Negocios a Mordiscos
R e v i s t a To p - D e n t i s t r y A b r i l - M a y o 2 0 1 5
Desafíe sus propias aguas Todos somos timonel de nuestro propio barco. Pero cuando pasamos de navegar en aguas mansas a aguas turbulentas, si no estamos afianzados con nuestro propio equipo de trabajo, nuestros colaboradores, no podremos salir a flote.
Por la Dra. Mónica Fumero D.
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Se ha aventurado alguna vez a hacer rafting, a navegar en una balsa en ríos con ciertos grados de turbulencia? ¿Y lo ha hecho con sus colaboradores, con sus compañeros de oficina? Pues resulta increíble lo que podemos experimentar río abajo mientras la adrenalina sube y nos saca las mejores o también las peores habilidades que podamos tener. Porque cuando usted se sumerge en desafíos, es cuando tiene que liberar lo mejor de sí, dejar salir sus mayores capacidades gerenciales de comunicador, de motivador, de guía, para sacar la tarea adelante y llegar a la meta. Piense por un instante que esa balsa es su empresa, su clínica, su laboratorio dental, su empresa proveedora de servicios, donde usted navega junto a su equipo. Habrá momentos de quietud, de aguas calmas; sin embargo, llegarán otros momentos de agitación y excitación por el trabajo y será el momento de mantenerse dentro de la balsa y llegar juntos al punto meta. Porque su equipo de colaboradores es un insumo valioso. Acá les comparto algunas reflexiones, después de vivir esta experiencia:
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1. Asegúrese: cuando usted inicia labores, lo primero que hace es revisar su balsa y su equipo de seguridad. La empresa es nuestra balsa. Una empresa, para que nos lleve hasta donde queremos llegar, al igual que la balsa, requiere mantenimiento, controles y un equipo comprometido que la mantenga íntegra a pesar de las fuertes corrientes. Los temas administrativos, contables, de manejo de personal, son algunos temas que podrían amenazar a su empresa si no tiene un correcto control y seguimiento. 2. Conozca a su equipo: si usted piensa navegar en una balsa sin saber qué fortalezas y debilidades posee cada miembro de su equipo, es algo sumamente peligroso. Cuando usted inicia la aventura de emprender, observará que el líder es quien asigna un lugar en la balsa de acuerdo a su fuerza. De igual manera, en nuestra empresa es importante conocer qué papel cumple cada uno de nuestros colaboradores para cada puesto de trabajo. 3. Sincronizados: todos deben remar a un mismo ritmo y perfectamente coordinados. Cuando el equipo necesita avanzar, si no se lleva un mismo ritmo, no se avanza y la balsa se vuelca. De la misma forma, su empresa no puede crecer si existen miembros del equipo que se mantienen rezagados porque son incapaces de entender y llevar el ritmo. Habrá momentos en que se deberá cambiar de dirección y se pedirá que solo un lado reme; asimismo, en la empresa, el líder será quien diga a su equipo cuándo y quiénes remarán ante las diferentes circunstancias. 4. Unir fortalezas: si solo uno rema, la balsa se desvía. Adelante irán sentados los miembros del equipo más fuertes, pero ambos deben tener la misma
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fuerza. Si uno rema más fuerte que el otro, la balsa cambiará de dirección. A veces, como líderes, debemos pedirle a un miembro del equipo que reme más duro; o por el contrario, que reme más suave para que se acople a la fuerza del equipo sin perder la dirección. Aquí, el más fuerte no sirve de nada; lo que vale es que aquellos que van adelante logren unir fuerzas. 5. Todos adentro: es un comando utilizado en rafting cuando se está en una situación de peligro; el equipo deja de remar y todos se meten dentro de la balsa. El líder debe saber cuándo parar y proteger a su equipo. El estrés, el agotamiento físico, el mal clima laboral y la invasión del tiempo familiar de los empleados, pueden ser zonas de peligro que el líder debe ser capaz de prevenir. 6. El remo nunca se suelta: el remo es nuestra herramienta de fuerza, sin ella no podremos trabajar. El remo equivale a la motivación en la empresa; cuando un miembro del equipo pierde la motivación, ya no rema, está solo haciendo peso para los demás en la balsa, y puede ser que con su remo inútil solo pueda golpear a otro miembro del equipo. El líder debe estar atento y saber dónde están los remos de su equipo. 7. En equipo: si alguien cae, el equipo intenta rescatarlo sin dejar de ver al frente. Cuando caemos, las aguas no paran, la turbulencia sigue y el agua corre; si hay un miembro que cae en una zona de confort, el equipo intenta rescatarlo, mas nunca pierde de vista los posibles obstáculos que se avecinan. El bien y la seguridad del grupo reinan sobre la individualidad en el trabajo en equipo. ¡Adelante!
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