta para decir ¡Ahora es siempre¡
todavía hay palomas en el cuerpo peregrinos que buscan que caminan
el conjuro es siempre musical es un réquiem de raíces que germina
Es el canto el que nos porta nuevamente al barro
a la semilla al sueño siempre tibio de Tonantzin En esa casa
ES
nota musical
este olor
interminable y amarillo un torbellino que crece
nos mira
e irremediablemente
y nos habita
este olor
ES
nos sacude
profundo
interminable
infante
y amarillo De: Memorias de Intemperie
Será la noche aquí Para Anne Sophie Será la noche aquí cómplice fiel
El movimiento de los árboles dice al mundo en sus esquinas De agua es y será la transparencia de este instante Será blanca la espera Será la noche aquí
será diciembre líquido el que descienda por los ojos para sembrar cristales en esta tierra adormecida Esta noche de tiempo sumergido noche furia de tormentas
Noche que teje de blanco el horizonte
las arterias anfibias de los bosques
el desamparo de los árboles desnudos Será la noche aquí
vestida de arrecifes blancos
testiga fiel de un dolor que la antecede siempre Será la noche aquí
esta noche que se acerca
para tejer su red en cada pecho
para pintar siempre de blanco las heridas De : Estancias