PRESENTA POEMAS DE MAURIZIO MEDO
Aunque nació en Lima en 1965, reside en la ciudad de Arequipa desde el 2003. Ha publicado lo libros de poesía “Travesía en la calle del silencio” (1988), el mismo que fue distinguido con el Premio Nacional de Poesía “Martín Adán” 1986”; “Cábalas” (1989), “En la edad de la memoria” (1990), “Contemplación a través de los espejos” (1992), “Caos de corazones” (1996), “Limbo para Sofía” (2003), libro distinguido con el premio de poesía “José María Eguren”, otorgado por el Instituto de Cultura Peruana en Nueva York en el año 2004, “El hábito elemental” (2004), “Manicomio” (2005), “La trovata” (2006), “Sparagmos” (2008) y “Transtierros” (2010). Así, también editó junto a Raúl Zurita el libro “La letra en que nació la pena, muestra de poesía peruana, 1970-2004”, junto a Eduardo Milán publicó el libro-diálogo “Escribir contra la pobreza” (2005) y actualmente prepara la publicación de su estudio “País Imaginario: escrituras y transtextos, 1960-1979, una lectura”.
DE “LIMBO PARA SOFÍA” (2003) Nunca es el mismo que escribimos. No eres más el que las palabras eligieron. Ese ha muerto con la muerte de los otros que vendrán. Eres otro. Alguien distinto. Nunca el poema es el mismo. He aquí su eternidad. SUITE DE LA NEUROSIS Y con el húmero y todos los huesos sepultados qué me queda sino reír en los panteones preguntándome si ahí lloran las piedras. Qué me queda sino remontarme al infinito, o morirme ciego en la cama, que entreabre su esqueleto de púas y navajas. Qué me queda sino la obstinación del sastre, que sutura los pétalos de la rosa que nadie vio jamás (porque ninguno ve la agonía de la rosa que siempre será de nadie) mientras la bocamira y le suplica que vuelva a saberse sólo rosa. Qué me queda sino dormirme a oscuras presintiéndote como una arteria entre mis sienes y la almohada. DE “EL HÁBITO ELEMENTAL” (2004) NOCTURNO Las sombras se alborotan al desmirar la atrofia de la urbe, donde no existimos en realidad. Gira la esfera azul (oh tercero de los mundos) reacomodando el fin en lo que acaba de culminar.
De ahí los lenguajes con rictus de terror, de ahí las manchas de sed en plena garganta ecuatorial, lo gris en lo gris. Negro trajín de muerte en el baile de las rosas. No ves los esmaltes tornasolados de la flor, sólo espinas contra opacos firmamentos. De ahí también el hierro al rojo que se aproxima un paso y, en el otro, fija fuego en el carbunclo y ardes en fiebres multicolores, prendida desde los vientos de tu sueño. Y en mitad de la noche te tiendes hacia arriba, volátil e intocable. Y en mitad de la noche te tiendes hacia abajo, calibrando el logos en luchas intestinas. Yo callé al oír tu voz en mi canción. Siempre vi en ti el mar -y no al tiemposonriente como el amor. No me preguntes cómo dorar el corazón, o cómo percibir su música dando una, o varias veces, la vuelta. Vamos, el cielo tiene playas dónde quebrar esta falsa verdad. ¿Dónde sino el loco Yeats adulteró la alegoría platónica? ¿Y Prufrock dónde quedó boquiabierto ante la dama del columpio, alucinante de Fragilión y Príapo? Es la misma costa donde saltan las aguas sopladas por Lezama, y los rumores se desconocen del origen. Vamos, no sabrás de otra eternidad.
DE “HEROÍNA” (2008):
ANTÍPODA No hay conjuros, Calibán. Sólo fruición (batuque y candombe), donde el lenguaje refalosa y se contrae. Jamás se extingue. Su mar novela tempestad, y vírgenes que preñan. La belleza reengendra, terrible inmortalidad. Conjuro es aquello que siempre se está por pronunciar. No un legado simbólico, en deriva por las aguas del inconsciente colectivo Ella espantó (- ¿Es esdrújula o aguda?) La novela resultábale profusa. (-¿Dijo usted? - Sí, la realidad.) Poesía afuera, la piedra más dentro de la marea que en el espigón. Saliente entraña, y, a la vez, hondura de caracol. El lenguaje, qué furor sobre el agua, abluce el ser en el estar hasta reemerger, sismo de sonoridad: Trópico y palabra de nadie. REALITY ¿Qué son las raíces que se prenden, qué ramas brotan
de estos escombros minerales? Hijo de hombre, nada puedes decir, o adivinar, ya que sólo conoces un montón de imágenes rotas, donde el sol golpea, y el árbol muerto no ofrece refugio, ni el grillo consuelo, ni la piedra seca rumor de agua. T. S. Eliot
La novela como una categoría social, y una acción intuitiva de la condición humana. Como eso que hondura kitsch en el alma. (En el reality, va el último galán por su pensión de viudez en la cola de inmortales. Aquella fue su fiel, bellos tranvías. Otrora ese el rival. ¿Sabes que para ellos, esto antes purita ciencia aflicción?) La novela como un plano simultáneo, oscura bizarrería y aliento kafkiano. Como arranque frente al televisor, en el prime time estelar. -Oh sino trágico- gimió el productor, y atestiguamos sólo las tandas comerciales. Como eso que sobra, fuera de escena, Latinoamérica es una novela, sin happy end en el capítulo “Visados”. Errata al escribir hambre (con la e de esperanza), espartana si por las ménades… Pero, telúrica, rapsoda entre serenata y carnaval. Oh Señor de los temblores, ten piedad.
DE “TRANSTIERROS” (2010)
Entonces convengamos El poeta (y al acecho) sobrevive (nunca más) Fuera de nosotros Nuestro su nudo –curvado límite del aquí con el dentro del poema Y el deseo (o el horror –salto al vacío) de estar (o no) del otro lado Acá se está A secas Simplemente Si p.e. un hombre rueda insomne por el catre Un hombre rueda No importa Cuándo Si aro anillo arandela en la cuesta de qué duna o sabana Río Rueda Si piensa (o no) Simplemente rueda Allá si rueda ala u ola al ras Un homme roule for the cot E insomne de nadie mudra en su propias celosía Acá a secas El lenguaje es el sujeto de la lógica Del hecho Nunca del deseo (que miramos) girar libre (atrás del nudo) e incluso atroz en su albedrío Hasta rodar Insomnes por el catre Y nunca sin recordar Cómo Se rueda INFLUENZA 1. Basta de trepar a los aviones que emprenden vuelo en la deshora Basta de caer desde tu beso sobre los tremos de su honda turbulencia Basta de deshablar en trances celulares alelado ante mi ruido Basta enjundia de súbitas querellas por quítame estas pajas
Basta de volver a marcar poseso digital tu código de acceso Basta de flyers posts emails… Basta de fingirse natural meditando la vida conyugal en una jaula Basta de ver por ahí al poema y susurrarle albur-azar por serendipia Arribo del transtierro (libre ya de alquilarme abyecto ganapán por unos óbolos) Judas de mis cristos ábrome paso por el psicosocial temiendo sorprender en mi lugar a un doppelganger Temo que mi propia ausencia del poema me constriña Pájaro a la jaula Albur--azar –albur –azar Temo que al verme el perro ladre no a mí sino a esa ausencia Ábrome paso Cincuentonas con máscaras antigases Otras cholas esputan sus pañuelos Por el altavoces canta el locutor 384, 485, 586,687… Y rueda la bolilla de la súper A(H1N1) Nuestro guión: toser y toser a pura cepa Sin vacuna infestando cerdos pollos reses (los diarios nos dirán cómo a los peces) ilusionados con algún report de la CNN Arribo del transtierro Desde otra órbita Fuera de mí Con el pavor por tener que descifrar las claves de mi propia partitura En ella a mi amor exponencial y cárdeno La tierna parva de achiperres acechando el manzano & la bravura de mi perro apiojada Por ello señor- dije al chofer - Sí Probablemente esta gripe sea una puta manipulación química con qué distraer la veleidad musulmana Pero en mí la única aflicción que quepa ahora es dar la talla Y cuando llegué el viejo Medo bramó: -¡Aquí mi Judas¡
Mientras reías (y reías) Pavana 2. De nariz va para encender la obscura luz de su secreto lupercal Va zafio el cabrón Estornudan 796 víctimas de A(H1N1) -¿Tío qué cosa es mu-sul-mán? ¡1000¡. Otra vez oye la voz del chofer puta manipulación vibrando en la escarcha que hiela rúbea en su piel Pero ni el frío ni su vapor neumonal En la radio A(H1N1) como un hit musical Volver implica siempre recomenzar Ahora más bien como ingente hacedor donde apenas ácaros y dendritas de polvo Fuera de toda descripción Objetivista y neutral Va sólo como un modo de comprender la realidad cuando ya son 1001 víctimas y la A(H1N1) vibra Alf layla wa-layla La dulce voz de Sheherazade (como una puta manipulación con qué cebar al cameramen) No me corro yo (Medo es otra puta manipulación) Hablemos de cómo escarcha el ande (lejos de la voz del locutor sin rating) 3. Pero de que he vuelto no quepan dudas ve el beso rabiar sobre los labios de mi amor El resto es una puta manipulación La voz del fercho me hace escribir aún contra mí Y vuelto ¿eh? es decir al principio - wu-wei hasta calzar el poema Exangüe glosolálico y por serendipia pura Aún dudo si escribir contra mí constituya una praxis política o una estrategia musical
Pero funciona En cuanto nombra la realidad con nuevos sustantivos He vuelto de ver face to face lo que de ayer temía: otra puta manipulación La rutina: sus días repitiéndose pesados como los pasos en un waltz De comprender que ayer La idealización banal de lo que ya… (lo cual convierte vida en un sema bisilábico efímero y brutal) ¿Qué pensaría el fercho por puta manipulación eh? Tampoco lo sé Fue proverbial Hay algo sabio en la oralidad algo que es cierto se tizna con las nuevas posibilidades de escritura y subjetividad (chats, MUDs posts flames spams) Todas con ese matiz tan verne que habría Y sólo por un momento considerar a toda voz como la nota de un pentagrama panfónico Y ya no escribir Sólo callar Escuchando toda la bulla atroz como a un poema Sobre esto nada dice el locutor -¡Gripe pituca¡- exclamó al ver la bolilla de la A(H1N1) rodando por la casilla 2008 Casi a tiro de año Siempre tan cool tan tamiflu tan made in isla caribeña. Implicaba a un status Nunca he visto- escribió Aurora Bravo- en Nueva York, Suiza o Ámsterdam que la gente se muera por el friaje, aunque los inviernos registren temperaturas más bajas Hay una semejanza liminal entre helar el pulmón a -18 grados centígrados Y escribir poesía Aunque esta sea cascajo para el orden social Una utopía
DE “LAS MELÍFERAS” (INÉDITO): Cosas que le hacen un Vallejo y medio -y dos veces- al prejuicio como sangre de cordón umbilical
con el país Historia es lo que me hicieron –cito Montalbetti al pensar en la culturala poesía un burilar el mate Lo que se hace No me gusta leer sangre a la mitad de una frase Creer que un chorro denso de líquido me ponga implícito dentro de la báscula país Es por fe “mi sangre orilla del Sava” –explico a Xiao Jeng“sin posesivos allí” Aunque en el Perú se asocie octubre con fe en una tilde emergente y morada beata en prez del don La fe no se pierde Se suspende en perífrasis alrededor de un dios y se le recupera No me gusta leer sangre en ninguna frase Llora muertos esa palabra Dice huaca Inkarri Dice lágrimas Vidrio como lluvia incrustándose triturado en pedacitos dentro de mi cráneo Dice este país diez años de rodillas postrado inane perplejo Dice extirpación Ídolo Conquista Y solo sangre