UNA LUZ EN LA OSCURIDAD

Dr. Abelardo Raúl Aguilar Martínez

Agradeciendo al creador por permitirme seguir en contacto con todos ustedes, les envío mi más afectuoso y sincero saludo. Como siempre, es para mí un verdadero placer el seguir en comunicación por este medio, mis queridos amigos.

Vamos a iniciar tratando de establecer una adecuada y fácil definición para los 2 conceptos con los que titulamos esta colaboración: luz y oscuridad. Luz: “forma de energía que ilumina las cosas”. Oscuridad: “ausencia total o parcial de luz”. A partir de estos preceptos, iniciaremos nuestro relato.

…Raúl era un pequeño, nacido en un pueblo pobre del altiplano, sus padres, de baja condición económica, ya habían procreado previamente, otros 6 hijos. En plena época postrevolucionaria, el futuro para el nuevo integrante no era promisorio, le esperaban las faenas del campo y el analfabetismo, problema rampante en la época. Sin embargo, su madre nota que el pequeño tiene una chispa un poco distinta a sus hermanos, convenciendo al padre de enviarlo a la pequeña escuela de la localidad. Ahí es recibido por un auténtico maestro, el cual nota casi inmediatamente, la inteligencia del niño. Cómo único profesor, se convierte en su mentor durante todos los años de su primaria educación, finalizando la cual, habla con sus padres para pedirles que permitan que Raúl continúe sus estudios en la capital, ofreciendo la casa de un familiar para que no genere gastos mayores para la pobre familia. Con el correr de los años, el pequeño que tenía un incierto futuro, se convierte en todo un Profesional del Derecho y se permite apoyar a todo el resto de la familia, e incluso al poblado que lo vio nacer.

…Jesús, adolescente de 18 años, ha terminado su educación preparatoria en la Escuela pública estatal. Tiene desde pequeño una enorme ilusión por ser Médico, pero sabe que la precaria condición socio económica familiar, no le permitirá lograr sus anhelos. Consigue un trabajo como auxiliar de limpieza en el consultorio de un Profesional de la Salud de gran éxito, el cual cada mañana al llegar, es gratamente recibido por el inmaculado aseo y orden del lugar, por lo que lo llama para felicitarlo. Se establece así una relación, más de amistad genuina, de