Paseo sentimental por Valladolid - El Día

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Fin de semana 17 y 18 de marzo de 2018 |

VALLADOLID | 37

El Día de Valladolid

Un paseo sentimental por Valladolid FICHA

De periodista especializada en sucesos a escritora sobre el horror nazi BIOGRAFÍA. Mónica González Álvarez nació en Valladolid en 1979. Estudió en el Colegio San José y después se licenció en la Escuela Superior de Periodismo de Valladolid. Experta en sucesos, colabora en TVE, Onda Madrid, Telemadrid, Ser o 13TV y en La Vanguardia digital. Es autora de cuatro ensayos de investigación entre los que destacan el éxito de ventas Guardianas nazis. El lado femenino del mal (2012), Las caras del mal (2015) y Amor y horror nazi. Historias reales en los campos de concentración, publicado recientemente. Se considera «una buscadora nata», una mujer «optimista, apasionada y soñadora». Mónica González Álvarez posa en la plaza de la Trinidad, con la Biblioteca de Castilla y León al fondo. / J. TAJES

EN EL PARAÍSO DE LOS LIBROS LOS DIEZ LUGARES DE MÓNICA GONZÁLEZ ÁLVAREZ ESCRITORA Y PERIODISTA

A.G.M. / VALLADOLID

1.

Biblioteca. Mónica González Álvarez es periodista, escritora y una devota lectora. No es baladí que su lugar favorito sea la Biblioteca de Castilla y León. «La pasión por los libros me viene de mi madre. Desde niña, nos inculcó (a mi hermano y a mí) ese mundo mágico en el que podemos viajar sin movernos de casa y aprender historias fascinantes. Nuestro hogar está repleto de grandes enciclopedias y volúmenes de todas las temáticas cuando todavía no existía Internet. Pero es en la Biblioteca de Castilla y

León donde pasé gran parte de mi adolescencia», recuerda. «Allí me pasaba las horas muertas deambulando por los pasillos de filosofía, historia, literatura, psicología... ávida de conocer todo aquello que me preocupaba o me resultaba interesante. ¡Recuerdo que el verano de mis 17 años llegué a leerme hasta 25 libros! Quizá por eso, me dedico al periodismo y a la escritura. Leer y escribir son dos de las grandes pasiones de mi vida», confiesa.

2.

Museo Casa Cervantes. Esa pasión por los libros lleva a esta vallisoletana de 39 años hasta la casa de «uno de los grandes literatos de la historia». «Recuerdo la primera vez que la visité. Era solo una niña. Me

sorprendió lo diminuta que era su cama. ¿Cómo alguien tan grande podía dormir en un catre tan pequeño? Con los años sonrío al rememorar aquel momento. Ya siendo adulta, he regresado en más de una ocasión y, entonces, visualizaba a Cervantes sentado ante su gran mesa de madera, sentado en su silla y escribiendo a pluma aquellas grandes novelas».

3.

Colegio San José y plaza de Santa Cruz. El paseo llega a dos de los lugares que marcaron la adolescencia de esta escritora. «El primero porque estudié hasta completar COU para después iniciar la carrera de periodismo. En los jesuitas continué con mi pasión por la literatura, la historia, la filosofía y la his-

toria del arte», explica. «Y el segundo porque hasta los 18 años me pasaba las tardes después de clase compartiendo charlas y confidencias con los amigos, y al llegar la primavera y el calor, comprando flashes de cola en el kiosco».

4.

Bar Boa. «Este local del barrio de los Vadillos es clave en mi vida», confiesa González Álvarez. «Es el negocio de mi familia donde Rosa y Antonio llevan 37 años repartiendo sonrisas a todos aquellos que les visitan. Aquí mis padres me enseñaron a relacionarme con el público, a que no hay recompensa sin esfuerzo y a que si luchas por tus sueños estos al final se acaban cumpliendo. Uno de mis vicios allí: sus míticas raciones de chipirones Boa. No hay nada igual en toda la ciudad».

5.

Plaza de la Universidad. Otro de sus plazas favoritas, uno de esos enclaves que le «sigue fascinando», «no solo por contener una de las fachadas más significativas del barroco español, si no porque es en sí misma, una pieza excepcional». «Aunque lo que siempre me trajo de cabeza fueron los leones que sujetan motivos heráldicos y la leyenda que les rodea».

6.

Palacio de Pimentel. «A las primeras ruedas de prensa que acudí siendo becaria para la radio fue este emblemático palacio señorial. Pasearte por las estancias donde había nacido Felipe II en pleno siglo XX me fascinaba», confiesa la periodista que admite no recordar «de qué hablaban los políticos en aquellas ruedas de prensa».

7.

Café El Minuto. El Minuto es su «café preferido»: «He pasado largas horas charlando, leyendo, pensando, riendo, llorando, escribiendo... Y por supuesto, viviendo. Sola o en compañía. Con la música de ambiente y ese batiburrillo de conversaciones ajenas de fondo».

8.

Pasaje Gutiérrez. El paseo de Mónica continúa por el Pasaje Gutiérrez: «Traspasar su puerta me traslada a otra época. Es una galería comercial donde la escultura y la pintura se dan cita, y por supuesto, la vida de los negocios, de las cafeterías y sus terrazas. La magia se palpa en el ambiente, pero tendría que estar mejor cuidada. Aún le falta un mayor reconocimiento», lamenta.

9.

Polideportivo Huerta del Rey. «Podría ser un centro deportivo igual a muchos otros pero para mí no lo es. Allí acudía casi diariamente a hacer deporte. Me sumergía en el agua de su gigantesca piscina para convertirme en un pez disfrutando de su particular mar. Allí perfeccioné mi estilo de cross y descubrí que el deporte me hace tan feliz como respirar», recuerda.

10.

Teatro Calderón. La visita concluye en el Calderón, «uno de los epicentros de las artes escénicas de Valladolid y visita obligada». «Allí descubrí la esencia del teatro y asistí a algunas de las mejores representaciones teatrales, por no mencionar el cine... gracias a la Seminci disfruté de la gran pantalla y de uno de los festivales más importantes del mundo. Para mí, el más relevante».


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