4 minute read

Mónica Tapia Espinoza

Next Article
Adeviki Prem

Adeviki Prem

Tapia Espinoza

IMPENSABLEMENTE TUYA

Advertisement

Llegarán las puertas de tu nombre a ser destino aunque el tiempo abandone tu mirada entre mis alas, y volveremos a vernos en la tierra fugaz de algún camino que nos quiera de paisaje. Dejaré mi equipaje derretido entre tus dedos y viviremos, como la muerte misma. Te entregaré mi cuerpo claudicado en este altar de gozo que aun palpita y nos destruye que piensa y huye, precipita este barro carnal, y equivocado. Te diré que aun escucho cuando callas, cuando miras a través de mi silencio, cuando escribes en busca de palabras y yo creo todo perdido. Abriré mi boca a los instantes de tu beso cuando amaine el temporal de esta locura, y acaricio el abrigo de este cuerpo que tanto te ha querido y que vuelva a cantarte como entonces cuando éramos de musgo y de rocío. Tu Mares.

POR ESE INSTANTE

Preciso verte. ¡sí, es necesario, ir a buscarte…y verte! Ojalá traerte. Por tenerte entero frente mío y verme en la luna llena de tus ojos penetrados en todos mis sentidos. Sin decir nada y como si nada, ser inundada del mar de tu mirada, mientras se eleva esta nueva ocasión, que solo nuestra. Solo ese instante, como una relevación de un Dios que existe, en los seres que debieron ser amantes siempre, porque siempre coexisten aun dispersos en ayeres. Pero ya te hallé. Y habras de hallarme. Un instante. Sin hacer ni decir nada. En un eclipse natural. En una cuarentena de amor inesperado. Solos, mijo. Tú, yo y el mar. El beso Entre todo el pasado y todo el mañana, de una humanidad serena y sana parida en una luz del choque de tu piel morena entrada en mi piel clara porque el ajayu declara fundar la evaluación de las razas morenas la libertad de todos los pueblos la vida nueva de los elementos en estos requiebres nuestros, chamánicos, mágicos de tu palabra plena de tu luna llena encienda, desde el fuego de mi viejo corazón de quena.

PERO ME ECHÓ A VOLAR EL ALMA

No. No no me cabía en el cuerpo… ¡Pero me echo a volar el alma! cada vez que me miraba me sacudía estrellas por sus pestañas largas y me desnudaba su alba. Traía días tras días tecito de bergamota y el corazón echó una mota para arrullarse en el mío. Me cubrí de rocío con su mirada de océano y se me hacía de ébano la noche cantando juntos, ¡Nunca fue más bello el mundo que en ese otoño colorido! Yo, que desterré a cupido viene Dios y me regala un hombre – niño! Transparente en su voz y su mirada obsesionado en mi corpiño, en mi bello prendedor relampagueando en todo bavestrello, mi latido en su latido como un gatito en celo desatándome el fuego y el temor. ¡Pero tenía más de 20 y 20 menos de los míos! Mis amigos no querían ni ver pero los suyos me adoraban, con nosotros se juntaban a cantar bajo la lluvia y me hace cantar una y otra vez. ¿Dónde estás, porteño mío, mío y bello, con ese sello indeleble, encantador de tu risa dentro mío?

permanezco y estremezco el fresco atardecer del Cerro Alegre esperando se celebre el rito aquel de desnudarme en la mirada ahora que eres todo un hombre. ¡Tal vez ahora no me da pavor tu beso y me robara el exceso de ternura y de deseo que así me enamorara y que me dejaba horas riéndome contigo tocando una guitarra en la lluvia y sin paraguas ahí mismo, en el paseo Yugoeslavo cuando apareció el amor vestido de hombre niño!

UN HOMBRE QUE ES POESÍA

Si preguntan si existe un hombre con nombre, que sea poesía, Que lo amé y que fue mío que vive y vivía como luna en el agua. ¡Que besaba leyendo y que, siendo un chiquillo, penetraba como hombre con su sola mirada! Hoy cumple años hoy vive, hoy pide risueño, un pedazo de torta en su estilo, en silencio en su inmenso poderío, que en mi canto pervive. ¡Cumple años, amado! ¡Sigue encendiendo las luces del puerto sigue armando el concierto que yo guardo en mi alma, que aparece en mis cuerdas cuando canto tu canto de mi cerro a tu cerro con silencios de nubes con acordes que suben hasta el mar de tus ojos! ¡Porque he estado pensando porque he estado sintiendo el calor de ese niño- hombre que me amaba en silencio, que besaba leyendo, que en delirio fue siendo que yo siento escribiendo para un hombre inmenso!

ESTE OTRO ESTALLIDO

Así es mijito como la vida se nos quedó colgando de un respiro, en una sobredosis de ensimismamiento, del virus del sistema de la perversa estratagema que nos tuvo cautivos sin saturación, ni cielo. Estuvimos viviendo así puro milagro, cada vez más violentados cada vez más degradados. ¡Y fíjense que nos ha pasado! ¡Que el ojo certero del propio universo nos vio en tan mal estado tan equivocados tan imposibilitado de salvarnos por nosotros mismos que nos ha encapsulado! porque es hora de cambiar de evolucionar y de re fundarlo todo. Un peligro de muerte nos vuelve para adentro nos pone en lo intimo frente a frente, nos devuelve al útero nos devuelve al tiempo y nos pone a tiempo, juntos para transformarnos, para mejorarnos para cuestionarnos todo para recuperar el sino y el propósito sin los gobiernos, en familia y con los otros.

La vida anterior se nos impuso, se nos interpuso, nos extrovertió dispersando nuestras fuerzas segándonos y aquí vamos, descostrándonos parándonos en seco y de repente, para que solamente volvamos a querernos volvamos sernos lo que en un inicio fuimos. Es el esperanzador sonido del futuro su tenor y su latido, su compás divino.

This article is from: