2 minute read

Azkena Rock Festival

Un año más el festival de Rock por excelencia dio sus frutos musicales y culturales, sumergido en un ambiente fraternal y apasionado por el rock, sus influencias y sus derivaciones. Las ganas que teníamos de ver a los brasileños Os Mutantes los situaban como uno de nuestros principales objetivos de este año. Esa mezcla de psicodelia con órgano Hammond, rock progresivo y música brasileña, con grandes momentos de percusión y desarrollos instrumentales cercanos a las Jam Session de los sesenta/setenta, fue una delicia. Y qué decir de Monster Magnet... Un público absolutamente entregado aguardaba a Dave y los suyos. De su último disco eligieron un solo tema: “Born to go” (nada menos que de Hawkwind) que abrió el show en todo su esplendor psicodélico-espacial. Casi pareciera que Dave estuviera jugando a ese juego de cortar los viajes espaciales con la inmediatez de los temas de “Powertrip”, así que nos apabulló con “Bummer” y la propia “Powertrip”. Sobre El Drogas y su inmensa gira de canciones de Barricada, solo decir que es algo muy grande en todos los sentidos. Y que su visita al Azkena Rock demuestra la evolución del festival, que como todos, es un ente vivo. En contraste con el repertorio de El Drogas en solitario, los temas que tocan de la legendaria banda corren desigual suerte dependiendo de los cambios que introduzcan en ellos. Y es que como los originales Barricada, ninguno. Lo de Rancid fue otra cosa.. El concierto transcurrió a un ritmo vertiginoso y toneladas de actitud. Tanto los guitarristas Tim Armstrong como Lars Frederiksen y el bajista Matt Freeman cantan con garra y aportan toda la agresividad que requieren los temas. Uno de los platos fuertes de la segunda jornada del jueves fue The Pretenders. Es cierto que los años no pasan en balde, pero Chrissie, a sus 72 años, fue un derroche de actitud y estilo; sin grandes alardes, eso sí, pero lo suficiente como para dejar huella. Nos esperaba otra gran sorpresa con Calexico. Esa mezcla de tex-mex, country, rock latino y americana demuestra la amplitud de miras del festival. Los de Arizona conquistaron sobre todo con sus ritmos latinos y temas como “Inspiración”. Incubus gozaron de un gran poder de convocatoria y sus fieles supieron apre - ciar desde el primer hasta el último tema. La magia de los suecos The Soundtrack Of Our Lives se reflejó en una devoción casi total por parte de sus fieles. En la última jornada, Iggy Pop, secundado con una gran banda, descargó algunos de los clásicos de The Stooges. Iggy fue un auténtico terremoto durante todo el concierto: se movió, a pesar de su lesión permanente, como solo él sabe hacerlo: arengando a las masas constantemente y dando un espectáculo realmente asombroso a sus 76 años. Hubo momentos en los que por el oído izquierdo podíamos escuchar los últimos temas de la Iguana mientras que por el derecho oíamos los inmortales clásicos de las Runaways, a cargo de Nat Simons y la mismísima

Cherie Currie Jim Jones

All Stars finalizaron las actuaciones del tercer escenario con un concierto bestial, con una mezcla de rock, soul y rhythm and blues. No inventan nada y a la vez son originales. urko ansa y xabi iglesias

Leer M S

Crónica completa >>

This article is from: