Número 6 / Septiembre - Octubre 2011 / Año I
Arturo
Alquimia, historia y mitología Cine El diablo y el erotismo Tradiciones La Santa Compaña
In Memoriam
Recordamos a Sinesio Darnell y Juan G. Atienza
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Sumario
In Memoriam: Sinesio Darnell y Juan G. Atienza Página 16
Nos adentramos en la relación entre el satanismo y el porno Página 28 Crónica de las I Jornadas Homenaje del Misterio de Valladolid Página 26
Secciones Alquimia Arturo y la Alquimia - Página 14 Ciencia o Ficción Blade Runner - Página 46 Actualidad Negra Seis menores asesinados - Página 50 Criptozoología Serpientes gigantes - Página 52 Sonidos Cuánticos Moby - Página 54 Humor Foros del histerio, la precuela - Pág. 57
La Santa Compaña, una procesión terrofírica llena de tradición Página 60
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Editorial FDM Director: Rafael Gallego Maquetación y edición: Apofis Rafael Gallego Staff: Daniel Arocas Juanma Criado David Cuevas Nacho López Diego Marañón Davinia Martínez Ángel Molano Jesús Ortega Marcos Pérez Félix Redondo Juan José Romero Jesús Blas Ruiz Leal Ukko Vasilius Han colaborado en este número: Miguel A. Alcalá Pérez Jesús Callejo Beatriz Erlanz Mónica González Álvarez
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Imagen de Portada: Ilustración de N. C. Wyeth para el libro ‘The boy’s King Arthur’ (1922)
Ladran, luego cabalgamos “La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír”. (George Orwell) Hace unos días que ha comenzado una nueva temporada para los programas de misterio de nuestro país. Una nueva etapa que esperamos empiece con mucho mejor ánimo que como terminó la anterior. Y es que, queridos lectores de FDM: La Revista Digital, el mundo del misterio está pasando por una etapa muy extraña. Tan extraña que ni nosotros mismos sabemos muy bien a dónde va a ir a parar. Sólo el tiempo nos dará la respuesta a esta cuestión. No es necesario haceros partícipes de todos los problemas que han surgido con diferentes programas de misterio, tanto de radio como de podcast, porque sus oyentes han dado una opinión sobre los mismos en diferentes medios de Internet. Privar de una libertad de expresión que figura claramente como derecho en la Constitución Española, hace que las opiniones que se vierten sobre ellos en la red sean totalmente parciales y carentes de sentido en nuestra opinión. Por supuesto, eso no avala la existencia del “todo vale” y que se tenga libertad total para insultar a ningún profesional, pero este derecho sí otorga la opción de ir contracorriente y tener una opinión propia. Indicar qué nos parece mal y por qué sin miedo a que un juez nos sancione por atentar al honor de nadie. Y es que alabar a un programa, una web o a unos profesionales es muy fácil. Lo difícil es saber aguantar el chaparrón de la crítica, esa colleja que de vez en cuando todos nos llevamos en nuestro ámbito profesional y que en Foros del Misterio y Expediente FDM intentamos asumir con entereza, valentía y humildad siempre que se nos da tanto públicamente en el foro como en privado. Cada uno debe ser lo suficientemente maduro como para saber qué críticas van a hacer daño y omitirlas, y qué críticas intentan otorgar una opinión constructiva que nos ayude a mejorar. La herramienta que ponemos a vuestra disposición con Foros del Misterio no es nada fácil de mantener debido a todos estos motivos y muchos otros que dejamos para otros editoriales. Os podemos decir que hay gente a la que le encantaría que Foros del Misterio desapareciera, pero no nos importa seguir luchando mientras vosotros sigáis al otro lado llenándonos de orgullo a cada paso que damos. Y es que, siempre que haya un problema u os llegue un comentario sobre nosotros, no tenéis nada más que preguntarnos de frente y sin tapujos. Siempre hemos sido transparentes para aquellos que nos han preguntado. Las cifras están disponibles para aquellos que le interesen, pero no tenemos por qué ocultar que cada mes crecemos más y más y eso sólo es mérito de vosotros, lectores y usuarios. En Foros del Misterio estarán siempre todos aquellos medios que deseen estar, ni más ni menos, aquellos que muestren interés y que permitan a sus oyentes, a la vez nuestros usuarios, poder dar su opinión sin miedo a nada ni a nadie. Deseamos de corazón que esta nueva temporada de misterio se centre única y exclusivamente en descubrir nuevas historias y en debatir sobre nuevos casos y que se dejen al margen los malos rollos y las discusiones que estos últimos meses han rodeado a diferentes medios del mundo del misterio, afectándonos directa o indirectamente a nosotros, administradores de un sitio web que se hace gracias a vosotros, amantes de los misterios y los enigmas. Gracias por haber descargado este nuevo número de la revista. Que lo disfrutéis. Diego Marañón y Félix Redondo.
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La Santa Compaña
Procesión de ánimas
Mónica González Álvarez
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eambulan por la Tierra vestidas con túnicas negras ya que sus pecados no les permiten entrar en el Cielo; se aparecen a medianoche en los cruces de caminos buscando el alma de aquel que dejará pronto el mundo de los vivos; los perros aúllan desconsolados anunciando la buena nueva, mientras que el resto de animales huyen despavoridos… El silencio sepulcral inunda los caminos tan sólo interrumpido por un leve tintineo, una campanilla que suena a lo lejos augurando una procesión de almas en pena. La Santa Compaña se acerca y aquel al que se le presente morirá antes de un año. EL MITO GALLEGO Galicia es tierra de mouras (hadas), trasgos, santos míticos, bruixas, espíritus y peregrinos; región repleta de hitos, misterios y también de leyendas como ésta, la de la Santa Compaña, un fenómeno catalogado de paranormal por la mayoría de expertos, y que tiene su origen en las enigmáticas tierras gallegas. Su historia se pierde en la noche de los tiempos cuando esta procesión de ánimas o almas en pena, vestidas con túnicas con capucha y portando una luz en sus manos, vagaban por los senderos repiqueteando una pequeña campana. Según algunos testimonios, aquel que se cruce con la Santa Compaña estará obligado a seguirla. Dicha comitiva, conocida también como Estadía, Hoste, Estántiga, Pantalla o Huestia, tiene como finalidad principal predecir la llegada de la muerte. Dependiendo del relato de los testigos, el cortejo puede variar en su aspecto pero no en su esencia. Normalmente van en dos hileras, envueltas en sudarios, por lo tanto vestidas de blanco, pese a que en algunos dibujos pueden encontrarse de color negro. Con las manos frías y los pies descalzos; vaga noctámbula por los bosques, deambula por los caminos, porta algo en sus manos: una luz, una vela, un candil, incluso huesos encendidos o pequeñas campanas que van tocando… Un ligero viento y un leve olor a cera, son las señales decisivas de que está pasando la legión de espectros. Continuando con la descripción de este tétrico desfile, habría que resaltar que está encabezada por un mortal que
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porta consigo una cruz y un caldero con agua bendita. Aquí el perol simboliza la inconsciencia, la intuición, los sentimientos y se considera un recipiente mágico dentro de la cultura celta. La persona viva es reconocida por la luz que le rodea y la palidez de su rostro, que irá aumentando día a día sin recordar su actividad nocturna. La condena terminará tras su muerte o hasta que otro “inocente” sea sorprendido en una encrucijada, instante en el que recibirá el crucifijo. Entonces caerá sobre él la maldición de portarla y de deambular noche tras noche sin cesar hasta el momento del óbito. CRUCEIROS Y DEMONIOS Entre las creencias populares por las cuales la Santa Compaña se aparece principalmente en una encrucijada o cruce de caminos, nos encontramos los siguientes ejemplos: allí se llevaban a cabo ancestrales ritos mágicos o de curación, se producían apariciones no deseadas, reunión de almas e incluso de brujas. De hecho, existen evidencias arquitectónicas populares relacionadas con este mundo de los caminos de la muerte de las ánimas. Son los llamados “cruceiros”, cruces y los petos de ánimas, que se pueden localizar en las encrucijadas pero también en los atrios de las iglesias o cementerios. De todas formas, su simbolismo no sólo lle-
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Aquel que se cruce con la Santa Compaña estará obligado a seguirla
va implícito un carácter funerario, ya que algunos expertos aseguran que los cruces de caminos poseen también alguna característica demoníaca y mágico-brujeril. Es decir, que allí existe una mayor facilidad de que el Innombrable se muestre. Otra visión folclórica relaciona a la Santa Compaña con el bautismo prenatal, que aunque se realizaba en los puentes, también se llevaba a cabo en las encrucijadas. Por ejemplo, cuando a una mujer se le morían los hijos, bien fuera en el vientre materno o después de dar a luz. También cuando iba a alumbrar se la llevaba a un puente, a ser posible que tuviese un cruceiro, pero se tenía que efectuar a medianoche impidiendo el paso a toda persona que intentase cruzar el puente antes de esa hora. A las doce se solicitaba al primero que pasaba que realizase el bautismo. Se le entregaba agua y sal. Tenía que depositar la sal en la lengua de la parturienta y el agua en el vientre al tiempo que pronunciaba las palabras “yo te bautizo...”. Después de esto se cenaba, invitaban al que había hecho la ablución y acto seguido se tiraban las sobras de la cena al agua. ESCAPAR DE LA MUERTE Decíamos anteriormente que esta comitiva funeraria se aparece siempre a partir de medianoche y principalmente en los cruces de caminos para anunciar la muerte, para reclamar el alma de un mortal. Sin embargo, también se manifiesta para requerir el espíritu de alguien conocido por el testigo de su paso, causar cualquier tipo de enfermedad o para reprochar o recordar algún problema o falta pendiente. Si te pierdes a partir de las doce de la noche por el sendero de un bosque y te encuentras con la Santa Compaña, sigue este consejo: no mires a la cara de las ánimas, túmbate bocabajo en el suelo, traza un círculo y métete dentro. Reza una y otra vez sin escuchar la voz y el sonido del desfile. Es recomendable, además, llevar contigo algún talismán u objeto sagrado, eso te protegerá. Si no sigues estas básicas advertencias, te verás obligado inapelablemente a unirte a la procesión de las almas en pena por las noches hasta el fin de tus días. Por suerte, no todos los mortales somos capaces o tenemos la facultad de ver la Santa Compa-
ña, tan solo los que desarrollan una mayor sensibilidad espiritual o paranormal, pueden ser testigos de este fenómeno insólito que se ha convertido en leyenda entre los peregrinos. CON IDENTIDAD PROPIA A pesar de la incredulidad que muestran algunos ante esta historia, son muchos los testigos que han creído ver a esta procesión de almas errantes vagar por su pueblo o aldea. Y aunque es bien cierto que la cultura gallega siempre ha tenido un vínculo parapsicológico muy especial, nos encontramos con ciertos paralelismos en otras regiones españolas como Asturias, Extremadura, Zamora o León. En tierras asturianas la Santa Compaña es conocida por el nombre de La Huestia o La Buena Gente. Se dice que los integrantes de La Huestia, son los espíritus de las personas que el muerto conoció en vida y que murieron antes que él. En este caso, se piensa
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que La Huestia tenía como propósito servir de consuelo a los muertos más que sembrar el pánico entre los vivos. En las Hurdes, en Extremadura, aparece el Corteju de Genti de Muerti, que se compone de dos jinetes fantasmales que causan el pánico de madrugada por los pueblos hurdanos, ya que quien los ve puede resultar muerto. En Zamora se la denomina La estadea y es una mujer que vaga por los caminos y los cementerios. No tiene rostro y huele a la humedad de los sepulcros. Sólo se aparece a aquel que va a morir. En León se la llama La hueste de ánimas. Los testimonios apuntan a que la existencia de la Santa Compaña es verdadera, real y palpable, y que sucede sobre todo en la noche de San Juan y en la de Todos los Santos. Sin embargo, los mitos y las leyendas han invadido el folclore español de tal forma, que estos tan sólo se explican para hacernos temblar de miedo. Dicho esto, ¿hasta qué punto estaríamos dispuestos a perdernos en la profundidad de un paraje para toparnos con una encrucijada? ¿Seríamos tan valientes ahora como entonces si de repente y tras la bruma del bosque, aparece una comitiva de almas? ¿Nos acordaríamos de los consejos expuestos con anterioridad? Seguramente no. Ya se sabe que el pánico es libre y que tiene un efecto instantáneamente paralizante. Por ello, para evitar males mayores y despistar así a Tánatos y su guadaña, lo mejor sería hacer un alto en el camino, descansar tras la dura jornada de peregrinaje y dejar las encrucijadas y sus procesiones nocturnas para los mortales escépticos que después de todo lo aquí expuesto, siguen pensando que la Santa Compaña es fruto de la imaginería popular. ¿Creerás o te arriesgarás? FDM
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ntre las historias que se cuentan, existe una que habla de una misa que se celebra de noche en una iglesia parroquial gallega y a la que asisten las ánimas de los finados de la parroquia que están penando en el Purgatorio: “Oficia la misa el ánima de un antiguo clérigo en la parroquia, puede que ni recordado por los vivos. La principal condición para que pueda celebrarse esta misa es que asista a ella un vivo,
La misa de las ánimas pues si no, no tiene validez. El vivo, sin saber qué puede ocurrir, se acerca a la iglesia porque la ve iluminada de noche y con gente dentro, oye algún ruido o siente algo extraño que le hace mirar qué pasa. Al finalizar la ceremonia, las ánimas desaparecen como por arte de encanto, se apagan las luces, se cierra la puerta de la iglesia y el vivo, en muchos casos se queda solo dentro y hay veces que hasta es tomado por ladrón cuando lo descubren al otro día...”