MENSAJE DEL MES LEO Desde el 22 de julio al 22 de agosto, el Sol visita el signo de Leo. Astrológicamente, Leo está gobernado por el Sol, que, por así decirlo, en este signo está “en casa”. Especialmente durante este mes, el Sol es el punto focal hacia el que dirigir nuestra reverencia y gratitud. Vía la pulsación del corazón solar, la luz, el magnetismo y la fuerza vital llegan hasta nosotros. Esto se aplica al nivel físico y personal, así como a los niveles de alma y espíritu. Leo alberga el espacio en el que el Sol expresa su aspecto amor y su aspecto voluntad. Conocemos tres fuegos solares: el fuego cardinal en Aries está asociado con el fuego eléctrico; el fuego fijo en Leo está asociado con el fuego solar; y el fuego en Sagitario está asociado con el fuego por fricción. En el signo fijo de Leo, la calidad, el profundo pensamiento reflexivo y la conciencia juegan un papel decisivo. Es el 5º signo del zodíaco, donde el número 5 simboliza al ser humano, de pie, con los cinco sentidos, las cinco pulsaciones, etc. La consciencia de Leo es el resultado de una síntesis que emerge como el ser individual a partir de los cuatro primeros signos del zodíaco (Aries, Tauro, Géminis, Cáncer). En Leo el hombre se reconoce a sí mismo en tres pasos, como “yo”, como “yo soy” y, finalmente, como “Aquello”. “Yo Soy Aquello” es el resultado de la autorrealización, que se inicia en este signo como individualización y finalmente culmina en la fusión de la personalidad con el Ser inmortal. Durante las numerosas encarnaciones, entre los pasos primero y tercero, tienen lugar muchos desarrollos a nivel físico, astral y mental. Una personalidad solo puede rendirse completamente cuando está completamente desarrollada, es fuerte y está integrada. En el sendero del discipulado, es inevitable “entregar” al pequeño ser. Eso requiere un fuerte anhelo que tenga en mente un objetivo superior. Neptuno, el regente esotérico del signo Leo, nos proporciona este anhelo y devoción. Cuando ya hemos entrado en el sendero del discipulado, la influencia de Neptuno se puede experimentar en este signo; de lo contrario, Neptuno queda velado por el Sol en el signo de Leo. Cuando el estudiante está en el sendero del discipulado, el signo de Acuario, que está opuesto a Leo, aparece en su totalidad y abre el camino desde el “yo” al “nosotros”, desde los intereses personales al idealismo. A través de este proceso de desarrollo, los bordes rugosos se redondean. La voluntad personal se subordina a
Circular de Vaisakh Leo 2021
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