CHISTES...

Le preguntan a un gallego:

La esposa le dice al marido:

- Ya estoy harta de tus celos, ¿crees que no me he dado cuenta de que últimamente me sigue un detective alto, rubio, de ojos verdes, muy agradable y un poco tímido al principio?

- ¿Cuántos hijos tienes?

- Cinco

- Y ¿cómo se llaman?

- Javi, Montserrat, Manolo, Vanessa y Ching Hu Wong

- Pero y ¿ese último nombre?

- ¿Qué no sabes que uno de cada cinco niños que nacen en el mundo es chino?

- Doctor, estoy muerto.

- No señor, eso es imposible.

- Que si doctor, es cierto, examíneme

- Pero que tontería… pero vamos a ver, usted esta de acuerdo en que los muertos no sangran.

- Sí, claro que no sangran.

- Bueno, pues le voy a pinchar un dedo con una aguja, y si sangra, esto significará que usted no está muerto, ¿de acuerdo?

- Estoy de acuerdo, ande pinche el dedo y vera que no sangro – el médico le pincha el dedo y obviamente sale sangre, sonriendo el médico le dice al paciente.

- ¿Qué me dice ahora?

- De acuerdo yo estaba equivocado, los muertos si sangran.

El psicólogo al paciente:

- Y, ¿usted tartamudea todo el tiempo?

- No, solo cuando hablo.

Un matrimonio va a al médico y tras examinar al marido este le dice a la esposa:

- La verdad no me gusta el aspecto de su esposo.

- Ni a mí, pero su padre es rico.

Manolo y Venancio fueron los únicos sobrevivientes de un naufragio, llegaron a una isla desierta.

- ¡Aquí nos vamos a morir de hambre Manolo!

- ¡Tranquilo Venancio, que he traído dinero!

Llega un tipo a la maternidad y le pregunta a la enfermera:

- Perdone señorita, ¿ya nació el bebé de la señora González?

- Si – responde la enfermera- tuvo un varoncito precioso.

- ¿Puedo verlo? – pregunta el tipo a la enfermera y esta le contesta:

- ¿Es usted el señor González?

- No – Contesta el individuo

En un vuelo, el avión a punto de despegar, un niño de 5 años hace un berrinche, no importa lo que hiciera la madre para calmarlo, el niño continuaba gritando. Del fondo del avión se levantó un anciano con uniforme de general cubierto de condecoraciones, caminó lentamente por el pasillo, llegó hasta donde estaba el niño que seguía gritando, se inclinó y le dijo algo al oído, como por arte de magia, el niño se calló, se abrocho su cinturón de seguridad, todos los pasajeros le aplaudían conforme iba regresando a su asiento. Una de las azafatas le preguntó:}

- Disculpe señor, podría decirme ¿qué palabras “mágicas” uso para llar a ese pequeño? – el anciano general le contestó:

- Simplemente le mostré mis condecoraciones y le expliqué que estas medallas me autorizaban a tirar a un pasajero por la puerta del avión, en el momento que yo quisiera.

- Entonces lo siento – dice la enfermera- solamente el esposo de la señora puede ver al bebé.

- ¡Ah! – se indigna el tipo- Esto quiere decir que ¿el marido si puede vera a la criatura, pero el papá no?

Llega a su casa un señor, sube a la recamara y abre el closet para guardar la gorra de golfista que llevaba, ahí en el clóset estaba su mejor amigo.

- ¡Roberto! – le dice el marido a su amigo ante la angustia de su esposa¿Cómo pudiste hacerme esto?, ¿Olvidaste que teníamos una cita para ir a jugar golf?