Colombia en el alma final

Colombia en el alma Por: Alejandra Caicedo M.

Colombia en el alma

Por: Alejandra Caicedo M. Edici贸n 1

Colombia en el alma

Por: Alejandra Caicedo M. Edici贸n 1

San Juan de Pasto - Nari帽o Colombia 2012

Caicedo, Alejandra Colombia en el alma - 1a Ed. - Colombia : San Juan de Pasto Todos los Derechos Reservados Esta publicación, no puede ser reproducida parcial ni totalmente, ni registrada en, o transmitida por, en ninguna forma ni por algún medio, sea mecánico, fotoquímico, magnético o electrónico o cualquier otro sin previa autorización por escrito de la editorial.

Impreso en San Juan de Pasto - Nariño, Colombia © 2012.

Dedicado a Ayda Luz Mera Noguera

AGRADECIMIENTOS Todos los materiales de este libro que no derivan de mis propias observaciones han sido tomados de archivos oficiales o son resultado de entrevistas con las personas directamente afectadas; entrevistas que con mucha frecuencia, abarcaron un periodo considerable de tiempo. Como el colaborador principal esta identificado en el texto, no lo nombrare pero quiero expresarle mi gratitud formal, ya que sin su paciencia y cooperaci贸n, mi tarea hubiese sido imposible.

Contenido

Pág.

PRÓLOGO Capitulo 1. Montañas del Cauca, donde nace, hasta los 7 años trascendental en su vida, (años 1962-1969)................................

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Capitulo 2. Santander de Quilichao: de los 7 a los 17años: termina el bachillerato en el colegio de Santander de Quilichao (años 1970-1980) .............................................................................

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Capitulo 3. Etapa de viajero de los 17 a los 24 años, (1980 1986)

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Capitulo 4. Etapa de los 25 a los 36 años, fueron los únicos años de la etapa de su proceso espiritual, del renacimiento, del despertar, superó la drogadicción, hizo una metamorfosis.

Etapa de consolidación a nivel personal (años 1988-1990) ......

Capitulo 5. Etapa de los 36 a los 46 años; Transcurrieron en el departamento de Nariño, prestando ayuda a personas con dependencias y adicciones.(Año 1999-2011) .............................

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PRÓLOGO La calle, el riesgo, la adrenalina recorriendo el cuerpo, las armas, el sexo, las noches, las disculpas baratas para los que te quieren, la excusa perfecta para evitar aceptar que estas perdiendo el control, la agresividad, la locura, todo en un solo ser dividido, conduciéndose por un extraño motivo hacía la esencia que le dio la vida, pero sin los fundamentos suficientes, el mundo se encuentra a punto de estrellársele de frente, los errores de los excesos pasan su cuenta de cobro.

Pues el amor tenía que estar acompañado de cualidades inseparables a este y perdonar sería la única manera para poder dormir en las noches.

De repente conozco a este extraordinario hombre el cual conocerán a fondo en el texto, que con su intelecto y experiencia me salva de la incertidumbre, me enseña a creer en si mismo como en la última verdad, ser integro; de espíritu, cuerpo, corazón y mente. Desperté hacía una realidad inspirada por la lucha de ideales, y de la hermosa libertad.

La siguiente historia fue un resultado de un proceso que inicie hace algunos años atrás, y es el producto de la continua interacción, entre el y yo, entre mi deseo de hacer literatura, de encontrar un estilo propio en la forma de escribir que le llegue al público hasta su más alto punto de sensibilidad. La narración la hice como si fuese contada por el personaje, para intentar transmitir con más fidelidad todas las sensaciones, a continuación con ustedes Colombia en el Alma.

CAPITULO I

MONTAÑAS DEL CAUCA

E

xiste la teoría de que el ser humano le debe más al dolor y al sufrimiento que a la misma felicidad, los periodos de oscuridad son casi de los únicos que nos permiten dimensionar realmente la luz.

Quiero empezar hablando de la Cocha un pequeño pueblo bastante frío y húmedo, de vientos que rompen, dotado de una implacable naturaleza verdosa, típica de la montaña del sur, ubicado en la parte oriental de Nariño, un lugar de absoluta fascinación para mi, pues esté se asemeja mucho al lugar donde nací, Santo Domingo Cauca.

Mi personalidad siempre ha sido compulsiva, cuando hablo de mi vida tengo muy marcado la etapa de mis 6 a 7 años de edad, fue una experiencia fuerte, pues fue cuando conocí el verdadero significado de la revolución en Colombia, además aquí tuve a mi primer amor, el amor de mi vida y a la vez aprendí para que sirve un fusil en el campo en Colombia. Hice un curso político, militar con la guerrilla en las montañas del Cauca, allí fue donde conocí toda la ideología de izquierda que maneje a lo largo de mi vida y que de algún modo aun conservo, y desde otro punto de vista es posible dimensionarme frente a otra perspectiva, pues también estuve en una iglesia protestante con 2.000 personas cantando alabanzas.

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Tengo recuerdos del campo, de cultivos de papa, repollo, verduras, palma de cera. Mis abuelos fueron los primeros que poblaron el Quindío de ese tipo de palma. Se cocinaban truchas en demasía pues mi padre le ordenaba a dos trabajadores recogerlas cada uno llegaba con 500 de ellas y todas se asaban, por lo tanto había trucha para un mes, recuerdo estar jugando con los conejos y es aquí donde se encuentra lo paradójico de la vida en el campo colombiano, de la vida más limpia que puede tener una persona en un sector rural, a personas sometidas previamente a un desplazamiento forzado por la guerra.

Mi padre administraba cuatro fincas, yo nací en la finca principal, allí viví hasta cuando tuve 5 años, recuerdo que está casa estaba construida en adobe y teja una casa antigua y grande. De este lugar tengo el recuerdo de haber encontrado lo que para mi, fue un pedazo de metal, pero no lo era, era de oro, cuando se lo entregue a mamá lo vendió y con este dinero pude comprar algunos cerdos, y además de eso, algo especial que significo un hecho importante en mi vida, era una cadena con la imagen de la virgen, que conserve hasta mi mundo en la droga y que vendí, para conseguir de la misma. Está casa estaba ubicada justo en el lugar donde se hicieron los acuerdos de paz con el M19 en Santo Domingo Cauca.

El segundo lugar donde viví, era diferente al anterior, recuerdo una cocina muy particular, era bastante grande y estaba dotada de una hornilla gigante, que alrededor tenía bancas de madera para que los trabajadores se sentaran cerca para contrarrestar el frío, era un lugar acogedor, donde se oían las radionovelas como la del Enano del Terror, mientras se tomaba café con queso o arepa, hecho en la misma hornilla, con ese sabor único que lo da la leña y el barro a la comida. Esa finca se llamaba Miramar, vivíamos retirados del caserío, se vivía muy tranquilo, curiosamente donde mi padre y mi madre siempre mantuvieron una agradable relación. Recuerdo que mi padre se emborrachaba a menudo, le gustaba tomarse sus tragos, como también recuerdo a su mula macho, muy fiel que lo devolvía a voluntad propia a la casa cuando decidía embriagarse a la madrugada.

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El hermano de mi padre, el tío Enrique, nos visito un tiempo, recuerdo su fuerte vínculo político, y su interacción con la guerrilla, era matemático, tenia afición a la pesca, este lugar se lo facilitaba; eran las 5 o las 6 de la mañana había mucho ruido afuera, era mi tío, golpeando todo lo que se le pasaba por en frente con su machete, las puertas, los pilares de la casa, estaba enloquecido, mi mamá estaba asustada. Cuando mi papá no estaba, mi hermano y yo dormíamos en el cuarto con ella, por un ventana me pide mi madre que salga del interior de la casa y busque a mi padre que ese momento se encontraba tomando licor, porque mi tío había enloquecido, corrí aproximadamente veinte minutos por un potrero, hasta que encontré a mi papá, que inmediatamente me sube en su macho.

Cuando llegamos vimos que mi tío llevaba una tula llena de truchas que estaban golpeadas y un tiempo después supe que todo tenía una explicación; mi tío salió a pescar y sin noción del tiempo anocheció por defecto de la luz se perdió y lo agreste del lugar y lo difícil de la zona hacia que cualquier persona que se perdiera no pueda salir por el camino normal sino por montes, matorrales con púas y con espinas de gran altura que se encuentran en terrenos empinados, en medio del paramo, que impiden la mirada hacia algún horizonte. El con su cuerpo todo arañado y rayado sin conciencia alguna de lo que estaba pasando en dicho momento, es algo que suelo recordar.

Recuerdo que la guerrilla llegaba a la casa de mis padres, mucha gente armada. Alguna vez me levante a la cocina, sentía sus fusiles, fríos.

Cuando me fui a estudiar a Santander a casa de mis abuelos recuerdo tener conocimiento acerca de las características de las armas, podía identificarlas “fusiles de culata verde”, ellos nunca llegaban de día.

Vivía junto con mi hermano, mis padres y 20 obreros que trabajaban en los cultivos de papa y hortalizas, mi padre era el administrador agropecuario, estudio “mayordomía” en el Sena de Armenia y estaba a cargo de 4 haciendas de propiedad de un acaudalado político del Valle del Cauca.

Mi contacto con la finca, las FARC y la ideología de izquierda estuvieron latentes, aunque me hubiese ido a vivir a Santander de Quilichao, junto con mi hermano Navor. Desde pequeños teníamos nuestros propios cultivos de 19

papa en la finca, con los que particularmente me financiaba la vida desde los 11 años. A la finca llegaba también el ejército.

Hacia los 5 años de edad, recuerdo ver hombres vestidos de verde 10 o 15 que entraban a la finca, con mi padre cuando empezaba la noche, la casa era en su interior bastante espaciosa, pero aun así algunos preferían permanecer afuera de ella, siempre mantenían sus fusiles colgados en la espalda o sostenidos con las manos, aparte del frío penetrante de la montaña que me recorría la totalidad del cuerpo, pues el imponente nevado del Huila era el vecino, recuerdo la cálida sensación de ellos cargándome, me daban abrigo en sus brazos, para contrarrestar el frío de la noche.

Mi vida emocionalmente nunca estuvo conectada a mi familia, a mis papas, o a mis hermanos, sí, los aprecio, pero desde muy pequeño por mi estructura familiar nunca concebí la existencia de ningún tipo de vínculos familiares, ni de dios, religión, o con la magia, no había ningún vinculo con nada trascendente, provenía de una familia exageradamente pragmática, entonces esto me permitió crecer en medio de mucha libertad, que desde pequeño disfrute hasta los limites.

Desde los once años yo tomaba mis propias decisiones con mi vida, es más desde que tenía 12 años y entre al bachillerato, yo pagaba mi pensión en el colegio y no mi padre. El velaba por mí en cierta medida, mi padre nos proveía alimentación y la casa donde vivía, pero siempre asumí un rol independiente. Nunca sufrí por la ausencia de mi familia en algún momento de la vida, los extrañaba como a cualquier persona, pero mi estructura mental no estaba planeada para esto. Si bien influyo pudo haber sido genéticamente y en mis primeros seis años de vida.

Yo era un desprendido de familia y ese era mi padre un desprendido de familia, el se iba a trabajar a otro departamento, desde que yo tenia 2 años y enviaba dinero para el sostenimiento, en el año volvía al rededor de una vez o dos veces y regresaba de nuevo a su lugar de trabajo, en cierta medida pienso que también adopte la idea de que los elementos de mi vida no estaban, no eran, no combinaban, yo era un desprendido de 20

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todo lo que significara una atadura en la vida y a la vez era como si fuese el espejo de mi padre, pues eso era el, un desprendido de todo vinculo y al igual que mi abuelo, mi padre tuvo una etapa grande de alcoholismo.

Mi madre era una persona muy parecida a mi, desde lo caluroso, afectuoso desde mi parte en cuanto a lo romántico y soñador, pero ella por muchos años vivía a la sombra de mi padre. Cuando mi padre muere en el año dos mil cuatro, es cuando ella empieza a encontrarle un sentido a la vida. Yo soy el mayor de 5 hermanos tres hombres y dos mujeres, Jesús que tiene un año menos que yo, Freddy, y luego vienen dos mujeres, Gisela y Gislen las menores.

Cuando cumplí seis años me vi incitado por la idea de mi padre de que era necesario salir de casa a estudiar a un colegio en Santander de Quilichao, fue cuando empecé a vivir junto a mi abuela. Cuando volvía en vacaciones, mantenía el contacto y relaciones con la guerrilla en la finca, tenía algunos conocidos que apreciaba y con los que había crecido. Recuerdo a una chica que la llamaban la Mona, era muy simpática conmigo, ella siempre cargaba un gato, creo que, existía un grado de familiaridad entre ella y yo, también tengo presente convivir con ellos durante el tiempo que estuvo en cautiverio, uno de los primeros secuestrados políticos de las FARC en Colombia, tal vez el primero de los que se oía hablar masivamente, el cónsul de Canada en Cali, Erick Leumpin , que escribió un libro, llamado el Lado Oscuro del Nevado, donde contaba toda la historia de su secuestro, en este libro hablaban de sus secuestradores, del comandante Asnoraldo, del gato, y de la Mona quien era su esposa, en ese tiempo en Colombia el presidente era Alfonso Lopez Michelsen en el año 1975.

Erick Leupin fue uno de los primeros secuestrados y más nombrados de la época de los setenta en Colombia, el era cónsul honorario de Holanda que aunque era de origen Canadiense, también tenía nacionalidad Holandesa y además fue gerente de la empresa Reforestaciones LTDA. El vivía en Estados Unidos antes de venir para Colombia en búsqueda de un mejor futuro para su familia pues decía que no quería ver crecer a sus hijos asegurando la idea de que la leche proviene de los adentros de las maquinas, ignorando totalmente el hecho, de que son las va21

cas, productoras de leche que consume el mundo, unos mamíferos de cuatro patas, y viven y se alimentan de pastizales, aunque hoy en día los procesos de recolección de la leche ya no sean como antes.

Erick Leupin fue secuestrado por el frente sexto de las FARC, comandado por Asnoraldo Betancourt alias “Balín” y el comandante Humberto, junto con sus combatientes que habitaban monte adentro de las montañas de Tacueyo municipio de el Cauca.

Reforestaciones LTDA era una empresa encargada de deforestar arboles y pulpa de fruta para cumplir con contratos con multinacionales extranjeras. La empresa tenía mano de obra esencialmente indígena, indígenas que vivían cerca del caserío, en pequeñas parcelas cerca de la propiedad de la compañía, en condiciones de pobreza, su número en la nomina iba aumentando a medida que crecían sus actividades, especialmente cuando empezó el corte y el suministro de madera.

Al principio les fue difícil obtener de ellos un rendimiento satisfactorio ya que tendían a ser perezosos y desconfiados de los “Blancos” pues en el pasado, estos indígenas fueron miserablemente explotados, además de que habían llegado a posesionarse de las mejores tierras.

La reserva indígena de Tacueyó es una basta extensión de tierras, que había sido adjudicada a los indígenas por el decreto real Español. La mayoría habla Paes con fluidez, mezclado con español y unos sonidos guturales y nasales.

El desprecio que sentía Leupin por su secuestro y sus guardias, se manifestaba en cuestionamientos hacia que tan justo era tener a una persona como él, que colaboro con el desarrollo, pues la región siempre había sido un lugar abandonado de la mano del gobierno, y habitado por campesinos, indígenas y fuerzas armadas de las FARC, que a la larga eran las mismas personas de la zona, decía que por primera vez las personas estaban teniendo un sustento de trabajo constante, además de tener acceso a la construcción de una vía de transporte terrestre, inexistente hasta el momento, que comunicaría a Apartadó con Puerto Caída, y con otros lugares del país, la región olvidada por el estado, y con una posibilidad de superación hostigada por la represión socialista y por el secuestro.

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Recuerdo que el día de su secuestro 31 de enero de 1975, Efraín, Hernán Marcelo y Antonio, con otros cuantos combatientes fueron los que recogieron al cónsul en su oficina del campamento de Reforestaciones LTDA, después de haberlo estudiado por un par de meses, para traerlo cerca de un campamento construido especialmente para el tiempo de cautiverio cerca de la finca, donde finalmente serian 20 meses, ese día Marcelo se vio obligado a asesinar a un trabajador de reforestaciones llamado Juan, que recibía su sueldo y acompañaba a su jefe, o sea Leupin, pues el trabajador había puesto resistencia al secuestro, y le dispararon tres veces ocasionándole la muerte inmediata.

Para iniciar el secuestro tuvieron que pedirle que se arrodille para colocarle el lazo alrededor del cuello que daría inicio a sus días de cautiverio junto a las FARC. Le amarraron las manos con el mismo lazo. Efraín era el que supervisaba que toda la operación saliera sin ningún imprevisto, para transportarlo hasta el campamento y sacarlo de las instalaciones de Reforestaciones LTDA, el secuestrado tenía que caminar en medio de una línea de ocho combatientes para sacarlo del campamento.

Subieron por la misma carretera que había empezado a construir el cautivo en la región con Reforestaciones, y se adentraron hacia el monte por una hondonada selvática, por un pequeño arroyo cuyas aguas desembocaban en el río Tominió, el miedo aquí en este tipo de situaciones es que el ejercito los alcance o que los helicópteros del gobierno puedan aparecer de un momento a otro.

Para llegar al campamento había que caminar hasta la cima de la montaña, es normal sentarse a comer durante los recorridos, pues hay que caminar por extensas horas, por el monte, para llegar hasta los campamentos o la finca, la comida tiene que ser fácil de transportar y de rápida preparación, si es enlatada pues será más útil, puede ser sardinas enlatadas y pan.

A la distancia se puede observar como el valle desaparece y las imponentes y oscuras montañas tupidas de vegetación aparecen, cada una más grande que la anterior, a veces es necesario acampar, por que los recorridos abarcan un día o más, la noche es útil para descansar de las extenuantes jornadas, 23

es difícil tener certeza del siguiente paso cuando en la montaña hay oscuridad, aunque las personas que crecen en este tipo de lugares se encuentran acostumbradas a transitar por estos terrenos, y el día a día les permite desarrollar habilidades que para las personas alejadas del campo, les puede significar una desaparición, o en ocasiones la muerte, por eso la selva es la fiel aliada de los grupos guerrilleros rurales.

Al siguiente día a seguir por el mismo valle hasta su final, donde una laguna turbia marca el nacimiento del río. Entonces hay que subir nuevamente hasta la cima de una montaña, volver a bajar por el otro lado hasta el siguiente valle, el cual se cruza para subir nuevamente a una cima por diferente lado, donde hacia el sur se puede alcanzar a ver en toda su majestuosidad el imponente nevado del Huila.

Al tercer día Leupin fue recibido en el campamento provisional donde se encontraba la mayoría de los combatientes de la lucha, mientras los otros acababan de ajustar los últimos detalles del campamento que seria el nuevo refugio del secuestrado por 20 meses y de sus guardias y comandantes.

Ubicado al otro lado del río, por el cañón empinado y quebrado, el nuevo campamento, que para poder llegar hasta el, era necesario caminar por en medio del agua para evitar a los perros policías entrenados por el ejercito que dejan cuidando en la orillas de el río. La gente de la guerrilla en su mayoría es joven, gente entre los 17 y los 26 años, representantes de todas las razas puras y mixtas que existen en Colombia.

Asnoraldo era tal vez el más viejo de ellos, con sus 42 años de edad, era el comandante del campamento, un hombre meticuloso. Pasaba varias horas camuflando la choza, para que no se pueda detectar desde el aire, enterrando ramas tupidas y colocando hojas sobre el techo de tela plástica, se dedica a su trabajo sin emitir una palabra.

Es un hombre de estatura baja y pesada; actúa como si el secuestro fuese una parte normal de su profesión. Estoy seguro de que ha estado involucrado en otros secuestros anteriormente. Su pelo largo y negro, peinado hacía atrás, hace un pronunciado contraste con la piel de la cara, blanca y tosca, lleva un bigote negro bien poblado y aún sin afeitarse, 24

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creo que tiene el bigote al estilo “Che Guevara”.

Es un hombre extraño y temperamental que se mantiene alejado de los demás durante la mayoría del tiempo. Lleva muchos, pero muchos años internado en la selva y se había acostumbrado ya a la soledad y al aislamiento que acompaña esa vida. Acostumbrado a vivir rodeado de peligro constante. Todas las mañanas les daba vueltas a los campamentos, estudiando la localización desde todo ángulo y buscando señales del enemigo, como huellas, ramas partidas, etc.. Su cabeza siempre hacía un extraño y misterioso movimiento, de forma rápida e instantánea como lo hacen las gallinas, como si se mantuviese en guardia en todo momento.

La Mona es la mujer que les cocinaba y está a cargo de todas la labores domesticas, tiene una estatura baja, 30 años de edad, construcción ósea pesada, los años en la guerrilla la han hecho envejecer prematuramente, arrugas invadieron su cuello y su blanca y agradable cara, como resultado de la exposición prolongada de la piel a la intemperie. Sin embargo ha sabido mantener su femineidad, cuidando de su peso y vistiendo ropa de colores alegres. Generalmente se mantiene aseada y bien peinada, su fino cabello castaño, aunque nunca usa maquillaje o cremas faciales su encanto y gracia la hacen atractiva y además es una de las más ardientes comunistas del grupo.

La fuerza de sus convicciones políticas y el grado de cooperación de los habitantes para con su causa, hace que las guerrillas no pueden operar a menos de que tengan aprovisionamiento y comunicaciones establecidas con los habitantes locales, que al mismo tiempo sirven como fuente principal, para futuros soldados.

Tacueyo, es el municipio cerca de la vereda Santo Domingo cerca de los campamentos, y un poco más de la finca. Sus alrededores, fueron virtualmente abandonados por el gobierno, la gente es pobre y no tienen mucha esperanza hacía el futuro. Aunque algunas escuelas habían empezado a funcionar en el área, muy a menudo se encontraban obligadas a cerrar por falta de maestros. El mantenimiento de las carreteras también 25

es un factor casi inexistente. La gente de esa región está descontenta con esa situación, constante y agotadora y por lo tanto no es de sorprenderse que las guerrillas y su causa, sean vistas como la posible solución a sus dificultades personales.

Eric Leupin fue liberado el 30 de septiembre del 2006 dándole fin a sus meses de cautiverio, fue sacado hasta un pueblo cercano al campamento, y abandonado por sus guardias cerca a la carretera que conduce a hacia Tacueyó.

Para luchar eficazmente contra las guerrillas, se requiere no solo operaciones antiguerrilleras, sino también soluciones realistas a los problemas de la región. A la larga, son los habitantes del lugar quienes deciden aceptar o rechazar la violencia.

Las guerrillas actúan estrictamente de acuerdo a su doctrina de lucha comunista, cada uno sabe que los otros, están constantemente vigilándose entre si para ver si se comete algún error involuntario, parece como si se debiese estar despierto hacia la defensiva, un guerrillero no puede actuar por fuera de los límites estrictos de conducta y pensamiento, que el comunismo impone.

En el comunismo, el proceso para llegar al fin de la lucha, contempla 3 pasos básicos, primero está la etapa revolucionaria, donde las masas destruyen el sistema de gobierno capitalista y eliminan la clase dominante, la segunda es cuando se establece una dictadura del proletariado asegurando la confiscación de toda propiedad privada, para deshacerse de todos los incrédulos y para establecer el sistema socialista, y el tercero el comunismo ideal.

Un verdadero creyente marxista leninista, por lo tanto acepta la violencia y subversión como una necesidad para alcanzar el comunismo. De ahí el lema “el fin justifica los medios”. Entre más militante el creyente mejor comunista.

Recuerdo a Hernán en uno de sus discursos en las reuniones políticas que se hacían en la finca, decía algo así: 26

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¡Camaradas!

Hoy me gustaría hablarles sobre el tema de la pobreza y el hambre que existe en un país capitalista como el nuestro y el por qué de esos problemas.

Como todos ustedes saben, Colombia es un país agrícola, y tenemos suficientes tierras para alimentar bien a toda nuestra población. Sin embargo, casi el 70 % de la gente anda hambrienta, mientras que el 30 % restante, la oligarquía, se engorda a costa de los otros. Estoy seguro que todos ustedes en alguna ocasión han visto personas muriéndose de malnutrición. ¡Esto es claramente inaceptable! ¡Esto es una injusticia que no toleraremos! Nuestros pequeños campesinos sencillamente no tienen suficiente tierra para subsistir y al pasar el tiempo se ven forzado a vender sus pequeñas parcelas, por precios ridículos a ricos terratenientes, viéndose obligados a unirse a la creciente fuerza obrera. Si tienen suerte obtienen un trabajo en una gran hacienda por un salario, que apenas les permite alimentarse ellos y sus familias. Si no tienen suerte, entonces no tienen otra alternativa que cometer lo que la oligarquía llama “crímenes”, tales como robos, asaltos, etc…Muchos tienen que ingresar a las filas de la prostitución, del contrabando y del negocio del tráfico de drogas, cosas que existen únicamente en el sistema capitalista. Pero tomen nota que todos estos actos son denominados “crímenes” por la oligarquía y que son ellos quienes han establecido las leyes a hacer obedecidas por todos.

Las leyes no toman en cuenta las razones que tiene una persona de haberse visto mezclada en esas actividades. El alto porcentaje criminal que existe prácticamente en todo país capitalista, se debe a las leyes injustas que son elaboradas por la minoría privilegiada, para ser obedecidas por todos están hechas para perpetuar su posición, mientras las masas pobres se empobrecen a diario. Estas masas no tienen ninguna garantía de conseguir un trabajo en el sistema capitalista no existen leyes que aseguren un empleo o trabajo para todos. ¡No, camaradas! El sistema capitalista florece de la explotación de la masa trabajadora, contratando únicamente el número de personas que necesitan para enriquecerse y dejando que el resto se pudra hasta que sean necesitados, si algún día fuera así. Hasta en los Estados Unidos, el país capitalista más rico en el mundo, el desempleo está alcanzando la cifra de un 8 % de las fuerzas de trabajo. ¿Se lo pueden imaginar? En Colombia el desempleo está por lo menos alrededor del 30 27

%, y aquí este gobierno no da ninguna garantía para los infelices. Así que no hay que sorprenderse de que haya tantos de esos llamados “crímenes”.

En Colombia existen antecedentes, que son necesarios de entender para poder encontrarle el origen al conflicto.

En 1543, la Cacica Gaitana toma preso al español Pedro de Añasco, asesino de su hijo, en el Valle alto de Magdalena donde hoy limita el departamento del Huila con,Tolima, y Valle del Cauca, la resistencia de las tribus, Pijaos, Paeses, Guanacas,Yalcones, y Timanaes, decía que todo indígena que no quería ser libre es un indígena muerto. En Cauca está la llave de la guerra y de la paz de Colombia.

Manuel Marulanda fue el guerrillero más antiguo, su padre su familia, y tíos, todos eran agricultores algunos más acomodados que otros que eran dueños de tierras, cuando el se encontraba en la edad escolar, hacía parte de la cotidianidad del campo sembraban cultivos de café, maíz, plátano, yuca. Para el 9 de abril de 1948 se encontraba en un caserío que hoy es un municipio bastante prospero que se llama Ceilan Valle, entregaba una encomienda de queso a su tío, caminaba al lado de su mula cargada, dice Manuel Marulanda “mi tío era ganadero y producía de 10 a doce arrobas de queso semanales, aquel día la gente se insurrecciono, se levanto en contra de la policía y de los conservadores porque el muerto era un liberal importante para el pueblo y en ese pueblo la mayoría eran del partido liberal”, fue así como llego a la conclusión de que no era justo, ver como se seguía asesinando y torturando así las esperanzas del pueblo, sin que el pueblo tenga alguna cuenta pendiente, por el hecho de existir, y entonces así busco armarse de palos, machetes, piedras y comenzó la resistencia, porque no podía ser posible que el los lideres del pueblo sigan cayendo impunemente, ni la honradez, ni el trabajo, valían para respetarle la vida al obrero, entonces lo que hizo el y unos cuantos allegados fue sumarse al movimiento que ya había comenzado, la guerrilla.

Después de hacer un intercambio con toda la familia incluido su padre y sus cinco hermanos concluyeron que la confrontación armada que se estaba dando en el País de liberales y conservadores, no dejaba otra opción que decidir apartarse. Los comunistas no eran muchos, pero si tenían una influencia en diversas áreas de ese departamento.

La Historia de los orígenes de las FARC nace en la República de Marquetalia que es como se le conoció al pequeño territorio del corregimiento de Gaitania, municipio de Planadas en el departamento del Tolima en Colombia. En este territorio sin control del estado habitado por una comunidad de campesinos comunistas que eran liderados por Pedro Antonio Marín alias Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, se da origen ideológico al movimiento guerrillero. Después de un tiempo, en este territorio se acento sobre el Sumapaz, la casa verde que era el nombre dado al campamento y cuartel general de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en el cual vivió su Secretariado probablemente desde 1965, este campamento se caracterizó, no por ser su sede principal sino por ser un mito y símbolo de la prometedora paz durante el gobierno de Belisario Betancur yVirgilio Barco.

Tras la operación, llamada el Lazo de Marquetalia en 1964, ejercida por el ejercito de liberación Colombiana, 28

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se intentaba desmantelar la organización de los campesinos armados de Rio chiquito, el Pato y Guayabera. Los guerrilleros atravesaron huyendo la cordillera en varios meses de marchas junto a familias que también huían de la ofensiva y se reagruparon en las tierras bajas de la Orinoquia colombiana y al pie de monte de la Cordillera oriental, al sur del departamento del Meta y el Caquetá, encontrándose con multitud de campesinos que huían de la violencia estatal en otras regiones y colonizaban las selvas del sur del país.

Después los rebeldes gracias a su movilidad y capacidad de ocultarse terminaron por infiltrarse entre la población rural, en 1964 las FARC nace como una respuesta en contra de la violencia del estado tras la fuerte convicción de que para el pueblo Colombiano son un organismo activo y necesario, bajo la perspectiva de querer llegar a tomar el control y el poder del País.

El ejército tendió un cerco sobre todo Marquealia lo que llamamos nosotros un anillo, no había tropas en operación sino tropas situadas a la espera a que alguien saliera. Aproximadamente entre mil y dos mil hombres rodeaban Marquetalia, se sabe que utilizaron cientos de mulas para llevar cargas, helicópteros para el bombardeo, y carros militares, mientras los guerrilleros contaban con solo 48 hombres, Marulanda y su ejercito logran escapar.

Es entonces donde se establece las primeras líneas estratégicas que permiten, se convoque a la primera conferencia nacional guerrillera constitutiva de las FARC a dirección del objetivo de la toma del poder. La leyenda de Tiro Fijo, crece en el campo y en las ciudades, la noticia de su muerte aparece frecuentemente en primera plana de los periódicos, mientras que las FARC crecen y modernizan sus equipos y se profesionalizan, reclutando masivamente entre los campesinos desposeídos y hastiados de la ciega represión del ejército.

Lo que dice Marulanda a su guerrilla es que a futuro no pueden quedarse solo en el monte, pues allí solo permanecerían mientras estén en un periodo de crecimiento, hasta desarrollar las condiciones logísticas y de mando que permita tomarse los centro urbanos y llegar a la toma del poder.

Un significativo grupo de guerrilleros se acento sobre las montañas de Toes Huila (un corredor hacia el amazonas frontera con el Brasil), sobre las tierras de Miranda Florida, y Corinto en elValle del Cauca (corredor hacia el océano Pacifico), y sobre Planadas, Tolima (un corredor que se conecta con el centro y el desarrollo del país), este lugar es un llamado corredor estratégico por su ubicación y geografía y ha sido un territorio importante para las FARC desde siempre.

Son dos razones históricas las que motivaron a el comandante Manuel y a Jacobo a la lucha comunista, la primera fue el sistema de propiedad de la tierra que se enraíza desde la época de la colonia, cuando en nuestro territorio, el imperio Español a través de una figura jurídica, llamada la encomienda y la mita, donde se repartían la tierras, las minas y se le encimaba la mano de obra al terrateniente y por otro lado esta la injerencia y la participación de la política imperial de los Estados Unidos.

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Diversas actuaciones ilegales han salpicado la historia de Colombia por la continua participación de poder que ejercen las multinacionales en el País, es el caso de Chiquita Brands International, es una empresa de Cincinnati, Ohio basada en la producción y distribución de plátanos y otros productos, bajo la variedad de marcas subsidiarias, conocida colectivamente como Chiquita. Chiquita es el sucesor de la United Fruit Company y es la distribuidora principal de plátanos en los Estados Unidos. La compañía también tuvo una compañía alemana de la distribución del producto, Atlanta AG, Chiquita fue controlada por el multimillonario de Cincinnati Carl H. Lindner, Jr. El 14 de marzo de 2007 Chiquita Brands fue multada por U$ 25 millones de dólares, como parte de un caso por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, por tener lazos con los grupos paramilitares colombianos.

Según documentos de la Corte, entre 1997 y 2004, altos funcionarios de la corporación pagaron aproximadamente U$ 1,7 millones a las Autodefensas Unidas de Colombia, las AUC, a cambio de la protección de empleados en las plantaciones de plátanos que se cosechaban en Colombia, y también por despojar a la fuerza de sus tierras a los campesinos cercanos para poder extenderse más y más con complicidad del gobierno Colombiano. Chiquita Brands admitió en una corte federal que la compañía pagó a los terroristas colombianos.

Volviendo a la historia una de las causa de la formación de las FARC la describe Eduardo Galeano en el siglo del viento; 1928 en Cienaga Magdalena,“El tren Amarillo de la United Fruit Company llegó cociendo humo, anunciando silbando que la edad del banano había nacido, entonces toda la comarca amaneció convertida en una inmensa plantación, durante años eso obreros fueron obedientes y baratos y machetearon malezas y racimos a menos de un dólar por día y aceptaron vivir en inmundos barracones y morir del paludismo con tuberculosis, pero después formaron sindicatos y cuando llega por fin la huelga, se desata la matanza”.

El 6 de diciembre de 1928 bajo la presidencia de Miguel Abadía Méndez, la empresa bananera Estadounidense United Fruit y el Ejército Nacional ejecuta la masacre en el Urabá Antioqueño, bajo la excusa de que los trabajadores en forma de protesta a sus bajos salarios y a sus infrahumanas condiciones de vida, destruyen parte de la línea férrea, y parte del banano que estaba listo para exportar.

En el periódico el Espectador sale en pagina principal el encabezado: “El gobierno declara turbado el orden publico en la región bananera, el coronel Carlos Cortes Vargas nombrado jefe civil y militar, y los huelguistas dueños y señores de la situación”.

La industrialización privilegiada de las metrópolis, resultaba, para los países pobres incompatible, era un sistema de dominio impuesto por los países ricos. A cambio de las inversiones insignificantes.

Las filiales de las grandes corporaciones saltan de un solo brinco las barreras aduaneras latino americanas, paradójicamente alzadas contra la competencia extranjera y se apoderan de los procesos internos de industrialización. Exportan fábricas o prácticamente acorralan y devoran las fábricas nacionales ya existentes, y cuentan con la ayuda de la mayoría de los gobiernos locales, con la capacidad de extorsión que ponen a su servicio los organismos internacionales de crédito.

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Colombia en le alma.

Para que el imperialismo Norte americano pueda, hoy en día incidir dentro de América Latina fue necesario que ayer el imperio británico contribuyera a dividirnos con los mismos fines. Un archipiélago de países, desconectados entre si, que nacieron como consecuencia de la frustración de una unidad nacional. Cuando los pueblos en armas conquistaron la independencia América Latina aparecía en el escenario histórico enlazado por las tradiciones que eran comunes de las comarcas, se exhibía una unidad territorial sin fisuras y se hablaba fundamentalmente dos idiomas del mismo origen el español y el portugués.

Pero faltaba algo, y era como señala Trías, “una de las condiciones esenciales para construir una gran nación única, es la integridad y la cooperación, nos faltaba la comunidad económica”, pues como es bien sabido integrar para reinar y eso era lo que pensaba Bolívar.

El resultado salta a la vista en la historia, cualquiera de las corporaciones multinacionales opera con mayor coherencia y sentido de unidad que este conjunto de islas que es América Latina. Desgarrada por sus propios limites fronterizos y su falta de comunicación que la ahogan. Por ejemplo Brasil carece de conexiones terrestres permanentes con tres de sus vecinos Colombia, Perú y Venezuela.

Otro golpe al alma de la patria y del pueblo fue la muerte de Jorge Eliecer Gaitán bajo la presidencia de Mariano Ospina Pérez del partido Conservador, en 1948 el candidato Liberal a la presidencia, cae asesinado en Bogotá y es la gota que rebosa la copa la ira popular y está estalla incontrolable la multitud lincha a el asesino, saquea e incendia la capital. La vida en esos tiempos eran caminos de herradura, valles hondos y crespos. Pueblos pobres donde el chisme, el enredo, el comadreo tejían y destejían la estéril sociedad. El alcalde, el cura párroco, el estanquero, el cacique, eran los dueños y señores de la vida de los habitantes.

Jorge Eliecer Gaitán nació en un barrio humilde de la capital, había hecho su carrera, primaria, secundaria y universitaria en la más absoluta pobreza, disciplina y férrea consagración. Nunca fue un retórico, un ablandador de almas. Era nuestra sociedad estática, y quedando a medio sepultar el federalismo y el centralismo en medio de las inútiles guerras, aparece Gaitán.

Gaitán decía “La ley no tiene ni puede tener una existencia continua ésta es la expresión de las necesidades sociales, estos varían de una manera ilimitada; nuestros legisladores son individuos que desconocen por completo los fenómenos sociales y en esa forma, por las formalidades que se le han dado a la ley, nuestro código se ha convertido en verdadero tabú, desde el mismo momento que se considere el delito como la violación de la ley. El derecho es un fenómeno más vasto que cobija hechos más numerosos que los enumerados por el legislador”.

El liberalismo agonizaba victima de una división suicida. Las pugnas internas lo dividían, debilitándolo.

Laureano Gómez, implacable seguía martillando sobre los errores de la administración pública. El partido se sentía hastiado del embeleco “la revolución en marcha” de López Pumarejo del partido Liberal, quien fue 31

el que permitió en su primer cuatrienio de gobierno, que los seguidores de Gaitán treparan sobre tarimas improvisadas frente al palacio de Nariño a decir sus discursos en el año 1935. El overol empezaba a tener insospechada categoría social, el acento desafiante del nuevo proletario que desplazaba al artesano y a jornalero de la mula y del asno jesucristiano, finalmente López tiene que dejar el poder por sus malos negocios, arrepentido, y su ausencia creo un gran vacío de poder en la República.

Darío Echandía toma el poder en 1943 llamando al pueblo Colombiano, “el pueblo de los cafres”. Este llevo a Jorge Eliecer Gaitán al Ministerio de Trabajo y Previsión social, que fue otro de los fugaces pasos del caudillo como se llamo a Gaitán, por la gris estepa de la burocracia y es cundo se lanza a la presidencia de la república, afirmando que el pueblo, había sido engañado, burlado “ladinamente” por la oligarquía, que la aristocracia nunca había pensado en el pueblo sino como los antiguos siervos y esclavos del viejo orden que dejo bien implantado en todo el territorio nacional el dominio Español, después el país de vio sumido en la más cruda de las luchas de clase que este tenga memoria, Gaitán siempre se rehusó a la violencia física.

La burguesía que procuraba ascender hacia las torres de babel del capitalismo, su gran vacío histórico, el liberalismo apegado a sus añoranzas, viejas y estereotipadas tradiciones de beligerancia política, la clase política de cuello duro consignó su voto por Gabriel Turbay.Y las grandes masas urbanas, los marginados, se fueron con Gaitán. Las lecciones reflejaron el fenómeno de la naciente y amarga lucha de clases que, desde entonces, no ha parado un momento.

“Yo no soy un hombre, soy un pueblo, Gaitán quiere sollozar con los pobres, abolir las jerarquías, acortar las distancias. Distribuir la riqueza entre los que están sentados en los últimos peldaños de nuestra escala social, tiznada de hipócrita, yerta y cruel pobrería nacional. Sus análisis del país son disolventes, y solemnemente tenía en frente al partido conservador cohesionado, único, vibrante como un escudo. Con “ganas” de poder, mientras el liberalismo se sentía perplejo.

Gaitán fue excluido de la conferencia panamericana, siendo el en ese momento el único jefe del partido liberal, descortesía cometida por el Ministro Liberal de Relaciones Exteriores don Domingo Esguerra, esto exacerbo los ánimos. El presidente Ospina Pérez en el año de 1946, hacia sobrehumanos esfuerzos por mantener la paz en Colombia, amenazada de derrumbarse en cualquier momento.

El “caudillo” liberal, organizó el 7 de febrero de 1947, la manifestación de paz, que recorrió las calles de Bogotá en absoluto silencio, donde expuso el siguiente discurso: “Señor presidente serenamente, tranquilamente con la emoción que atraviesa el espíritu de los hombres que llenan está plaza, con ésta emoción profunda os pedimos que ejerzáis, vuestro mandato, el mismo que os ha dado el pueblo en favor de la tranquilidad publica… Amamos hondamente esta patria nuestra y no queremos que nuestra nave victoriosa navegue sobre ríos de sangre”.

“Os decimos, Excelentísimo señor presidente: Bienaventurados los que no ocultan la crueldad de su corazón, 32

Colombia en le alma.

los que entienden que las palabras de la concordia y de paz no deben servir para ocultar los secretos del rencor y el exterminio”.

Un o unos maniáticos o paranoicos el 9 de abril de 1948, lo esperaron a la una de la tarde a la salida de su oficina de abogado, en compañía de dos amigos Plinio Mendoza y Jorge Padilla, y descargaron toda la fuerza de su revolver, el jefe máximo, cae desplomado y moribundo del la misma infame y desgarradora manera en la que se desplomo el cuerpo de Galán el viernes 28 de agosto de 1989, en la plaza principal de Soacha Cundinamarca.

Después, centenares de miles de campesinos comenzaron a abandonar tierra y bienes de la noche a la mañana, para no ser masacrados, muchos encuentran refugio en las tierras vírgenes cerca a la Amazonia. El campo Colombiano se convierte en el teatro de las peores atrocidades en muchos años de guerra sin cuartel y de masacres sin nombre, el país queda desangrado, desgastado y exhausto, temiendo que el conflicto acabe por alcanzarlos en la capital, dirigentes liberales y conservadores, después del gobierno militar de Rojas Pinilla, quien derroco del poder a Laureano Gómez en el año 1952 prácticamente con un golpe de Estado, entonces deciden formar un Frente Nacional.

El gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla evolucionó en una dictadura populista y en un tercer partido capaz de desplazar a los dos tradicionales. Este hecho, unido al deseo de terminar con la violencia fratricida generada por la polarización bipartidista en Colombia, unió a los dirigentes de los dos partidos tradicionales liberal y conservador para buscar una solución común a los problemas. El liberal Alberto Lleras Camargo y el conservador Laureano Gómez firmaron el pacto de Benidorm el 24 de julio de 1956 para dar inicio al Frente Nacional Con la presidencia de Alberto lleras Camargo, se consolida la creación del el Frente Nacional, vigente entre 1958 y 1974. La principal característica de este período fue el acuerdo de igualdad entre los dos partidos durante este proceso, ya que planteaba que estos se alternaran la presidencia durante sus 16 años de duración y una idéntica cantidad de parlamentarios liberales y conservadores en el Congreso. El principal objetivo de este acuerdo político era la reorganización del país Liberales y conservadores se reparten el Estado en partes iguales, prohibiendo el acceso al poder de cualquier otro partido, creando así una forma original de partido único discretamente totalitario, gracias a una amnistía internacional se firma la paz para todo aquel que deponga las armas, muchos de aquellos que lo aceptan, serian cínicamente ejecutados. Incitados por los Estados Unidos, la nueva Alianza se dota de un nuevo enemigo que hay que exterminar a cualquier precio los comunistas, entonces ahora había un nuevo candidato a quien culpar.

En el congreso de la república denuncia la presencia de repúblicas independientes, entiéndase como comunistas, en la zona donde Tiro Fijo y su gente hallaron refugio, el estado solicita y obtienen de lo Estados Unidos millones de dólares para erradicar “La Plaga” una empresa militar colosal se desencadena entonces contra 48 hombres comunistas en lo que supuestamente iba ser una operación relámpago que en realidad durara varios meses y acabara dando nacimiento a la guerrilla comunista del continente y desencadenan33

do una guerra civil armada que se prolonga desde entonces.

Mientras tanto en el campo Colombiano se arroja propaganda que la aviación Colombiana quiere hacer oír diciendo que el glorioso comité del partido de las FARC está abandonado en está justa lucha a sus combatientes.

Bajo el impulso de los Estados Unidos que temen el contagio Cubano en el continente la represión militar se instala en toda América Latina, financiado y entrenado por el tío Sam, el ejercito Colombiano se especializa en la lucha interna anticomunista, la doctrina de la seguridad nacional orquestada por Washington se extiende por el continente como un reguero de pólvora creando un cortejo de desapariciones, ejecuciones sumarias y torturas. Organizadas desde el concejo antiguerrillas de Panamá, las operaciones se siguen una tras otra bajo el siniestro nombre de “La guerra Preventiva”.

Después, mercenarios de la droga financian carteles de la muerte como el grupo MAS (Muerte a Secuestradores) impulsados por el Cartel de Medellín que instauran definitivamente el asesinato político en el país, y hacen claros sus escuadrones en la escala del horror y desprecio a la vida humana en Colombia, y a su vez nace una nueva ola de terror llamado los paramilitares, que ya habían incursionado con los asesinatos de la Unión Patriótica.

Desde que el tráfico de cocaína enloqueció en la economía colombiana, el costo de la vida se disparo, los campesinos ya no logran sobrevivir con el solo producto de la agricultura tradicional entonces, siembran masivamente la hoja de coca, las FARC imponen impuestos revolucionarios, secuestros políticos a terratenientes, y dividendos de la coca que siembran los campesinos componen su sustento económico.

Mientras más Colombia se une en el caos, el estado va perdiendo credibilidad y legitimidad, necesitando recurrir cada vez a más violencia, para oprimir la rebelión y más la lucha se intensifica y refuerza su influencia, para el año de 1995 la guerrilla contaba con sesenta frentes y el presupuesto en decenas de millones de dólares. Levantando impuestos a los productores de banano entre otras cosas, pues piensan que se han hecho ricos con la explotación que le han impuesto al pueblo Colombiano. ****** Estrofas canción guerrillera Los muchachos se preparan están en entrenamiento Combinando las maniobras de fuego con movimiento El uno dispara mientras el otro avanza Lanza una granada, y a ver si lo alcanzan Para detener a un combo y limitar Las combaterras lo hacen estallar Y minar el vuelo y parar la central Para que el apoyo no pueda llegar En todo el territorio nacional 34

Colombia en le alma.

Aplican la cartilla de Las FARC, Los combatientes lo hacen estallar Métale al frente y dele candela La insurrección de que llega se llega Los muchachos se despiden con una risa contenta Por que el pueblo pide y pide Alguien que lo defienda Las emboscadas, Debes tener una salida pa donde coger

Si esta cercado hay que combatir Suelta más fuego a dar más balín.

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CAPITULO II

Santander de Quilichao

C

uando tuve 6 años me fui para Santander de Quilichao allí vivía mi abuelo Enrique y mi abuela Ofelia, y en la misma casa vivía mi bisabuelo Jesús María el papa de mi abuela, a la vez vivían mis dos tíos Enrique Ever y mi tía Ofelia, esta era mi familia paterna. Curiosamente para esa época mi abuelo era una persona adinerada, tenia una de las mejores casas de Santander de Quilichao, era una casa de tres pisos bastante moderna, en la parte delantera de la casa, tenia una tienda donde se vendía abarrotes y licor y estaba ubicada en el barrio Centenario.

Para ese entonces el partido comunista, gracias al patrocinio de la Unión Soviética ofrecía becas para realizar estudios superiores en Rusia, Moscú, y no necesariamente para vincularse posteriormente con las FARC, sino porque los socialistas estaban interesados en que todos aprendieran de la ideología revolucionaria, para esparcir dichos conocimientos por el mundo, posteriormente mis tíos aplican a las becas, desplazándose hacia la Unión Soviética.

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Colombia en le alma.

Justo en el año cuando llegue a Santander, murió mi abuelo, él me quería mucho, una de las imágenes más impactantes que guardo en mi vida es la del ataúd frío donde reposaba su cuerpo. Quien murió de intoxicación por abuso de alcohol, curiosamente el hombre era bastante adinerado, casas, fincas, taxis, ganado, ¡tenia buen modito el viejo!, un poco vagamundo, pero tenia una pasión fatal, las mujeres y la bebida, visitaba los prostíbulos frecuentemente, paradójicamente uno de estos burdeles, albergo su lecho de muerte, Cali Bar Parque Santa Rosa, Un 5 de marzo del año de 1969 falleció mi abuelo. Pielrot era su cigarrillo preferido, yo era el encargado de comprarlos para él siempre.

Entre a estudiar una escuela que quedaba a una cuadra de la casa, llamada Escuela Centenario de Varones, cuando yo terminé quinto de primaria, mis tíos estaban acabando el bachillerato, en esa época ellos tenían vínculos con el partido comunista, al igual que mi padre que ya tenia vínculos con la ideología de izquierda, para ese entonces mi vida era muy tranquila, Santander de Quilichao era un pueblo que mantenía la calma hasta ese entonces y aun cuando murió mi abuelo paso un año en el que seguíamos viviendo muy bien hasta que sucedió la repartición de bienes.

Cuando pase a tercero de primaria en la escuela Oscar Pino Espinal, recuerdo los severos castigos que se imponían en este lugar, uno de ellos era arrodillarse por tres horas en frente de un altar de la Virgen María encima de granos de maíz. Me desplace hasta el municipio de Caloto Cauca a vivir en casa de una hermana de mi abuela ella se llamaba Liliana, ella estaba casada con un ganadero de Tacueyó, y tenían siete hijas, y a mi. Mi padre compro una finca en Caloto, pues su personalidad era bastante entregada hacia los negocios y a recorrer lugares diferentes, pero en ese momento el negocio de la finca no dio fruto alguno, así que regrese con mi abuela al poco tiempo.

Cuando fui creciendo empecé a internarme más y más en el corazón de la selva, la finca donde vivían mis papás eran frecuentada por los guerrilleros, eran personas allegadas a la familia, también caminaba 37

hacia sus campamentos a casi nueve horas de camino de la finca donde estaba mi papá, volvía a internarme durante las vacaciones del colegio, para asistir a algunos cursos de manejo de armas y fusiles, así que el vínculo fue creciendo con el tiempo.

La casa de mis padres era la finca del ATA, quedaba a tres días caminando de Marquetalia. Este campamento guerrillero estaba cerca a la finca, era el campamento del sexto frente de las FARC, había que caminar aproximadamente 4 horas de la finca para llegar a él, la casa era como un campamento adicional pequeño donde vivía el comandante con su esposa y unos treinta combatientes, pero el que quedaba a cuatro horas era el más grande. En algún momento llegue a ver como arreaban a 50 vacas para su sostenimiento, pues hacer llegar el alimento a ese tipo de lugares para tantas personas no era tan sencillo.

La posibilidad geográfica que ofrecía el lugar lograba tener corrales de animales sin que sea detectado desde el aire. Recuerdo una vez que como parte del entrenamiento me hicieron cargar en mis hombros dos arrobas y media de remesa, para colaborar con el transporte de la comida, éramos quince personas las que cargábamos la remesa, cuando llegamos al grupo inmediatamente vi a personas oyendo clases y las chozas con plásticos negros y con tableros, otro grupo se encontraba en entrenamiento y otros en descanso, me acerque a hablar con algunos de ellos, también habían guerrilleros encargados de la mensajería, eran personas que viajaban alrededor de toda Colombia, recuerdo a uno en especial que durante los diez años que estuve allí frecuentando el lugar lo vi cuatro veces.

A los once años los cursos de los campamentos empezaban a ser más intensos, el de manejo de fusiles fue uno de los más fuertes, para llegar a la ATA había que caminar por en medio del paramo, eran lugares muy agrestes. En está tierra comprada por mi padre vivíamos mis hermanos y yo en un lugar manejado por la guerrilla, el sexto frente es el que siempre permanecía en el lugar, recuerdo que se celebraba el triunfo de la resurrección cubana, recuerdo mis discursos en el grupo de juventud comunista, en esa época habían muchos libros, dia38

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positivas, cartillas y videos, que enviaban del partido desde la Unión Soviética, mis tíos también pertenecía a este.

Recuerdo de mi historia que a los 11 o 12 años estuve en los grupos de Juventud, es la Juventud del partido comunista clandestino de Colombia (JUCCO), que acompaña a las organizaciones sociales y políticas que hacen vida en el País en sus luchas reivindicativas sin abandonar la idea, de que el propósito es derrotar a la oligarquía e instaurar un nuevo gobierno de justicia social, podía haber una ofensiva del movimiento guerrillero con grandes insurrecciones populares rurales y este hacia su parte visible tanto en la ciudad como en el campo.

Estos sobre todo son las células del comunismo, e implican de todo un proceso de reuniones colectivas. Cuando yo empecé en este grupo me encontraba cursando el quinto de primaria éramos alrededor de 20 jóvenes y teníamos conversatorios políticos, para hablar sobre la situación del país, la injusticia social, las diversas acciones en el futuro que nos plantearíamos como juventud, siempre con un componente educativo esencial, había que leer el manifiesto comunista, uno de los principales libros de Engels, había que aprender que era y como se hacia la política, junto con sus causas y efectos, y además involucrarse en el trabajo social; perdure en el grupo hasta mi adolescencia.

Mi tío Enrique era una persona de ideología de izquierda él me hizo la invitación e hice parte del grupo de estudio de la juventud comunista.

Con ellos redactábamos y distribuíamos un periódico, que hoy en día se llama “SEMANARIO VOZ”.

También hacíamos las estrategias para poder apoyar el movimiento armado en las tareas básicas como, contactos con la ciudad, proveer materiales, moralizar al grupo cuando íbamos al monte pues a los combatientes era importante hacerles ver que también había gente en la ciudad que apoyaba el movimiento y que hacia parte de la lucha, que no estaban solos. Por estos años la Unión Soviética prestaba apoyo al comunismo cubano, y esto era para mí un motivo de orgullo, hacer parte de un grupo ideológico que se preocupaba por el país, analistas 39

políticos acerca de la realidad colombiana, poder cambiar, por una mejor sociedad.

El grupo se fortalecía con reuniones donde compartíamos mucho de nuestra forma de ser y de pensar, un grupo dedicado hacer responsablemente su trabajo, aquí fue donde conocí a miembros del partido de la Unión Patriótica, que después serian asesinados en la más absoluta impunidad.

Mis tíos por su estrato social; mientras mi padre era empleado de un hacendado y con mucho esfuerzo había logrado reunir dinero para comprar unas tierras que no tenían mucho valor pues se encontraban bastante lejos de las urbes, mi abuelo había criado a ellos en medio de la abundancia y aunque tenia fincas en zonas rurales pagaba para que las administraran, el siempre junto con mis tío vivió en Santander de Quilichao, nunca hicieron parte dentro de los campos militares de la guerrilla, si conocieron la ideología comunista fue por mi padre, pues era el hermano mayor.

Aunque mi abuelo nunca tuvo vínculos comunistas, él nos contaba como había sido victima de la guerra bipartidista de los cincuenta, decía que a Santo Domingo una vez habían llegado los conservadores que en aquel entonces eran aliados de la policía y la iglesia, y como mi abuelo era del partido liberal lo amarraron públicamente durante tres días a uno arboles de brevas, para avergonzarlo por el solo hecho de ser liberal, familias enteras expuestas a la vergüenza pública, y precisamente fue así como se dio origen a las guerrillas por el dolor de la subestimación liberal.

Mis tíos habían estudiado en el mismo colegio al que yo ingrese, ellos se habían caracterizado por ser unos excelentes estudiantes, yo llegue a cargar con el peso que había significado para la institución el apellido de mi familia, incluso con mi problema de drogas que se presentó al final del bachillerato siempre fui uno de los primeros lugares. Para este tiempo Ever y Enrique ya estaba haciendo los papeles para ir a estudiar a Moscú, después de un tiempo en casa solo éramos mi abuela, Ofelia 40

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y yo, como todos los negocios de mi abuelo se fueron a pique terminamos viviendo en una casa bastante modesta.

Enrique antes de irse para la Unión Soviética se dedico a la parte política, fue concejal de Toribio Cauca y fue diputado de la asamblea, se vinculo de tiempo completo con el partido comunista, y algo muy interesante en un año aprendió a hablar Páez de una manera bastante agradable y fluida, recuerdo oír sus discursos en el idioma dirigido hacia toda la población indígena, en Toribio y Tacueyo, pues el trabajo de Enrique no era un trabajo de tipo militar sino netamente político.

En aquel entonces había una gran línea indígena que participaba de los grupos de izquierda o eran simpatizantes; la idea de los indígenas de rehusarse a que otros participen en las decisiones del cabildo, es relativamente nuevo en ellos, en los últimos 20 años los indígenas han elevado su conciencia política frente a defender su autonomía y su manejo interno, pues dentro de la ideología de izquierda esta el punto de la igualdad social y los indígenas lo que más han buscado durante la historia es que se los logre reconocer socialmente como sujetos de derechos, por su resistencia y por su cultura. Lo que mi tío o como el líder indígena Alberto Uve Chufe; asesinado, eran lideres que realmente lograban acercarse a las problemáticas de los cabildos, con percepciones holísticas y más abiertas de la vida, que hoy en día tal vez ya no son tan comunes en el partido de izquierda.

En la ultima casa donde viví con mi abuela, se empezó a crear una biblioteca que recuerdo con mucho cariño, más de 500 libros solo de izquierda, literatura llegada de todas partes del mundo, revistas del partido comunista Chino, libros del movimiento de Mao Tse Tung, documentación de la embajada Rusa.

Muchas de las reuniones de la Juventud Comunista consistían en el análisis del periódico Voz Proletaria. En esa época trabajaba en este periódico, que hoy en día se llama Semanario de Voz Comunista, y como su nombre lo indica, era el periódico del partido comunista, visitábamos a los miembros de la juventud, para las celebraciones, nos 41

encargábamos de elaborar los pasacalles, los graffitis en las paredes en las noches con el símbolo de las FARC, que son la hoz y el martillo y JUCO (juventud comunista), que es el símbolo de la Unión Soviética.

En la finca de mis padres, recuerdo que todos eran personas muy amables y jocosas, y aunque hubiese sido altas horas de la noche yo siempre los note con una actitud muy relajada, cuando era niño ellos nunca se expresaban agresivamente, a veces hablaban de forma codificada, como lo hacen ellos.

Me pareció que en el momento en que mi padre me dijo que no podía contarle a nadie de ese lugar lo entendí todo.

La gente en el pueblo hablaba de la guerrilla del monte, yo escuchaba los comentarios. Mi tío Chucho fue el único que resistió al desplazamiento era hermano de mi abuela y opto por empezar a sembrar amapola.

Mi papá, considero que estuvo dotado de una mente y una ética maravillosa por que si el tuvo algún vinculo con la guerrilla lo hizo únicamente por una preocupación social, para que este país fuera más justo, pensamientos que algún día le dieron vida a la guerrilla. Fue un hombre muy honesto, su palabra valía más que cualquier cosa.

Recuerdo que a la finca llegaban remesas increíbles, 25 mulas cargando comida para la guerrilla. Esto le trajo problemas a mi papá, un día llego un helicóptero a la finca, era la tercera brigada del ejercito que iba a recoger a mi padre para llevárselo detenido, nosotros vimos como el ejercito lo subió al helicóptero, afortunadamente un mes después volvió a casa.

Había personas más arriesgadas que después de pertenecer a la JUCO, llegaban a hacer parte de los Comandos Urbanos encargados de transportar armas, de conseguir municiones, partiendo del hecho de que uno no tenía problemas o antecedentes con la justicia, para conseguir los equipos de reproducción de música, pues en los campamentos está juega un papel fundamental. En ese tiempo la guerrilla estaba totalmente dotada de tecnología y todas las compras que se hicieran se las hacia al por mayor.

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Una vez tuve una experiencia en una vereda cerca a Tacueyo, en donde aún viven unos familiares hoy en día. Yo vi aviones T33 y T34 de las fuerzas militares de Colombia lanzar bombas que tal vez, por error de cálculo caían encima de la casa de los campesinos y llegaron a quitar varias vidas humanas de civiles victimas del conflicto que en ese momento se presentaba. Se que las personas que viven en la zona aseguran, que la policía encontró los muertos de las bombas, les quitaron todos los papeles, para que no hubiese forma de reconocerlos y lo hicieron pasar por NN, como si fuesen guerrilleros y vi como la palabra del campesino se desvanecía en el silencio y vi su indignación por su derecho ignorado de existir y vivir libremente.

Me contó mi padre que cuando llego a Santo Domingo Cauca a la edad de 14 años junto con mi abuelo, provenientes de una colonia paisa de Medellín, las personas del lugar los llamaron los taladores del monte, pues pensaban que no era justo llegar a dicho lugar a decidir en donde quería establecer su finca raíz. Si bien son mis ancestros, pero ellos llegaron a establecerse a estas tierras sin un proceso legal.

En mi época había una cierta insistencia por aprender a ejercer el poder, para tener visión, y un compromiso político, por encima de un compromiso militar, en la guerrilla quien cree en lo que hace, quien tiene el convencimiento del porque está luchando, tendrá la fuerza para hacer lo demás, igualmente en mi época existía la dificultad para llegar a ser ilustrado y conocí a muchos indígenas vinculados a Las FARC que solo cumplían papeles de rasos.

Hoy en día ya que la guerrilla tiene más dinero tal vez por narcotráfico, y aunque la plata compra armas entre otros, pero no compra el conocimiento político y puede ser que esa sea un de las mayores dificultades que está viviendo las FARC, el que no haya una plena convicción política de todos sus miembros y este punto lo ha sabido aprovechar muy bien el gobierno y los medios de comunicación para su conveniencia.

Vi a personas entrar al movimiento sin ningún uso político simplemente 43

por la emoción de estar en la guerrilla , por coger un fusil, porque podía implicar algún ejercicio de poder, en el caso de los indígenas, ¿como seria posible pedirle que en un momento dado simpatice con está causa?, Pero algo que si hizo la guerrilla fue estar presente en las zonas campesinas donde nunca estuvo el estado, entonces ya con el solo hecho de estar presentes, con el tiempo han logrado legitimarse, entonces se empieza a ver a la guerrilla como un impulso para apoyar una causa que afecta a la mayoría, además que la guerrilla empezó a ocuparse en cierta parte del control y de la seguridad de esas tierras, como se da en Toribio hasta hoy.

Aunque los indígenas siempre han querido mantenerse aparte de la guerrilla, alguna vez se han tenido que ver amenazados y ceder a negociar con comandantes, para que modifiquen sus decisiones y aunque los medios de comunicación traten de manipular los hechos, el vinculo entre los indígenas Paeces y la guerrilla no existe, simplemente se han visto obligados a convivir con el conflicto armado, aunque convivir sea una palabra muy osada para definirlo.

El sexto frente nunca tuvo procesadoras de coca, ellos lo que hicieron fue patrocinar a campesinos para que sembraran y cosecharan y la guerrilla de lo que se encargaba era de transportar y comercializar, pues ellos si tenían los medios para transportar cargamentos por el monte, hasta sacarlo a una costa para llevarlo a su destino final. Tuve un tío que trabajo sembrando semilla de coca, la procesaba en el laboratorio o como la llamaban las cocinas, y el frente se encargaba de comprársela y comercializarla.

Mucho tiempo después hice parte de capacitación de la embajada norteamericana en prevención de adicciones a las drogas, y salió un proyecto donde se le daba al campesino y al indígena, dinero para que eliminara la plantación de coca en su huerto, y remplazara los cultivos, pero resulta que los indígenas tienen otros intereses tras la coca.

A los indígenas no les interesa como un negocio, sino que es parte de su cultura para que ellos puedan mambear o masticar la hoja de la coca que ha hecho parte de su historia, (los indígenas mastican la hoja de coca junto a un poco de cal, para tener mayor productividad y menos 44

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hambre), entonces a ellos no les interesaba cortar sus plantaciones, ellos simulaban que cortaban los palos, cobraban la plata, pero en realidad no reemplazaban ni eliminaban las plantaciones, entonces el dinero que se había invertido jamás hizo que realmente las plantaciones de coca llegaran a su fin.

La Unión Europea en 1975 apoyo económicamente a los indígenas, recuerdo que los gobernadores indígenas se transportaban en Toyota 4.5, que ni siquiera los mafiosos tenían y eso es lo que mayormente los medios de comunicación les cuestionan hoy en día, el porque no quieren la presencia del ejercito en su territorio, pero si quieren continuar respaldados por el apoyo de recursos económicos del Estado. El problema en si es el juego sucio de la guerra la que libra la guerrilla, como el ejercito.

Las FARC tiene sus propios ingresos con los que compran su alimentación y mantienen sus vidas, ellos no los roban, y es aquí donde vienen a tomar protagonismo los “principios”, el ejército defiende nuestro estado, esa es su tarea, pero ha cometido muchos atropellos e injusticias.

Algunos frentes de Las FARC se dedicaron al narcotráfico otros no, la estrategia política de Las FARC es afectar a la infraestructura para desequilibrar al estado, por ejemplo derribar una torre eléctrica o un puente, entonces el que tiene que reponer el problema es el estado, se presiona, así la gente genera una incomodidad social, igual es el caldo que almuerza el Colombiano todos los días, pero entonces los medios resuelven está forma de expresión de lucha, como si los guerrilleros fueran los malos, y el estado el bueno. Pero simplemente el estado se convierte en el objetivo militar, en está guerra y así funciona la estrategia.

La guerra siempre ha sido sucia el ejército no se libra de responsabilidades ni se libran las FARC de vivir una guerra, sin reglas sin normas, independientemente de la ideología, porque esa es la cosa que se ha tratado de pervertir sopesando el hecho del narcotráfico, el tráfico de drogas es un fenómeno latente, en esta historia no se salva nadie, ni el ejercito.

En las noticias cuando los indígenas dicen que el ejercito es un problema, es porque sí se han convertido en un problema, el ejercito pasa por las 45

casas y se roba la comida de los campesinos, o las gallinas, si bien se tendió hacia las políticas de izquierda en la zona, pero no es tan cierto porque en esta zona mataron a alias Alfonso Cano, lo mataron a unas tres horas de camino en carro de Toribio en la vía hacia al Pacífico.

En 1976 en medio de mi educación secundaria mi padre decide que viva con él en el Caquetá, en ese lugar se asentaba el Tercer frente de las FARC, era un caserío frente a la quebrada La Niña entre el municipio de Taunjil y el Doncello, allí mis hermanos y yo apoyábamos a mi papá en la producción del almidón de yuca. El tercer frente guardaba sus armas en la casa, donde llegamos a vivir, durante ese año me retiraron del colegio.

Vivimos aquí cerca de un año, porque a mi padre no le fue bien en los negocios, tuvimos que volver a Santander, para ese momento tenía que cursar el séptimo de bachillerato pero al volver a Santander el horario académico no coincidía con el inicio de año escolar por lo tanto, decidí viajar hacia Popayán internarme en el SENA patrocinado por la cooperativa de motorizados a la que mi padre había quedado afiliado automáticamente, por la compra del bus que hizo en Santander. Cuando salimos del Caquetá hice el curso de mecánica automotriz, tenía 14 años y era 1977, y los fines de semana viajaba nuevamente a Quilichao.

En ese momento estaba la transición de las FARC a la UP (Unión Patriótica), y con ellos mi tío Enrique hace parte de este movimiento, Los indígenas Paeces, en su historia precolombina no tenían alfarería, alfabrería como lo era natural con otro tipo de etnias, en la parte agrícola ellos tenían un gran atraso comparados con los indígenas del sur, o con los Quimbayas o con los Calimas, es como una característica de terquedad, eso a hecho que no se extingan, todas las tierras se las han reclamado al estado, la finca “ATA” de Santo Domingo, y las cuatro haciendas en las que trabajaba mi papa pertenecen a territorios indígenas, y todo se los compro el INCORA a los blancos para devolvérselas a ellos y las que no las compro al INCORA las invadieron , no pudieron volver a entrar a estas tierras, porque si se intentaba retornar llegaban a matar por defender sus tierras, los indígenas aún después de la colonización al ver a una persona blanca corrían escandalizados.

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pero empezaron a asesinarlos, nunca fue una guerra que les hubiesen declarado abiertamente o de frente siempre fue una guerra soterrada, asesinados lentamente, pero de una manera bastante certera, entre estás también cayeron, las personas del grupo de Santander incluyendo a Arcadio, un amigo que fue bastante cercano a mi.

Los cursos en la Unión Soviética, no tenían un número elevado de personas asistentes, decían que los grupos de doce personas eran los ideales para el proceso de aprendizaje. Mi tío Enrique no fue a estudiar a Moscú una carrera formal, sino que hizo una profundización en economía política que duraba dos años, así que regreso pronto, es allí donde entendió que era necesaria la vía armada y militar. Transcurridos dos años de la llegada de mi tío de la Unión Soviética coinciden los acuerdos de paz del 82 de Belisario Betancourt.

Mientras su estadía en Moscú el me proveyó de diapositivas que venían directamente de los políticos socialistas, una de las labores importantes que llegue a desarrollar en la JUCO era la de proyectar y hablar acerca del contenido político de estas diapositivas, recuerdo que mi abuelo había comprado un proyector de estas antes de morir, el abuelo lo usaba siempre.

Las diapositivas hablaban de la propiedad común, de la prioridad de la educación, de como el arte y la cultura debían ser promovidas y apoyadas, hablaban de la igualdad de la repartición de riquezas en la sociedad, y de que el Estado debía ser el encargado de suplir todas las necesidades de la gente.

A la memoria de Arcadio contaré algo de la historia de la unión Patriótica.

En enero de 1984 se produce el encuentro de las FARC y el M 19 y su declaración conjunta en favor del dialogo y la solución política. Declaración avalada por la fuerza de una notable capacidad de acción militar conjunta. El inicio de este año es toda una radiografía del conflicto que aun vive en el país. De un lado estaba el general Fernando Landazabal, punta del militarismo norteamericano y el terror paramilitar, entonces ubicado sobre todo el Magdalena Medio. Del otro lado está el “país nacional” de que hablaba Gaitán; el auge sostenido del movimiento cívico y sindical.

Son los días cuando López Michelsen habla de “subversión civil” refiriéndose al auge de los paros cívicos 47

y cuando el sindicalismo estatal unido, ocupa el ministerio de trabajo para hacer valer sus derechos. Es el momento del clamor nacional, la presión de los más vastos sectores sociales para que se remueva el obstáculo: para que se depuren los altos mandos militares a fin de negociar una tregua en esa “guerra civil”, prolongada; para que se abra una rendija de luz en la búsqueda de una solución política entre gobierno y guerrilleros.

Poco tiempo después, el 28 de marzo de 1982, la Comisión de Paz y el estado mayor de las FARC – EP firman en la Uribe Meta, el documento de cese al fuego. Entonces se fija la fecha del 28 de mayo para que el presidente como jefe constitucional de las fuerzas armadas oficiales, de la orden de no atacar más a los guerrilleros, la orden de cese el fuego, y para que el Estado Mayor de los rebeldes haga otro tanto. Leamos apartes fundamentales del histórico texto: “Con el fin de afianzar la paz nacional, que es prerrequisito indispensable para la prosperidad general de pueblo Colombiano, y para lograr el desarrollo de la actividad social y económica sobre bases de libertad y de justicia, la comisión de Paz y las fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP) acuerdan los siguientes puntos: 1. Las FARC-EP ordenarán el cese del fuego y demás operativos militares a todos sus frentes en el país a partir del día 28 de mayo de 1984 a las 0:00 horas, fecha que podrá posponerse, como máximo, hasta por dos meses, si fuere necesario.

2. Las FARC-EP condenan y desautorizan nuevamente el secuestro, la extorsión y el terrorismo en todas sus formas, y contribuirán a que termine su práctica, como atentados que son contra la libertad y la dignidad humanas.

3. La orden del señor Presidente de la república se cumplirá únicamente respecto de los grupos y personas que acaten y respeten estas bases y no infrinjan la ley penal.

4. La comisión de paz da fe de que el gobierno tiene una amplia voluntad de: “A. Promover la modernización de las instituciones políticas, dirigidas a enriquecer la vida democrática de la nación, e insistir ante las Cámaras en la pronta tramitación de los proyectos sobre la forma política, garantías a la oposición, elección popular de alcaldes, reforma electoral, acceso adecuado de las fuerzas políticas a los medios de información, control política de la actividad estatal, acceso adecuado de las fuerzas políticas a los medios de información, control político de la actividad estatal eficacia de la administración pública y nuevas iniciativas encaminadas a fortalecer las funciones constitucionales del Estado y procurar la constante elevación de la moral pública” “B. Impulsar vigorosamente la aplicación de una política de reforma agraria en reconocimiento a que los problemas de la tierra están presentes en los actuales conflictos sociales, y las demás acciones de las agencias 48

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del Estado dirigidas a ampliar permanentemente los servicios al campesinado para mejorar la calidad de su vida y la normal producción de alimentos y de materias primas para la industria, para lo cual dispone del instrumento jurídico contenido en el articulo 32 de la constitución Nacional, que establece la dirección de la economía por el estado.

Este documento está avalado con las firmas de la comisión de paz, el Estado mayor de las FARC, los comandantes de los destacamentos “Simón Bolívar” y “Antonio Nariño” del ejército de liberación Nacional y la dirección político militar de Autodefensa Obrera.

El 28 de mayo de 1984, que marca el comienzo de la tercera tregua en la cruenta y prolongada “guerra civil” colombiana, pasa a convertirse así en fecha crucial de la historia contemporánea del país.

Se trata de una tregua que a diferencia de las dos anteriores, la de los años 1953 y 1954, cuando surge el régimen del Frente Nacional, es “pactada” con los rebeldes y, por lo mismo, no significa entrega de armas ni desmovilización de la fuerza armada popular. Significa solamente una cosa: que el movimiento guerrillero, con una probada escuela militar, con una verdadera cobertura nacional, abre paso a la amplia acción de masas, contribuye a que la apertura democrática se consolide en el país.

En Corinto, departamento del Cauca, se firma con el comando superior del movimiento 19 de Abril en el año de 1984 y el comando nacional del Ejercito Popular de liberación aquel célebre documento cuyo primer considerando dice así: “Consideramos que el cese de los enfrentamientos armados entre las fuerzas institucionales del Estado y los movimientos populares alzados en armas es requisito para estudiar y sentar las bases de las reformas de carácter político, económico y social que necesita el país y anhela el pueblo colombiano”. Documento a la vez suscrito en Medellín por el E.P.L. Pocos días antes del acuerdo de Corinto, el ejercito interrumpe a bala las conversaciones preliminares con el M19, poniendo incluso en peligro las vidas de los delegados oficiales en comisión de paz. Simultáneamente un grupo paramilitar, como dando un preaviso de lo que se preparaba, el día 10 de agosto de 1984 en Bucaramanga Santander, asesinan al único jefe guerrillero que se había reintegrado a la vida civil, el médico y comandante del M 19, Carlos Toledo Plata.

El nacimiento de la UP, no puede entenderse sin un proceso de combinación, ampliación y transformación de las formas de lucha de la población del campo. El hecho es que el proceso que nació de el dialogo dentro de los acuerdos, se convirtió en algo terco e inflexible. Al cumplirse dos años del acuerdo de Corinto este se disolvió. En marzo de 1986 se firma una prolongación de la tregua por la cual “el gobierno y la FARC reiteran su lealtad al acuerdo de la Uribe y Corinto y la continuación por estar trabajando por una paz real y algo más: al constituirse un nuevo gobierno liberal en agosto del mismo año el presidenteVirgilio Barco dice: Mi gobierno siempre estará dispuesto a examinar nuevas perspectivas para encausar la reconciliación y a considerar respuestas alternativas 49

de entendimiento.

Por otro lado hay que remitirse a la lucha de masas en el campo que se registra desde mediados de 1982, caracterizado por un sin numero de éxodos y marchas, paros cívicos campesinos, y de tomas a latifundios, pues el nacimiento de la UP fue el nacimiento de la transformación de las formas de dicha de la población en el campo.

Se concreto entonces la tendencia creciente del campesinado a utilizar el arma del paro y a participar con este tipo de acciones, principalmente en demanda de los servicios a lado de los pobladores urbanos. El incremento de los paros campesinos en todas las regiones del país demostró que nos se trataba de hechos casuales, ni mucho menos de planes extremistas, sino de la tendencia y la característica de un periodo histórico.

He allí el aspecto poco esclarecido sobre el origen real de la UP, ésta no puede ser una simple forma, para los guerrilleros en tregua para acceder a la política electoral, sino que le correspondía ser la expresión política de todo el amplio movimiento social de masas que se expresa en la multiplicación de los paros cívicos, y las marchas campesinas por la recuperación de la toma de la tierra, como forma de lucha indígena y campesina.

El nuevo asenso de la movilización de masas podía y necesitaba dar un salto de calidad, pasar al plano político, al nivel de poder formular nuevas alternativas de ejercer el poder. Con esta propuesta en 1985 nace la UP, con paros cívicos en poblaciones del departamento del Meta, Caldas, Cundinamarca, Norte de Santander, Huila, Nariño Guaviare, Urabá, Córdoba, Guajira, Barrancabermeja,Viotá y Cauca indígena.

No solo los militantes de la Unión Patriótica son quienes participan en estás acciones, el comité cívico de la coordinadora campesina, o la asociación de juntas comunales o de sindicatos de la guardia civil, son movimientos sociales de expresión directa con la lucha de clases, que combinaban sus dinámicas independientes con la dinámica del movimiento político dentro del campo Colombiano, esta fue la propuesta de la UP, dignificar la calidad de vida de los Campesinos y desprotegidos Colombianos.

La participación electoral de la UP no se suponía como una táctica del movimiento, sino un desarrollo de su propia experiencia revolucionaria al intervenir en el Estado, una batalla cívica campesina. Cuando surge la UP como desarrollo del acuerdo de la Uribe entre las FARC y el Gobierno, también entra en la escena un movimiento político similar, el “Dialogo Nacional” emanado del acuerdo de Corinto con el M19.

Al instalarse la Comisión Nacional de “Dialogo”, en marzo de 1985, el representante del gobierno propone cristalizar la tregua de los acuerdos entre los partidos políticos y los guerrilleros para llevar al congreso las reformas concretas en lo político y en lo social. El vocero de la guerrilla, en ese momento era NavarroWolf aclara así las cosas: Los acuerdos de paz no han establecido que los guerrilleros se extingan, que no tengan tierra donde pisar en Colombia… no se ha tratado de reemplazar el gobierno y hacer las nuevas leyes sino de construir una mayoría tal que el gobierno no pueda ignorarla y a partir de allí mirar cuales serían las leyes correctas que beneficiaran no solo a algunos sectores del país sino a todos por igual.

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La reacción promovió directamente el terrorismo por medio de atentados que hasta hoy yacen en la impunidad, como el cometido contra Hernando Hurtado miembro del comité central comunista, luego se cubre el paro pacifico del la protesta, por el atentado presentándolo ante los medios como una “amenaza a la paz pública” Se empezaba desde ese momento el difícil,pero fecundo recorrido actual, en el cual cada día significaba un militante patriótico amenazado, asesinado o desaparecido. El ministro de defensa de ese entonces Vega Uribe, en enero de 1986 rompió la tregua, y declara como repúblicas independientes a los campamentos pacíficos del M19 en Corinto y logró la prohibición oficial de la participación en el congreso de ese movimiento.

Era arrollador el asenso patriótico, inundando plazas y calles en las ciudades e impulsando marchas campesinas desde las veredas.Todo esto unido a la preparación del primer congreso de un candidato de la UP, en vísperas del evento se vuelve a propiciar el consabido clima de terror, se realizan asesinatos contra militantes del M 19, se atenta contra la vida de Jaime Caicedo y AlvaroVásquez, ambos del comité central comunista, junto con todo el acontecimiento sucedido el 7 de noviembre de 1985, en el palacio de justicia, donde más de 100 personas fueron dadas de baja.

Entre desaparecidos, asesinados y reclutados, que fueron las consecuencias de aquel funesto día, los efectivos militares del gobierno Nacional rodearon el edificio del Palacio de Justicia, utilizando tanques, artillería y helicópteros, para contra atacar la decisión del M 19 de pronunciarse contra la impunidad de sus muertos, hacen una toma de 400 rehenes dentro del Palacio de Justicia entre magistrados de la Corte Suprema de Justicia y empleados judiciales. Aproximadamente mil militares rodearon el Palacio de Justicia, pero aun así no hubo cabida al dialogo; se desato la matanza, una de las más recordadas en el país, tal vez porque sucedió en la capital de la República.

La UP (El partido de la Unión Patriótica), se pronuncia de la siguiente manera: Como interprete de la Unidad Popular quiere ratificar en este dramático momento de la vida colombiana su firme convicción de que la única política de salvación nacional es la de la tregua, el dialogo y la paz, porque ella encarna el más profundo sentimiento de nuestro pueblo y su aspiración de poner fin a una larga confrontación armada.

En las elecciones legislativas de 1986, una campaña que rompe el viejo esquema de una izquierda limitada en su campo de lucha, incapaz de actuar efectivamente dentro y fuera del estado, combinando la acción parlamentaria y la extra parlamentaria. No hubo un solo lugar en el país donde no llegara el mensaje de la Unión Patriótica, y donde no tuviesen que pagar su adhesión a ésta con una cuota de sangre.

El balance global de la jornada electoral de 1986 son: 14 congresistas de la UP en el senado y la Cámara de Representantes, 18 diputados en 11 Asambleas Departamentales, 20 concejeros en los territorios 51

nacionales y 335 concejales en 187 municipios. Pardo leal es escogido como presidente de la Unión Patriótica y se forma como revolucionario de las luchas estudiantiles y se define como el sindicalismo de los profesionales proletarizados.

Según el recuento realizado por el comité permanente de los derechos humanos en el año de 1985, aparecen 630 asesinatos paramilitares encubiertos como “desapariciones”. Boletines de prensa de la oficina de Derechos Humanos estiman que en el año de 1986 hubo 418 asesinatos, sumando en total para los años 1985 y 1986 1.048 muertes encubiertas. En la edición del 7 de julio de 1986 la revista Cromos contabiliza 553 asesinatos perpetrados por grupos paramilitares en Cali. (Matanzas nocturnas de gamines, prostitutas, y mendigos pobres de las grandes ciudades).

Entre concejales, diputados, congresistas, magistrados, presidentes de juntas patrióticas, dirigentes, activistas, y militantes, suman 206 asesinados integrantes de la Unión Patriótica, ignorados entre estos dos años y casi que para toda la vida.

Después del exterminio que fue impulsado por Rodríguez Gacha inicialmente, luego de su muerte lo reemplazaron los grupos paramilitares de la extrema derecha, que en la próxima década se agruparían como las Autodefensas Unidas de Colombia AUC, bajo el mando de Carlos Castaño Gil, en muchas ocasiones en coordinación, alianza y colaboración, demuestran nuevas revelaciones, que al parecer con ayuda del Estado.

Las investigaciones muestran que una misión de militares estadounidenses recomienda la creación de grupos armados ilegales para luchar contra la guerrilla, para lo cual encuentran apoyo en ganaderos, terratenientes y empresas transnacionales del país. Estás se denominaron “autodefensas” y en otros casos “cooperativas de seguridad” las Convivir. Estos contratan al militar y mercenario israelíYair Klein, para entrenar los primeros grupos. Se desconoce la cifra total de militantes o simpatizantes de la Unión Patriótica que fueron asesinados, se estima que pudieron ser alrededor de 3,500 más los desaparecidos.

En 1993, se interpuso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), una demanda contra el estado colombiano por su responsabilidad y participación en los crímenes contra la Unión Patriótica.

Al aceptar la demanda, la comisión manifestó que;“los hechos alegados por los peticionarios exponen una situación que comparte muchas características con el fenómeno del genocidio y se podría entender que sí lo constituye. Sin embargo, la comisión ha llegado a la conclusión de que los hechos alegados por los peticionarios no caracterizan, como cuestión de derecho, que este caso se ajusta a la definición jurídica actual del delito de genocidio consignado en el derecho internacional. Por lo tanto, en el análisis de los méritos del caso, la Comisión no incluirá la alegación de genocidio.”

Esta sentencia constituía un triunfo parcial para el gobierno de Colombia, ya que no reconocía su responsabilidad en la planificación del exterminio brutal y sistemático de un grupo opositor con métodos ilegales, en alianza con reconocidos narcotraficantes y delincuentes comunes y la participación encubierta de altos oficiales y unidades completas del ejército, policía y estrados judiciales. Las evidencias acumuladas siempre han demostrado todo lo contrario.

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En el año 2006, la Corporación Reiniciar, la Comisión Colombiana de Juristas y los representantes de las víctimas argumentaron que el estado Colombiano no ha logrado impedir las persistentes amenazas, asesinatos y acciones arbitrarias en su contra.

En el año 1986, Leonardo Posada miembro de la Cámara de Representes por la UP, fue el primer acecinado en la ciudad de Barrancabermeja. En enero del mismo año asesinaron el concejal de Pereira Gildardo Castaño Orozco. En el año 1987, fue asesinado Jaime Pardo Leal, quien había sido candidato presidencial en las elecciones de 1986. El 22 de marzo de 1990, fue asesinado el también candidato presidencial Bernardo Jaramillo Ossa, en el aeropuerto el Dorado de Bogotá.

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CAPITULO III

Etapa de viajero A los 16 años hacía parte de los Comandos Urbanos de la guerrilla, en el norte del Cauca y en Santander de Quilichao, aquí estuve al borde de la muerte y perseguido, por estar ligado con explosivos.

Alquilábamos una casa donde manteníamos bombas, armas, granadas, el comando rural enviaba a la ciudad personas expertas en explosivos o en armas, pero los aprendizajes bélicos más precisos los teníamos en el campo, la casa en Santander funcionaba a cargo de Alias Oscar. Yo me encargaba de hacer todos los avisos de la ciudad generalmente en spray, las decisiones de pedirle plata a alguien, “aplicar las vacunas”, o de colocar las bombas en estaciones cercanas a personas adineradas de la ciudad que tenían vínculos con ejército, las tomábamos y discutíamos conjuntamente 54

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Mi pistola era una 9 milímetros, una tarde me encontraba un poco inquieto, motos rodeaban la casa una y otra vez así que decidí salir a ver que era lo que sucedía, llegue a caminar dos cuadras y volví mi mirada hacia la casa, la policía entraba por la puerta principal, la habían descubierto, allanaron el lugar, respire y trate de calmar mi asombro, en un momento de silencio decidí volver a la casa para ver más de cerca que era lo que había sucedido, me camufle entre la multitud que no tardo en apeñuscarse en la puerta de la casa preguntándose el uno al otro que era lo que pasaba, alias Caín estaba conmigo en la casa antes de que yo decidiera salir a inspeccionar, el era experto en explosivos. Ese día la policía lo mato a golpes, la mitad del armamento desapareció y la mayoría eran fusiles llamados Mini Uzis2.

Inicialmente nosotros colaborábamos con las FARC, teníamos contacto con el sexto frente en el año de 1982 cuando se firmaron los acuerdos de paz, bajo la jurisdicción del presidente Belisario Betancourt.

La posición del mango hace que el arma sea mucho más fácil de controlar cuando se disparan las ráfagas. La Uzi combina la palanca de seguro/selector arriba en el lado izquierdo del mango, detrás del gatillo; ese el seguro manual. Posee además un botón en la parte trasera del mango, que es el seguro automático o de empuñadura. Debe ser presionado antes de que la recámara o el gatillo estén libres para moverse; este dispositivo especial en el mango previene que la recámara se active y dispare un proyectil si este botón se deja de apretar accidentalmente antes de llegar al gatillo.

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En mi época los comandantes se iban a cuba o a la Unión Soviética a prepararse, como mínimo un comandante tenía una carrera en economía política, es que la guerrilla funciona prácticamente como funciona una empresa, en mi época los frentes no eran tan grandes, ni igualaban al numero con el que supuestamente la guerrilla cuenta hoy en día.

Los radios de comunicación también jugaban y creo que aun juegan un papel fundamental, se usaba una banda de 2 metros, en esa época, la policía y el ejército no tenían radios digítales, como los que tenía la guerrilla. Por la historia que mi padre y mi tío habían tenido en colaboración a la guerrilla, las FARC a mi se me hacia familiar, pasaron alrededor de 10 años.

Por razones políticas el grupo al que yo pertenecía, porque pertenecíamos a grupos políticos, al principio trabajamos con las FARC, pero después trabajamos con un grupo que se llamaba Ricardo Franco. Era una disidencia de las FARC, pero una que fue muy mal manejada, quienes terminamos pasándonos a Ricardo Franco tuvimos que irnos a otras ciudades de las que estábamos, antes de resultar muertos, yo tuve que ir hacia Santander, pues justo en está época es cundo sucede la masacre de Tacueyo3 Cuando mi tío decide retirarse de las FARC, por desacuerdos políticos, yo también lo hice, entonces hicimos parte del frente disidente Ricardo Franco, pero nunca llegue a conocer A Fedor Reyes alias “Javier Delgado”, porque él se movía con el Comando Urbano de Bogotá y yo hacia parte del de Cali y de Santander de Quilichao, o sea el frente del sur, la desconfianza siempre fue una ficha latente había espacios demasiado cerrados, solo cierto tipo de información o más bien solo la correspondiente a las tareas individuales eran las que se sabían.

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Vereda de Santo Domingo Masacre de Tacueyo, municipio de Toribío; Departamento Cauca, Noviembre de 1985 y enero de 1986.

Javier Delgado era el Comandante del grupo Guerrillero disidente de las FARC Frente Ricardo Franco, después de un tiempo del suceso, rindió indagatoria ante un fiscal sin rostro de la Dirección Regional de Fiscalía de Cali y confiesa el múltiple asesinato a rebeldes que acuso de ser infiltrados del ejercito.

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Hace un corto tiempo previo había sucedido los acuerdos de paz, en Corinto Valle en el año de 1982, junto con mi tío y algunos más que habíamos pertenecido a la disidencia de Las FARC, decidimos no participar de los acuerdos del bloque Ricardo Franco que se había prestado para los diálogos con el gobierno. Tacueyo, Santo Domingo era una zona donde predominaba las FARC, Chimicueto era un lugar cercano a Tacueyo ubicado hacia el lado occidental del Cauca, donde empezaba el territorio de la guerrilla de las FARC, hacia toda la parte norte oriental del Cauca donde quedaba la finca del ATA; o sea del nevado del Huila, hacía la zona de los Paeces. Hasta este punto ya se habían presentado choques o enfrentamientos entre el bloque Ricardo Franco y el sexto frente de las FARC, esa fue una de las razones de peso, que nos llevo a abandonar el frente disidente.

Cuando mi hermano Jesús se entero que yo hacía parte del bloque Ricardo Franco él decide irse al monte, a combatir, con un fusil de dotación, al mes de combatir en una columna, lo hirieron de bala en una pierna, en ese momento yo hacía parte de los Comandos Urbanos, tenia algunos contactos, el médico la enfermera y yo, escondidos en una casa de una prima en Santander de Quilichao, pues había logrado sacar a mi hermano del monte donde cayo herido, pues intentaba sacar la bala que había impactado su pierna, cortándole la carne quemada, porque cuando el tiro entra y penetra la piel, la bala sigue girando hasta traspasar algún tejido que pueda detenerla, los guerrilleros no pueden ir a los hospitales como cualquier personan, porque la probabilidad de que no lo judicialicen por el hecho es casi nula.

A los médicos, que tenía la guerrilla se les pagaba, pero siempre se ejercía algo de presión porque generalmente no quieren colaborar con este tipo La masacre fue descubierta el 13 de diciembre de 1985, fue ejecutada por Los guerrilleros Hernando Pizarro, Leongómez, y José Fedor alias Javier Delgado alegando que los 164 guerrilleros asesinados de su propio grupo guerrillero eran infiltrados de la CIA y el Ejercito.

La masacre ocurría en la última semana de noviembre de 1985, pero solo comenzó a conocerse el 13 de diciembre, cuando varios campesinos de Tacueyó hallaron las primeras seis fosas comunes. Durante más de 20 días, militares y campesinos hallaron más y más fosas. Fedor se veía orgulloso y así se lo dijo a un grupo de 57

de grupos, así que la guerrilla tenía dotación propia de medicinas y de equipos para poder salvar a los heridos en combate, o a los enfermos.

Mi hermano Navor tomo la decisión de alejarse de este estilo de vida y siguió estudiando, después de este incidente.

Salimos justo a tiempo antes de la matanza de Tacueyo, liderada por Fedor, alias Javier Delgado, seguro que dentro de esos muertos hubiese estado yo, podían haberme acusado de infiltrado, tenía un familiar que era policía.

La masacre había ocurrido simultáneamente al allanamiento a la casa en Santander, si bien la masacre, para nosotros significo un duro golpe, el movimiento se cuestionaba que era lo que había pasado, mi tío Enrique en ese momento estaba en la cárcel, lo sorprendieron en un apartamento en Cali, lo cogieron con 20 fusiles debajo de la cama, lo detuvo un organismo llamado el B2, que trabaja conjuntamente con la Brigada del ejercito, pero estos tienen una muy mala reputación por su nivel de corrupción, cundo capturan a mi tío, lo judicializaron por un fusil el resto lo desaparecieron, esos fusiles valían aproximadamente tres millones de pesos en esa época.

Después Enrique cuando salió de la cárcel se encontró en una situación difícil pues ya no sabia en quien confiar, término trabajando en fincas sembrando coca después de ser uno de los ideólogos con más recorrido y conocimiento, con una solida formación política, hoy en día hace parte de la lista de los desaparecidos del país, en el año 1985.

Entonces pensé que lo mejor para mi seguridad era aceptar un trabajo en Pradera, trabaje en una finca en Bolo Azul, (periferia del nevado del Huila) pues conocía a un administrador de una finca de un hacendado, periodistas a quienes llevó a las montañas del Cauca, les mostró un video en el que aparecían sus víctimas caminando amarradas hasta el patíbulo y luego les entregó los documentos de identificación de varios de ellos.

“No me preocupa lo que ha sucedido. Me siento orgulloso de ser el jefe de una organización en que ajusticiamos a 164 asesinos creados por el Ejército para impedir el desarrollo de la lucha de la revolución. Para mí eso es un orgullo, no una preocupación”, dijo Fedor a los periodistas.

El video que recogía los momentos previos a la ejecución de los guerrilleros y que le dio la vuelta al mundo muestra a asustados jóvenes de 25 y 20 años, atados unos a otros y amenazados con armamento diverso, diciendo 58

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donde tenían ganado, y mi trabajo era ordeñar mientras intentaba dejar de consumir droga, pues esta adicción había iniciado antes de terminar el bachillerato madrugaba a cuidar las vacas, nunca me dieron linterna, sino un tarro metálico de aceite, abierto, para introducir una vela, con un gancho de alambre, como una manija, para poder transportarlo.

Caminaba por los potreros, en la madrugada con la vela, que alumbraba bastante bien, una de mis tareas era la de recoger las vacas en la mañana para ordeñar. Aprendí a hacerlo, pues nunca lo había hecho, me dolían mucho las manos, pues habían cuarenta vacas, para dos ordeñadores, pero aun así fue un momento agradable porque estuve totalmente sobrio por dos meses, hasta que la ansiedad me traiciono.

Cerca a Tacueyo tenía un tío que se dedicaba al cultivo de marihuana y sacaba coca, el trabajaba con los del sexto frente de las FARC, pues el era a quien le compraban la droga, para sacarla por Florida Valle, entonces una vez que llegue a su casa, pensé que una buena idea era volver al monte para solucionar mi problema de droga, porque en esa época en el frente era muy mal visto consumir algún tipo de drogas.

Decidí salir de Santander, el entorno se había puesto peligroso para mí a partir del allanamiento de la casa, además sentía que todo el tiempo había personas que me espiaban. Después de un tiempo de cortar mis vínculos con la guerrilla intente volver a Las FARC, pero su respuesta fue inmediata, casi me matan, mi tío con el que me había ido a vivir, que se encontraba en el lugar, logro salvarme la vida, el comandante del frente en el momento se llamaba Belio. que son coroneles y mayores del Ejército y que su misión en el frente era desarticular la lucha revolucionaria. La edad de las víctimas de Fedor hizo que se descartara de inmediato la veracidad de esos testimonios, pues ningún oficial de esos dos rangos podía ser tan joven. Además, había tres mujeres en estado de embarazo, su guardaespaldas durante más de dos años y varios menores de edad.

Tras la masacre se produjeron comunicados cruzados entre organizaciones guerrilleras. El primer desacuerdo salió del seno del M-19. Alvaro Fayad, antiguo amigo de Fedor, firmó una carta en la que calificaba como asesino al guerrillero y señalaba que es imposible que la juventud del Cauca y del Valle, esa juventud a cuyo lado hemos combatido al enemigo varias veces, diera 120 o 125 agentes al enemigo de esa manera.

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Con el dinero que me dieron por el empeño de mi pistola de dotación, la Brovits 9 milímetros, en la casa de venta de bazuco, decidí ir hacia Pradera durante 5 meses, pues lo único que podía esperar en ese momento de la historia era que me buscaran para torturarme sacarme información y después matarme o desaparecerme.

En pradera conseguí una habitación que alquilaba solo, recuerdo que empecé a madrugar todos los días a la biblioteca del municipio, con el poco dinero que me quedaba había contratado almuerzos. Empecé a leer y a escribir todo el tiempo, en medio de esa experiencia participe en un concurso de cuento a nivel departamental del Valle en Palmira, así por un tiempo logre dejar el consumo a un lado, la lectura y la biblioteca habían logrado mantenerme al margen, la disciplina ayudaba a concentrarme en otro tipo de cosas.

A lo Crimen y Castigo de Dostoievski, me levantaba todas las mañanas, me bañaba, me peinaba, me ponía corbata, iba a la iglesia, lloraba y me arrepentía, en aquellos lugares de silencio que sirvieron de cómplices de mi desesperación y mi interminable búsqueda de la calma. La bibliotecaria era una señora de edad, a veces hasta me dejaba encargado de la biblioteca mientras ella se iba hacer sus vueltas. En el segundo piso funcionaba la alcaldía, donde trabajaba Esperanza, allí empecé una relación afectiva, era una mujer con dos hijos, separada, terminé como amante de ella, ella era ninfómana y obsesiva, era una mujer que de alguna manera siempre estuvo pendiente de mi.

Sus niños eran de siete y nueve años, yo me quedaba algunas noches con ella, ella vivía en la casa de su tía, quien a su vez ayudaba con el cuidado de sus hijos, con ella siempre mantuve de ese tipo de relaciones, puntualmente sexuales, sin vínculo de afecto, recuerdo que ella siempre después de la relación sexual le gustaba hablar de como habían sido sus anteriores, también recuerdo que tenía muy en cuenta la medida de los miembros genitales de los hombres con quien se había acostado. Solo vi un par de veces a sus hijos. Yo le digo a la gente en las terapias, que si no son capaces de tener relaciones sanas, mejor solo se limite a las relaciones sexuales, que si es posible en un momento dado tenerlas, 60

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claro sin afectar a los sentimientos.

Al final yo sabía más que la bibliotecaria donde estaban los libros, yo recuerdo que ese periodo fue rico pero igual de mucha soledad, entonces este es el momento donde dije rompo con todo lo que ha pasado en mi vida y me voy, creo que tenía quinientos pesos en el bolsillo.

En Pradera escribí para un periódico, allí conocí a Sigifredo López el diputado liberado de las FARC, conocí a su mamá, él litigaba pues era abogado, él tenía una visión de izquierda interesante, era agradable hablar con él.

Yo tuve episodios de consumo, de Pradera a Palmira son veinte minutos, hay un auditorio famoso en Palmira, allí eran los encuentros de cuento y poesía, pues al participar en el concurso uno se comprometía a leer los cuentos de los otros participantes, recuerdo mucho un gabán que usaba de color crema parecido al de Fidel Castro, era un gabán de bolsillos. Yo había logrado sostenerme de una plata reunida anteriormente, pero la plata se acababa, por eso sabia que tenia que irme de allí.

Como los encuentros se prestaban para toparse a gente que fumaba marihuana y consumían drogas, en algún momento resulte preguntando cómo podía conseguir un jíbaro que me pudiera vender bazuco, y llegue a encontrarlo, no me sentía bien en estas recaídas, en ese momento quería ir hacia otro lugar para intentar parar el consumo. La olla de Palmira, era una casa alquilada desocupada, de un señor flaco barbado, yo me sentaba en un rincón en un cuarto después de comprar cuatro o cinco papeletas, una de las características de mi consumo era la paranoia, después de fumarme cuatro o cinco cigarrillos. Las personas llegaban con sus papeletas o con su droga y se sentaban a mi lado, a veces existía dialogo pero a mi no me gustaba hablar mucho, siempre me encontraba gente que hablaba mucho.

Las conversaciones a veces no tenían mucho sentido, recuerdo una de un loco que nos pedía a todos que hiciéramos una oración para que no llegara la policía a la casa, y que si llegaba no nos pudiese ver, orar por 61

ser una especie de cuerpos invisibles, la doga desataba la imaginación, y la desinhibición en muchos aspectos, durante ese periodo no fui un consumidor compulsivo, es decir que el consumo no se prolongaba por días enteros seguidos.

También yo había tenido relación desde muy pequeño con escribir artículos para periódicos y me gustaba, entonces me vincule con esa parte del periodismo haciendo comensalías y venta de publicidad para poder financiarme, estuve un año y medio y en tan solo un año consolide mi estructura de vida, tenía un buen empleo, un negocio, pero a los trece meses apareció de nuevo el problema de droga y la empecé a consumir con tanta fuerza que termine durmiendo en una banca de un parque sin tener absolutamente nada, y es en ese momento que alguien me dice, “aquí te van a matar, vete a tu tierra”.

Un día cogí mi mochila de espalda recuerdo que era de color verde, optima para atravesar los campos con alguna ropa y libros, con el libro Siervo Sin Tierra de Calderón, y el manifiesto comunista, pues siempre lo lleve con migo y me fui a Apartadó Urabá, allá tenía algunos amigos y empecé a trabajar. Esto fue en un periodo de amantes.

En Busca del Tiempo Perdido de Marcel Proust, fue una de las obras con las que más me identifique durante ese periodo de mi vida, en la biografía de Proust aparecía que al final de su vida había sido de soledad total como me encontraba en ese momento sin nadie a mi alrededor.

Yo no conocía la costa, conocía Bogotá, porque alguna vez tuve que ir con una misión de los Comandos Urbanos y a Medellín y Armenia los conocía por que tenía unos familiares de mucho dinero y había viajado con mi familia a visitarlos pero jamás había llegado a la costa. Ellos eran los que le compraban a mi abuelo todo el oro y las ollas de barro que desenterraban de los ancestros indígenas de la zona Páez, yo llegue a transportar para mi tía en Armenia más de trescientas ollas encontradas en las Guacas, nunca supe lo que hacían con ellas, inclusive a mi abuelo jamás se las compraron, simplemente se la cambiaban por ropa o por elementos útiles para él.

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Iniciando el viaje hacia la costa del país, paró un viejito en un furgón de la línea Coopetran que me dejo en una población cerca de Medellín en la noche, era lúgubre y estaba nublado, no había nada alrededor, el carro decidió no llevarme más y hacerme bajar allí, después supe que el lugar estaba cerca de Santa Rosa de Osos, en ese momento tuve miedo.

Pero logre subirme a otro camión de un señor de edad, recuerdo que cuando llegamos al rio San Jorge me gasto el almuerzo, hasta ese momento no había comido bien, un sancocho de bagre frente al rio, fue el único que me brindo un almuerzo durante el recorrido, pues realmente no tenía casi nada de dinero.

Para ir hacia Urabá hay que desviarse por un pueblo que se llama Planeta Rica, así que me baje en un cruce en Montería, en ese lugar nadie quería recogerme, recuerdo haber caminado alrededor de tres horas, pero pasaba algo inusual que los carros no me paraban para recogerme si no para ofrecerme copas de ron, hasta Tierra Alta llevaba una hora con otra persona que iba haciendo el mismo recorrido y que iba para Urabá, y cuando llegamos, era una zona famosa por la presencia de paramilitarismo, allí era más fácil conseguir transporte, porque iban muchos camiones que cargaban banano. Otro aspecto relevante era que las bananeras se dedicaban a la exportación y por esta condición el tamaño del banano debía ser una característica esencial, el banano que no cumplía con el estándar simplemente no servia.

El resto del banano era desechado, o regalado para cargarlos para los pueblos del interior, en camiones doble troque, uno de esos fue el que me recogió, completamente vacío, iba a toda velocidad, ese viaje resulto siendo absolutamente tétrico, pues era imposible detener el movimiento del cuerpo, me movía sin sentido, y de está manera, el viaje duro cuatro días, Pasamos por San Pedro, es la parte alta del Urabá, después cundo al fin llegue a Apartadó empecé a buscar a Aldemar, el hombre por el que yo iba allí, él manejaba un tractor en una finca bananera, él y varios vallunos que se habían juntado y tenía una casa alquilada me dijeron que me daban posada, durante el tiempo en que me demorara en conseguir 63

trabajo, a los ocho días yo conseguí trabajo, por la labor de escribir, como periodista por lo que había hecho en Pradera y por lo de Santander.

Esta etapa de mi vida se divide en tres partes; la primera etapa fue la del trabajo en el periódico, aquí ganaba bien, viajaba, llevaba un estilo de vida en cierto sentido equilibrado, me daba el lujo de comer lo que se me antojara, al final resulté quedándome a vivir por mucho tiempo más en la casa de los muchachos, ellos le alquilaban la casa a una señora, que había dejado una cocina equipada con todo lo necesario, cada uno de los que vivíamos allí teníamos nuestra alacena individual, siempre estaba muy bien vestido, vivía muy bien, y sobretodo fue una etapa de mucha sobriedad. Ese periodo duro aproximadamente diez meses.

El trabajo en el periódico me lo busque yo mismo, pues lo que hice fue presentarme en sus instalaciones y solicitar una vacante para mi perfil, coincidencialmente ellos estaban buscando alguien con mis características laborales, inmediatamente me propusieron, que era posible tener el trabajo, pero que ellos a su vez me habrían un cupo en el periódico, para que yo me autofinanciara con publicidad, que gestionaría valiéndome de mis capacidades.

Urabá es una región compuesta por ocho poblaciones; de Arboletes a Chicorodó que aproximadamente guardan una distancia de tiempo de ocho horas, que las recorrí buscando la publicidad que me financiaría el trabajo en el periódico, todos estos lugares, que a su vez respondieron muy bien a mis canjes de publicidad en las paginas de “La Noticia” que era el nombre del periódico.

Apartadó era un lugar donde realmente se movía el dinero, y la gran mayoría de la gente que la habitaba trabajaba en fincas bananeras; algunos de los oficios eran la medición del banano, el transporte, la carga de él a los buques que se encargaban de exportarlo, recuerdo también que todos consumían licor en cantidades. Pero para mi fue un momento de absoluta tranquilidad, nada de política, ni de partidos sociales, tratando de solucionar mi problema de droga.

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Con el dinero que había logrado reunir hasta el momento empecé a discutir la idea de abrir un negocio propio, la idea era un bar con un socio, un hombre llamado Efraín, era un tipo al cual su padre había decidido que después de fallecido, le heredaba una buena cantidad de dinero, era paisa y tenía un negocio en un pueblo llamado Currulao Antioquia a quince kilometros de Apartadó así que convertimos ese lugar en bailadero y a su extremo una pequeña taberna, o una fuente de soda como le decíamos en Santander, entonces Efraín manejaba el bailadero y yo manejaba la taberna, yo me encargaba del negocio por el día y Efraín por las noches, durante este tiempo yo mantuve mi labor en el Periódico.

Siempre me gusto la música bohemia y en eso consistió el segundo periodo de vida por el que atravesé después de que salí de Santander, oía a Julio Jaramillo, a Olimpo Cárdenas, la música andina la llevaba en mi cabeza desde la guerrilla, en la juventud comunista oíamos a inti Ilimani, y música protesta, y arrabalera, esos eran mis gustos musicales, así que lo que empecé a hacer, fue a tomar trago, y a oír sin parar de toda esta música.

En este periodo recuerdo a una negra simpática, que termino tirándome los perros, y terminamos siendo amantes durante el tiempo que estuve en Currulao, yo la visitaba en su casa algunas noches, pues la verdad no me sentía preparado para relaciones formales en aquel entonces, así que solo la veía algunas noches, pues había atravesado por relaciones afectivas dolorosas, las mujeres que había tenido antes me habían dejado abruptamente, así que involuntariamente lo que menos quería en el momento era involucrarme afectivamente de alguna forma, este periodo duro seis meses.

Ahora, mientras yo había empezado a viajar con el periódico, recuerdo que la noticia usual diaria era la de los muertos encontrados y las masacres. Esta parte de la historia se reduce a una noche donde fueron unos clientes al negocio y empezaron a tomar, y por esas cosas de la vida que comienzan en un carro terminamos en Turbo. Turbo queda a quince minutos de Currulao, el hecho es que terminé en un estado de 65

embriagues en el carro dirigiéndonos a buscar droga, y me di cuenta donde llego, a que calle llego, a que puerta toco, y quien fue la persona que abrió dicha puerta, y a mi solo me basto con esa ida en altas horas de la noche, para en un día, en una ansiedad de locura, ir a tocar la misma puerta, a la misma señora que había abierto la noche anterior, después de haberme identificado la puerta de la casa se abrió, era el inicio de una nueva forma de vida.

Esa en realidad era una casa inmensa, mas grande que la casa de Palmira, una olla bastante especial, una casa de veinte habitaciones aproximadamente, una venta de droga en grande, una cantidad de gente impensable, algunos parados en los pasillos haciendo uso de su droga, cientos de personas que entraban y salían de cada uno de los cuartos, cada uno con la necesidad en común, pero con comportamientos diferentes. En relación a un mes y medio había empezado mi caída, las cosas cambiaron mucho, pues empecé a quedarme de tres a cuatro días consumiendo en la casa, hasta que de pronto, nunca volví a trabajar, ni al periódico, ni al negocio.

Cuando consumía, nunca deje de estar bien presentado, a veces me vestía de traje y corbata, siempre me gusto mucho la búsqueda del conocimiento y la educación, nunca tuve problemas para encajar socialmente, la gente creía en mis palabras, pero si conseguía algún tipo de trabajo en ese momento, era para mantener mis dosis diarias.

En ese momento conocí a un jíbaro, en Turbo Antioquia, quien me empleo en una casa de expendio de consumo, el llegaba por las mañanas me dejaba la droga y después de unos días volvía a recoger el dinero. La casa tenía tres cuartos, uno de estos cuartos era habitado por una mujer, quien atendía sexualmente a los clientes, que deseaban consumir y pagar por sexo, la casa quedaba detrás del estadio alguna vez llegue a oír los conciertos mientras tomaba licor y consumía droga, recuerdo un concierto de los Diablitos vallenatos. Creo que experimentaba una especie de sensación de bajeza, convivía con una mujer que se acostaba con diez o doce personas al día, recuerdo preguntar por su historia, ella había sido reina de Turbo y que venia de una familia acomodada, eso me hacia sentir muy triste, 66

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pensar que era el consumo el que empujaba a que uno tuviese ese estilo de vida, a veces me sentía frustrado, pero creo que en el fondo sabía que era una circunstancia de mi vida que era pasajera. El enganche de la droga consistía en un placer pasajero.

El pago por el trabajo que realizaba, no era dinero en efectivo, sino con papeletas de bazuco, iba consumiendo pero a la final siempre resultaba descuadrado al entregarle cuentas al dueño de la casa, así que perdí la posibilidad de administrar la casa, y quede en la calle.

Dormía en una orilla de un rio cerca a Turbo o en la banca de un parque cerca de la estación de policía, trapeaba un restaurante para que me regalaran algo de comida, carne con ingredientes eso era lo que alcanzaba, esto era carne con una especie de ensalada encima. De este periodo lo que jamás olvidare, además de haber sido un periodo de calle y de consumo fue lo siguiente; era el año 1984 fue la época de las matanzas en Urabá, de la famosa zona bananera con todos sus muertos y paramilitares, entonces la policía buscaba indigentes o gente que vive en la calle, los reclutaban entre esos a mi también y nos llevaban a cargar los muertos, nos pasaban un par de guantes porque incluso llegábamos a cargar muertos de ocho o diez días de asesinados, por su boca salía espuma, el olor era insoportable, junto a las ganas de vomitar y su color era verdoso, ¿por qué pasaba esto?, el conflicto, cobraba la vida de muchas personas, y por esto el estado tenía que asumir muchos NN e incluso debía enterrarlos como NN en unas cajas que pagaba el mismo gobierno, entonces los adictos que estaban en la calle eran los candidatos óptimos para que la policía reclutara.

Empacábamos los muertos en las cajas, la policía jamás se unto las manos.

Esto era el costo de la guerra, la guerra de la que yo me había fugado.

La cara de los muertos se parecía al rostro de mi abuelo cuando falleció frío y pálido, esto pasó en 1969 cuando tenía 6 años, este corto, pero complejo espacio de mi vida tuvo una duración de cuatro meses donde se completa casi un año y medio de mi permanencia en Urabá.

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CAPITULO IV

Etapa de proceso espiritual Tuve que salir de Urabá porque nuevamente mi vida corría peligro, alguien me advirtió de que estaba en la lista de personas para eliminar, así que lo que decidí fue salir hacia Santander, era el año 1988, un amigo me dio para el pasaje de bus y con eso llegue a Santander de Quilichao, no tenía maleta, lo único que tenía era el periódico del día que había comprado en el camino.

Físicamente me encontraba en mal estado, mi madre cuando abrió la puerta de la casa lloraba con mucho dolor, mi padre se alegro mucho de verme, y aun guardaba en el fondo de mi alma algo de lucidez.

En la historia de mi familia existen personas que se dedicaron a la carpintería, la iglesia de madera que existe en Santo Domingo cerca de donde se hicieron los acuerdos de Paz con el M19 y con Pizarro, la construyo mi abuelo, así que yo también aprendí a trabajar con la madera, durante 20 días me dedique a construir algunas sillas, pero es cuando vuelve a aparecer el consumo en mi vida, y recuerdo una pregunta que mi padre me hizo en algún momento, y era ¿mijo usted que piensa de la vida?.

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Hasta que una noche me detuvo la policía, yo llevaba varias papeletas en el bolsillo. Era la primera vez en mi historia que yo iba a un permanente, ni en mi vida de política me había pasado, así que este fue un hecho que realmente me marco, me toco, sentí que había tocado fondo, pues ni siquiera lo que paso con migo en Urabá me había impactado tanto, estuve detenido por veinte días por la ley 30, “porte de drogas”. El sargento de la policía Alvaro Marín, en ese entonces era esposo de una prima “Adiela” quien era escribiente de un juzgado, que precisamente quedaba en el segundo piso de la permanente.

El fue él que se encargo de detenerme, encerrarme, él pudo haberme liberado, pero opto por darme una lección, él le guardaba un grande afecto a mi papá y no iba a permitir que el hijo de Henry estuviera hundido en la droga, se encargo de avergonzarme, todos los días me sacaban a lavar el carro de la policía, recuerdo verme agachando la cabeza mientras pasaban mis primas, aunque era ilegal, el lo hacía, una cosa era haber estado en el fango de la vida en un lugar donde nadie te conoce, pero otra cosa es estar en el fango en el lugar que te vio nacer y crecer, donde vive toda tu familia y amigos.

El juez al que le asignaron mi caso era un gran amigo de mi familia, en aquel tiempo aun no existían las grameras (dispositivo para pesar la droga) en el juzgado, entonces no podían saber cuanto era lo que me había incautado de drogas, por esto me llevaron esposado a la postal de correos, que quedaba a dos cuadras de la permanente caminando junto al juez, a pesar de lo que me habían incautado de droga, esto implico una boleteada (exhibición) publica de mi consumo, pues habían muchos conocidos dejando su correspondencia en la postal y yo esposado junto a la policía y el juez de mi caso, pesando la droga que me encontraron, siento que en este periodo de mi vida sentí una profunda vergüenza.

Mi grado de consumo era tal que cuando me requisaron para arréstame yo logre camuflar un poco de bazuco y cuando entre a la cárcel pude consumir también, metí las papeletas entre las costuras de la camisa, rompí parte de ella, me alcanzaban cuatro cigarrillos, que me fume posteriormente dentro de la celda, dentro de esta éramos ocho personas y 69

yo en el rincón fumandolos. La comida en esa cárcel era solo arroz con lenteja, las lentejas eran más abundantes en el plato que el arroz, que era lo que daban a diario.

Mi madre, ni mi familia se acercaron a llevarme comida, solo recuerdo a una señora, que pertenecía a una iglesia evangélica, me regalo un yogurt, e inmediatamente después miro mis ojos, y dijo “Dios si te ama”, lo dijo como lo dicen todos los evangélicos, pero a mi me marco por un hecho en particular, cundo yo ingrese al centro de recuperación en Tangua Nariño, empecé a hacer un acto de reconciliación con Dios, porque nunca creí en Dios, yo crecí en un entorno donde no existía ese tipo de creencia, aunque en Pradera fui a una iglesia pero siempre lo vi, como un lugar o un espacio que ofrecía tranquilidad para reflexionar, pero nunca por la convicción de que existiese algún Dios, que pudiese hacer algo por mi.

En la cárcel es cuando me llega a la razón, la idea de que Dios a mi no me quería, decía yo aquí “llevado”, no he podido cambiar, y es en este momento donde empiezo a pensar lo que no había pensado en Turbo, es cuando me asalta el miedo de llegar a morirme en la adicción. Si bien yo había tenido intentos de suicidio, pero ninguno había tenido una verdadera intención.

Una vez tuve que inyectarle calcio a un ternero, pero el tarro de calcio no contenía calcio sino especifico, y por error lo inyecte, el ternero murió de manera inmediata.

A partir de esta experiencia, yo sabía que si se inyectaba a la vena especifico se causaba la muerte inmediata, entonces en los momentos de crisis lo intentaba, pero lo que siempre hacia era meter la aguja, una y otra vez, pero nunca me atrevía a ingresar el liquido a mi sangre, así que cada vez que me chuzaba, corría un chorro de sangre, pero jamás me atreví a concretarlo.

Cuando comencé mi proceso de recuperación pensaba en que la droga convierte a sus consumidores en personas con la debilidad mental tan grande que ni siquiera el suicidio, se podría llegar a consumar cuando se esta adicto.

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Pero el policía “Alvaro” que por tanta vergüenza me hizo pasar fue la misma persona que me condujo al centro de rehabilitación. El le dice a mi madre que existe un centro en Tangua – Nariño que era de un evangélico de un norteamericano. La ley 30, permitía que el juzgado concediera al adicto, el beneficio de ser entregado a la familia, para que lo llevaran a un programa de recuperación.

El requisito para entrar al centro de rehabilitación de Tangua era hacer tres llamadas telefónicas, que tenía que hacerlas precisamente la persona que quería ingresar a la recuperación y pagar quince mil pesos de ingreso, que era lo que costaba en la época, era un centro financiado por una iglesia de California, así que esos quince mil pesos eran la única tarifa que se debía pagar, yo tenía los quince mil pesos, pues me quedó algo de dinero por la venta de las sillas que trabaje con la madera después de volver del Urabá.

La persona en Santander de Quilichao que conocía al director del campamento La Victoria de Tangua, era un Pastor de la iglesia Cristiana, el pastor Benjamin, él fue a mi casa, me dijo que era amigo de Esteban, el director del centro de rehabilitación, y fue cuando tuve el despacho de lucidez que me impulso.

Solté el último cigarrillo de bazuco a pocos metros de entrar en el campamento y fue mi padre el que me fue a dejar, mi papa me espero en la esquina del parque a que terminara de fumar, el no quería irse hasta que ingresara al centro, aunque mi padre extrañamente había sido un hombre frío, seco, poco expresivo, el fue quien me llevo, por que tenía quizá el temor de que yo nunca llegara a dicho sitio.

Cuando abrieron la puerta, apareció el secretario de aquel entonces, llamado Alfredo Ramírez, que había sido consumidor y anteriormente gerente de un banco en Popayán, allí empezó mi proceso de cambio, es cuando empiezo a experimentar sensaciones diferentes, me hicieron todo el procedimiento de ingreso, y al día siguiente se hizo una reunión de todos los grupos, recuerdo ver a una chica muy bonita levantarse de la silla confesando de que había sido una prostituta y la presencia de Dios cambio mi vida decía, yo me sentía extraño, oía a la gente hablando de que su vida, que había sido lo peor y que 71

sin embargo lograron el cambio, allí entendí que existía un fuerza superior a la de los seres humanos, se despertó mi fe.

A los quince días hice la petición al director, para poder ser bautizado, conforme a las normas protestantes, para poder hacer parte de los hijos de Dios. Siempre fui una persona de carácter afable, siempre tuve la facultad de lograr hacer buenas relaciones con facilidad, además como siempre fui un lector empedernido, sin título profesional, porque no lo tenía, pero siempre con una inquietud intelectual latente, entonces la literatura fue unos de mis temas favoritos de conversación, el hecho es que a los dos meses, me dijeron que no iba a dormir más en el campamento, sino en la sede satélite, donde dormíamos 8 personas que cuidábamos el lugar, ascendí, de niveles de recuperación en un tiempo muy corto.

El centro pertenecía a la Fundación Cristiana de Alegría, era de propiedad de una familia evangélica protestante, su nombre era “Campamento la Victoria”, tenía una escuela para hijos de adictos, donde en la parte trasera se encontraba un cementerio. Entonces las siete personas que se quedaban con migo y yo en ese momento debíamos encargarnos de todo, de la propiedad y su administración. Lo mejor hasta el momento era que pude estar lejos de la calle por dos meses, y dormir por fuera del centro me implicaba que podía salir por las noches de la casa, eso me generaba muchos cuestionamientos.

Caminábamos por el parque de Tangua, y tomábamos tinto con pan con queso en las cafeterías, ya no estaba sometido al encierro, eso represento para mi, ser parte de un grupo más avanzado, pues la fundación manejaba una especie de jerarquías, manejadas por niveles, en ese momento mi situación espiritual había llegado a su éxtasis, y me sentía totalmente entregado a Dios, así como algún día puse mi vida al servicio de la revolución.

Nunca deje de sentir una profunda preocupación por la sociedad, el dolor de una sociedad injusta, fracturada, con la riqueza mal distribuida, la desigualdad social me dolía, pero existía una gran diferencia con lo que pensaba en el pasado y era que logre entender que para lograr cambiar el mundo, tenía que cambiarme a mí mismo, pues antes había 72

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creído que para cambiar mi vida primero tenia que cambiar el mundo.

Pase un año de rehabilitación y resulte quedándome tres años, por mi desempeño, y por la confianza que depositaron en mi, trabajando por mi propia voluntad, fue la mejor época de mi vida, me pagaban con dos pares de zapatos al año, ropa usada la que se necesitara, sin pago en efectivo un trabajo movido por la fe.

Los cultos o las reuniones se realizaban, cada dos semanas, entonces viajaba todos los miércoles y sábados a Pasto a compartir las palabras de la biblia, a los seis meses viví en Pasto, haciendo parte del equipo de trabajo, aparte del dinero que enviaban desde Estados Unidos, gestionábamos, con tareas ocupacionales que se realizaban en el campamento, como la producción de aliños, y en Pasto nos encargábamos de su comercialización. No teníamos sueldo, la fundación nos daba cada seis meses dinero para comprar zapatos, y además existía un cuarto lleno de ropa usada, de la cual podíamos disponer a nuestra necesidad, e igualmente con respecto a la comida, la fundación nos daba los implementos necesarios y los alimentos para cocinar, en la casa donde vivíamos.

El campamento significó el modelo de alto socialismo, el que yo cargaba en mi historia, yo leí por muchos años a Marx, Lenin y a Engels, entonces el campamento representaba para mí un socialismo teocrático por que era manejado por una iglesia protestante evangélica norteamericana.

El socialismo teocrático, es lo que se vivió en el socialismo primitivo de los apóstoles, sus vienes eran compartidos, nadie tenía posesiones, en el campamento vivíamos igual, no acumulábamos riquezas para no alimentar la desigualdad, solo se pensaba en el prójimo, ayudando a recuperar a los adictos que llegaban a rehabilitarse. El oasis de mi vida donde realmente logre desconectarme de todo.

Posteriormente fui enviado a Bogotá, junto con dos personas más. Aquí la comercialización de los productos era más complicada que en Pasto, pues lo que teníamos que vender eran escobas, y trapeadores, además el que dirigía la casa tuvo una mala administración, pues muchas veces 73

pasamos por hambre.

En el movimiento revolucionario, me vi conectado a la costumbre de recibir ordenes sin hacer cuestionamiento alguno, entonces en el campamento nunca me costó trabajo obedecer las órdenes que se impartían, cosa que a los demás no les sucedía. En el campamento en Tangua existía una regla bastante particular, y era que a partir del ingreso, no podía quedarse más uno en su casa, ni volver con su familia, yo prácticamente no tengo familia. Durante todo el año de la rehabilitación solo recibí una visita de mi hermano menor, y no me dejaron verlo, él llevo una caja con detalles de la familia pero eso fue todo, creo que esto de algún modo me afecto un poco.

Mi primera torta de cumpleaños la vine a recibir a los veinticinco años en el campamento La Victoria, e igualmente la primera cena de Navidad, yo describiría al hogar donde crecí como un lugar sui generis, nunca vi un cuadro de una virgen, o una imagen de Jesús.

En el campamento leíamos escatología que es el tratado de las realidades últimas (muerte, el juicio final, el infierno y la gloria o cielo) y de las teorías apocalípticas religiosas bíblicas, siempre se trataba de llegar más allá con lo que se aprendía acerca de la biblia. Una enseñanza interesante del Campamento fue el haber entendido que los seres humanos que creemos en Dios, son servidores, y para servir no se necesita ningún título, alguna vez alguien me dijo que si quería ser el pastor de una iglesia, y le respondí que para ser pastor solo bastaba con guardar amor a Dios, y que eso lo podía hacer en cualquier momento de la vida, sin necesidad de enmarcarse en la idea de predicar en una sola iglesia.

Ascender por los niveles de rehabilitación en la fundación fue complejo, de compromiso y de normatividad diaria, solo existía a disposición personal una hora diaria en el día, por ejemplo los turnos de cocina, no eran sencillos pues había que cocinar para cien personas, para lavar la loza era necesario trabajar hasta las doce de la noche, y el aseo era a su vez revisado por superiores. De dos a cuatro de la tarde existía la alternativa de buscar alguna labor, como panadería, cultivo de la huerta, escuela de niños, y por hora 74

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laborada se pagaban mil pesos, que eran acumulados semanalmente, pero en el primer periodo o nivel de la rehabilitación no se recibía el dinero, sino que lo ponían en un saldo en negro en la tienda, y por producto pedido se iba descontando, pero a partir de los dos meses, ya era posible ahorrar.

Los sábados para algunos niveles, era un día libre así que el dinero recolectado con el trabajo de la semana servía para salir a dar una vuelta, pero era poco dinero, aquí aprendí que era muy posible disfrutar mucho de un paseo sin dinero, por el simple hecho de valorar la libertad, de la lucidez.

El campamento era dirigido por un señor llamado Esteban Davis que había tenido problemas de adicción y consumo en California, Estados Unidos, que decidió viajar con su hermano a Quito, Ecuador, y a Colombia. Esteban era una persona con unos criterios bastante claros con respecto a la conducta y al comportamiento, respeto, honestidad, y transparencia, eran cualidades destacadas en el centro, el dinero nunca jugó gran importancia, lo que importaba era poder hacer algo por la gente, y compartir la palabra de Dios.

El evangelio del que me hablaron nunca tuvo un carácter radical religioso, entonces empecé a creer en la idea de que podría existir un socialismo teocrático, la igualdad y la justicia social, movida por la creencia y la fe, en un Dios todo poderoso, que permitiera que todos hagan un cambio a nivel espiritual y personal, para poder apoyar a la armonía de la sociedad. Esteban además de todo lo que hacía, había adoptado a diez muchachos huérfanos, y se convirtió en una especie de padre para ellos, el que suplía sus necesidades, el servicio a la sociedad, era un factor vital.

En el centro me enseñaron acerca de las profecías y acerca de la demonología, esta fue la parte oscura de Tangua, cundo fui seleccionado para vivir por fuera del campamento a los dos meses, junto con las siete personas, nos mandaron a dormir a un alojamiento que quedaba dentro de la escuela de niños, y nosotros además de velar por el cuidado de la escuela, a la vez contábamos con espacios para poder compartir juntos.

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Si la biblia plantea la existencia de Dios, también plantea la existencia de una fuerza contraria, la ley antitética de la biblia, la demonología hablaba de la práctica del ejercicio espiritual en términos de demonios y de ángeles, explicaba que como una persona creyente, al servicio de Dios, podía convertirse en un guerrero espiritual.

El guerrero espiritual tiene que tener todo el entrenamiento, porque la lucha en términos reales no es contra ningún ser humano, sino contra seres espirituales, al principio me costó creerlo, pero cuando empecé a conocer a personas poseídas demoniacamente, cuando las vi levitar, o empecé a oler que una habitación olía a estiércol, o a escucharlos hablar con otra voz con fragmentos citados de la biblia, comencé a creerlo.

Según la biblia los ángeles y los demonios son hermanos, existen en la vida real, en una dimensión paralela, y en esa dimensión se mueven estos seres, cuando sucedió la rebelión de Luz Bell o de Satanás, Satanás fue un querubín bello que fue echado del cielo, y sacó consigo la tercera parte de los ángeles del cielo, la biblia dice que los ángeles son miles de millones, esto daba a entender que en la tierra existen ángeles de luz y ángeles satánicos, los últimos combaten todas las actividades de Dios en la tierra. Como la historia de Job que era el hijo protegido de Dios, y es cuando el diablo reta a Dios a comprobarle que Job solo está interesado en los beneficios de ser el preferido y no precisamente por un amor leal.

Dios le dice al diablo que lo autoriza, para que le quite todo, y así lo hizo, lo llevo a la ruina, pero Job siempre agradeció a Dios. Entonces existe una lucha por las almas de los hombres, como lo afirma el reconocido predicador Estadounidense Billy Graham. Todos tenemos un poder de protección especial de Dios si creemos en él, y de igual forma del Diablo. Esto es del conocimiento de las iglesias católicas y protestantes, pero es más conveniente ocultárselo a la gente, así les niegan los instrumentos, para poder luchar espiritualmente en el mundo, se quedan con el Dios de la caridad, el diezmo y la limosna y no con la verdadera lucha espiritual que esto representa.

Por ejemplo el don de discernimiento de espíritus, identifica si algún 76

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mal espíritu esta tras el alma de alguien, o el don de la palabra de conocimiento que comúnmente lo llaman adivinación, lleva a descubrir un número escrito en un papel que nunca se ha visto. Estos dones son irrevocables cuando los consigues. Así yo encontré que tenia un don de servicio, a mi no me importa quedarme sin un peso por ayudar a otra persona. Entonces jugábamos a que todos conformábamos un cuerpo, el uno era la cabeza, el otro los brazos, el otro las piernas, y lográbamos un ejercicio interesante.

La gente cree que los ángeles están lejos en el cielo, pero no es así hacen parte de una realidad paralela muy cercana, pero poder acceder a su protección o a visibilizarlos, solo es posible por medio de la fé. El escudo de la fe, y los sellos espirituales combaten a los espíritus demoniacos, de aquí viene la frase, Fé es pues la certeza de lo que se espera, y la convicción de lo que no se ve. El ser humano esta crudo en actos de Fe. El centro se sostenía por las ofrendas de la iglesia en Estados Unidos, entonces llegaban al centro en dólares, así que yo era encargado de la tarea de cambiar los dólares a pesos, y viajaba a una casa de giros en Quito, a casa Paz, y me encargaba de cambiarlos, para 1989, el centro contaba con un presupuesto de cinco millones de pesos mensuales, además teníamos una camioneta Datsun, una Toyota, y cuatro motos, solo destinados al uso de la administración de la fundación.

Este centro de rehabilitación fue de los pioneros, a nivel mundial hubo un movimiento de centros de rehabilitación y el trabajo se hizo en dos líneas; una de ellas Norteamericana de comunidades terapéuticas dirigida por Day Top predominantemente por el lado de California en el sur de los Estado Unidos, por lo tanto los centros de rehabilitación que hay en Colombia fueron influenciados por algunas de esas corrientes mundiales, y la segunda línea Europea que era la línea católica, dirigida por capuchinos, llamada “Proyecto Hombre”.

Al final el centro en Bogotá tuvo que cerrar y me enviaron a Cali, ya estaba más cerca a mi casa, Cali significaba, para mí un lugar donde jamás tuve vínculos con consumo, al igual que Pasto, fue una experiencia muy 77

agradable, y además fue el lugar donde conocí a Claudia, quien era una chica que asistía a los cultos semanales.

De Cali nuevamente me enviaron al Cauca, a un lugar llamado Pescador un municipio de Caldono, allí había una sede campestre con quince muchachos, y junto a Darío Montilla quien había estado en Tangua lo dirigíamos. Este era un lugar de guerrilla, yo lo había recorrido, había estado allí por petición de mi amigo Guido era un comerciante de la zona de Pescador, y era ingeniero de electrónica, su familia le había dejado unas tierras que fueron invadidas por los indígenas, yo lo ayude para que pudiese hablar con el comandante Humberto del Sexto Frente, para que la guerrilla le ayudara a recuperar sus tierras, pasaron cinco días y la guerrilla hizo efectivo el desalojo.

En este campamento de Pescador me encargaba de coordinar todas las labores de la casa, hacer la enseñanza bíblica todos los días, y todas las tareas organizacionales de las terapias. Este lugar me regalo un nuevo contraste de lo que se había convertido mi vida, pues la última vez que estuve allí hacia parte de la guerrilla, para las personas que me conocían fue impactante.

Nosotros éramos los encargados de enviar gente al campamento en Tangua, pero en este momento empecé a encontrarme en una posición de inconformismo, pues sucedía que todas las personas que llegaban eran vistas como poseídas, y eso no me gusto, pues si no se dejaba liberar, era expulsado, y muchas veces mi papel era el de informar y explicar el porque a las familias, de que su hijo no había sido aceptado y no era una posición fácil, ni cómoda, pues a nadie le gusta que le digan que su familiar estaba poseído.

En el campamento en Tangua encontré a Claudia, una mujer que no había sido adicta, pero había ido a vivir al campamento, pues en el lugar permitían que una persona que no fuese adicta que quisiera llevar una vida cristiana se fuera a vivir allá. Los teóricos eran totalmente estrictos con respecto a las relaciones dentro del grupo, está mujer fue mi promesa de matrimonio, pero justo en ese momento a mi me trasladaron 78

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a Bogotá y a Cali, pero principalmente a Pescador Cauca. Ella se quedo en Nariño, justo en esta época, miraba una posición extremista, yo no tenia razones para retirarme, solo fue que no compartí una serie de opiniones con los directores de la fundación, y por eso decidí me retirarme.

Creo que empezaba a sentir que era necesario pasar a otra etapa de mi vida, así que tomé la calculadora con agenda que me habían dado de dotación, la entregue como un acto simbólico y decidí retirarme del centro.

Como eran protestantes con normas rígidas, el hecho de que me hubiera retirado me ponía en una posición de excluido, entonces ninguno que perteneciera a la fundación podía hablar conmigo, si hablaba conmigo estaban incurriendo en la infracción de una regla.

En semana santa de 1991 me fui para Santander de Qulichao, pero venia de tres años donde fui educado para vivir en una comunidad, por esto aguante tres semanas viviendo con mi familia y fue cuando dije que necesitaba vivir solo inmediatamente, de repente sentía que no pertenecía allí.

Era otro, tenía conciencia de Dios, todos en casa me miraban como un bicho raro. Recuerdo estar recostado en la cama de mi madre preguntándome que haría, y entonces en el fondo lo sentía tan claro, “pues si usted a ayudado a drogadictos todos estos años entonces porque no crea una fundación”, me dije, “pero si no tengo un peso”, yo quería devolverle a la vida, lo que habían hecho por mí, porque el pobre no solamente es de dinero, sino de espíritu. Dios no tiene elegidos en la tierra, todos los que creen en él son sus enviados, pues hasta en la guerrilla existía la creencia de la teología de la liberación.

En Brasil nació un movimiento de la iglesia Católica que procuraba la liberación de los pueblos de América Latina, para aquel entonces en América Latina estaba la tercera parte de los católicos del mundo entonces para la iglesia católica era un fortín de miembros, pero que perdía fuerza, porque los países que se convirtieron en potencias capitalistas 79

lo que hacían era fomentar el protestantismo; la iglesia católica dada su estructura jerárquica, había hecho alejar a la gente de Dios, entonces lo que se proponía este movimiento era llevar las misas en cualquier parte del país, inclusive en los campos, en la parte rural de Colombia.

Entonces estos curas, simpatizaban con la guerrilla, aunque no cogieran un fierro, simplemente estaban allí, apoyando la causa.

Hablaban de la liberación de la que no buscaba el bien propio sino el colectivo, era un evangelio interesante pero no era lo suficientemente contundente como para llevarlo a cabo, para llevarme a la creencia.

Hablaban de la existencia de un Dios que apoyaba la liberación, y no la resignación, decían que la resignación ya la había sufrido Jesucristo en la cruz por nosotros, y que todos deberían liberase de la opresión del diablo, del gobierno y de los capitalistas.

Por mi historia de política, yo conocía mucha gente. Busque a un amigo tipógrafo, y me dio la impresión de unos bonos, para la procreación del centro que en 1991 costaban cincuenta mil pesos y efectivamente en un mes reuní un millón de pesos y con eso alquile una finca y me fui a esa finca, cuando llegue todo estaba solo y vacío. Primero esto solucionaba lo de mi vivienda solo, no me veía con mi familia y segundo visualizaba la parte del centro de rehabilitación que quería crear.

Hubo una persona importante en el inicio del centro que se llamaba Carlos Muñoz, era un parapléjico en silla de ruedas, que había estado conmigo en el centro de rehabilitación en Tangua, y Carlos era chistoso porque guardaba cada plato, cada cuchara, y cuchillo que podía servir para un centro de rehabilitación y los guardo como por tres años, porque ese había sido su sueño, recuerdo que me dijo que él tenía un centro, pero no tengo un lugar, entonces fue donde unimos lo que teníamos, yo el espacio y el las cosas, y así formamos la fundación. El alcalde del momento en Quilichao se llamaba Armando Hidrobo, quien decía “hágale hermano que yo lo ayudo”, me colaboro con hierro para hacer las camas.

Es la historia de Carlos y Henry, juntos abrieron el centro de rehabilitación llamado la fundación El Shadday, nombre puesto por el título de la canción 80

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de Daniel Berrios.

Ahora ya no me encontraba tan solo, pero venia el problema de !Quien iba a traer a su hijo a un centro de rehabilitación que nadie conocía!, por esto viajamos a Cali y hablamos con la iglesia protestante que eran dueños de una emisora, por medio de esta divulgamos la voz y encontramos a seis chicos de la calle con los que iniciamos el centro.

Además de eso también llegó un compañero de Tangua llamado Antoni Aranda, que se había retirado mucho antes de que yo saliera, tuvo noticias de nosotros en Cali, y decide unirse a Carlos y a mí para apoyarnos.

En 1991 decidí que debía casarme, es posible que me hubiese embargado el miedo de caer en la droga otra vez, Cristina una mujer chévere y que además de alguna manera tenia una posición económica pudiente y aunque mi interés no se basaba en lo material sino en lo afectivo, me casé y en 1992 nace mi primer hijo. Seis años después en el 1998 aparece la mujer del campamento, ósea Claudia, yo estaba casado, y ella igualmente, reanudamos nuestro romance. Cuando yo me refiero a Cristina que es la mamá de mi hijo mayor, fue una mujer que en algún momento de mi vida me ayudo a calmar mi soledad y el miedo de volver a caer en la droga, considero que soy una persona con una alta necesidad afectiva.

Entre los años 1991-1992, obtuvimos la personería jurídica y nos vinculamos a la Federación Colombiana de Comunidades Terapéuticas, como fundadores, donde empezamos a conocer quienes eran las personas que hacían rehabilitación en Colombia, entonces junto con veinte fundaciones formamos la FECCOT. Aquí la fundación sufrió un cambio porque dejamos la posición religiosa y dogmática, y abrimos nuestro pensamiento, involucrando profesionales.

Después de cuatro meses la casa ya albergaba a quince personas, allí tuvimos un problema, que habíamos pagado tres meses de arriendo pero el que nos había arrendado la finca no era el dueño legal y entonces iniciaron un proceso de desalojo, tuvimos que buscar un lugar urgentemente donde 81

irnos, encontramos otra casa en Santander de Quilichao y es cuando ingresan a la fundación más de cuarenta personas. Entre estas personas llego Santiago Betancourt. Curiosamente su prima llego a la fundación e hizo todos los papeles en Bogotá para que me incluyeran en una capacitación.

En 1993, entro a un curso de capacitación con la embajada Norteamericana “Curso de Formación de Operadores para Comunidad Terapéutica en Países Andinos”, hecho para seis personas de América Latina, para ese entonces yo no tenía ningún título profesional, en Cali había intentado empezar la carrera de comunicación social, pero lo deje abandonado a los pocos meses por el consumo de droga, para ese entonces el movimiento revolucionario nos daba dinero, y termine viviendo solo en un apartamento en Santander, abusando de la adicción.

Allí me enseñan todo el modelo teórico de Proyecto Hombre, que en esencia era muy similar a lo que había vivido en el campamento La Victoria de Tangua, lo único que cambiaba era la religión. En el año de 1992 cuando yo entro a esa capacitación con Day Top, que era una comunidad Norteamericana con la base en New York, y que capacitaba a operadores terapéuticos en todo el mundo, es donde yo más consolido a la institución a nivel terapéutico y técnico.

En ese lugar todos eran psicólogos, psiquiatras y terapeutas, la única persona que no lo era, fui yo, que ni era profesional de un área en específico. Pero mi experiencia en el campamento, mi experiencia espiritual, mi trabajo con el adicto me dotaba de las herramientas suficientes para desempeñarme en ese medio, las capacitaciones de Day Top, funcionaban con la embajada Norteamericana que lo financiaba. Dos sobres llegaron a mi casa con los tiquetes de avión, con el objeto de llevarnos a los mejores sitios del País, con las mejores condiciones.

Estuvimos hospedados en Capilla del mar en Cartagena, también estuvimos en Bogotá, Tunja, Pereira, todo fue una preparación acerca de cómo se desenvolvía la comunidad terapéutica, y era exactamente lo que yo había vivido en el Campamento La Victoria, pero sin la parte religiosa, todas las técnicas de moderamiento de conducta, como la de poner un 82

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pedazo de jabón en la boca de las personas que no podían cambiar su vocabulario, o la persona que cometía una falta no era expulsada del campamento, sino que se le pasaba una pala para que abriese un hueco de dos metros, e inmediatamente acabara de hacerlo, volver a tapar con la misma tierra que había sacado el mismo, pero ahora lo entendía desde una forma diferente desde la parte técnica, porque Day Top no tiene nada que ver con lo religioso, usaba las medicaciones y otro tipo de cosas, pero yo todo eso ya lo había vivido.

Recuerdo una terapia de confrontamiento que se llamaba hair cut, o corte de cabello, pero que se trataba de que cuando un individuo cometía una falta reiterativamente, se lo llamaba a la oficina de terapias y se le empezaba hablar de una manera rotunda y fuerte, se trataba de que te sintieras mal por tu comportamiento, y como reacción a esto lograr cambiar, todo fundamentado en estudios psicológicos.

Recibí dos años de capacitación, tiempo en el que estuve de viaje por ocho ciudades de Colombia y finalizamos la gira en Day Top, Nueva York, EE.UU. (comunidad de rehabilitación del mundo).

Esta teoría por su modelo me permitía trabajar en cualquier centro de rehabilitación del mundo. Esto marcó mi vida porque aunque anteriormente ya había trabajado con la Fundación Cristiana de Alegría, cuando hice la capacitación para formadores terapéuticos pude ensamblar, el porqué de los modelos religiosos que tienen el problema de desconectar lo técnico, lo clínico e insertan lo religioso y entendí que la rehabilitación necesita a los dos.

Aquí decido que lo mejor es adaptar las necesidades terapéuticas a la parte espiritual, de pronto para los europeos y Norteamericanos funcionaría de otra manera, así que para el año 92 yo ya tenía una visión más clara de lo que se iba a hacer en El Shadday.

La fundación para el año 93 ya tenía seis sedes en dos departamentos (Santander y Valle del Cauca), habíamos crecido, nos habíamos estructurado, y avanzamos con Dominguillo, El Mango, Popayán, Cali, Cartago, Roldanillo, con aproximadamente doscientas personas rehabilitándose. Y el de 83

Huila en Pitalito, con un hogar de apoyo. Muchas de las personas que se rehabilitaron con nosotros, se quedaron trabajando con la fundación El Shadday.

En ese tiempo creía que había perdido diez años en el consumo, hoy en día aprendí que nunca los perdí, porque gracias al consumo soy la persona que soy hoy, así que me centre en la fundación, a formar lideres, y termine como director de la red sur occidental de entidades que trabajan con fármaco dependencias, un programa que manejaba Naciones Unidas y que nos apoyaban para capacitar a todos los centros de rehabilitación de Valle, Cauca, Huila y Nariño. Para este momento la fundación tenía muchos contactos; Fundación Cultural Latinoamericana, Dirección Nacional de Estupefacientes, Unidad de Pensión de Cooperación Integral en Bogotá, Hogares Crea, Hogares Clarett, con el Ministerio de Educación, en Cali con Corporación Caminos; centré todo mi trabajo en fortalecer la fundación, esto duro hasta el año de 1999.

En el año de 1999 yo tenía una oficina en Cali, pues era un punto equidistante a todas las sedes de la fundación, justo a tres cuadras de mi oficina había un almacén fotográfico de Casa Color, y un día que tenía que tomarme unas fotos para un documento, me encuentro a Claudia, que se había retirado del campamento, era la mujer con la que había tenido algo importante para mí, fue como si todo se hubiese cancelado en el momento que nos vimos, nos enamoramos nuevamente de inmediato, y es cuando retorna el romance, aunque los dos estábamos casados.

Claudia represento el amor más allá de lo imaginable, siento que éramos el uno para el otro, nos amábamos increíblemente, y como jamás hicimos un cierre adecuado, dejamos una promesa de matrimonio sin cumplir. Siento que Claudia se caso por presión religiosa con un miembro de la fundación, y yo me case por el tipo de conveniencia de la que ya había hablado, pero ella no estuvo dispuesta a sacrificar su matrimonio, yo si. En 1999 me separe, habían pasado seis meses del reencuentro con Claudia, y aseguro que el amor es tan grande que 84

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no podré llamarlo una infidelidad, para ese momento me encontraba trabajando en la oficina de El Shadday en Cali.

El hecho es que Claudia decidió tener un hijo conmigo y después se fue del país.

Deje todo, las seis casas de rehabilitación y empecé a viajar hacia el sur. Dada esa situación, pues fue una etapa de crisis, Claudia había significado la ausencia de un hijo, y la ruptura de un matrimonio. Mi hija lleva el apellido del esposo de Claudia y espero que algún día la vida nos haga reencontrarnos.

Ella después me busco pero dije que no, la vida me había enseñado a ser pragmático, aprendí a auto cuidarme, porque la posibilidad de reincidir en las drogas siempre está latente, así que genere conductas para protegerme, porque mi decisión fue no volver a consumir, sabía que lo de Claudia era una situación que me llegaba a lo más profundo del alma, así que me llevó a la crisis. Después de un año tuve una recaída, once años sin consumir.

La fundación tenía muy buenos líderes, así que pude delegar mis tareas a otras personas. Viajo hacia Popayán, mi padre me ayudo con el manejo de la madera, construí una casa y me radique solo, pero junto al programa de El Shadday, o sea la comunidad estaba al lado de mi casa, el trago y el consumo aparecieron nuevamente, ya no me sentía con la convicción necesaria para seguir yendo a la fundación, pasaron un par de meses, pero para personas como yo la soledad es mortal, no por la depresión sino por mi falta de limites, pues el contacto con las demás personas hace que establezcamos limites, por lo tanto este fue un periodo de mujeres y de promiscuidad, con mi parte afectiva buscando desahogarse.

Se me había olvidado con todo lo de la fundación, que yo también era un ser humano.

Me interne en Medellín en un programa de hogares Clarett, que había sido creado solo para reincidentes, y estuve cuatro meses, donde entregué la dirección del Shadday y regresé con una experiencia diferente, tan 85

diferente que decidí que no debía quedarme en Popayán porque ya había tenido vínculos con consumo y es cuando decido volver a la ciudad de Pasto a finales del año de 1999.

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CAPITULO V

Etapa de servicio a la comunidad Hago una ruptura en mi vida, Claudia sigue doliendo pero ya no existe e incluso inicio una nueva institución, porque a mi en Nariño me toco empezar de cero, puesto que no llevé nada de las otras sedes, recuerdo ir a la Cocha a comprar un árbol, de allí saque la madera para hacer los camarotes.

Esa fue una etapa de madurez y de equilibrio, si en una época jugué con el tema de la infidelidad, llegue al otro extremo de fidelidad, donde no me causaba ningún esfuerzo, “aunque considero que la fidelidad no es un requisito para amar” y aparece una nueva hija, entonces estos son mis hijos; Juan Diego que en este momento tiene veinte años; María Gabriela que tiene diez, y Rebeca que no se donde está. Estos son mis hijos biológicos, porque tengo alrededor unos hijos que no son biológicos, una hija particularmente con la que tengo una relación muy buena, que es Daniela, entonces eso compone mi familia.

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Hice una ruptura total, lo único que traje de Santander fue mi carro, y mis libros, pero de la fundación no lleve conmigo ni siquiera los camarotes. Ahora era un recomenzar en Nariño, donde yo había nacido por segunda vez. Medellín me ayudo mucho, porque por primera vez yo tuve ayuda psicológica, Day Top me había mostrado que era una faceta del apoyo clave.

Durante mi tiempo en la fundación me he rehusado de cualquier clase de entrevista, me rehúso a cualquier clase de fama, por una sencilla razón que la aprendí en el Campamento La Victoria, que el valor de lo que tu haces tiene sentido en la medida de que lo hagas discretamente. Nada de lo que he vivido me avergüenza, ni lo que he vivido debo ocultarlo, es mi historia.

Cuando quise visitar al campamento de Esteban, la Victoria, en Tangua Nariño, me encontré con la sorpresa de que había sido clausurado, pues Esteban cambio radicalmente la forma en que dirigía el centro, en ese momento se encontraba casi solo y con una nueva ideología, había empezado a usar la marihuana como terapia para sus pacientes, e inmediatamente trascendió esta situación, la licencia de funcionamiento fue cancelada, aun permanecía el recinto y el lo habitaba.

En el año 2011 cumplo veinte años de estar trabajando solo con adictos.

En la historia del contacto con las personas de la fundación hay un hecho que me gustaría resaltar, y es que en los prototipos sociales nosotros no encajamos, esto es algo interesante, por que toda esta experiencia lo único que me muestra es que hoy nosotros trabajamos en el área de adicciones pero tenemos como prioridad al ser humano, con una percepción más biopsicosocial y espiritual. El cerebro puede llegar a lugares muy oscuros y bastante extraños y de la misma manera puede jugar a tener la libertad completa.

De manera anecdótica y paradigmática es que yo en el trabajo de la institución sentí un placer exactamente igual, que el que sentía cuando estaba en la guerrilla, por que en aquel entonces yo sentía que hacía algo por la gente y que si tomaba un fusil lo hacia por la gente, y si justificaba un acto de alguna manera terrorista, lo justificaba por la 88

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gente y hoy en día siento lo mismo, me preocupa la gente con el poder de la palabra. Soy un hombre común y corriente, nunca me ha creído distinto, con las pasiones que traicionan, con errores y equivocaciones, pero el proceso de madurez es el que ha permitido que uno pueda ser consiente de uno mismo.

Hoy en día me encuentro en un proceso de la vida, donde si yo tuviera la oportunidad de cambiar algo del pasado no lo haría, por que gracias a todo eso soy el hombre de hoy y a mi me gusta el hombre de hoy, me siento contento no me gusta planear el futuro, no existe mañana, solo existe un hoy. Yo llevo veinte años con la fundación y solo hace dos o tres años, mi esposa hizo el tramite para conseguir una casa, nunca me interesó tener una, la vida esta en no crear posiciones rígidas, ni cerradas, significa mi desvinculación de lo religioso porque después de tres años altamente intensos en teología, hoy en día soy un creyente desvinculado de cualquier denominación religiosa, eso para mi no significa espiritualidad, pienso que las convicciones se cargan en el alma y en el corazón, no están expuestas en el discurso, ni en la retórica, ni en el ritual, el cambio del fusil a la biblia, y de la biblia a un manual terapéutico que me ayudo a ayudar.

Después de mi llegada a Pasto conocí a una buena mujer, con la que tuve una hija, además soy el padre adoptivo de otra niña, a la que aprecio mucho; mientras la fundación ahora en Pasto sigue ayudando a la rehabilitación de adicciones de todos los tipos, a personas que necesiten de mi ayuda para conseguir cambios, para mejorar sus vidas.

Para terminar me gustaría decirles a todos los que estén leyendo este libro, que nunca dejen de jugarse la vida, vivir para aprender, para reír, para equivocarse y sentirse orgulloso, para conocer, para inspirar, para trascender, nunca dejen de jugársela, es la clave que llevara al ser humano a la felicidad, todo debe estar en un continuo movimiento, en un continuo cambio.

FIN 89

“Existe la teoría de que el ser humano le debe más al dolor y al sufrimiento que a la misma felicidad, los periodos de oscuridad son casi los únicos que nos permiten dimensionar realmente la luz”, con está reflexión Alejandra Caicedo captura al lector en una historia apasionante, en forma de narrativa no ficción, que cruza por la crónica, la autopsia psicológica, el ensayo y el reportaje de aliento, contado a manera de primera persona.

La historia de un hombre que logra salir del mundo de la droga, para renacer en un servidor dedicado a la ayuda a la comunidad. Además esta novela se presenta al lector con una dinámica que busca involucrar la historia del personaje principal con la contextualización cronológica de un fragmento de la historia del conflicto en Colombia.

Un viaje a las montañas del cauca, a través de una niñez en el campo coexistiendo con la guerrilla de las FARC, y un recorrido por varios lugares de Colombia, lleno de experiencias extraordinarias que rayan con la ficción.

Una historia que podría adoptarse como un ejemplo para la sociedad.”

Colombia en el alma Impreso en San Juan de Pasto - Nariño, Colombia © 2012.

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