2 minute read

Adeviki Prem

Next Article
Keit Matus

Keit Matus

Prem

MUJER MAYÚSCULA

Advertisement

Te escribo a ti, mi Mujer/Diosa Bella, profunda y serena. A ti, Mujer templo de mirada antigua y rotunda. Desde tu silencio que es de estrellas y de galaxias milenarias, brota toda la templanza y la sabiduría que necesito para bien vivir. Mujer agua de manantiales eternos, en la fuerza y el frescor de tus caudales necesito acompasarme. Te llamo Te invoco Ruego tu presencia ¡Te necesito!

El tiempo de la doncella, princesa de bosques encantados, compañera de duendes y hadas, sonrisa de mariposa y mirada de rocío… ha concluido. Su tiempo de reinado fue extenso y profuso y sus dones plagaron cada rincón cotidiano y citadino.

Sin embargo hoy la vida reclama a esa otra mujer que en mí habita esa mujer Mayúscula callada y aquietada aliada de las montañas y los vientos Espíritu antiguo que acoge y nutre Cobija y guía.

La vida te invoca para que vengas y recibas tu corona. para que timonees este barco, por entre las aguas vida de este tiempo como sólo tú sabes y puedes hacerlo. Las montañas claman tu sabiduría y tu presencia y mi corazón se arrodilla y te invoca. Ante ti todo se reverencia. Ante ti la vida se devela majestuosa. Tú que conoces las coordenadas sagradas de todas las cosas y sabes tejer mundos, unir mundos, abrir caminos.

Mujer/Diosa La vida entera necesita tu rezo Necesita que vengas y te hagas cargo. Y yo aquí, desde las profundidades de mi corazón levanto este canto Y así, aquí me quedo, acurrucada a mi corazón abrazada a esta plegaria y juntas festejar este nuevo tiempo que se avecina Este tiempo que es TU TIEMPO.

PIDO UN PARTO CON RESPETO

Dejar que el dolor, como madre que gesta te abrace y que serán sus contracciones las que nos lleven hacia la luz

Un parto con respeto es lo que pido. Déjenme parirme a mí misma con dignidad. La dignidad que merece cualquier alma humana frente a los momentos límites.

La dignidad me la tomo por derecho y desde ella es que pido que no me pidan que no me duela que no me pidan que no me queje que no llore que no tenga miedo que sea fuerte que se me pase luego o que al menos haga como que ya se me pasó sólo porque a cada cual le incomoda enfrentar el dolor ajeno porque desde lo ajeno siempre es convocado lo propio y el espejo tiene la facultad de hacer doler.

Me vivo con libertad el que me cueste incluso respirar y que algunos días no pueda dejar de llorar

declamo mi derecho a pedir una mano para apretar y un abrazo pa´ sollozar que bajen las luces y la música sea suave

me permito no querer ver mucha gente o incluso no querer ver a nadie ¡porque no quiero no más!

Porque cuando jadea el alma y el corazón exuda no se necesita nada que no sea tibio y silencioso.

Ni quiero que me mediquen que me anestesien pa´que me duela menos y se me adormezca hasta la memoria antigua esa que sabe cuándo y cómo.

Que cada pujo vaya llenito de verdad porque el dolor podrá doler pero algo que no puede, no ha podido, ni podrá hacer es arrebatarme la fuerza poderosa que en mi alma se despierta ante su presencia. Esa fuerza es la que ha de llevarme hacia la cima donde la vida vuelve a brotar transformada en luz y verdad.

Adeviki Prem (De las rutas de la resurrección)

This article is from: