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DESDE CULIACÁN
from Febrero 2023
by Mujeres
corazón a corazón, que de Jefe a subordinado, enterándose el prestigiado profesional, de las aspiraciones y afanes del joven. A partir de ahí, lo impulsa a iniciar ésa difícil y complicada enseñanza, cubriendo él, la totalidad del costo de las cuotas de la universidad, así como su manutención. Al terminar la carrera, no le permite iniciar a laborar, alentándolo a continuar estudios de especialidad. Finalmente, 15 años después, el Dr. Jesús recibe su Título como Cardiólogo e inicia sus labores profesionales, con un corazón totalmente dispuesto a ayudar y auxiliar a sus semejantes, de la misma forma en la que a él lo apoyaron.
…Cristina era una joven que se encontraba en una profunda depresión, ocasionada por una ruptura sentimental. Pasaba sus días inmersa en su dolor y deseando que el final llegara rápidamente. Convencida por sus seres queridos, logran que acuda a recibir ayuda profesional, en donde es atendida por un joven y recién egresado profesional, con el que, en forma inmediata, logra una conexión emocional que paulatinamente logra sacarla de su profundo pozo emocional en el que se encontraba. Tras meses de intenso tratamiento, al ser dada de alta, sólo atina a decirle a su salvador: “usted llegó a mi vida, en el momento en que más lo necesitaba, Dios lo bendiga”.
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¿Qué podemos percibir de los anteriores relatos? De una manera sencilla, el apreciar que el pequeño Raúl, el adolescente Jesús o la joven Cristina, se encontraban en su vida en un momento de oscuridad, en la que no se apreciaba en ninguno de ellos, ni un futuro prometedor, ni la más tenue luz de esperanza, sino todo lo contrario, hasta que aparecen en sus vidas seres humanos extraordinarios que se convierten prácticamente en sus auténticos ángeles de la guarda y que, con su presencia y ayuda, dan un vuelco luminoso a su existir.
Vagamos por el mundo, cada vez más inmersos sólo en nuestros pensamientos, sin importar lo que les sucede a los demás, de una manera egoísta, mezquina y ruin. Olvidamos por completo que somos seres eminentemente plenos en energía y que ella, puede ayudar a iluminar el sendero de nuestros semejantes. Creo que hoy, como nunca antes, necesitamos volver a nuestras raíces, cuando el ser humano se caracterizaba precisamente por ser más humano y palpitaba en su ser la necesidad divina de asistir y auxiliar a los demás. Hemos llegado como especie hasta nuestros días, tan lejos en inteligencia y conocimiento, gracias a que nuestro camino ha sido alumbrado por nuestros predecesores, sacándonos de las tinieblas en las que nos encontrábamos.
Para aquellos que pregonan que el mal y los malos sentimientos predominan en el mundo, recordemos que somos más las personas de buena voluntad que estamos en este planeta, pero desgraciadamente las buenas noticias no venden, y día tras día, escucharemos y lee- remos todo lo referente a la maldad del ser humano. Sin embargo, las buenas personas somos precisamente los que logramos convertir las penumbras ajenas, en brillo y luz que ilumina su andar, convirtiéndonos en pequeños faros para ellos. Recordemos siempre: “La oscuridad siempre desaparecerá ante la presencia de luz”.
“De nada sirve ser luz, sí no vas a iluminar el camino de los demás”. Walt Disney.
“Sí enciendes una luz para alguien, también iluminarás tu camino”. Buda.
“No te molestes sí la gente sólo te busca cuando te necesita, eres privilegiado de ser la vela que desaparece su oscuridad”. Anónimo.
Me despido de ustedes mis amables lectores, deseándoles todo tipo de parabienes e invitándolos a iluminar con su existencia, la vida de los demás. Siempre será grato el ser partícipes del crecimiento ajeno y todo el bien que generemos, nos será retribuido en su momento.